LA ASTROLOGIA

LA ASTROLOGIA

Q:.H:. Rafael Camerano

Q:.H:. José Miguel Parra

Fue la primera forma no religiosa de comprender la naturaleza y todo lo que nos rodea, con la ventaja que incluye al ser humano como parte integrante del universo y posteriormente de cómo el universo influye en cada uno de nosotros, marcándonos un destino. Pero ¿como se llegó a esa concepción?

"Para los Babilonios, los Egipcios, los Hebreos de la remota antigüedad, el mundo era una ostra, había agua debajo y agua encima del sólido firmamento, era de dimensiones modestas y cálidamente encerrado por todas partes, como una cuna o como un feto. La ostra de los Babilonios era redonda, la tierra era una montaña colocada en el centro y flotando sobre las aguas profundas, por encima tenía un domo sólido, recubierto de aguas superiores, que bajaban algunas veces en forma de lluvia y las aguas inferiores subían para convertirse en nubes. El sol, la luna, las estrellas, danzaban lentamente de un limite al otro del domo, entrando por el oriente y saliendo por el occidente. Se tenía sentimiento de seguridad por haber descubierto, que a pesar de su vida tumultuosa, los dioses luna y sol, conservaban movimientos y apariciones perfectamente seguras y previsibles. Ellos se recogían en ciclos regulares: El dia y la noche, las estaciones, el tiempo de siembra y el de cosecha. La madre inclinada sobre la cuna era una diosa caprichosa, pero su seno que les nutría, aparecía cuando se le necesitaba. Hace aproximadamente unos seis mil años, cuando el espíritu humano dormitaba aún, unos monjes Caldeos hacían guardia por las noches en las torres, espiando los astros, creando las cartas y los horarios de sus movimientos. Estos horarios se volvieron calendarios, que regulaban toda la actividad organizada, la agricultura y las actividades religiosas. Las observaciones resultaron asombrosamente precisas, los Babilonios calcularon la duración del año con un error de menos del 0,01%, con respecto a su valor correcto y sus cifras del movimiento del sol y de la luna, tenían un margen de error que no superaba en tres veces al de los astrónomos del siglo XIX, que ya andaban armados de gigantescos telescopios, a este respecto, su ciencia era exacta, sus observaciones eran verificables y les permitían predecir con precisión los hechos astronómicos, aunque esto fuera basado en postulados mitológicos, la teoría daba resultados.

“En el cielo los objetos mas fascinantes eran los planetas, los astros vagabundos, no existían sino 7 entre los millares de luminarias suspendidas en el firmamento, eran: El sol, la luna, Nebo (Mercurio), Ishtar (Venus), Nergal (Marte), Mardouk (Júpiter) y Ninive (Saturno). El resto de astros permanecían estables, fijos en el dibujo del firmamento, girando una vez al día alrededor de la montaña tierra, pero sin jamás cambiar de lugar con respecto al conjunto, los 7 astros errantes giraban con ellos, pero al mismo tiempo tenían un movimiento propio, como moscas que andarán en la superficie del globo, sin embargo, ellos no recorrían el cielo completamente, sus movimientos estaban confinados a una estrecha banda, enrollada alrededor del firmamento y formando un ángulo de aproximadamente 23 grados con el Ecuador. Esta banda (llamada el Zodiaco), fué dividida en doce segmentos, a cada segmento se le dió nombre de acuerdo a la mas próxima constelación de estrellas fijas. El Zodiaco semejaba así en los cielos a un "camino de amantes" que los planetas frecuentaban con cierta regularidad. El paso de un planeta a uno u otro sector tenía un doble significado: Proporcionaba cifras a las tablas del observador y revelaba los mensajes simbólicos del drama mitológico que se jugaba entre bastidores." (Arthur Koestler: Los Sonambulos: Capitulo I)

Posteriormente se llegó a la conclusión que ese drama incluía el de la misma humanidad y de esta forma nació la astrología y por consiguiente los horoscopos. La posición de los astros al momento de nacer cualquier mortal, determinaría su caracter y su destino. De acuerdo con esto, el desarrollo de laa humanidad (pasado, presente y futuro) se encuentra escrito en los cielos.

Desde Babilonia, la astrología se extendió hasta el mundo griego, en los tiempos del Helenismo. Más tarde se convirtió en creencia popular y diversión en la antigua Roma. Durante el Renacimiento el interés por la astrología floreció de nuevo en Europa. Johann Kepler, el padre de la Astronomía (Galileo, fue el padre de la hidrodinámica) y primer matemático de Europa en su tiempo, fue también el mejor astrólogo y el último oficial*. Pues con sus leyes echó por tierra todos los conceptos anteriores, al demostrar que los movimientos de los planetas no eran de ninguna manera caprichosos y confirmando a su vez las ideas de Copérnico, que no fueron más que las ideas de un pitagórico: Aristarco de Samos, quien las había expuesto 1600 años antes.

*Curiosamente hizo un horóscopo muy completo de sí mismo, pero lo hizo, partiendo, no de su fecha de nacimiento, sino de la fecha de su concepción, porque consideraba, que uno existe en este mundo – y hasta razón tendría - desde ese momento, no con el nacimiento que es algo accidental.

http://www.reflexionespitagoricas.co/revista1/art2.html