GRADO VIGESIMO SÉPTIMO LA GUIA DE LA DEIDAD INTERIOR
Aquí se produce el pasaje del Iniciado de un mundo a otro muy distinto. Nótese que aquí el Sol y la Luna han permutado sus posiciones tradicionales (como también ocurría con la Luna en el Grado 26). No se refieren pues a la figura sino al lector o espectador, es decir que se transmite un mensaje. Aquí la Luna se halla más alta y el Sol está a su mismo nivel. Con esto se alude a purificación y elevación de emociones y sentimientos.
Obsérvese que la Luna sigue sujeta, no así el Sol. Este no está sujeto sino que, por el contarlo, el hombre está sujeto de él y de ahí pende. La Luna representa al alma y el Sol al espíritu, la chispa divina o mónada eterna (Atma en sßnscrito). Obsérvese cuidadosamente la posición de los dedos colocados hacia lo alto.
Es la actitud del hierofante, el que recibe así energía espiritual y física de planos más elevados. La mitad inferior del cuerpo no ha sido representada en forma deliberada. La naturaleza inferior ya no cuenta al entrar de lleno en la vida del espíritu (Purusha), estando totalmente controlados los impulsos inferiores.
Continua...
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