HERBERT ORE: Q:.H:. ARMANDO VILLANUEVA

Q:.H:. ARMANDO VILLANUEVA.

Herbert Oré Belsuzarri

Maestro Masón Fenix 137-1

Gran Logia Constitucional del Perú.

Llegar a los 97 años de edad en esta época, es cosa seria como dicen los jóvenes, pero ello se hace peculiar, cuando a esa edad se es lúcido y responsable de todo lo que se dice y hace.

Hablar del Q:.H:. Armando Villanueva, es un tema poco común debido a que las circunstancias en las que desarrolla su vida son muy especiales. Para el masón discutir de política por ejemplo es algo que no se debe hacer, sin embargo en nuestro H:. toda su vida pública es política pura, cualquier frase u oración que sale de sus labios tiene connotación política y sin embargo incluso los adversarios de su partido, guardan un silencio respetuoso a lo que expresa.

Los HH:. Que tuvieron el honor de estar en la ceremonia de iniciación, como es natural no todos compartían las mismas  ideas políticas, pero ¡Ho sorpresa! El profano no solo tenía las virtudes que el masón exige, sino que supera toda expectativa que de un masón se espera.

Hace algunas horas se publicó una entrevista a Armando Villanueva y de ella tomo algunos párrafos que muestran su formación masónica (Diálogos con el Poder: Armando Villanueva del Campo, El Comercio, domingo 25 de febrero del 2012).

“No tengo capacidad para juzgar la interioridad del espíritu humano”. Y ello se debe a que el masón practica la tolerancia en todos los aspectos de su vida.

“Creo que una persona debe tener la capacidad de entender a la humanidad como un todo y pensar que el futuro será extraordinario si es que estamos unidos”. El masón es un ciudadano del mundo y lo que pasa aquí o allá repercute en el futuro del hombre.

“Lo que queríamos era un país con justicia social y libertad”. Los masones desde tiempos inmemoriales practicaron la justicia y lucharon por la libertad, no olvidemos que las revoluciones más grandes de la humanidad, incubaron sus ideales en las logias masónicas.

Finalmente, los que conocen la acacia comprenderán lo que dice el Q:.H:. Armando: “Hoy se que moriré tranquilo. No soy creyente, pero me he portado bien. Moriré en paz porque cumplí con mi deber”.