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domingo, 31 de mayo de 2020

EN EL ANTIGUO PERÚ EXISTÍAN MUNDO MUY BIEN DIFERENCIADOS.

EN EL ANTIGUO PERÚ EXISTÍAN MUNDO MUY BIEN DIFERENCIADOS.

Mochica

El mundo de “arriba”, el mundo de “abajo”, y el mundo terrenal. Esa concepción del cosmos condicionará muchos aspectos de su vida y dará explicación mediante leyendas y mitos a aquellos sucesos que no se comprenden.

El mundo de “arriba” lo dominan fuerzas poderosas, como los astros, las lluvias, las tormentas o fuerzas extraordinarias sobre las que los seres vivos no tienen control alguno. Ese mundo fue representado en multitud de ocasiones por figuras de seres que tenían la capacidad de volar (las aves).

En cambio, el mundo de “abajo”, subterráneo, interior, oscuro y húmedo como un útero, es capaz de engendrar vida, es ese espacio donde se siembran y germinan las semillas. Es un mundo también de agua, de manantiales, lagunas y ríos. A ese mundo pasan los seres que mueren, representando así el ciclo de la vida. En esta ocasión los Mochicas eligieron a la serpiente como el animal que mejor representaba ese mundo simbólico de “abajo”.

El mundo de “arriba” y “abajo” se conectan en el “aquí y ahora”, en el mundo terrenal. Este era un espacio de conexión entre las fuerzas opuestas. El poder de este mundo fue representado por grandes animales felinos, como el jaguar y el puma (a su vez, grandes cazadores).

Esos mundos y sus representaciones fueron plasmados en multitud de objetos y gracias a su conservación a lo largo de estos siglos y al rescate de los mismos por parte de los arqueólogos hoy podemos acercarnos y comprender mejor la cultura mochica, su época, su concepción del mundo que les rodeaba y de su visión cosmológica. El tránsito, la interacción y la dinámica existente entre esos mundos fueron representados mediante espirales, motivos escalonados y volutas.

EL CONTACTO E INTERACCIÓN DE ESOS TRES MUNDOS SE LOGRABA GRACIAS A LA PRÁCTICA DE UNA SERIE DE RITUALES.

Esas ceremonias permitían el contacto de los “dioses de arriba” con los “difuntos de abajo”. Mediante estas prácticas los habitantes del mundo terrenal podían propiciar la continuidad de los ciclos vitales de la naturaleza y asegurar ciclos regulares de la madre tierra, la Pachamama.

En los rituales los Mochicas depositaban sus ofrendas a los muertos y ofrecían sacrificios a los dioses. En muchas piezas de arte representaron esas escenas donde dioses, muertos y humanos interactúan durante la ejecución del rito. Gracias al arte Mochica se ha podido estudiar algunas de esas ceremonias, como aquella que se inicia con un combate y que finaliza con el sacrificio de los vencidos.

Otra de los ritos destacados era el “Brindis ceremonial”, donde los hombres y mujeres brindaban en comunidad con la chicha obtenida de la fermentación del maíz. En ocasiones, en épocas de sequías o malas cosechas los mochicas ofrecían a sus dioses sangre humana o de animales, todo para lograr la fertilidad de la tierra o la llegada de lluvias que irrigasen los campos. Esos sacrificios se solían realizar con copas de materiales excepcionales, como el oro o la plata y sólo podían ser manipuladas por el sacerdote o chamán.

Dentro de los rituales, destaca la importancia de venerar a los antepasados, a los muertos. En la cosmovisión Mochica, los muertos no fallecen, más bien dejan el mundo terrenal para adentrarse en otro mundo. La muerte, por lo tanto, representaban el tránsito de un mundo a otro. Ese proceso iba acompañado de una ceremonia y una representación que debía hacerse con sumo cuidado para que el fallecido lograse alcanzar su destino.

Todas las culturas tratan de explicar el origen y funcionamiento del universo de muy diversas formas, aunque todas ellas tienen conexiones simbólicas, a pesar de no haber convivido ni en el espacio ni en el tiempo. El objetivo de esas explicaciones es mantener un orden universal para contrarrestar las amenazas y fuerzas que generan el caos. De ahí su necesidad de crear una fuerza que contrarreste esas fuerzas y devuelva la serenidad y el orden, que asegure el equilibrio natural del cosmos.

En la cultura Mochica ése héroe era Ai Apaec, que bien se pudiera comparar con el Odiseo griego o el Hércules romano. Las narraciones del héroe empezaron a relatarse hace 1800 años, y sus hazañas se plasmaron en numerosas vasijas y utensilios cerámicos. Este héroe era representado con un tocado en la cabeza de un felino salvaje, quizá un jaguar, del que adquiere su fuerza felina y que se evidencia en su rostro en sus dos colmillos que sobresalen en su boca. Su cabeza también está coronada por una pluma de cóndor y en su cintura encontramos una serpiente que la bordea, teniendo de esta forma los tres elementos esenciales que representan esos tres mundos de la cultura Mochica. Él, Ai Apaec, representaba a los humanos y los conectaba tanto con las fuerzas sobrenaturales y divinas del mundo de “arriba” como con los muertos y ancestros del mundo de “abajo”

viernes, 29 de mayo de 2020

El Sol, la deidad más antigua de la humanidad

El Sol, la deidad más antigua de la humanidad 
Jym Qhapaq Amaru.

¿Es producto de la casualidad la similitud mostrada por las deidades o “enviados” de las culturas antiguas? ¿Qué hay detrás de la fecha que siempre se repite, el 21 al 25 de diciembre? ¿Por qué los “Dioses o Hijos de Dios” de estas culturas tienen su nacimiento en torno a esta fecha? Vamos a explicarlo a continuación. 

“Sirius” también llamada estrella de la mañana, seguida por tres estrellas menores llamadas “los tres reyes” que acompañan a la estrella mayor, estas se alinean hacia el Sol todos los 25 de diciembre, para señalar “el nacimiento del sol” la salida del sol. (5) 

Desde la perspectiva terrestre, o desde cualquier punto en la tierra, se tiene la percepción de que el sol gira alrededor de la tierra, aunque en realidad sea lo contrario. A este “trayecto” o recorrido del Sol sobre la tierra llamamos eclíptica, en base a este recorrido del sol se configuraron todos los calendarios antiguos y modernos del mundo. 

La eclíptica solar tiene cuatro fechas clave, que son el 21-22 de marzo, 21- 22 de junio, 21-22 de septiembre, y el 21-22 de diciembre y están relacionadas a los solsticios – equinoccios de esta eclíptica o “recorrido del sol”, en esas fases se producen los cambios de estaciones, verano, otoño, invierno y primavera. 

En el hemisferio norte que es donde han estado ubicadas la mayor parte de estas culturas, el 22 de diciembre es el solsticio de invierno, mientras que en el hemisferio sur donde estaba ubicada la cultura andina es el solsticio de verano, llamado “Inti Qhapaq Raymi” o “Gran Fiesta del Sol” es el día más largo del año, mientras que en el hemisferio norte es el día más corto del año en pleno invierno, hacia el 22 de diciembre en el hemisferio norte terrestre el día se acorta totalmente y permanece inmóvil del 22 al 25 de diciembre (tres días donde el Sol permanece quieto o muerto) para después “resucitar” el 25 de diciembre, y continuar su recorrido o “eclíptica” solar. 

Para ubicar esta eclíptica solar en los cielos nocturnos, los antiguos sacerdotes de estas culturas inventaron las constelaciones, que son agrupaciones imaginarias de estrellas por donde hipotéticamente el Sol hace su recorrido, cada constelación está representada por una figura en base a trazos imaginarios creando así siluetas virtuales sobre el cielo, como vimos en el anterior capítulo, los incas tenían sus propias constelaciones, en este caso estamos tratando las constelaciones del mundo occidental y Asia menor, siendo para ellos en total 

12 constelaciones, que juntas son llamadas “Zodiaco” Las constelaciones están en el siguiente orden Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Hipotéticamente estas constelaciones son “los doce discípulos del Sol, puesto que el Sol “viaja” por estas doce constelaciones o discípulos, divididos en cuatro estaciones, dos solsticios, dos equinoccios, en base a estas se construye el calendario solar, conocido como “Cruz del Zodiaco” también conocida como “Cruz solar” 

En estos tres días en que el sol permanece en su punto más alejado, se ubica cerca a la constelación llamada “Cruz del Sur” a la cual los incas llamaban “Chakana”, esta constelación está formada por cuatro estrellas brillantes que alineadas forman una cruz como podemos ver en imagen de la derecha, por ello la metáfora es que el Sol “muere en una cruz” “permanece muerta tres días” y resucita el 25 de diciembre, anunciada por la gran estrella “Sirius” y las tres estrellas “reyes” y la constelación Virgo, llamada M, “la constelación de la virgen” iniciándose así la “resurrección del Sol” “el nuevo nacimiento del Sol” que traerá la esperanza de días más cálidos, mejores cosechas, y la pronta espera a la llegada de la primavera, “la señal de la salvación” pues el invierno tuvo efectos dramáticos en las culturas ancestrales, impedía la agricultura, único sustento de los pueblos que no tenían las comodidades que existen hoy, y sobrevivir al duro invierno helado era toda una hazaña en aquellas épocas... 

Sin embargo la fecha en que el Sol vencía definitivamente al invierno era durante el equinoccio de primavera, 21- 22 de marzo, llegada de la primavera donde el día se hacía más largo que la noche y los días más soleados, los campos reverdecían y se podía practicar la agricultura, estas eran las fiestas pascuas o “la semana santa”. 

En el hemisferio sur los Incas la celebraran alrededor del 21-22 de septiembre, por ser estas fechas el inicio de la primavera en el hemisferio sur, llamado el Quya Raymi Killa, o pascua del agua, ceremonias pidiendo el líquido fecundante de la tierra y la preparación de la naturaleza floreciente. 

Hasta aquí debe quedar claro como los antiguos sacerdotes de las culturas antiguas dieron características antropomorfas a eventos cósmicos que tenían lugar en el cielo, por lo cual sus Dioses y sus leyendas tenían como trasfondo actividades cósmicas relacionadas a los solsticios y equinoccios, los eclipses y los años solares o terrestres. Y aunque a lo largo de milenios para sus seguidores estos dioses hayan tenido una existencia real lo cierto es que representaban en realidad al Dios Solar, es decir, al Sol, primera deidad que conoció la humanidad, pues veían todas las mañanas nacer al Sol desde el oriente, llegar a su máximo esplendor al medio día y morir hacia el poniente, trayendo tras su muerte “la oscuridad” que asociaron con el mal, el maligno, lo malvado. 

De esta dualidad “día/noche” “claridad/ oscuridad” nace la concepción del “bien y el mal” donde el “Dios bueno” está asociado al Sol, “La luz” el día, la claridad, la verdad, el cielo mientras que el “Dios malo” conocido como Satanás, Diablo, Set, está asociado a la oscuridad, la noche, la mentira, lo malo, el infierno, ambos Dioses se enfrascaban en grandes luchas, la eterna lucha “del bien contra el mal”… 

Esta dualidad “bueno/malo” “cielo/infierno” o la concepción de una lucha dual entre dos Dioses antagónicos, no existía en las culturas andinas, como lo demostraré en los siguientes capítulos, así mismo el autor de este escrito es sumamente respetuoso de todas las confesiones religiosas existentes, nuestro estudio es desde el punto de vista antropológico, no religioso.

INKA PACHAQAWAY – Cosmovisión andina. 
Jym Qhapaq Amaru.
Primera edición 2012

miércoles, 27 de mayo de 2020

EL MUNAY DE LOS ANDES (amor absoluto o incondicional)

EL MUNAY DE LOS ANDES (amor absoluto o incondicional) 
Por Arnaldo Quispe


Hay un modo de expresar el amor en el mundo andino y quizás la esencia del munay es la vibración sonora quechua que más se aproxima al amor en su lenguaje más simple o sencillo. La esencia del munay es el amor que fluye de manera libre y cuyo propósito implica vivir la vida lejos solo de observarla. El munay energéticamente hablando es caracterizado de una importante dosis de sami, de modo que esta cualidad de energía refinada es la función sanadora de la medicina en el mundo andino. El munay cura, pues el poder curativo del amor es infinito. Los chamanes andinos hablan de actos simples para potenciar esta fuerte vibración de energía curativa, actos que entre los humanos puede propiciarse a través del perdón curativo (pampachanakuy), el abrazo, el saludo, los decretos, la palabra, la escucha, la ternura, el afecto, etc.

El munay es un principio andino que debe entenderse no solo como amor absoluto o incondicional, pues el amor aún en su esencia pura presenta su propio ordenador o conciencia, que hace que tenga propósito, pues es como la vida misma con su propia inteligencia. El amor recíproco con propósito es la verdadera esencia del munay andino, que es algo tan sencillo como caminar juntos en la misma dirección aún si somos diferentes en cuerpo y mente. Desde este punto de vista la primera función del munay es el amor hacia uno mismo, lo cual implica respetar el propio cuerpo como un templo sagrado e intentar conducirlo responsablemente por la vía de la evolución espiritual. La segunda función del munay es el amor al prójimo, una vez que somos capaces de amar nuestra vida y respetarnos a nosostros mismos, se nos concede la posición privilegiada de amar a todo ser viviente, a partir del propio contexto (familia, parientes, amigos, maestros, comunidad, animales domésticos, plantas, etc.). La tercera función del munay se dirige al amor supremo a la pachamama, creadora de vida y de todo ser viviente. Vivir en la pachamama significa aprender a agradecer y respetar la ecología y el hábitat como único hogar. Esta suerte de funciones no presenta una jerarquía inmediata, pero según las tradiciones andinas deben ir de la mano para no dudar de ninguna cualidad en una posterior etapa de madurez o decisión.

Cualidades del munay

Las cualidades del munay son muchas, pero en esencia pueden resumirse en siete, las cuales como caracteriza al pensamiento andino no presentan una jerarquía y pueden ser considerados en todo o parte como medio para mejorar el allin kawsay o calidad de la propia vida:

Amar es vivir, a pesar que poseen palabras distintas: munay y kawsay, muchas veces son términos vistos como sinónimos o congruentes, la vida misma se basa en todos los procesos de amor. Por ello se dice que el propósito de la vida es el amor, que todo se mueve en la vibración del amor, pero debe entenderse que la vida en la pachamama tiene procesos de autoregulación y ello conlleva a la búsqueda de su propio equilibrio, lo cual puede provocar que la propia tierra se remueva para que pueda purificarse, aún así todo fenómeno tiene identidad en el amor absoluto.

Amar es evolución, la vida en el mundo andino es cíclica, casi como decir que es circular, pues esta gira como la madre tierra misma. El munay potencia el tiempo presente como único, ayuda a entender que intensificar el amor en el presente ayuda a realizar una vida más presente, con propósitos y liberarse de todo aquello que impide amar con libertad. El munay apoya la tesis de la evolución personal inka o inka muju, siendo esta una vía con la que cada runa nace y que puede cultivar para autorealizarse y llegar a la iluminación.

Amar es liberación, como se ha mencionado anteriormente el amor solo debe conducir a la liberación del cuerpo y de la mente, esto es potenciar la propias cualidades en las relaciones sociales, que lejos de rechazarlas o ignorarlas se deben respetar y potenciar a fin que el contexto se beneficie de la propia liberación del amor. El munay ayuda a liberar el sentido de ser más presente y amar aquello que viene compartido en la propia vida. Liberarse no significa vulgarmente renunciar a la propia sociedad, contexto familiar o trabajo, más bien puede implicar aprender a potenciar el propio status quo considerando el tejido social o telaraña de vida.

Amar es integración, nuestros ancianos nos enseñan que el munay es regido por el principio del ayni, este principio nos dice que amar es integrar, lejos que romper o desunir, por ello es primordial que se aprenda la naturaleza del perdón, debido a que uno de los puntos críticos resulta ser el cisma o sentimiento de contrariedad existente hasta hoy en ciertos linajes andinos, luego que se produciera la invasión extranjera del Tawantinsuyo, dejar este antiguo karma implica purificar el corazón andino, lo cual puede generar un sentido más amplio de integración de los pueblos.

Amar es perdonar, en el mundo andino el perdón va unido al sentido del munay, una de las primeras cosas que se aprenden para potenciar la cualidad del munay es el aprendizaje del pampachanakuy, una antigua ceremonia que propicia las pases con la propia historia personal y familiar.

Amar es intensidad, uno de los artes en el amor implica la mejora de la calidad de las relaciones de pareja, familiares y de las propias redes sociales, esto conlleva un efecto de vitalidad, de vida agradable en comunidad. Por una parte las relaciones de pareja pueden potenciarse para desarrollar la sexualidad sagrada evolutiva por ejemplo, por otra parte cuando la persona evoluciona, ello conlleva evolución para su propia red social, que supone coherencia.

Amar es iluminación, en el mundo andino la única luz que puede iluminar la propia vida es la luz interior, esta debe ser cultivada a fin que llegado el momento el runa (la persona) encuentre un estado de entendimiento y paz suprema que le permitirá vivir en desapego y silencio hasta la llegada de su transición en el reino de una luz mayor, el hanak pacha o la memoria del apu o ukhu pacha.

Munay Ki y los ritos iniciáticos andinos

Desde hace poco más de una década el Dr. Alberto Villoldo investigador y hombre de ciencia occidental conocedor de las tradiciones andinas ha propuesto el sistema de ritos “munay ki” para referirse a un grupo de ritos iniciáticos que los chamanes andinos practican dentro de sus tradiciones karpay. Munay ki literalmente significa expresar el propio sentimiento con un “te quiero”. Los ritos coinciden con las iniciaciones originarias Karpay que se transmiten de padre a hijo o de maestro a discípulo. El mayor de los Karpay adquiere el nombre de Hatun Karpay (gran iniciación) y este representa la más importante transmisión espiritual de ritos iniciáticos andinos.

Gracias a Villoldo numerosas personas reciben los ritos del Munay Ki en el mundo y echan una mirada al mundo espiritual andino, permitiendo que este primer paso -es decir su método- sirva de portal a fin que los nuevos iniciados emprendan su viaje personal a las entrañas de las montañas andinas, para interiorizar la esencia de la cosmovisión andina de modo directo, rodeado de apus, wamanis, achachilas y de guardianes del conocimiento ancestral de la propia madre tierra andina.

Acerca de los guardianes de la madre tierra

Desde hace algunas décadas las propias comunidades altoandinas y en especial la comunidad Q’eros de la provincia cuzqueña de Paucartambo vienen difundiendo por cuenta propia los conocimientos ancestrales en las cuatro direcciones de la chakana andina. La nación Q’eros reune en el presente el mayor linaje de maestros paqos de la tradición espiritual andina y han desterrado abiertamente la creencia de la autoextinción del chamanismo andino, pues este se encuentra más vigente que nunca. Sin embargo el pueblo Q’eros no propone únicamente chamanismo o turismo místico, pues este aspecto solo es parte de las expresiones culturales que también incluyen música, canto, agricultura, tradiciones orales y folklore.

Los guardianes chamanes paqos de la madre tierra, proponen el principio del munay fundamentalmente con el cuidado recíproco de la madre tierra como principal fuente de vida y hábitat humano. Toda ciencia, medicina, arte o expresión de un pueblo según el munay debe respetar a la madre tierra como ser viviente y este nivel de respeto implica cuidado, protección y agradecimiento. Los guardianes de la tierra restablecen las pases con la madre tierra, que en el mundo andino está representado por la pachamama, los rituales karpay son los medios por los cuales se reequilibran las fuerzas y las voluntades humanas reciben la bendición de la madre tierra, de la cual forman parte. A este nivel se dice que el runa (la gente) camina con propósito en su propio kawsay pacha, es decir en su propio cosmos de energía viviente.

lunes, 25 de mayo de 2020

Arte colonial: una propuesta desde los mitos y arquetipos

Arte colonial: una propuesta desde los mitos y arquetipos 


Si miramos obras de arte colonial americano y si leemos libros de historia del arte, se define arte colonial como el sincretismo o yuxtaposición entre dos culturas ( el arte precolombino y el arte cristiano europeo de la época, es decir, barroco). Este sincretismo se manifiesta en una fusión de ambas corrientes a nivel iconográfico/plástico, teológico y simbólico. Sin embargo, hay un aspecto que no está siendo considerado. es a nivel arquetípico y su implicancia en la estética religiosa de un pueblo llamado mestizo.

hay una negación arquetípica del arte precolombino que repercute hasta nuestros días en la experiencia latinoamericana religiosa, antropológica y social.

En la empresa de la conquista fue importante buscar elementos sincronizadores o de unión a nivel de fe. Era necesario buscar algunos, dejar otros. Incluso transformarlos o parcializarlos. El cristianismo a nivel teológico y moral tiene una imagen femenina que mostrar y que imitar. Una imagen importante para todos aquellos que quieran seguir este camino. Es un ejemplo de virtud y de vida. Arquetípicamente es la Madre.

Históricamente, el cristianismo funcionó los primeros siglos sin la imagen femenina de la divinidad. Esta surge como una estrategia teológica cuando muchos pueblos paganos pusieron como condición para seguir a Jesús, el poder mantener la adoración (ahora veneración) a la Gran Diosa. Sin embargo, la gran diferencia entre los ritos paganos y la veneración en el cristianismo es que en los primeros la Gran Diosa es completa en sí misma y en el cristianismo es la Madre asexuada de dios.

Este es el principio femenino cambiado, trastocado y/o negado. Ella como madre representa la feminidad buena, la pureza sexual y el ejemplo de obediencia a dios.

Mito, religión y arquetipo:

Según la antropología y la psicología, los seres humanos tienen una historia única, personal, la historia de cómo llegamos a ser lo que somos. Y también tenemos una historia colectiva, una historia mayor que abarca la vida individual y nos moldea como personas, en culturas. Estas historias, tanto personales como colectivas, son llamadas con frecuencia mitos.

Los mitos proveen un marco de experiencia interpretativa, para dar sentido al mundo y elegir una respuesta. Los mitos ofrecen formas de ordenar la experiencia; nos da una mirada sobre nosotros mismos y una defensa contra el caos. Describen un guión para la acción humana y le dan significado a nuestra historia común. estas metáforas narrativas están impresas en nuestras conciencias como huellas digitales: son prácticamente imborrables. (Diosas y arquetipos, en memoria de Madonna Koolbenschlag).

Los individuos somos "culturizados" en una mitología que tiene el poder de legitimar y censurar, de transformar energía y conciencia. La cultura ha sido definida como "una constelación de metáforas convincentes", "el carácter sobrenatural" sobre el cual está basada la sociedad y entendiendo que la mitología no es meramente religiosa. Se construyen mitos desde todos los ámbitos.

por otra parte, tenemos los estudios de Jung sobre arquetipos e inconsciente colectivo. Al examinar los sueños de sus pacientes, Jung descubrió que las imágenes espontáneas de la mente caían en patrones similares al mito, la leyenda y el cuento de hadas y que este material no se originaba en percepciones personales, en la memoria o en la experiencia consciente. Con el tiempo, debido ala predominancia de estas imágenes, concluyó que hay una parte de la psiquis que tenemos en común todos los seres humano y la llamó Inconsciente Colectivo.

Por último , tenemos a Mircea Eliade con la propuesta de lo sagrado, en donde los ritos reviven constantemente el mito y lo hace real. De acuerdo a esto, la religión representa una parte poderosa del imaginario simbólico y arquetípico de una persona y de una sociedad, porque rememora constantemente los mitos a través de los ritos. Cada relato mítico tiene fuertes connotaciones arquetípicas.

Los arquetipos femeninos:

Toni Wolf, paciente y luego colega de Jung, reflexionó sobre los diferentes tipos de mujeres en los mitos. No estaba de acuerdo con la propuesta de éste y buscó otra forma arquetipos que reflejaran mejor la experiencia femenina. Fue así como creó un esquema de cuatro arquetipos esenciales en las mujeres y propone además, que deben darse los cuatros de lo contrario las mujeres pueden enfermar o someterse. Si lo miramos desde la Gran Diosa completa es sí misma, ella posee estos cuatro arquetipo: madre, amante, guerrera y sibila.

Las Diosas antiguas al ser reflejo de los rostros de la Gran Diosa poseen los atributos arquetípico de Wolf y las mujeres antiguas no temían o negaban alguno.

La resignificación de los sagrado femenino en América:

Cómo dijimos anteriormente, los conquistadores y evangelizadores europeos buscaron puntos de encuentros entre el panteón indígena y su teología cristiana. Así, algunas Diosas fueron fusionadas con María y fueron adoptando nombres de acuerdo a su aparición, milagros o características. Se trabaja la imagen que ellos tienen de la Madre de dios y que para muchos es una imagen de mujer sumisa: virginal y casta, obediente, silenciosa, fiel y sufriente. Iconográficamente con atuendos que disminuyen o destruyen las formas naturales del cuerpo de la mujer: trajes blancos, sin formas curvas, vestido que comienza en el cuello y termina en los dedos de los pies sino también se omiten. Sin embargo, mantiene algunos de la diosa antigua: las serpientes, la luna, las estrellas, las flores, etc.

Veamos cómo se logró el sincretismo entre diosas, mujeres, relatos míticos y Virgenes.

* La virgen del Carmen y la bella Tirana del tamarugal.
* Las vírgenes de La Frontera (Sur de Chile) y la cristianización de la naturaleza y de los símbolos mapuches.
* Qana it´zam y la virgen de los desamparados.
* Iemanjá y nuestra señora de la concepción 
* La virgen de la candelaria de Copacabana y la Pachamama.
* La virgen de la Candelaria de Puno y Malica.
* El mito de María Lionza.
* Ochún y la virgen de la caridad del cobre.
* La virgen de Guadalupe y al diosa Madre Tonantzin

Estos ejemplos son motivo de análisis de cómo pasaron a convertirse en madre y solo en madres, las Diosas y como los arquetipos antes nombrados fueron suprimidos.

Por último, reconocer cómo esta negación afecta el imaginario colectivo de hombres y mujeres, no solo a nivel de relaciones sociales y afectivas, sino como experiencia latinoamericana de pueblo mestizo, sometido, de experiencia estética, antropológica y religiosa.

Seamos creyentes cristianos o no, el imaginario colectivo nos afecta a todos y de ahí la importancia de cambiarlo, sanarlo y devolverle su sacralidad.

sábado, 23 de mayo de 2020

El descenso de Ishtar. La importancia de recrear el mito en nuestra propia creación espiritual.

El descenso de Ishtar. La importancia de recrear el mito en nuestra propia creación espiritual. 


Hace algunos años, escuché hablar de Inanna y su relación arquetípica con la Ishtar babilónica. Sabía agrandes rasgos el juego importante que cumple en la psiques este mito en cuanto a enfrentar, asumir y sacar a la luz las sombras de nuestro ser y personalidad. Sin embargo, jamás me había detenido a pensar cómo actúa un mito a nivel de simbolismo y de sanación del alma. Hasta hace poco vivenciaba los ritos míticos desde la perspectiva analítica y como estudiosa de la mito-arqueología, pero este ensayo (fruto de una experiencia personal) tiene como finalidad mostrar las áreas a sanar cuando uno se enfrenta al mito-rito “El descenso de Ishtar”. Basado en el rito de la FOI (Fellowship of Isis)

Despojarse de la ilusión y buscar lo esencial: (Las 7 puertas del inframundo).

Ishtar es la diosa de la fertilidad, fecundidad, la salud, el amor, los placeres, el sexo y en algunos casos, de la guerra. Ella es la más preciosa perla. Con ella el cielo queda adornado y bello. Tiene todo lo que cualquier mortal y deidad desea. Sin embargo, debe hacer el descenso e incluso morir. Al principio parte como la forma de salvar a su amado; sin embargo, se descubre a ella misma y a su gran capacidad de amor. Cuando ella baja al inframundo, la tierra se seca y se entristece. Nada produce, todo pierde belleza y fuerza. A ella no le importa nada más. No le importan los otros, solo Su Amor (manifestado en el otro, su pareja).

A nivel psíquico muchos hemos vivido el descenso cuando nos enfrentamos a procesos de quiebre en nuestras vidas. Procesos que son un crecimiento casi obligado. Incluso cuando nos enfermamos y nos enfrentamos a una depresión. Sin embargo, la importancia de vivir este rito es que ya no miramos desde la perspectiva médica, sino una forma consciente del alma para sanar mejor que nunca y crecer no solo como personas, sino crecer en el camino iniciático y espiritual.

El descenso de la Diosa significa encontrarse con la muerte. Y descubrirse desnuda e indefensa. Es ahí donde descubre su verdadera miseria y posterior grandeza.

En la primera puerta debe entregar la corona, que es símbolo de la iluminación, la mente y el espíritu. Se relaciona esto con el 7° chakra y descubro que la corona impide que la verdadera iluminación llegue a nuestras vidas. A veces nos afanamos en los títulos de grandeza, en título de maestros espirituales. Necesitamos del ego y del reconocimiento de los demás. Lo encontramos válido y nos ayuda a sentirnos importantes. Nos definimos desde los estudios y logros y no somos capaces de hablar desde nuestra desnudez, desde nuestra esencia. ¿Quiénes realmente somos?.

Yo también me he sentido así y hasta hace poco no me había dado cuenta que he vivido a partir de las opiniones ajenas y he dejado de lado mi verdadera conexión con la divinidad y conmigo. Muchos de los que hemos iniciado un camino mágico espiritual partimos por esta primera puerta. La verdad, es bueno llegar a ella ojalá lo más pronto posible, pero sea cual sea el tiempo en que nos toque vivir el descenso, siempre hay que enfrentarse a nuestras sombras.

En la 2° puerta Ishtar debe entregar sus pendientes. Aquellos son el medio para escuchar la voz de las Deidades. Se relaciona con el 6° chakra. Con la percepción extrasensorial y con los dones paranormales. Muchas veces nuestros oídos están muy ocupados para escuchar la voz interior. Traspasar esta puerta significa enfrentarse a nuestras sombras sin apoyo. Con humildad aunque tengamos la capacidad de hacer y vivir la magia. Equilibrar nuestros hemisferios cerebrales para no perder el norte mientras descendemos.

En la 3° puerta, Ishtar debe entregar el collar de su pectoral. Lo define ella como el calor de su corazón. Es el 4° chakra y nos relaciona con el mundo. Con nuestra capacidad de amar y ser amados. Generalmente amamos a la pareja, a los hijos, a la familia, amigos y mascotas; pero nos olvidamos del amor incondicional. De amar la naturaleza, de amarnos a nosotros mismos, de ayudar a los otros con amor fraterno y sin prejuicios. Sacarse el pectoral es dejar al descubierto el corazón para amar sin miedo. Permitir que nuestro corazón aprenda a expresar sentimientos y vivir nuestros afectos con honestidad.

En la 4° puerta, la Diosa entrega las pulseras que significan la magia. ¿Por qué la magia habría de estar en las manos? Creo que a través de las manos transmitimos nuestro poder, nuestro deseo. Son ellas las que tocan y transforman el mundo. Con ellas transmitimos el amor o el rechazo. Con ellas construimos un mundo mejor y por sobretodo, con ellas podemos dirigir nuestra energía para lograr nuestros propósitos. Ayer me planteé qué sería de mi vida sin la magia. ¿Me sentiría segura en mi autoestima o en mis propósitos? ¿Sería yo capaz de caminar segura por la vida sin este apoyo? ¿Cuál sería mi fuerza? Pues yo misma me respondí y creo que eso le pasó a la Diosa. Solo se tenía a ella misma.

En la 5° puerta, la Diosa entregó el cinturón y se relaciona con el 3° chakra. Con la voluntad y la fuerza para hacer cosas. El control de las emociones para equilibrar nuestra vida. La Diosa entregó su voluntad en manos de otros. Nuestra voluntad debe ser manejada por nosotros unida a la divinidad. No debemos entregar la voluntad a otras personas. Porque esas otra personas te hacen perder tu poder personal. Creo que la Diosa entregó su voluntad a la Deidad de la muerte/vida y eso la empoderó, aunque ella al principio no lo notara.

En la 6° puerta se hace entrega de las tobilleras y con eso entrega su divinidad. Lo relaciono con el 1° chakra. El quedar al descubierto tiene solo el amor para caminar segura por la vida. Por qué creo esto. Porque las tobilleras significaban tener piel alados como lo hacen los dioses. Con eso queda toda su humanidad al descubierto y no tiene poderes sobrenaturales para defenderse, solo el amor. El amor te hace más divino y sobrenatural que cualquier poder mágico de la deidad. El amor va tomando fuerza hasta convertirse en su principal aliado. Es por amor que ella logra devolver a Tammuz a la vida. Con amor y transparencia. Honestidad y cariño. Y un amor trabajado o procesado en el primer chakra nos habla de una persona segura de sí misma, confiada en la vida y que pisa fuerte al caminar por los caminos que sean necesarios.

Finalmente llegamos a la 7° puerta en donde Ishtar debe entregar el velo (recordar que el velo en medio oriente significa guardar tu inocencia sexual). Lo relaciono con el 2° chakra que es el sexual pero no ve solo la sexualidad. Este centro energético nos permite crear vida, crear amor, crear y defender nuestros proyectos. Definirse frente al mundo desde el yo soy. Ella protegía su inocencia y la mostraba solo a su amado, pero la inocencia es más allá que un velo.

Metafóricamente y de forma iniciática el velo también relaciona con el misterio de los Dioses y del Universo. Entonces ella como Diosa quedó expuesta y pudo ver su verdad. El mundo también lo vio. Es ahí que ella, al estar completamente desnuda nota que para tener vida y ser completa en ella misma tiene que unir las luces y las sombras. Sí, porque el universo también está constituido con luces y sombras. No solo es Ishtar como Reina del cielo y como perla preciosa. También es Ishtar cuando está desnuda y conoce sus carencias. Con luces y sombras es Diosa del amor, la fertilidad, del placer. Porque ha logrado unir, sanar y ampliar su horizonte y visión. Se hace conocedora del funcionamiento del universo. Ahí, cuando no tiene nada ocurre la muerte/vida de la iniciación del rito. Para ascender debe llegar a lo más hondo solo acompañada de un gran amor por ti. La Diosa resucita a la nueva vida. Nosotros con Ella.

Cuando vuelve a subir toda gloriosa y bella, ya no será la misma, ni su compañero tampoco. Se fusionan, se engrandecer, se complementan y muestran su verdadera luz. Aunque estén adornados y le hayan devuelto sus poderes, ellos son poderosos, bellos y amados por ser ellos.

A nivel de psiquis, después del rito se unen ambas fuerzas complementarias en uno mismo y la persona ya no volverá a ser la misma de antes. El ascenso puede tomar su tiempo. No importa. Ya sabemos que cada paso ahora de la escalera al cielo, está siendo un peldaño a nuestro propio reino.

jueves, 21 de mayo de 2020

Los principales masones de Colombia y qué es la masonería

Los principales masones de Colombia y qué es la masonería
Por: Antonio Acevedo L. 


Los masones llevan siglos de influencia en la política del país. Trabajan silenciosamente pero de una manera efectiva. Su momento de gloria fue en tiempos de la independencia con Simón Bolívar a la cabeza. Formaron parte de la logia secreta líderes de las vertientes políticas: Francisco de Paula Santander, Antonio Nariño, Rafael Urdaneta, Tomás Cipriano de Mosquera, José Hilario López, José María Obando, José María Melo, Manuel Murillo Toro. Ya en el silgo XX la masonería tuvo un mayor tinte liberal con políticos como Eduardo Santos, Darío Echandía, Alberto Lleras Camargo y Germán Zea Hernández y personajes como Luis Cano, el general Benjamín Herrera, los escritores Luis Eduardo Nieto Caballero y Enrique Santos Montejo (Calibán) y el empresario Leo Kopp, fundador de Bavaria.

Aunque la masonería ha perdido poder entre sus miembros están los políticos liberales Fernando Botero Zea, David Turbay, Eduardo Mestre, Jorge Mario Eastman, Alberto Santofimio, Ricaurte Lozada, David Name, Jorge Valencia Jaramillo y Carlos Ardila Ballesteros. Abogados como Crótatas Londoño, Antonio José Cancino, Manuel Urueta, Carlos Orjuela, Ramiro Arteta, Carlos Restrepo Piedrahita, Jaime Posada; militares como los ex comandantes de las Fuerzas Armadas general Camilo Zúñiga Y Fredy Padilla de León, Chaparro; hombres de letras como Germán Arciniegas o economistas como Luis Bernardo Flórez, ; hombres de negocios como Julio Andrés Camacho y Eduardo López Obregón; el rector de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Evaristo Obregón; el ex rector de la Universidad de los Andes Mario Latorre artistas como el pintor Armando Villegas; un importante número de magistrados de las distintas cortes, como Manuel Urueta y Carlos Orjuela Góngora, y varios notarios. El ex vicepresidente Francisco Santos en algún momento expresó su interés en ingresar a la hermandad, y lo hizo durante el descubrimiento de un busto de su tío abuelo Hernando Santos en la casa de la Gran Logia de Colombia en el centro de Bogotá.

Origen y fundamento de la masonería

En la historia de la masonería es conocido que muchos de los caudillos criollos que participaron en las guerras de independencia en América pertenecían a las logias masónicas que tenían su sede en Europa. Bolívar, San Martin, O’Higgins y muchos otros próceres de la independencia pertenecían a la masonería.

En 1812 se fundó en Buenos Aires la logia Lautaro, que tomó su nombre del caudillo americano que se sublevó en contra de los conquistadores españoles, una sociedad secreta de patriotas que tenían los mismos ritos y fórmulas de la masonería, creada por Francisco de Miranda, adoptando el nombre de Logia de los Caballeros Racionales y a la que pertenecían importantes militares llegados de Europa y tenían sus filiales en Uruguay, Chile, Perú y Bolivia.

La logia masónica es una institución de origen burgués; la burguesía en su confrontación con el clero feudalista utilizó la clandestinidad de la organización masónica y sus fondos económicos que recogían como organización secreta en la conquista de la independencia de América, sirviendo a los intereses del capitalismo en la apertura de los mercados en las colonias en su desarrollo y expansión.

La masonería fue un fenómeno europeo a la que pertenecían las castas oligárquicas y los criollos y, que fue utilizada posteriormente en las guerras internas de la oligarquía por el poder político y que se inscribe en la defensa de las nuevas fuerzas progresistas de la burguesía que se opusieron a las órdenes religiosas reaccionarias.

La masonería tiene su origen en los sectores de la construcción que conformaban asociaciones de arquitectos y obreros, por eso muchos de sus símbolos se originan de elementos pertenecientes a la arquitectura. El triángulo, el compás y la escuadra son sus símbolos y la palabra masón quiere decir Arquitecto y tuvo su origen en Egipto.

La masonería tiene tres grados en orden jerárquico; el grado de Aprendiz, Oficial o Compañero y Maestro, y la logia es el lugar donde se reúnen sus miembros que tiene como fin la formación y educación de sus afiliados y se procura el servicio social a través de la instrucción, el trabajo y la beneficencia, es la célula base de la masonería y es la derivación histórica del logos griego o conocimiento donde se da la libre expresión del pensamiento. Hay dos sistemas masones que se conocen como el rito de York y el rito Escocés con jerarquías con base a categorías y grados.

El pensamiento de la masonería es de carácter liberal, conformado generalmente por librepensadores que son los que sustentan ideológicamente la organización de la Logia. Sin embargo, la esencia de su teoría y práctica se han desvirtuado y muchas de ellas se han convertido en la actualidad en logias secretas al servicio de la reacción.

Las secretas logias masónicas fueron las que ejecutaron el golpe de estado contra Salvador Allende en Chile en 1973. Los símbolos de la masonería sólo son reconocibles por sus iniciados y adoptan el principio de fraternidad mutua entre sus miembros, los principios racionalistas que abogan por la justicia, la caridad y la paz; tienen todo un ritual de símbolos, contraseñas y gestos como modo de reconocimiento entre sus miembros.

Los principios filosóficos de la masonería están regidos como una alianza universal basada en la solidaridad humana, su fin es el perfeccionamiento del hombre bajo un principio regulador del mundo que llaman el Gran Arquitecto del Universo cuyo lema es el de la libertad, la igualdad y la fraternidad.

La fraternidad como un modo recto del amor, la libertad como el respeto al Ego como fuente o valor originario y la igualdad como la admisión del Tú o de cualquier Otro, como un nuevo Yo mismo. 1

Se define a la masonería como una “institución atípica” de carácter humanista que se encuentra atravesada por lo político, lo cívico, lo religioso, lo intelectual y lo humanitario, y que posee una orientación ética que trata de formar hombres responsables y libres, su ética es la de la libertad, la razón, la tolerancia y la moderación y, la idea del bien como su motivación esencial.

La masonería surge en el siglo XVIII en 1717 cuando se funda la Logia de Londres que es considerada como la logia madre de todas las logias del mundo. Han sido prohibidas y perseguidas por las iglesias y los estados comunistas y fascistas por constituirse en sociedades secretas y por ser una sociedad “aconfesional” que la hace sospechosa de herejía; desde Hitler, Stalin, Franco y Mussolini, hasta los absolutistas, tradidicionalistas e integristas de la Iglesia, excepto en Cuba donde funciona la Gran Logia de Cuba con más de 350 logias y más de 22.000 miembros.

La masonería es heredera de la filosofía humanista de los siglos XVI y XVII y de la Ilustración del siglo XVIII; Diderot, Hobbes, Locke, Voltaire, Rosseau, Montesquieau y D’lambert hicieron parte la masonería y fueron miembros de la logia Les Neuve Soeurs en la que se fraguaron muchos de los ideales de la Revolución Francesa.

En el siglo XVIII se establece la masonería en América y en 1733 en Boston se crea la primera logia. Benjamín Franklin, George Washington y Tomás Jefferson fueron sus miembros, contribuyendo las logias a la Independencia Americana, a la implantación de gobiernos democráticos y republicanos y a la abolición de la esclavitud, por eso en los dólares americanos figuran impresos el triángulo y el ojo que representa la mirada de Dios que observa los actos de los hombres.

En 1793 se establece la masonería en Colombia, Antonio Nariño fue uno de sus miembros fundadores que tenía como objetivo político difundir las ideas de libertad y justicia a través de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, sus reuniones clandestinas eran encubiertas a través de la tertulia literaria.

En Cartagena se funda en 1809 la primera logia que luego desaparece. En 1820 en Bogotá, Francisco de Paula Santander funda la logia masónica que se camufla con la coartada de dar clases de idiomas, Bolívar y Santander eran “hermanos masones” pero luego en la lucha por el poder se distancian por la “conspiración septembrina” y Bolívar expide un decreto prohibiendo las “asociaciones o confraternidades secretas” y cualquier violación a la norma era castigada con multa o prisión. En 1833 surgen nuevamente en Cartagena y en Bogotá en 1864.

La masonería tuvo vínculos con el liberalismo ideológico de la burguesía, el krausismo y la fusión de tres corrientes; una corriente racionalista, una corriente esotérica y una corriente practicista.

El principio de racionalidad significa que la masonería debe luchar contra la ignorancia y los prejuicios, en basar el conocimiento en el libre examen que se basa en la razón critica, a la que debe someterse las tradiciones, los utopismos y las demagogias, el principio esotérico significa que debe ser una sociedad secreta para la generalidad de las personas y sólo transmitida a sus miembros o afiliados y la corriente prácticista que se basa en el pragmatismo de los anglosajones y la filantropía; como Orden establecida tiene un compromiso existencial, un vinculo que une entre sí a sus miembros de manera permanente.

Una hermandad que es como una familia que se elige y que se yuxtapone a la consanguínea, aunque se afirma que ya no es una sociedad secreta sino una sociedad discreta con cierto factor de reserva, su secreto básico es el simbolismo, un carácter cerrado en las reuniones rituales, prohibición de divulgar los ritos y ceremonias y un secreto de pertenecía a la logia.

Las Logias en Santander.

La masonería en Santander tiene sus orígenes en el Socorro en 1865 durante el establecimiento del Estado Soberano de Santander y en Bucaramanga en 1913; en los años veinte constituida en su mayoría por comerciantes y en los años treinta en Rionegro por funcionarios municipales y en esa misma década en Bucaramanga y Socorro por comerciantes, profesionales, empleados y funcionarios públicos.

Durante el periodo radical del Estado Soberano de Santander se destacan Manuel Murillo Toro, Dámaso Zapata y Aquileo Parra Gómez como miembros de la masonería que contribuyeron al proyecto liberal del radicalismo y cuya filosofía política postulaba “un mínimo de gobierno con un máximo de libertades”.

Los Clausen y los Garnica son apellidos conocidos en Santander que pertenecieron a la logia masónica como el poeta y periodista santandereano Tomás Vargas Osorio, el escritor y político Gustavo Cote Uribe, el médico y político Carlos Toledo Plata y el historiador Horacio Rodríguez Plata.

En el ámbito social y cultural de Bucaramanga son conocidos igualmente la Radio Bucaramanga, la Corporación Instituto Caldas, la Universidad Autónoma, el periódico Vanguardia Liberal, El Compás y el Centro de Rehabilitación Infantil San Juan Bautista como instituciones creadas por miembros de la masonería.

El colegio Santander fue objeto de atención por parte de la masonería santandereana como proyecto educativo que siempre fue de su interés desde finales de los años treinta y muchos de sus rectores y profesores fueron miembros de la logia.

En la actualidad en nuestro medio la masonería esta constituida en una confraternidad que hace posible acceder a la burocracia estatal y privada de la clase política dominante. La relación entre política y masonería por tradición histórica en Colombia ha tenido sus nexos en tanto muchos miembros de la clase política han sido sus afiliados.

La actividad política ha estado siempre reservada a los grupos de élites y como las logias en Bucaramanga agrupan a sectores de la élite la relación entre ambas es estrecha. 2

En sus orígenes la burguesía ascendente consideró a la masonería como un medio para obtener el éxito social y se cree que hoy en el mundo hay más de seis millones de miembros, en los países de habla inglesa la masonería en su rasgo caritativo y protector se ha caracterizado por la fundación de hogares para la atención de ancianos y viudas, y orfanatos y escuelas para los hijos de sus miembros, la fraternidad actúa motivada por principios altruistas para con la humanidad, su país y su familia.

Amadeus Mozart como miembro de la masonería compuso la ópera La Flauta Mágica que gira en torno al ritual masón y Tolstoi en su novela Guerra y Paz enaltece los ideales de la fraternidad. La francmasonería surgió como una de las mayores sociedades secretas del mundo; otras son los Rosacruces que mezclaban ciencia y misticismo; los Carbonarios en Italia, sociedad secreta revolucionaria de comienzo de siglo XIX que buscaba la libertad política y un régimen constitucional; los Fenianos en Irlanda, movimiento nacionalista revolucionario del siglo XIX que luchaba por liberar a Irlanda del dominio de Gran Bretaña y los partidarios del Nihilismo en Rusia, jóvenes intelectuales que bajo la influencia de las ideas occidentales, repudiaban el cristianismo por considerar a Rusia una sociedad atrasada y opresiva.

Iván Turgueniev en su novela Padres e hijos (1862) hace protagonizar al nihilismo a través de su personaje Bazarov. En el siglo XIX y XX se crearon en Estados Unidos sociedades secretas con fines terroristas como el Ku Klux Klan y los Caballeros del Circulo Dorado, y en el siglo XIX una característica de las sociedades secretas en Europa y Estados Unidos fue también la filantropía y el beneficio mutuo de sus miembros que en la vida universitaria norteamericana el elemento fraternal ha predominado por tradición en la organización de sociedades de hermandad.

Referencias

1. Francisco Espinar Lafuente. Esquema filosófico de la masonería. Ediciones Istmo. Madrid, 1981, Pág. 58.
2. Nectaly Ariza Ariza. La masonería en Bucaramanga. Escuela de Historia, UIS, 1996, Pág., 125.

Foto Portada: vanguardia.com

martes, 19 de mayo de 2020

RETALES DE MASONERIA MAYO 2020

RETALES DE MASONERIA MAYO 2020

Retales Masonería 107 – Mayo 2020

La masonería actual.

La masonería actual.
Un punto de vista clerical

En enero de 1968 la prensa occidental divulgó una decisión del Episcopado. Escandinavo, fechada en octubre de 1966, que permitía a dichos obispos conceder autorización para continuar inscritos en la logia a los masones que quisieran ingresar en la Iglesia Católica. Con este hecho se ha querido ver un cambio en la posición de la Iglesia respecto a la masonería. Se sostiene la tesis de que la masonería actual no es la misma de hace un siglo, que hay que distinguir entre la masonería regular anglosajona y la de los países latinos, y que sólo a esta última se habían dirigido las reprobaciones pontificias de los dos últimos siglos. Ante noticias que presentaban como inminente una declaración pontificia en tal sentido, la Radio Vaticano hizo público el 16 marzo 1968 el siguiente comunicado: "Según recientísimos informes de la prensa diaria de varios países, la Santa Sede habría autorizado la permanencia en la organización masónica a personas convertidas al catolicismo, y tendría la intención de mudar profundamente la disciplina canónica acerca de la misma masonería. Por el competente Dicasterio de la Santa Sede hemos sido autorizados a desmentir tales informaciones como carentes de fundamento".

Es verdad el cambio experimentado por la masonería en la actualidad, incluso la masonería irregular ha perdido en parte su carácter sectario y anticatólico. Por otra parte, el diálogo personal con los masones, como con todo el mundo, por parte de los cristianos individualmente, forma parte de la convivencia humana y del trato apostólico que todo cristiano con la debida preparación está obligado a vivir; cosa distinta es el diálogo con la masonería en sí, como asociación o como doctrina, que exige prudencia y personas competentes, si en alguna circunstancia fuese oportuno o conveniente; incluso la Iglesia podría levantar las penas disciplinares vigentes actualmente como los que dan su nombre a una secta masónica; pero esto no significaría la aprobación de la masonería. Tampoco podría decirse que, a partir de ese momento, los católicos podrían inscribirse en la masonería, o que los masones podrían ser simultáneamente miembros activos de la masonería y de la Iglesia. La cualidad buena o mala de una doctrina o institución es intrínseca a ella misma, anterior e independiente de cualquier declaración del magisterio. La masonería no es inconciliable con la Iglesia porque ha sido condenada; sino al revés: Ha sido condenada porque es inconciliable; y continuará siéndolo -aunque la Iglesia, por motivos psicológicos o pastorales, decida suprimir la excomunión mientras no cambien substancialmente sus principios anticristianos. No es la diferencia, aprobación o reprobación oficial que lo convierte a una doctrina en buena o mala. Ej. El hecho de que no se condene expresamente el Islamismo no significa su aprobación, ni permite a los católicos formar parte simultánea de la Iglesia y del Islam; o si la autoridad eclesiástica levantara la excomunión que recae sobre los que procuran eficazmente el aborto, no por eso el aborto dejaría de ser pecado moral: es siempre -con excomunión y sin ella- un atentado grave a la ley moral.

Lo mismo ocurre con la inscripción en la masonería: con excomunión y sin ella, un católico no puede formar parte de una secta o sociedad masónica (pecaría mortalmente), pues se hallaría en peligro próximo e inmediato de apostasía, y estaría cooperando en el mal. Mientras no cambien los principios ideológicos de la masonería, esta es inconciliable con la doctrina católica. La masonería ha cambiado, aunque más en su aspecto externo; no suele aparecer como perseguidora de la Iglesia, ni hace mucho hincapié en el secreto; presenta a algunos de sus miembros públicamente, celebra grandes reuniones, saca fotografías en la prensa, proclama sus ideales de fraternidad universal; y esto, también en los países latinos, donde tradicionalmente actuaba en forma violenta. Sin embargo, en los puntos fundamentales, en sus presupuestos doctrinales sigue siendo una mezcla de naturalismo, racionalismo, indiferentismo religioso, deísmo, etc.; aunque en su forma más radical, tal como lo resumía León XIII, no son ya tan virulentamente sostenidos, en el sentido de que muchas logias no insisten tanto en ellos y centran más su atención en realizaciones prácticas de tipo humanitario o de vida social de todas formas aquellos principios continúan de alguna forma presentes.

Es siempre un gran riesgo -en muchas circunstancias, pero en concreto por lo que se refiere al diálogo con la masonería- la abdicación de la fe en nombre de un humanismo radical sin Dios. En aras de unos valores que se presentarían como unos ideales o superiores, al menos desde un punto de vista práctico e inmediato, invocando una fraternidad filantrópica, se prescinde fácilmente, primero, de Dios como autor del orden sobrenatural y de la Redención, y se excluye, por tanto, toda religión revelada. Al recluir la fe a un mero plano de convicciones de conciencia se termina por eliminar a Dios de la vida de los hombres, reduciéndolo a una mística expresión de la Humanidad, del Universo, etc. Y de esta forma se destruye el orden moral, privado ya de fundamento.

domingo, 17 de mayo de 2020

Moral masónica

Moral masónica
Un punto de vista clerical

La masonería "predica la moral universal, una e inmutable, más extendida, más universal que la de las religiones positivas, todas ellas exclusivistas, puesto que clasifican a los individuos en paganos, idólatras, cismáticos..." Como en consecuencia inmediata de esta vaga moral naturalista, se sigue fácilmente la negación de toda norma moral objetiva (ley eterna, ley divina, etc.), es el relativismo moral, que puede llegar, en la teoría y en la práctica, a sostener el principio de que el fin justifica los medios.

Aunque quizá partiendo de la masonería irregular, esta se ha mostrado especialmente activa, según denuncia de León XIII, en la promulgación de leyes anticristianas, prescribiendo las órdenes religiosas, confiscando los bienes de la Iglesia, promoviendo activamente el divorcio, suprimiendo la enseñanza religiosa de las escuelas, quitando los emblemas cristianos de hospitales, aulas, tribunales de justicia, etc., También cabe enumerar entre sus objetivos el alejamiento de los sacerdotes de la cabecera de los moribundos, la inhumación con un solo rito civil, etc. El resumen de actividades de la Logi-Unión de los Pueblos, en 1891, proclamaba que "todas las grandes leyes que desde hace veinte años han sido aprobadas (en Francia), y las que se aprobarán en lo sucesivo, han sido elaboradas en nuestros Talleres y han sido objeto de nuestros trabajos"

Desde el punto de vista filosófico: la masonería acepta y patrocina todas las teorías que no pretendan para sí la exclusividad de la verdad. Es un sistema ecléctico en el que, rechazando toda apertura a lo sobrenatural, caben tanto el ateísmo como el panteísmo, el iluminismo o el espiritismo, las doctrinas maniqueas como el politeísmo. De un modo más o menos oficial, los escritores masones han presentado la filosofía del siglo XVIII, y el deísmo como su propia enseñanza, si bien no decisiva. En la masonería caven todos los sistemas filosóficos con tal que no tengan un contenido católico. Su religión es la de la Humanidad; su Evangelio, la Ciencia; su Dios, la Razón; filosóficamente podría calificarse como un escepticismo y relativismo de tipo práctico, y poco especulativo.

Declaraciones de la Santa Sede. Sustentando la masonería estas doctrinas (naturalismo, racionalismo, indiferentismo, gnosticismo, deísmo, etc.) no es de extrañar que la Santa Sede la haya condenado repetidamente. La primera intervención, antes de la división de la masonería, es de Clemente XII el 24 de abril 1738 con la Constitución In eminenti: "Teniendo la misión de salvar las almas. Nos ordenamos a todos los fieles, en nombre de la santa obediencia, que no se agreguen a estas sociedades de masones. También les prohibimos propagarlas o favorecerlas. Todos los cristianos deben abstenerse de esas reuniones y congresos bajo pena de excomunión inmediata, reservada exclusivamente a Nuestra Persona". Benedicto XIV interviene de nuevo para acallar las voces que sostenían que la Constitución In eminenti había dejado de obligar (Constitución Providas, 18 de mayo 1751).

Posteriores condenas son las de Pío VII, con la Constitución Ecclesiam a Jesu Christo, de 12 sept 1821; León XII, con la Bula Quo graviora, de 13 marzo 1825; Pío VIII, con la Encíclica Traditi, de 21 de mayo 1829; Gregorio XVI, con la Encíclica Mirari vos de 15 agosto 1832; Pío IX, con la Encíclica Qui pluribus de 9 noviembre 1846 y Quanta cura de 8 diciembre 1864; y el mismo Pío IX en la Bula Apostolicae Sedis de 12 octubre 1869 resume así las sanciones contra la masonería: "declaramos sometidos a la excomunión latae sententiae reservada al Soberano Pontífice a todos los que dan su nombre a las sectas de los masones o carbonarios, o bien a las asociaciones del mismo genero que conspiran, ya públicamente, ya en secreto, contra la Iglesia o las legítimas potestades; y a quienes favorecen esas sociedades, de la manera que sea; y también a quienes no denuncien a sus jefes y directores, hasta que los denuncien".

Documento importante es la Encíclica Humanum genus, 20 abril 1884, de León XIII, donde se exponen los fundamentos últimos de la secta y los peligros que entraña para la fe. Es también importante la alocución consistorial de 20 de noviembre 1911 de Pío X (AAS 30 nov. 1911); la Sagrada Congregación del Santo Oficio (actualmente Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe) el 27 de junio 1838, declaraba que en la condena general están comprendidas también la masonería escocesa, irlandesa y norteamericana. Pío XII, el 24 junio 1958, señaló como "raíces de la apostasía moderna el ateísmo científico, el materialismo dialéctico, el racionalismo, el laicismo, y la masonería, madre común de todas ellas".

La disciplina vigente está recogida en los cánones 684, 2335 y 2336 del CIC. En el primero se prohibe a los fieles dar el nombre de asociaciones secretas, condenadas, sediciosas, sospechosas o que procuran sustraerse a la legítima vigilancia de la Iglesia. En el segundo, se indica que los que dan el nombre a la secta masónica incurren ipso facto en excomunión. En el tercero recoge las penas impuestas a los clérigos que dan su nombre a la secta masónica.

viernes, 15 de mayo de 2020

Historia de la masonería

Historia de la masonería
Un punto de vista clerical.

Conocida más universalmente por francmasonería, procede por su etimología del francés franc (libre) y mason (albañil); es decir, albañil libre, aludiendo con ello a lo que la masonería considera como su remoto origen; la comunidad de albañiles que dirigidos por Hiram de Tiro construyó el templo de Salomón. Más que sociedad secreta, como ha sido considerada, diremos que la masonería es una sociedad cerrada que, por fundamentarse en unos principios determinantes ha sufrido modificaciones y transformaciones paralelas a los supuestos ideológicos, intelectuales, morales y religiosos que le dieron vida. Aunque suele hablarse de un periodo mítico y legendario de la masonería (mito de Hiram) y de otro periodo llamado de masonería "antigua" u "operativa" (que no es sino la continuación y transformación de las agrupaciones gremiales del Medievo y del Renacimiento), la auténtica masonería, considerada en el moderno significado de la palabra, llamada "masonería moderna" o "masonería especulativa", surgió a principios del siglo XVIII con carácter de sociedad de "iniciados", primero al culto divino, que más tarde deviene en iniciación a las virtudes y adquiere el matiz filantrópico-racionalista con que se le distingue.

La masonería propiamente dicha surgió en 1717 por obra de los pastores protestantes ingleses James Anderson y J. T. Desaguliers, continuadores del movimiento espiritual inspirado por Comenio. Recibe una estructuración sistemática y definida en 1723, cuando publica Anderson, The Constitutions of the free-masons. Desde entonces, la masonería recogió las influencias de las corrientes intelectuales del enciclopedismo del siglo XVIII y del racionalismo y liberalismo del siglo XIX. Se difundió muy rápidamente por Europa: en 1721, se constituyó la primera logia en Francia; en 1717, en Rusia, establecida por Pedro I; en 1723, en España; en 1734, en La Haya; en 1738, en Boston; etc.

La establecida en Francia, de origen escocés, estuardista, fue favorecida por el espíritu racionalista francés: estableció como rito el "escocés antiguo y aceptado", frente al de York de las logias inglesas; y, en 1738, al fundarse la Gran Logia de Francia, la francesa quedó desvinculada de la inglesa, encontrándose desde entonces en abierta oposición. De esta división nacieron las tres ramas principales de la masonería actual: Rito ingles, Rito escocés, Rito simbólico francés. Frente al carácter aristocrático y puritano de la masonería inglesa, la francesa evolucionó hasta un difuso deísmo, inspirado en el racionalismo naturalista que poco a poco le hace perder el matiz religioso que tenía aquella; más adelante, en un segundo proceso de transformación, cambia su concepción de una base aristocrática de la sociedad por una estructura más democrática, intelectual y politizada.

Aunque se ha querido ver siempre una activa participación política en los designios de las logias, a las que se atribuyen la casi totalidad de las revoluciones burguesas del siglo XIX, lo cierto es que, en principio, la masonería no tomó parte trascendente en ellas. Hoy día está en entredicho la relación que pudo tener con la Revolución francesa, a pesar de la coincidencia de lemas de las mismas en el epígrafe de "libertad, igualdad y fraternidad". Pero mientras que en la masonería anglosajona pervive el espíritu estático y religioso inicial, la francesa se convierte, pasado el Terror y bajo el Imperio, en paladín de las nuevas tendencias liberales. Masón y liberal serán términos coincidentes en algunos países europeos; durante el siglo XIX, la burguesía mercantil, intelectual o militar, desplaza al aristocratismo y al afán de perfectibilidad humana que la dominaban al nacer.

En 1804, La Gran Logia General de Francia se convierte con Napoleón en el primer centro impulsor de la masonería en Europa, siendo designado gran maestre José Bonaparte.

El predominio de la masonería francesa en Europa origina una incisión interna en el universalismo de la misma. La inicial ruptura de las logias francesas, por motivos religiosos, se acentúa más aún a mediados del siglo XIX, cuando la Gran Logia de Francia suprime la obligación del lema: "A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo", quedando separada por ello del cuerpo masónico general y siendo repudiada por la Gran Logia unida de Inglaterra. Desde entonces persiste la división. Por un lado, la andeísta, de carácter ritual, muy conservador en moral y en costumbres, que forma un bloque dirigido por Inglaterra; por otro, una masonería carente de espíritu religioso, más intelectual, con base humanística e implicada fuertemente en los acontecimientos de su tiempo, particularmente en el campo del compromiso político; no obstante, al quedar superado el liberalismo político intelectual, que le dio base, por nuevas tendencias (socialismo, totalitarismo, neocapitalismo, etc.), devino en mero humanismo formalista.

En Inglaterra y países nórdicos, la masonería sigue vinculada a las realezas; en Francia, inclinada siempre a fórmulas de gobierno basadas en la estricta libertad individual, fue siempre respetada por todos los regímenes políticos hasta 1940 en que el mariscal Petain la declaró fuera de la ley; aunque, posteriormente, en tiempo del general De Gaulle, quedó sin validez dicha ley.

En el siglo XX se han efectuado varios intentos de unificación. El de 1910 fracasó al negarse Inglaterra a reconocer a la Gran Logia de Francia, que insistía en no aceptar el espíritu ritual y simbolismo religioso que tenía aquella. El 15 de Mayo 1954 se llevó a cabo, sin éxito, otro nuevo intento, no obstante, cinco grandes logias europeas llegaron a un acuerdo de unificación en Luxemburgo, dejando recluida a Inglaterra. Finalmente y tras algunas defecciones (las de Austria, Suiza, etc.), varios países europeos, como Francia, Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, según los acuerdos de sus respectivos grandes maestres aceptados en las reuniones de Estrasburgo y Bruselas de 1961 han llegado a una fusión total sustentada en la libertad de conciencia y tolerancia mutua, acuerdos a los que posteriormente se ha adherido Italia.

En la actualidad las logias masónicas más florecientes están en los E.U.A., que poseen cuatro de los cinco millones de masones regulares que se calcula hay en el mundo; le siguen los de Inglaterra con medio millón. Fieles a sus antecedentes liberales, las sociedades masónicas son inconformistas de todo régimen político autoritario y están inscritas como una corriente más del pensamiento contemporáneo. Se declaran propugnadoras de una vaga espiritualidad deísta y de un humanismo trascendente. En 1960, el gran maestre de la Chaine d'Union declaraba que "los jalones permanentes de nuestra obra y justificación de nuestra existencia" estaban marcados por: el sentimiento de la fraternidad, el sentido cívico a escala universal y la protección del hombre y de los valores que representa y que le caracterizan esencialmente, a saber: aquiescencia a la razón, a los valores morales permanentes y a la libertad.

miércoles, 13 de mayo de 2020

Origen de la Masonería.

Origen de la Masonería.
Un punto de vista clerical.

Los masones definen que ellos no son una secta, sino un pensamiento filosófico. Sin embargo, la mayoría de los autores que escriben sobre sectas, los incluyen como una más. La masonería tiene afinidad con los movimientos esotéricos, es pseudo-espiritual y pseudo-religiosa. Varias de las sectas que hemos tratado han estado relacionadas de una forma u otra con la masonería. La Teosofía, el Espiritismo de Allam Kardec, los Rosacruces.

Es muy discutido el origen de la masonería. Algunos autores lo sitúan en los comienzos de la antigüedad oriental; otros admiten que su fundador fue Hiram Abif, arquitecto del templo de Salomón, que había sido masón; otros más dicen que se deriva de corporaciones de operarios creados por Numa, en el 715 A.C. Cierto autor masón afirmó que Jesús usó muchas enseñanzas masónicas en su doctrina, y que el origen de la masonería se pierde en la noche de los tiempos.

Como vemos:

En cuanto a los orígenes de la masonería se han dicho diferentes cosas. Se ha afirmado que proceden de Egipto, del templo de Salomón y de ministerios antiguos. Sin embargo su nombre proviene de la palabra inglesa "free-mason" que designa al obrero que pule la piedra. Se trata de albañiles libres que se organizan en forma especial para asegurar formar un grupo de trabajadores calificados. Eso sucede en la edad media. Este grupo incluye los que no pertenecen a él. Para lograr esto guardan secretos técnicos y profesionales sobre palabras, signos y manejo de instrumentos. Para que esto sea efectivo y el secreto se guarde hacen un juramento. En su origen la masonería tuvo incluso patronos; uno de ellos fue San Juan Bautista.

Luego los masones evolucionan y cambian de espíritu. En 1717 se unieron cuatro logias y formaron la gran logia de Londres. Esta siguió en 1723 las Constituciones de J. Anderson, que era una reglamentación jurídica. Ahora sus trabajos y arquitectura toman un sentido simbólico; ya no se trata de construir catedrales de piedra como lo hicieron anteriormente, sino de edificar la catedral humana, el hombre ideal, esto se hace para dar gloria al gran Arquitecto del Universo que es Dios. En el siglo XVIII la masonería se extiende por Europa y América.

Después de 1815 una parte de la masonería toma otro sentido político y religioso especialmente en Francia, Italia y otros países latinoamericanos; algunos se unieron a los que eran adversarios del orden religioso y monárquico; en Italia quisieron conseguir el fin del papado y de la Iglesia; en Francia defendieron las leyes anticlericales de la tercera república; en España defendieron la república que terminó en 1936. A esta línea de masonería se le llamaba "irregular". Era más intelectual, humanista y racionalista. La logia del "Gran Oriente de Francia" prohibió ya en 1877 hablar del "gran Arquitecto del Universo", es decir, de Dios. La de Inglaterra no siguió este camino y defendió incluso principios como "la fe en la gran voluntad revelada". La masonería ha sido prohibida en varios países por razones políticas y religiosas.

En varios países de América Latina, la masonería estuvo ligada a su independencia e historia. No estuvo tan ligada a la Gran Logia de Inglaterra que era conservadora, ritual religiosa. La francesa fue diferente. "El ejemplo francés, anticlerical, laicista, racionalista y no pocas veces declaradamente ateo, fue imitado por muchos Orientes y Logias de América Latina, hasta nuestros días".

Por eso, en muchos casos, nos hemos encontrado con masones deistas, anticlericales, racionalistas y defensores de la libertad absoluta de conciencia. No hubo demasiados deseos de entendimiento con la Iglesia Católica. Cuando se dieron contactos fue más bien a un nivel personal. Claro que después del Concilio Vaticano II se dio un ambiente diferente e intentos de cambios. Pero como veremos posteriormente los logros no son tantos.

No obstante lo dicho: La propaganda masónica declara que la masonería es una institución esencialmente caritativa, filantrópica, filosófica y progresista; que tiene como meta la indagación de la verdad, el estudio de la moral, el combate de la superstición y la práctica de la caridad; que en ella quiere trabajar solamente para el mejoramiento material y social de la humanidad; afirman reconocer y defender la existencia de Dios, la prevalencia del espíritu sobre la materia y que, por eso, ningún ateo o materialista puede ser masón, que la masonería no se opone a la religión, mucho menos a la Iglesia Católica, más bien recomienda que cada uno practique su religión; que no hay ninguna incompatibilidad entre la masonería y la Iglesia; que la masonería proclama la tolerancia y el respeto a las convicciones religiosas y políticas de los otros, la autonomía de la persona humana, el amor a la familia, la fidelidad a la patria y la obediencia a la ley; que ella considera a todos los hombres hermanos, libres e iguales, cualquiera que sea su raza, nacionalidad o religión; que sus leyes, constituciones y reglamentos prohiben expresamente hablar o discutir sobre política o religión; que hubo incluso obispos, curas y frailes ilustres miembros de la masonería sin que hubiera percibido la más mínima dificultad contra su fe y sus convicciones católicas; que sus leyes y rituales exigen constantemente que el verdadero masón sea virtuoso, ejemplar, de buenas costumbres, muerto para el vicio, sin errores ni perjuicios, observante de la ley, patriota, cumplidor del deber, apóstol del bien, generoso, devoto, confiante, pacífico, hermano de todos, protector de las viudas, abogado de los oprimidos..."

Sin embargo, también se exige al masón no profesar ideologías cristianas en sus principios, ser progresista, guardar los secretos, jurar bajo diversas penas incluída la muerte. En la masonería se dan misterios, secretos, esoterismo. Por eso los consideran secta. Lo afirmado consta en su documento oficial.

Doctrina.

No se puede hablar de principios universales que sean válidos para todos los masones, ya que hay diferencia entre ello. Sin embargo podemos decir que destaca el siguiente pensamiento.

La existencia de Dios.

Muchos masones lo aceptan como el "Gran Arquitecto del Universo". Se trata de un Dios constructor del mundo, ordenador de la materia. Falta la idea de un Dios personal con el que el hombre se puede comunicar. Lo más importante en la existencia de una "fuerza superior". Se cae en un deísmo.

La libertad.

Teóricamente los masones defienden el derecho a pensar libremente, a creer lo que cada uno desee. Pero ya hemos visto que a algunos masones les imponen normas y juramentos que les quitan la libertad. Cuando a uno le dirigen el pensamiento y le exigen no decir nada de los secretos que encuentre no le conceden una absoluta libertad de conciencia. Los masones no pueden fomentar la idea de Dios de una religión, porque irían contra su principio de máxima libertad.

Importancia de la razón.

Los masones le conceden toda la fuerza a la razón y a la conciencia, dicen que la razón es autónoma. Para los católicos la razón tiene importancia; pero la verdad se encuentra entre la adecuada relación entre la razón y la fe, entre razón y comprensión de la revelación divina. Así evita uno ser un "racionalista". Los masones basan su verdad en la razón y la ciencia.

Tolerancia e indiferencia.

La mayoría de los masones dicen que ellos son tolerantes con todos, que no imponen dogmas y que solo admiten lo que se discute racionalmente. Sin embargo el hecho de considerar todas las religiones iguales y no optar por ninguna es un indiferentismo religioso. Para el cristiano la revelación de Dios es garantía de verdad; en la Biblia explicitada por la Iglesia asistida por el Espíritu Santo está toda la verdad sobre Dios, el hombre y el mundo. No obstante la tolerancia, no se permite discutir los principios masónicos, cambiarlos.

La enseñanza laicista.

Los masones al tratar de mantenerse públicamente indiferentes ante la religión concreta han defendido los estados y la enseñanza laica o sin religión. Por eso han defendido tanto la separación entre Iglesia y Estado. También han luchado por escuelas públicas sin las clases de religión. Muchas veces su actitud privada ha sido deferente, ya que han enviado sus hijos a colegios católicos. Ciertamente Dios y la religión no estorban al hombre, sino que le ayudan. Los masones, al defender teóricamente la libertad de conciencia para no caer en el fanatismo, violencia e injusticia, terminan en la neutralidad. El mismo Estado tiene que ser indiferente y neutro respecto de las religiones concretas. Pero ya hemos señalado que no son neutros respecto de sus principios, doctrinas, rituales y normas. En el fondo se cae en un agnosticismo.

lunes, 11 de mayo de 2020

Hay grupos templarios reconocidos por la Iglesia? Un experto explica qué hay detrás de ellos

Hay grupos templarios reconocidos por la Iglesia? Un experto explica qué hay detrás de ellos

Luis Santamaría explica la relación de la Santa Sede con las órdenes ecuestres y la relación con los templarios

Numerosas películas y novelas se han alimentado de los templarios mostrando siempre una mezcla de misterio y misticismo. Muchos grupos dicen ser hoy herederos de estos caballeros e intentan utilizar una supuesta identidad católica para realizar sus ceremonias en iglesias.

Ante la confusión que esta situación puede generar entre sacerdotes y muchos católicos acerca de los templarios y sus herederos, el sacerdote Luis Santamaría, experto en sectas y grupos New Age, arroja luz en un reportaje en Aleteia:

¿Qué hay bajo las capas blancas con cruces patadas rojas?

En primer lugar, nos encontramos con grupos que tienen toda la apariencia de ser órdenes nobiliarias. En España, por ejemplo, se encuentra la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén (OSMTJ), fundada en los años 80.

Tiene todo un organigrama con maestres y priores, celebra actos de investidura y juramento… y hasta forma parte de la denominada Alianza Federativa Internacional Templaria. Según los expertos, se trata de una “orden ilegítima” que, por supuesto, no tiene nada que ver con la Orden del Temple original, disuelta en el siglo XIV.

Otro ejemplo semejante es el de la Soberana Orden Monástico Militar de los Caballeros Templarios Gran Priorato de Sicilia Federico II de Sicilia, cuyos miembros son conocidos como “Templarios Federicianos”. Lo mismo que en el caso anterior, han constituido una plataforma más allá de su país de origen (Italia), creando la Asamblea Internacional Templaria.

La lista completa sería interminable. Coinciden todos estos grupos en la organización de actos con la indumentaria propia de los caballeros templarios (o damas templarias, en los casos en los que se ha integrado a la mujer), en la reclamación que hacen de ser los verdaderos sucesores del Temple originario… y hasta en su insistencia, a veces, en ser reconocidos por el Vaticano, dirigiéndose a los Papas para solicitar su restauración (al final de este artículo veremos cuál es la respuesta permanente de la Santa Sede).

Otros grupos autodenominados templarios son más modestos en sus pretensiones y en su ámbito de acción. Fundados por personas aficionadas a lo medieval y a lo misterioso, en muchas ocasiones sirven para mezclar lo estético, las ínfulas de nobleza y una cierta actividad más allá de sus ceremonias, ya sea social (beneficencia), ya sea cultural. A veces incluso pueden tener motivaciones religiosas (católicas). Suelen ser grupos que no presentan mayores riesgos que la fantasía o, si la cosa deriva así, una espiritualidad sincretista de tipo New Age.

Masonería y grupos esotéricos

Y conectando precisamente con esto último nos topamos con un tercer tipo de grupos templarios que, con más o menos ambigüedad en su presentación pública, no son otra cosa que grupos esotéricos, rosacruces y hasta directamente masónicos. La masonería ha querido hacerse, en gran medida, sucesora natural de la Orden del Temple, que habría custodiado y transmitido el saber oculto procedente del Templo de Salomón. Así que el relato caballeresco se convierte en una tradición legitimadora muy querida para “los hijos de la viuda” (hermanos masones).

Un ejemplo de esta ambigüedad que busca la confusión es el de la “Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén. Estricta Observancia Templaria”, que utiliza de forma ilegítima el nombre de una orden de caballería reconocida por la Santa Sede (como veremos más adelante) y lo mezcla con el elemento templario.

Con motivo del centenario de la muerte del último maestre del Temple, en el año 2014 representantes de este movimiento intentaron organizar Misas en algunas diócesis de España. Cuando las diócesis investigaron, descubrieron que se trataba de una orden iniciática, cuyo líder actual se refería a sus miembros como “los francmasones de la Estricta Observancia” y afirmaba sin tapujos que es “una Orden masónica y caballeresca a la vez”.

Y como este grupo, otros muchos se aferran a la terminología o simbología templaria para constituir movimientos esotéricos que se apartan totalmente de lo que fue la Orden del Temple y, sin lugar a dudas, de lo que es el cristianismo. El neotemplarismo, alentado por la masonería y diversas corrientes del ocultismo moderno y contemporáneo, no tiene nada que ver con los templarios medievales.

También hay que recordar que una de las sectas más conocidas a finales del siglo XX fue la Orden del Templo Solar, centro de la actualidad en la década de los 90 porque protagonizó dos episodios de suicidios colectivos, en Francia y en Suiza, además de otros sucesos.

No hay continuidad histórica

Tal como recoge en un artículo Miguel Pastorino, Massimo Introvigne afirma que “a comienzos del siglo XV –como muy tarde– los Templarios habían desaparecido por completo”, y “la idea de que los Templarios, oficialmente suprimidos, habrían proseguido clandestinamente su actividad hasta el siglo XVIII, se difunde sobre todo entre la masonería francesa y alemana”. Y así, concluye Pastorino, queda claro que “no hay conexión histórica alguna entre los Caballeros Templarios y el esoterismo moderno”.

Es sabido que en 1312 el papa Clemente V suprimió la Orden del Temple, en un episodio histórico controvertido que concluyó, finalmente, con la ejecución en la hoguera del último maestre de la Orden, Jacques de Molay, en 1314. En este momento terminó la historia de los templarios.

Además, en la bula Vox in excelso (1312), el pontífice no sólo disolvió la organización de los monjes soldados, sino que dejó claro lo siguiente: “prohibimos enteramente Nos que nadie, en lo sucesivo, entre en la Orden o reciba o use su hábito o presuma de comportarse como un templario. Si alguien actuare en este sentido, incurre automáticamente en excomunión”.

El vacío que dejaron los templarios lo llenaron otras órdenes similares, que ejercieron algunas de sus funciones o que ocuparon sus lugares para seguir ejerciendo una labor defensiva, caritativa y eclesial. En las tierras hispanas, por ejemplo, en la Corona de Castilla cobraron protagonismo las órdenes –ya existentes anteriormente– de Calatrava, Santiago y Alcántara, y la Corona de Aragón creó la de Montesa tras la supresión del Temple.

Lo que ha dicho la Iglesia

En 2012, la Secretaría de Estado del Vaticano publicó un breve documento puntualizando algunas cosas sobre las “órdenes ecuestres” o de caballería en relación con la Iglesia Católica. Y no era la primera vez que tenía que hacer un comunicado sobre este tema, lo que nos da una idea de los problemas que se generan en torno a lo “caballeresco” y, concretamente, con muchos grupos que aseguran representar al Temple con un sentido eclesial.


En este documento se dice claramente que además de las órdenes propias, “la Santa Sede reconoce y tutela solamente a la Soberana Orden Militar de Malta […] y a la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, y no tiene intención de hacer innovaciones en este sentido”. Es decir, que fuera de las órdenes erigidas por la propia autoridad papal, sólo hay dos reconocidas oficialmente por la Iglesia a nivel universal: la Orden de Malta y la del Santo Sepulcro.

También es importante esa aclaración de que “no tiene intención de hacer innovaciones”, ya que algunos grupos aseguran estar en proceso de reconocimiento, en diálogo con la Santa Sede… pues nada de nada. Una cosa es conseguir la foto, vestidos con capa y espada, con un cardenal o con un obispo, y otra cosa es que haya un aval eclesiástico serio.

Por ello, la notificación continúa diciendo que “todas las otras Órdenes –sean de nueva institución o derivadas de las medievales– no son reconocidas por la Santa Sede, no pudiendo la misma hacerse garante de su legitimidad histórica y jurídica, de sus finalidades y de sus sistemas organizativos”.

Y termina con algunas indicaciones concretas: “para evitar equívocos desgraciadamente posibles, también a causa de la expedición ilícita de documentos y del uso indebido de lugares sagrados, y para impedir que se sucedan abusos que después resultan dañinos para muchas personas de buena fe, la Santa Sede confirma que no atribuye ningún valor a los diplomas de caballería y a las correspondientes insignias que sean expedidas por asociaciones no reconocidas, y no considera apropiado el uso de las iglesias y capillas para las llamadas ‘ceremonias de investidura’”.

Queda claro, entonces, que por parte de los pastores de la Iglesia, tanto obispos como sacerdotes, no deben cederse los templos ni entrar en el juego de la parafernalia templaria, por muy buenas intenciones u obras de caridad que traigan por delante estos grupos que, como hemos visto, son de lo más variopinto. De lo contrario, habrá una complicidad directa en la ceremonia de la confusión. Y a río revuelto…