La Leyenda de Lucifer, una forma de metaforizar la naturaleza de alma humana.
Desde milenios en las Ordenes Misteriosas como la masonería los seres humanos son considerados metafóricamente como piedras, el mismo Jesucristo Maestro Carpintero Especulativo consideraba a sus discípulos como autenticas piedras vivas. Cristo en los evangelios decía las piedras son capaces de alabar a Dios. En las ciencias de los misterios iniciáticos, se dice que las piedras son capaces de hablar sobre ocultos secretos que se transmiten a través de los siglos solamente a quienes abren los oídos del corazón y escuchan el tañido de las piedras.
Se relata la mitología Oculta que Lucifer, antes de caer en la Materia tenía en su frente una corona, la cual tenía engarzada una piedra de esmeralda. Cuando Lucifer cae en la Materia, esto es cuando toma la envoltura humana, o bien, cuando pierde la conciencia de su divinidad y de unidad, se crea la ilusión de algo que existe fuera del Dios Único, esa esmeralda le es arrancada simbólicamente de su frente y arrojada al abismo, y a partir de ese momento la creación involuciona, para ese ser caído en este Planeta Atroz, un sueño profundo lo invade, una ilusión de separación de Dios le agobia, una sombra ficticia de ilusiones, ahora Lucifer es el pálido reflejo de una realidad trascendente y divina.
Sin embargo, el mismo Dios grava en esa piedra de esmeralda una palabra, Dios le da a la esmeralda la forma de un corazón humano con un espacio vacío dentro, un autentico vaso capaz de recibir algún día al espíritu santo, único e inmortal, para que pueda éste así recordar su naturaleza superior, y a través de una aparente accidental iniciación masónica es que Lucifer comienza a recordar poco a poco su origen celestial, antes de la iniciación Lucifer al no sentir una Alma latir dentro de sí comienza a tratar de comprar almas y robarlas pero sin éxito.
Esa poderosa esmeralda única le ha sido confiada a muchos iniciados desde Adán en el paraíso terrenal y pasando por infinidad de iniciados a través de los tiempos; esa esmeralda tiene una estrecha relación con el Árbol de Vida del paraíso terrenal o Útero Materno, del que en su momento somos expulsados, y esa misma esmeralda le permitirá a quien la posea el mantener esa conciencia de unidad trascendente, todo ser humano pierde conexión con Dios en razón de su propia caída en el cuerpo físico (semejante a la de Lucifer) y puede igual que Lucifer recuperar en virtud de la Iniciación Masónica la consciencia que le hace recordar que es un Ser de Luz; conquistar la conciencia de unidad que promueve el proceso iniciático masónico y que sólo se alcanza mediante una total integración y transformación interior.
Y así, quien en su momento fue expulsado del Paraíso terrenal, regresará de nuevo al Paraíso ahora celestial.
Fraternalmente Vicente Alcoseri
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