viernes, 30 de septiembre de 2016

Visión histórica de Kant y la masonería.

Visión histórica de Kant y la masonería.

Por: Juan Sebastián Ohem.



La visión histórica de Kant es una utopía que, hasta cierto punto, llega a una síntesis entre el pensamiento reaccionario de Rousseau, aquella utopía pesimista según la cual la libertad y la máxima muestra de espíritu humano se ha perdido para siempre, y el conservadurismo de Voltaire, la utopía exageradamente optimista en la cual la Francia absolutista se convierte en el centro del mundo y gloria de la humanidad. Al igual que con el empirismo y el racionalismo, Kant consigue una síntesis que concilia uno con otro, niega que su época sea el mundo perfecto y utópico, como haría Voltaire, negando también que el Hombre haya sido puro solamente en su estado más primitivo, sino que concilia la civilización y el sentido civilizatorio de Voltaire, con la visión de libertad e igualdad como centro de la Historia.

En la visión de Kant la civilización humana llega siempre a una cúspide y a una decadencia, ciclos de prueba y error a través de los cuales la humanidad se prueba a si misma, y a sus distintas utopías, los ciclos son en cierto sentido inconcientes e impersonales, como aquellos de la lluvia o de las estaciones, pero también existe una teleología, es la “Naturaleza”, amoral pero con vistas a algo. Existe en el Hombre un sentido natural de formar comunidades y sociedades, lo mismo afirmaría Rousseau, pero a diferencia de éste, no hay un tránsito entre el estadio puro y libre del Hombre, a un estadio injusto y tóxico, ni siquiera menciona si el estadio primitivo es o no más puro que el siguiente, pues en Kant, la Naturaleza es impersonal y los códigos morales existen solo en civilización. Comparte a la vez el sentido de lo que es civilización con Voltaire, es decir, no es simplemente un conjunto de individuos, sino un espíritu intelectual y de mejoramiento gradual, pero no acepta como perfecto, o el mejor hasta entonces, el “siglo de Luis XIV”.

Encontramos entonces dos factores relevantes en el desarrollo de la Historia, en primer término la Naturaleza, que predispone el terreno a la formación de ámbitos culturales y diversas civilizaciones y permite su ciclo normal, es decir, nacen, crecen y decrecen para formar otra nueva. El segundo factor relevante es por supuesto el Hombre, que es quien construye aquellas utopías, quien da la vida por ellas y quien finalmente las destruirá. Kant no puede estar de acuerdo con Voltaire o con cualquier otro que coloque el epicentro de la civilización, en una persona, la ilustración de Kant no permite poner el poder, la legislatura, que sería en último término el epicentro de la civilización, a una persona, aboga en cambio por algo tan impersonal como la Naturaleza, que es la constitución.

En la visión histórica de Kant las leyes de las constituciones se irán mejorando paulatinamente, a través de la prueba y el error, en aquellos días no se conocía la teoría de la evolución de Darwin, pero hubiese servido como analogía una evolución de la civilización como de la especie, carente de moral interna, un simple prueba y error que dispone que el más fuerte sobreviva, en este caso se tratará de la constitución más apta, las mejores leyes, que más ángulos y casos puedan incluir.

La búsqueda por lo impersonal es paralelo pues a lo impersonal de la Naturaleza que dispone el camino. El Estado que albergue a una constitución que sea perfecta en si misma, que contemple todos los casos posibles y solucione todos los problemas que puedan sucederse, se convierte necesariamente en un autómata, será innecesaria la intervención humana, pues la constitución y sus leyes habrían resuelto absolutamente todos los casos por lo que este Estado carecería de legisladores, si acaso de algún poder judicial y un mandatario que se encuentre casi por completo sujetado a las leyes. Este Estado perfecto, esta civilización utópica, podrá brindar a sus ciudadanos lo que Rousseau reclamaba como perdido, la justicia, la igualdad, la fraternidad y la libertad.

Es necesario, sin embargo, contemplar su visión política a la luz de los tres principios kantianos, el alma inmortal, la libertad y Dios. El alma inmortal es la humanidad, el Hombre universal o la especie, que aprende por si solo de sus errores, Dios se convierte en aquella constitución perfecta, en el legislador sabio y arquitecto del Estado perfecto, tal y como habría de legislar las leyes de la Naturaleza y ser arquitecto del cosmos, y siendo la libertad el fin último de esta visión histórica. Ya desde este punto de vista es advertible su parecido con la utopía masónica, y para ello valdría la pena dar un resumen de la visión utópica de la masonería.

La masonería, haciendo un lado el problema de su origen, posee como finalidad el establecimiento del templo de Dios en la Tierra, a lo cual cada uno de sus miembros es un albañil que, a través de la fraternidad y la virtud, erigen el templo. La utopía cambia poco con la Historia, y es difícil precisar hasta qué punto se ve influenciada por los enciclopedistas franceses como Voltaire, o los filósofos de la ilustración como Rousseau o Kant, que eran todos ellos masones, o hasta que punto ocurre lo inverso.
Sea como fuere, la masonería mantiene que sus adeptos deben necesariamente de creer en Dios, el que sea de su preferencia, y denominan genéricamente a Dios como Gran Arquitecto, simbolismo que encaja con todas las religiones importantes, su visión universalista y cosmopolita encaja igualmente con un arquitecto legislador, crea las leyes con la perfección del compás y la escuadra. En nuestros días pocos se horrorizarían de un ideal según el cual todos los hombres deben ser iguales frente a la ley, donde las fronteras sean prácticamente inexistentes y los cultos religiosos sean tolerados y separados del Estado, pero sin duda se trata de un ideal que en otras épocas era ciertamente subversivo.

El papel que el Hombre desempeña es, como ya hemos dicho, el de albañil construyendo el templo de Dios, se trata de una visión a futuro, optimista pero natural, es decir, no se convierte en necesario un golpe de estado o cosa semejante como en los ideales anarquistas, sí hay una transformación dentro del Estado y dentro de su estructura, pero no es una destrucción total. Razón por la cual es común el positivismo dentro de la masonería, sea dentro de la ciencia, por ejemplo Bacon que era perteneciente a los rosacruces, sociedad paramasónica de origen alemán, de la religión y las expresiones religiosas, como es Guénon y su tradicionalismo, y político, una visión donde el presente es mejor que el pasado y el futuro será aún mejor, hasta llegar a la perfección absoluta en todas las ramas del saber y sentir del Hombre, la ciencia, la fe y la política. Tal perfección inevitablemente lleva consigo a un solo Estado autómata, o una comunidad de distintos Estados, y a una sola espiritualidad carente de fricciones con el espíritu científico (“ciencia con conciencia” de Crowley y Grant, aunque existente ya en Leví).

Nos encontramos entonces frente a una similitud prácticamente total, y frente a una serie de posibles simbolismos que valen la pena poner de relieve. En la visión kantiana, o masónica, referente a la Historia o a la política, el Hombre evoluciona y se sujeta a una legislación perfecta que deja de depender de él, ha creado a Dios, en la visión teológica de la masonería, es decir, desde el deísmo, Dios crea las leyes perfectas y por ende al Hombre. Esta visión de la Historia es de tintes religiosos, y es otra consecuencia relevante, el Hombre, o el alma inmortal, evoluciona y se religa a Dios, encuentra y se funde en Dios, donde encuentra la paz y la libertad, es decir, el Hombre crea al Estado perfecto, a Dios sobre la Tierra, y en Dios encuentra perfección.

La ilustración de Kant, superior en varios aspectos a la de Voltaire o la de Rousseau por la síntesis explicada en el principio, es capaz de invocar a la Historia, y en último término a la política debido que la legislación es el centro fundamental de la civilización, con la religión desde un secularismo total. Aquella Naturaleza de la que habla Kant, no es otra cosa que la Providencia de otras épocas, la Providencia impersonal de un Dios impersonal, y sin embargo deja espacio suficiente para los malabares teológicos, dado que aquella Naturaleza de la cual habla tanto y aquel Dios de la masonería encajan sin problemas en la creencia de un Dios personal. Por último, es igualmente destacable que la separación religión-Estado es lograda en Kant, no al ridiculizar a una (Rousseau ridiculizaría al Estado), o al demoler a la otra (Voltaire lo haría con la religión), sino al aceptar a ambas en su adecuado ámbito.

La ilustración lleva consigo la pasión antropológica que tenían primero los sofistas y más tarde los neoplatónicos renacentistas, en efecto, una filosofía de la Historia es incomprensible fuera de, o carente de, una visión antropológica más o menos sólida. Voltaire coloca al Hombre, más en especial al gobernante, como portador del espíritu de un siglo, Kant traslada al Hombre individual a una idea de especie humana o humanidad, simplemente agranda exponencialmente al Hombre, de modo que el Estado se comporta como se comporta el Hombre, idea completamente de sentido común, y desde esta visión nos es posible contemplar algunas ideas antropológicas dentro de su discurso sobre la Historia, por ejemplo: “La Naturaleza ha querido que el Hombre logre completamente de sí mismo todo aquello que sobrepasa el ordenamiento mecánico de su existencia animal”.

Nos remite a la noción de trascendencia como parte del Hombre, que tiene su origen, según Kant, en la Naturaleza, que, como ya hemos dicho, es la versión laica de la Providencia. Aquello explica el hambre de poder y la sed de conquista de los Estados, así como brindar una nueva luz a la política, que se convierte rápidamente en una cuestión casi romántica de trascender de una simple nación a una potencia mundial, ejemplo de ello es el siglo XX. Pero incluye también lo siguiente: “El medio de que se sirve la Naturaleza para lograr el desarrollo de todas sus disposiciones es el antagonismo de las mismas en sociedad, en la medida en que ese antagonismo se convierte a la postre en la causa de un orden legal de aquellas”.

El Hombre es un ser social por Naturaleza, y a la vez es antisocial, nuevamente reúne o sintetiza una tesis contra una antítesis, la Ley nace del antagonismo, y de ese modo la guerra difícilmente sería un artículo moral, dado que es un suceso completamente natural dentro del devenir de la Historia. Cuando Kant hace de la Naturaleza el principio conductor, y cuando hace del antagonismo, es decir, de la lucha entre tesis y antítesis su motor principal, inherente al Hombre, abre el camino, o lo prepara, para Hegel y su visión dialéctica.

La masonería compartirá estas ideas, exaltando la trascendencia y espiritualidad del Hombre, pero al mismo tiempo sin negar el antagonismo indisociable, posición menos romántica y optimista que la de Rousseau, donde el Hombre es puro por naturaleza pero contaminado por la civilización, sin llegar al optimismo exacerbado del progreso lineal de Voltaire.

Es gracias a este antagonismo como motor principal que podemos agregar una nueva visión al positivismo masónico, si bien conservan la idea de que el presente es mejor que el pasado y el futuro será brillante, el progreso no es lineal, sino que es cíclico, aquello tiene sentido cuando relacionamos esta cuestión con la del Deísmo del Gran Arquitecto, que ha legislado las leyes de la Naturaleza con absoluta perfección, siendo así el Hombre, en su estadio inmanente, seguirá las mismas leyes que el resto de la Naturaleza, de nuevo, el camino se dispone para que Hegel lo recorra y perfeccione.

El liberalismo de la masonería que, en Inglaterra, por medio del rito de York y en virtud de la reforma, encuentra un punto estratégico para realizar su utopía, o parte de ella, concibe el parlamentarismo como una suerte de autarquía, visión típica de Calvino, un sistema que establezca una división entre el Estado y la economía libre, y la religión por supuesto, el parlamentarismo nace de una noción según la cual el Estado delega poder al pueblo sin perder nunca una autoridad, balanceándose entre dos principios de la filosofía de la Historia de Kant, por un lado el principio según el cual el Estado perfecto es un autómata, y por otro el principio según el cual el Hombre necesita siempre seguir algo o alguien, como lo expresa Kant: “El Hombre es un animal que, cuando vive entre sus congéneres, necesita de un señor”.

El liberalismo masónico no es un radicalismo anarquista, pero el problema es obvio desde este momento, el Hombre necesita de un señor, ese líder será igualmente un Hombre que requiera de un señor. El parlamentarismo es el primer intento por disipar el problema, convirtiendo al líder no una sola persona, sino en un conjunto entre la legislación y el antagonismo del parlamento, el diálogo y la ley serían los líderes supremos de la nación. Kant resuelve el problema de modo similar, si requiere de un señor, de un amo ante el cual obedecer y seguir, ese jefe supremo, que tendría que ser justo por si mismo, no es el Hombre, sino la Ley. Esta importancia a la Ley, de la que surge la pasión de la masonería por la legislación tiene sus raíces en su teología de las religiones comparadas, en su Gran Arquitecto, y es análogo a los deseos de aquellos que desearían tener por único señor y jefe supremo a Dios y a su Ley, el judaísmo ortodoxo y el Islam ortodoxo por ejemplo, que no contemplan mayor autoridad que la Ley dada por Dios a los Hombres, revelada.

La visión laica de la masonería, compartida por Kant, es aquella misma pero con una evolución distinta, o una terminología alterna y no dista mucho de las visiones teocráticas. Así como el Hombre crea a Dios cuando alcanza ese Estado autómata y distinto por completo del Hombre, una religión (en el sentido del “religare” latino) dentro de la política, la Historia en Kant se convierte en religión, o en una expresión religiosa, por Naturaleza el Hombre busca a Dios, tanto el Hombre individual, como el Hombre en el sentido universal de especie humana.

Esta visión religiosa dentro de la Historia merece mucho la pena el ser profundizada, y se convertirá, poco después de Kant y más aún luego de la caída de las utopías fascistas y comunistas, en tema central de la discusión teológica. La Iglesia católica por ejemplo, se pregunta hasta qué grado el laicismo es verdadero laicismo, y si no se trata de una religión más superficial o básica (en el sentido en que no estorba a las expresiones religiosas más elaboradas, como la católica precisamente).

Desde la visión de Kant, y la de la masonería, la cuestión es verdaderamente fascinante. La masonería sostiene que el Hombre es un ser religioso por naturaleza, e insta a todos sus iniciados a que crean en Dios, de hecho es ley obligatoria para pertenecer a esta sociedad, y así como Kant traslada, o aumenta de tamaño exponencialmente, el Hombre al Estado (una antropología del Estado hasta cierto punto), ese impulso religioso natural del Hombre necesariamente se encontrará presente en el Estado. La pasión por la legislatura, compartida también por Voltaire que no tenía problemas con un absolutismo ilustrado y fundado en leyes, presente por supuesto en Kant, y parte de la teología masónica, se convierte en la liturgia, los abogados y legisladores se tornan nuevos sacerdotes, y el Estado se convierte en un Dios en construcción.

El aparente odio masónico hacia el dogmatismo, exacerbado a partir de la reforma en su lucha por la libertad de culto en países como Francia, Inglaterra o Alemania, etc., no es un odio hacia la religión ni mucho menos busca destruirla, o reemplazarla, dado que para hacerlo tendría que prohibir la existencia misma de las religiones, como haría el marxismo más adelante, reemplazándola con la “religión bolchevique” y la salvación del proletariado, sino que al darle un cause a la Historia, expone una expresión religiosa del Hombre en cuanto especie. Como más tarde diría Kant: “Un ensayo filosófico que trate de construir la historia universal con arreglo a un plan de la Naturaleza que tiende a la asociación ciudadana completa de la especie humana, no sólo debemos considerarlo como posible, sino que es menester también que lo pensemos en su efecto propulsor.”

Desde el nacimiento de la reforma en Europa, pero más específicamente, desde el nacimiento de la cultura de la tolerancia religiosa y el liberalismo europeo propulsado por los ideales de la masonería, la decadencia de las religiones institucionalizadas ha sido patente, sobretodo desde finales del siglo XX, pero aquello, lejos de demostrar que la religión es mala en sí misma, patentiza la naturalidad de ella, es decir, y por poner un ejemplo obvio, cuando el positivismo de Comte se lanza en contra de la religión y ensalza a la ciencia, y a las ciencias sociales, hasta un punto ya exagerado, promulga una nueva religión, la religión de la humanidad, una religión científica que estudia a la sociedad como un mecanismo y en vez de santos patronos posee pensadores y científicos, existe un espíritu religioso dentro del laicismo, y es visible en la obra de Kant, aquella Naturaleza que desea algo del Hombre, que lo propulsa hacia la libertad y el mejoramiento, que es la versión laica de la providencia, la pasión masónica por la legislación, que obra como liturgia y los nuevos paradigmas políticos como sacerdocio, no hacen otra cosa sino el mostrar que dentro del espíritu humano existe un sentido religioso.


El poseer la intuición suficiente para poder llegar a lo esencial de un visión filosófica, y el ser capaz de tomar una tesis, una antítesis y generar una antítesis, es aquello que le ha ganado tanta valía al ilustrado alemán, e igualmente el conocer los límites y aplicaciones de la razón se convertirán desde entonces en uno de los temas más puntuales de la filosofía en todas sus ramas, incluyendo por supuesto a la filosofía política. Pero yendo más allá de las razones por las cuales Kant ha trascendido a la Historia, resulta fascinante el contemplar la concreción, al menos en parte, de la utopía kantiana, o masónica, que es igual, la globalización de finales del siglo XIX, la cual llevó a las guerras mundiales y al siglo de la Europa fraccionada, que es verdaderamente el núcleo del siglo XX concluyendo con el establecimiento de la unión europea y la nueva globalización, el ímpetu moderno o modernista en torno a la tolerancia y la concordia, aprendiendo de los errores del fascismo y los genocidios del siglo pasado, impulsan en nuestros días a la política internacional, que dista de ser perfecta, pero por lo menos avanza aprendiendo de sus errores.

http://www.geocities.ws/sebastian_ohem/HistoKantMaso.html

miércoles, 28 de septiembre de 2016

ISIS, LA MADRE VIUDA

ISIS, LA MADRE VIUDA 
Vicente Alcoseri.

Resultado de imagen para ISIS, LA MADRE VIUDA

Es una historia complicada. En realidad todas estas historias tienden a hacerse bastante complicadas. Pero Isis y su marido Osiris eran mellizos, hijos de la diosa Nut. Y sus parientes más jóvenes eran Seth y Nephthys, que también eran mellizos hijos de Nut. Una noche, Osiris durmió con Nephthys, creyendo que era Isis... un despiste, digamos. De ese error nocturno nació Anubis, el hijo mayor de Osiris, pero de la esposa que no debía ser. Seth, su marido, se lo tomó mal y planeó matar a su hermano mayor, Osiris. En secreto tomó las medidas de Osiris y mandó hacer un hermoso sarcófago en el que cupiera exactamente. Una noche, cuando los dioses celebraban una animada fiesta, Seth vino con el sarcófago y declaró que cualquiera que cupiera exactamente lo tendría como regalo para su tumba. Todos los presentes probaron y, por supuesto, cuando Osiris entró, el sarcófago cumplía exactamente su medida. Inmediatamente aparecieron setenta y dos cómplices que bajaron la tapa, la ataron, y lo arrojaron al Nilo. 

Así que lo que tenemos aquí es la muerte de un dios. Y cada vez que se produce la muerte de un dios, puedes esperar una resurrección.

La muerte de Osiris estaba asociada simbólicamente con las crecidas e inundaciones anuales del río Nilo, que fertilizaba todos los años la tierra de Egipto. Era como si la putrefacción del cuerpo de Osiris fertilizara y vitalizara la tierra.

Osiris fue flotando Nilo abajo hasta ser depositado en una playa, en Siria. Creció allí un árbol hermoso, de maravilloso perfume, que incorporó el sarcófago a su tronco. El rey de aquella región acababa de tener un hijo varón y se disponía a construir un palacio. Y como el aroma de ese árbol era tan maravilloso, lo hizo cortar y llevar para hacer el pilar central del salón principal del palacio.

Mientras tanto, la pobre diosa Isis ya Viuda, cuyo marido había sido arrojado al Nilo, emprendió la búsqueda de su cadáver. Este tema de la búsqueda de Dios, esposo del alma, constituye un tema mitológico principal en ese periodo: la Diosa sale en busca de su esposo y amante perdido y, gracias a la lealtad y a un descenso al reino de la muerte, se convierte en su redentora.

Isis llega por fin al palacio y se entera de la existencia de la columna de madera aromática. Sospecha que puede tener algo que ver con Osiris, y consigue empleo como nodriza del niño recién nacido. Bueno, deja que el niño le chupe un dedo... después de todo, es una diosa, y hay un límite a las concesiones que pueden hacerse. Pero se encariña con el niñito y decide darle la inmortalidad poniéndolo en la chimenea para quemar su cuerpo mortal. Como diosa, puede impedir que el fuego lo mate, ya entiendes. Y todas las noches, mientras el niño está en el fuego, ella se transforma en golondrina y vuela lúgubremente alrededor de la columna en la que está encerrado su marido.

Una noche aparece la madre del niño en el cuarto donde se desarrolla esta pequeña escena, ve al niño en la chimenea, suelta un grito, que quiebra el encanto, y el niño tiene que ser rescatado de la incineración. La golondrina, en tanto, se ha transformado otra vez en la bella nodriza y diosa, que explica la situación y le dice a la reina: «A propósito, es mi esposo el que está ahí, dentro de esa columna, y le agradecería que me lo dejara llevar a casa». Así que el rey, que entretanto ha aparecido en escena, dice: "¡Pues claro! Por supuesto". Hace extraer la columna, se la entrega a Isis, y el hermoso sarcófago que contiene a Osiris es depositado sobre una barcaza principesca.

En el camino de vuelta al delta del Nilo, Isis quita la tapa del ataúd, se acuesta al lado de su marido muerto, y concibe un hijo. Se trata de un tema que aparece todo el tiempo en las antiguas mitologías bajo muchas formas simbólicas: de la muerte viene la vida. Cuando la barcaza toca tierra, la diosa da a luz entre los papiros a su hijo Horus; y fue la figura de esta madre divina con su hijo concebido de dios la que dio origen al modelo de la Virgen Madre y viuda. El pájaro en vuelo, es un símbolo casi universal del espíritu. Con la madre viuda en tanto ésta concibe mediante el espíritu, sí. Pero aquí nos encontramos con un pequeño detalle más. El hermano menor, Seth, celoso, mientras tanto ha usurpado el trono de Osiris. No obstante, para asumir propiamente el poder, debería casarse con Isis. En la iconografía egipcia, Isis representa el trono. El faraón se sienta sobre el trono, que es Isis, como un niño sobre el regazo de su madre. Por eso, cuando estás delante de la catedral de Charteres, puedes ver sobre uno de los portales de la fachada oeste una imagen de la Virgen como el trono sobre el cual se sienta el niño Jesús y bendice al mundo como su emperador. Es precisamente la imagen que nos ha legado el más antiguo Egipto. Los primeros padres y los primeros artistas imitaron deliberadamente estas imágenes.

Las mitologías esotéricas a las que se refieren aquí son las del dios muerto y resurrecto: Hiram, Cristo, Adonis, Gilgamesh, Osiris, uno tras otro. La muerte y resurrección del dios está asociada en todas partes con la luna, que muere y renace todos los meses. Durante dos noches y tres días está oscura, y por eso tenemos a Cristo dos noches y tres días en la tumba.

Nadie sabe cuál puede haber sido la fecha real del nacimiento de Jesús, pero se ha tomado la fecha que era la del solsticio de invierno, el 25 de diciembre, cuando las noches empiezan a hacerse más cortas y los días más largos. Es el momento del renacimiento de la luz. Fue exactamente la fecha de nacimiento del dios persa de la luz, Mithra, el Sol.

Esto sugiere que hay una idea de muerte del pasado y nacimiento del futuro en nuestras vidas y en nuestro pensamiento: muerte de la naturaleza animal y nacimiento de la espiritual. Esos símbolos nos 
están hablando en ese sentido.

Por eso Isis ó Balki la madre viuda del Sol puede decir: "Soy la que es la madre naturaleza, madre de todas las cosas. Señora de todos los elementos. Dueña de los poderes divinos, reina de todo lo que está en, el infierno, pero principal entre todos los que habitan el paraíso. Manifestada sola y bajo una única forma entre todos los dioses y diosas

El asno de oro, de Apuleyo, siglo II d.C. El asno de oro es una de las primeras novelas que se han escrito. Su principal personaje, su héroe, ha sido transformado, por lujuria y magia, en un asno símbolo de la brutalidad animal, y tiene que superar una ordalía de dolorosas y humillantes aventuras hasta que su redención le viene por gracia de la diosa Isis. Ella aparece con una rosa en la mano símbolo del amor divino, no de la lujuria, y cuando el asno come la rosa recupera su antigua condición de hombre. Pero ahora es más que hombre, es un hombre iluminado, un santo. Ha experimentado el segundo nacimiento virginal, ya sabes. De modo que de la mera carnalidad animal se puede pasar a una muerte espiritual y renacer. El segundo nacimiento es de una encarnación exaltada, con forma espiritual.

Y la diosa Madre Viuda es la que produce todo esto. El segundo nacimiento se lleva a cabo mediante una madre espiritual. Notre Dame de París, Notre Dame de Chartres... nuestra Madre Logia etc. Renacemos espiritualmente entrando y saliendo de una Logia Masónica. Ahí reside un poder exclusivo del principio secreto femenino. También puedes acceder al renacimiento por intercesión del sexo masculino. Pero usando este sistema de símbolos, la mujer es la regeneradora

La tradición Masónica propiamente es una reunión de la idea de las antiguas escuelas milenarias, del Héroe como alguien que ha de unir los poderes espirituales y temporal, y la idea clásica, helenística, de Hiram muerto y resurrecto, y que renace en cada masón, como un hijo meramente espiritual.

http://www.gabitos.com/SecretoMasonico/template.php?nm=1468284739

martes, 27 de septiembre de 2016

Masonería: Origen Hermético

Masonería: Origen Hermético


La Francmasonería es una fraternidad universal que propicia el desarrollo individual y la mejora de la sociedad a través de una filosofía ética de tolerancia y solidaridad que “trabaja” con símbolos y ritos del pasado en sus reuniones iniciáticas.

Pero la Masonería es también el vehículo moderno de distintos saberes antiguos y herméticos, la heredera de una larga tradición del Arte Real, la construcción en la Tierra de la morada celeste, a cargo de castas de iniciados que aprendían y se reconocían mediante símbolos y ritos.

Podemos considerar pues la masonería como un caudal incesante, como río que recibe la rica aportación de numerosos afluentes hasta el océano de lo inmutable, de lo que permanece más allá de la condición humana.

Fuentes

Es difícil de establecer una genealogía exacta y positiva, por el predominio de la tradición oral y la práctica del secreto, en algunos casos riguroso.

A grandes rasgos, se puede trazar una línea hermética en la tradición de sociedades iniciáticas que han ido construyendo la mentalidad masónica. Ya que no se trata de una religión revelada sino de una búsqueda constante, de un estado de ánimo que ansía participar en la trascendencia del mundo, sus raíces llegan hasta las primeras manifestaciones de espiritualidad en Occidente.

Antepasados

- Sumer / Babilonia
- Egipto
- Orfismo / Eleusis / Pitagorismo
- Esenios hebreos / Gnósticos
- Templarios
- Masonería medieval operativa
- Masonería moderna especulativa (1717)

En muchos casos nos guía la intuición y la deducción, más que las pruebas documentales, ya que los códigos, símbolos y ritos iniciáticos han estado velados al exterior como cuando la cofradía de los Hijos de la Luz egipcios (ésta sí, rigurosamente documentada a finales de la XVIII dinastía), levantaba muros decorados con estrellas para preservar los misterios y los ritos de la curiosidad profana.

Orígenes míticos

Hay quienes sostienen que la sociedad iniciática es un reflejo del orden cósmico del Universo; una herencia dejada por una civilización exterior que ayudó al hombre en los primeros pasos de su portentosa evolución. Luego llegó el cataclismo, el diluvio bíblico que anegó aquel primer ensayo y cuyo recuerdo fueron las culturas megalíticas dirigidas al cielo, las pirámides o las cabezas de la isla de Pascua.

[Aunque esto no sea más que especulación, los masones hablamos sin prejuicios ni cortapisas, ya que somos tolerantes con las opiniones y nos guía el espíritu filosófico]

La masonería recogería así esta “primera iniciación”: sus ritos se celebran bajo una bóveda estrellada rodeada por los signos zodiacales babilónicos, presidida por el sol y la luna, los cuerpos celestes que gobiernan nuestro planeta.

Según esta línea de pensamiento, el Gran Arquitecto del Universo sería el primer masón al crear la luz y los distintos mundos como santuarios de vida. El Arcángel Miguel bíblico sería el primer Gran Maestro. Adán, el “eslabón perdido”, el primer iniciado en los conocimientos y los misterios (El lugar donde se produce esta “caída” de la inocencia animal es, curiosamente el paraíso situado entre el Tigris y el Eúfrates, la Mesopotamia de donde surge la civilización occidental).

La iniciación, con su tesoro de conocimientos, ritos y símbolos, seguiría a través de una larga y variada cadena de iniciados de los que sólo conocemos algunos nombres: Abraham, Moisés, Zoroastro, Orfeo, Confucio, Solón, Euclides, Pitágoras, los anónimos sacerdotes egipcios y sus conocidos faraones, Jesús de Nazareth, Apolonio de Tiana, etc.

Antes del diluvio fue la civilización heroica (atlantes, titanes); luego vino el recuerdo (la Religión).

En Sumer/Babilonia, Hermes/Nemrod enseña el arte de construir a través de la geometría:

- Templos: moradas de la Sabiduría (dioses)
- Palacios : moradas para la Fuerza (reyes)
- Estatuas: moradas de la Belleza (héroes)

Abraham es una figura-puente, el caldeo que lleva los secretos de construcción de Ur y los transmite al pueblo hebreo hasta la construcción del Templo de Salomón, la “morada” por excelencia.

Egipto

Descubrimientos en la Deir-el-Medinah, al sur de la llanura tebana que evidencian una cofradía de constructores cuyos signos funerarios son la escuadra y la plomada, que usaban un delantal ritual, pagaban una cotización mensual y mantenían reuniones y asambleas periódicas de iniciados.

Los “masones” trabajan cada piedra con amor, según las reglas enseñadas por los maestros, para que hasta la obra más ínfima esté cuidada al máximo. Los jóvenes aprendices tienen que instruirse en el arte de ennoblecer la materia.

En el recinto de Amón en Karnak existe una piedra axial que lleva el signo que significa “regir”: la piedra angular.

Ya en los ritos del Valle del Nilo se conoce el mito del maestro traicionado y asesinado:

-egipcios: Neferhotep
-hebreos: Hiram
-esenios: el Maestro de Justicia
-cristianos: el propio Jesús

Eleusis

Ciudad al norte de Atenas en la que se practicaban ritos de iniciación y convivían los maestros de una sociedad secreta que duró al menos doce siglos (hasta Teodosio II en el siglo V d.C.).

Practicaban un saber hermético expresado en la arquitectura y la geometría cuya máxima expresión es el Partenón ateniense.

Cuando las escuelas mistéricas fueron cerradas por Teodosio II, los adeptos se extendieron por las naciones del Occidente europeo llevando la semilla masónica desde la Alta Edad Media (posible origen del arte románico: “idea mía”).

La fraternidad eleusina tenía grados, guardaba secreto absoluto y en la ceremonia de iniciación, el adepto debía “despojarse de los metales”.

Pitagorismo

La G masónica podría venir de la Y (gamma) griega en alusión a la geometría como ciencia de la medida y arte de construir y signo hermético que reúne en la misma vía el saber iniciático y profano.

Pitágoras fue uno de los grandes sabios de Grecia, filósofo, matemático, explorador, atleta, prototipo del hombre completo, fundador de una fraternidad de iniciados con vínculos muy fuertes que llegaron a gobernar la colonia de Crotona en la Magna Grecia (se sabe que soldados de ejércitos enemigos que se reconocieron por sus signos pitagóricos, dejaron las armas y se abrazaron).

Aspectos “masónicos”:

-Iniciación, grados
-Perfeccionamiento moral, búsqueda del conocimiento
-El triángulo sagrado (ahora está encima del Venerable)
-El templo-caverna: gabinete de reflexión
-El banquete como acto comunitario, comunión de los espíritus en torno a la mesa ritual de la materia.

Esenios

Secta judía que aparece en Palestina en el s.II a.C. Sospechosa de herejía, cien años después fue expulsada por la sinagoga. Hacia el 70 a.C. el Maestro de Justicia fue asesinado por su prédica contra el orden establecido y decir que su “reino no era de este mundo”. Jesús probablemente perteneció a esta comunidad. Los documentos encontrados en los años 70 revelan que tenían cenáculos donde celebraban banquetes, baños rituales de purificación, grados y una estricta observancia moral.

Gnósticos

Línea de pensamiento que trasciende las religiones individuales e introduce elementos de la tradición hermética de los egipcios, persas, babilónicos, judíos, cristianos y musulmanes.

Similitudes masónicas:

-Tres grados iniciáticos:
-La Purificación
-La Iluminación
-La Perfección
-Demiurgo: el Gran Arquitecto del Universo
-No son constructores sino pensadores
-No hay creencias dogmáticas
-El ser humano perfecto y armónico es la comunidad fraternal.

Mitra

Antiguo dios iraní de la luz cuyo culto penetra en la Roma republicana del siglo I a.C.. Rito secreto. Éxito inmenso entre la clase política y las legiones que lo extendieron por toda Europa (Trajano llegó a construir un mithraeum en su villa del Aventino. Apogeo con Diocleciano (rasgos homoeróticos que pudieron heredar los templarios). Juliano el Apóstata fue el último valedor.

Sus templos, que simbolizan el Cosmos, tenían una disposición hacia Oriente igual que en la masonería. En los sarcófagos galo-romanos hay escuadras, compases, niveles, plomadas, etc.

El rito principal es cuando Mitra mata el toro y se apodera de la energía mistérica que crea la Vida, (curiosa analogía ibérica que los iniciados debían repetir)

Otros iniciados

NUMA: pontífice romano que creó las corporaciones de oficios.

APULEYO: El asno de oro

BOECIO: La Consolación de la Filosofía

La herencia Celta: el dios de la luz, Lug, está representado por el jefe del clan con el mallete. Los banquetes se realizan en la “cámara del medio”. El espíritu debe prevalecer sobre la fuerza. Druidas. Sólo el maestro puede llevar a cabo la Obra Total.

Bizancio: Santa Sofía

San Benito: MonteCassino y los primeros monasterios. (“El trabajo es plegaria”)

figura del Venerable.

En la Alta Edad Media se desarrolla la masonería operativa: templarios y constructores de catedrales.

http://win.masoneriamadrid.eu/masoneriaorigenhermetico.htm

lunes, 26 de septiembre de 2016

El monstruo de Creta

El monstruo de Creta

 Eslava Galan, Juan

 Resultado de imagen para el monstruo de creta

 Según la leyenda, hace casi cuatro mil años reinó en la isla de Creta un poderoso soberano llamado Minos. El dios marino Poseidón, ofendido por Minos, hizo que Pasífae, esposa de éste, se enamorase de un toro, se ayuntase con él y diese a luz al Minotauro, un monstruo con cuerpo humano y cabeza de toro. Minos encargó al industrioso Dédalo la construcción de un laberinto donde encerrar al Minotauro. Para satisfacer la voracidad de aquel monstruo, los pueblos sometidos a Minos debían entregar cada año a siete muchachos y siete muchachas. Cuando le llegó el turno a Atenas, el joven Teseo se postuló como voluntario para el sacrificio y, antes de penetrar en el laberinto, convenció a Ariadna, hija de Minos, para que le entregase un ovillo de hilo que, convenientemente desenrollado por la maraña de pasillos y cámaras del siniestro edificio, le ayudaría a encontrar la salida. Teseo mató al Minotauro, escapó del laberinto, sedujo a la enamorada Ariadna y la abandonó después.
Si alguien hubiese tratado de reducir la fábula a su posible entramado histórico, habría llegado a la conclusión de que en Creta existió alguna vez una poderosa civilización cuya influencia se extendía por lo menos hasta la península griega. ¿Dónde estaban los restos de aquella civilización?

En 1878, el arqueólogo griego Minos Kalokairinos comenzó a excavar un yacimiento cerca de la ciudad de Herakleion, en Creta, pero tuvo que abandonar los trabajos al poco tiempo. Nueve años más tarde Schliemann, el famoso descubridor de Troya, convencido de que en aquel lugar estaba sepultado el palacio prehistórico de los reyes de Cnosos en Creta, anduvo en tratos para comprar los terrenos a su propietario turco, pero no se pusieron de acuerdo en el precio. Pasarían otros diez años antes de que el arqueólogo británico Arthur Evans adquiriera los terrenos y excavara sistemáticamente las ruinas, adelantándose al francés Joubert, que también estaba interesado. En 1900 las excavaciones comenzaron a revelar los restos de un enorme edificio de más de mil doscientas habitaciones. 

domingo, 25 de septiembre de 2016

EL ASNO DE ORO DE LUCIO APULEYO

EL ASNO DE ORO DE LUCIO APULEYO
Argumento del libro "El asno de oro" o "La Metamorfosis"

Narrada en primera persona por el mismo autor (Lucio), quien relata su viaje por Grecia, pleno de aventuras, encantamiento y magia. En su camino a Tesalia –con el fin de resolver asuntos de familia-, lucio se encuentra con dos viajeros; el primero de ellos, de nombre Aristoómenes, le relata una historia tétrica sobre hechizos y artes ocultas; motivado por el relato, el joven Lucio decide indagar a profundidad todo lo relacionado con el oficio de magos y enchiridiones.


A su llegada a Ipata, toma como lugar de hospedaje la casa de Milón y Pánfila; él es un rico y avaro personaje y ella una bruja, dedicada a toda una clase de sesiones con grimorios y pantáculos.

Birena, parienta de la madre de Lucio, le ofrece alojamiento en su palacio y la advierte contra las artes de Pánfila, pero todo es vano ya que Lucio está obsesionado por saber de magia llegando hasta ganarse la confianza de la criada de Pánfila, de nombre Fótide, quien promete enseñar las artes de su ama.

La curiosidad de Lucio lo lleva a presenciar un día la transformación de Pánfila en macho cabrío, intrigado por este hecho sobrenatural, decide entrar al cuarto donde la hechicera guara sus embijes; el joven desea transformarse en pájaro pero, por equivocación de Fótide, se ve convertido en un asno. Fótide promete que en la mañana siguiente deshará el encantamiento haciéndole comer una variedad de rosas. Lucio se designa a esperar el día siguiente con esa incómoda apariencia, aunque su mente y pensamientos se conservan. Para desdicha de Lucio, unos ladrones asaltan la casa de Milón y roban todas sus joyas y las cargan en el asno que trata de resistir invocando el nombre de César, pero solo consigue exhalar un rebuzno.

Los ladrones, disgustados, propinan al asno una soberana paliza. Mas adelante, Lucio encuentra sus rosas salvadoras pero es amenazado con un bastón por el hortelano, allí, en la cueva de los ladrones, donde escucha de labios de la guardiana la historia entre amor y psique.

Lucio o el asno, que es lo mismo, comienza a recibir las experiencias de su peregrinar en manos de sus distintos amos, conoce las vergüenzas, miserias e injusticias del género humano.

Sus últimos amos son una pareja de hermanos al servicio de un rico señor; un día cualquiera entra a la cocina y devora la comida que se había preparado para el dueño; este al observar el comportamiento tan particular del asno quien comía “como cualquier cristiano”, decide amaestrarlo y lo convierte en un asno muy sabio. Al que exhibe con orgullo.

Un día en que su amo pretendía llevar a cabo una representación, en la cual el debía unirse con una mujer, decide fugarse, llega a la costa y se sumerge en el mar, en busca de purificación. Allí mismo invoca a la diosa Isis, suplicándole que le devuelva su forma humana; la diosa se aparece ante él y lo instruye para que al día siguiente asista a una procesión que se realizará cerca de allí y coma las rosas que habrán de restituirle su forma corporal. Lucio obedece el mandato de la diosa y, al día siguiente recibe del sacerdote (que ha sido previamente instruido por la diosa) las rosas, las come y recobra su forma humana ante el asombro de los asistentes.

La novela tiene una moraleja: el hombre que se deja llevar por la curiosidad y los bajos instintos pierde su naturaleza humana y sólo mediante la misericordia de la diosa madre, a través de las rosas que simbolizan las virtudes del alma, puede llegar a redimirse.

http://www.diarioinca.com/2010/01/resumen-el-asno-de-oro-lucio-apuleyo.html

sábado, 24 de septiembre de 2016

Ser buen Masón

Ser buen Masón


Si una persona cualquiera ingresa a un gimnasio con el fin de mejorar su condición o apariencia física, y si sigue las instrucciones del instructor y de sus rutinas al pie de la letra es obvio que en unos cuantos meses NOTARÁ RESULTADOS.
De igual modo, si una persona va al nutriólogo y sigue al pie de la letra las dietas e indicaciones, es ostensible que en unos pocos meses NOTARÁ RESULTADOS.

Así debería ser la Masonería

Si alguien se inicia en nuestra orden y sigue al pie de la letra lo escrito en la liturgia, en los libros, en los trazados, en los mandamientos de los sabios, en el código masónico, los consejos y sobre todo, EL EJEMPLO de los maestros, y si tiene palabra y cumple lo que jura en su iniciación y en cada tenida.... es evidente que en UNOS CUANTOS MESES debería notar un CAMBIO RADICAL en su conducta y en su vida. Esto es irrefutable, irrebatible.

Os comento esto por que veo con tristeza como la masonería es una de tantas escuelas que por estos tiempos apocalípticos del KALI-YUGA ha degenerado... no la escuela en si, que es perfecta... si no los que a ella acudimos.

Muchos H.´.H.´. tenemos incluso años en la masonería y hay que reconocer sinceramente que no hemos notado NINGÚN cambio.... incluso algunos que teníamos pocos vicios mundanos se nos acentuaron más al ingresar a la logia... cosa que no debería permitirse de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia.

Escuelas iniciáticas como CIENCIA DEL ALMA o la GNOSIS, solo por mencionar algunas, piden enfáticamente a sus nuevos miembros NO FUMAR, NO TOMAR
y en el caso de Ciencia del Alma incluso llevar una dieta VEGETARIANA.

¿Nosotros qué pedimos?

Ser hombres de buenas costumbres.... ¿y tener vicios son buenas costumbres?
Ser hombres libres.... ¿y ser esclavo de los vicios y defectos, es ser libre?
Ser filantrópico.... por filantropía entiendo amar a los demás... pero ¿cómo va a amar a los demás alguien que no se ama a si mismo, a su salud, su cuerpo, a sus seres mas cercanos y su medio ambiente?
Ser progresista..... si antes teníamos vicios y ahora no tenemos, hemos progresado.... ¿hemos progresado?

Si no podemos eliminar vicios voluntariamente adquiridos como tabaco y alcohol, que son vicios realmente muy corrientes y baratos... ¿qué podemos decir de los vicios que mas que vicios son auténticos DEMONIOS que viven dentro de nosotros? Y me refiero a la hipocresía, la mentira, la corrupción, la ira, la avaricia, la ambición, etc., etc., etc.

Si no podemos quitarnos una piedrita del zapato... ¿creen ustedes que podremos quitarnos un grillete de mil toneladas? Hay que empezar HOY por lo más fácil. Hay que exigir a los nuevos iniciados NO VICIOS MUNDANOS. Es más, estoy seguro que el número de masones se vería reducido si aplicáramos esta medida, pero tendríamos la certeza de que prevalecerían solo los que valen la pena y son buenos para la orden.

El Aprendiz.

El APRENDIZ MASON trabaja en desbastar la PIEDRA BRUTA de nuestros vicios e imperfecciones, reza la pág. 6 de la liturgia de aprendiz. Y es lamentable que muchos grados 3, 14, 18, 30 y hasta 33 no han pasado de la página 6 y jamás pasarán de ella.

La liturgia es muy clara, y la lógica más elemental nos dice que APRENDIZ es el que LUCHA contra sus vicios y deducimos que en UNOS POCOS MESES debe notar avances y en unos años debe ANIQUILAR TOTALMENTE algún o algunos vicios y defectos.

Si no hemos eliminado ni un vicio, sea de los baratos o de los psicológicos, tengo que informaros que NO SOMOS NI SIQUIERA APRENDICES, más bien somos ASPIRANTES a aprendiz o aun peor: PROFANOS que juegan a ser APRENDICES de masón y que lo único que hacemos es perder tiempo y estorbar a los que verdaderamente buscan la perfección.

Los grados no importan, los grados desgraciadamente SE COMPRAN, lo que importa es que los grados que ostentemos los respaldemos con NUESTRO RECTO PENSAR, RECTO SENTIR Y RECTO ACTUAR, ya que si no lo hacemos así, solo estamos logrando:

1.- Engañarnos
2.- Engañar a los demás
3.- Perder el tiempo miserablemente
4.- Deshonrar una orden perfecta
5.- El ridículo.

Debemos tener el valor de tomar las riendas de nuestra vida y ser nosotros quien la dirija, y no ser marionetas de las circunstancias, de los vicios, de los errores, etc. De lo contrario no podremos jamás llamarnos HOMBRES, mucho menos APRENDICES de masones.

Reitero: en la Pág. 6 de la liturgia de aprendiz, se habla de tallar la piedra psicológica de nuestros nefastos vicios y errores, en la ceremonia de iniciación se habla de los enemigos del masón, los cuales deben ser combatidos y ANIQUILADOS y esto que digo se debe NOTAR, SENTIR, PALPAR, PERCIBIR... de lo contrario no estaremos haciendo mas que “comprar títulos que no merecemos y que nos quedan grandes”.

Los grandes maestros de la antigüedad no tenían diplomas universitarios, ni nombramientos, ni grados, ni títulos... pero su conducta irreprochable les otorgó la ILUMINACIÓN, LA MAESTRIA y han pasado a la historia como instructores de la humanidad... nosotros hacemos TODO LO CONTRARIO: tenemos títulos, grados, diplomas, (nos vanagloriamos de ello además) y nuestra conducta es de lo peor....¿Eso es ser MASON?

Tabaco, alcohol, crítica, malas intenciones, chismes, envidias, etc. Son elementos a los que se les DEBE CERRAR LA PUERTA DEL TEMPLO psicológico y después las del templo masónico al que acudimos. Si los elementos antes mencionados se ven en alguna logia lo mejor sería quedarnos en casa a leer un buen libro, así progresaríamos más, no tendríamos tentaciones viciosas y hasta nos ahorraríamos dinero.

Espero, Q.´.Q.´. H.´.H.´. que estas palabras aunque tal vez duras, revoloteen en vuestras conciencias y deis un giro de 360° >>HOY<< si vuestro interior os dice que debéis hacerlo.

Estaré vigilando, espero ver resultados en lo que resta del año, en mi, en mis Q.´.Q.´. H.´.H.´. y por ende, en mi madre logia y os invito a que también estén como vigía en tiempo de guerra, auto-observando cada defecto, cada error, y a la menor provocación... ¡no dudéis! y ¡aniquilad al enemigo!. Ya que el enemigo no es vuestro H.´. ni ninguna logia, el enemigo lo lleváis dentro todos los días, todo el tiempo y ya es hora de darle muerte... muerte psicológica.... MORIR AL VICIO Y AL ERROR Y RENACER A LA VIRTUD... como tanto se cacarea en las tenidas... pero que lamentablemente se ve nada. Recordad que el ignorante grita, el inteligente habla y el sabio calla. Hay que ser sabios, cumplir lo que juramos y callarnos la boca.

Historias que ilustran.

Os comentaré de un H.´. que hace poco fue exaltado al grado 30 me parece, y me comentaba que “es muy bonito ver todo DESDE ARRIBA”... me dio mucha tristeza ver como un nombramiento o grado puede nublar de tal manera la visión de una persona haciéndolo sentir que va muy bien cuando realmente va muy mal. Esto que me dijo lo dijo fumando y yo solo pude pensar: “el peso de ese vicio es demasiado como para subir a algún lado y ver todo desde arriba, mas bien son tantas neuronas las que ha matado, que ya no razona bien, y no sabe lo que dice”

Es una verdadera pena, digna de conmiseración, ver como pasan los años y no nos perfeccionamos... un gran maestro dijo alguna vez “estrecho es el camino que lleva a la iluminación” y es verdad, no cualquiera cabe por ese camino, mucho menos si va cargado de maletas atiborradas de vicios y defectos.

“Son muchos los llamados y pocos los elegidos”..... cualquier profano puede hacerse masón, mas la masonería no entrará jamás en cualquier profano.
El día que la Masonería EXIJA cero vicios y haya una comisión en cada logia encargada de supervisar que así sea... veremos cuantos quedamos, cuantos deseamos realmente ir hacia el absoluto.

Es absurdo PAGAR POR NO PROGRESAR, recordad que pagamos cápitas, exaltaciones, renta, etc. Y si no vemos avance... estamos tirando nuestro dinero a la basura vilmente, sería mejor, mas digno y noble, regalarlo a algún necesitado ¿no lo creéis así?

Del Dinero y otras cosas inútiles.

También hay que decir, que son muchos los profanos que se hacen masones con fines lucrativos, con la idea de que las masonería es un buen trampolín para hacer negocios y sus defectos psicológicos (ambición, avaricia, etc.) encuentran mil justificaciones para demostrar que eso es “progreso” y que debería ser parte integral de los propósitos de acudir a la logia o de ser masones.

A este respecto solo pondré aquí, un extracto del libro EDUCACIÓN FUNDAMENTEAL del V. M. Samael Aun Weor, Fundador del movimiento Gnostico Universal y Avatara de la Era de Acuario. Espero lo leáis con atención, lo comprendáis y lo apliquéis.

Para darnos una idea de la importancia de la comprensión, diré enfáticamente que: Todos sabemos a nivel intelectual que los vicios son malos, pero NO LO COMPRENDEMOS, ya que si lo comprendiéramos, no tendríamos vicios.

Bien, ahora que tenéis una idea de lo que es la COMPRENSIÓN, espero comprendáis lo que sigue, para que así podáis vivir de acuerdo a ello.

La AMBICIÓN

La ambición tiene varias causas y una de ellas es eso que se llama MIEDO.

El humilde muchacho que en los parques de las lujosas ciudades limpia el calzado de los orgullosos caballeros, podría convertirse en ladrón si llegase a sentir miedo a la pobreza, miedo a sí mismo, miedo a su futuro.

La humilde modistilla que trabaja en el fastuoso almacén del potentado, podría convertirse en ladrona o prostituta de la noche a la mañana, si llegase a sentirle miedo al futuro, miedo a la vida, miedo a la vejez, miedo a sí misma, etc.

El insignificante insecto ambiciona ser elegante. El pobre empleado de mostrador que atiende a la clientela y que con paciencia nos muestra la corbata, la camisa, los zapatos, haciendo muchas reverencias y sonriendo con fingida mansedumbre, ambiciona algo mas porque tiene miedo, mucho miedo, miedo a la miseria, miedo a su futuro sombrío, miedo a la vejez, etc.
La AMBICIÓN es polifacética. La AMBICIÓN tiene cara de santo y cara de diablo, cara de hombre y cara de mujer, cada de interés y cara de desinterés, cara de virtuoso y cara de pecador.

Existe AMBICIÓN en el que desea con locura infinita "SER ALGUIEN", "FIGURAR", "TREPAR" y existe AMBICIÓN en aquel que se hace ANACORETA, que no desea nada de este mundo, porque su única AMBICIÓN es alcanzar el CIELO, LIBERARSE, etc.

Existen AMBICIONES TERRENALES y AMBICIONES ESPIRITUALES. A veces la AMBICIÓN usa la máscara del DESINTERÉS y del SACRIFICIO.

Quien no AMBICIONA este mundo ruin y MISERABLE, AMBICIONA el otro y quien no AMBICIONA dinero, AMBICIONA PODERES PSÍQUICOS.

Al YO, al MÍ MISMO, al SÍ MISMO, le encanta esconder la AMBICIÓN, meterla en los recovecos más secretos de la mente y dice luego: "YO NO AMBICIONO NADA", "YO AMO A MIS SEMEJANTES", "YO TRABAJO DESINTERESADAMENTE POR EL BIEN DE TODOS LOS SERES HUMANOS".

EL POLÍTICO ZORRO y que se las sabe todas, asombra a veces a las multitudes con sus obras aparentemente desinteresadas, más cuando abandona el empleo, es apenas normal que salga de su país con unos cuantos millones de dólares.

La AMBICIÓN disfrazada con la MASCARA DEL DESINTERÉS, suele engañar a las gentes más astutas.

Existen en el mundo muchas gentes que sólo AMBICIONAN no ser AMBICIOSAS.

Son muchas las gentes que renuncian a todas las pompas y vanidades del mundo porque sólo AMBICIONAN su propio AUTO PERFECCIÓN INTIMA.

El penitente que camina de rodillas hasta el templo y que se flagela lleno de fe, no ambiciona aparentemente nada y hasta se da el lujo de dar sin quitar nada a nadie, pero es claro que AMBICIONA el MILAGRO, la curación, la salud para sí mismo o para algún familiar, o bien, la salvación eterna.

Nosotros admiramos a los hombres y mujeres verdaderamente religiosos, pero lamentamos que no amen a su religión con todo DESINTERÉS.

Las santas religiones, las sublimes sectas, ordenes, sociedades espirituales, etc. merecen nuestro AMOR DESINTERESADO.

Es muy raro encontrar en este mundo alguna persona que ame su religión, su escuela, su secta, etc. desinteresadamente. Eso es lamentable.

Todo el mundo está lleno de ambiciones. Hitler se lanzó a la guerra por ambición.

Todas las guerras tienen su origen en el miedo y la AMBICIÓN. Todos los problemas más graves de la vida tienen su origen en la AMBICIÓN.

Todo el mundo vive en lucha contra todo el mundo debido a la ambición, unos contra otros y todos contra todos.

Toda persona en la vida AMBICIONA SER ALGO y la gente de cierta edad, maestros, padres de familia, tutores, etc., estimulan a los niños, a las niñas, a las señoritas, a los jóvenes, etc. a seguir por el camino horrendo de la AMBICIÓN.

Los mayores les dicen a los alumnos y alumnas, tienes que ser algo en la vida, volverte rico, casarte con gente millonaria, ser poderoso, etc. etc.

Las generaciones viejas, horribles, feas, anticuadas, quieren que las nuevas generaciones sean también ambiciosas, feas, y horribles como ellos.

Lo más grave de todo esto, es que la gente nueva se deja "MAREAR" y también se deja conducir por ese camino horrible de la AMBICIÓN.

Los maestros y maestras deben enseñarle a los ALUMNOS y ALUMNAS que ningún trabajo honrado merece desprecio, es absurdo mirar con desprecio al chofer del taxi, al empleado de mostrador, al campesino, al limpiador de calzado, etc.

Todo trabajo humilde es bello. Todo trabajo humilde es necesario en la vida social.

No todos nacimos para ingenieros, gobernadores, presidentes, doctores, abogados, etc.

En el conglomerado social se necesitan todos los trabajos, todos los oficios, ningún trabajo honrado puede jamás ser despreciable.

En la vida práctica cada ser humano sirve para algo y lo importante es saber para que sirve cada cual.

EL AMOR debe reemplazar a la AMBICIÓN



Por último.

No vinimos al mundo a ganar dinero, ningún rico ha logrado la iluminación.
Ganar dinero mediante un trabajo honrado es fácil, mediante mentiras y engaños es más fácil. Pero no vinimos a eso, quien crea eso vivirá engañado toda su vida y toda su vida no será mas que un miserable sueño que un día va a terminar, cuando ya sea demasiado tarde para enderezar el camino.

Vinimos a EVOLUCIONAR, a PROGRESAR, a PERFECCIONARNOS. La masonería no es la única escuela para lograr tal fin, pero lo importante no es la escuela, sino el alumno

Así que dejemos a un lado las ambiciones de grados y de dineros y pongámonos a trabajar en desbastar esa piedra que suele llevar incluso toda una vida en siquiera rebajarle algo.

No somos nada y quien crea que es algo, va de hecho por el camino equivocado.

Menos divagación, menos plática estéril, menos conbebios y mas virtuosismo por favor.

Es cuanto hermanos

http://mexicomason.blogspot.pe/2009/09/ser-buen-mason.html

viernes, 23 de septiembre de 2016

Mu, el continente sumergido

 Mu, el continente sumergido

 Eslava Galan, Juan


Resultado de imagen para el continente mu 

 En 1864, Charles Étienne Brasseur de Bourgbourg (1814-1874), un obispo belga que había ejercido su santa misión entre los indígenas mejicanos, encontró en la Biblioteca de la Sociedad Histórica de Madrid un manuscrito titulado Relación de las cosas del Yucatán, obra de su colega fray Diego de Landa (1524-1579), destinado en México poco después de su conquista por Hernán Cortés. En el fervor de su juventud, Landa había arrojado al fuego decenas de libros mayas supuestamente depositarios de doctrinas idolátricas, pero cuando creció en edad y sabiduría atemperó su celo y, dejándose llevar por una tardía vocación científica, intentó descifrar la escritura de aquel pueblo.
Resulta irónico que el inquisidor que condenó a las llamas los tesoros inestimables de los archivos mayas sea hoy la principal fuente de lo poco que conocemos de la escritura maya. Fray Diego de Landa aplicó a su estudio las convenciones propias de las escrituras fonéticas del español y otras lenguas europeas, una labor absolutamente improductiva porque la escritura maya era ideográfica (como el jeroglífico egipcio) y no fonética. No obstante, el esforzado obispo identificó como letras veintisiete signos que se lo parecieron y plasmó sus conclusiones en su informe citado que quedó inédito y olvidado hasta que Brasseur de Bourgbourg dio con él, lo editó, resumido, en Francia e Inglaterra y puso en circulación la idea, hoy muy arraigada entre muchos pseudohistoriadores, de que las culturas precolombinas olmeca, tolteca, maya y azteca son producto de algunos atlantes supervivientes del hundimiento de su isla que llegaron al continente americano.
En el curso de sus investigaciones, fray Diego de Landa había oído decir a los indios que descendían de los supervivientes de una tierra hundida en el mar. El fraile, más familiarizado con la Biblia que con los escritos del pagano Platón, pensó que se referían a las míticas Diez Tribus perdidas de Israel, la descabellada idea propuesta siglos atrás por el bizantino Kosmas Indicopleustes.
Brasseur de Bourgbourg, armado con el disparatado alfabeto maya de Landa, se lanzó a traducir, a su manera, el manuscrito maya conocido como Códice Troano. El texto resultante describía una catástrofe volcánica en una tierra que Brasseur denominó, arbitrariamente, «Mu», simplemente porque en el códice aparecían dos signos levemente parecidos a estas letras del alfabeto latino propuesto por Landa. Brasseur, ni corto ni perezoso, decidió que fueran el nombre de aquella tierra imaginaria.6
La historia de la catástrofe que Brasseur creyó encontrar en el Códice Troano se parecía tanto a la de la Atlántida que acabó relacionándola con ella. En estos textos supuestamente traducidos por Brasseur se basan todas las especulaciones sobre Mu, el continente perdido en el Pacífico, que hoy compiten con las de la Atlántida.
La obra de Brasseur creó una escuela con destacados discípulos tan disparatados como el maestro, entre los que cabe mencionar al médico francés Augustus Le Plongeon (1825-1908), fotógrafo y arqueólogo aficionado, quien, tras hurgar en las ruinas mayas del yucatán, llegó a la conclusión de que los mayas fueron la cuna de la civilización a través de la Atlántida primero y de Egipto después.
El supuesto continente sumergido Mu inspiró, por su parte, una subliteratura atlántida bastante notable. Hacia 1926, el inventor y mitógrafo James Churchward (1851-1936) publicó El continente perdido de Mu, cuna de la humanidad,7 en el que aseguraba haber descifrado los anales de Mu en unas tabletas hasta entonces celosamente guardadas por los sacerdotes de un monasterio de la India. El paralelo con el sabio Solón de los diálogos platónicos es evidente. De la lectura de estas tabletas se deducía que el Paraíso Terrenal no estuvo en Asia sino en Mu, el continente hundido en el océano Pacífico. «La historia bíblica de la Creación, el relato de los siete días y las siete noches en que Dios creó el mundo, no se originó, por lo tanto, en los pueblos del Nilo y el Éufrates sino en este continente sumergido, la verdadera cuna de la humanidad.»
James Churchward es un notable precursor de la historiaficción, este ingenuo subgénero literario que florece en nuestro tiempo y que no hay motivo para rechazar siempre que no pretenda sustituir a la Historia con mayúscula. Churchward se oponía a la teoría darwinista de la evolución y publicó una serie de libros sobre el origen del hombre en aquel continente perdido.8 Sus textos abruman al lector con multitud de datos arqueológicos o procedentes de la tradición ocultista, de la especulación y de la pura fantasía, con mucha nota a pie de página que remite al lector a libros desconocidos o a códices que solamente Churchward parece haber consultado. Leemos, por ejemplo: «En aquel tiempo las gentes de Mu eran civilizadas y cultas. No existía la violencia en la faz de la tierra, puesto que todos los pueblos eran hijos de Mu y acataban la soberanía de su tierra de origen.» Naturalmente, los habitantes de Mu eran «blancos y notablemente hermosos, con ojos grandes y de mirada suave y cabello negro y lacio. Había también otras razas con la piel negra, amarilla o tostada, pero éstas no dominaban».
Advertimos cierto tufillo racista, ¿no?
El mismo que advertimos en Karl Zschaetzsch, quien, en 1922, cuando ya Hitler estaba incubando su serpiente, imaginó en su libro Atlántida, patria primitiva de los arios una isla poblada por germanos rubios y vegetarianos a los que corrompió una especie de Eva llegada del mundo exterior con la fórmula de la fermentación de las bebidas alcohólicas. Después de esta caída, la Atlántida fue aniquilada por la cola de un cometa que pasó demasiado cerca de la Tierra.

Según las ensoñaciones de Churchward, Mu decayó debido a una catástrofe natural: «El subsuelo estaba minado de cavernas en las que se había acumulado gas volcánico. Estos depósitos letales fueron los asesinos de Mu: el gas escapó a través de los volcanes, y las grutas se hundieron al descender la presión interna sobre la corteza, lo que provocó la inmersión en el mar de todo el continente de Mu. Sus hijos supervivientes, desperdigados por toda la Tierra, originaron las civilizaciones conocidas.» 

jueves, 22 de septiembre de 2016

Atlas

Atlas


El titán Atlas era hijo de Japeto y de la ninfa Climene. Después de que los titanes se hubiesen puesto a disposición de Zeus y sus hermanos, Atlas no fue hecho prisionero en el mundo de los muertos como el resto de ellos. Zeus le infligió un castigo especial que consistió en cargar con el arco del cielo sobre sus hombros. Atlas llevó a cabo la tarea en el rincón más occidental que los griegos conocían y que se situaría cerca del estrecho de Gibraltar.

Heracles visitó a Atlas en uno de sus Doce Trabajos para recoger las manzanas de oro de las Hespérides. Gaya, la diosa de la tierra, le había dado las manzanas a Hera cuando se casó con Zeus y ésta a su vez se las entregó a las Hespérides, hijas de Atlas, para que las guardasen en un bello jardín que estaba protegido por el dragón Ladón. Atlas le puso una condición a su visita.

Para evitarle el problema de luchar con el dragón, iría él mismo hasta eljardín mientras Heracles le sostenía el arco del firmamento.

Afortunadamente, Heracles era lo suficientemente fuerte y Atlas pudo llegar al jardín. Cuando regresó con las manzanas, le sugirió que podría ir él a entregárselas a Eurystheus (Euristeo), jefe de Heracles, mientras el héroe seguía sosteniendo el arco un poco más.

HeracIes fingió estar de acuerdo con la idea, pero le pidió a Atlas que tomase el arco un momento para poder ponerse un almohadón sobre sus hombros doloridos. Atlas accedió y así HeracIes pudo huir con las manzanas, provocando el lamento eterno del primero ante tan pesada carga.

Ovidio describe cómo Perseo, hijo de Zeus como HeracIes, visitó a Atlas. Perseo le pidió pasar la noche con él, a lo que aquél se negó, recordando un oráculo que en cierta ocasión le había dicho que un hijo de Zeus llegaría para robarle las manzanas de sus hijas -probablemente se refería a HeracIes-. Atlas amenazó a Perseo y éste utilizó la cabeza de Medusa (ver Gorgonas, Las y Perseo) para convertirle en montaña de piedra, la cadena del Atlas en Marruecos. Esta versión ofrece la contradicción de que Perseo visitase a Atlas antes que HeracIes y que éste luego no le encontrase convertido en montaña, sino aún como titán.

http://girltimida.blogspot.pe/2012/11/mitos-mas-famosos.html

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Vicios y Virtudes

Vicios y Virtudes
Mitatrón

Resultado de imagen para vicios en masoneria

Encarar este tema constituye un gran desafío ya que el gran problema se relaciona a las Instituciones que tienen un propósito constructivo y racional, pero los hombres que la integran no son racionales ya que si entendemos la psicología actual, el hombre es el máximo símbolo del conflicto y la paradoja. Es indispensable comprenderlo teniendo en cuenta las contradicciones inherentes a la naturaleza humana.

Los diccionarios ofrecen bastantes respuestas para describir el concepto virtud y me temo que esa es la causa por la que muy fácilmente produce en los seres humanos una confusión y sobre todo cuando es utilizado por clericales. De igual manera, cuando se trata de describir el concepto de vicio, los diccionarios ofrecen muchas interpretaciones que no siempre se van a ajustar puntualmente a la descripción que se hace cuando afirmamos que alguien es vicioso.

Ambos conceptos resultan un tanto complicados de analizar para que sirva a todos la explicación y esto general mente nos lleva al análisis personal que no siempre estará libre de una descripción con matices de fanatismo.

Para determinar la distancia existente entre virtud y vicio bien vale la pena tratar de encontrar una definición para cada uno y que resulte sencillo entender a que se refiere cada concepto en su máxima expresión para discernir sobre él.

La palabra “virtud” deriva del “latin” virtus, virtutis, que significa fuerza, poder o potestad. Es por lo tanto una capacidad espiritual, una fuerza esencial divina, por excelencia, que crece y se aviva con la actividad, y por lo tanto alienta al iniciado y lo capacita para la lucha interior, contra las bajas pasiones y tendencias, los malos hábitos y las inclinaciones negativas. Para realizar el bien y perfeccionar la naturaleza inferior, el camino de la virtud es absoluto por cuanto conduce a una realidad espiritual que lleva el signo de la perfección.

Vicio deriva de la lengua latina “vitium”, como voz que significa imperfección; defecto físico o moral; es el hábito que se adquiere para obrar mal, se refiere también, a la falsedad, al engaño o a la mentira para emitir cualquier opinión o hacer alguna proposición; es el acto de ejecutar una acción frecuentemente o en demasía; es la afición por determinadas costumbres, que incitan a excederse en el goce de los deleites. El tema está presente en el código moral de todas las religiones y generalmente se asume como sinónimo de pecado dentro del vocabulario profano, que a fin de cuentas por su definición, “pecado” es un hecho, dicho, deseo, pensamiento o acción contra la ley de Dios.

Por lo que respecta a la definición masónica, de lo que es el vicio, se refiere precisamente al acto de contentar nuestras insanas pasiones; es el hábito que pervierte a los instintos humanos; y se entiende también, como al acción de saciar los deseos, cuando viene la desesperación si no se satisfacen; y por último, es la perversión de la sana moral y de las buenas costumbres sociales. Es de destacar que uno de los principales ideales de la masonería universal es precisamente su erradicación y, por ende, conducir el espíritu del hombre sacándolo del vicio y elevándolo a la virtud.

Aristoteles consideraba que, la “VIRTUD” es el justo medio entre dos tendencias humanas opuestas, que pueden llamarse en general, exceso y defecto. Defecto (cobardía), y exceso (temeridad), pero este justo medio no es un simple término ya que, como el ejemplo mencionado, no es el valor, una tibia mezcla de cobardía y temeridad, que sólo sería una actitud mediocre, si no lo justo que es, a la vez un término medio y un extremo, como si fuera el ángulo vértice de un triángulo ubicado entre dos ángulos de la base, pero superior a ambos. Y así este justo medio no podrá tener ni exceso ni defecto.
Las virtudes sirven de coadyuvantes, y a través de su práctica continua y perseverante, y ello unido al estudio de la propia esencia conduce a la perfección.

Fundamentalmente con el dominio de la voluntad, observación y atención constante sobre sí mismo, y desde el “ser” se llega al dominio de la mente, el cuerpo y las emociones.

Por regla general los hombres piadosos (místicos) e iniciados de todas las épocas, han luchado por un lado contra las tentaciones (pasiones) por medio de la oración, el ayuno, las mortificaciones, etc. Y por el otro, el ejercicio completo de la voluntad a fin de reducirlas a la obediencia, mediante una ascesis que asume el significado de esfuerzo metódico; y que permite una armonización de dichas pasiones supeditándolas a los dictámenes de la razón y la voluntad.

En la Masonería operativa el trabajo consiste en actuar sobre la individualidad psíquica. Lo que se define como “devastar la piedra bruta”, es decir: actuar volitiva e intencionalmente sobre los aspectos más oscuros de la individualidad humana con el propósito de transformarlas en fuerzas de bien.

Equivale esto a un descenso a los infiernos (ad-inferus): a la más inferior que hay en nosotros; tal descenso es el V.I.T.R.I.O.L, tan necesario para poder intentar la elevación a los “Cielos”. Después de haber agotado todas las posibilidades.

La vida del iniciado debe de estar orientado a la búsqueda del conocimiento; y, por consiguiente, a la persecución constante de la virtud. Si el camino de la virtud es absoluto, no hay lugar a transigir con quienes no desean seguirlo, y menos aún con quienes lo denigran o niegan su existencia. Por ello se distingue entre el árbol que da buenos frutos y aquel que da los malos, y se dice que este último será cortado y arrojado al fuego.

En síntesis, el deber de todo iniciado es conquistarse a sí mismo; y ese primer paso exige un esfuerzo de voluntad continuo y verdadero; el cual necesita una regla de vida que comporte una serie de actos espirituales necesarios que se cumplan escrupulosamente. El iniciado debe actuar por convicción, por que cree en la verdad y la justicia más no por conveniencia; su comportamiento debe ser correcto esté solo o acompañado, y de una regla de conducta que marque en él un carácter indeleble, jamás desmentido. Debe “ser” porque el alma es inmortal, por que lo dicta como algo natural y desea eternizarse buscando su propia naturaleza.

La masonería entiende por virtud la capacidad de hacer el bien en su más amplio sentido y el cumplimiento de nuestros deberes para con la sociedad y la familia sin egoísmo ni vanidad. La masonería enseña a practicar la virtud como calidad suprema de la moral y como lealtad de la conducta para el ideal, que debe conducir hasta el sacrificio cuando sea necesario para el cumplimiento del deber. Considera la virtud como una realización siempre perfectible, porque sabe que el hombre no es inaccesible a las tentaciones y debilidades; pero el permanente esfuerzo del espíritu se convierte en eficaz baluarte de la virtud. Un hombre virtuoso siempre procurará el bienestar o la tranquilidad de quienes le hayan perjudicado o causado algún mal, tomando en cuenta que para él no existen rencores, enemistades ni venganzas en contra de las personas cuya maldad sea manifiesta en todos sus actos. Por ese motivo debemos también admitir que solamente entre las personas que poseen un alma noble y fuerte, es donde indudablemente se alberga la virtud y en donde se puede encontrar algo de perfeccionamiento.

Entonces, puedo concluir que no es tanto la naturaleza del ser humano lo que lo hace presa del vicio, tampoco el instinto animal, dado su origen y evolución dentro de las especies en este plano terrenal, si no lo que arrastra al hombre al vicio, al pensamiento errático, al mal uso de la lengua, a la deformidad de sus actos; es la ignorancia. Esto me deja claro que para conocer el bien antes es necesario conocer el mal. Esto ha sido comprobado, el blanco es decir la pureza, solo es distinguible en presencia de un contraste de color. Todos hemos en alguna etapa de nuestra vida conocido el vicio; todos en algún momento hemos errado, sea cual sea la naturaleza del error; la diferencia estriba en el conocimiento y reconocimiento de nuestros actos, con el fin de que estos no sean repetidos y con ello avanzar hacia la perfección.

Lo que distingue la vida masonica a la vida profana, es que no solo se lucha para combatir el vicio y con ello acercarse a la virtud de los actos, lenguaje y pensamientos; sino que se desarrolla la inteligencia necesaria para anticipar situaciones que puedan acercar hacia el vicio y el error. Para ello solo hay un medio, vencer la ingnorancia. Recordemos, la razón por la que se fundó la masonería es para adquirir la virtud y huir del vicio. Y nos reunimos en logia para levantar templos a la virtud y ahondar pozos sin fondo a los vicios.

Finalmente, considero propicio recordar a todos, tener siempre presente uno de los tantos conceptos que dice, la masonería es una organización iniciática, esotérica, filantrópica, de carácter universal, conformada por hombres libres y de buenas costumbres, que practican un sistema de moralidad perfectamente definido, enalteciendo la práctica de las virtudes para lograr una transformación próspera de su personalidad, alejándose progresivamente de los Vicios que destruyen al hombre.

LIBERTAD IGUALDAD FRATERNIDAD

http://mitatron.blogspot.pe/2012/11/vicios-y-virtudes.html