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sábado, 30 de junio de 2012

CARTA DE MI MADRE LOGIA


Tomado de Pensamiento Masonico

CARTA DE MI MADRE LOGIA

Querido hijo:
Con el sentido fraternal que debe caracterizar a todas las madres que, como yo, llevamos encerrados en nuestro fuero interno los verdaderos sentimientos de amor y fraternidad, nacidos al calor del más puro y acendrado cariño que imaginar pudiera el ser humano, me estoy dirigiendo a ti para recordarte tu ineludible deber como buen hijo que eres, de brindarnos la feliz oportunidad de darnos tu grata compañía durante los trabajos, aunque sea una o dos veces al mes.
Bien poco es lo que te pido, querido hijo mío, ¿ Serás tan insensato que te niegues a responder a la llamada cariñosa y fraternal que te hace tu madre?


Soy tu madre simbólica, soy aquella que te abrió su corazón un día, que te acogió en su regazo espiritual y te brindo la LUZ en nuestra amada Orden, para que pudieras seguir orientándote en el oscuro mundo profano, la que está dispuesta a salvaguardarte de la maldad y de la ignorancia, que tratan de cerrarte el paso por doquiera. Tu me juraste por tu libre y espontánea voluntad Fidelidad un día, ¿ Te acuerdas? … Y ya vez, me has abandonado. ¡ Cuánto y cuánto sufro en las noches de trabajo, cuando observo que solamente un grupo reducido de mis hijos viene a mi regazo! . . . se allegan a mí para escuchar los sabios consejos que, como buena madre debo impartirles, pero éstos no me bastan, me faltas tú. Dirás que soy exigente, pero . . . soy tu madre simbólica y, como tal, estoy en el deber de reclamarte lo que justamente me pertenece: La presencia constante de todos mis queridos hijos, y aunque estén todos presentes; té extraño y me haces falta tú.

Tus hermanos también te lo reclaman porque, como yo, sufren por el total abandono en que nos has sumergido; sin embargo, te seguimos queriendo, queriendo mucho, porque comprendemos que eres el hijo y el hermano bueno, sencillo, noble, cariñoso y fraternal que está atento siempre a las más leves palpitaciones del dolor humano; sin embargo, te has dejado llevar por la apatía y la indolencia, que te han hecho caer de plano en un extremo que tal vez no pensaste. No obstante, ya es tiempo de que reflexiones, no me abandones, ven a mí, a mi regazo, pues sigo esperándote con los brazos abiertos. Además, piensa qué contentos estarán tus hermanos cuando vuelvas a mí.
Te abraza cariñosamente


TU MADRE LOGIA

Fuente: Masones sin fronteras

jueves, 28 de junio de 2012

APORTE SOBRE LAS LOGIAS LAUTARIANAS


Tomado de Pensamiento masonico

Aporte sobre las Logias Lautarinas

Ricardo E. Polo : .
Este Prefación ha sido adaptado al importante libro del Q:.H:. Rodrigo Araya del Valle, debido a los interesantes datos recopilados de una versión chilena sobre las Logias lautarinas. El lector podrá complementar sus conocimientos, relacionando los textos entre si y desmadejando el tejido que involucra a la concepción tradicional de la Masonería y a lo relativo a la Masonería Primitiva. De tal manera, le será posible intuir o advertir de qué manera se han interpuesto distintas versiones, para  tratar de entender cómo se han desarrollado los acontecimientos.
En 1929 se publicaba en Chile una interesante obra de Benjamín Oviedo. Se trata del bosquejo histórico denominado La Masonería en Chile, editado por la Sociedad Impresora y Literaria Universo. Esta obra respondía a la necesidad de historiar el desarrollo de la masonería en Chile. Tal propósito fue insinuado por primera vez en la revista "La Verdad", en su edición del 16 de agosto de 1898 e incentivado luego por esa misma publicación cerca del 24 de mayo de 1912, fecha en que se cumplió el cincuentenario de la Gran Logia de Chile.
Desgraciadamente para la historia, tanto el terremoto de agosto de 1906, que dejó en ruinas y en cenizas la sede de la Gran Logia y el posterior incendio de las instalaciones que la Gran Logia había construido en Santiago, destruyeron valiosa documentación que impidió consignarla en toda su magnitud.
Sin embargo, con el auxilio de Boletines de la G:.L:. y de actas y documentos de algunas Logias trasandinas, Benjamín Oviedo pudo llevar a cabo su "bosquejo", que en realidad es un encomiable trabajo de 680 magníficas páginas de profundo contenido histórico.
LAS LOGIAS LAUTARINAS
Así es como podemos abrevar en el Capítulo II de esta obra significativa, en el que es posible obtener datos que complementan algunos aspectos no siempre cla ros, sobre las Logias que se ha dado en denominar Lautarinas.
Claro está que este "Aporte" sobre tales logias, no pretende agregar nuevas teorías ni sumar conjeturas respecto de las discusiones que sobre ellas se siguen planteando casi dos siglos después de su existencia. Solo me lleva realizarlo sumando datos que han sido consignados por el autor de La Masonería en Chile y que pudieran ser al menos esclarecedores para los interesados en el tema.
Tengamos en cuenta, en principio, la decisiva influencia que tuvo desde fines del siglo XVIII la Masonería en Europa, culminando con "el formidable sacudimiento" que se denominó Revolución Francesa. La Masonería ejerció vital influencia y orientación sobre las logias europeas en víspera de la revolución, lo que segura mente permitirá advertir, sin duda, que fueron fuerza directriz sobre las logias lautarinas.
El amor a la Libertad social y espiritual que inspiró a los hombres de la revolución de Francia, no cabe duda que contagió a los revolucionarios de América que abrevaron en las tribunas surgidas en los talleres masónicos europeos.
Una de las objeciones que se formulan a las Logias Lautarinas, es el de que sus trabajos no se hubieran desarrollado con  "estricta sujeción a los preceptos masónicos tradicionales", por lo que los detractores de nuestra Orden ponen dudas sobre la condición masónica de sus integrantes.  Al respecto, Benjamín Oviedo señala: "...en esa hora de incertidumbre y de angustia, que conmovía a la sociedad de Europa y de América,  ¿cuántas  logias,  obligadas  por  las circunstancias, no hubieron de trabajar de cualquier forma, a fin de cumplir su misión?"
Y agrega luego sensatamente: "Desde el punto de vista material y para aquellos que creen encontrar solo en la presencia de determinados objetos o en la rígida observancia del ritual el espíritu de la masonería, la Logia Lautarina no pasará de ser una asociación políticorevolucionaria". Sin embargo, quienes conocen las doctrinas que sintetizan el pensamiento de tales logias, no dejarán de admitir la "manifestación eviden te de la acción masónica".
FRANCISCO DE MIRANDA
La influencia de Francisco de Miranda en la emancipación americana, amerita un extenso capítulo que creo aún no ha sido escrito. El extraordinario venezolano era un ferviente admirador de George Washington, que fue su maestro de matemáticas, amigo e inspirador de su admisión a la Orden en una Logia de Virginia, tal como lo menciona Chilhsom en su obra The Independence of Chile.
Miranda se instala en 1800 en Londres, en Grafton Square, donde funda "un organismo social desde el que partirán las instrucciones para la unificación de los esfuerzos en la acción a desarrollar en América, para lograr su emancipación". Se trata de lo que se dio en llamar "Gran Reunión Americana" cuyos miembros, americanos  e incluso europeos,  se denominaban "Caballeros Racionales". La organización estaba constituida por Agencias (integradas por agentes civiles y militares), que funcionaban con carácter secreto y que tomaron la denominación de Logia o Sociedad con la denominación Lautaro.
Gran Reunión Americana, según sostiene M. V. Lazcano en su obra Las Sociedades Secretas, Políticas y Masónicas en Buenos Aires, TPI: 75, subsistió hasta octubre de 1810 y carecía completamente de la condición de Gran Logia o de Gran Oriente Americano en Londres, habiendo existido solo como sociedad americana del carácter ya señalado.
La denominación Lautaro se les daba a las Agencias, pero no a la sociedad matriz que no tuvo otro nombre que  Gran Reunión Americana.  Y el nombre le fue impuesto a causa del fervor patriótico que O´Higgins evidenciaba ante Miranda, que desde 1795 era su maestro en Londres.
"Mirad en mi, señor, tristes restos de mi compaisano Lautaro; arde en mi pecho ese mismo espíritu que libertó entonces a Manco, mi patria, de sus opresores". Fueron las palabras pronunciadas por O´Higgins, a los 17 años, ante su maestro Francisco de Miranda, que por aquel entonces, daba a O'Higgins clases de mate máticas. (Anécdota contada por el Libertador chileno y que se consigna en la obra de De la Cruz, Epistolario de O´Higgins)
La iniciativa de Miranda, que fundó  Gran Reunión Americana en 1800, desplegó con sus Agencias  un gran movimiento emancipador y sus miembros, espar cidos en las distintas colonias, propagaron "un plan que realizar y un ideal que cumplir", que pudo contar con el concurso de los patriotas de toda América, tan pronto estalló el movimiento de 1810. En Argentina ese movimiento contaba con Belgrano, Moreno, Puey rredón, Castelli, Blanco Encalada, Arroyo, Ceriño y en Chile con O´Higgins, Martinez de Rozas, Rojas, Argomedo, Egaña y Fretes, a los que se sumaron Ca milo Enriquez, Infante, Hipólito Villegas, Juan Mackena, Bernardo Vera y Pintado y Santiago Mardones.
José Antonio Alvarez Condarco y Gregorio Gómez, fueron los delegados argentinos a la logia chilena que se reunía en la casa de José Antonio Rojas, lo que permitió una comunicación activa y permanente con Buenos Aires.
La primera revolución chilena se produjo el 18 de sep tiembre de 1810 y el pueblo hermano constituyó una Junta de Gobierno, que culminó en 1811 bajo un régi men de gobierno parlamentario. Pero en 1814, por ra zones demasiado exténsas para mencionarlas aquí, los españoles recuperaban el poder y colocaban en él a Marcó del Pont, prevenido especialmente contra la acción de los patriotas lautarinos, a los que vigilaba y perseguía muy especialmente.
La imperiosa necesidad que tenía el general José de San Martín de mantener su servicio de informaciones, en especial sobre el estado de los pasos y caminos de la Cordillera de los Andes, hizo que "su genio fértil" diera solución al problema. Envíó a Marcó del Pont al mayor José Antonio Alvarez Condarco, llevándole "una copia del acta del Congreso de Tucumán", en la que se declaraba la Independencia de las provincias Uni das del Río de la Plata.
Dice nuestro autor chileno Benjamín Oviedo: "Mientras Marcó resolvía lo qué debía hacerse con el atrevido mensajero, lo envió en calidad de huésped "reco mendado" a casa del Coronel Morgado....."
Miguel Luis Amunátegui, en su "La Reconquista Española", dice  que durante su corta permanencia en Chile, "Álvarez Condarco adquirió la certidumbre de que existía un gran descontento en el ejército realista y aún de que se estaba tramando una especie de conspiración entre los jefes principales, lo que le hizo augurar muy favorablemente de la expedición patriota. Siendo ayudante de San Martín, había hablado con él de las sociedades masónicas, en las que, según dicen, se había iniciado el mismo general en Madrid, y por consiguiente, conocía la clave de los signos emble máticos con que se comunicaban los hermanos entre sí. Una de estas señales, hecha de intento o por casualidad, le granjeó la intimidad de Morgado, que tomándolo por uno de sus correligionarios, le reveló la existencia de una vasta asociación política, que nacida en España, contaba en toda América con una multitud de adeptos"
Pero no cabe duda que lo más interesante de nuestras referencias, subyace en lo siguiente, según el mismo autor: "Se hallaban afiliados en ella muchos oficiales y realistas distinguidos, que se proponían por término de sus trabajos secretos, el restablecimiento de la abolida Constitución de Cádiz. En Chile, eran miembros de esta Logia los militares de más reputación, como Morgado, Marqueli, Cacho y otros, que aborreciendo la estúpida tiranía de Marcó, nada más deseaban que verse libres de un superior tan despreciable. Morgado no se limitó a comunicar a Alvarez el plan de la sociedad, sino que también lo puso en relaciones con los socios. Conociendo éste las ventajas que podía sacar de esta conspiración interior, entró en propo siciones con estos constitucionales solapados. Les exhortó a que se sublevaran contra el Capitán General y se declarasen independientes de España, mientras no la rigiese una Constitución, prometiéndoles que el Ejército de Mendoza los secundaría para que el levantamiento surtiese buen efecto. Mas, como los oficiales realistas, por los fingidos avisos que les habían trasmitido a nombre de Castillo Albo, suponían muy diminutas las fuerzas de San Martín y como, por otra parte, no les inspiraban suficiente confianza las promesas del argentino, que no les daba ninguna garantía de su palabra, vacilaban en admitir y proponían, a su vez, que los insurgentes principiasen por pasarse, que influirían para que se les conservasen sus grados y que después realizarían juntos el proyecto. De proposición en proposición, quién sabe a donde habrían ido a parar en sus maquinaciones contra un gobierno que convenían en derribar los mismos encargados de sostenerlo, cuando Marcó cortó de repente las conferencias. Había concebido violentas sospechas de un enviado sin objeto, que sólo había venido a notificarle un suceso conocido con anticipación por la correspondencia pública del Janeiro. De buena gana le habría ahorcado o fusilado; pero el Consejo de Guerra que para tratar de la materia convocó, com puesto de esos mismos oficiales con quienes Alvarez había entrado en tratos, le negó el derecho de hacerlo, de manera que tuvo que contentarse con expulsarlo a toda prisa del territorio. En cuanto al Acta de la declaración de la independencia Argentina, por dictamen del auditor de Guerra don Prudencio Lazcano, hizo que el verdugo la quemase en la plaza pública, como un libelo infame, "atentatorio a los principios que la naturaleza, la religión y el rey prescriben".
La Logia Lautaro fundada por el general José de San Martín, permitió a los patriotas chilenos, emigrados a Mendoza, que pudieron agruparse para coordinar sus esfuerzos.
Pero ¿cómo sucedió el hecho del surgimiento de esa Logia que se denominó Lautaro?
La respuesta la tenemos en este testimonio que nos ofrece el documento chileno elaborado por Benjamín Oviedo y al que damos plena fe por lo enjundioso de su obra La Masonería en Chile:
"San Martín arribó a las playas de Buenos Aires, a bordo de la fragata George Canning, el 13 de Mayo de 1812.
Inmediatamente se presentó a la Junta Gubernati va a ofrecer sus servicios, exhibiendo sus documen tos y despachos. Aunque era completamente desco nocido por los hombres que entonces gobernaban en su patria, en vista de sus antecedentes, se le dio el grado de tenientecoronel y se le confió la misión de organizar un cuerpo de caballería, dotándolo de los métodos que usaban las tropas europeas."
Sostiene mas adelante que: "San Martín, sobre cuya sagacidad sería ocioso insistir, quiso, ante todo, conocer el terreno que pisaba.
Sabia de la existencia en Buenos Aires de algunas sociedades secretas y tal vez algunas logias masónicas, y pensó que sería de provecho utilizarlas para la realización de sus planes.
Pero, a poco investigar, se convenció de que sociedades y logias estaban en completa desorgani zación o extinguidas; que sólo quedaban dispersos y sin orientación, los que habían sido sus miembros, muchos de los cuales no ofrecían ninguna de las cualidades que San Martín deseaba para sus futuros colaboradores.
Viendo entonces que no era posible aprovechar los antiguos organismos secretos, pensó en crear uno, bajo su inmediata inspiración, a fin de hacerlo servir a sus designios".
Relata luego que: "Cambió ideas al respecto, con Alvear y Zapiola y muy pronto estuvieron todos convencidos de que debía procederse a organizar sobre bases completamente nuevas, una sociedad secreta. Enseguida, entraron a tratar sobre la forma que debía darse a la nueva sociedad y también fueron del mismo parecer en el sentido de que el número de sus miembros fuese reducido; o, cuando menos, re ducido el número de sus directores. Deberían contarse en su matrícula los nombres de los personajes de mayor importancia en la revolución, con tal que éstos fuesen hombres de energía y decisión y que se hallasen dispuestos a arrostrar cualquier peligro por el triunfo de la causa en que estaban empeñados. San Martín quería sólo hombres de corazón, dispuestos a todo y prontos para obedecer sus mandatos y los de los otros jefes; y esperaba, en tales condiciones, poder dar a la revolución un vigoroso impulso y quizá concluirla en pocos años".
Importante aspecto de tal mención, subyace en este texto en el que afirma que: "Todas las personas a quienes San Martín expuso su plan, lo aprobaron con entusiasmo y se ofrecieron gustosos a formar en las filas de la sociedad.
De este modo, en poco tiempo, logró reunir un núcleo  vigoroso  de  personalidades,  las  más importantes e influyentes en los asuntos de la revolución.
Mediante el tino de San Martín, se logró que aún los que sustentaban ideas antagónicas en cuestiones de forma, cedieran mutuamente, en aras del triunfo de la común aspiración".
Por último, para dar un remate definitivo a la importancia de sus afirmaciones, sostiene que: "Sus miembros debían hacer completa abnegación de sí mismos; guardar religiosamente el más profundo secreto acerca de lo que se trataba en sus reuniones y obedecer ciegamente los mandatos de la mayoría de los asociados" Además, dados los fines revolu cionarios, debía jurar lo  siguiente:
"Nunca reconocerás por gobierno legitimo de tu patria, sino aquel que sea elegido por la libre y espontánea voluntad de los pueblos; y siendo el sistema republicano el más adapta ble al gobierno de las Américas, propenderás por cuantos medios estén a tu alcance, a que los pueblos se decidan por él"
La sociedad tomó el nombre de Logia de Lautaro o Lautarina.
Y esa frase ha quedado profundamente arraigada en el pensamiento de los masones de América. En todos los hombres de buena voluntad y principios éticos y morales.
También, en aquellos que no se solazan con la mediocridad de sus contemporáneos, afectos a escuchar el canto sirenaico de los ilusos que olvidan su pasado y se acoderan a las modas transitorias.
Aquellas que los alejan de sus tradiciones, su concepto de nacionalidad y sus principios de Libertad, igualdad y Fraternidad, que no son meras frases o enunciados, sino doctrina multifacética que inspira el bienestar del hombre por encima de los egoísmos y la insolidaridad.
Tal vez mirándonos en el espejo de la epopeya libertadora de nuestros antepasados lautarinos, hallemos el camino para reconquistar el bienestar que los nuevos delirios globalizantes, han arrojado al recuerdo de tantos excluidos y "pobres estruc turales", como ahora se denomina a los que sufren los embates de la indiferencia y el egoísmo.
No cabe duda alguna de la influencia de la masoneria primitiva en aquellos hombres que hicieron los albores de nuestra nacionalidad. Nacionalidad que ahora es puesta en dudapor conceptos tales como"la búsqueda de identidad", la "aldea global", la "globalización", el "nuevo modelo" y tantas otras formas de distorsionar el pensamiento fecundo y patriótico de tantos ciudadanos devenidos hoy en vasallos.
Es hora de revisar minuciosamente las historias de nuestra Institución Masónica, a fin de revelar los ocultos intereses que han distorsionado la Verdad histórica, de aquellos postulados de 1563.

miércoles, 27 de junio de 2012

DISCURSO DE CHAPLIN EN EL DICTADOR


Tomado de Pensamiento Masonico

DISCURSO DE CHAPLIN EN "EL GRAN DICTADOR"

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Charles Chaplin fue antes que un gran cineasta y un espléndido comediante, una persona íntegra y coherente, un humanista, tal vez ingenuo, pero cabal, probablemente consciente (y horrorizado), cada vez más, del poco sentido que tenía su optimismo en el mundo contemporáneo, mostrándose en sus películas cada vez más una cierta amargura y desesperanza. El célebre discurso final de su película El gran dictador en 1940 es toda una declaración de su autor al respecto, y no está de más, dada la coyuntura que vivimos, reproducirlo a continuación:
Lo siento.
Pero yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible. Blancos o negros. Judíos o gentiles. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni ayudar a nadie. En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las armas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas.
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco.
Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura.
Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oírme, les digo: no desesperéis. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano.
El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.
Soldados.
No os entreguéis a eso que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir.
Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquina, con cerebros y corazones de máquina.
Vosotros no sois ganado, no sois máquinas, sois Hombres. Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo lo que no aman odian, los que nos aman y los inhumanos.
Soldados.
No luchéis por la esclavitud, sino por la libertad. El capítulo 17 de San Lucas se lee: "El Reino de Dios no está en un hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres..." Vosotros los hombres tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa y convertirla en una maravillosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón.
Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.
Soldados.
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos.

martes, 26 de junio de 2012

LA RELIGION Y LAS RELIGIONES


Tomado de: Pensamiento Masonico

LA RELIGION Y LAS RELIGIONES

T. PALINGENIUS
El presente artículo fue publicado por René Guénon con el seudónimo de T. Palingenius en marzo de 1910 en la revista La Gnose fundada por él en 1909. No ha sido incluido en ninguno de sus libros póstumos, aunque parte del mismo fue retomada por Guénon en su estudio "A propósito del Gran Arquitecto del Universo" (id., julio-agosto 1911). El texto que hoy presentamos abre el nº doble de homenaje que la revista francesa Vers La Tradition, dirigida por Roland Goffin, dedicara el año pasado al Cincuentenario de la muerte del gran metafísico francés (nº 83-84: "Pour nous, René Guénon; ce que nous lui devons"). Matgioi, (=Matgiua), es el nombre simbólico de Albert de Pouvourville, militar iniciado en Oriente en el Taoísmo y autor entre otras obras de La voie métaphysique (1905).
"Honrad la Religión, desconfiad de las religiones": tal es una de las máximas principales que el Taoísmo ha inscrito en la puerta de todos sus templos; y esta tesis (que es desarrollada por otra parte en esta misma Revista por nuestro Maestro y colaborador Matgioi) no es especial de la metafísica extremo-oriental, sino que se desprende inmediatamente de las enseñanzas de la Gnosis pura, que excluye todo espíritu de secta o de sistema, por consiguiente toda tendencia a la individualización de la Doctrina.


Si la Religión es necesariamente una, como la Verdad, las religiones no pueden ser más que desviaciones de la Doctrina primordial; y no hay que tomar por el Arbol mismo de la Tradición las vegetaciones parásitas, antiguas o recientes, que se enlazan a su tronco, y que, aún viviendo de su propia sustancia, se esfuerzan en ahogarlo: vanos esfuerzos, ya que modificaciones temporales no pueden afectar en nada a la Verdad inmutable y eterna.
De esto, resulta evidentemente que no se puede otorgar autoridad alguna a todo sistema religioso que invoque parentesco con uno o varios individuos, puesto que, ante la Doctrina verdadera e impersonal, los individuos no existen; y, por ello, se comprende también toda la inanidad de esta pregunta, planteada no obstante tan a menudo: "¿las circunstancias de la vida de los fundadores de las religiones, tales como nos son referidas, deben ser contempladas como hechos históricos reales, o como simples leyendas que no tienen más que un carácter puramente simbólico?"

Que se haya introducido en el relato de la vida del fundador, verdadero o supuesto, de tal o cual religión, circunstancias que no eran primitivamente más que puros símbolos, y que han sido tomadas después como hechos históricos por aquellos que ignoraban el significado de ello, es muy verosímil, incluso probable en muchos casos. Es igualmente posible, es cierto, que semejantes circunstancias se hayan realizado a veces, en la existencia de ciertos seres de naturaleza muy especial, tales como deben serlo los Mesías o los Salvadores; pero poco nos importa, ya que esto no les quita nada a su valor simbólico, que procede de algo completamente diferente a los hechos materiales.

Iremos más lejos: la existencia misma de tales seres, considerados bajo la apariencia individual, debe ser contemplada también como simbólica. "El Verbo se hizo carne" dice el Evangelio de Juan; y decir que el Verbo, manifestándose, se ha hecho carne, es decir que se ha materializado, o, hablando de una manera más general y al mismo tiempo más exacta, que se ha, en cierto modo, cristalizado en la forma; y la cristalización del Verbo, es el Símbolo. Así, la manifestación del Verbo, en cualquier grado y bajo cualquier aspecto que sea, contemplada con respecto a nosotros, es decir desde el punto de vista individual, es un puro símbolo; las individualidades que representan el Verbo para nosotros, ya sean o no personajes históricos, son simbólicas en tanto que manifiestan un principio, y es el principio sólo quien importa.

No tenemos pues en modo alguno que preocuparnos de la historia de las religiones, lo cual no quiere decir por otra parte que esta ciencia no tenga tanto interés relativo como cualquier otra; nos está incluso permitido, pero desde un punto de vista que no tiene nada de gnóstico, desear que realice un día progresos más verdaderos que los que le han dado reputación, insuficientemente justificada quizás, a algunos de sus representantes, y que se desembarace pronto de todas las hipótesis demasiado fantasiosas, por no decir fantásticas, de las cuales la han llenado exégetas poco prudentes. Pero no es éste el lugar de insistir sobre este asunto, que, nunca lo repetiríamos demasiado, está completamente fuera de la Doctrina y no podría alcanzarla en lo que sea, ya que se trata de una simple cuestión de hechos, y, ante la Doctrina, no existe nada más que la idea pura.

Si las religiones, independientemente de la cuestión de su origen, aparecen como desviaciones de la Religión, hay que preguntarse por lo que es ésta en su esencia.

Etimológicamente, la palabra Religión, que deriva de religare, religar, implica una idea de ligadura, y, por consiguiente, de unión. Así pues, situándonos en el dominio exclusivamente metafísico, el único que nos importa, podemos decir que la Religión consiste esencialmente en la unión del individuo con los estados superiores de su ser, y, por ello, con el Espíritu Universal, unión mediante la cual la individualidad desaparece, como toda distinción ilusoria; y comprende también, por consiguiente, los medios de realizar esta unión, medios que nos son enseñados por los Sabios que nos han precedido en la Vía.

Este significado es precisamente el que tiene en sánscrito la palabra Yoga, no importa lo que pretendan aquellos que quieren que esta palabra designe, ya sea "una filosofía", ya sea "un método de desarrollo de los poderes latentes del organismo humano".

La Religión, subrayémoslo, es la unión con el Sí interior, el cual es él mismo uno con el Espíritu Universal, y no pretende ligarnos a ningún ser exterior a nosotros, y forzosamente ilusorio en la medida en que fuera considerado como exterior. A fortiori ella no es un lazo entre individuos humanos, lo cual no tendría razón de ser más que en el dominio social; este último caso es, en cambio, el de la mayoría de las religiones, que tienen como principal preocupación predicar una moral, es decir una ley que los hombres deben observar para vivir en sociedad. En efecto, si se separa toda consideración mística o simplemente sentimental, la moral se reduce a eso, que no tendría ningún sentido fuera de la vida social, y que debe modificarse con las condiciones de ésta. Si pues las religiones pueden tener, y tienen ciertamente de hecho, su utilidad desde este punto de vista, deberían haberse limitado a este papel social, sin ostentar ninguna pretensión doctrinal; pero, desgraciadamente, las cosas han sido de otro modo, al menos en Occidente.

Decimos en Occidente, ya que, en Oriente, no podía producirse ninguna confusión entre los dos dominios metafísico y social (o moral), que están profundamente separados, de tal manera que no es posible ninguna reacción de uno sobre el otro; y, en efecto, no se puede encontrar aquí nada que corresponda, incluso aproximadamente, a lo que los occidentales llaman una religión. En cambio, la Religión, tal como la hemos definido, es aquí honrada y practicada constantemente, mientras que, en el Occidente moderno, la gran mayoría la ignora totalmente, y no sospecha incluso la existencia de ella, ni siquiera quizás la posibilidad.

Se nos objetará sin duda que el Budismo es sin embargo algo análogo a las religiones occidentales, y es cierto que es lo que se les acerca más (es por esto quizás que ciertos estudiosos quieren ver, en Oriente, Budismo un poco en todas partes, incluso a veces en aquello que no presenta el menor rastro de ello); pero está aún muy alejado de éstas, y los filósofos o los historiadores que lo han mostrado bajo este aspecto lo han especialmente desfigurado. No es más deísta que ateo, más panteísta que nihilista, en el sentido que estas denominaciones han tomado en la filosofía moderna, y que es también aquel en el cual gente que ha pretendido interpretar y discutir teorías que ignoraba, los ha empleado. No se dice esto, por otra parte, para rehabilitar desmedidamente el Budismo, el cual es (sobre todo en su forma original, que no ha conservado más que en la India, pues las razas amarillas lo han transformado de tal manera que apenas se le reconoce) una herejía manifiesta, puesto que rechaza la autoridad de la Tradición ortodoxa, al mismo tiempo que permite la introducción de ciertas consideraciones sentimentales en la Doctrina. Pero hay que reconocer que al menos no llega a proponer un Ser Supremo exterior a nosotros, error (en el sentido de ilusión) que ha dado a luz a la concepción antropomórfica, sin tardar siquiera en devenir enteramente materialista, y del cual proceden todas las religiones occidentales.

Por otra parte, no hay que equivocarse sobre el carácter, en modo alguno religioso a pesar de las apariencias, de ciertos ritos exteriores, que se vinculan estrechamente a las instituciones sociales; decimos ritos exteriores, para distinguirlos de los ritos iniciáticos, que son otra cosa. Estos ritos exteriores, por eso mismo que son sociales, no pueden ser religiosos, cualquiera que sea el sentido que se dé a esta palabra (a menos que se quiera decir con ello que constituyen un vínculo entre individuos), y no pertenecen a ninguna secta con exclusión de otras; sino que son inherentes a la organización de la sociedad, y todos los miembros de ésta participan en ellos, cualquiera que sea la comunión esotérica a la que puedan pertenecer, tanto como si no pertenecen a ninguna. Como ejemplo de estos ritos de carácter social (como las religiones, pero totalmente diferentes de éstas, como se puede juzgar de ello comparando los resultados de unos y de otras en las organizaciones sociales correspondientes), podemos citar, en China, aquellos cuyo conjunto constituye lo que se llama el Confucianismo, el cual no tiene nada de una religión.

Añadamos que se podría encontrar rastros de algo de este tipo en la antigüedad grecorromana, donde cada pueblo, cada tribu, e incluso cada ciudad, tenía sus ritos particulares, en relación con sus instituciones: lo cual no impedía que un hombre pudiera practicar sucesivamente ritos muy diversos, según las costumbres de los lugares donde se encontrara, y esto sin que nadie pensara en asombrarse de ello. Lo cual no hubiera sido así, si tales ritos hubieran constituido una especie de religión de Estado, cuya sola idea habría sido sin duda un absurdo para un hombre de esa época, como lo sería todavía hoy día para un oriental, y sobre todo para un extremo oriental.

Es fácil ver por ello cuánto los occidentales modernos deforman las cosas que les son ajenas cuando las contemplan a través de la mentalidad que les es propia; hay que reconocer sin embargo, y esto les excusa hasta cierto punto, que a los individuos les es muy difícil desembarazarse de prejuicios de los cuales su raza está impregnada desde hace largos siglos. Por lo tanto no es a los individuos a quienes hay que reprochar el estado actual de las cosas, sino a los factores que han contribuido a crear la mentalidad de la raza; y, entre estos factores, parece que haya que asignar el primer puesto a las religiones: su utilidad social, ciertamente incontestable, ¿basta para compensar este inconveniente intelectual?

Traducción: Miguel A. Aguirre

lunes, 25 de junio de 2012

UNIVERSIDAD DE ANALFABETOS


Cuando se rompen los paradigmas que nos tienen inmovilizados, se consiguen cosas consideradas imposibles y que generan un inmenso beneficio a los lugares en donde se les aplica, pesándola por encima a los tabúes y las verdades consagradas que impiden el desarrollo de los seres humanos. Este es un excelente ejemplo que se debería seguir y aprovechar el inmenso potencial creativo de los mayores y los menores, favoreciendo la "inclusión social" de las personas marginadas.
 
Saludos,

Miren lo que hacen en Rajastán  India, una escuela extraordinaria prepara a mujeres y hombres del campo, muchos de ellos analfabetos, para que lleguen a ser ingenieros solares, artesanos dentistas y médicos en sus propias propias aldeas. SWE Se llama Barefoot College (Escuela de descalzos) y su fundador, Sajit Bunker Roy,  en este video explica con fino humor cómo funciona.

Para ver el video dele click a la siguiente dirección:



domingo, 24 de junio de 2012

PARABOLA DEL PATO MUERTO


Tomado de: Pensamiento Masonico

La Parábola Del Pato Muerto

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El pequeño Daniel visitaba a los abuelos en su granja. Sus padres le habían dado una cauchera para que cazara cuando estuviera en el campo.
Él practicó muchas veces, pero nunca pudo darle a su objetivo.  Ya un poco desanimado regresó a la casa para la cena.  Mientras caminaba de regreso, vio el pato más querido por su abuela, de manera impulsiva, le tiró una piedra con la resortera, le pegó al pato en la cabeza y lo mató.  Él estaba impresionado y consternado, en un momento de pánico escondió el pato muerto entre una pila de madera.  En ese momento, vio que su hermana Sara lo estaba observando. Ella lo había visto todo, pero no dijo nada.


Después del almuerzo del siguiente día, la abuela dijo: 
-Sara, vamos a lavar los platos. 
Pero Sara le contestó: 
-Abuela, Daniel me dijo que el quería ayudarte en la cocina.  Luego le susurró a su hermano:  ¿recuerdas el pato?.  Así que Daniel lavó los platos. 
Más tarde ese día, el abuelo les preguntó a los niños si querían ir a pescar, pero la abuela dijo: 
-Lo siento pero necesito que Sara me ayude a hacer las compras 
Sara sonrió y dijo: 
-Abuela, hay problema porque Daniel me dijo que quería ayudar con eso.Ella susurró nuevamente:  ¿Recuerdas el pato?.  Sara se fue a pescar y Daniel se quedó ayudando. 
Después de varios días en los cuales Daniel hizo tanto sus tareas como las de Sara, pero no pudo soportarlo más y finalmente le confesó a su abuela que él había matado el pato.  La abuela se arrodilló, le dio un abrazo y le dijo: 
-Hijo, yo lo sé. Yo estaba parada en la ventana y vi todo lo que pasó, y porque te amo, te perdono.  Sólo me preguntaba cuánto tiempo más permitirías que Sara te hiciera su esclavo.



Autor Desconocido

sábado, 23 de junio de 2012

GUILLERMO CALVO SORIANO: IMHOTEP MAESTRO DE OBRA

FELIZ CUMPLEAÑOS: Q:.H:. HERBERT ORE

El Maestro Masón Herbert Oré Belsuzarri, nació en el asiento minero de Casapalca en la Región Lima, el 23 de junio de 1955.


Su esfuerzo en la orden, se orientó, al estudio y difusión de ella, habiendo escrito artículos, monografías, libros y otros, que han sido publicados en la Revista Fenix News, Dialogo Entre Masones, Publicaciones Masónicas Herbert Oré, Gran Biblioteca Masonica, El Blog de Herbert Oré, Red Masónica y otras.


Como escritor y autor, tiene un estilo claro y sencillo, no complica las cosas, por el contrario las simplifica, a fin de que el lector verdaderamente se motive a continuar "averiguando" su propia verdad. Entre sus producciones en esta oportunidad presentamos los siguientes, para vuestro deleite, en el día de onomastico del H:. Herbert Oré Belsuzarri.


DIALOGO ENTRE MASONES.


1.- LAS  PRIMERAS PUBLICACIONES QUE FUERON MONOGRAFIAS.


Para su lectura pique el enlace:


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2.- LOS LIBROS QUE FUERON MONOGRAFIAS.


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viernes, 22 de junio de 2012

¿COMO VOY A SALIR SI ESTA LLOVIENDO?


Tomado de Pensamiento Masonico.

Cómo voy a salir si está lloviendo?

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Cuenta una vieja historia budista que pasaba un hombre por una aldea, en pleno temporal, cuando de repente ve una casa ardiendo. Al acercarse, observa a otro hombre sentado en la sala:
-¡Su casa está ardiendo! –le grita.
-Ya lo sé –responde el hombre desde la sala en llamas.
-Entonces, ¿por qué no sale?
-Porque está lloviendo. Mi madre siempre dice que la lluvia puede provocar neumonía.

Zao Chi comenta sobre la fábula: "sabio es el hombre que sabe cambiar de situación cuando se ve obligado a ello”

jueves, 21 de junio de 2012

REENCARNACION


Tomado de Pensamiento Masonico.

REENCARNACIÓN

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EMILIO MOSCOTE Y PÉREZ  M:.M:.
El presente tema es parte de una rigurosa investigación que he venido llevando a cabo desde hace algún tiempo. Con él no pretendo de ninguna manera dar respuestas a los inexplicables misterios de la vida y de la muerte, por considerar que aun falta muchísimo por investigar al respecto, especialmente en el campo de la ciencia.
No obstante lo anterior, lo considero un pequeño aporte cuyo objetivo es invitar a la reflexión, pues la Reencarnación no debe de plano considerarse como una "verdad olvidada" o como una "doctrina descartada", sino como una interesante doctrina, de aquellas que pueden representar un papel muy importante en la historia del pensamiento occidental del presente siglo, porque estrictamente hablando, desde el punto de vista del pensamiento oriental no existe la muerte.
Este nombre es una mentira y su idea, una ilusión nacida de la ignorancia de los pueblos. Ellos repiten incesantemente no hay muerte. Sólo hay vida con muchas fases y modalidades, a una de las cuales llamamos MUERTE. "Nada muere realmente, aunque todo experimenta un cambio de forma y actividad". Es este es el pensamiento que arguyen frecuentemente contra la inmortalidad del alma diciendo que "la muerte no es más que un aspecto de la vida, y la destrucción de una forma material es el preludio de la construcción de otra.
Lo que llamamos muerte o destrucción, aun del más insignificante ser inanimado, no es más que un cambio de forma o condición de su energía y actividades. Ni siquiera el cuerpo muere en el estricto sentido de la palabra. El cuerpo no es una entidad sino un agregado de células que sirven de vehiculo a ciertas modalidades de energía que las vitalizan. Cuando el alma deja el cuerpo, las células se disgregan en vez de agregarse como antes.
La unificante fuerza que las mantenía agregadas retiró su poder y se manifiesta la actividad inversa . He ahí el fundamento de la doctrina reencarnacionista. No es fácil averiguar en que tiempo ni en que pueblo nació; pero diferentes teorías y varios escritores que han incursionado en esta materia señalan a Egipto, a la Antigua India (hinduismo, budismo, budistas tibetanos, entre otras) e incluso mencionan a la fabulosa y desaparecida Atlántida como el punto de origen de ella. 

En todas las latitudes se han levantado las voces para hablar de la existencia de un más allá, con el fin de darle un sentido a nuestra existencia. Interrogantes fundamentales del hombre que ninguna cultura ha dejado de responder a su manera como: ¿Quién soy?; ¿De donde vengo?; ¿a dónde iré?; ¿qué hago aquí en la tierra?; ¿Por qué he de morir?; ¿Será que fui alguien antes de nacer?; ¿Seré alguien después de morir?; ¿Qué sentido tiene vivir, si he de morir algún día?, y muchísimo más, han motivado al análisis y estudio de esta disciplina. No obstante lo anterior, existe un inmerso abismo entre la creencia popular y las pruebas científicas y es por ello que fenómenos como mensajes recibidos "del más allá" por médiums en trance, visiones de los que están en trance de morir, el testimonio de los llamados proyectores astrales, personas que tuvieron una aparente muerte causada por algún tipo de accidente, y que luego pudieron regresar a sus cuerpos físicos para narrar cómo veían desde fuera de ellos, son básicos para justificar por los adeptos a la reencarnación su razón de ser; sin embargo, la ciencia convencional ha evitado desde mucho tiempo atrás, estudiar el fenómeno de la muerte y lo que puede existir más allá de ella.

Solo últimamente la tanatología ha surgido como un campo de estudio separado del cuerpo principal de la psicología convencional. Hasta aquí, la ciencia y la psicología simplemente consideraban la experiencia de la muerte como un profundo y "oscuro adversario" y no como una zona valida de indagación. La única disciplina que alguna vez se preocupó por el estudio de la inmortalidad del alma ha sido la investigación psíquica o la parapsicológica y probablemente la mayoría de los científicos se opondrían a que se considere este tipo de estudio como verdaderamente científico.
La parasicología solamente ha alcanzado una precaria posición dentro de la comunidad científica en los últimos cuarenta años y es por ello que sus descubrimientos acerca de la vida después de la muerte han logrado demasiado impacto en la ciencia o en la cultura en general; sin embargo, en la actualidad, la parasicología es una ciencia experimental y la mayoría de los investigadores profesionales, se dedican a examinar a personas en el laboratorio en busca de manifestaciones de telepatía, clarividencia, precognición y el poder de la mente sobre la materia. Es esta, la nueva cara de la parasicología en la búsqueda de respetabilidad científica.
De acuerdo con todo lo anteriormente expresado no puede haber un punto de convergencia entre la prueba científica y los fenómenos extra o parasensoriales con relación a lo que nos ocupa y no está por demás recordar que mientras que las ciencias trabajan en el campo de la realidad, en el conocimiento racional, fenómenos como la reencarnación se escapan de esa esfera y apuntan más hacia el campo religioso o hacia el entrenamiento esotérico que ha hecho posible el que muchos seres desarrollen la facultad clarividente y que sostienen que existen otros planos espirituales en donde se desarrolla la vida y que "si la vida humana fuera sólo un instante de tiempo entre el nacer y el morir, el oportunismo seria la ley predominante de la existencia en este mundo donde deberíamos aprovechar cada segundo en nuestro beneficio.
No tendría sentido ningún plan de vida, ninguna igualdad, ninguna justicia. El único fin seria sobrevivir sin importarnos para nada lo que sucediera con los demás, pues de nada valdría el afanarse por lo que mañana tan sólo será polvo. Sin embargo, los materialistas mismos rechazan tal desacierto inconscientemente y reclaman la justicia social. Además, si las condiciones de vida de unas personas no son las mejores que desearía y su existencia sólo le trae dolor y sufrimientos ¿no seria mejor morir y acabar de una vez con tal misterio? Un sano pensamiento se opone a tal medida, sintiendo el hombre por el llamado espíritu de conservación, la necesidad de vivir en este plano físico.
Pero, en que consiste o ¿qué es la REENCARNACIÓN? "Literalmente, reencarnación significa el retorno al cuerpo físico. Es la creencia de que el alma, en el momento de la muerte, sale del cuerpo y comienza a prepararse para regresar a la vida con otra forma física. Las circunstancias de ese retorno - el entorno y demás - son determinadas por el crecimiento y el progreso alcanzado en las vidas previas. Cada personalidad que se adquiere es una síntesis de lo que ha ocurrido antes y el renacimiento se presenta en un entorno que le permita al individuo desarrollarse y evolucionar, de modo que pueda obtener el máximo de beneficios. Así, mientras mejor vivamos nuestras vidas, más benéficas serán nuestras circunstancia de renacimiento". 
Según esto, la reencarnación viene a ser una teoría, una filosofía, un sistema de creencias y una forma de vida que provee un modelo de comportamiento basado en la responsabilidad personal.
Brian Weiss. Psiquiatra norteamericano autor de numerosas obras que reafirman la doctrina de la reencarnación, mediante el método de las regresiones ha probado que a través de la ciencia no cabe ninguna duda sobre las vidas anteriores de una persona. Weiss era un escéptico frente a éste tema, pero la practica y la investigación con relación a las regresiones que hacía a diario en su consultorio lo llevaron a concluir que no hay duda al respecto.
En los "Mensajes de los sabios" , Weiss en el capitulo que denomina "el ciclo de la vida" expresa lo siguiente:   "Cuando estamos aquí pasamos por muchas  etapas. Nos despojamos de un cuerpo de recién nacido, pasamos al de un niño, del de niño al de adulto, y del adulto al de anciano. ¿Por qué no dar un paso más y desprendernos del cuerpo adulto para pasar a un plano espiritual? Eso es precisamente lo que hacemos. Nunca dejamos de crecer, y cuando llegamos al plano espiritual seguimos creciendo aun más. Pasamos por varias etapas de desarrollo. Cuando llegamos, estamos quemados. Tenemos que pasar por una etapa de renovación, una de aprendizaje y una de decisión. Decidimos cuando queremos regresar, donde y por qué motivos. Todo es crecimiento y aprendizaje, un crecimiento continúo. El cuerpo no es más que un vehiculo que utilizamos mientras estamos aquí. Lo que perdura eternamente es el alma y el espíritu"… y continúa en el capitulo "El regreso" con: "Elegimos cuando queremos pasar al estado físico y cuando queremos abandonarlo. Sabemos cuando hemos conseguido aquello o por lo que nos enviaron aquí abajo… Cuando has tenido tiempo de descansar y revigorizar el alma, se te permite elegir cuando regresar al estado físico".
Totalmente identificada con el autor anterior, Annie Besant, autora de "El hombre y sus cuerpos" nos explica todo lo referente al cuerpo físico del hombre en sus partes invisibles y visibles, al cuerpo astral y a los cuerpos de la mente. Precisamente en un aparte de la portadas o carátula de "El hombre y sus cuerpos", afirma lo siguiente: "Por hombre entiendo al Yo vivo, consciente y pensante: al individuo; por cuerpos, las diversas envolturas en que el Yo está encerrado, cada una de las cuales sirve al Yo para funcionar en determinada región del universo. Lo mismo que se usa del carruaje en tierra, del barco en el agua, y del avión en el aire para trasladarse de un lugar a otro, siendo el viajero, siempre el mismo, así también el yo, el hombre verdadero, permanece el mismo cualquiera sea el cuerpo en el que funciona. Tenemos muy arraigada la costumbre de identificarnos con las envolturas externas que llevamos, y somos muy propensos a reconocernos como si fueran nuestros cuerpos. La identificación con estos cuerpos que solo tiene una existencia pasajera, es un realidad tan necia y poco razonable, como si nos identificáramos con nuestros vestidos; no dependemos de ellos; su labor está en proporción de su utilidad…"
Visto lo anterior podemos expresar que REENCARNACIÓN es la ENCARNACIÓN REPETITIVA o REINCORPORACIÓN DEL ALMA o PARTE INMATERIAL DE LA NATURALEZA HUMANA, que una encarnación es un periodo de existencia dentro de un cuerpo. Pero veamos que ocurre según los entendidos en esta materia en el momento de la muerte: el moribundo va desprendiéndose poco a poco de su cuerpo físico y al expirar queda el alma revertida del cuerpo astral, más sutil que el físico, una copia luminosa de aquel, se dice que es una contraparte del físico con el cual coincide durante la vida terrenal. En el preciso momento de la muerte, el cuerpo astral queda unido con el cadáver por un tenue cordón de materia aérea que denomina el cordón de plata, dicho cordón se rompe quedando el cuerpo astral libre, como externa envoltura del alma. Pero este cuerpo astral no es el verdadero ser humano, como tampoco lo era el cuerpo físico, pues ambos no son más que temporáneas envolturas del alma.
"Al dejar el cuerpo físico se sume el alma en profundo sueño o estado comático, semejante al del feto en el claustro materno y así se predispone a nacer en el mundo astral, pues necesita tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones y cobrar la fuerza y vigor requeridos por la nueva fase de existencia…"
Lo anterior nos explica claramente que después de la muerte del cuerpo físico permanece el alma dormida en el cuerpo astral, que le sirve de protectora envoltura, como la matriz protege al feto.
Al sumirse el alma en sueño se le representa la visión de su vida pasada escena tras escena, desde su infancia hasta su vejez, si llegó hasta allí, en forma pormenorizada.
Algunas almas "duermen" corto tiempo, mientras que almas muy evolucionadas requieren de un sueño más largo. Cuando el alma siente el impulso de reanudar la vida se despereza lenta y lánguidamente y a manera de mariposa que surge de su crisálida, se desprende el alma del cuerpo astral y en su rápida sucesión desecha los elementos inferiores de su humana naturaleza. En un corto proceso en el que el alma va recobrando lentamente su conciencia.
El alma desprendida del cuerpo astral carece de forma y figura y en donde despierta no es un lugar, sino un estado o condición de existencia, una tónica de energía vibratoria en el mundo espiritual.
Pasado este periodo que hace parte del llamado ínterin cósmico o espiritual que permitió al alma refrescarse luego de la intensidad de la vida física se prepara el alma para regresar dentro de un cuerpo. Es solo la mitad de un ciclo de desarrollo. El ciclo de desarrollo completo es el lapso comprendido entre un nacimiento en el plano físico y el siguiente renacimiento. La mitad de este periodo comprende desde el instante de la concepción hasta la transición física que llamamos muerte. 
El presente tema que forma parte de los estudios esotéricos y metafísicos, es muy extenso y es una invitación a la discusión y a la reflexión en los límites de la tolerancia. Constituye además una invitación al crecimiento espiritual del ser por cuanto a lo que propone es sano. Somos energía pura, energía que utiliza un cuerpo físico provisto de un ropaje, para aprender y crecer.

En el proceso de reencarnación su verdadera esencia trabaja con tres principios predominante en el crecimiento y la educación: partimos del principio de la evolución. Su esencia nace bajo condiciones que nos brindaran oportunidades para el desarrollo de las cualidades y características que necesitamos. Dichas condiciones brindan oportunidades para un cambio progresivo. En este contexto este crecimiento se establece por la herencia, el momento y condiciones del nacimiento, así como también de los factores circundantes o ambientales que puedan influir (raza, religión, sexo, familia y amigos entre otras relaciones).
El segundo principio es el del libre albedrío, el cual nos da la libertad de escoger, actuar, tomar decisión, etc. No es obligatorio entonces cumplir aquello que hemos venido a hacer. Estamos en la libertad de hacerlo o no a nuestro parecer. Y el tercer principio que es uno de los más erróneamente entendidos es el del Karma, dentro del cual opera algo que a veces se llama la ley de la compensación o del equilibrio o ley de la causa y el efecto. "Aquello que siembres, cosecharas". Nuestras malas acciones nos castigan y nuestras buenas acciones nos premian. Karma es aprendizaje, y es por lo mismo que no es suficiente una sola vida física para saldar las deudas contraídas y luego acercarnos o tratar de aproximarnos al Ser perfecto. Esta doctrina atacada por los escépticos e incrédulos a la vez se convierte para otros en una esperanza que contribuye significativamente a apaciguar el temor a la muerte.

martes, 19 de junio de 2012

EL PERRO Y KAKASBAL


Tomado de Pensamiento Masonico

EL PERRO Y KAKASBAL

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Un hombre era tan pobre que siempre estaba de mal humor y así no perdía la ocasión de maltratar a un infeliz perro que tenía. Kakasbal, espíritu del mal, que está en todo, vio que podía sacar partido de la inquina que seguramente el perro sentía contra su amo y así se le apareció y le dijo:


Ven acá y dime qué te pasa, pues te veo triste.


Cómo no he de estarlo si mi amo me pega cada vez que quiere, respondió el perro.

Yo sé que es de malos sentimientos. ¿Por qué no lo abandonas?

Es mi amo y debo serle fiel.

Yo podría ayudarte a escapar.

Por nada le dejaré.

Nunca agradecerá tu fidelidad.
No importa, le seré fiel.

Pero tanto insistió Kakasbal que el perro, por quitárselo de encima, le dijo:

Creo que me has convencido; dime, ¿qué debo hacer?

Entrégame tu alma.

¿Y qué me darás a cambio?

Lo que quieras.

Dame un hueso por cada pelo de mi cuerpo.
Acepto.

Cuenta, pues...

Y Kakasbal se puso a contar los pelos del perro; pero cuando sus dedos llegaban a la cola, éste se acordó de la fidelidad que debía a su amo y pegó un salto y la cuenta se perdió.

¿Por qué te mueves? le preguntó Kakasbal.

No puedo con las pulgas que me comen día y noche. Vuelve a empezar.

Cien veces Kakasbal empezó la cuenta y cien veces tuvo que interrumpirla porque el perro saltaba. Al fin Kakasbal dijo:

No cuento más. Me has engañado; pero me has dado una lección. Ahora sé que es más fácil comprar el alma de un hombre que el alma de un perro


Fuente: Cuentos y Leyendas Mayas.

Mi conclusión es que es fácil saber por que mandan los que mandan pero es muy difícil saber por que obedecen los que obedecen.


Unicornio

domingo, 17 de junio de 2012

SIMBOLISMO E INICIACION MASONICA, SIMBOLATRIA Y DISPARATE


Simbolismo e iniciación masónica, simbolatría y disparate

Publicado el 10 enero 2012 por Ritofrancesmoderno

magufo o charlatán

Por su vigencia en un universo masónico en el que, en ocasiones, se hace de todo (brujería, mancias, tarot, charlatanería, magufeo) menos masonería, recomiendo vivamente el post ¡No a la simbolatría, sí al simbolismo!, de Jean-Charles Nehr, traducido y publicado hoy por el blog amigo Mandiles Azules.
Publicación muy necesaria la de este artículo, puesto que al llamar a las puertas del Templo no solicitamos el ingreso en ningún conventículo magufo, en ningún aquelarre o circulo espirita, sino en Francmasonería: un grupo de constructores que, tomando como base el corpus mítico de la construcción del templo llamado de Salomón, quiere levantar una Humanidad nueva en Libertad, Igualdad y Fraternidad… ¡y sentido común! (tan ausente, por desgracia, de determinadas prácticas).
La simbolatría -atestigua Nehr- es una desviación. Posee cierta cantidad de características, de las cuales cuatro particularmente típicas: una ausencia de método, la exacerbación interpretativa, la teoría de la libre interpretación de los símbolos, y también, la pérdida del más elemental sentido común por parte de los masones“. El post de Mandiles Azules puede leerse aquí.
Al mismo tiempo que recomiendo su lectura reflexiva interpelando nuestras prácticas masónicas, recuerdo a los lectores un post de este blog, en línea -categórica y argumental-  con el de Nehr: ¿Masones o magufos?
Trabajamos Masonería, no superchería o superstición