Breve Biografía de
Anthony de Mello S.J.
Considerando que la Francmasonería nos inculca un gran
respeto a todas las religiones y cultos, e inclusive es nuestro deber
defenderlas como es en el caso del Gr:. Tem:. Es que dedico este tema para uno
de los fines de nuestra Augusta Orden…. R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio
Palacios.
Anthony de Mello S.J. nació en Bombay (India) en 1931 falleció en Nueva
York en 1987 a la edad de 56 años (1987).
Sacerdote jesuita famoso por sus libros y conferencias de
espiritualidad, donde mezclaba la doctrina judeo-cristiana con el budismo. Fue
condenado por una Notificación sobre los escritos del Padre Anthony De Mello,
S. J., publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe el 24 de junio
de 1998.
Sintiendo el llamado para el sacerdocio, inició sus estudios
en la Compañía de Jesús, en Poona. Transcurrida esta trascendental etapa de su
vida, se graduó en psicología, carrera que siguió en Estados Unidos, según la
sugerencia y consejo del Padre Mann, provincial de la Orden. Es autor de «best
sellers» espirituales como El
canto del pájaro, El manantial, Sadhana y ¿Quién puede hacer que amanezca?, "La Iluminación es la
Espiritualidad"
De Mello se hizo famoso además por sus cursillos, ejercicios y conferencias sobre la liberación interior. De hecho había conseguido una magnífica síntesis entre la espiritualidad de Oriente y Occidente en beneficio de la libertad y la realización de la persona. Despertar era la meta de todos sus esfuerzos y a ello se dirigían sus antologías de cuentos, tomados lo mismo de la tradición cristiana, que budista y sufí, sin ocultar nunca su predilección por Jesús.
De Mello se hizo famoso además por sus cursillos, ejercicios y conferencias sobre la liberación interior. De hecho había conseguido una magnífica síntesis entre la espiritualidad de Oriente y Occidente en beneficio de la libertad y la realización de la persona. Despertar era la meta de todos sus esfuerzos y a ello se dirigían sus antologías de cuentos, tomados lo mismo de la tradición cristiana, que budista y sufí, sin ocultar nunca su predilección por Jesús.
El decía: "Si algo nos impide vivir intensamente
el camino de Jesús dentro de la Iglesia son nuestras ataduras y cadenas
interiores. A veces es incluso la propia religión, mal entendida, fuente
también de trabas psicológicas para vivir la libertad interior y la entrega a
un ideal auténticamente cristiano, y en cualquier caso lo son siempre nuestros
egoísmos y apegos".
Tony de Mello nos ofrece aquí un camino más, que no es el
único, pero que sí tiene muchos puntos de contacto con todas las vías más
profundas y los maestros más destacados de espiritualidad de nuestra historia y
nuestra tradición. A veces,
más que mucha información, es preferible dedicar espacio y tiempo a la
formación
El Amor No Duerme
Extraído
del libro
La Iluminación es la Espiritualidad de Anthony de Mello S.J
La Iluminación es la Espiritualidad de Anthony de Mello S.J
Cortesía:
R:.H:. Otto Alberto Dulanto Pardo Figueroa
Retransmitido:
R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio Palacios
Donde hay amor no hay deseos. Y por eso no existe ningún miedo. Si amas de
verdad a tu H:. o a algún amigo, tendrías que poder decirle sinceramente: «Así, sin los cristales de los deseos, te
veo como eres, y no como yo desearía que fueses, y así te quiero ya, sin miedos
a que te escapes, a que me faltes, a que no me quieras». Porque en
realidad, ¿Qué deseas? ¿Amar a esa persona tal cual es, o a una imagen que no
existe? En cuanto puedas desprenderte de esos deseos-apegos,
podrás amar; a lo otro no se le debe llamar amor, pues es todo lo contrario de
lo que el amor significa.
El enamorarse, tampoco es amor, sino desear para ti una
imagen que te imaginas de esa persona. Todo es un sueño, porque esa persona no existe.
Por eso, en cuanto conoces la realidad de esa persona, como no coincide con lo que tú te imaginabas, te desenamoras.
La esencia de todo enamoramiento son los
deseos. Deseos que generan
celos y sufrimiento porque, al no estar asentados en la realidad, viven en la
inseguridad y en la desconfianza de los miedos a que todos sus sueños se
acaben, se vengan abajo.
El enamoramiento proporciona cierta emoción y exaltación
que gusta a las personas con una inseguridad afectiva y que alimenta una sociedad y una cultura que hacen de ello
un comercio.
Cuando estás enamorado no te atreves a decir toda la verdad
por miedo a que el otro se desilusione porque, en el fondo, sabes que el
enamoramiento sólo se alimenta de ilusiones e imágenes idealizadas.
El enamoramiento supone una manipulación de la verdad y de la
otra persona para que sienta y desee lo mismo que tú y así poderla poseer como
un objeto, sin miedo a que te falle. El enamoramiento no es más que una enfermedad y una droga
del que, por su inseguridad, no está capacitado para amar libre y gozosamente.
La gente insegura no desea la felicidad de verdad, porque teme el riesgo de la libertad y, por
ello, prefiere la droga de los deseos. Con los deseos viene el miedo, la
ansiedad, las tensiones y... por descontado, la desilusión y el sufrimiento
continuos. Vas de la exaltación al desespero.
¿Cuánto dura el placer de creer que has conseguido lo que
deseabas? El primer sorbo de placer es un encanto, pero va prendido
irremediablemente al miedo a perderlo, y cuando se te apoderan las dudas, llega
la tristeza. La misma alegría y exaltación de cuando llega el amigo, es
proporcional al miedo y al dolor de cuando se marcha… o cuando lo esperas y no
viene... ¿Vale la pena?. Donde
hay miedo no hay amor y podéis estar bien seguros de ello.
Cuando despertamos de nuestro sueño y vemos la realidad tal
cual es, nuestra inseguridad termina y desaparecen los miedos, porque la
realidad es y nada la cambia. Entonces puedo decirle al otro: Como no tengo
miedo, a perderte, pues no eres un objeto de propiedad de nadie, entonces puedo
amarte así como eres, sin deseos, sin apegos ni condiciones, sin egoísmos ni
querer poseerte. Y esta forma de amar es un gozo sin límites.
¿Qué haces cuando escuchas una sinfonía? Escuchas cada nota,
te deleitas en ella y la dejas pasar, sin buscar la permanencia de ninguna de
ellas, pues en su discurrir está la armonía, siempre renovada y siempre fresca.
Pues, en el amor, es igual. En cuanto te agarras a la permanencia destruyes
toda la belleza del amor. No
hay pareja ni amistad que esté tan segura como la que se mantiene libre. El apego mutuo, el control, las
promesas y el deseo, te conducen
inexorablemente a los conflictos y al sufrimiento y, de ahí, a corto o largo plazo, a la ruptura. Porque los lazos que se basan en los
deseos son muy frágiles.
Sólo
es eterno lo que se basa en un amor libre.
Los deseos te hacen siempre Vulnerable.
Anthony de Mello S.J
La Iluminación es la Espiritualidad
Los deseos te hacen siempre Vulnerable.
Anthony de Mello S.J
La Iluminación es la Espiritualidad
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