TOMADO DE MASONERIA SIGLO XXI
22 DE SEPTIEMBRE DE 2008
Uno de los temas más recurrentes en las Convocatorias de
algunas logias, y Obediencias es encontrarse con una nota sobre el
vestuario para acudir a las tenidas masónicas, “ se interesa a los Hermanos
que deben presentarse a la Tenidas con guante blanco. Mandil de grado y
traje oscuro y corbata”
Esta exigencia es curiosa ya que los
Hermanos deben saber a que deben acudir y por tanto será natural que vayan con
los utensilios obligatorios, guantes y mandil... pero la nota la coloca esa
exigencia de traje oscuro y corbata
Este acudir a las tenidas de esta guisa
hace que se den las más peripatéticas situaciones a la hora de acudir a los
trabajos masónicos , bien sea en el Norte o en el Sur, pues ver en las
inmediaciones de los templos o talleres, si se poseen, o en los lugares como
los hoteles donde se puedan celebrar dichas tenidas o ceremonias
extraordinarias lo que suele ocurrir es de los Monty Pyton , pues eso, desde
confundirnos con testigos de Jehová, o pensar que somos un grupo
orquestal, tal y como nos preguntaba, no hace mucho una señora ante n el
Ateneo de Cartagena, según ella no había prevista ninguna actuación
orquestal que ella supiera y se extrañaba por tanto de nuestra presencia; eso
cuando, no nos confunden con un cortejo fúnebre.
La verdad es que no es para menos, pues
ver desfilar un Sábado o un domingo, o por semana a diversos, en Asturias
a individuos con traje oscuro y corbata y con carteras de mano, no deja de
sorprender al personal, o ver ese mismo o parecido cortejo en la costa
mediterránea con un calor que te mueres y el personal en pantalones cortos y
ver un desfile de funeral a pleno sol es para “cámara oculta”.
Ante
tales situaciones se han ido orquestando soluciones en algunas Obediencias o
logias lo que se hace es que cada masón deja su traje de faena en la taquilla
correspondiente, y acude al taller como más le convenga.
Y digo individuos, porque las señoras
masonas, al menos en algunas Obediencias, las señoras acuden como creen
conveniente , o sea de calle, y luego ya en tenida, se ponen un sayón negro,
que les cubre por completo lo que les ha reportado que se las titule como las
“Harry Potter” , sin que ello evite situaciones internas bastante
paradójicas, como desalojar a los Hermanos, para que las Hermanas se puedan
cambiarse porque hace mucho calor y se considere que la ropa de calle y el
sayón ya sea mucho para una tenida, y por tanto tengan que deshacerse de
algunas ropas, lo que da lugar a situaciones que para algunas mentes puede
rozar lo calenturiento.
Bromas aparte, el tema de que a los
trabajos se tenga que asistir compuesto de tarje oscuro y corbata, o con
un esmoquin siempre me ha parecido, un tanto desconcertante y carente de
cierto sentido.
Cierto es que ver una Maestro de
Ceremonias o a un Gran Experto circunvalar vestido de colorines, como si fuera
un semáforo ambulante, no es lo más adecuado para la reflexión, pero llama la
atención de que se quite la biblia de un ara en virtud de la libertad de
conciencia y se pida la incorporación de la mujer a los trabajos en planos de
igualdad, y luego obliguen a uno a vestirse de una determinada manera, y
se precise para ello un utensilio o aditamento como la corbata.
Personalmente he seguido la regla general,
aunque carezco de traje, y he acudido a las tenidas desde que soy masón, pues lo
más discreto posible, a veces llevando corbata , otras pajarita, y últimamente pues
con cierta normalidad y rompiendo el rancio protocolo que impone el traje
oscuro y la corbata, que según a algunos Hermanos su colocación les supone como
una transposición a otro plano, a mi me recuerda al traje de los domingos, y a
las imposiciones burguesas del siglo XIX.
Esta situación que además se da como mucha
regularidad dentro de la masonería dogmática, se resquebraja cuando se acude a
una tenida del Gran Oriente de Francia, en Francia donde el relajo en las
formas del vestuario son más que notables, aunque no en todas es igual, ni la
concepción de los Hermanos tampoco
A lo largo de las logias que he ido visitando
en Suiza; Bélgica, Alemania o en Francia, he visto de todo, hermanos en
mangas de camisa, y sandalias, correctamente limpios y aseados, pero a su libre
albedrío, y otros de una , modernez que llamaban la atención, y a Hermanos
que parecían o los Hombres de Matrix o funcionarios “oscuros del gobierno”,por
sus vestimentas
Pero en general en Francia, y en el
GOdF es donde he observado es muchas logias donde se da una cierta
libertad pues cada uno va como cree preciso, sin ajustarse a reglas ni
patrones determinados ni determinantes. lo que ha hecho que mi noción
primera de “ir como de funeral o discretamente de oscuro” haya ido
decayendo con el paso del tiempo, y a cada Tenida, pues acuda como crea
más conveniente según estética, comodidad, interés o gusto..
Buscando las razones a esa exigencia en el
vestuario para los trabajos masónicos, me encuentro que por ejemplo en los
Reglamentos, al menos los del GOdF, nada se dice del tema, salvo la
obligación de portar el mandil , la banda de grado, junto con los guantes
que es lo “regular” masónicamente hablando.
Cuando uno va a buscar en otros veneros
documentales, el tema de la rigurosidad del vestuario masónico brilla por su
ausencia pues ni las enciclopedias más modernas, ni siquiera el Frau y
Abrines nos indican nada, salvo en una nota que nos dice que hay
ciertos altos grados de determinados Ritos que llevan vestiduras, sin más
precisiones.
Es más, en los trabajos masónicos que
han generado las logias parisinas del GODF durante 10 años con un total de 6.5oo
planchas, solo hay una dedicada al vestuario masónico, y siento ignorar su
contenido.
Me pregunto por tanto de donde viene esa
exigencia…?
La respuesta que hallo a bote pronto es
que tal vez ello tenga más que ver con los Usos y Costumbres, de aquellos
tiempos, en los cuales para salir de casa todo “quisqui” se
acicalaba, y más si asistía a una reunión, tertulia, o acto social, y como
señal de respeto o más ciertahonorabilidad pues uno salía como de “domingo”,
pero hoy me pregunto qué sentido tiene exigir tal etiqueta y de forma tan
rigurosa…?
Y ello cuando somos capaces de exigir
cambios de más profundidad y sin embargo se exige traje y corbata, que visto
desde una perspectiva liberal obrera, para muchos tal vestimenta representaba la
opresión de la burguesía acomodada, una burguesía acomodada y progresista,
cuando no conservadora, que de todo hubo, iba a las Tenidas pues como la
“decencia y su clase” requería, hoy copiamos el modelo como sigo de respeto y
honorabilidad y ello me recuerda a una anécdota que me contaba hace poco un
Hermano sobre el traje de las lagarteranas, que ha quedado como traje clásico y
popular siendo un burdo remedo de cómo iban engalanadas las clases pudientes.
Y esas, son a veces, las
contradicciones, o las cuestiones que me chocan en masonería, y que en virtud
de una tradición que creo debe ser revisada, pues se ha basado en una multitud
de tópicos, de extraños reglamentos y leyendas que han constituido en
nuestra cultura masónica, toda una simbiosis que no tiene en muchas
ocasiones mucha explicación lógica y coherente con un mensaje liberado de
conciencias y sentido crítico
Ahí queda la reflexión y la pregunta….?
Victor Guerra
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