AMIGOS DEL BLOG

lunes, 26 de octubre de 2015

Libertad, Igualdad y Fraternidad

Libertad, Igualdad y Fraternidad 

Todos los Masones, sabemos que estas tres palabras, son el lema que identifican a la Francmasonería. Al escuchar la palabra libertad, enseguida pensamos en la forma de gobierno, que un pueblo tiene para elegir a sus autoridades en forma libre y democrática. La libertad va más allá de ese ejercicio que nos permite expresarnos para escoger las autoridades, de nuestras instituciones.


Cuando en julio de 1789 la ciudad de París estalló ante la revolución Francesa, el mundo escuchaba por primera vez palabras como democracia, igualdad y Libertad, esa revolución fue la respuesta a siglos y siglos bajo los privilegios de la monarquía. Por primera vez, se elaboraba un discurso político que ubicaba como principal protagonista al pueblo.

Cuando se habla de LIBERTAD, se esta hablando de los valores más altos de la democracia, de la soberanía popular y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos, del voto universal, de los derechos humanos, libertad de prensa, libertad de culto, libertades económicas etc.

Conviene tomar de antemano las precauciones necesarias para depositar los destinos de la libertad en manos de la VERDAD, que es eterna, antes que en las de los hombres, que pasan, si el gobierno olvidase los intereses del pueblo o si cayese en manos de los hombres corrompidos, la luz de los principios admitidos puede iluminar sus traiciones, para encontrar la muerte ante la sola idea del crimen y la tiranía.

Queremos un orden de cosas en el que todas las pasiones bienhechoras y generosas se encuentren estimuladas por las leyes; queremos reemplazar en nuestro país el egoísmo por la moral, el honor por la honradez, los usos por los principios, el decoro por el deber, la tiranía por el imperio de la razón, la vanidad por la grandeza del alma, levantar templos a las virtudes y fosas a los vicios, es un ideal que nos permite consumar, la suma de felicidades de los pueblos.

Queremos, en una palabra, consumar el destino de la humanidad, darle fe viva, a nuestros ideales filosóficos, liberar a la providencia del largo reinado de impunidad, del crimen y mantener nuestro juramento de repudiar a los tiranos y a la tiranía.

La primera regla de nuestra conducta Masónica, debe ser, dirigir todas nuestra medidas al mantenimiento de nuestro lema masónico y al desarrollo de las virtudes. Debemos abrazar e instituir todo cuanto contribuya a fomentar el amor a la patria, a purificar las buenas costumbres, a educar los espíritus, a dirigir las pasiones del corazón humano hacia el interés público.

Nuestro lema, forja un conjunto de principios de moral republicana, donde estamos obligados a proclamarlos en nuestro nombre dentro y fuera de nuestra institución por el bien de nuestra República.

LIBERTAD:

Es uno de los tres principios que componen el lema emancipador y regenerador de la Masonería.


El mundo moral, mucho más aún que el mundo físico, parece lleno de contrastes y de enigmas. La naturaleza nos dice que el hombre ha nacido para ser libre, y la experiencia de los siglos nos muestra al hombre esclavo.


Sus derechos están escritos en su corazón y su humillación está escrita en la historia. Todos los Masones, que han hecho historia, han abolido la esclavitud y han levantado templos a la libertad. La esclavitud es la peor manifestación del instinto de destrucción; es contraria a las leyes del Gran Arquitecto del Universo porque, el primer derecho del hombre es, la LIBERTAD.


La libertad es nuestra riqueza debemos ¡gritarla! Cada vez que un hombre reclama libertad, es como un sol para sus hermanos. Lo que están al servicio de la libertad no morirán jamás.


LA IGUALDAD:

La francmasonería ha sido el crisol de los pensamientos de los fundadores de republicas, por principio, repudia a los tiranos y a las tiranías, como tampoco acepta las divisiones de casta y clases de la monarquía. A la republica solo le interesa al pueblo, a los hombres de todas las condiciones sociales.

Como se puede observar, los valores señalados tienen su basamento filosófico, sociológico y psicológico debido al ámbito en el que se desarrollan: el mundo y la persona. Estos principios filosóficos que estimula al masón a ser un hombre de servicio, para incursionar en el mundo del valor del conocimiento humano, para poder llevar con orgullo el titulo de francmasón.

La igualdad se establece como principio en forma tajante TODOS LOS HOMBRES SOMOS IGUALES En nuestros talleres, se debe involucrar muchas actitudes que pueden y deben ser educadas en el Aprendiz, Compañero y Maestro Masón, el cual, a través de las mismas, deberá enseñar como aprender a aceptar las diferencias legitimas, para poder valorarlas; estas son las diferencias individuales. Así mismo deberá también aprender y enseñar a rechazar y discutir las diferencias no legítimas: privilegios, posesiones, el hecho de que se valore más el tener que el ser.

¿Cómo podemos enseñar en nuestros talleres la practica del valor de la igualdad? Se pueden enseñar las formas de discriminación bajo el concepto como: la edad, la opinión, la religión, el genero, el origen, las capacidades de cada uno y eliminar así prejuicios y estereotipos con los que nos encontramos cada día. El saber y la creencia de que todos somos iguales, ayudará a eliminar barreras, discrepancias y luchas estériles por los conceptos antes mencionados. Formar en el valor de la igualdad, es dar un paso hacia delante en el ámbito de una verdadera convivencia.

LA FRATERNIDAD:

El ser humano es por naturaleza un ser social. Los hombres no somos islas. Libertad, Igualdad y Fraternidad, hacen la trilogía que compone la solidaridad; persona es, o significa: relación con los demás.

A los Masones se nos enseña a caminar por el pavimento de mosaico, de cuadros blancos y negros, que es un hermoso emblema de la multiplicidad engendrada por la dualidad, pero por encima de esta visión dualística de la vida, se encuentra el ara o Altar, símbolo de la elevación de nuestro pensamientos. Aquí aprendemos a identificar esas dos clases de egoísmo. Uno vil, cruel, que aísla al hombre de sus semejantes, que busca un bienestar exclusivo al precio de la miseria de los demás. El otro, generoso, bienhechor, que confunde nuestra felicidad en la felicidad de todos, que asocia nuestra gloria a la patria. El primero engendra los opresores y los tiranos; el segundo, los defensores de la Humanidad que luchan por la fraternidad universal.

SALUD, FUERZA Y UNION

http://www.logia-masonica-fraternidad62.com/trabajosMasonicosArticle.php?id=2

No hay comentarios:

Publicar un comentario