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lunes, 10 de agosto de 2015

EL TEMPLO - Arqueología y Simbolismo

EL TEMPLO - Arqueología y Simbolismo

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Yo Mason Templo Rey Salomon
¿Que es un Templo?   Según la Enciclopedia Masónica es un lugar destinado al Culto de una  Divinidad. En la Masonería, dícese en general del local en que los Francmasones celebran sus  asambleas al que también se le da el nombre de Taller.  El Templo de Salomón  en su  acepción Masónica, Templo Alegórico, imagen y  representación del Universo  y  de  todas las maravillas y perfecciones de la creación.
El Diccionario Larousse  nos dice que es un edificio elevado en honor de una divinidad: como por ejemplo los Templos Griegos. En la Enciclopedia Hebraica: lo nombra como BElT HÁMIGDÁSH el cual fue erigido en la época antigua.  Edificio central del culto a Dios de Israel que se levantó por primera vez sobre el Monte Moria entre el cuarto y el undécimo año del Reinado del Rey Salomón.
Las referencias al  Templo contenidas en la Biblia nos transmiten su Grandeza y Santidad, pero revelan tan pocos detalles de su estructura, que la esperanza de llevar algún día  a una reconstrucción fiel del mismo eran casi nulas.
Sin embargo los arqueólogos modernos, en su afán de arrojar luz sobre los orígenes del Edificio más famoso de la Biblia, efectuaron excavaciones en las antiguas ruinas del Monte Moria ó  Colina  del Templo de Jerusalem y buscaron paralelismo con los monumentos contemporáneos de Egipto,   Mesopotamia y Fenicia.
Las Escrituras se refieren a Dios como el Sabio y Gran Constructor de le Creación y  por eso es el Supremo Arquitecto del Universo.
Templo  significa  Casa  Grande, en  un  sentido mas elevado, significa una Casa de Culto.  En el sentido Superior es la mo¬rada de Dios.
¿Por qué fue construido ese Templo? Porque los hombres tienden a olvidar al  Gran Arquitecto. Si el hombre fuese completamente espiritual, no necesitaría Templos ni forma de Cultos, El hombre es de índole tan material, que la verdad inmaterial debe  adoptar formas materiales para que él pueda comprenderla
La construcción del  Templo de Salomón fue la respuesta a la necesidad del hombre  de contar con un recinto sagrado de Cul¬to. Se lo consagró mediante una impresionante ceremonia destinada a lograr que los hombres comprendieran la sacralidad de ese lugar,  En realidad se usa la Arquitectura para transmitir a  la mente humana conceptos espirituales y en ese mismo sentido también se lo denomina al  hombre TEMPLO  o Piedra Viviente.
Cada detalle de la construcción del Templo,  desde los cimien¬tos hasta el techo, encarnaba un simbolismo en las formas, de la misma manera que en Masonería cada elemento ó objeto tiene su simbolismo,  la Escuadra,  el Compás, la Regla, la Plomada etc.
La  importancia  del  Simbolismo del Templo queda evidenciada por la importancia que se le presta en la Biblia.
El origen del Templo fue un pensamiento nacido en la mente del Rey David, cuando acallados todos los enemigos de su Reino co¬menzó a pensar que era injusto que el habitara en una casa de cedro mientras el Tabernáculo moraba entre cortinados y también otro de sus pensamientos era unir a todas las tribus de Israel que se encontraban subdivididas  por los diferentes  intereses tribales y así hacer que todo el pueblo  se cobijara bajo un solo Centro Religioso y Cultural, El Profeta Natan aprobó las palabras del Rey y le dijo que pu¬siera manos a la obra   Aunque se le permitiera  planificar y reunir  los. materiales, no se le permitió cumplir su tan anhelado Templo, pues el Rey David había sido un hombre de  guerra y había derramado mucha sangre, esa tarea se le encomendería a su  hijo, un hombre de paz, tal el significado del nombre de Salomón (SHLOMO, SHALOM) y desde entonces se dedicó con más ardor todavía a le reunión de materiales a la cual consagró los últimos años de  su vida, y de las recomendaciones que  hizo e su hijo Salomón la más importante fue la que se refería a los prepa¬rativos. Le dijo; He aquí que he prevenido pare la casa de Jehova 100.000 talentos de oro y un millar de millares de  Talen¬tos de plata, Además de estos preparativos el Rey David  tenia dispuestos hábiles operarios en  toda obra de  arte enviados por Hiram Rey de Tiro.  El  sitio elegido para le construcción del Templo fue el Monte Moria una de las colinas que forma parte de la cadena montañosa de Sion. En el capitulo 24 del Segundo Libro de Samuel leemos que  el Rey David  compró al Jebuseo Ornan por cincuenta ciclos de plata,  la  era que poseía en la cima del Monte Moria. El sitio que ocupaba la era se encuentra hoy dentro del recinto sagrado de los musulmanes.
Después de la muerte del Rey David, Salomón fue coronado como tercer Rey de Israel. Su gobierno coincidió con uno de los mo¬mentos de más esplendor del reino.
Así fue como las obras comenzaron en el cuarto año de su reinado y finalizaron en el undécimo año o sea a los siete años y medio de haberse iniciado. Fue tal el orden que se observó en la ejecución de las varias partes de la obra, que cuando la edificaban no se oyeron en ella ruidos de  martillo, ni de hacha, ni de ningún otro instrumento de hierro, debido a que lo mismo las piedras, que las maderas venían ya labradas de otra  parte y ajustadas a sus dimensiones.
Las piedras utilizadas provenían de las canteras que se extendían debajo de la ciudad de Jerusalem. Una de las canteras Reales fue redescubierta en 1854 en forma  prácticamente  casual, por un medico norteamericano, el doctor Barklay, mientras paseaba con sus dos hijos y su perro en torno a las murales  de la ciudad.
Al husmear a un zorro, el perro empezó a cavar un agujero en la tierra, junto a la base del muro, de pronto el perro desapareció, y Berklay, al agrandar el agujero, puso  el descubrió le entrada a una enorme caverna.  Esa misma tarde, después de equiparse con lámparas, una brújula, herramientas y materiales pera escribir, el doctor Barklay y sus hijos penetraron en la cueva. Una vez en su interior, resulto evidente para ellos que la tierra había sido amontonada intencionalmen¬te con el objeto de ocultar la entrada de la caverna.  Se dice que esto pudo haber sido obra de los turcos cuando reconstruyeron las murallas, en 1542.
Según cuenta Barklay, siguieron adelante hasta llegar a una gran bóveda de techo alto,  sostenida por tres columnas macizas, un camino  sinuoso excavado en su interior conducía a otras cámaras.  Los asombrados viajeros midieron y registraron todos los detalles de aquella vasta caverna.
La entrada de la caverna se encuentra a unos 90 m. el nordeste de la Puerta de Damasco. Actualmente se la conoce como Gruta de Sedecias, debido a que según cuenta le leyenda, Sedecias el último Rey de Judá huyó a través de esas galenas hasta llegar a una salida secreta que se encuentra en las llanuras de Jerbo. En las cavernas, pueden verse por todas  partes testimonios de los métodos utilizados por los hábiles albañiles del Rey Hirem pera labrar la piedra. En otra pared pueden verse, tallados en la roca, 2 símbolos Masónicos, una  brújula y  una escuadra de constructor. Los Francmasones utilizaron esta cámara para  sus sesiones secretes.
El simbolismo de la preparación  de  las piedras y de le cons¬trucción del Templo en silencio puede interpretarse  como una alegoría del hombre en su proceso de regeneración que lo eleva a un estado espiritual.
Cada uno de nosotros  es una piedra  en bruto una tosca piedra al igual de aquellas que yacen  en las oscuras  entrañas de la cantera. Una vez sacados de nuestro medio natural debemos  ser modelados y pulidos lo cual es una simbología de la disciplina moral y educadora de nuestros principios, entonces nuestro carácter se perfecciona.
Las piedras se labran y pulen desde afuera mediante el uso del mazo, el cincel y la escuadra, como lo fueron las grandes piedras de las paredes del Templo. Pero los hombres cual piedras vivas, se labran pulen y embellecen desde adentro, este  tarea requiere nuestro propio esfuerzo.
Alegóricamente cada hombre es un Maestro Constructor. Á medida que construye su propio cuerpo  mediante  el cual debe actuar, erige une cese espiritual, un templo  invisible, modelado  sin el ruido del martillo, ni las voces  de los  operarios, aunque esta obra debe ser el producto de nuestro Libre Albedrío,  el cual estará bajo  la dirección  del Gran  Maestro Constructor.
Delante del Templo de la casa había un pórtico de 20 codos  de largo, según  la medida  de  lo  ancho  de le casa, y tenia 10 codos de fondo delante de la fachada del Templo. En las medidas antiguas se da como referencia de datos las me¬didas en codos. Un codo vendría a ser el equivalente actual de 45 a 47 cm.
Por eso se cree que la gran entrada no tenía puertas y  media aproximadamente cuatro y medio metros de ancho y más de  nueve metros de alto. Algunos consideran que esta altura era necesa¬ria para dar paso a los materiales prefabricados.
Entre todas las ornamentaciones y estructures  arquitectónicas del Templo, ninguna suscitó más  interés y más conjeturas que las Dos Columnas conocidas con los nombres de J y B.
Su tamaño, forma, altura, decoración y sobre todo, su uso, significado, finalidad y simbología dieron lugar a gran  cantidad de investigaciones, estudios y sugerencias. Los arqueólogos actuales basándose en sugerencias acumuladas en la época contemporánea, coinciden en afirmar que las columnas no cumplían ninguna función estructural solo eran decorativas e incuestionablemente simbólicas.
El primer Libro de los Reyes describe las dos columnas diciendo que estaban fundidas en bronce, es más probable que  fueran de cobre,  porque  el  bronce es un metal muy impuro ya que se  trata de una aleación de cobre y zinc,  y se empañe muy fácilmente. Existe otro tipo de bronce menos impuro que el ante¬rior, pero igualmente artificial porque es una  aleación de cobre y estaño. 
En un templo simbólico sagrado, donde el uso del oro era tan común para los ornamentos, es altamente improbable y contradictorio que se recurra al empleo de metales artificiales impuros, también Jeremías  señala que  las columnas eran "huecas", lo cual indicaría que probablemente fuesen columnas de madera muy ornamentadas y revestidos de cobre.
Algunos estudiosos han sugerido que las dos columnas del Tem¬plo de Salomón eran espiraladas, de  ser así en la columna de la derecha (J) las espirales se enroscarían  hacia la de¬recha,  mientras  que en la columna de la izquierda (B) lo harían hacia la izquierda.  En la parte superior de las colum¬nas había pedestales que pueden haber servido de braseros  pare quemar aceite o incienso.  El  Libro de los Reyes no menciona que las columnas tuvieran bases o pedestales, pero puede supo¬nerse que las tenían, porque en excavaciones realizadas se en¬contraron pilares o columnas provistas de pedestales, cuyas di¬mensiones eren similares a les columnas del Templo y datan  de le misma época. Salomón  llamó a la columna de le derecha J y B a la de la izquierda, en realidad el significado exacto de estos nombres no resulta claro. Sin embargo, es  un hecho establecido que en tiempos de Salomón,  las  columnas a las que se les ponía nombre estaban destinadas a servir  como perpetuo testimonio de solemnes alianzas
Es evidente, que el elemento  espiritual  y el material se ha¬llan íntimamente unidos desde el momento en que primero se concibió y se realizó la idea de un Templo,  como  signo exterior de un reconocimiento interior.
Por lo tanto así se menciona anteriormente el Rey David trato de unir todas las tribus de Israel bajo un solo centro religioso, del mismo modo la Masonería  centra  todos sus trabajos  en los Templos Masónicos o los Talleres porque en ellos nosotros trabajamos en forma espiritual y simbólica.
El Templo es de tal importancia que la Biblia ha dedicado una buena parte describiendo la majestuosidad del mismo, imagen y representación del Universo y del cual le Francmasonería se  nutrió y  adopto como fuente de  luz y de verdad y como prototipo para la ense¬ñanza y aplicación de sus doctrinas.

Mario C.
Riobamba

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