lunes, 30 de noviembre de 2015

¿Cómo debe realizarse la Fraternidad?

¿Cómo debe realizarse la Fraternidad?

Se habla mucho de fraternidad entre los masones, como entre los miembros de otras sociedades que la sustentan entre sus objetos; pero, si del campo de la palabra y de la pura teoría, dirigimos nuestra mirada a la práctica de la vida diaria, vemos cómo la efectiva realización de la fraternidad deja mucho que desear, y ésta es la causa de que muchos se desilusionen y pierdan toda confianza sobre la veracidad de este ideal.


Y, sin embargo, nunca podemos esperar una realización de fraternidad diferente del entendimiento particular de cada cual. En otras palabras, no es suficiente que uno se llame masón o que sea miembro de otra fraternidad para que los demás deban sentirse con derecho a exigir una manifestación de fraternidad en todos los campos de la vida, conforme a sus particulares ideales.

El amor se da, pero nunca puede exigirse: lo mismo debe decirse de la fraternidad, que no puede ser sino una manifestación del amor. Ninguna verdadera y sincera manifestación de fraternidad puede obtenerse si no es en cuanto uno verdaderamente la siente y realiza interiormente: un masón se hará verdadero masón y hermano según sienta en sí mismo el Ideal Masónico y se reconozca como hermano de los demás.

Cuando uno progresa en el Sendero de la Vida (del cual la Masonería nos ofrece en sus ceremonias una maravillosa interpretación) y se acerca al reconocimiento (que no es únicamente un frío concepto o percepción intelectual, sino directa conciencia y sentimiento) de la realidad del Principio Único de todo, siente entonces interiormente, y de una manera siempre más clara, su íntima unión y solidaridad con toda manifestación de la Vida, y de esta íntima conciencia y sentimiento, una verdadera comprensión y realización de la fraternidad será la consecuencia espontánea y natural.

Que cada cual, pues, se eleve, a su manera, y según mejor pueda, sobre su egoísmo y su ignorancia, y que reconozca su verdadera naturaleza, manifestación del Principio de Vida que vive en todos los seres (y que ha recibido en Masonería el nombre de Gran Arquitecto), reconociendo así sus deberes, o sea su relación con el mismo Principio de Vida, con sí mismo y con sus semejantes. Este es el camino por medio del cual la Masonería enseña la fraternidad y busca su más práctica y efectiva realización.

Esta fraternidad será primeramente entre hermanos, pues sólo los que la entienden y se reconocen como hermanos pueden realizarla; pero, como el Amor no puede tener ningún límite verdadero, y no existe condición o estado en que no pueda manifestarse, no hay ser o manifestación de la Vida Universal, a quienes no pueda y deba extenderse. Esta es la Fraternidad de Iniciados y de los verdaderos Maestros.

Busquemos, pues, el Principio Supremo y básico de todo, reconozcamos la Verdad de la Unidad de la Vida y de la íntima indivisibilidad de todos los seres: en la proporción en que efectivamente lleguemos a este conocimiento, llegaremos también a reconocer y realizar la verdadera Fraternidad Masónica, y ésta cesará de ser una vana utopía y un ideal abstracto fuera de las posibilidades humanas.

Aldo Lavagnini.

http://lautaro.org.ve/biblioteca/principios/2010-2014/2011-2/%C2%BFcomo-debe-realizarse-la-fraternidad/

domingo, 29 de noviembre de 2015

El Cáliz Amargo

El Cáliz Amargo
Posted by gonzalezm83


Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz
Lucas. 22, 39-46

La palabra Cáliz parece venir del griego KILIX, que denominaba en la antigüedad a un vaso con asas y un fondo casi plano en el que se bebía vino. El kilix griego se decoraba en su fondo con una imagen narrativa de modo que el bebedor podía ir prefigurando la historia en la medida en que terminaba su bebida. Por supuesto que la palabra tiene un sentido botánico pero en lo que a esta plancha se refiere, el cáliz amargo, la palabra hace referencia al kilix griego. Los romanos ocuparan una palabra de similar origen, calix, para denominar una copa, una tasa o una vasija donde se bebe un líquido.

Más tarde, en los primero años del cristianismo, el cáliz se empleó como un vaso en que el sacerdote bendecía el vino y lo transfiguraba en la sangre de Cristo. Según las investigaciones que he realizado, el cáliz cristiano se adornó con oro, plata y gemas hasta el siglo XIII, a partir de esta fecha se construirán sólo con metales menos valiosos.

Desde luego el cáliz más famoso es el que sirvió para que Jesús y sus discípulos celebraran la última cena de Jesús antes de su crucifixión. En la tradición judía, Jesús y sus discípulos debían celebrar Pesaj la celebración pascual que conmemora la liberación de la esclavitud egipcia.

Según la tradición cristiana Pedro habría trasladado el cáliz a Roma. Una historia llena de intrincados pasadizos transforma el cáliz en el Santo Grial, que en realidad era una bandeja más profunda para llevar frutas secas o carne. El responsable de este aparente cambio parece ser Robert de Boron, quien transforma la idea original de Chrétien de Troyes para quien el Grial o graal en inglés antiguo es la bandeja con viandas que se lleva a la mesa. Según Boron, el Grial sería entonces un sinónimo del cáliz.

Desde allí entonces que las copas de valor, los actos de transición dolorosos, los momentos difíciles que exigen de nosotros un sacrificio o los momentos de valentía y dolor, se denominan metafóricamente: cáliz.

Así, el cáliz masónico de la amargura que forma parte del rito de la iniciación cargado de simbolismo como está, representa un momento de transición, un momento de valor y sacrificio. Platónicamente, el cáliz de la amargura llega a los labios del iniciado o iniciada en el extremo opuesto del oriente. Este último representa en ese momento la pureza ideal de los más altos valores fuera de la caverna, la realidad pura. La copa de la amargura en cambio, la última amarga falsa promesa del mundo profano que sólo a partir de ahora se transforma en amarga, agria y vacía.

Esta dualidad está representada en todo el templo, por doquiera que nuestra mirada se dirija, porque tal y como nos lo dijera uno de nuestros maestros en la última tenida de primer grado, el mundo se ordena entre opuestos para permitir la existencia del movimiento.

Entre los opuestos, nada tan propio como el cáliz de la amargura, cuyo polo sería el trago dulce del conocimiento. El primero le señala al iniciado que una vez hecha su promesa, rota ésta no hay más que amargura en la vida profana. La segunda, la promesa de lo que le espera de continuar en la senda de la labrar la piedra bruta y el cumplimiento de las promesas y deberes contraídos en logia.

El cáliz amargo representa también el estado de alerta para que el aprendiz no olvide sus promesas ni olvide aquello que dejó en la cámara de la reflexión. De otro modo, ¿por qué me lo ofrece quien me lleva de la mano en mi ceremonia de iniciación?, ¿Por qué me lo da en el momento en que estoy más entregado a él? Entiendo después parcialmente y mucho después de iniciado, el principio de la dualidad: me recuerda que en el mundo hay buenos y malos momentos, buenas y malas intenciones y que de eso, la masonería no está ajena ni ausente. Me recuerda que la vida está llena de satisfacciones y de desencantos y que el aplomo de mi persona como aprendiz, consiste en aprender a tomar todo como una lección en el camino del labrado de mi piedra bruta.

Aprender a transmutar aquello que el mundo sensible profano ha cargado en mí en un trago dulce parece completar la imagen de pares opuestos. Aprender con mis hermanos y hermanas de la cámara de aprendices a navegar por el océano de los conocimientos místicos es la invitación que me sugiere el cáliz amargo, sin negar la existencia del mundo profano sino más bien invitándome a colonizarlo con los aprendizajes hechos en la cámara.

El Cáliz amargo representa por último una constante remembranza de la importancia del sacrificio, porque en nuestras vidas y mundos, profano e iniciáticos, tiende a primar el dulzor o la neutralidad de las experiencias, mientras que el amargo, nos remueve y lleva a ese momento.

Traer al presente su amargor nos permitiría tal vez recordar la constancia del dulzor de nuestras vidas masónicas.

https://segundotaller.wordpress.com/2013/03/28/el-caliz-amargo/#more-80

sábado, 28 de noviembre de 2015

Breve introducción a la Masonería


Este es el documento introductorio a la masonería que se entrega cuando una persona interesada pide una primera información

La Francmasonería, institución básicamente humana, trabaja sin tregua por el logro de sus fines, buscando una más armónica estructuración de la vida sobre las bases del amor y de justicia social. 
Consultando la Historia, se adquiere el convencimiento de que la Francmasonería es una de las organizaciones que más ha contribuido al progreso moral, intelectual y social de los pueblos. Ha realizado trabajos y sacrificios muy importantes y ha sido perseguida por los déspotas, fanáticos y enemigos de la luz.

La francmasonería es una institución esencialmente Filosófica, Filantrópica, y Progresista.

• Es Filosófica.- Porque orienta al hombre hacia la investigación racional de la leyes de la Naturaleza; invita al esfuerzo del pensamiento que va desde la simbólica representación geométrica hacia la abstracción metafísica; busca la reflexión filosófica, la penetración del sentido espiritual del movimiento de la Historia; contempla en cada tiempo histórico las nuevas inspiraciones doctrinarias y asimila, de cada sistema filosófico, lo que puede significar el aporte al patrimonio de la Verdad abstracta, más allá del tiempo y del espacio.

• Es Filantrópica.- Porque practica el altruismo, desea el bienestar de todos los seres humanos y no esta inspirada en la búsqueda de lucros personales de ninguna clase. Sus esfuerzos y sus recursos están dedicados al progreso y felicidad de la especie humana, sin distinción de nacionalidad, raza, sexo ni religión, para lo cual tiende a la elevación de los espíritus y a la tranquilidad de las conciencias. Algunos apóstoles de la Orden han expresado en frases sintéticas el espíritu ecuménico que anima a la Masonería: “Toda la especie humana es una sola familia dispersa sobre la faz de la Tierra; todos los pueblos son hermanos y deben amarse unos a otros como tales”.

• Es progresista.- Porque enseña y practica la solidaridad humana y la absoluta libertad de conciencia. La Masonería tiene por objeto la búsqueda de la Verdad, desechando el fanatismo y abordando sin prejuicios todas las nuevas aportaciones de la invención humana; estudia la moral universal y cultiva las ciencias y las artes y no pone obstáculo alguno en la investigación de laVerdad.

1.- Declaración de principios

Tres son sus principios: la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.

Y su lema: Ciencia, Justicia y Trabajo.

Se propone la investigación de la Verdad, la perfección del Individuo y el progreso de la Humanidad. 
Considera que la moral es tanto un arte racional, como un fenómeno evolutivo propio de la vida colectiva, que obedece a leyes naturales. Reconoce al Gran Arquitecto del Universo como símbolo de las supremas aspiraciones e inquietudes de los hombres, que anhelan captar la esencia, el principio y la causa de todas las cosas. Para el esclarecimiento de la verdad, no reconoce otro límite que el de la razón humana basada en la ciencia. Exige de sus adeptos la más amplia tolerancia y por ello respeta las opiniones políticas y las creencias religiosas de todos los hombres. Reconoce que todas las comuniones religiosas y políticas merecen igual respeto y rechaza otorgar situaciones de privilegio a y ninguna de ellas en particular.

Viene actuando, por ello, desde el fondo de los tiempos, como el resorte que acelera la evolución teniendo en cada etapa de la historia una finalidad determinada de acuerdo con las necesidades y aspiraciones del ambiente. 

Aspira a la evolución y el esfuerzo organizado de la sociedad al perfeccionamiento cada vez mayor de las instituciones sociales, transformándolas en la que satisfagan, dentro de un régimen de libertad, justos anhelos de mejoramiento. 

Procura por todos los medios lícitos a su alcance, dignificar al ser humano capacitándolo, por un desarrollo superior de la conciencia, para el mejor y mas amplio uso de sus derechos y libertades. 
Condena la intolerancia, abomina del fanatismo y repudia los regimenes de fuerza y violencia como contrarios a la razón y denigrantes para la especie. 

Reconoce que la fraternidad es la condición primordial del género humano; es substantivamente pacifista y considera la guerra como un crimen. 

Estima que el trabajo es un deber esencial, y como tal le dignifica y honra, sin establecer diferencias ni categorías, pero juzga que el descanso es un derecho y se esfuerza porque la vejez, la invalidez, la infancia y la maternidad gocen de los beneficios del amparo al que son acreedores.

Libertad, Igualdad, Fraternidad

• Libertad de la persona humana y de los grupos ya sean instituciones, razas o naciones, y en todos sus aspectos, es decir, libertad de pensamiento y movimiento. 
• Igualdad de derechos y deberes de los individuos sin distinción de religión, raza o nacionalidad. 
• Fraternidad de todos los hombres, y de todos los pueblos y naciones; porque todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y en dignidad.

Ciencia, Justicia, Trabajo

• La Ciencia logra el esclarecimiento del espíritu y la jerarquización de los valores intelectuales.
• La Justicia es necesaria para equilibrar las relaciones humanas y para educarnos en la adaptación a las evoluciones sociales. 
• El Trabajo, que es condición fundamental de la existencia humana. Por el trabajo, el hombre se dignifica y se hace económicamente independiente dentro de la sociedad civilizada.

En síntesis: la Masonería postula el mejoramiento intelectual, moral y social del hombre y el progreso de la sociedad humana.

2.- ¿Es la Masonería una religión?

La masonería no está afiliada ni puede afiliarse a ninguna religión determinada. Elevándose sobre toda clase de discusiones, ofrece a los amantes de la Verdad el terreno mas apropiado para la inteligencia mutua y la unión fraternal. No reconoce en la investigación científica ninguna autoridad superior a la razón humana y rechaza, por tanto, las verdades reveladas que aceptan las religiones positivas. Admite en su seno a personas de todos los credos religiosos, sin distinción, siempre que sean tolerantes y respeten todas las opiniones sinceramente profesadas, es decir: exentas de supersticiones, fanatismos y egoísmos.

3.- ¿Es tolerante la Masonería?

La Masonería es eminentemente tolerante y exige de sus miembros la más amplia comprensión. Todos los masones de cualquier país que sean y cualquiera el rito que profesen, constituyen una sola familia universal, por que la fraternidad humana es uno de sus principios y la tolerancia el principal de sus deberes. En la Masonería caben todos los hombres libres y honrados, sin distinción de razas, religión, ideas políticas, categoría y posición social.

4.- La moral, la virtud y el deber masónicos

La Moral masónica.

La moral de la Masonería no esta directamente ligada a ningún sistema filosófico, ni a ningún credo religioso. La constituye el fondo común de preceptos universales que enseñan al hombre a ser mejor y amar a sus semejantes. En todas las religiones y filosofías se encuentran esencias de una sabiduría elaboradas por los apóstoles y profetas de la Humanidad. La Masonería busca la solidaridad de los valores intelectuales, éticos y estéticos para lograr la consistencia armónica de la conducta.

La Virtud masónica.

La Masonería entiende por virtud la capacidad de hacer el bien en su más amplio sentido y cumplimiento de nuestros deberes para con la sociedad y la familia. Enseña a practicarla como calidad suprema de la moral y como lealtad de la conducta para el ideal. Considera la virtud como una realización siempre perfectible, porque sabe que el ser humano no es inaccesible a las tentaciones y debilidades.

El Deber masónico. 

En Masonería se entiende por deber el respeto hacia los derechos del individuo y de la sociedad, así como el estricto cumplimiento de las obligaciones que ello comporta. Pero también tiene el hombre sus deberes para consigo mismo. La Masonería induce a ser fiel con sus ideales ajustando su conducta los principios que proclama. El deber consiste en adoptar las normas de conducta adecuadas a cada momento de acuerdo con la palabra empeñada y con el bien por intima decisión. Es la vocación inquebrantable del espíritu para la virtud.

5.- ¿Es una sociedad secreta?

En absoluto. No es una sociedad secreta en cuanto la Institución está legalmente constituida y registrada, permitida por las autoridades desde el año 1977, y sus fines son igualmente conocidos por cuanto sus Estatutos están aprobados por el Gobierno y ampliamente difundidos en todo tipo de publicaciones. 

En ciertas épocas de persecución, es lógico que se hayan constituido grupos de masones discretamente reservados, pero no es esta la verdadera motivación del llamado secreto masónico. Ese secreto se refiere al estudio e interpretación de los símbolos y ritos de la Orden, de los cuales surge la utilidad de los trabajos realizados en la Logias. 

La Masonería es una sociedad iniciática, que no intenta ocultarse, pero cuyo secreto consiste en reservar el conocimiento de los ritos y ceremonias a los iniciados porque se trata de un método de perfeccionamiento espiritual.

6.- La Masonería y la política

La Masonería no es una asociación política ni puede confundir su actividad con la de ningún partido político; pero el masón no puede ni debe estar al margen de los problemas políticos del mundo. En el seno de la Orden conviven hombres de diversos partidos y distintas concepciones sociológicas mientras sean respetuosos y demócratas. 

A la influencia de sus miembros se deben los grandes movimientos libertadores de Europa y América. La propia Revolución francesa estuvo muy empapada de los principios masónicos encarnados en la divisa que todavía hoy irradia luz: Libertad, Igualad y Fraternidad. 
El masón conserva fuera de la Logia toda su libertad de ciudadano, pudiendo dedicarse plenamente a servir sus ideas.

7.- Palabras finales

Es fin esencial de la Masonería, el perfeccionamiento integral de todos y cada uno de los masones. Principio normativo de esa ética es conservar la objetividad en todo momento, apartando los odios y buscando la solución racional de los problemas. Es por eso que los masones, como tales, no irrumpimos en la vida publica en corporación.

2015 Masonería. Taller de la Gran Logia de Francia en Barcelona

http://www.elcentrodelaunionescocesa.org/es/la-masoneria-y-la-gran-logia-de-francia/10-breve-introduccion-a-la-masoneria

viernes, 27 de noviembre de 2015

LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD “principios” de la Masonería

LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD “principios” de la Masonería


Este lema, nacido en plena Revolución Francesa, ha sido atribuido a la Francmasonería injustamente, pues tiene su origen en la etapa de convulsión social en Francia que dio lugar a la Revolución que tuvo lugar entre los años 1789 y 1799 y posteriormente al Liberalismo. Coincide también esta etapa histórica con la corriente intelectual que se conoce como la Ilustración o Siglo de las Luces –que abarca todo el siglo XVIII-, y coincide así mismo en el tiempo con la configuración de la masonería especulativa en Inglaterra y Francia, la organización de las primeras e incipientes Obediencias masónicas y la reforma que dio lugar en éste país al nacimiento del Régimen Escocés Rectificado en el año 1782, nueve años antes de la toma de la Bastilla en París.

Es en este convulso contexto, donde nace la divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.

De esta divisa, vigente aún hoy en el actual gobierno de Francia, acabará imponiéndose bajo la IIIª República, y se tiene conocimiento de ella oficialmente en diciembre de 1790, cuando Robespierre[1], se propone inscribir estas palabras en los uniformes y las banderas del ejército francés. Sin embargo, según parece, el no era el autor del lema, sino el conocido como Conde de Cagliostro, llamado en realidad Giuseppe Bálsamo, aventurero italiano nacido en Palermo en 1745, a quien un destacado novelista francés (Alejandro Dumas, padre), le atribuye un discurso pronunciado en una Logia de la rue Platière en París. En plena convulsión social, masones o no, todos intentaban verter algo de claridad en la oscuridad colectiva, y en el interior de la masonería se enfrentaban las tendencias que abogaban por la evolución espiritual del individuo, frente a las que pretendían una evolución material y práctica, que diera respuestas aquí y ahora a las necesidades del pueblo francés.

Según Dumas, Cagliostro tomó la palabra en dicha Logia, ante una nutrida concurrencia compuesta de dirigentes del movimiento revolucionario y algunos príncipes de sangre –dicho sea de paso, me recuerda esta situación a lo ocurrido, bastantes años después, cuando la IIª República española, en que todo aquel que quisiera contar en política, debía pertenecer también a la masonería- enalteciendo a los presentes a emprender lo que el llamaba: “el segundo período revolucionario de la gran obra democrática” y animándoles a comprometerse a no detenerse, hasta haber implantado en toda la tierra (sic) “esta santa divisa de Cristo, de la que hemos implantado la primera parte: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD”[2]. Por la mención a Cristo, Cagliostro, parecía determinado a convencer a todo el mundo, incluso a los antaño creyentes, revestidos para la ocasión de revolucionarios. Siguiendo siempre a Dumas, al parecer, Robespierre, el diputado de Arrás, se encontraba entre los presentes, e increpó en voz alta a Cagliostro: “Sí, juremos; pero antes explícanos que entiendes tú por esas tres palabras con el fin de que nosotros, simples apóstoles, podamos explicarlas después”. Y Cagliostro, le dijo lo que entendía por ellas, y fuera como fuere, al parecer debió convencer a Robespierre, pues éste las implantó posteriormente.


De la definición de Cagliostro sobre la divisa: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, destacaré unos fragmentos de su explicación de la tercer palabra: Fraternidad, en los que se ayuda de la figura de Cristo para poder explicarse, pues en las dos primeras utiliza simplemente motivaciones sociales y humanas. Cagliostro, decía así: “La Fraternidad, ¡Palabra grande si es bien comprendida! ¡Palabra sublime si es bien explicada! Dios me libre de decir que quien haya medido mal la altura de ella, tomándola en su acepción estrecha para aplicarla a los habitantes de una aldea, a los ciudadanos de una ciudad, a los hombres de un reino, sea un mal corazón... Cuando Satán quiso tentar a Jesús, lo transportó a la montaña más alta del mundo, desde la cúspide de la cual podía mostrarle todos los reinos de la tierra, y no a la torre de Nazareth, desde donde sólo podía hacerle ver algunos pueblos de Judea”. “Hermanos: no es a una ciudad, ni siquiera a un reino a quien hay que aplicar la fraternidad; hay que extenderla a todo el mundo. Llegará un día, hermanos, en que esta palabra que nos parece sagrada, la patria, o esta palabra que nos parece santa, la nacionalidad, desaparecerán como esos telones de teatro que no bajan provisionalmente más que para preparar lontananzas infinitas, horizontes inconmensurables. Llegará un día, hermanos, en que los hombres, que ya han conquistado la tierra y el agua, conquistarán el fuego y el aire; en que atarán corceles flameantes, no sólo al pensamiento, sino también a la materia; en que los vientos, que no son hoy día más que los correos indisciplinados de la tempestad, se convertirán en los mensajeros inteligentes y dóciles de la civilización. ¡Hermanos! Yo os lo digo, esa es la verdadera fraternidad del apóstol. Cristo no murió para rescatar tan sólo a los nazarenos. Cristo murió para rescatar a todos los pueblos de la tierra. No hagáis, pues, de estas tres palabras: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, solamente la divisa de Francia; inscribidla en el lábaro de la humanidad, divisa del mundo. . .

Creo, que cuando menos en la explicación de esta tercera palabra de la trilogía, hay que reconocer en Cagliostro, una declaración de buenas intenciones. Otra cosa es en que acabó todo aquello, pero en cualquier caso, su exposición constituye una buena muestra de lo que le sucede a una idea humana cuando la desproveemos de su espíritu, de ese Espíritu que lo anima toda y sin el cual nada existe.

Después de lo que acabo de exponer ¿se puede afirmar, sin faltar a la verdad, que la trilogía LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD, tiene origen masónico? La página oficial en internet del Presidente de la República Francesa, no reconoce el relato de Alejandro Dumas, achacándole su origen simplemente a Robespierre. ¿Podría constituir una verdad molesta, no reconocida por el gobierno francés para no favorecer la masonería?, si tenemos que seguir la rigurosidad científica actualmente aceptada, no hay documento depositado en biblioteca o museo alguno –al menos que se sepa-, en que ésta teoría pueda apoyarse. En consecuencia, queda reducida a nivel de leyenda.

Todo este asunto, un poco es como querer ver la simbología masónica existente en los billetes de un dólar americano, aunque en este caso, los padres de la nación norteamericana, sí eran masones. Todo esto es fruto del maniqueísmo con que algunos quieren ver la mano de la masonería por todas partes, mientras que otros constatamos simplemente en qué queda la masonería cuando ésta se aparta de sus principios esenciales.


El Supremo Hacedor no me ha dotado con el don de la oratoria ni la capacidad de convencimiento de Giuseppe Bálsamo, pero modestamente, intentaré ofreceros algunos destellos a la luz de la tradición de la Masonería Rectificada.

A pesar que la mayoría de Obediencias Masónicas se identifiquen y reflejen en la divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad, la Masonería Rectificada y el Gran Priorato de Hispania, no pueden suscribir tal afirmación, o al menos, no en los mismos términos en que se identifican y reflejan dichas Obediencias. Ello no quita, sin embargo, que no las hagamos nuestras pero en otra perspectiva, en la perspectiva que nos es propia, perspectiva que hemos afirmado todos pertenecer a ella al entrar en la Orden, y que no es otra que la Tradición cristiana. Esta misma perspectiva, es la que nos diferencia del resto de Obediencias, al estar presente explícitamente nuestra condición de Orden cristiana, tanto en los Estatutos depositados en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior, como en los Códigos particulares por los que se rige el Régimen Escocés Rectificado. No hay ninguna otra Obediencia Masónica en nuestro país que pueda afirmar lo mismo, y en esto hay que ser taxativos. Es en este punto, en el del cristianismo, en la Tradición judeocristiana, punto importantísimo éste que diferencia las verdaderas Ordenes Iniciáticas de las falsas –pues toda Orden iniciática, para serlo realmente tiene que estar entroncada en una Tradición-, y en nuestro caso lo esta en la tradición judeocristiana, propia del mundo occidental. Es éste, el punto determinante que marca las distancias entre nuestra Obediencia y nuestra Orden Rectificada, del resto de masonerías.

Queda pues el exponer a todos, en qué podemos hacer nuestra cada una de estas tres palabras: Libertad, Igualdad Fraternidad, antes de que el “Robespierre” de turno me lo exija, como según la leyenda, éste lo hizo al Conde de Cagliostro.

La Libertad. El Hombre, contravino la voluntad de Dios por un ejercicio de su libre voluntad, haciendo recaer sobre él y sobre toda su posteridad la Justicia divina. La Iniciación -y la iniciación masónica constituye una de sus formas tradicionales-, que no es más que un acto de Clemencia del Creador hacia su criatura, exige así mismo un acto de libre voluntad para que pueda llevarse a cabo; ya que, si fue por un acto de su libre voluntad que el hombre se apartó del G.A.D.U. es de justicia que sea también por un acto de su libre voluntad, que el hombre solicite aproximársele. No es por casualidad o por sordera, que el Venerable Maestro, se asegura en múltiples ocasiones que el candidato da el paso con absoluta libertad y sin la influencia de nadie, pues solo así puede hacerse efectiva la Iniciación.

Si repasamos en el ritual la Ceremonia de recepción al grado de Aprendiz, veremos la multitud de ocasiones en que se requiere al candidato primero y después al Aprendiz, a que se pronuncie si es libremente que solicita hacerse Masón.

La Libertad, toma aquí otra dimensión. A partir del momento en que es recibido, el nuevo Aprendiz, se compromete a conducir su vida por el camino de la Virtud, se obliga por sus votos formulados libremente –sin que nadie lo haya presionado- a llevar las cosas de otra manera distinta a como las había llevado hasta entonces. Para el nuevo Aprendiz, la Libertad, toma a partir de aquí otro vuelo, para convertirse en una Libertad responsable, que hará de ella, la auténtica Libertad, aquella por la que el hombre hace lo que debe hacer y no lo que quiere hacer. Este ejercicio de la Libertad, lleva a un renunciar a la voluntad propia en favor de la voluntad Divina, restituyendo (o al menos sentando las bases para que pueda llevarse a cabo) el estado de cosas a la época en que el hombre obraba de mutuo acuerdo con Dios, que cooperaba con Él.

La oración enseñada por Cristo a sus discípulos, en el Padrenuestro, nos recuerda ésta renuncia de la voluntad propia a favor de la voluntad divina: “...hágase tu voluntad, así en la Tierra como en el Cielo”. Por otro lado, nuestra Regla Masónica, nos habla también de esta libertad responsable a la que me refiero: “...las obligaciones usuales y comunes del ciudadano, han sido santificadas y reforzadas por los votos libres y voluntarios del Masón...” [3].

Sin pretender desvelar nada, es preciso decir, que a cada grado que uno pretenda aspirar en la carrera iniciática que representa el Régimen Escocés Rectificado, el Presidente de la Asamblea, se volverá a asegurar con preguntas parecidas, para que todo paso que se pueda llevar a cabo, lo sea por la libre voluntad del interesado.

Condición importante e indispensable, ésta la de la Libertad.

Vayamos ahora a la noción de Igualdad. ¿Qué nos dice nuestra Regla Masónica sobre la Igualdad?. “Fiel al deseo de la naturaleza, que es la igualdad, el Masón restablece en sus Templos los derechos originales de la familia humana, no sacrificándolos jamás a los prejuicios populares, y el nivel sagrado iguala aquí todas las condiciones. Respeta en la sociedad civil las distancias establecidas o toleradas por la Providencia; a menudo el orgullo las imagina, y sería muestra de orgullo el criticarlas, y querer desconocerlas. Pero guárdate, sobre todo, de establecer entre nosotros distinciones ficticias que desaprobamos; deja tus dignidades y tus decoraciones profanas en la puerta, y no entres más que con la escolta de tus virtudes...” [4] Este extracto, corresponde al artículo de nuestra Regla destinado a: “Deberes con los Hermanos” y es que efectivamente la noción de Igualdad, así contemplada, enlaza con la de Fraternidad. Sin dejar la Regla Masónica Rectificada, en su Artículo destinado a “Deberes con toda la Humanidad”, dice así: “...si, remontándote a nuestro común origen, te complaces en amar tiernamente a todos aquellos que tienen los mismos órganos, la misma necesidad de amar, el mismo deseo de ser útiles y un alma inmortal como la tuya, ven entonces a nuestros Templos a ofrecer tu homenaje a la santa humanidad; el universo es la patria del Masón, y nada de lo que tenga que ver con el hombre, le es extraño.” [5]


Nuestro común origen, hace que toda la humanidad sea hermana nuestra, nuestra condición de hijos de Dios, hace que todos seamos hermanos, hijos de un mismo Padre con un Hermano Mayor que es el Cristo. Y llegamos con esto a la noción de fraternidad.

Hablando de Fraternidad, creo necesario hacer aquí una precisión para evitar la confusión, tan propia de nuestra condición humana. Como cristianos, toda la humanidad es hermana nuestra, incluso aquella que no conoce a Cristo. Como Masones, no todos los masones son hermanos nuestros.

Me explicaré. En masonería, es muy común oír que todos los Masones somos Hermanos, pero personalmente soy contrario a esta afirmación. El motivo de mi oposición, radica en que no todos nos hemos comprometido en los mismos principios. Para ser Hermanos hemos de habernos obligado en algo que nos sea común, tiene que haber una comunión que nos una, algo que nos iguale y en qué fundamentar nuestra Fraternidad. La Masonería Rectificada, tiene este algo al que me refiero, la condición de cristianos de todos y cada uno de nosotros; éste es el cemento que nos une, que nos amalgama, la condición de cristiano y todo lo que lleva parejo, cuando esta condición de cristiano se vive en Verdad y no como una formalidad aparente. Es ésta condición que tenemos en común, lo que da sentido a la palabra Fraternidad. Si le quitamos esta condición, la fraternidad, quedará hueca, quedará vacía de sentido y significado.

Entre Masones, no puede ser de otra manera. Todo aquel que ha querido hacerse Masón, ha adoptado esta decisión libremente, y en consecuencia, tengo derecho a asegurarme en qué se ha comprometido para otorgarle, como dice el Venerable Maestro al recibir al nuevo Aprendiz, el interesante título de Hermano, con estas palabras: “Todos nosotros, desde este momento, os daremos en nuestros corazones el interesante título de Hermano, pero no olvidéis nunca en qué condiciones acabáis de adquirirlo” [6] La adquisición del título de Hermano se efectúa con unas condiciones, es decir, de una parte por un ejercicio de libre voluntad, por un ejercicio de ésta Libertad responsable a que antes me refería, y en cuanto a las condiciones, una de ellas es que se compromete a ser fiel “...a la santa Religión cristiana” [7]. Luego, ¿cómo puedo sentir como Hermano a otro masón que no se haya comprometido en los mismos principios que yo?

Por todos es reconocido, que la Libertad, otorga unos derechos, pero también unas obligaciones. En función de aquello en que nos hayamos comprometido, libremente y por propia voluntad (tenemos aquí la definición de Libertad), hará que seamos una Sociedad –o una Obediencia- en la que el común denominador -fruto de nuestros compromisos- nos igualará (aquí va la definición de Igualdad), y en virtud de aquello que nos iguala, hallaremos lo que nos une y nos hace Hermanos (tenemos finalmente la Fraternidad). De modo que Libertad, Igualdad y Fraternidad, están íntimamente relacionadas para nosotros, porque sólo desde esta perspectiva, tienen verdaderamente sentido.

Si queremos realmente que la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, sean provechosas al hombre, no podemos dejar de contemplar a éste Hombre de manera ontológica y en sus tres principios consubstanciales, que son: cuerpo, alma y espíritu. Si le quitamos uno de ellos, si le quitamos el espíritu, habremos quitado aquello que lo anima, y entonces la noción de Libertad, Igualdad y Fraternidad, quedará inerte, hueca y sin sentido. Esa trilogía, que en realidad es una, quedará desmadejada, y tendremos tres palabras vacías de sentido, que por mucho que las repitamos serán siempre sin sentido.

Por estos motivos no podemos, realmente sentir como Hermanos a aquellos masones que no profesen los mismos principios que nosotros. Nuestra Regla Masónica, una vez más, es sumamente clara al respecto: “No olvides jamás que todo Masón, de cualquier comunión cristiana, país o condición que sea, al presentarte su mano derecha, símbolo de la franqueza fraternal, tiene derechos sagrados sobre tu asistencia y tu amistad...” [8].

Pero, cuidado, tampoco quiero decir con ello que los tengamos que tratar como apestados. Para ellos, la Caridad y el amor cristiano. De nuevo la Regla Masónica es muy clara al respecto: “Sobre todo imbúyete de este principio de caridad y amor, base de esta Santa Religión; lamenta el error sin odiarlo ni perseguirlo, deja únicamente a Dios el acto de juzgar, y conténtate con amar y tolerar...” y termina diciendo: ¡Masones! ¡Hijos de un mismo Dios!,¡ reunidos por una creencia común en nuestro Divino Salvador!, que este vínculo de amor nos una estrechamente y haga desaparecer todo prejuicio contrario a nuestra concordia fraternal.” [9].

Con lo cual, y a modo de conclusión: LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD, ¡claro que sí! La Masonería Rectificada no tiene ni puede tener nada en contra, pero definamos los términos para saber si estamos hablando de la misma cosa, pues vivimos en el mundo de la confusión y equivocarse es muy fácil. ¿Hemos de repudiar a los otros masones que no profesen lo mismo que nosotros? En absoluto, faltaríamos a la caridad cristiana si lo hiciéramos. Con ellos -utilizando una de las palabras que tanto les gusta y tanto usan- con ellos, ejerzamos la TOLERANCIA.

Pero esa misma tolerancia y comprensión no quiere decir que mezclemos, como gusta decir a nuestro Diputado Maestro General: “las churras con las merinas”; nosotros, el Régimen Escocés Rectificado, tenemos unas palabras particulares de reconocimiento, palabras que son cambiadas con regularidad por nuestros Superiores. Os recuerdo lo previsto en nuestros Rituales cuando en las asambleas, al formar la Cadena de Unión, hay Hermanos presentes no pertenecientes al R.E.R. En este caso, hacemos circular primero las palabras para cerciorarnos que todos somos iguales, que todos pertenecemos al Régimen Escocés Rectificado, para luego invitar al resto a unirse a la Cadena de Unión, para participar de plegaria que todos juntamos elevamos al G.A.D.U.

Este era y es, mis Queridos Hermanos, el verdadero sentido de palabras tales como LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD y TOLERANCIA, su verdadero sentido antes que el hombre caído las pervirtiera, antes que el hombre privado de Dios y en el olvido de su grandeza de origen las trastocara.

Ramón Martí Blanco
Past Gran Maestro y Gran Prior
GRAN PRIORATO DE HISPANIA

[1] Maximilien Robespierre, Arrás; 6 de mayo de 1758 – guillotinado en París; 28 de julio de 1794
[2] Tomado de “El Misterio de Gizeh” Capít. Vº.
[3] Regla Masónica, Artículo 3º, IIº.
[4] Regla Masónica, Artículo 8º, Iº
[5] Regla Masónica, Artículo 4º, Iº
[6] Ritual Aprendiz, pág. 83.
[7] Ritual de Aprendiz. Fórmula del Compromiso de los Aprendices, pág. 81
[8] Regla Masónica, Artículo 8º, Iº, Ritual de Aprendiz, pág. 131
[9] Regla Masónica, Artículo 1º, IIIº, Ritual de Aprendiz, pág. 126
http://logiasigillum.blogspot.pe/2013/05/libertad-igualdad-fraternidad.html

jueves, 26 de noviembre de 2015

LA LIBERTAD

LA LIBERTAD 

Un orador dijo:

<<Maestro, Háblanos de la Libertad.>>

Y él respondió:

<< A las puertas de la ciudad y junto al fuego de vuestro hogar os he visto postrados adorando vuestra propia libertad. Como los esclavos se humillan ante el tirano y le alaban aunque los asesine. ¡Ay, en el bosque del templo y en la sombra de la ciudadela he visto a los más libres usar su libertad cual yugo y esposas! Y mi corazón sangró; porque tan sólo podréis ser libres cuando hasta el mismo deseo de buscar la libertad se convierta en un arnés, y dejéis de considerar a la libertad como un fin y el logro máximo de una aspiración.>>

* * *

<< Seréis libres cuando vuestros días no transcurran sin alguna preocupación ni vuestras noches sin algún deseo y algún pesar. Pero más bien cuando estas cosas se ciñan a vuestra vida y, a pesar de ello, os elevéis por encima de ellas desnudos y libres.>>

* * *

<< Y ¿cómo os alzaréis por sobre vuestros días y vuestras noches, a menos que rompáis las cadenas que en el despertar de vuestra comprensión habéis atado en torno a vuestra hora meridiana? En realidad, eso que vosotros llamáis libertad es la más poderosa de esas cadenas, aunque sus eslabones resplandezcan al sol y deslumbren vuestros ojos.>>

* * *

<< Y ¿qué‚ es la libertad sino pedazos de vuestro propio ser que podríais desechar para llegar a ser libres? Si es una ley injusta la que queréis abolir, esa ley fue escrita por vuestras propias manos sobre vuestras frentes. No podréis derogarla quemando vuestras legislaciones ni lavando la frente de vuestros jueces, aun volcando el mar sobre ellos Y si se trata de un tirano al que, deseáis destronar, mirad primero que el trono que le habéis erigido dentro de vosotros quede destruido. Porque ¿cómo puede un tirano gobernar al libre y al orgulloso, si no es con el despotismo que existe en su propia libertad y la vergüenza en su propio orgullo? Y si es una preocupación la que deseáis desterrar de vosotros, esa preocupación ha sido elegida por vosotros, pero sin que os haya sido impuesta. Y si es un temor el que deseáis disipar, la raíz de ese temor se encuentra en vuestro corazón y no en manos del que teméis.>>

* * *

<< Realmente todas las cosas se agitan dentro de vuestro ser en un semiabrazo constante, lo ansiado y lo temido, lo asqueroso y lo que se estima, lo perseguido y aquello que deseáis evitar. Todas estas cosas se mueven en vosotros como luces y sombras, como parejas en amorosa unión. Y cuando la sombra desaparece y deja de existir, la luz a que estaba unida se transforma en sombra para otra luz. Y asimismo vuestra libertad cuando pierde sus cadenas se convierte automáticamente en cadena de una libertad mayor.>>


Khalil Gibran (1883-1931)

http://www.hermanosmasones.info/La_Libertad.htm

miércoles, 25 de noviembre de 2015

¿La Francmasonería sigue teniendo sentido en el siglo XXI?

¿La Francmasonería sigue teniendo sentido 
en el siglo XXI?
Peter Bu


En 40 años, la Francmasonería ha perdido casi el 50% de sus adherentes en los Estados Unidos.

En Francia y por toda Europa el numero de Francmasones aumenta, pero las tensiones de todo tipo son frecuentes. Estas divergencias se oponen a las razones de nuestra adhesion a este movimiento. La influencia de la Francmasoneria sobre la sociedad a retrocedido por todas partes. No es tal vez el momento para reflexionar sobre el rol y el sentido de la Francmasoneria en el siglo XXI, y para empezar de nuevo sobre bases diferentes? 

Introducción

La Francmasonería es un movimiento iniciático que algunos confunden con una religión y otros con un movimiento político, una ocasión para reunirse entre amigos y filosofar, o bien una organización de beneficencia. Para muchos francmasones, en cambio, se trata principalmente, y tal vez únicamente, de un sistema de moral, velado y explícitado al mismo tiempo por alegorías, e ilustrado por símbolos. Todos estos son elementos respetables y corresponden en parte al papel de la Francmasonería, pero la Francmasonería no ha sido creada ni única ni exclusivamente para ellos.


Si la Francmasonería se identifica a una asamblea de creyentes, deja de ser única e irreemplazable.
Cuando trata de cumplir el papel de un partido político o de un sindicato, tampoco cumple su tarea específica. Por otra parte, no dispone de las herramientas necesarias para ser realmente eficaz en estos ámbitos.
Sus reglas de funcionamiento tampoco contribuyen a que sea el mejor club de debate.
Si nos limitamos a la beneficencia, las ONG y otras sociedades de caridad la superan.
Puesto que el "alto valor moral" es condición de admisión a la Francmasonería, puede concebirse que el trabajo realizado en la logia contribuya a desarrollarla, pero laConstitución de Anderson fundadora, le asigna otras tareas más.
En cuanto a ciertas logias, convertidas en instrumentos de promoción de intereses personales, traicionan a la Francmasonería

.

Si bien es cierto que la Francmasonería ofrece a sus seguidores una dimensión espiritual y moral, no es necesariamente religiosa. Los incita a involucrarse más en la ciudad, pero no por ello sustituye a partidos, sindicatos o asociaciones, ni a la universidad. Por último, no debe ser un agrupamiento de intereses. Estas confusiones reducen el impacto de la Francmasonería y no debe sorprendernos entonces que, en los últimos 40 años, haya perdido casi la mitad de sus efectivos, especialmente en los Estados Unidos.

No obstante, la disminución de su atractivo no puede ser consecuencia exclusiva de estos errores de comprensión, ni tampoco de la presunta baja de interés por la espiritualidad en las sociedades occidentales. Si esta baja fuera real, las "sectas" y otros caminos nuevos que llevan a la trascendencia no florecerían, particularmente en los Estados Unidos.

Debemos recordar que, desde el nacimiento de la Francmasonería moderna, en 1723, quienes sustentan ideas centralizantes y autoritarias expresan su hostilidad, que a veces llega al odio, por su carácter humanista e igualitario y su libertad de espíritu. La primera Bula papal se remonta a 1738... Siguieron a esa Bula más de dos siglos de calumnias e intentos de desestabilización que han oscurecido aun más su imagen. En Europa, los ataque y la persecución de los Francmasones por parte de los nazis y de los comunistas del bloque soviético son recordados por todos. No debe sorprendernos, entonces, que los no iniciados y, a veces, los Francmasones mismos, ya no entiendan bien el sentido profundo y el papel específico de este movimiento.


La Francmasonería moderna invita a sus miembros a hacer un trabajo sobre ellos mismos y a asumir hacia la humanidad deberes que ninguna otra organización toma en cuenta. Les ofrece un método iniciático específico. Sin embargo, para saber si la Francmasonería sigue teniendo sentido en el siglo XXI, debemos remontarnos a sus fundamentos.

Siglos XV – XVIII:un período de transición de la historia occidental

Para percibir el sentido de la Francmasonería en el mundo actual, antes que nada cabe recordar las circunstancias de su nacimiento, hace tres siglos. 

La Francmasonería surgió en un momento de cambio de la civilización europea, en el que cuatro logias de Londres consideraron útil, e incluso necesario, unirse y aportar a la iniciación masónica tradicional un contenido actualizado.

En el Renacimiento, durante los siglos XV y XVI, Europa volvió a descubrir la fuerte cultura grecorromana antigua.

El salto tecnológico del transporte marítimo permite unir continentes y descubrir territorios nuevos. Al mismo tiempo, los intercambios en Europa se desarrollan gracias a las postas, que fueron creadas en el siglo XV para el correo administrativo y militar para luego abrirse al correo privado.

La invencion de la prensa de imprimir los ha enriquecido.

Paralelamente, muchas ciencias alcanzan un desarrollo radical y nacen muchas disciplinas nuevas. La investigación se despoja de muchos prejuicios: sus métodos alcanzan mayor fiabilidad y sus resultados son verificables.

Todos estos adelantos profundizan el conocimiento de la mayor parte de las civilizaciones del mundo, pasadas y presentes, y plantean las premisas de una mejor comprensión entre los individuos y las sociedades distantes.

La adquisición de este saber ha dado lugar, entre otras cosas, a la creación de la Enciclopedia.

Esta riqueza de información y experiencias, a la vez personales y colectivas, sin equivalente hasta entonces, permitió dar un salto adelante en el estudio del hombre, de su lugar en el universo y del universo mismo. Planteaba los fundamentos de una nueva etapa en el desarrollo de la humanidad.

Nacimiento de una civilización planetaria

Divididos hasta entonces en familias, clanes, tribus, pueblos, países y otras formas muy diversas de agrupamiento, limitados en el tiempo y el espacio, los seres humanos comenzaron a percibir como partes interesadas a entidades planetarias económicas, políticas y culturales. Esto no significó la disolución de los subconjuntos precitados, pero les permitió entender que los hombres y las mujeres también son parte de la humanidad,especie de organismo compuesto por todos los humanos. Este nuevo concepto de "la humanidad" que poco a poco se inscribe en la realidad “palpable”, dio lugar en el siglo XVIII a la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano”; en el siglo XIX a la “Declaración universal de los derechos del hombre” que pone al hombre bajo la protección de la comunidad en su conjunto, y luego en el siglo XX a la creación de los tribunales supranacionales que juzgaron los “crímenes contra la humanidad”. ¿Cuál será la próxima expresión de esta filosofía?

Métodos de creación de una civilización planetaria


La formación de una entidad planetaria se puede concretar por la dominación por parte de un país o una civilización de los otros países o civilizaciones o por la construcción de una humanidad multicultural basada en el respeto de las diferencias. El primer método existe y se perpetúa desde la noche de los tiempos a nivel de clanes, países y religiones. El segundo método se utiliza con menos frecuencia.

Los autores de la Constitución de Andersonparecen haber estado convencidos de que el agrupamiento del potencial de la humanidad en su diversidad podría ser condición indispensable para el éxito de la “mundialización” que se anunciaba.

¿Cómo lo expresaron? ¿De qué manera su legado puede contribuir al éxito de la constitución pacífica de una civilización planetaria multicultural?

Los fundadores de la Francmasoneria moderna hacían parte de las mentes más visionarias de su tiempo.Varios miembros formaban parte de la Royal Society of London for the Improvement of Natural Knowledge (Sociedad real de Londres para el mejoramiento del saber natural). Siendo hombres de ciencia y filósofos, evolucionaban en paralelo al movimiento de “Las Luces” (“les lumières”)en Francia. Tenían la intuición, y sin duda también los medios, para entender racionalmente el espíritu de su época y llevarlo a la acción. Sería algo así como si en el siglo XX el método iniciático hubiera sido replanteado por Einstein, Bergson, Freud, Marie Curie, Ghandi y algunos otros pares de estos grandes.

Para hacer percibir la maravillosa riqueza del saber acumulado por las generaciones precedentes, al mayor número posible de contemporáneos y sucesores, lo-- reunieron en forma de rituales y símbolos, regidos por las reglas específicas de un sistema iniciático. No trataron sus conocimientos, opiniones y prácticas desde un punto de vista histórico. Tampoco los expusieron en forma lógica, sino que los representaron mediante imágenes fáciles de memorizar. A diferencia de las “verdaderas” enciclopedias, los símbolos y rituales masónicos no describen los conocimientos sino que se limitan a evocarlos y a establecer los vínculos que los unen por encima de las civilizaciones. Además, estos rituales y símbolos contienen instrucciones que orientan el uso de todos estos saberes hacia la creación de una “humanidad nueva”.

El origen de los símbolos, ritos y rituales masónicos es sorprendentemente diverso. A primera vista, al mezclar las culturas egipcia, griega y romana, las religiones judía y cristiana, los procedimientos iniciáticos de los alquimistas y templarios, reunir en un mismo conjunto Francmasones "operativos" y "especulativos", se corre el riesgo de llegar a un caleidoscopio de contradicciones. Nuestros sabios predecesores, sin duda alguna, podrían haber elaborado un sistema coherente sin recurrir a estas mezclas, sin anacronismos ni contrasentidos aparentes. ¿Por qué, entonces, podría parecerles necesario transmitirnos su visión del mundo mediante un método que exige una perspectiva que permita atribuir a los símbolos valores en función del contexto de su uso? 

La respuesta a estas preguntas se encuentra en la práctica masónica. Lo que precede parece ser complicado, pero en los templos la iniciación funciona sin que uno tenga necesariamiente consciencia de todo lo que implica.

La Francmasonería moderna es una especie de “enciclopedia universal condensada”. Para “descomprimir” este saber, sus adeptos deben hacer un esfuerzo intenso. El objetivo no es adquirir un conjunto de conocimientos contenidos en los rituales y símbolos; en efecto, cada uno adquiere la información que encuentra eco en sus conocimientos y experiencias. Sin embargo, la inmersión en la atmósfera de las logias fomenta el estudio de las ideas más diversas, con frecuencia alejadas de lo que los Francmasones encuentran en su vida cotidiana. Es así que aprenden con bastante rapidez a descifrar los símbolos, a escuchar las opiniones más contradictorias y a tolerar incluso aquellas que se oponen a sus convicciones. No se trata de aceptarlas de forma pasiva ni de renunciar a su propia personalidad, sino todo lo contrario. Los intercambios que siguen son un buen entrenamiento para fundamentar los pensamientos propios y, al mismo tiempo, exponerlos claramente sin por ello tratar de imponérselos a los demás. Esta ampliación del horizonte desarrolla la imaginación. Por extensión, la iniciación masónica nos hace entender que todo sobre la tierra está vinculado, al punto de ser interdependiente.

Los fundadores de la Francmasonería moderna fueron ecologistas de vanguardia.

Tolerancia, espíritu de libertad, fraternidad


Los miembros de las cuatro logias de Londres eran en su totalidad sujetos fieles a Su Majestad y buenos creyentes protestantes pero, por los motivos ya expuestos, sentían la necesidad de una libertad absoluta de consciencia. El artículo primero de la Constitución de Anderson que redactaron expresa claramente esta exigencia:

El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo ni en un hombre inmoral.

Aún cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno, no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles completa libertad respecto a sus opiniones personales:esto es, ser hombres buenos y leales, hombres de honor y de honestidad, cualquiera que sea la confesión o creencia que los distinga.De este modo, la Masonería se convierte en el centro de unión y el medio para establecer la verdadera amistad entre personas que, de otro modo, habrían permanecido distanciadas entre sí para siempre.

"… no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo" evidentemente no hace referencia a ninguna iglesia ni fe metafísica, ya que no tienen una común a todos.Los fundadores de la Francmasonería moderna pensaban en los valores de "hombres buenos y leales, hombres de honor y de honestidad" en los que confiaban como valores universales.Estos valores parecen existir, fundados a la vez en el instinto de supervivencia y en las exigencias de la vida en común.Estos valores incitan, al menos en condiciones de vida "normales", a la cooperación y prohíben molestar a los demás.

Para que los vínculos que unen a los seres humanos sean "palpables" y para ''reunir lo que está disperso'', forjaron la noción de "fraternidad universal". Querían que los Francmasones fueran el punto de partida y el centro de la unión de esta nueva humanidad.

Eran hombres realmente admirables. Considerar, después de tantas guerras interminables, que todos los seres humanos son hermanos, y querer dialogar con ellos sin prejuicios, era una idea conmovedora.

Es cierto que hay muchas religiones basadas en la idea de la fraternidad, pero difieren en varios puntos de la fraternidad de los Francmasones:

La fraternidad religiosa siempre es "vertical" ya que une a los seres humanos en tanto que hijos de un ser superior, su Padre.

Tener todos nuestro origen en un mismo padre es reconfortante.

La fraternidad resultante se basa en la sumisión a este padre e incluso a quienes lo representan.

Es sinónimo del amor que, como ocurre con las familias de sangre, debe reinar entre los miembros de las iglesias.

Para las religiones, la fraternidad se limita casi siempre a sus adeptos y a ellos solamente.

Ciertas iglesias han tratado de imponer sus creencias también a los no creyentes por el fuego y la espada: medios que difícilmente puedan considerarse apropiados para difundir el amor y la fraternidad.

La fraternidad masónica es "horizontal". Es resultado de una decisión individual de percibir a los demás como hermanos y de ser reconocido, a su vez, como su hermano.

A priori, el hombre desconfía de todos los que son distintos de él. Considerar por opción voluntaria, directamente, sin intermediarios, a los demás, a todos los demás, como hermanos exige un gran esfuerzo. El "método masónico" prepara a los "iniciados" a hacer este esfuerzo y le ofrece las herramientas necesarias.

La fraternidad resultante se basa en la libertad.

Más que amor, expresa un vínculo. Se trata de comprender y sentir hasta qué punto los seres humanos son interdependientes, tanto entre ellos como de todo lo que los rodea. El carácter visceral de este vínculo podía suponerse desde hace tiempo, gracias a la observación de la naturaleza en general y de los fetos humanos en los distintos estadios de su evolución. En el siglo XIX, la teoría de la evolución de las especies de Darwin probó este vínculo, que un siglo más tarde fue confirmado con mayor firmeza por la ecología.

Las observaciones científicas actuales demuestran que la diversidad es la condición indispensable para el desarrollo y mantenimiento de la vida sobre la tierra. Los fundadores de la Francmasonería moderna intuyeron la importancia vital de la diversidad. Su concepto de la "fraternidad universal" enseña la comprensión de todas las visiones del mundo y, teniendo en cuenta lo que precede sobre la evolución, el respeto de todas las formas de vida.

Los Francmasones nunca intentaron imponer por la fuerza la adhesión a su movimiento. Todas "las personas honestas" deberían formar parte de su movimiento, pero eso depende solamente de su libre albedrío.

La fraternidad religiosa y la fraternidad masónica no se excluyen, ya que cada una de ellas cumple otra función.

El hombre debe ser capaz a la vez de ser independiente y de saber someterse. Su independencia de espíritu le ayuda a aprender, a comprender y a desarrollar una perspectiva crítica. 

Enn cambio, su interdependencia con los demás, y por ende la necesidad de vivir en sociedad, lo obligan a veces a obedecer. La sociedad le permite sobrevivir y, al mismo tiempo, a confrontar su saber con el saber de los demás, verificar su pertinencia, enriquecerlo y lograr que sea útil. Por último, su doble naturaleza de individuo y de parcela de diversos conjuntos le ayuda a elegir entre opiniones e intereses (suyos y de la colectividad) a veces opuestos, para luego obrar en función de esta elección. Estas cualidades contradictorias y complementarias, aparentemente irreconciliables, pueden coexistir en rotación.

Exigencia moral


La Francmasonería es una visión del mundo, un método iniciático de aprendizaje, y una exigencia moral. Quienes la concibieron tenían plena consciencia de que, para llegar a buen puerto, su proyecto debía fundarse en “valores” que la enmarcaran.

Los valores de la Francmasonería moderna provienen de la moral profana y religiosa, especialmente protestante, de la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII--. Otros aportes también los han enriquecido. Buenos sujetos de Su Majestad y, en su mayoría, creyentes fieles, nuestros ancestros estaban seguros de que sus convicciones estaban bien fundadas, pero fueron capaces de relativizar sus opiniones. Admitían que la Francmasonería podía evolucionar, transformarse y diversificarse siguiendo los países. Sabían que si el "punto firme" de Arquimedes es indispensable para “hacer mover la tierra”, también es posible situarlo en distintos lugares.

Si se lo maneja correctamente, el método masónico excluye todo dogmatismo. Por el contrario, desde sus orígenes la Francmasonería moderna se ha consagrado a la diversificación, ya que cada francmasón, cada logia, cada obediencia y cada país decifra su contenido en función de su cultura personal y colectiva. La Constitución de Anderson abroga por el respeto y la tolerancia. Una de las llaves de este sistema se encuentra en el símbolo del "pavimento de mosaico”.

Conclusión


Iniciada en el Renacimiento, acentuada en el siglo XVII y conformada en el siglo XVIII, la unificación del mundo sigue adelante hasta hoy y mañana. En la actualidad, los Estados dudan entre la conquista y la asociación. Tratan de colaborar pacíficamente, pero se arman al punto de poder destruir toda la humanidad. Hay quienes piensan estar en condiciones de imponer su dominación por intimidación, sin llegar al extremo de una guerra mundial, pero caminan por la cuerda floja y corren el riesgo de precipitar toda la humanidad en el abismo junto con ellos mismos.

Esta forma de armarse a ultranza es indicio de locura. Aunque una superpotencia llegara a acaparar el mundo, los problemas planteados por la construcción de una civilización planetaria son tan complejos que un Estado, o un pequeño grupo de Estados, por potentes que fueran, sería incapaz de superarlos. El ejemplo de muchosgrandes imperios demuestra que, impulsados por una sola visión, se han lanzado a la destrucción. La dificultad no se limita solamente a la cantidad de datos “objetivos” que hay que tomar en cuenta, sino que incluye también el problema específico de la increíble diversidad de los seres humanos, que les permite adaptarse y sobrevivir sean cuales fueren las condiciones imperantes. Tal dificultad es amplificada por el instinto vital de nuestra especie y es también por esta misma razon que cada grupo defiende su particularidad con energia.

La diversidad parece ligada al instinto vital de nuestra especie y, también por esta razón, es que cada grupo defiende su particularidad con energía.

La iniciación masónica abre el espíritu a la diversidad, a la tolerancia, al respeto y al amor por los demás. Nos permite deshacernos de nuestros prejuicios e imaginar una profunda reorganización de los modos de vida de los que somos prisioneros. Por ello, la Francmasoneria moderna es el principio de una nueva civilización.

Si para la supervivencia de la humanidad la diversidad de culturas es tan importante como la bio-diversidad, en tal caso la francmasoneria es siempre de actualidad. Somos nosotros suficientemente conscientes de este hecho ? Somos nosotros dignos de tal herencia ? No ha sido tal vez dilapidada o traicionada ?

Este sitio le invita a reflexionar sobre estas cuestiones y a expresar sus opiniones. El proyecto de Confederación Mundial de Obediencias Masónicas es una contribución a este debate. No se trata de crear una "superobediencia", sino de seguir adelante con la obra iniciada, en el espíritu de tolerancia de sus fundadores. (Equivalente, para los masones, de la Organización de Naciones Unidas...?)

La Confederación es solamente una de las vías posibles para alcanzar este objetivo.

Reciba mi calurosa acolada masónica.

http://www.call-of-bratislava.com/index.php?option=com_content&view=article&id=223&catid=9&itemid=25&Itemid=25&lang=es


martes, 24 de noviembre de 2015

RETALES DE MASONERIA NOVIEMBRE 2015

RETALES DE MASONERIA 
NOVIEMBRE 2015


Contenido
El Vigilante de la Logia.
Los trabajos masónicos – Para librepensadores… (III)
Los sofismas.
Libertad y masonería.
Los Cowans en la Masonería.
La cultura es lo que importa.
El significado de la muerte
Polémicas para librepensadores (Hermano no se mire en el espejo de Jacob)
Libro del mes (Análisis Histórico del Ritual de Santo Arco Real)
Masones célebres (Thomas Smith Webb )
Noticias masónicas
Diccionario masónico

Archivo de la revista (Todos los números)

Recuerde que ahora también puede encontrar los últimos números de nuestra publicación en la web de la editorial Masonica.es (http://masonica.es/seccion/?sa=65 )

El nacimiento de las religiones (Parte II)

El nacimiento de las religiones (Parte II)
Jorge Palazon

En la primera parte vimos que, la estrella del Este es Sirio (la estrella más brillante del firmamento, situada en la constelación de Orión). El 25 de diciembre, Sirio se alinea con tres estrellas del cinturón de Orión. Estas tres estrellas se llaman Al Nitak, Al Nilam y Mintaka. Esta alineación apunta al nacimiento del sol, cuando los días empiezan a ser más largos, cada 25 de diciembre.

El Zodiaco, representa el transcurso figurativo del sol, por las doce constelaciones mayores (en dirección opuesta a las agujas del reloj). Muestra los doce meses del año, las cuatro estaciones, los equinoccios y los solsticios.

El más reciente de los Mesías solares es, Jesucristo. Jesús nació en la ciudad de Belén un 25 de diciembre. Su nacimiento fue anunciado por una estrella del Este, la cual siguieron tres reyes, para encontrar el lugar donde había nacido ese dios y adorarlo. Jesús nació del vientre de María, quien quedó encinta por obra del Espíritu Santo, es decir, María tras su concepción seguía permaneciendo virgen. Jesús fue crucificado en una cruz, resucitando a los tres días, y ascendió a los cielos. Jesús fue llamado “la luz del mundo”, “Rey de Reyes” o “el Hijo de Dios”, apelativos muy comunes en anteriores civilizaciones, con las que el pueblo se refería a sus dioses.

La virgen María, es la constelación de “virgo”: El símbolo de virgo es una “m” modificada. Ésta es la razón que muchas madres vírgenes, que dieron luz a dioses, empiecen sus nombres por dicha letra. Myrra (madre de Adonis) fue engendrara en los sueños de su padre por orden de Afrodita. Maia Deví (madre de Budha), una noche soñó que un pequeño elefante, con seis cuernos y cabeza de rubí, bajaba del cielo y se introducía en su vientre. Metis (madre de Atenea), fue devorada por Zeus, y dentro de él, parió a su hija.

Virgo es llamada la “casa del pan“, y la representación de virgo es una virgen con un haz de trigo. En esta imagen vemos dicha representación universal, donde se aprecia el haz de trigo y la “m” modificada.


La casa del pan y el símbolo del trigo, representan agosto y septiembre, el tiempo de las cosechas. La ciudad donde nació Jesús, se traduce literalmente como “Casa del Pan”. Beth Lehem (Belén). Por lo tanto, Belén hace referencia a la constelación de virgo, un lugar en el cielo, no en la tierra. Es un esfuerzo de nuestros ancestros de acercar el cielo, el firmamento, a la Tierra. Un intento de acercar a los dioses y hacerlos terrenales.

Esto se ve reflejado en el segundo principio del Kybalión, donde dice “como es arriba es abajo; como es abajo, es arriba“. Este principio se manifiesta en los tres grandes planos (físico, mental y espiritual). El kybalión es un documento que contiene el conjunto de las enseñanzas de la filosofía hermética. La base de esta filosofía se cree que es anterior a la civilización egipcia.


Desde el solsticio de verano hasta el solsticio de invierno, los días empiezan a hacerse más cortos. La perspectiva que existe en el hemisferio norte, es que el sol parece moverse hacia el sur, volviéndose cada vez más pequeño. Los días se hacen más fríos, la oscuridad llega antes y las cosechas llegan a su fin. Para nuestros ancestros, todo esto era presagio de malos augurios. Más frío, menos alimentos, menos calor, más enfermedades, más muertes.

Cuando llega el 22 de diciembre, la “muerte” del sol es completa, ya que se encuentra en el punto más bajo en el cielo. En ese instante, el sol deja de moverse hacia el sur, y parece estar quieto durante tres días (22,23 y 24 de diciembre). Esos tres días que el sol parece estar en reposo, el sol se encuentra en una constelación llamada “Cruz del Sur”


Pasados esos tres días, llegando al 25 de diciembre, el sol empieza a ascender hacia el norte, trayendo consigo días más largos, calor y el inicio de las cosechas.

Si hubiéramos vivido en una cultura o civilización, que comprende las estrellas, el ciclo del sol, pero no posee tecnología ni conocimientos avanzados en otras ciencias, donde es importante dominar el ciclo de las estaciones para subsistir, para saber cuándo cosechar, para saber cuándo es más propicia la lluvia, y además, para intentar comprender qué fuerzas o dioses son los creadores de todo ello, y cómo transmitirlo y representarlo, la explicación más lógica que intentarían dar sería:

El sol (dios) ha muerto durante tres días (22,23 y 24 de diciembre) en la cruz (constelación visible en ese instante), y pasados esos tres días, ha vuelto a ascender a los cielos (resucitado).

De esta manera, tenemos a un dios que nace de una virgen el 25 de diciembre (solsticio de invierno), siendo este nacimiento anunciado por la estrella más brillante del cielo (Sirio), la cual, siguen Tres Reyes (cinturón de Orión). En vida, este dios es acompañado por doce apóstoles (las doce constelaciones que el sol atraviesa), es crucificado (constelación de la cruz) y a los tres días resucita y asciende a los cielos (suceso que ocurre cuando el sol se eleva nuevamente hacia el Norte).

Las similitudes entre antiguas civilizaciones y la religión cristiana es constante. En la literatura de Mesopotamia, existe un texto llamado Utnapishtim (siglo XIV a.C.), donde se habla de un personaje que recurre a Gilgamesh para poder encontrar la inmortalidad. Esta epopeya o poema de Gilgamesh está compuesta de doce tablillas, y el título rezaba “el que está por encima de todos los reyes”. Se habla de cómo Gilgamesh adquirió los conocimientos para adorar a los dioses y para saber por qué la muerte es necesaria para los humanos. En la tablilla XI se habla de un diluvio, que a su vez, fue copiado de la épica de Atrahasis, de la inmortalidad y de unas plagas. En la tablilla I,se cuenta que Gilgamesh, había nacido de una prostituta sagrada (una definición muy extraña), una especie de prostituta virginal. En la tablilla XII, la última, Gilgamesh le cuenta a su mejor amigo, Enkidu, qué debe hacer y cómo debe actuar para salir del inframundo (el infierno), ya que Gilgamesh posee el don, el saber y el conocimiento para esquivarlo.

Manu, según el hinduismo, fue el primer ser humano de la historia, el primer rey sobre la Tierra y salvado de un diluvio universal. Era llamado “Vaivasuata”, porque su padre fue Vivasuat (dios Sol), y llamado por su pueblo “la verdad” y “la promesa”. Manu significaba “pensante, sabio, inteligente”.

Minos, rey de Creta, e hijo de Zeus y Europa, fue un semidios legendario, creador de la civilización minoica (3.000 a.C.), siendo uno de los Tres Jueces (Tres Reyes) de los Muertos. Estuvo retirado en una cueva (como Mitra), donde el dios Zeus, le dio directrices sobre cómo gobernar la isla y a su pueblo. Tras su muerte, se convirtió en uno de los Tres Jueces de los Muertos (en el Hades, el inframundo griego).

Moisés, rey de los judíos, era conocido en Egipto como Mises. Así que, la secuencia histórica de nombres y vidas paralelas, en diferentes épocas, civilizaciones y creencias, es más que casual. Manu – Minos – Mises – Moisés.

La Biblia, no es sino un relato astro-teológico, donde los acontecimientos que aparecen, personajes, milagros, dios, relatos y creencias, han sido plagiados y sacados de otras escrituras más antiguas. Existen cuatro historiadores, que son citados continuamente para justificar la existencia de Jesús; Plinio el Joven, Cornelio Tácito y Gayo Suetonio Tranquilo, los cuales apenas hacen referencia a un “elegido” y Flavio Josefo, éste último un historiador judío fariseo, y cuyos escritos han sido reconocidos como falsos desde hace varios años.

Los fariseos eran una secta judía, que cumplía al pie de la letra lo estipulado por la Ley Divina. Los saduceos (secta liderada por Caifás, quien supuestamente, conspiró en la condena a muerte de Jesús de Nazareth), se enfrentaban a ellos en cuestiones políticas y religiosas. La doctrina de los fariseos era de carácter místico. La Biblia hace referencia que Jesús, se refería a ellos como “falsos e hipócritas”, condenados también por el Talmud. Los fariseos eran acusados de ostentación en sus buenas acciones, y en ser los más cultos y formados. Se centraban más en el fondo que en las formas en sus creencias, en la superficialidad y en aparentar. La intención de sus enseñanzas era reducir la religión a la observancia de reglas y fomentar el orgullo espiritual. No es de extrañar que, los escritos de Flavio Josefo, fueran desechados por historiadores después, eso sí, de analizarlos y estudiarlos. Hoy día, la expresión “fariseo” para dirigirse a otra persona, o para calificarle, es sinónimo de falso e hipócrita.

¿Fue Jesús realmente una deidad solar de la secta cristiana gnóstica, y como todos los demás dioses paganos, era una figura mítica? Si nos atenemos a los escritos e historias antiguas, a los paralelismos en la secuencia de acontecimientos, y que la Biblia es un plagio en muchos aspectos de escritos sumerios, babilónicos, egipcios, persas, etc., se puede pensar con pruebas, que es muy probable que esto fuera así.

Existen una serie de escritos y documentos religiosos sagrados, que fueron excluidos de las escrituras sagradas de la Biblia (que incluye solamente los textos canónicos), porque supuestamente esos textos no estaban “inspirados”, y porque no aportaban creencias o doctrinas sanas (en otras palabras, lo que se decía en esos textos, no era beneficioso para la fe cristiana). Estos textos o libros, son llamados “textos apócrifos“. Así que los consideraron de autenticidad dudosa.

¿Por qué la iglesia católica repudia de textos religiosos que cuentan hechos y acontecimientos de aquellos tiempos?. Cuando aquellos que tienen el poder, sobre todo el poder de manipular y de censurar, excluyen o intentan hacer desaparecer algo, es porque en ello se refleja o se cuenta realmente cómo ocurrieron determinados acontecimientos, y posiblemente perjudicara la expansión de esa creencia, y con ella, el poder de los que mandaban. ¿Y si en esos escritos apócrifos, se contaran historias o mitos que reflejaran lo que sucedió, pero era incomprensible para las mentes de entonces?.

Uno de esos libros apócrifos es el Libro de Enoch. ¿Qué cuenta este libro?, ¿Quién era Enoch?, ¿Por qué tanta urgencia en deshacerse de sus escritos?. En otro capítulo ahondaré sobre la figura de Enoch y qué nos revela sus escritos.

https://jorgepalazon.wordpress.com/2011/10/15/el-nacimiento-de-las-religiones-parte-ii/