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viernes, 10 de junio de 2016

Inanna-Ishtar: la Diosa mesopotámica 1 de 3

Inanna-Ishtar: la Diosa mesopotámica 1 de 3

Su corona astada albergaba en el centro un cono que representaba la montaña sagrada, símbolo de las divinidades sumerias, así como el vestido de flecos y franjas. La estrella de ocho puntas del cilindro superior es el planeta Venus, considerado “hija” de la luna. La diosa apoya un pie sobre un león. Lleva un bastón con serpientes entrelazadas, junto con sus alas, símbolos que demuestran que desciende de la Diosa pájaro y de la Diosa serpiente neolíticas.

Inanna como reina del cielo y de la tierra (sello cilíndrico período acadio, c. 2333-2154 a.C.)


Cilindro mesopotámico con la imagen, en el centro de la diosa Inanna-Istar

An-Ki, la “montaña cósmica”, el templo sagrado

Inanna o Istar (llamada así en el norte de Sumeria) es una de las tres grandes diosas de la Edad del Bronce, junto con Isis de Egipto y Cibeles de Anatolia. Inanna es el eslabón que conecta a la Gran Madre del Neolítico con la Eva bíblica (su nombre recuerda al de Ana, la madre de la Virgen), con Sofía y conMaría. Su iconografía conforma las raíces de Sofía -la Hokmá o “Sabiduría” hebrea-, la Gran Madre de los gnósticos e, incluso, de la Sekiná medieval de la cábala judía. Veamos un himno sumerio dedicado a la diosa y veremos como nos recuerda a los himnos de la virgen María:

“¡Digo ‘¡salve!’ a la sagrada que aparece en los cielos!
¡Digo ‘¡salve!’ a la sagrada sacerdotisa del cielo!
¡Digo ‘¡salve!’ a Inanna, gran señora del cielo!”

De la misma manera, la cultura sumeria es la fuente de la que surgirán el “jardín del Edén”, el diluvio universal, la tradición sapiental y el Cantar de los Cantares. En Sumeria se cuenta la historia de que al principio existía Nammu -la diosa de las aguas primordiales- sobre las que se formó (en el mar) unamontaña cósmica que procedía de la unión del dios del cielo, llamado An (Anu en acadio) y de la diosa de la tierra, llamada Ki (es decir, que parió a An-Ki: cielo-tierra). An y Ki trajeron al mundo a Enlil (dios del aire o del aliento) y a Enki (señor de la tierra); el primero separó el cielo de la tierra y se llevó a su madre (Ki) para desposarla. De esta manera Enlil ocupa el lugar de la Diosa como creador y su morada es ahora el templo que antes fue el cuerpo de la Diosa, es decir, la “montaña primordial”. La creación no nace de la madre, ahora es obra de la “palabra” (aliento) que otorga a todas las cosas su ser al nombrarlas.

Imagen del dios Enki, portando sus símbolos característicos el ave, la cabra y las corrientes de agua.

J. Brueghel I y P. P. Rubens, ” El paraíso terrenal y la caída de Adán y Eva”, c. 1615

Enlil y Ki crearon los animales y las plantas. Los hombres fueron creados por Enki para servir a los dioses. Enki, conocido como Ea en las mitologías acadia y babilónica, señor de la tierra, es hermano del dios Enlil, e hijo de An. Su misión será la de crear a los hombres (junto con su esposa Ninmah) e impulsar a otras divinidades para que los creen. Ofrece a los humanos las artes, oficios y medios técnicos para la agricultura. Llamado Ea por los acadios, es el guardián de las leyes divinas y del me -el orden sin el caos, el gran atributo de la civilización el poder de los dioses-. Su ciudad era Eridu. Se le representa a menudo como un ser con cuerpo de pez del que surge una cabeza humana y con pies similares a los humanos.

Sello sumerio con Enlil, Ninmah, Enkí y Isimud (el dios mensjero)

Ki creó con la costilla de Enki una diosa, Nin-ti, que significa mujer de la costilla (Eva). Una mala traducción añadió todo lo demás. Enki creó un lugar donde el hombre podía vivir sin miedo a los animales (serpientes, hienas, escorpiones o leones) un lugar sin terror, pero Enki descubrió un comportamiento inadecuado en los humanos y los expulsó del paraíso (Dilmun).

Ninti, conocida como la madre de todos los vivientes, es la Eva del cristianismo

Enlil encargó el verano (dios Eles) y el invierno (Enten), adjudicándole a uno las cosechas y la agricultura y al otro los animales y el ganado, pero terminaron disputando por ello. Lo mismo que sucedió entre Ashnan (diosa del grano) y Lahar (diosa del ganado) quienes se pelearon después de una borrachera y Enlil y Enki tuvieron que mediar entre ellos. Estos personajes nos recuerdan la historia de Caín y Abel. En la mitología sumeria se habla de un Diluvio Universal, una historia que nos cuenta la historia a que durante 7 días y 7 noches llovió sin parar, comenzando a inundarse la tierra, pero Ziusudra, avisado por el dios Utu, creó un barco donde guardó ejemplares de semillas y animales, pudiendo salvarse de la inundación. Cuando dejó de llover, y apareció el sol, Ziusudra hizo el sacrificio de una oveja al dios Utu.

Los cilindros de estampación nos dan información sobre la cultura sumeria

http://pladelafont.blogspot.pe/2012/11/inanna-ishtar-la-diosa-mesopotamica.html

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