Mundus Subterraneus
En 1665, el estudioso y sacerdote católico alemán Atanasius Kircher publicó Mundus subterraneus (1665). En él describía en la Tierra surcada de cavernas y túneles en que vivían dragones. Fue uno de los primeros en afirmar que la Tierra estaba vacía. En los artículos correspondientes en mi blog no le dediqué el tiempo que se merece este autor, por eso quiero que esta entrada sirva para reparar la injusticia.
El título de su obra " Mundus subterraneus, in XII libros digestus ... " se larguísimo, por lo que quiero ahorrarles la denominación completa. La primera edición del libro fue en 1665, pero la que alcanza mayor difusión fue la segunda de 1678, ampliada por su autor. Ambas fueron editadas en latín en la ciudad de Amsterdam. La obra tiene un componente esencial que enlaza con las Ciencias de la Tierra, lo que posteriormente se denominó por científicos Geología.
En el siglo XVII -cuando Kircher escribía su obra- el mundo científico daba estas explicaciones racionales del interior de la Tierra. Unos discutían con los demás si la tierra estaba vacía o maciza, pues pensaban los primeros que el globo terrestre estaba vacío, pero, relleno de un líquido más o menos denso o bien de un fluido aeriforme. Los otros aseguraban que el globo terrestre está lleno por dentro, bien siendo homogéneo y sólido o con un material rocoso más o menos fuera.
Finalmente, estaban los que pensaban que el globo terrestre está parcialmente vacío, con un fuego central, cavernas y canales. Esta hipótesis es la defendida por Kircher en Mundus subterraneus , estos canales y galerías sirven para la circulación de agua (hidrofilacis), aire (aerofilacis) y fuego (pirofilacis), y los justificaba por la existencia de fuentes termales, fuentes de calor y sobre todo volcanes y terremotos.
Retrato de Athanasius Kircher por Cornelius Bloemaert
Athanasius Kircher nació en Geisa cerca de Fulda, Alemania (1602? -1680), Y se ordenó sacerdote jesuita, políglota, erudito, estudioso orientalista, de espíritu enciclopédico y uno de los científicos más importantes de la época barroca.
En el colegio jesuita de Fulda, de 13 a 17 años, estudió latín, griego y hebreo. El joven estudiante ingresó en la Compañía de Jesús y en 1620 se traslada a Paderborn donde estudia Humanidades Clásicas, Filosofía escolástica, Ciencias Naturales y Matemáticas hasta 1622, cuando se traslada a Münster y Colonia donde completa estos estudios con un año más. En 1625 inicia sus estudios de Teología en la Universidad de Maguncia, es ordenado sacerdote en 1628 con 27 años.
Su obra no se puede explicar sin tener en cuenta a su presencia en el Colegio Romano, en Roma, donde se incorpora a los 37 años (1638) y se impregna del espíritu intelectual de ámbito científico, pues este Colegio Romano tenía como objetivo colaborar en la restauración católica que había iniciado el Concilio de Trento, intentando recuperar la presencia católica en las letras y las ciencias y participando decididamente con ideas propias en el debate renacentista y barroco de la revolución científica de los siglos XVI y XVII.Es en este ambiente docente donde el genio fecundo de Kircher desarrolla sus ideas y sus obras escritas que según el catálogo del fondo Kircheriano estuvo compuesto por 44 obras sobre muy diversos temas, aparte 2587 documentos en 20 lenguas (era un políglota de renombre mundial) con cartas procedentes de 336 ciudades en 42 países de la época.
Kircher concibe el funcionamiento del globo terrestre como el de un ser vivo, adoptando así a visión organicista de sus maestros Aristóteles y Platón. En la Antigüedad el cosmos era concebido como un todo ordenado jerárquicamente, y dotado de un dinamismo unitario, a semejanza de un ser vivo. Aunque no faltaron pensadores que defendían ideas mecanicistas y atomistas, el organicismo fue una imagen que prevaleció durante siglos. Para los organicistas el mundo terrestre es considerado como una unidad, a medio camino entre el macrocosmo (Universo) y el microcosmos (el organismo humano), pero, teniendo en cuenta, que los tres forman una unidad, digamos un cuerpo, de lo que ellos son los miembros.
Kircher incorpora al vocabulario científico la palabra Geocosmos que pretende explicar los fenómenos naturales globales del planeta, para Kircher la tierra es un vasto organismo con una osamenta pétrea constituida por las cordilleras montañosas, un núcleo central formada de fuego, y con grandes cavidades subterráneas para las que circula agua, aire y fuego. Estas ideas estaban ya presentes desde antiguo en las cosmologías de Anaxágoras y Demócrito mencionadas por Aristóteles en su obra " Meteorológicos.
La gran máquina viviente del mundo recoge su energía del fuego interior central, el calor como un ser vivo, permite el ciclo (llamado pericíclosis por Kircher), de todos los materiales para el interior del cuerpo de la Tierra. El Geocosmos de Kircher no es sólo una elaboración racional, filosófica y científica, es además de todo esto una cosmovisión teológica, donde se puede observar el orden establecido por Dios y el funcionamiento de la máquina más maravillosa jamás concebida.
Para los que estén interesados en ampliar lo expuesto les recomiendo el artículo de Leandro Sequeiros" El Geocosmos de Athanasius Kircher ". ENLACE
Veamos algunas láminas de " Mundus subterraneus ", tanto del Tomo I como del II:
Pero, este autor también imaginó aparatos como los que os muestre a continuación:
El arpa eólica
El piano de gats
Estas obras las puede obtendré a más alta resolución en el SICD Universités de Strasbourg - Patrimoine numérisé , en estos enlaces:
http://pladelafont.blogspot.pe/search/label/sol%20negro
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