AMIGOS DEL BLOG

martes, 10 de noviembre de 2015

Pirámides (Parte I)


¿Qué son realmente?.¿Para qué sirvieron?.¿Cómo se hicieron?. Estamos ante uno de los enigmas más estudiados y debatidos de la historia.

¿Por qué Keops, Kefrén y Micerinos no pusieron sus nombres en las pirámides? (se encontraron sólo algunas inscripciones en las cámaras de la Gran Pirámide y algunos vieron el nombre Khufu). ¿Por qué no hay jeroglíficos en ninguna pirámide de la IV Dinastía, pero sí hay evidencias de varios textos jeroglíficos en la vecindad de las pirámides?. ¿Por qué los reyes faraones, no colocarían sus nombres para la posteridad como lo hicieron todos los faraones que les precedieron?. ¿Forma todo parte de un gran y único proyecto estratégico que exigía la construcción de siete pirámides en lugares diferentes, y que tienen correlaciones estelares que hoy se está descubriendo?

En 1986, Robert Bauval, descubrió que el Canal Sur de la Cámara de la Reina, estaba orientado hacia la estrella Sirio, identificada como la hermana y esposa de Osiris, la diosa Isis, que hizo su aparición en los cielos de este lugar hacia el 10.500 a.C., según los estudios astronómicos. La relación entre las estrellas del Cinturón de Orión (Zeta, Epsilon y Delta Orionis) era evidente. Una conexión astronómica y estelar existía.

Las tres estrellas están alineadas en dirección sudoeste mientras cruzan el meridiano.
Las tres pirámides están alineadas en dirección sudoeste orientadas al meridión.

La estrella más alta, Delta Orionis, está ligeramente desviada hacia el Este de la diagonal que proyectan las otras dos estrellas.

La pirámide del Sur, Micerinos, está ligeramente separada hacia el Este con respecto a la línea diagonal proyectado por las otras dos pirámides.

Delta Orionis es también mucho menos brillante que las otras dos estrellas, las cuales son de una magnitud muy similar (Mag.2.20, comparado con 1.70 1.79).

La Pirámide de Micerinos es también mucho más pequeña que las otras dos pirámides, las cuales son de una altura muy parecida (65 metros comparados con 147 y 143 metros).

La estrella del centro, Epsilon, se encuentra casi equidistante a las otras dos estrellas.
La pirámide del medio, la de Kefrén, es casi equidistante a las otras dos pirámides.


Constelación de Orión (Celestial Handbook, Robert Burnham Jr., Dover Publications.), y vista aérea de las Pirámides de Gizeh. Para el Ing. Robert Bauval existe una relación de alineación astronómica entre ambas, entre la imagen del cielo y la imagen de la Tierra en Gizeh durante el año 10.500 a.C.


En los “Textos de las Pirámides” la “Vía de Agua Sinuosa” era vista como el homólogo celeste del Nilo. La sinuosidad del Río Nilo describe perfectamente los movimientos de la Vía Láctea con respecto a la Tierra. Más aún, la alineación sudoeste de las tres estrellas relativa al eje de la Vía Láctea, cuadra con el alineamiento sudoeste de las tres pirámides relativo al eje del Nilo. También es sorprendente que la distancia de las estrellas con respecto al eje de la Vía Láctea cuadra – en igual escala – con la distancia de las pirámides con respecto al eje del Nilo.

La posición de estas estrellas con los canales de la Gran Pirámide apuntan directamente al año 10.500 a.C., la misma fecha estimada de edad para la Esfinge, en la “Era del León” (motivo por el que la esfinge, tiene cuerpo de león, y no de otro animal, prueba que la construcción es mucho anterior a la que se dice). La relación existe; no puede negarse que hay una correlación entre la imagen del cielo y la imagen de la Tierra en Gizeh para la época del 10.500 a.C., fecha dada a través del software especialmente diseñado para el movimiento de las estrellas denominado SkyGlobe. Diversos factores se interrelacionan en esa fecha para conmemorar “el tiempo primigenio”.

En el 2.500 a.C., el canal sur de la Cámara del Rey apuntaba a Zeta Orionis, la estrella más baja del Cinturón de Orión. Utilizando el software citado se comprobó que el punto bajo se alcanzó hacia el 10.500 a.C., cuando el Cinturón de Orión se encontraba a unos 10º por encima del horizonte. En el 2.500 a.C. el ángulo de las tres estrellas del Cinturón de Orión era de unos 73º con el meridiano, sin embargo el ángulo de las tres pirámides era de 45º. Para el año 10.500 a.C. el ángulo de las estrellas de Orión era muy próximo a los 45º. La relación se repetía.

También en la Esfinge se comprobaba la relación de alineación astronómica. Entre sus patas existe una inscripción que dice “el lugar del tiempo primigenio”. La Esfinge mira al Este, lugar donde el Sol se levanta cada mañana. La estrella Zeta Orionis del Cinturón de Orión cruzó el meridiano en el 10.500 a.C., lo que significa que el punto vernal (lugar que ocupa el Sol en el cielo en los equinoccios) estaba sobre el horizonte justo en el Este, en perfecta alineación con la Esfinge. Asimismo, la constelación zodiacal de Leo estaba localizado hacia el Este. Sin duda alguna, la Esfinge estaba apuntando hacia el Cinturón de Orión en el año 10.500 a.C. cuando se encontraba en su punto más bajo en el meridiano sur en plena Era del León.

Para el escritor y egiptólogo Robert Bauval, todos estos datos no pueden ser atribuidos a la “casualidad”. Son demasiados los factores que se interrelacionan entre sí. Nos dice en “La Cámara Secreta”: “Existe y sigo convencido de que los antiguos que diseñaron Gizeh, intentaron fijar una fecha para conmemorar el ‘tiempo primigenio’ o la ‘Edad de Osiris’ y que esta fecha fue alrededor del 10.500 a.C.”.


Correlación a una misma escala de la dirección suroeste de las pirámides con respecto al eje de la correlación del Nilo al eje X-X´del Cinturón de Orión, con respecto al eje de la Vía Láctea. 

Hoy sabemos que todo lo que existe en la meseta de Gizeh, pirámides y esfinge nos describe el Universo tal y como lo vieron sus constructores. El año 10.500 a.C., y más atrás aún, según otros estudios científicos, nos marcan el inicio de una civilización perdida que nos dejaron sus huellas a través de sus monumentos y escritos, certificando la relación estelar con el hombre de aquellas épocas, verdaderos profesionales en Arquitectura, Astronomía y Tecnología.

Los constructores de las pirámides no sólo usaban las estrellas para el alineamiento, sino que podrían haber tenido conocimiento de la precesión.¿Cómo pudo una civilización tan antigua ser conocedor y ser consciente del efecto de la precesión?. El Sol y la Luna ejercen una fuerza gravitacional sobre la zona ecuatorial de la Tierra. Esto provoca que el planeta “oscile” en un ciclo muy lento que se completa cada 26.000 años. Por ejemplo, el citado Cinturón de Orión, en el año 2.550 estará en su menor declinación (-8º), muy cerca del ecuador celeste. Por lo tanto, se puede decir que hace 10.450 años (la mitad del ciclo de precesión 26.000 -13.000 años = 2550 – 13.000 años = – 10.450 años), que es la fecha que los científicos datan realmente las pirámides.

Cualquier arqueólogo o egiptólogo dirá que esta fecha es totalmente remota de la real, pero las pruebas científicas desafían y explican la evidencia.

Los egiptólogos no paran de cambiar las fechas de las construcciones. Por ejemplo, el padre de la egiptología y descifrador de los jeroglíficos,Champollion, consideraba que fue en el 5.867 a.C. Más tarde, Karl Lepsius,adelantó la fecha al 3.892 a.C. El director del Servicio de Antigüedades Egipcias, Auguste Mariette, dijo que la fecha era el 5.004 a.C., y su colega elDr. Brugsh, aseveró que databan del 4.400 a.C. Hoy en día lo sitúan entre el 2.800 a.C. y el 3.200 a.C., fechas muy alejadas de lo que nos dice la ciencia.

¿Quiénes realmente edificaron y por qué las pirámides?. ¿Cómo es posible que conocieran datos astronómicos imposibles para una civilización antigua?. ¿Por qué hay más pirámides de civilizaciones antiguas y separadas en miles de km que siguen patrones semejantes?.¿Cómo podían conocer estrellas no visibles al ojo humano?. Si no abrimos la mente, estaremos cerrando los ojos a la evidencia.

Akenatón fue el 10º faraón de la XVIII Dinastía. Prohibió y retiró repentinamente toda la iconografía de los dioses anteriores. Sólo permitió el símbolo del Sol con los rayos apuntando hacia abajo. También prohibió cualquier referencia a dioses múltiples. Se puede decir que Akenatón, fue el primer dios monoteísta de la historia. Era un faraón muy peculiar por su físico. Tenía un cráneo muy pronunciado y desmesurado, tenía poco pecho y una barriga muy prominente, al contrario que los demás faraones. Su mujer Nefertiti e hijos, también tenían una cabeza deformada.


En su reinado no hay ningún culto ni referencia a Osiris. ¿Por qué, de repente, un faraón de aspecto extraño, sin rasgos egipcios, prohibió el culto a los dioses, a sus antepasados? Nunca se encontró la momia de Nefertiti, no se sabe realmente de dónde procedía, ni cómo murió, ni qué pasó. El siguiente faraón, instauró nuevamente las imágenes de los dioses y antiguas costumbres egipcias.

Los antiguos faraones decían proteger el linaje directo de los antiguos dioses. ¿Se manifestó en Akenatón la genética de los dioses, el ADN de los Elohim?. Akenatón fue el primer andrógino conocido, con pecho, rasgos afeminados y un vientre propio de las embarazadas. Todos los hijos que tuvo fueron hembras, ni un solo varón. Se le conoce un mínimo de 12 hijas.

¿Por qué las escrituras y la ciencia se contradicen al datar la construcción de las pirámides?. Por una razón muy sencilla. Si un creyente dijera que un edificio tiene 10.500 años, estaría refutando su Libro Sagrado. No pueden hacer esto, por lo que ni siquiera hablarán de ello, no lo discutirán de ningún modo, y se aferrarán a aquellos escritos que apoyan su fe. Su fe y creencia les dice que no pueden sobrepasar el -6.000 año. Y este hecho, es una limitación y una tara para buscar la verdad, y más, cuando la ciencia, con datos objetivos y empíricos, rebaten los datos subjetivos y sin prueba alguna de su veracidad.

Hacer caso a los datos científicos e ir en contra de la fe, haría tambalear la historia de la civilización. La esfinge y las pirámides son el final de algo, no el principio. Las pirámides están ancladas en el paralelo 30.


¿Es una coincidencia, o esa gente conocía exactamente las dimensiones de la Tierra? ¿Están esas estructuras gigantescas alineadas con los puntos cardinales al azar?. Están perfectamente alineadas al eje Este-Oeste y al eje Norte-Sur. Hace 500 años aún no se sabía que la Tierra era redonda, y no fue hasta hace 300 años cuando se calcularon sus dimensiones.

Pero aquella gente ya lo sabía, porque la Gran Pirámide es un modelo matemático del hemisferio norte en una escala 1 : 43200.


La Gran Pirámide también incorpora el valor de “pi” (3,1416), la relación del diámetro de una esfera con su circunferencia, base de las altas matemáticas. Es decir, las pirámides son un sistema avanzado de matemáticas y tecnología, en tiempos en que se suponía que eso no existía. Para añadir los valores matemáticos exactos, aquella civilización conocía que la tierra era una esfera, conocían las dimensiones del planeta, conocían el punto exacto de la unión de los ejes con los puntos cardinales, conocían la existencia de estrellas no visibles para el ojo humano, y solo visibles con lentes, conocían las matemáticas avanzadas, sabían que la inclinación de la Gran Pirámide debía ser de 52º para que no se viniera abajo y fuera exacta, y con herramientas rudimentarias hicieron todo eso, y lograron una precisión de 1 milésima de error en el promedio de variación en la longitud de los lados.

Y hoy en día, se nos trata de inculcar que creamos, que todo esto son casualidades, que las pirámides eran construcciones funerarias, que muchos faraones no lograban terminar en vida, se intenta explicar con diferentes teorías cómo lograron hacerlo sin llegar a explicaciones convincentes.

La única respuesta lógica que lo descifre, que todo cobre sentido, va mucho más allá de lo que muchos están dispuestos a escuchar y asumir, porque ello echaría abajo toda creencia o conocimiento que se tiene, sería resetear y empezar de nuevo, pero es mejor empezar de nuevo, que llegar a un final erróneo.

https://jorgepalazon.wordpress.com/tag/robert-bauval/


No hay comentarios:

Publicar un comentario