HISTORIA DE LA MASONERIA III
IV. PROPAGACION Y EVOLUCION DE LA MASONERÍA
Los miembros de la Gran Logia formada en 1717 por la unión de cuatro logias antiguas, fueron hasta 1721 pocos en número e inferiores en calidad. La entrada de varios miembros de la Sociedad Real y de la nobleza cambió la situación. Desde 1721 se han extendido a través de Europa. [55] Esta rápida propagación fue principalmente debida al espíritu de los tiempos que, cansado de las disputas religiosas, intranquilo bajo la autoridad eclesiástica y descontento con las condiciones sociales existentes, buscó la iluminación espiritual y el consuelo en los misterios antiguos y deseó, uniendo hombres de tendencias afines, reconstruir la sociedad sobre una base completamente humana. En esas circunstancias la Francmasonería con su vaguedad y elasticidad, pareció a muchos un excelente remedio. Para adaptarse a las necesidades de países y clases sociales diferentes, el sistema original (1717-23) fue sometido a modificaciones más o menos profundas. En 1717, contrariamente a Gould [56], solo una sencilla ceremonia de admisión o un grado parece haber estado en uso [57] en 1723 dos aparecen tal como lo reconoció la Gran Logia de Inglaterra: "Aprendiz Ingresado" y "Compañero del Gremio o Maestro". El sistema de tres grados, practicado primero alrededor de 1725, llegó a ser universal y oficial solamente después de 1730. [58] Los símbolos y formas rituales, tal como fueron practicados desde 1717 hasta la introducción de más grados después de 1738, junto con los "Antiguos Cargos" de 1723 o 1738, se consideran como la Francmasonería pura original. Un cuarto, el grado "Arco Real" [59] usado al menos desde 1740, es primeramente mencionado en 1743, y aunque ajeno al sistema de la Masonería pura y antigua [60] es muy característico de la Masonería anglosajona posterior. En 1751 una rival, la Gran Logia de Inglaterra, "según las Instituciones Antiguas" fue establecida y, por la actividad de su Gran secretario, Lawrence Dermott, pronto superó a la Gran Logia de 1717. Los miembros de esta Gran Logia son conocidos con la denominación de "Masones Antiguos". Se llaman también "Masones de York" por referencia, no a la efímera Gran Logia de toda Inglaterra en York, mencionada en 1726 y reavivada en 1761, sino a la supuesta primera Gran Logia de Inglaterra congregada en 926 en York. [61] Por fin, la Gran Logia Unida de Inglaterra, ganó el control adoptando en 1813 sus formas rituales.
En su espíritu religioso la Masonería anglosajona después de 1730 retrogradó indudablemente hacia una bíblica ortodoxia cristiana. [62] Este movimiento es atestado por la Cristianización de los rituales y por la popularidad de los trabajos de Hutchinson, Preston, y Oliver con los masones angloamericanos. Es debido principalmente al conservatismo de la sociedad anglófona en cuestiones religiosas, a la influencia de miembros eclesiásticos y a la institución de "capellanes de la Logia " mencionados en los archivos ingleses desde 1733. [63] La reforma provocada por los artículos de unión entre las dos
Grandes Logias de Inglaterra (1 diciembre, 1813) consistió sobre todo en la restauración del carácter no-sectario, de acuerdo con el cual toda alusión a una religión particular (cristiana) se debe omitir en los procedimientos de la logia. Además, se decretó que "habrá la más perfecta unidad de obligación de disciplina, o funcionamiento. . . según los genuinos linderos, leyes y tradiciones. . . en todo el mundo masónico desde el día y fecha de la dicha unión (1 diciembre, 1813) hasta que el tiempo no sea más". [64] Tomando esta acción la Gran Logia Unida sobrestimo su autoridad. Su decreto fue respetado, hasta cierto punto, en los Estados Unidos, donde la Masonería, primero introducida hacia 1730, siguió en general las fases de evolución Masónica en la madre patria.
El título de Madre-Gran Logia de los Estados Unidos fue el objeto de una prolongada y apasionada polémica entre las Grandes Logias de Pennsylvania y Massachusetts. La opinión predominante actualmente es que, desde tiempo inmemorial, i.e., antes de las autorizaciones de la Gran Logia [65] existió en Filadelfia una logia regular con archivos fechados de 1731. [66] En 1734 Benjamín Franklin publicó una edición del "Libro de Constituciones" inglés. Los principales representantes de la Gran Logia moderna de Inglaterra en los Estados Unidos eran Coxe y Price. Los estatutos de varias logias fueron establecidos por la Gran Logia de Escocia. Después de 1758, sobre todo durante la Guerra de Independencia, 1773-83, la mayor parte de las logias pasaron a los "Ancianos". La unión de los dos sistemas en Inglaterra (1813) fue seguida por una unión similar en América. La forma real del rito americano desde entonces practicada se debe principalmente a Webb (1771-1819), y a Cross (1783-1861).
En Francia y Alemania, al principio, la Masonería fue practicada según el ritual inglés [67] pero la así llamada Masonería "escocesa" pronto apareció. Puesto que sólo los nobles eran entonces considerados admisibles en la buena sociedad como miembros totalmente calificados, la sociedad de caballeros Masónicos se interpretó como una sociedad de Gentilshommes, i.e., de nobles o por lo menos de hombres ennoblecidos o armados caballeros por la sola admisión en la orden, la cual según el antiguo ritual inglés todavía en uso, es "más honorable que el Vellón de Oro, o la Estrella o la Jarretera o cualquier otra Orden bajo el Sol". La pretendida asociación de la Masonería con las órdenes de caballeros guerreros y con las religiosas era mucho más aceptable que la idea de un desarrollo a partir de las cofradías de labradores de cantera. Así pues un discurso presentado por el Caballero escocés Ramsay delante de la Gran Logia de Francia en 1737 e introducido por Tierce en su primera edición francesa del "Libro de Constituciones" (1743) como un "discurso del Gran Maestro", marcó su época. [68] En ese discurso la Masonería fue datada desde "la intima asociación de la orden con los Caballeros de San Juan de Jerusalén" durante las Cruzadas; y se dijo que las "antiguas logias de Escocia" habían conservado la Masonería genuina, perdida por las inglesas. Poco después de 1750, sin embargo, y dado que la practica de ciencias ocultas fue atribuida a los Templarios, su sistema fue fácilmente adaptable a toda clase de propósito Rosacruz y a prácticas tales como la alquimia, la magia, la cábala, el espiritismo, y la necromancia. La supresión de la orden con la historia del Gran Maestro Jacques de Molay y su pretendido renacimiento en la Masonería, reproducido en la leyenda de Hiram, representando la caída y la resurrección del justo o la supresión y la restauración de los derechos naturales del hombre, se adaptaba admirablemente con ambos sistemas, cristiano y revolucionario, de los grados elevados. Los principales sistemas Templarios del siglo XVIII fueron el sistema de la "Estricta Observancia", organizado por el estafador Rosa y propagado por el entusiasta von Hundt; y el sistema sueco, constituido por los grados franceses y escoceses en Suecia.
En ambos sistemas se prometía obediencia a superiores desconocidos. Se supuso falsamente que la cabeza suprema de estos sistemas Templarios, que eran rivales entre si, fue el impostor Jacobino, Charles Edward, quien declaró en 1777, que nunca había sido un Masón. [69] Casi todas las logias de Alemania, Austria, Hungría, Polonia, y Rusia estuvieron, en la segunda mitad del siglo XVIII, envueltas en la disputa entre estos dos sistemas. En las logias de Francia y otros países [70] la admisión de mujeres a las reuniones de las logias ocasionaron una inmoralidad escandalosa. [71] El espíritu revolucionario se manifestó muy pronto en la Masonería francesa. Ya en 1746 en el libro "La Franc-Maçonnerie, écrasée", un experto ex-Masón, quien, siendo Masón, había visitado muchas logias en Francia e Inglaterra, y consultado encumbrados masones con cargos oficiales, describió como el verdadero programa Masón un programa que, según Boos, el historiador de La Francmasonería (pág. 192), en grado asombroso coincide con el programa de la gran Revolución francesa de 1789. En 1776 este espíritu revolucionario fue llevado a Alemania por Weisshaupt por medio de un sistema conspirador, que pronto se extendió por todo el país. [72] Charles Augustus de Saxe-Weimar, el Duque Ernest de Gotha, el Duque Ferdinand de Brunswick, Goethe, Herder, Pestalozzi, etc., son mencionados como miembros de esta orden de Illuminati. Muy pocos miembros, sin embargo, fueron iniciados en los más altos grados. Los Illuminati franceses incluían a Condorcet, el Duque de Orleans, Mirabeau y Sieyès. [73] Después del Congreso de Wilhelmsbade (1782) se hicieron reformas en Alemania y en Francia. Los principales reformadores alemanes, L. Schröder (Hamburg) e I.A. Fessler, trataron de restaurar la sencillez y pureza originales. El sistema de Schröder es de hecho practicado por la Gran Logia de Hamburgo, y un sistema modificado (Schröder-Fessler) por la Gran Logia Real York (Berlín) y la mayoría de las logias de la Gran Logia de Bayreuth y Dresden. Las Grandes Logias de Frankfort-on-the-Main y Darmstadt practican un ecléctico sistema basado en el ritual inglés. [74] Exceptuando a la Gran Logia York Real, que tiene "Orientaciones Internas" y una "Orientación más profunda" escocesas, las otras rechazan los altos grados. La más grande Gran Logia de Alemania, la Nacional (Berlín), practica un sistema escocés corregido (Observancia Estricta) de siete grados y el "Landes Grossloge" y sistema sueco de nueve grados. El mismo sistema es practicado por las Grandes Logias de Suecia, Noruega, y Dinamarca. Estos dos sistemas aun declaraban que la Masonería es una institución cristiana y, como la Gran Logia York Real, se negaban a iniciar judíos. Findel dice que la razón principal es para evitar que la Masonería sea dominada por gente cuyos fuertes apegos raciales son incompatibles con el carácter no-sectario de la institución. [75]
El principal sistema en los Estados Unidos (Charleston, Carolina del Sur) es el llamado Antiguo y Aceptado Rito escocés, organizado en 1801 sobre la base del Rito francés escocés de perfección, que fue establecida por el Consejo de los Emperadores de Este y Oeste (París, 1758). Este sistema, que se propagó por todo el mundo, puede considerarse como el tipo revolucionario de la Masonería Templaria francesa, que lucha por los derechos naturales del hombre en contra de los despotismos religiosos y políticos, simbolizados por la tiara papal y una corona real. Se esfuerza por ejercer una influencia preponderante sobre las otras organizaciones Masónicas, dondequiera que se establezca. Esta influencia le es garantizada por los sistemas Gran Oriente de los países latinos; se resiente aun en Gran Bretaña y Canadá, donde los jefes supremos de gremios de la Masonería son también, en general, miembros prominentes de los Consejos Supremos del Rito escocés. Había, en 1908, veintiséis Consejos Supremos universalmente reconocidos del Antiguo y Aceptado Rito escocés: EE.UU. de América: Jurisdicción del sur (Washington), establecida en 1801; Jurisdicción del norte (Boston), 1813; República Argentina (Buenos Aires), 1858; Bélgica (Bruselas), 1817; Brasil (Río de Janeiro), 1829; Chile (Santiago), 1870; Colon, para las Islas de la India Occidental (La Habana), 1879; Colombia (Cartagena); República Dominicana (S. Domingo); Inglaterra (Londres), 1845; Egipto (Cairo), 1878; Francia (París), 1804; Grecia (Atenas), 1872; Guatemala (para Centroamérica), 1870; Irlanda (Dublín), 1826; Italia (Florencia), 1858; México 1868); Paraguay (Asunción); Perú (Lima), 1830; Portugal (Lisboa), 1869; Escocia (Edinburgo), 1846; España (Madrid), 1811; Suiza (Lausana), 1873; Uruguay (Montevideo); Venezuela (Caracas). Consejos Supremos no universalmente reconocidos existían en Hungría, Luxemburgo, Nápoles, Palermo, Roma, Turquía. Los fundadores del rito, para darle un gran esplendor, inventaron la fábula de que Federico II, Rey de Prusia, fue su verdadero fundador, y esta fábula, bajo la autoridad de Pike y Mackey, se mantenía todavía como probable en la edición de la "Enciclopedia" de Mackey (1908). [76]
V. ORGANIZACION Y ESTADÍSTICAS
La característica distintiva de organización de la Masonería especulativa es el sistema de la Gran Logia fundado en 1717. Cada Gran Logia regular o Consejo Supremo en el sistema escocés, o Gran Oriente en el sistema mixto, constituye una organización soberana e independiente con poderes legislativo, judicial y ejecutivo. Se compone de las logias o organizaciones inferiores de su jurisdicción o de sus representantes reunidos de modo regular y de los grandes oficiales elegidos. Una logia debidamente constituida ejerce la misma autoridad, pero en una esfera más restringida. Los oficiales indispensables de una logia son el Maestro Adorador [77] el Guardián Mayor y Menor, y el Tejador. El maestro y los guardianes son normalmente auxiliados por dos diáconos y dos mayordomos para el trabajo ceremonial y social y por un tesorero y un secretario. Muchas logias tienen un Capellán para las ceremonias y discursos religiosos. Los mismos oficiales en mayores cantidades y con rimbombante títulos (Gran Maestro Muy Adorador, Soberano Gran Comandante, etc.) existen en las Grandes Logias. Como los gastos de los miembros son fuertes, sólo personas ricas pueden permitirse el pertenecer a la fraternidad. Se restringe además el número de candidatos por prescripciones con relación a sus cualidades morales, intelectuales, sociales y físicas, y por una reglamentación que exige la unanimidad de votos secretos para su admisión. Así que, contrariamente a su pretendida universalidad, La Francmasonería parece ser una sociedad muy exclusiva, tanto así que es una sociedad secreta, cerrada al mundo profano del común de los mortales. "La Francmasonería", dice la "Keystone" ("Piedra Angular") de Filadelfia [78]
"no tiene derecho a ser popular. Es una sociedad secreta. Es para los pocos, no para los muchos, para los escogidos, no para las masas."
En la práctica, en verdad, las prescripciones acerca de los dones intelectuales y morales no son rigurosamente obedecidas:
"Cantidad se admiten . . . cuyo único objetivo es hacer de su membresia un medio para promover su interés pecuniario". [79]
"Hay un numero considerable de nuevo, que aprecia La Francmasonería únicamente por las reuniones sociables que le son atribuidas."
"De nuevo he oído hombres que dicen abiertamente, que se habían afiliado para tener acceso a cierta clase de individuos, como asunto de negocios, y que fueron obligados a hacerlo porque cada quien así lo hacía. Además hay un gran numero que se afilian por curiosidad o tal vez, porque alguien en una posición por encima de ellos es masón."
"Muy semejante a esto es esa clase de individuos que desean una asociación simpática". [80]
"En la Masonería encuentran los medios de tener fácil acceso a una sociedad, que se les niega por convenciones sociales. Tienen riqueza pero ni el nacimiento ni la educación que les permitan ser elegibles para relaciones corteses y distinguidas."
"El negocio nunca esta ausente de sus palabras y actos."
"El cuerpo Masónico incluye un gran número de publicanos." [81]
De la regla Masónica -- amor fraterno, ayuda, y verdad -- son seguramente las dos primeras, especialmente tal como se entienden en el sentido de ayuda mutua en todas las emergencias de la vida, las principales razones de adhesión para la mayor parte de los candidatos. Esta asistencia mutua, simbolizada sobre todo por los cinco puntos de confraternidad y el "gran saludo en señal de desgracia" del tercer grado, es una de las características fundamentales de la Francmasonería. Por su juramento el Maestro Masón se compromete a mantener y sostener los cinco puntos de confraternidad de hecho así como de palabra, i.e., asistir a todo Maestro Masón en cada ocasión según sus facultades, y en especial cuando haga la señal de desgracia. En Duncan, "Ritual americano" (229), el Archi-Masón Real jura incluso:
Ayudaré a un compañero Archi-Masón Real, cuando lo vea metido en cualquier dificultad y tomaré su causa para liberarlo del problema tenga o no razón.
Es un hecho atestado por hombres experimentados de todos países que, dondequiera que la Masonería es influyente, los no-masones sufren en sus intereses por la preferencia sistemática que masones se dan el uno al otro en nombramientos a cargos y empleos. Incluso Bismarck [82] se quejó de los efectos de esta ayuda Masónica mutua, que es perjudicial asimismo para la igualdad cívica que para los intereses públicos. En libros y revistas Masones, los actos ilícitos y traicioneros, ejecutados para prestar esta ayuda mutua, son recomendados y alabados como una gloria de La Francmasonería. "Las mismas leyes inexorables de la guerra", dice el orador oficial del Gran Oriente de Francia, Lefèbvre d'Aumale [83] "tienen que doblegarse delante de La Francmasonería, lo que es quizás la demostración más notable de su poder. Una señal bastó para detener la matanza; los combatientes tiraron sus armas, se abrazaron el uno al otro fraternalmente y se volvieron enseguida amigos y Hermanos como sus juramentos lo prescriben", y el "Handbuch" [84] lo declara: "esta señal ha tenido efectos benéficos, particularmente en tiempos de guerra, cuando frecuentemente aplaca a los más acerbos enemigos, de manera que escuchan la voz del humanismo y se dan ayuda mutua en lugar de matarse el uno al otro". [85] Incluso la ampliamente propagada sospecha, de que a veces la justicia es frustrada y criminales Masones son salvados de un merecido castigo, no se puede estimar infundada. La dicha práctica de ayuda mutua es tan reprensible que los mismos autores Masones [86] la condenan severamente. "Si", dice el Hermano Marbach (23), "La Francmasonería pudiera verdaderamente ser una asociación, e incluso una secreta, de hombres de los más diversos rangos de la sociedad, ayudándose y promoviéndose el uno al otro, sería una asociación inicua, y los policías no tendrían deber más urgente que el exterminarla."
Otra característica de la ley Masónica es que "traición" y "rebelión" en contra de la autoridad civil son declaradas sólo como crímenes políticos, que no afectan la buena reputación de un Hermano más que la herejía, y no proporcionan ninguna razón para un juicio Masónico. [87] La importancia que la Masonería atribuye a este punto se manifiesta por el hecho de que se publica en el Artículo II de los "Antiguos Cargos", que define los deberes de un Francmasón con respecto a las autoridades Estatales y civiles. Comparado con el mandato correspondiente de las constituciones "góticas" de la masonería operativa, no es nada menos ambiguo que el Artículo I acerca de Dios y de la religión. Las antiguas Constituciones góticas cándidamente ordenaban: "Asimismo serás fiel vasallo del Rey sin traición ni mentira y que no conocerás traición sin enmendarla, si puedes, sino advertirás de ella al Rey o a su consejo". [88] El segundo artículo de La Francmasonería moderna especulativa (1723) dice:
De los magistrados civiles, supremos y subordinados. Un Masón es un pacífico sujeto de las Autoridades Civiles, dondequiera que reside o trabaja, y nunca tendrá nada que ver con Complots ni Conspiraciones en contra de la paz y el bienestar de la Nación, ni se comportara de manera indebida con los Magistrados subalternos; Porque la Masonería siempre ha sido perjudicada por la Guerra, el derramamiento de sangre y la Confusión, los antiguos Reyes y Príncipes han sido muy bien dispuestos a alentar a los masones, debido a su Pacifismo y Lealtad, con lo que prácticamente contestaron a las Criticas de sus adversarios y promovieron el Honor de la Fraternidad, que siempre floreció en Tiempos de Paz. De manera que si un Hermano pudiera Rebelarse en contra del Estado, su Rebelión no se debe aprobar, pero se le debe tener lastima como a un hombre infeliz; y, si no se le declara culpable de ningún otro Crimen, sin embargo, la fiel Hermandad tiene que y debe repudiar su Rebelión, y no debe tener resentimiento ni Razón de Envidias políticas hacia el Gobierno por el momento; no pueden expulsarlo de la Logia y su Relación a con ella es inabrogable.
Así que la rebelión, según la Masonería especulativa moderna, es sólo desaprobada cuando se conspira contra la paz y el bienestar de la nación. La hermandad debe rechazar la rebelión, pero sólo para preservar a la fraternidad de problemas por parte de las autoridades civiles. Un hermano, por tanto, culpable de rebelión no puede ser expulsado de la logia; Por el contrario, sus compañeros masones están particularmente obligados a compadecerse de él en su infortunio cuando él (en prisión o frente a las cortes) tenga que sufrir de las consecuencias de su rebelión, y le darán fraternal ayuda tanto como puedan. La Francmasonería misma como organización es muy pacífica y leal, pero no desaprueba; al contrario, alaba aquellos hermanos que por amor de la libertad y del bienestar nacional complotan con buen éxito en contra de monarcas y otros gobernantes despóticos, aun cuando, como asociación de utilidad pública exija privilegios y protección de los reyes, príncipes, y otros altos dignatarios para el éxito de su obra pacífica. "La lealtad a la libertad", dice "la Crónica del Francmasón" [89] "pasa por encima de todas las otras consideraciones". La sabiduría de esta reglamentación, observa Mackey [90] "será evidente cuando consideremos que, si la traición o la rebelión fueran crímenes masones, casi cada masón en las Colonias Unidas, en 1776, habría sido sometido a expulsión y cada Logia a la confiscación de su autorización por las Grandes Logias de Inglaterra y Escocia, bajo cuya jurisdicción estaban en ese momento."
Un engañoso refrán es "Masón una vez, Masón siempre". Esto a menudo se interpreta como que "el vínculo Masónico es indisoluble, y que no hay ninguna remisión de sus consecuencias" [91] o "Obligaciones" [92] que ni siquiera la muerte puede cortar la unión de un Masón con la Francmasonería. [93] Pero indudablemente un Masón tiene el "derecho de demisionar" [94] y este derecho, cualquiera que sea la opinión de la jurisprudencia Masónica y según los derechos naturales e inalienables del hombre, se extiende hasta un retiro completo no sólo de la logia sino también de la hermandad. En la escala de penas Masónicas, la "expulsión" es la más grave. [95] Además de aquellos que han sido expulsados o que han renunciado hay muchos masones "no afiliados" que han cesado de ser miembros "activos" de una logia, pero, según la ley Masónica, la cual, por supuesto, no puede obligar más que de lo que esta autorizada por las reglas generales de la moralidad, quedan sujetos a la logia dentro de la jurisdicción de la cual ellos residen.
Sobre la unidad, las autoridades Masónicas unánimemente afirman que la Francmasonería en todo el mundo es una sola, y que todos los francmasones constituyen en realidad una sola logia; que las diferentes logias existen sólo por conveniencia, y que por consiguiente todo Masón regular tiene derecho a ser recibido en toda logia regular del mundo como un hermano, y, en caso de que esté en apuros, a que se le ayude. El buen entendimiento entre masones de diferentes países es favorecido por las relaciones personales y por la correspondencia, especialmente entre las oficinas de los grandes secretarios, y por los congresos internacionales [96] que llevaron al establecimiento, en 1903, de una oficina permanente internacional en Neuchâtel, Suiza. [97] No hay ninguna Gran Logia general o dirección de la Francmasonería, aunque varios intentos se han hecho en casi cada uno de los más grandes estados o países para establecer una. Disensiones incesantes entre sistemas y Cuerpos Masónicos son características de la Francmasonería en todos los países y épocas. Pero la unidad federal de la Francmasonería basta para demostrar una verdadera solidaridad entre masones y Cuerpos Masónicos en todo el mundo; De donde viene la acusación de complicidad en las maquinaciones que algunos de ellos tienen. Esta solidaridad es públicamente reconocida por autoridades Masónicas. Pike, por ejemplo, escribe [98]
Cuando el periódico en Londres que habla de la Francmasonería de la Gran Logia de Inglaterra, con menosprecio protestó que la Francmasonería inglesa era inocente de las acusaciones proferidas por la Bula Papal (Encycl. 1884) contra la Francmasonería, cuando declaró que la Francmasonería inglesa no tenía ninguna opinión política ni religiosa, y que ni en el menor grado simpatizaba con las permisivas opiniones ni con las extravagantes declaraciones de una fracción de la Francmasonería Continental, recibió muy justamente y de manera muy concluyente un jaque mate por los Organos Romanos con la respuesta, 'le es inútil protestar. Ustedes son francmasones y usted los reconocen como francmasones. Ustedes les dan aprobación, estímulo y apoyo y son responsables junto con ellos y no pueden evitar esa responsabilidad'.
Ya que estadísticas exactas no siempre se tienen y que los métodos de enumeración difieren en los diferentes países, las cantidades totales sólo pueden ser aproximadas. Por eso en la mayoría de las logias de los Estados Unidos sólo los Maestros (tercer grado) son contados, mientras que en otros países se suman los aprendices y los compañeros. Hay además muchos masones no afiliados (que han cesado de ser miembros de una logia) que no se incluyen. Se estima su número a dos tercios del de los masones activos. En Inglaterra un Masón puede actuar como miembro de varias logias. Confirmando nuestra declaración acerca de los miembros activos de los Cuerpos estrictamente Masónicos, que en calendarios y libros del año están registrados como tales, podemos, según fuentes recientes y fidedignas [99] estimar la situación actual de la Francmasonería como sigue (alrededor de 1900): Grandes Orientes, Grandes Logias, Consejos Supremos, y otros G. Cuerpos escoceses, 183; logias 26,500; masones, aproximadamente 2,000,000; el número de los Grandes Capítulos del Arco Real es: en los Estados Unidos 2968 capítulos subordinados, bajo un Gran Capítulo General; Inglaterra, 46 Grandes Capítulos con 1015 capítulos subordinados; Colonias inglesas y centros Masónicos extranjeros, 18 Grandes Capítulos con 150 capítulos subordinados. El censo de la masonería de gremio es como sigue:
Gran Bretaña y Colonias (excluyendo a Canadá): 4.670 logias; 262.651 miembros
Canadá: 727 logias; 60.728 miembros
Estados Unidos (Blanco): 12.916 logias; 1.203.159 miembros
Estados Unidos (de color): 1.300 logias; 28.000 miembros
Países latinos: 2.500 logias; 120.000 miembros
Otros países europeos: 771 logias; 90.700 miembros
Africa: 53 logias; 2.150 miembros
Total: 22.937 logias; 1.767.388 miembros
http://www.masonesfilosoficosperu.org/masoneria.htm
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