viernes, 31 de octubre de 2014

Anasazi Kivas

Anasazi Kivas

Kivas Normal "" Pequeño "," Regular "o"

Vamos a comenzar con las casas de pozo, una característica arquitectónica de siglos de antigüedad del suroeste americano. Casas Pit eran casas de la gente, donde cocinaban y comían, dormían, hacían ropa y armas, y, de hecho, hicieron todo lo necesario para la vida comunal actividad espiritual-incluyendo familia y amigos. La casa en boxes fue el hogar (Lekson 1994: 17) La casa hoyo excavado en la foto de abajo, que se encuentra en el borde del cañón en Mesa Verde en Colorado, es el anillo de árbol de fecha a 674. madera carbonizada da evidencia de que la estructura original fue destruida por el fuego, un evento muy común.

Imagínese la casa: los polacos para apoyar el techo de paja y techo de barro se encajan en cuatro agujeros cerca del muro de boxes. En el centro está el pozo de fuego inmediatamente debajo de una abertura en el techo que es a la vez el agujero del humo y la única entrada. Muy cerca se encuentra un sipapu, un pequeño agujero en el suelo que simboliza la apertura en el techo del Tercer Mundo a través del cual las personas salieron a la presente Cuarto Mundo, según la leyenda Hopi. Hay un conducto de ventilación en un lado, separado del fuego por una pantalla de piedra de fuego, pero está cargado de humo casi insoportable en el interior-una muy buena razón para pasar el mayor tiempo posible al aire libre. El hollín se ha acumulado en las paredes y el techo, el calor ha secado los palos y paja .... y luego una chispa vuela desde el fuego central. Algunos miembros de la familia a escapar, otros no.


Lo que los arqueólogos llaman un Anasazi "unidad de pueblo" que se incluye, además de la casa propia fosa, varias estructuras que se encontraban sobre el suelo: trasteros, que evolucionaron gradualmente en la vivienda;zonas de estar y de trabajo abiertas cubiertas por un techo de paja; y, por supuesto, un basurero, el lugar para ollas y rotos otra descartados o desgastado artículos-incluyendo a las personas. Con frecuencia, el basural sirvió como cementerio, que es una de las razones algunos arqueólogos creen que al menos algunos basurales, en particular aquellos en grandes casas, eran simbólicamente más que montones de basura.

Con el tiempo, ya que el pueblo nivel de la superficie se amplió, actividades mundanas se llevaron a cabo sobre el suelo, pero la casa en boxes mantuvo el foco central de la casa unidad; todavía era "hogar." Podríamos llamarlo el salón o, quizás más probable, la habitación, el lugar familiar donde la familia o familias se reunieron para (algunos tipos de trabajo), de juego, y rituales. Por cerca de 100 años estas habitaciones Anasazi redondas han sido llamados "kivas" por los arqueólogos. 

Al igual que "Anasazi", "Kiva" (derivado de una palabra Hopi significa "sala ceremonial"), es un término adoptado por los arqueólogos-en este caso para la ronda de principios del siglo XX, a menudo, al menos parcialmente subterráneo, habitaciones disponibles en ruinas Anasazi . Era lógico suponer que la casa pit había "evolucionado" en el centro de la solidaridad ceremonial de la kiva pueblo histórico. Y luego, para completar el círculo, la función ceremonial de kivas-en la actualidad Hopi, Taos, Zuni, y otros pueblos informado-lo que seguramente pasaba en las habitaciones ronda de los "antiguos". Y tal vez lo hizo. Pero tal vez no lo hizo.

Cuando miré hacia abajo desde la cima de la meseta en Pueblo Bonito y vi kivas lado kivas en la parte superior de kivas yo no podía dejar de preguntarse lo que podría ser el uso de tantos tan juntos. La pregunta se enmarca en mi mente por un párrafo de tipo pequeño que había leído unos días antes en un folleto de información, proporcionada por el Servicio de Parques, acerca de otro sitio Anasazi: Los kivas en Mesa Verde fueron cámaras subterráneas que pueden compararse a las iglesias de tiempos posteriores. Sobre la base de la práctica moderna Pueblo, Puebloans ancestrales pueden haber utilizado estas salas para llevar a cabo ritos de sanación o para orar por la lluvia, suerte en la caza, o buenas cosechas. (En una visita posterior a Cliff Palace en Mesa Verde escuché a un guardabosques del Servicio de Parques con confianza explicar que kivas eran "antiguas iglesias Puebloan.")

¿Las personas que construyeron estos edificios increíbles realmente necesitan esa cantidad de "iglesias"? Incluso los pequeños pueblos de la península de la Florida, que cuentan con media docena de iglesias de varias denominaciones, al menos, los pusieron en la calle el uno del otro. Finalmente algo de sentido comenzó a surgir para mí como resultado de los comentarios de Colorado arqueólogo Stephen Lekson, que cree que los kivas "probablemente no eran estructuras ceremoniales, sino más bien la última manifestación de la larga tradición de las casas de pozo" ( Lekson 1999: 24; 1986: 6 ). En otras palabras, esas habitaciones circulares alineados en filas en el ala este de Pueblo Bonito no puede haber sido kivas (principalmente habitaciones para la ceremonia) en absoluto. Ellos pueden haber sido mucho más cerca de ser casas de pozo. Probablemente bonitas casas de lujo de pozo, sino casas de pozo sin embargo.

Grandes Kivas

Grandes Kivas eran estructuras ceremoniales. Estas enormes públicas edificios, lo que podría dar cabida a cientos de personas, sólo eran superficialmente similares a la casa a cielo / kivas. No sólo eran mucho más grandes que contenían rasgos distintivos, algunos de los cuales podrían ser llamados "muebles empotrados."

Gran Kiva, 
Chetro Ketl

Las características de este Gran Kiva en Chetro Ketl, media milla al este de Pueblo Bonito, son típicos del Chaco Grandes Kivas.



Excavación por el Museo de Nuevo México en los años 1920 y '30 reveló que el Chetro Ketl Gran Kiva (62,5 pies de diámetro) es en realidad dos kivas, una encima de la otra (Vivian y Reiter, 1965: 27). El diagrama de la derecha representa una combinación de los dos, mientras que, en la fotografía de la izquierda, una indicación de la kiva anterior es visible como un pozo entre la caja de fuego y la bóveda a su derecha.

Veamos ahora algunos de los rasgos distintivos del Chaco Grandes Kivas:

Estar pits. Estas grandes agujeros albañilería forrados redonda celebrada originalmente enormes troncos de árboles que sostenían el techo, que pesaba varias toneladas. Por debajo de los enormes troncos de los pozos eran varios discos de piedra arenisca (algunos ahora se ven en el piso de la kiva excavado), lo que impidió efectivamente a la liquidación de las ayudas y, por lo tanto, del techo. (Recuerde que estos enormes árboles se llevaron parte de los bosques a decenas de kilómetros de distancia.)

Caja de fuego Criado.

Bóvedas. La función de estas grandes cajas de piedra ha sido muy debatido. ¿Eran pozos de fuego adicionales? o quizás viveros para la creciente forzada de frijoles y maíz? o (la explicación actualmente favorecidas) tambores de pie? o sudatories (baños de vapor)? (Vivian y Reiter 1965: 92f). Sea cual sea su función, bóvedas como estos están definiendo las características de Gran Chaco Kivas.

Bancos . Los bancos de mampostería que siguen la curva de las paredes podrían haber sido utilizados para el asiento pero el aforo puede haber sido un uso secundario. Por el contrario, los bancos forman parte del soporte estructural para los muros y / o como plataformas para distintos tipos de decoración de interiores.

Los nichos o criptas. No toda Gran Kivas tenían nichos en las paredes y los que sí puede haber tenido varios usos para ellos. En la menor de las Grandes Kivas en Chetro Ketl había diez nichos sellados cada uno de los cuales contenía un collar de cuentas y colgantes de color turquesa. Pero en otros Grandes Kivas se especula que los nichos podrían haber sido los estantes abiertos, altares especializados, o quién sabe qué.

Somthing que pensar: ¿Podría ser que los kivas en pueblos de hoy en día "evolucionaron", no desde casas de pozo, sino de grandes kivas (Lekson 1988: 230)

http://www.abrock.com/InterimReports/Kivas/Kivas.html

jueves, 30 de octubre de 2014

EL EMPERADOR CONSTANTINO NUNCA FUE CRISTIANO

EL EMPERADOR CONSTANTINO NUNCA FUE CRISTIANO


La fiesta del 25 de diciembre que, actualmente achacamos al nacimiento de Cristo, tiene sus orígenes en la celebración del solsticio de invierno (natalis invictus solis). En realidad es de conocimiento de la Iglesia Católica que Jesús de Nazaret nació en agosto. Será la reciente Iglesia Católica la que en el siglo IV d.C. para adaptar los ritos paganos de sus nuevos feligreses convierta la fiesta del Sol Invictus en la fecha de celebración de Cristo.

Esto queda atestiguado cuando el Papa Julio I pide en el 350 la celebración del 25 de diciembre para su nuevo dios. El Papa Liberio en el 354 decretara como día del nacimiento de Jesús esta fecha.

La fiesta romana del Sol Invictus se aplicó a tres dioses: Gabal, Mitra y el Sol. Juliano, el apóstata (así conocido a este emperador por parte de los cristianos), en el 361 afirmó que el único dios de esta festividad sólo podía ser el rey Sol. A esta fiesta también se la conoció anteriormente como Hagius Invictus, y tenía lugar desde el 22 al 25 de diciembre.

Gabal fue el dios Sol de la ciudad nativa de Emesa, en Siria. Mitra un dios solar de Persia. Y Helios fue la personificación del Sol para griegos y romanos. Sería el emperador Constantino quien decretaría el 7 de marzo de 321 como el diez Solis, es decir, domingo, como día de descanso, como así aparece reflejado en el Códice Justinianeo. La moneda romana de Constantino siguió portando el estandarte del Sol Invictus, la fiesta romana, hasta el 323. Finalmente el paganismo fue abolido por el emperador Teodosio I el 27 de febrero del 390.

El dios Mitra nació, por esas cosas, de una piedra (tal cual suena) un 25 de diciembre (vamos, que no nació de una concepción humana, sino de un misterio, a la sazón virginal), y su padre fue Ahura Mazda, el dios supremo del Zoroatrismo. Mitra, casualmente, nació en una cueva, y desde el primer momento portaba un gorro frigio, un cuchillo y una antorcha, y fue adorado por pastores, que fueron avisados por las estrellas (¿a alguno le suena esta historia?). En esta cueva aludida, Mitra estuvo acompañado de dos animales, una mula y un buey.

Dado que el mito de Mitra es muy anterior al nacimiento de Cristo (ya aparece en un tratado de los hititas y mitanis en el 1400 a.C.), se ve a las claras de dónde salieron los elementos del Belén popular siempre atribuido a Jesús de Nazaret.

In hoc signo vinces es una traducción en latín de la frase griega “?? ????? ????”, en tout?i nika, que significa “en este signo vencerás”.

Según la leyenda, el emperador Constantino adoptó esta frase griega “, ?? ????? ????”, como lema después de su visión de un Crismón en el cielo justo antes de la batalla del Puente Milvio contra Majencio el 12 de octubre del año 312. El símbolo del cristianismo primitivo consistía en un monograma compuesto por las letras griegas chi (X) y rho (P), los dos primeros en el nombre de Cristo (en griego: ???????). En épocas posteriores el crismón “IHS”, representaba las tres primeras letras de “Jesús” en griego latinizado (??????, latinizado IHSOVS) y el “In hoc signo” de la leyenda.


Pues bien, como se ve en las fotos de la moneda estamos ante un nuevo mito del Cristianismo. Constantino nunca creyó en el Cristianismo y dudo mucho que se produjera esta visión en la batalla del Puente Milvio. Sólo hay que ver las monedas con la celebración del Sol Invictus, propias de Constantino, para darse cuenta que continuaba celebrando la fecha del dios Mitra. Es decir, hablando claro y alto, Constantino seguía al mitraísmo.

¿Y por qué se hizo cristiano? Por una cuestión política seguramente, que no de convencimiento, dado que esta secta, el Cristianismo, era la más extendida del imperio. Recordemos que, además, sería Constantino el primero en instituir la figura del Sumo Pontífice, como así se autodeclaró, para convertirse en la primera autoridad del Estado y la religión.

Para comprender este dato mejor, haré notar que las legiones romanas en el 306 proclamaron Augusto a Constantino al propio tiempo que, en Roma, estallaba una sublevación contra Galerio. Los revoltosos nombra­ron emperador en lugar de éste a Majencio, hijo de Maximiano, que se unió a su hijo, abandonando su retiro, volviéndose a proclamar emperador. Más todavía, Galerio había nombrado Cé­sar a un general llamado Maximino Daia quien también quiso ser de la partida.

En mayo de 311 murieron Galerio y el viejo Maximiano. Quedaron pues, por un lado Majencio y Maxi­mino Daia y por otro Constantino con su nuevo Augusto, Licinio. El 28 de octubre de 312, no lejos de Roma, muy cerca del Puente Milvio sobre el Tíber, Constantino derrotó a las tropas de Majencio en una batalla memorable. Majencio pereció ahogado en el río y Constantino entró triunfante en Roma. Al año siguiente, cerca de Andrianópolis, Maximino Daia fue vencido por Licinio.

Los dos emperadores victoriosos se reunieron en Milán y en el año 317 se pusieron de acuerdo para nombrar césa­res a los dos hijos de Constantino: Crispo y Constantino el Joven, y al hijo de Licinio, Licinio el Joven. Parecía que la decisión era ló­gica pero, en realidad, asestaba un duro golpe al sistema electivo de los césares al ser sustituido por el sistema hereditario y, ade­más, con una herencia a distribuir entre tres personas pertenecientes a dos familias diferentes. La lucha no se hizo esperar. En 324 esta­llaron las hostilidades. Licinio fue derrotado en Andrianópolis, donde once años antes había vencido a Maximino Daia, luego también en Chrysópolis y por fin se rindió a Constantino que le había prometido respetar su vida, a pesar de lo cual lo hizo ejecutar así como a su hijo Licinio el Joven.


Desde el mismo inicio del Imperio habían ido instalándose en la propia Roma cultos nuevos, misteriosos, procedentes de las más re­motas y dispares regiones conquistadas. Los misterios asiáticos tenían la primacía. Mejor elaborados, con más años de experien­cia, captaron cada día más adeptos y prosélitos. Los cultos órficos, los de Isis, de Baal, de Mithra aumentaron en importancia y cada vez más se imponía el monoteísmo. Estaba terminando una era en la que se sucedían las antiguas e interminables listas de dioses, diosas y semidioses, de cielos, celos, infiernos, adulterios, asesinatos, metamorfosis, incestos y transformaciones. Los nue­vos cultos, incluso el cristiano, transformaron a su gusto las anti­guas ceremonias y liturgias, a veces conviviendo y a veces susti­tuyéndolas. Así, hacia el año 400, el religioso ortodoxo Juan Crisóstomo (347-404) escribió: “Se ha decidido fijar el aniversario del día desconocido del nacimiento de Cristo en la misma fecha en que se celebra el de Mithra o el Sol Invicto, a fin de que los cristianos puedan celebrar en paz santos ritos mientras los paganos se ocupan en los espectáculos circenses”. Constan­tino empezó por ser pagano y adepto al culto solar de Mitra, lo que se desprende de la numismática: sus monedas llevaban las efigies de Constantino y el Dios Solar.

Al año siguiente de la muerte de Licinio se inició la construcción, sobre la antigua Bizancio, de la ciudad de Constantinopla, que pasaría a ocupar un lugar de privilegio en el Imperio. Un año después, el emperador concedió el título de augusta a Elena, su madre, y en el 326 se desarrolló un drama familiar que al parecer estuvo en el origen del viaje de Elena a Tierra Santa, donde se le atribuye el descubrimiento del Santo Sepulcro y la invención de la Vera Cruz: Fausta, la esposa de Constantino, consiguió que su marido mandara ejecutar a Crispo, primogénito del emperador habido de su anterior matrimonio con Minervina; poco después, Fausta fue acusada de adulterio y Constantino la hizo ejecutar. Tales condenas fueron acompañadas del asesinato de varios miembros de la corte, lo que produjo una profunda ola de indignación entre la población de Roma. Pero el papado perdonó los pecados de Constantino, a cambio de que Helena de Constantinopla, la posteriormente canonizada Santa Elena, fuera a recuperar reliquias sagradas a Jerusalén. La piadosa Helena de Constantonipla en menos de un mes había ido y regresado a Jerusalén, recuperando todas las reliquias sagradas, incluyendo la famosa Sábana Santa. Al parecer la llamada Santa Elena tenía muy pocas ganas de estar perdiendo el tiempo en viajes sagrados.

Estas y otra historias romanas son explicadas durante la guía que efectuó en la ruta “Barcino”. Más información y reservas: http://www.planetainsolito.es/barcino/

http://www.carlosmesa.com/el-emperador-constantino-nunca-fue-cristiano/


miércoles, 29 de octubre de 2014

LA KIVA COMO CAVERNA INICIATICA

LA KIVA COMO CAVERNA INICIATICA


Gran Kiva en el Cañon del Chaco (sudoeste de Estados Unidos)

La kiva, el recinto subterráneo ceremonial y sagrado de los indios hopiatribuido al ancestral culto Anazasi, contiene en su centro, el elemento mas sagrado de toda esa estructura considerada mítica y celeste; se trata del sipapu o sipá’puni un pequeño orificio situado en el centro del piso de la kiva que representa la salida a un nuevo mundo. A éste, se asocia un rito secreto. aún vigente entre los Hopi y otras parcialidades denominado Wúwuchim que tiene lugar cada cuatro años en una kiva con forma de cúpula. y es tal vez el rito más importante correspondiendo a lo que ha sido denominado simbólicamente como la “salida de la caverna”. 

Curiosamente el vocablo kiva aparece en numerosos pueblos antiguos y en remotas latitudes con similares funciones y estructuras equivalentes; tal como ocurre en la “ki-ba” sumeria, incluyendo el “si-pú” análogo a la noción de sipá’pu en las naciones del suroeste de Norteamérica.

Según Oscar Freire en :"La Kiva tradicional - Una imagen de la morada celeste "la kiva es el “lugar” desde y donde el chaman o el anciano más sabio pronuncia “la Palabra primordial” y “mueve la rueda”, siempre en torno de un principio fijo, y que involucra todos los acontecimientos de la comunidad: el ciclo ritual, el orden social y las fases agrícolas. De esta manera, la palabra en la transmisión oral, los símbolos y los ritos animan la organización social, el paisaje físico y las técnicas de construcción dando perfecta coherencia al sentido de la existencia, es decir, ordenando las cualidades o vocaciones en función de abarcar simultáneamente, sin confundirlos, los “rituales de integración”, comunales o de un carácter “social” dirigidos a todos los integrantes de cada grupo y aquellos propiamente “iniciáticos” dirigidas a las organizaciones respectivas y que requieren cualificaciones de otro orden; por ende, orientando entre la multitud de relaciones que se desprenden del tiempo, del espacio y de las cosas. En palabras resumidas, se trata de la constitución de un mundo sagrado donde cada aspecto de la vida cotidiana, el interior de la vivienda o el centro ritual evocan simultáneamente a la misma matriz fundamental, al Centro del Mundo y al Eje del Universo. Así, la tradición oral, como en este caso, instituye a la palabra una cualidad mediadora en perfecta armonía con la Idea y el objeto." 

"Es importante acentuar "-agrega Freire- "la diversidad jerárquica de significaciones que comporta la imagen de la kiva, ya sea esta subterránea o semisubterránea, de forma redonda o cuadrada en consonancia con el respectivo orden de funciones y aplicaciones que se subordinan al principal sentido anagógico (que se halla contenido en la lengua sagrada) tal como pueden ser la interrelación con las plazas, el paisaje y el estadio mismo “donde se vive” establecidos como el Centro del Mundo y congruentemente orientados al Eje del Universo cual puede ser prefigurado simultáneamente por el “Arco Iris” o la “escalera”, es decir, aquellas imágenes que simbolizan el medio para“la salida del cosmos”. Bajo estos mismos patrones de “centro” y de ”eje” el entorno de la kiva sirve para la conmemoración de los ancestros y linajes, los oficios del Consejo de ancianos o la reunión de los hombres para debatir cuestiones de toda índole. 

La constatación de ello surge donde pueda verse una kiva dentro del contorno de una kiinsonvi (plaza) con su escalera sobresaliendo por un agujero cuadrado y sobrepasando el nivel del suelo en su tradicional representación tanto delCentro del Universo (Túwanasavi en lengua hopi) como del “Lugar del Surgimiento” comportando como decíamos el sipá’puni (matriz o pequeño agujero en el piso de la kiva) en clara homologación de una caverna “iniciática” cuyas funciones y realidades, continúan, según algunos hopis , siendo conocidas y transmitidas por ciertos ancianos secretos mediante los dictados de su kataimatoqve (ojo espiritual). "

(Extractado de :"La Kiva tradicional - Una imagen de la morada celeste" - de Oscar Freire) 

La kiva es una habitación circular excavada en el suelo y recubierta de un techo. En parte bajo el nivel del suelo, se bajaba por una pequeña escalera para practicar el culto o reunir al consejo del pueblo. En el centro se encendía una hoguera y el humo se escapaba por un tubo de ventilación con deflector. Las kivas más grandes podían contener varias centenas de personas sentadas en taburetes de piedra.

En las kivas se realizan las fiestas religiosas reservadas a los hombres de los anasazi, hopi e indios pueblo relacionadas con los ciclos agrícolas. Las grandes kivas del Cañón del Chaco tenían un diámetro de 18 metros y estaban subdivididas en partes según los puntos cardinales.(Wikipedia)

http://puri-aprendiendovida.blogspot.com/2011/11/la-kiva-como-caverna-iniciatica.html

martes, 28 de octubre de 2014

LAS DIVERSAS MASONERIAS: SUS RITOS





Los ritos masónicos no deben confundirse con los rituales. Rito masónico es aquél que engloba la estructura orgánica, la aplicación de sus ceremonias, cómo deben ser los ornamentos de los templos, vestuario y arreos, y el tipo de estudios que se realizan.

Lamentablemente hay quien cree que sólo existe un tipo de masonería o un solo rito en la masonería. Suelen verlo así los que nunca han examinado de cerca la masonería, o ni se han molestado en conocerla y la critican como si fuera una sola.

Entre 1727 y 1728 acontecieron dos rituales modernos de la masonería, uno deísta, que aceptaba a todo tipo de aspirantes, independientemente de su religión; y un segundo que era católico y que sólo aceptaba miembros de esta religión.

Se entiende por masones “modernos” los establecidos por la Gran Logia de Inglaterra, mientras se conoce por “antiguos” a los basados en la masonería de York, de la que ahora hablaré. Sí que puntualizaré que, en la actualidad, todos los masones son “adoptados”, como así se les conoce, pues han dejado de ser constructores (como sucedía en la Edad Media), y sólo se dedican al estudio.

Por último, para que quede clara la diferencia entre “modernos” y “antiguos” diré que los primeros eliminan plegarias, excluyen signos penales, y suprimen juramentos cristianos; mientras que los “antiguos” practican la masonería cristiana y añaden oficiales relacionados con liturgias cristianas.

La masonería de York se forma en las primeras colonias americanas, establecidas en Philadelfia, hacia el 1730. El Rito York es una derivación de los antiguos masones ingleses y del ritual de los irlandeses. Este rito se compone de 13 grados, donde los primeros 3 grados serían los habituales grados azules de aprendiz, compañero y maestro. Los altos grados de este rito son el 11, el de Caballero de la Cruz Roja; el 12, el Caballero de Malta; y el 13, Caballero del Temple. Lo cual dice mucho de los orígenes de la masonería.

El Rito Schröder se difunde a partir del 1801 por Friedric Ludwig Schröder y es el que se practica en Alemania. Se trata de un rito cristiano basado en las logias de los antiguos. Es curioso ver a sus integrantes porque los maestros masones usan sombrero de copa alta en sus tenidas (reuniones). Podemos decir que es bastante similar al Rito York, pero con la diferencia de que no hay altar.

El Rito Ecce Orienti es ocultista y originario de la ciudad de Nueva York. Su nombre completo es, en realidad, “Rito y ceremonias de los Modernos Esenios”. Sus miembros interpretan, desde el punto de vista esotérico, la visión de la secta judía de los esenios.

El Rito Irlandés pertenece a la familia de los Ritos York, y fue introducido en las colonias americanas en 1730.

El Rito Finlandés se practica desde 1920 en Finlandia, y es prácticamente idéntico al Ecce Orienti.

El Rito de Adopción Americano es otro Rito York, igual que los anteriores, pero con la particularidad de dar entrada a la mujer. Sólo tiene 3 grados.

El Rito Emulación es aquel que engloba los dos sistemas de la masonería, el antiguo y el moderno. Se estableció en 1813 y es el de mayor uso en la Gran Logia Unida de Inglaterra. Por supuesto, al incorporar elementos de los ritos “modernos” da importancia al ágape fraternal (comida entre hermanos al final de una tenida o reunión mensual), así como a las cadenas de confraternización (la solidaridad entre masones pidiendo por un bien común de la humanidad).

El Rito Canadiense es una derivación del Rito Emulación que únicamente se practica en las logias de Canadá. Fue creado entre 1855 y 1860.

El Rito Taylor es otra derivación del Rito Emulación y tuvo su primer ritual impreso en 1908.

El Rito Logic es otro derivado del Rito Emulación y apareció en 1880.

El Rito Bristol es de Emulación, aunque incorpora partes del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y del Rito Memphis y Mizraim, del que más tarde aportaré información.

El Rito Oxford es de Emulación y se usa en Oxford, bajo la autoridad de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Comenzó a usarse en 1870.

El Rito Sussex es de Emulación y aparece en 1840.

El Rito Calver es practicado en la actualidad por 27 logias que dependen de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Se debe al masón Arthur Calver.

El Rito Danés surge en 1990 y es de Emulación. Se practica por cerca de 40 logias bajo la jurisdicción de la Gran Logia de Antiguos y libres masones de Dinamarca.

Entre 1727 y 1768 comenzaron a aparecer los llamados ritos franceses, conocidos también como gálicos, aunque se le da ese apelativo a las logias católicas; mientras que se dice que un rito francés anglicano es aquel que utiliza un ritual deísta, es decir, el que cree en un ser supremo, pero sin importar la religión de donde provenga.

En la actualidad sólo pervive un rito francés llamado moderno, basado en la compilación establecida en 1786, adaptada e impresa en 1801, en la obra “Regulador del masón”. El rito es deísta.

El Rito Húngaro de San Juan es una derivación del Rito Francés de 1801, pero con los debidos ajustes para ser practicado en Hungría.

El Rito Operativo de Salomón es francés y fue promovido en 1968. Sólo se compone de 9 grados.


El Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) nace de las logias gálicas francesas, y fue promovido por los escoceses establecidos en Francia en los años 1727 a 1768, Andrew Ramsey, el tutor del Duque francés de Château-Thierry; y Stephen Morín. Su filosofía es laica, lo cual le llevó a problemas con los Ritos York y la Iglesia Católica. Probablemente sea el más conocido por todo el mundo y es el que se compone de 33 grados.

El Rito Adomhiramita es una derivación del REAA, y surge en el 1758 bajo el patrocinio del Barón Theodore Henry de Tschoudy. Retorna a las bases principales de la masonería, y es esencialmente metafísico, esotérico y místico.

El Rito Nacional Mexicano es una derivación del REAA y surge en el 1825 bajo la iniciativa de 9 masones escoceses y yorquinos, para instalarse en México. En 1945 adoptaron la libertad de creencias religiosas y la participación femenina. Este rito ha sufrido diversos cismas, por lo que es habitual ver en este país el Rito Nacional Mexicano, el Rito Nacional Independiente, etc.

El Rito Brasileño es una derivación del REAA y tienes sus orígenes en 1864 cuando un caballero rosacruz de nombre desconocido dirige la propuesta de crear un rito de rasgos nacionalistas. Estuvo a punto de ser suspendido como rito en el 1940, después de la expulsión de su Gran Maestro y de 45 logias del Estado de Sao Paulo, al producirse un escándalo en el que no se cumplían los preceptos masónicos. Este rito es ahora deísta.

El Rito Simbólico Italiano es una derivación del REAA y surge en 1876 bajo un grupo de logias italianas.

El Rito Escocés Primitivo se ubica dentro de la familia francesa, y aunque tiene rasgos irlandeses, la mayoría de connotaciones son escocesas. Este rito recupera tradiciones propias de la masonería operativa y se considera a sí misma estuardista o jacobita, simpatizantes del rey Jacobo II de Inglaterra. Su lema es “Primigenius more majorem” y funciona con hombres y mujeres, de forma mixta. Para las tenidas sus oficiales usan tricornios y espadas. En los últimos tiempos se han dejado influir por el martinismo ruso. La orden martinista iniciada por Papus busca reintegrar al hombre antes de su caída; por tanto, el martinismo es esoterista.

El Rito Australiano es una derivación del REAA y se consolida en 1985. Su sistema es cristiano y sus adeptos declaran su adhesión a la Santísima Trinidad. Le dan mucha importancia al llamado grado Rosacruz, por su afiliación con estos.

Los ritos egipcios existieron desde los albores de la masonería. El tratado alemán Crata Repoa, editado en 1770, menciona los mismos, describiendo su filosofía y funcionamiento.

Por tanto, el Rito de Mizraim es egipcio y constituido en 1788 en Venecia, por José Balsamo, el llamado Conde de Cagliostro. Contiene 90 grados, y al masón de todos los grados se le llama Gran Hierofante. Se introdujo en Francia en 1814, y en Inglaterra y Escocia hacia el año 1824.

El Rito Memphis, también conocido como Rito Oriental, fue establecido por Marconis de Négre. Proviene del 1798, de logias escocesas.


El Rito Memphis-Mizraim se debe a José Garibaldi en el 1881. En España se instaló en el 1887, y ya a finales del siglo XIX en nuestro país funcionaban 198 logias. Alcanza los 99 grados y usa como ritualística todo lo concerniente al Rito Memphis. Las logias son mixtas, de hombres y mujeres. Fue muy perseguido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

El Rito de Adopción Francés fue femenino siempre. Consta únicamente de 10 grados. Sus actividades son filantrópicas, si bien en tenidas suelen reflexionar sobre los problemas de la sociedad.

El Rito de la Estricta Observancia funciona desde los albores de la masonería, y es protestante. Opera con influencias del Martinismo y los rituales de San Juan, aplicando los usos de las logias anglicanas. Los ritos rectificados son practicados por cerca de 60.000 masones en todo el mundo.

El Rito Escocés Rectificado asimila la masonería de San Juan, cristiana, aunque anglicana. Su origen y fundación se debe a Jean Baptiste Willermoz, en 1773.

El Rito Sueco es rectificado, un rito cristiano de la llamada Estricta Observancia, o sea templaria. De hecho, podemos decir que todos los ritos de la Estricta Observancia son templarios. El Rito Sueco comenzó a usarse en 1735 por el Conde Axel Wrede-Sparre. Cuenta con 11 grados. Es practicado por cerca de 40.000 masones en todo el mundo. Y casi todos los reyes suecos han pertenecido a este rito masónico.

El Rito Swedenborg nace en Nueva York, Estados Unidos. Su inspirador fue Emanuel Swedenborg, sueco, y lo funda en 1776. Por descontado es de 11 grados.

El Rito Zinnendorf es la versión del rito sueco adaptado a los países germanos. Fue creado a principios del siglo XIX en la antigua Prusia por Johann Willhelm Zinnendorf.


El Rito de Fessler fue fundado en 1804 por el masón húngaro Ignacio Aurelio Fessler. Sólo opera con 3 grados y es considerado “moderno”.

A grandes rasgos, podríamos decir que estas son las grandes familias masónicas de los ritos principales. No obstante, para este estudio, no he tenido en consideración los diversos cismas que dan sub-ramas, lo que aproximadamente nos daría 200 ritos masónicos diferentes en la actualidad.

Como se puede apreciar coexisten dos formas de pensamiento en la masonería: el deísta y laico, y el cristiano. El primero recibe corrientes filosóficas y esotéricas. Y el segundo es cristiano. Lo cual se traduce en un choque entre ambas masonerías, que ha dado pie a hablar de una masonería irregular, la francesa, la deísta y laica; y una masonería regular, la cristiana. Es más, muchas veces los masones de uno y otro bando no se reconocen entre sí, y se niegan a llamarse hermanos por las diferencias de criterios. Los masones regulares afirman que son reconocidos a nivel mundial por los Grandes Orientes y que disponen de Cartas Patentes antiguas. Los masones irregulares son de origen francés o belga, permitieron siempre el debate político y religioso en sus filas, y afiliaron a agnósticos y ateos, aunque promulguen su adhesión al principio creador del Gran Arquitecto del Universo.

Los masones regulares siempre han sido aristocráticos y puritanos en sus orígenes, debiéndose al cristianismo, y a un carácter más conservador. Mientras que los masones irregulares se autodefinen teosóficos y descristianizados, aparte de liberales y republicanos.

A pesar de unos y otros, hay que afirmar con rotundidad que no existe una masonería política, sino masones metidos en política. O sea masones que han influido en el devenir de las naciones.

Hechas estas puntualizaciones ahora será más fácil comprender que no podemos hablar de una única masonería, sino de ritos diferentes, que entienden y ven la sociedad de forma diferente, hasta llegar incluso a discrepancias que hacen que masones de una y otra índole no se reconozcan entre sí.

http://www.carlosmesa.com/ritos-masonicos/

lunes, 27 de octubre de 2014

Historia de la Masonería

Historia de la Masonería






El 14 de enero de 1882 la Logia “Los librepensadores” de Pecq incia a una mujer, Maria Deraismes, nacida el 17 de agosto de 1828 en la calle Saint-Denis de París. Mujer de gran erudición, estudia latín, griego, la Biblia, traduce los libros sagrados de la India y de las religiones orientales. Además compone muchas obras de teatro y publica, a su vez, algunos panfletos. Maria dedica su vida a la lucha por la emancipación femenina y crea, junto a Leon Richer, la Societé pour la revendication des droits de la femme. Como periodista colabora en diferentes periódicos de la época. En 1875, funda la Libre Pensée de Seine et Oise. En 1878, preside la Association Pour l’Amélioration du Sort de la Femme. Durante más de 15 años frecuenta numerosas personalidades del mundo de las letras y la artes.
La iniciación de una mujer en Masonería es un evento de gran magnitud en una sociedad esencialmente masculina y Maria, si bien iniciada, será sometida al silencio durante 11 largos años. No será hasta el 4 de abril de 1893 cuando junto con el Hermano Georges Martin, funda la Gran Logia Escocesa “El Derecho Humano”. Ella no podrá ver el resultado de su trabajo pues muere el 6 de febrero de 1894. En 1896 esta logia adquiere el estatuto de Obediencia, y en 1901, el de Orden Masónica Mixta Internacional.
En 1920, nuestra Orden adquiere, con la constitución internacional, sus reglas definitivas. Compuesta por talleres que trabajan mayoritariamente en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, elDerecho Humano practica igualmente el Rito Ingles, con el fin de responder así a la internacionalización de sus estatutos.
En 1928 nace la Jurisdicción Española que tuvo como Representantes del Supremo Consejo los hermanos Manuel Treviño, Julio Garijo Mateo Hernández Barroso. Tuvo logias en Madrid, Barcelona, Almeria, Murcia y Bilbao.
En 1936 partió al exilio, volviendo en 1976 con la logia “La Luz vuelve” al oriente de Irún Fuenterrabia. En 1982 se refunda la Federación por las logias “Ferrer i Guardia”“El Alba de Levante” y“Libertad”. Actualmente la Federación española cuenta con diez logias azules ( Valencia, Madrid, Alicante, Murcia, Zaragoza, Vigo, Barcelona y Oviedo), varios triángulos (Córdoba, Málaga, Pamplona y Santander) y cuatro cámaras de altos grados.
La francmasonería mixta había nacido y sobre todo una estructura particular pues la Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano” ,se diferencia de otros componentes del paisaje masónico por una especificidad materializada en tres puntos:
La mixidad.
La continuidad iniciática.
La internacionalidad.
LA MIXIDAD La mixidad en el seno del Derecho Humano está caracterizada por el compromiso de sus miembros en todas las luchas por los derechos de la mujer y la infancia. En el interior de la logia, la mixidad permite la redefinición de las relaciones entre hombres y mujeres. Nuestra Orden define sus grandes principios de existencia a través de los tres primeros artículos de nuestra constitución:
Artículo Primero: La Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano” afirma la igualdad del hombre y de la mujer. Proclamando el Derecho Humano la Orden quiere que consigan beneficiarse de igual modo de la justicia social, en una humanidad organizada en sociedades libres y fraternales.
Artículo Segundo: Compuesta por masones, hombres y mujeres, fraternalmente unidos sin distinción de orden racial, étnico, filosófico o religioso, la Orden se impone para alcanzar ese fin, un método ritual y simbólico gracias al cual sus miembros edifican su templo a la perfección y a la gloria de la humanidad.
Artículo Tercero: Respetuosos de la laicidad, de todas las creencias relativas a la eternidad o a la no eternidad de la vida espiritual, sus miembros buscan ante todo realizar en la tierra, y para todos los humanos, el máximo desarrollo moral, intelectual y espiritual, condición primera de la felicidad que le es posible a cada individuo esperar en una humanidad fraternalmente organizada.
LA CONTINUIDAD INICIÁTICA. La particularidad de nuestra Orden es la continuidad iniciática, del primer grado al 33, lo cual no ocurre en ninguna otra Obediencia. Nuestra continuidad inciática se presenta como sigue: La Masonería azul, que trabaja del grado 1 al 3 verde, o Logia de Perfección, del grado 4 al 14 roja, o Capítulo, del grado 15 al 18. negra, o Areópago, del grado 19 al 30. blanca, o Consistorio, del grado 31 al 33. Contrariamente a otras Obediencias, en nuestra Orden no hay interrupción entre el grado 3º y el último, estando bajo la autoridad de un solo y único Supremo Consejo que gestiona en el plano internacional todas las Federaciones, jurisdicciones o Logias pioneras.
LA INTERNACIONALIDAD. La tercera particularidad de nuestra Orden es la de ser internacional. En efecto, el Derecho Humano está implantado en 51 países en forma de federaciones, jurisdicciones y logias pioneras.
1) Las logias pioneras, primeras logias de un país donde los masones aislados dependen directamente del Supremo Consejo o ligados a una jurisdicción o a una Federación.
2) Las Jurisdicciones: cuando en un país hay varias logias estas pueden agruparse en una organización nacional. Se requiere un mínimo de dos Logias para establecer un Jurisdicción. Las jurisdicciones están dirigidas por un delegado del Supremo Consejo.
3) Las Federaciones. En un país desprovisto de una organización nacional, si existe un mínimo de cinco logias, que reúnan cien miembros de la Orden, estos Talleres pueden solicitar al Supremo Consejo, con el asentimiento del delegado de su país, la convocatoria de un Convento Nacional para formar una Federación.
 http://masoneriamixta.es/historia-de-la-masoneria-mixta-internacional/#.VBNKB_l5M3k

domingo, 26 de octubre de 2014

el simbolismo metafísico del mito platónico de la Caverna

el simbolismo metafísico del mito platónico de la Caverna

CIMG9308
(Ofrecemos a continuación otro capítulo de Joaquín Muñoz Travé, colgado en su blogMeditaciones del Día <http://meditacionesdeldia.wordpress.com/&gt;, procedente de su obra inédita Las Humanidades como método para el desarrollo del potencial humano en base a la aportación de José Olives Puig al mundo académico)
Para algunos, no basta con saber que el mundo está formado por símbolos y que éstos pueden ponernos en relación con unas realidades distintas a las visibles.
No, mediante la hermenéutica simbólica clásico tradicional, se pretende dar a conocer un método teórico-práctico[1] de desarrollo del potencial humano a través de los símbolosque es característico de las humanidades y que pretende utilizar a éstos como instrumentos de retorno a “la inmutable fuente oscura de donde surge toda luz y toda palabra”[2]como medios de realización espiritual, de desvelamiento de la verdad absoluta y de acceso a la visión de la realidad última cara a cara[3].
Este viaje iniciático[4], de liberación de una visión incompleta del mundo  y de uno mismo (basada en la exterioridad de las cosas)[5], es tratado por Olives mediante la remisión al mito de la caverna de Platón[6].
Para comprenderlo adecuadamente, propone transformar el habitual dibujo rectangular de aquélla en una imagen circular de la misma (que la asimila estructuralmente almandala) y recordar que la caverna, tradicionalmente, “es el lugar de iniciación en los antiguos misterios”[7].  De este modo percibiremos con mayor facilidad el simbolismo antropo-socio-cosmológico de la misma[8].
Figura 66
Olives:2006, 411
Al comienzo de la narración del mito dice Platón: “Imagínate, pues, a unos hombres en un abrigo subterráneo en forma de caverna, cuya entrada, abierta a la luz, se extiende a todo lo largo de la fachada; están allí desde su infancia y, encadenados de piernas y cuello, no pueden cambiar de sitio ni ver en otra dirección que hacia delante, porque las ligaduras les impiden volver la cabeza; el resplandor del fuego encendido lejos, sobre una altura, reverbera tras ellos; entre el fuego y los prisioneros hay una vereda ascendente; a lo largo de esta vereda figúrate un pequeño muro parecido a los pequeños tabiques que los que hacen farsas con marionetas ponen entre ellos y el público y por encima del cual lucen sus habilidades. (…) Entonces, figúrate a lo largo de ese pequeño muro a unos hombres que llevan utensilios de todas clases que sobresalen en la altura del muro, figuras de hombres y de animales, de toda clase de formas, talladas en piedra y en madera, y, como es natural, de entre los que las llevan, unos hablan, otros están callados. (…) ¿Piensas que en esa situación pueden ver de sí mismos y de sus compañeros otra cosa que las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que da frente a ellos? (…) ¿No piensas que creerían nombrar como objetos reales al nombrar las cosas [=las sombras] que verían? (…)  ¿No crees que cada vez que uno de los que pasaban se pusiese a hablar, pensarían que esa voz era emitida por la sombra que desfilaba? (…) Que a los ojos de esas gentes la realidad no podría ser otra cosa que las sombras de los objetos confeccionados?”[9].
Figura 67
Este punto de partida, gráficamente sintetizado por el dibujo de nuestro autor (Olives:2006, 413) describe -para Platón y para Olives- la situación de aquel ser humano que sólo percibe la exterioridad del símbolo, sin descubrir ni vivenciar lo simbolizado; el hombre que vive en el interior de la caverna sin plantearse que existe un maravilloso mundo fuera de ella; el hombre que no se pregunta por el origen ni el por qué de sí mismo ni de cuanto le rodea; el ser humano narcotizado que disfruta de un teatro de sombras y nunca se pregunta qué las causa ni por qué él es capaz de percibirlas.
En consecuencia, la primera fase del proceso de liberación de esta estrecha visión de la realidad consiste “en romper las cadenas y los grilletes para darse la vuelta y mirar hacia el interior de la caverna”[10], inversión de la mirada que recuerda a la raíz etimológica de intuición (intueor) que ya hemos citado anteriormente[11] y nos remite al órgano cognoscitivo que nos permitirá realizar ese viaje hacia la luz, esa recuperación de la memoria o recuerdo de lo primordial perdido pero latente en el fondo del ser, esa reminiscencia oanamnesis, ese despertar o iluminación: el acceso al intellectus[12].
Este desarrollo que, como iremos comprobando, es gradual o evolutivo, comienza por la toma de conciencia –en ocasiones espontánea, en ocasiones inducida- de que uno se encuentra preso de su propia mente, el principal enemigo de cada uno (según afirma Olives citando el diálogo entre Diógenes y Alejandro Magno que narra Dión de Prusa), auténtica cadena o grillete que le ata a uno a una visión muy sesgada de la realidad:  “¡Tú eres el peor enemigo de ti mismo: el más irreconciliable y el más temible, mientras seas tan vicioso y tan necio!  He aquí el hombre a quien menos conoces.  Porque no existe necio ni malvado alguno que se conozca a sí mismo”[13] .  Queda patente en esta cita la directa relación que se establece entre conocimiento y virtud en el pensamiento tradicional y, más concretamente, en su vertiente platónica:  el recto actuar se fundamenta en el recto pensar, por lo que el pecado –o el errar en el actuar, la decisión o acción que perjudica a nuestra naturaleza- es el fruto de nuestra ignorancia, de un conocimiento deficiente, de una apariencia que tomamos por real cuando no es más que una sombra del auténtico Bien.
Sin embargo, en el pensamiento clásico-tradicional se entiende que es éste un camino de doble sentido y que también la virtud (la fuerza interior que conduce al recto actuar[14]) es un requisito indispensable para alcanzar la sabiduría (el recto pensar o el conocimiento adecuado).  Ortodoxia y ortopraxis se precisan, la una a la otra, como causa y como efecto al mismo tiempo.
De hecho, parte de esta ortopraxis consiste en la exigencia humanística –hermenéutico simbólica- de volver la mirada hacia uno mismo como exigía Sócrates, de autoconocerse, dedescubrir lo simbolizado en el interior de cada uno.  Esto sólo puede lograrse trascendiendo el pensamiento (no renunciando a él)[15],  poniendo la mente al servicio del ser humano entendido como unidad, sin caer en un sometimiento esclavo a la razón (en base a que el haz de luz jamás podrá iluminar a la linterna que lo produce[16]).  Por tanto, habrá que autodescubrirse (o re-conocerse) explorando la propia conciencia (nuestros pensamientos, sentimientos y reacciones[17]), pero superando la mera introspección psicológica para así introducirse en el ámbito de conciencia que Olives denomina “persona”.
A ésta “nunca podremos conocerla en el sentido que conocemos las cosas, los seres distintos de nosotros mismos, ni como conocemos los  rasgos de nuestra psicología o nuestra conducta.  En este sentido, nuestro ser, el «si mismo» es «incognoscible», pero, claro está, es perfectamente vivenciable, puesto que no somos otra cosa que él, y siempre lo hemos sido”[18].  El ser persona radica en esta vivencia de contemplarnos como espectadores de nosotros mismos, tomando conciencia de quiénes somos más allá de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones y demás elementos cambiantes de nuestra identidad; consiste en disfrutar de encontrarnos en ese centro inmutable, en gozar de esa presencia que siempre hemos sido y que es el sustrato que permanece más allá de los cambios propios de la edad, del paso del tiempo y de la evolución personal.  Tomar consciencia de esa parte de nosotros mismos que permanece inalterable y presente es a lo que impropiamente llamamos el «desarrollo de la personalidad», y es el fundamento último de la buena vida[19], de la eudaimonia, de la vida feliz, digna y libre.
Para acceder a este nivel de conciencia que hemos denominado “persona” es preciso liberarse de los grilletes que le mantienen a uno con la mirada puesta en las sombras, en la apariencia, en lo cambiante, en lo que parece pero no es.  Esta liberación supone intuir que el mundo sensible no es el único existente, sino que es el reflejo de otro mundo arquetípico y dotado de mayor realidad; implica descubrir la dimensión simbólica de cuanto nos rodea y de nosotros mismos[20], acceder –a través de lo visible- a las ideas fuerza que se encuentran grabadas en el alma humana y en el Anima Mundi[21], superar la visión dualista, materialista o empirista del mundo que sólo otorga realidad a lo sensible-ilusorio y no se la reconoce a lo supra-sensible, que es ontológicamente más real y duradero[22]
Si prestamos atención, observaremos que es a partir del fuego -y de ese simbólico teatro de sombras- que el prisionero puede intuir el mundo intermediario que es representado, en la alegoría platónica, por la pasarela por donde desfilan los individuos portando los objetos que dan forma a las sombras que aparecen proyectadas en las paredes de la caverna.[23]
Es bajo la guía del intelecto –ayudado por la razón[24]- y mediante una serie de encadenamientos asociativos que no son arbitrarios pese a escapar a la lógica del pensamiento discursivo-dualista[25], que uno puede descubrir las sombras como símbolo,  accediendo de este modo a los arquetipos que le facilitarán una mejor comprensión de la estructura y dinámica del mundo y de sí mismo[26].
Cuando hablamos de la hermenéutica simbólica que propone Olives nos encontramos, por tanto, ante un proceso de talante plenamente humanístico, que exige conocer mínimamente las claves interpretativas y las referencias transmitidas tradicionalmente, pasar todo lo comprendido racionalmente por la criba del autoconocimiento[27] e identificarse con el símbolo, empatizar con él como el actor de teatro con su papel, hasta llegar a reconocer el arquetipo en uno mismo[28].  Sólo por esta vía puede accederse a todos sus beneficios, a su contenido y a su potencial gnoseológico y transformador de la personalidad.
Olives llama la atención sobre el hecho de que, cuando el prisionero vuelve la vista hacia el interior de la caverna y descubre la pasarela que hemos identificado con el mundo intermediario de los arquetipos, toma consciencia de que ha accedido a éstos partiendo de las sombras, y que éstas sólo son visibles y operativas como símbolo gracias al fuego central que él identifica con el entendimiento o intelecto[29].  Pero –nos recuerda- este “mirar hacia adentro” y descubrir el fuego no es un proceso sencillo. Quien inicia este viaje debe estar preparado para no sucumbir ante todas las dificultades y tropiezos que aparecerán a lo largo del camino, muchos de ellos procedentes de la propia mente, que ya se encontraba cómoda en su mundo de sombras.  Platón lo explica así: imagina “que uno de los prisioneros fuera liberado, que se le obligara a levantarse de pronto, a volver la cabeza, a andar, a levantar los ojos hacia la luz que le causarían dolor y, deslumbrándole, le impedirían mirar los objetos cuyas sombras veía poco antes. (…) ¿No crees tú que se vería muy en apuros y que los contornos que antes veía le parecerían mucho más verdaderos que los objetos que se le mostraban ahora?  Y si se le obligase a mirar la misma luz, ¿[no crees] que le dolerían los ojos y que rehuiría y los volvería hacia las cosas que puede mirar y que considera a éstas más visibles en realidad que las que ahora se le muestran?” [30].
Aunque intelecto y razón deberían ir de la mano para obtener una imagen fiel y completa de la realidad, a menudo ésta ocupa el lugar de la primera exigiendo una primacía o exclusividad que supone seguir con la mirada puesta en las sombras proyectadas sobre la pared.  Se trata de la opción más sencilla, más cómoda, pues supone mantener el status quo, no hacer cambios, dejarlo todo tal y como está, evitando así el esfuerzo de poner en marcha un sentido –el sexto sentido- que hasta entonces estaba dormido: el intellectus.
Superar esta tendencia es lo que se procura mediante la dialéctica, el método filosófico por excelencia que –a través de los símbolos, interior-exteriormente contemplados- nos pone en contacto directo con la verdad mediante una experiencia a-dual del mundo y de uno mismo propia de la intelección (noética) que gusta de la realidad al modo místico, empático, unitivo[31], que promueve el mejoramiento y transformación del ser humano[32], su autoconocimiento, la recuperación de su dignidad original[33], pero que debe saberse que –como todo nacimiento o renacimiento- puede producir “dolores de parto” (hecho que demuestra lo acertado de la expresión socrática “mayéutica” y lo recomendable, como veremos más adelante, de disponer de una “comadrona” en el “alumbramiento”; de un maestro que nos guíe en el camino de salida de la caverna[34]).
En mi opinión, es el valor que supone enfrentarse a estos “dolores de parto” –propios del tránsito de un mundo a otro, de un estado de ser a otro- lo que justifica suficientemente que se haya denominado a la dialéctica “la vía del héroe”[35].  Ésta supone un ascético camino teórico-práctico de perfeccionamiento humano a través del conocimiento de uno mismo y del mundo que puede obtenerse de los símbolos y de una modalidad suprarracional de pensamiento que implica “pensar en imágenes”[36].  Este “pensamiento imaginal” permite superar las limitaciones de la ratio, órgano cognoscitivo discursivo que, como tal,  se encuentra constreñido a las fronteras conceptuales propias de cada idioma o lengua.
Olives, al tratar sobre esta heroica vía, sobre la dialéctica platónica (a la que a lo largo de su obra asimila a la hermenéutica simbólica que él propone), la define –siguiendo literalmente a Platón- como “la operación especulativa de «leer a través», es decir: ver-más-allá de los conceptos, las imágenes, las palabras o los símbolos, para alcanzar –o mejor, vivenciar- el auténtico sentido, que siempre es una experiencia directa que va más allá de las formas y nos hace trascender el racionalismo y la mera lógica formal, superándolos.  Significa, como dice el griego, transitar gnoseológicamente de lo sensible (o visible) a lo inteligible (invisible), del mundo de las formas a la verdad en sí, la cual está más allá de toda forma”[37]; ir de la sombra al arquetipo y del arquetipo al astro rey, a la causa última de todas las cosas que el prisionero y sus compañeros veían en la caverna[38]
Llegados a este punto, resulta más sencillo retomar y comprender la idea principal del simbolismo del héroe: éste, como «semi-dios» que es, tiene una naturaleza humana pero goza también de la filiación divina y trascendente y, por tanto, está abierto a la participación consciente en el ser universal[39], le es posible acceder al sol, a la fuente de toda luz, al origen último de todas las sombras.
Ese es el objetivo final de las humanidades y de su metodología hermenéutico-simbólica y, para alcanzarlo, es preciso recurrir al estudio, a la contemplación y a la docencia.  Tres fases complementarias que integran lo que denominaremos “el proyecto pedagógico de las humanidades”; el camino hacia el centro de nosotros mismos; hacia el desarrollo de nuestra natural dignidad; hacia el despertar de la chispa divina que guardamos en nuestro interior y que nos convierte en templos vivientes, en sujeto y objeto de estudio, meditación y enseñanza.


[1] Cfr. Olives:2006-II, 23
[2] Chevalier:1995, 10
[3] Cfr. Olives:2006, 409  Este hecho justifica que podamos hablar, como veremos más adelante, de filosofía mística o del valor religioso de las humanidades (ver cáp. 4.f)
[4] Cfr. Olives:2006, 409
[5] Cfr. Olives:2006, 414.  En Olives:LD, 7 encontramos un texto mucho más explícito: “El hombre en su estado corriente vive esclavo del pensamiento-emoción, como encerrado en una caverna hecha de representaciones y proyecciones creadas por la mente individual y colectiva y, en consecuencia, relativamente ilusorias”.
[6] Nos recuerda nuestro autor que este mito es “casi imposible de comprender sin contar con las enseñanzas sobre el modelo tradicional del mundo y del hombre que en la Academia se transmitían de forma oral, al igual que las han transmitido las demás tradiciones sapienciales de todas las civilizaciones”.  Los escritos platónicos –nos recuerda- no son más que una incompleta tradición escrita que recoge valiosos fragmentos de antiguas enseñanzas tradicionales que proceden de múltiples fuentes (orfismo, pitagorismo, el legado sacerdotal egipcio, elementos caldeos y persas… etc.) y que no deben ser interpretados como un intento de construir un sistema filosófico al estilo moderno, sino como una profundización en aspectos concretos de un cuadro mucho más amplio que se da por conocido y asumido (Olives:2006, 408-409)
[7] Olives:2006, 414
[8] Cfr. Olives:2006, 410
[9] Platón:Rep, 514a-515c
[10] Olives:2006, 414
[11] Ver nota 200
[12] Olives:2006, 414
[13] Dión:Dis, 135-249
[14] Cfr. Olives:2006, 135 y 178
[15] Cfr. Olives:LD, 5
[16] Cfr. Olives:LD, 26
[17] Cfr. Olives:LD, 23
[18] Olives:LD, 26
[19] Cfr. Olives:LD, 26
[20] Cfr. Olives:2006, 415
[21] Cfr. Olives:2006-II, 60
[22] Cfr. Olives:2006, 415
[23] Cfr. Olives:2006, 415
[24] Cfr. Olives:2006-II, 60
[25] Cfr. Olives:2006-II, 120
[26] Cfr. Olives:2006-II, 60 y 121
[27] Cfr. Olives:2006-II, 120
[28] Cfr. Olives:2006-II, 121
[29] Cfr. Olives:2006, 416
[30] Platón:Rep, 515d-515e
[31] Cfr. Olives:2006, 195
[32] Cfr. Olives:2006, 432
[33] Cfr. Olives:2006, 196
[34] Sin embargo resulta muy interesante la puntualización que realiza el propio Olives al respecto: “En el «camino hacia la luz» uno cuenta con la ayuda de todos los que lo han recorrido antes (en distintos grados y niveles): maestros, escrituras, escuelas, enseñanzas, revelaciones…  Pero cada uno es quien debe realizar directamente el camino de conocerse a sí mismo, porque la luz principal y la guía máxima que podemos encontrar yace en cada uno de nosotros” (Olives:LD, 8)
[35] Olives:2006, 196
[36] Olives:2006-II, 123
[37] Olives:2006, 194
[38] Cfr. Platón:Rep, 514a – 518c
[39] Cfr. Olives:2006, 202
http://artedelaenergia.wordpress.com/2013/04/20/las-humanidades-iv-el-simbolismo-metafisico-del-mito-platonico-de-la-caverna/