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sábado, 30 de septiembre de 2017

Francmasonería Euclidiana y Francmasonería Fractal



Ramon Garzon M:.M:.
Or de Montreal R:. L:. Libertadores #2
Ilustracion :Un conjunto fractal de Mandelbrot

"Las nubes no son esferas,
Las montañas no son conos,
Los litorales no son circulares,
Y los ladridos no son suaves,
Lo mismo que los relámpagos
No viajan en línea recta."
Benoît Mandelbrot
Introduction to The Fractal Geometry of Nature

Benoît Mandelbrot, el Meteorólogo, caminaba por una playa junto al mar en la estación estival de 1976 y de pronto observó que los contornos reales de la playa, acariciados y besados por la espuma marina, no obedecían a las formas regulares de la geometría de Euclides, el matemático de la Grecia clásica de Platón y Aristóteles, como los conos, los cilindros, las esferas, los prismas y los cubos inspiradores del Arte de Cezanne y de Picasso y Braque y del hombre esferoidal desde los griegos hasta nuestros días…

Sino más bien, pensó Mandelbrot, esos contornos de la playa y su suave arena-rizada por el viento-que rozaba apenas sus pies desnudos, se debían quizás a las formas de una geometría irregular, que el mismo Mandelbrot llamó "Fractal", inspiradora de las altas matemáticas de los "objetos fractales" del Tercer Milenio y del "hombre-fractal" u "hombre-manzana" en contraste con el milenario "hombre-esferoidal" de la geometría euclidiana…

La geometría irregular fractal de Mandelbrot es entonces una geometría alternativa a la varias veces milenaria geometría euclidiana regular, pues tiene la inteligencia de asumir la complejidad de lo real, de la naturaleza, del cosmos, del mundo y no la simplicidad lineal de las formas geométricas regulares que formalizan abstractamente lo real y le imponen a la subjetividad humana un esquema formalista de dimensiones cónicas, esferoidales, cilíndricas, circulares , cúbicas y lineales, al modo platónico idealista de la supremacía de lo ideal sobre lo real.

Ilia Prigogine el Premio Nóbel de Ciencia, a partir de su tesis sobre los procesos termodinámicos en desequilibrio y sus estructuras discipativas, plantea un posible y deseable equilibrio dinámico y complementario entre "determinismo e indeterminismo". Quizás a la manera del pensamiento complejo que considera el conocimiento-en los comienzos del Tercer Milenio-como "navegar en un océano de incertidumbres pasando por breves archipiélagos de certezas"…

La historia de la Francmasonería ilustra ésta tensión entre lo regular y lo irregular, lo establecido y lo alternativo, lo euclidiano y lo fractal, tal vez a la manera de la historia de las "Revoluciones Científicas", según Stephen Kuhn, cuando se genera un nuevo paradigma alternativo y el viejo paradigma se resiste tenazmente al cambio, argumentando por ejemplo lo "irregular" de la nueva alternativa frente a lo "regular" de lo inercialmente aceptado en la tradición de la ciencia.

Tal como ha ocurrido con Aristarco de Samos, Copérnico y Kepler en relación con el "helio-centrismo" y "foto-centrismo" en contrapunto alternativo con el "geo-centrismo" de Claudius Ptolomeus y de Marcus Manilius, de la Inquisición Católica y de la Astronomía "geo-céntrica". Y asímismo ocurrió con la Física Relativista de Einstein y su paradigma alternativo frente al paradigma regular establecido de la Física energética de Hemholz y Maxwell.

Más contemporáneamente, los nuevos paradigmas alternativos de la ciencia se expresan un poco después de mediados del siglo XX, cuando Rudolph Sheldrake, desde Open University en Londres, expresa la alternativa de sus "Campos Mórficos" y su "Resonancia Mórfica" como formas de comportamiento tanto de la naturaleza como de la humanidad y da el ejemplo de "Resonancia Mórfica" entre "Campos Mórficos" de unos pájaros que de pronto empezaron a picotear las botellas de leche dejadas por el lechero, a la hora de la madrugada, frente a las puertas de las casas de los habitantes de ciertas ciudades del Norte de Europa y otros pájaros empezaron a hacerlo a cientos de kilómetros al mismo tiempo. Y asímismo el experimento de grupos de niñ@s que en la Universidad de Harvard, descifraban anagramas en antiguo arameo y al mismo tiempo otros grupos de niñ@s empezaron a hacerlo, con la misma pericia y al (y en el) mismo tiempo, pero al otro lado del Atlántico, a miles de kilómetros de distancia, en Open University en Londres…

O los célebres casos misteriosos de científicos famosos como Kekulé, que hacía años buscaba en vano la fórmula de Química aromática del Benceno y de pronto una noche en su estudio en un estado de "relax" inesperadamente visualizó serpientes danzarinas que flotaban a su alrededor y lo miraban burlonamente, hasta que la más grande de ellas mirándolo fijamente dibujo en el aire la fórmula del anillo del Benceno…que Kekulé se apresuró a copiar rápidamente sobre un papel de su escritorio…Y asímismo el caso de Poincaré que había luchado durante años contra la existencia de las ecuaciones fucsianas en series y de pronto una tarde un poco después de la hora del ocaso y desde su escritorio privado visualizó intempestivamente las ecuaciones que parecían danzar a su alrededor y ante lo cual Poincaré las copió durante horas…
La Francmasonería "regular" de Anderson y sus famosos "Landmarks" se mantienen desde las primeras décadas del siglo XVIII-en plena época de la Ilustración y de las Luces-hasta las últimas décadas del siglo XIX cuando en 1877 en el Convento Francmasónico mundial, el G O D F expresa la alternativa de no reducirse al "deísmo" de la Francmasonería "Regular":

"…Ni deísmo, ni ateismo, 
Ni materialismo, ni idealismo, 
Ni escepticismo, ni agnosticismo, ni misticismo...
Sólo pedimos que quienes no piensen como nosotros, 
Tengan siempre presente 
Que la tolerancia liberadora y lúcida, 
Es una de las principales virtudes (...)
Que conserven sus dogmas, 
Ya que sus creencias se lo exigen, 
Pero que nos permitan negar 
La absoluta infalibilidad de los dogmas (...)
No!...Nuestra posición no apetece poderío 
Sino una afirmación moral
Ni quiere sujetarse a poder alguno. 
Defiende ideas y rechaza categóricamente 
Toda pretensión ambiciosa..."

Más allá incluso de la alternativa paradigmática "irregular" del G O D F una nueva alternativa es generada. Pues, hasta 1881, la historia de la francmasonería del Derecho Humano se confunde con la de la francmasonería en Francia y más precisamente con la historia de la Gran Logia de Francia. En 1881, la Gran Logia Simbólica Escocesa niega a la Logia de "Los Librepensadores" del Pecq, el derecho de iniciar mujeres. Y el 9 de Enero de 1882, la Logia de "Los Librepensadores" del Pecq manifiesta su deseo de desligarse de su Obediencia . Y el 14 de Enero de 1882, inicia a Maria Deraismes…Entre 1890 y 1893, Maria Deraismes y Georges Martin conciben una estructura masónica capaz de admitir iniciáticamente mujeres en el seno de Logias Mixtas. El 4 de abril de 1893, la Orden Masónica Mixta del Derecho Humano es fundada oficialmente y el 4 de Enero de 1894, las Obediencias Masónicas Francesas son enteradas de la existencia de una Gran Logia Simbólica Escocesa El Derecho Humano… y su Obediencia crecerá y se instalará en numerosos países en que se crean sus Federaciones…

De este histórico modo la Logia de "Los librepensadores" del Pecq cerca a París a iniciativas de Georges Martin inicia a la brillante y lúcida Marie Deraismes en 1882 y a partir de 1893-1894 es fundada la Francmasonería Mixta Internacional con un perfil "irregular" frente a la "regularidad" sexista de la Francmasonería "regular".

Así, si la nó aceptación del "deísmo" fue el motivo de la diferenciación alternativa e "irregular" del G O D F frente a la Francmasonería "regular" deísta tradicional. Ahora, es la nó aceptación del "sexismo" lo que diferencia alternativamente e "irregularmente" a la Francmasonería Mixta Internacional de la Francmasonería regular sexista.

Y más allá incluso de ésta última diferenciación alternativa "irregular", la Gran Iniciada HPB, en 1887, en la Francmasonería, plantea la diferenciación radical entre los 'Epoptai' y los 'Mystes' , es decir, entre los verdaderos guardianes ('Epoptai' ) tanto de los antiguos secretos sagrados como de los significados simbólicos auténticos de los Misterios, en el llamado "templo inferior" o "cripta" iniciática, en contraste con los constructores del templo que suponen "superior"(los 'Mystes' )y que han olvidado y perdido los secretos y los misterios iniciáticos…

De aquí que a comienzos del Tercer Millenum, la Fracmasonería se mueva en medio de una tensión histórica, si hacemos "transversalidad" y "transdisciplina" constructivistas, entre Geometría y Francmasonería , entre lo que podemos denominar "lo Euclidiano" ó "lo Regular", lo establecido oficialmente y "lo Fractal" ó "lo Irregular", lo alternativo; entre Francmasonería Euclidiana y Francmasonería Fractal…

Sin embargo, tal como ocurre en Geometría y en el Arte mismo, es posible una co-exsistencia dinámica entre lo euclidiano y lo fractal, lo regular y lo irregular, lo establecido y lo alternativo. Entre las formas-objetos fractales y las formas-objetos euclidianos. Entre los conjuntos fractales de Mandelbrot y los conos, cilindros, esferas, prismas, cubos, círculos, lineales euclidianos.

Entre "el hombre esferoidal euclidiano" y "el hombre manzana fractal". Entre Francmasonería Euclidiana y Francmasonería Fractal…

Si la Francmasonería es Una y Universal entonces quizás podríamos co-exsistir a su interior-complementando nuestros antagonismos y generando la paz en medio de nuestros conflictos-la Francmasonería Euclidiana, Regular y Establecida y la Francmasonería Fractal, Irregular y Alternativa…Y tal vez en una misma tenida podríamos compartir el Rito Masónico masones euclidianos y masones y masonas fractales…;'Epoptai' y 'Mystes' …

Aunque otra apertura alternativa, ésta vez de índole espiritual, bien le puede plantear a la "regularidad" de las francmasonerías mixtas la emergencia de considerar el reconocimiento y el respeto a la diferencia esencial entre "naturaleza femenina" y "naturaleza masculina" y entonces la posibilidad de que masonas y masones practiquen el Rito en el mismo espacio y al mismo tiempo, pero en diferente sitio para evitar el homogeinismo de la naturaleza humana y acceder a la inteligencia de la diversidad humana, en este caso la diversidad femenina y masculina. Y ello a su vez generaría otras formas masónicas "fractales" pero en el sentido de la diversidad de los sexos, sin recaer en el "sexismo", pero tampoco en el homogeinismo "regular", confuso y difuso de hombres y mujeres…

Tal es el ejemplo y a la vez inspiración y testimonio de la condición humana planetaria y la identidad humana múltiple, pluriéthnica y pluricéntrica, afirmando una anthropoética que es a su vez afirmación de una misma y universal comunidad del destino humano-intensamente y sutilmente-humano…

Y al decir del poeta:

Por patria, el universo
Por ley, la humanidad
Y por encima de todo,
La embriaguez de la libertad !!!

Fraternalmente Fractal R.A.G.M. M:. M:.

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viernes, 29 de septiembre de 2017

Las estacas


Un día el Diablo dijo: “¿Qué es esto? ¡Qué injusto! Haga lo que haga la gente, siempre que ocurre algo malo me echan la culpa a mí. ¿Qué culpa tengo yo? ¡Soy inocente! Mira, te mostraré como me culpan por todo”.

Había un fuerte carnero sujeto a una cuerda, que a su vez, estaba atada a una estaca. El Diablo aflojó la estaca y dijo: “Esto es todo lo que voy a hacer”.

El carnero dio un tirón y arrancó la estaca del suelo. La puerta de la casa de su propietario estaba abierta y, en la entrada, había un hermoso espejo, enorme y antiguo. El carnero vio su reflejo en el espejo, agachó la cabeza y atacó. La luna quedó destrozada.

La dueña de la casa corrió escaleras abajo y vio su hermoso espejo, que había estado en la familia durante años, completamente destrozado.

Enfurecida, les gritó a los sirvientes: “¡Cortadle la cabeza a ese carnero! ¡Matadlo!”.

Así que los sirvientes mataron al animal.

Pero aquel carnero era una bestia especialmente querida de su marido, que le había dado de comer de su mano cuando era pequeño. Así que al llegar a casa halló a su hermoso carnero muerto. “¿Quién le ha matado? ¿Quién ha podido hacer algo tan terrible?”.

Su mujer gritó: “Yo maté a tu carnero. Lo hice porque había destrozado ese espejo tan hermoso que me habían legado mis padres”.

El marido, airado, replicó: “En ese caso, me divorcio de ti”.

Los chismosos del vecindario les dijeron a los hermanos de la mujer que su marido iba a divorciarse de ella por causa del carnero que había matado.

Los hermanos se pusieron furiosos. Reunieron a sus parientes y salieron por el marido, armados con fusiles y espadas.

El marido oyó que venían y llamó a sus propios parientes a defenderle.

Las dos familias comenzaron una disputa en la que se quemaron muchas casas y murieron muchas personas.

El Diablo dijo: “¿Ves? ¿Qué he hecho yo? Tan sólo mover la estaca. ¿Por qué voy a ser responsable de todas las cosas terribles que se hicieron los unos a los otros? Yo tan sólo aflojé un poquito la estaca”.

Vigila tus estacas.

* Extracto de la obra El amor es el Vino, de Sheij Muzaffer Ozak recopilado por Sheij Ragip Frager. Ediciones Al Sur.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Los ROSACRUCES y sus MISTERIOS.

Rudolf Steiner. Conferencia pronunciada en Berlín, el 4 de Noviembre de 1904.


Hemos hablado en otras oportunidades sobre distintos mitos cuyas imágenes contienen verdades esotéricas. Estos mitos se dieron antes a los hombres, para transmitirles, en forma de imágenes, verdades esotéricas para las cuales no estaban maduros todavía. Las imágenes se apoderaban del Cuerpo Causal, preparando así a los hombres para que comprendieran aquellas verdades de encarnaciones posteriores.

Hoy referiré una leyenda esotérica que data sólo de pocos siglos atrás, y que aún sigue viva en múltiples aspectos.

Al comienzo del siglo XV apareció en Europa una personalidad que en Oriente había sido iniciada en ciertos secretos, CHRISTIAN ROSENKREUTZ. Antes de que terminara su encarnación de entonces, había iniciado a un pequeño grupo de personas, -apenas más de diez-, en la materia de su propia iniciación, es decir, los había iniciado como en aquel entonces era posible iniciar a un hombre europeo. La pequeña hermandad que se dio el nombre de "Hermandad de los Rosacruces" -Fraternidad Rosae Crucis-, difundió un determinado mito a través de otra hermandad más amplia y más esotérica.

Christian Rosenkreutz mismo había revelado en los más recluido de los Misterios Rosacruces, ciertos secretos sólo perceptibles para los hombres que antes habían adquirido la preparación necesaria. Pero, como dijimos, en la pequeña hermandad no fueron más de diez; ellos fueron los verdaderos Rosacruces iniciados. Las enseñanzas de Christian Rosenkreutz, no eran apropiadas para todos, pero se transmitieron al mundo en una especie de leyenda. Desde que se dio a conocer el comienzo del sigo XV, fue relatada en amplios círculos, pero la interpretación se redujo a los círculos más íntimos, maduros para ello.

El contenido del mito es más o menos el siguiente:

En tiempos remotos uno de los Elohim creó al ser humano, al que le dio el nombre de Eva. Este Elohim se unió con Eva que dio a luz a Caín. El Elohim Javé o Jehová creó a Adán. También Adán se unió con Eva y de esta alianza nació Abel. De manera que Caín es directamente un hijo divino, mientras que Abel es el descendiente de Adán, creado como ser humano, y Eva.

El Dios Javé recibía con agrado las ofrendas de Abel, pero no las de Caín que no había nacido por su voluntad. La consecuencia fue que Caín, envidioso, cometió fratricidio, asestando el golpe mortal a Abel. Por ello fue excluido de la comunidad de Javé. Se retiró a otra región lejana donde fundó una generación propia.

De la alianza de Adán y Eva nació Seth, destinado a reemplazar a Abel. También la Biblia nos habla de Seth. De este modo se formaron dos generaciones humanas: la generación de Caín, descendiente de Eva y el Elohim, y la otra, descendiente de una pareja netamente humana que se había unido según la voluntad de Javé.

De la generación de Caín provienen todos los que han creado las artes y la ciencia en la tierra, por ejemplo, Metusael, el inventor de la escritura, la escritura Tau, y Tubal-Caín quien enseñó al ser humano a trabajar los minerales metalíferos y el hierro. Así se generó esta línea de la humanidad creada directamente por el Elohim, ella era la portadora de las artes y las ciencias.

De esta rama genealógica procedió también Hiram que fue el heredero de lo que, en el correr de los tiempos, los hijos de Caín habían acumulado en saber, arte y técnica. Hiram fue el arquitecto más grande y magnífico que se pueda imaginar.

De la segunda línea, la generación de Seth, nació Salomón que se distinguía en todo lo que provenía de Javé o Jehová. Poseía la sabiduría del mundo, todo lo que puede brindar la sabiduría serena, luminosa, esclarecida, propia de los hijos de Jehová. Esta sabiduría se expresa con palabras que llegan al corazón de los hombres, lo elevan, pero no puede realizar una obra concreta en cuanto a la técnica, al arte y la ciencia. Fue una sabiduría directamente inspirada por el Dios, no fue elaborada por el hombre, no surgió de la pasión humana, ni brotó de la voluntad del hombre. Esta última era de los hijos de Caín, de los descendientes directos del otro Elohim que fueron los trabajadores severos queriendo elaborarlo todo ellos mismos.

Ahora bien, Salomón decidió construir un templo, y encomendó la obra a Hiram, el arquitecto de la línea de Caín. Fue justamente en el tiempo en que Balquis, la reina de Saba, visitó a Jerusalén, porque había oído tanto el sabio Salomón. Y realmente quedó profundamente impresionada de la alta sabiduría esclarecida y de la hermosura de Salomón. Este le pidió la mano y ella aceptó desposarse con él. La reina se enteró también de la construcción del templo y quiso conocer al arquitecto Hiram. Cuando lo vió, recibió inmediatamente una honda impresión quedando cautiva por su mirada, lo que produjo una tensión de celos entre Hiram y Salomón, el sabio. Este habría querido deshacerse de Hiram, pero lo necesitaba para terminar el templo.

El templo se terminó en la fecha indicada, faltándole sólo una cosa: el mar de bronce. Este, obra maestra de Hiram, representaría el océano labrado en bronce, y serviría como adorno del templo. Hiram había preparado maravillosamente la mezcla de los metales, y todo esta listo para la fundición. Pero ahora se inmiscuyeron tres oficiales a los que por ineficientes, Hiram había negado el título de Maestro. Juraron venganza y quisieron frustrar la fundición del mar de bronce. Un amigo de Hiram, enterado de la conjuración, se lo hizo saber a Salomón, para que éste evitara la ejecución. Pero Salomón, celoso de Hiram, dejó que las cosas tomaran su curso, para destruirlos. El resultado fue que Hiram tuvo que ver como la masa ígnea de los metales se esparció, porque los tres conspiradores habían agregado a la aleación una substancia indebida. Hiram quiso apagar las llamas echando agua, lo que sirvió sólo para aumentar el desastre. Al borde de la desesperación, se le apareció Tubal-Caín, uno de sus antepasados. Le dijo que se arrojara tranquilamente al fuego, porque era invulnerable. Hiram obedeció y llegó al centro de la Tierra. Tubal-Caín lo condujo ante Caín quien se hallaba allí en el estado divino original. Hiram fue introducido en el trabajo creativo del fuego, de la fundición de los metales, etc. De Tubal-Caín recibió un martillo y una escuadra de oro que debía llevar en el cuello. Hiram regresó y fue capaz de reparar el mal y terminar el mar de bronce.

Hiram obtuvo luego la mano de la reina de Saba, pero fue asaltado y muerto por los tres rufianes. Antes de morir, sin embargo, logró tirar la escuadra de otro a un pozo. Como nadie sabía donde estaba Hiram, comenzaron a buscarlo; Salomón mismo se sintió muy asustado y quiso investigar el caso. Como se temía que los tres sujetos traicionaran la antigua palabra maestra, acordaron una palabra nueva. La primera palabra pronunciada al encontrar a Hiram, sería la palabra maestra. Cuando Hiram fue encontrado, pudo decir todavía: "Tubal-Caín predijo que tendré un hijo del cual descenderán muchos otros, que poblarán la tierra y concluirán mi obra, el Templo". Entonces todavía indicó el lugar donde había caído la escuadra áurea. La llevaron junto al mar de bronce y ambos fueron guardados en el Sanctasantorum del templo. Sólo pueden encontrarlos aquellos que comprenden lo que significa esta leyenda de Salomón y su arquitecto Hiram.

Pasemos entonces a su interpretación. Ella describe el destino de la tercera, cuarta y quinta época cultural de la Era Postatlante. El Templo es el templo de las hermandades secretas, es decir, todo lo que la humanidad del cuarto y quinto período construye. El Sanctasantorum es el lugar de reunión de las hermandades secretas que conocen el significado del mar de bronce y la escuadra de oro.

Se trata, pues, de dos distintas generaciones humanas, una representada por Salomón -en posesión de la sabiduría divina-, y la segunda la de los hijos de Caín -que dominan y saben aplicar el fuego-. Este fuego no es el fuego físico, sino el fuego que arde en el espacio astral, el fuego de las pasiones, instintos, apetitos.

¿Y quiénes son los hijos de Caín? Según el sentido de esta leyenda son los hijos de aquellos Elohim que durante la evolución lunar quedaron un poco rezagados. En la época lunar reina Kama. Durante la misma evolución lunar penetró también la sabiduría en el kama. Hubo, pues, dos clases de Elohim. La primera no se limitó a la alianza del fuego con la sabiduría, ascendieron por encima de ella; y cuando formaron al hombre, ya no estaban dominados por pasiones, de manera que lo dotaron de una sabiduría serena, acendrada. Esta es la verdadera religión de Jehová o Javé, la sabiduría libre de pasiones. Los Elohim en los que la sabiduría aún estaba unida en el fuego del período lunar, crearon los hijos de Caín.

De ahí que en los hijos de Seth tenemos a los hombres religiosos con la sabiduría esclarecida, y en los hijos de Caín, los hombres impulsivos que se entusiasman e inflaman con la sabiduría. Estas dos generaciones siguen trabajando a través de todas las épocas. Todas las artes y ciencias nacieron de la pasión de los hijos de Caín, y toda la religiosidad y sabiduría beatificas, desapasionadas, sin entusiasmo, se generaron de los hijos de Seth.

Estos dos tipos han existido siempre hasta la cuarta época cultural de nuestra era postatlante.

En esta época tuvo lugar la fundación cristianismo, debido al cual la antigua religiosidad que sólo fue una religiosidad inspirada desde arriba, se libera totalmente de kama. La nueva religiosidad quedaba totalmente sumergida en el elemento que vino a la Tierra con Cristo. Cristo no es solamente sabiduría, es el amor encarnado, un alto kama divino que es al mismo tiempo Buddhi; un kama que fluye limpidamente con infinita devoción hacia afuera, es un kama invertido. Buddhi es el kama invertido.

En el tipo de los hombres piadosos, en aquéllos que son hijos de la sabiduría, se prepara, en consecuencia, una religiosidad superior que ahora si puede ser entusiasta. Es la religiosidad que tiene su primer origen en la cuarta época cultural; pero esta corriente aún no puede aunarse con los hijos de Caín. Son dos tendencias antagónicas, pues si el cristianismo se apoderará inmediatamente de todos los hombres, podría invadirlos con amor, pero sin la participación del corazón humano individual, particular. No sería una religiosidad libre, un generar el Cristo en el alma como hermano, sino sólo como amo. Aún deben actuar los hijos de Caín en toda nuestra quinta época cultural. Ellos obran en sus iniciados y elevan el templo de la humanidad, construyéndolo con la ciencia y el arte mundanas.

Vemos entonces como el elemento mundano se desarrolla cada vez más en la cuarta y quinta cultura postatlante, cuando toda la evolución histórica universal desemboca en el plano físico. Con el elemento mundano el materialismo se desarrolla también el personal, el egoísmo, que termina con la lucha de todos contra todos. El cristianismo era, en cierto sentido, un secreto que sólo poseían unos pocos; sin embargo actuaba de tal manera que la humanidad de la cuarta y quinta cultura comprendía que "todos los hombres son iguales ante Dios". Esta es una ley fundamental del cristianismo, pero los hombres no la pueden comprender enteramente, mientras que sean presos del materialismo.

Poco antes de la revolución francesa, Madamme D'Adhémar, dama de la corte de la reina Marie-Antoinnette, recibió la visita de una persona que predijo todas las escenas importantes de la revolución para advertirla a ella y a la corte de los que se estaba preparando. Era el Conde de Saint Germain, la misma personalidad que en una encarnación anterior había fundado la Orden de los Rosacruces. Él defendía la idea de que todos los hombres tenían que ser conducidos pacíficamente de la cultura mundana a la verdadera cultura del cristianismo, pero los poderes mundanales querían conquistar la libertad como por asalto, es decir, materialmente. Aunque la revolución fue para él una consecuencia necesaria de la evolución habida, quiso prevenirla.

Él, Christian Rosenkreutz, en su encarnación del siglo XVIII, él, el guardián de los secretos más íntimos del mar de bronce y de la escuadra de otro, previno a la humanidad para que tomara un camino evolutivo lento. Lo hizo, aún sabiendo lo que sucedería.

Este es el curso que la evolución humana sigue -vista desde adentro- durante el cuarto y quinto período de nuestra era postatlante. La construcción cultural humana ha sido edificada: el gran Templo de Salomón, pero lo que ha de coronarlo, tienen que permanecer en secreto. Únicamente un iniciado lo puede obstruir. Este iniciado fue malentendido, traicionado y asesinado. El secreto aún puede de desvelado. Queda como secreto de pocos iniciados del cristianismo. Está oculto en la fundición del mar de bronce y en la santa escuadra. Es el secreto de Christian Rosenkreutz, quien vivió en una encarnación sumamente elevada antes del nacimiento del Cristo y dijo unas palabras muy notables, dijo: "Quién sembrará el viento, segará el torbellino". Ya dijo esto antes que lo dijera y escribiera Oseas. Esta palabras son originales de Christian Rosenkreutz.

Esta expresión: Quien sembrará viento, segará el torbellino, es el lema, la máxima de nuestra civilización y significa lo siguientes: vosotros libertareís al hombre; el Buddhi encarnado se unirá con ésta, vuestra libertad y hará a los hombres iguales a Dios. Pero el espíritu (viento, torbellino significa espíritu, ruach) devendrá torbellino (lucha de todos contra todos).

Primero: El cristianismo fue el cristianismo de la cruz y tuvo que desenvolverse a través de una esfera netamente mundanal, el plano físico. Cristo en la cruz no fue, sin embargo, el símbolo usado en los primeros comienzos del cristianismo. Sólo cuando éste se convirtió más y más en política, se usó el símbolo del hijo de Dios crucificado, padeciendo en la cruz formada en el cuerpo del mundo. Así continuará exotéricamente durante la cuarta y quinta cultura. El cristianismo aún permanece ligado con la civilización enteramente material del cuarto y quinto período postatlante.

Sólo entremedio existe el verdadero cristianismo del futuro que posee el secreto del mar de bronce y de la escuadra de otro. Este cristianismo tiene ya otro símbolo; no ya el Cristo crucificado, sino la cruz con la corona de rosas; y éste será el símbolo del nuevo cristianismo en sexta época cultural postatlante. Este cristianismo de la sexta cultura se desarrollará del misterio de la hermandad Rosacruz y conocerá el mar de bronce y la escuadra áurea.

Hiram es el representante de los iniciados hijos de Caín, pertenecientes a la cuarta y quinta cultura. La Reina de Saba -todas las figuras femeninas del lenguaje esotérico se refieren al alma- es el alma de la humanidad que tiene que decidirse por la religiosidad esclarecida que renuncia a la conquista de la Tierra, o por la sabiduría dedicada a esta conquista; quiere decir, a una conquista unida con la Tierra por haber vencido las pasiones. La Reina de Saba representa la verdadera alma humana que se encuentra en el medio entre Hiram y Salomón y se une con Hiram en la cuarta y quinta cultura, porque él todavía construye el Templo.


El mar de bronce es aquella fundición en que se mezcla el metal en la proporción correspondiente con agua. Los tres oficiales lo hacen mal. La fundición se malogra. Hiram aprende de Tubal-Caín los misterios del fuego, y ahora puede unir el agua y el fuego en la medida justa para hacer el mar de bronce. Este es el secreto de los Rosacruces.

El mar de bronce se origina, cuando el agua de la sabiduría serena se une con el fuego del espacio universal, el fuego de las pasiones. De ahí debe nacer una combinación resistente como el "bronce", y que puede ser trasladada a las edades futuras, cuando se agrega al secreto del mar de bronce, el de la santa escuadra áurea, es decir, el secreto de Atma-Buddhi-Manas. Esta tríada con todas sus consecuencias, constituirá el contenido del cristianismo renovado de la sexta cultura, que es preparada por los rosacruces. Lo que expresa el símbolo del mar de bronce se unirá con el conocimiento de la reencarnación y el karma.

Esta es la nueva enseñanza oculta que se volverá a introducir en el cristianismo. Atma-Buddhi-Manas, la yoeldad superior, encierra el secreto que se dará a conocer, cuando la sexta cultura esté madura para ello. Christian Rosenkreutz ya no necesitará intervenir en advertencias de las luchas por venir, sino que todo lo que ha significado lucha en el plano físico, encontrará la paz por el mar de bronce y la escuadra de otro.

Esto es el curso de la historia universal hacia el futuro. La leyenda del Templo que Christian Rosenkreutz difundió en el mundo por las hermandades, encierra la tarea que quieren cumplir los rosacruces, es decir: no sólo enseñar la piedad religiosa, sino también ciencia esotérica, una ciencia que no quiere conocer únicamente el mundo físico, sino también los poderes espirituales para llegar por ambos caminos a la sexta cultura.

La oración es un deseo ardiente del alma de unión con su origen divino, una expresión articulada de la aspiración. Es a la vez y al mismo tiempo, aspiración, compunción, reverencia, adoración, alabanza, gratitud, comunión, invocación, deseo amoroso, ofrenda y veneración.

http://eusebiobgc.blogspot.pe/2010/05/los-rosacruces-y-sus-misterios.html

miércoles, 27 de septiembre de 2017

EL RETEJADOR....

Manuel Eduardo C.S.


Desarrollo 

“El Ser no se manifiesta sino por la acción: no trabajar equivale a no ser: también lo que es se encuentra en perpetuo trabajo. Nada está inerte o muerto, todo vive, los minerales y los cuerpos celestes, así como los vegetales y los animales”. 
(El Libro del Compañero, p. 104). 

Como ya dijimos en otra parte (Contreras 2003, El Símbolo) respecto de las particularidades del simbolismo masónico, podemos establecer una clasificación entre símbolos visuales y gráficos, gestuales y ritos y sonoros y vocales . Dentro de los primeros, hallamos todos aquellos referidos a la Geometría y al Arte constructivo; en los segundos, se hallan los ritos que son "una serie de gestos y posturas corporales que 'fijan' en el plano psicosomático del ser la energía-fuerza que precisamente el símbolo geométrico vehicula" (González et al. 1985-1988); mientras que en los últimos, encontramos las palabras sagradas y las palabras de paso, así como las leyendas iniciáticas. En este ensayo trataremos de los dos últimos, agregando, además, dentro del grupo de símbolos gestuales que éstos se hallan referidos al corazón y al número 5. 

En el primer grupo, tenemos la batería del grado, la posición al orden, el toque y la marcha, como ya dijimos, símbolos referidos al corazón y al número 5. La batería, aparte de su acompasamiento y solemnidad ritual, constituye uno de los signos del grado, dedicado a comunicar al Guarda Templo la calidad iniciática de quien solicita ser admitido en los trabajos, por medio de aquellos 5 golpes que se dan a la entrada del templo. Del mismo modo, la marcha del grado se encuentra en este mismo conjunto de símbolos: los 3 pasos del A\ y los 2 siguientes del Com\, hacia el Sur, para avanzar a la columna de M\ y recibir allí más luz, yendo al encuentro de nuevas disciplinas con las cuales adentrarse en la búsqueda de la Verdad, haciendo un esfuerzo consciente, luego, para retornar a la línea primigenia, lo que ocurre con el quinto paso, el cual corresponde, precisamente, al número sagrado, al símbolo del Centro, del Sol naciente y del movimiento, y con este paso el Com\ queda “situado” en su lugar de trabajo y en la posición correcta. Señala respecto de la marcha, Ortega (1980:105) que: “Los ecos de sus Pasos resuenan como los Golpes misteriosos de la Batería. De esta manera anuncia a los Hermanos de las Columnas que es un Iniciado en el Segundo Grado y que conoce el número 5”. 

En cuanto al Toque, éste contempla 2 fases e indica la relación con el número 5 que es, como dijimos, el número del centro y del corazón, ya que se efectúa precisamente en el dedo cordial. Debe recordar al Com\ su edad, o mejor dicho, sus edades, ya que el Com\M\ tiene 5 edades: la cronológica (años de vida), la fisiológica (desarrollo físico), la intelectual (desarrollo mental), la masónica (número de años que ha permanecido en la Institución) y la mística o simbólica (representada por el Número Sagrado). 

Tal vez la mayor interrogante para un reciente Com\– al menos eso me ha sucedido en lo personal – se refiere al simbolismo que encierra la posición al orden del grado, aún a pesar de las explicaciones que se dan en el momento de la ceremonia de aumento de salario. En una breve referencia, Adoum (2002:25) señala lo siguiente: 

El poner la mano derecha sobre el corazón, órgano de Vida y Altar de Dios, significa “Prometo, como Dios Hombre o Hijo de Dios, y reafirmo mi promesa de cooperar en la obra del G.A.D.U.”. La mano izquierda abierta y levantada forma la Estrella de Cinco Puntas, que es el símbolo del hombre triunfante en sus pruebas. 

Básicamente, seguiremos esta línea argumentativa, analizando el porqué de la relevancia del corazón y de su conexión con el número 5, como forma de explicar todos los símbolos pertenecientes a este grupo. 

Partimos señalando que el corazón, como ya muchos sabrán, no es una representación de lo sentimental, como se le hace parecer contemporáneamente, sino que constituye el centro del ser, elemento que se halla presente en las más diversas tradiciones. Este hecho permite que, esotéricamente, este órgano se constituya como el receptor de las ‘emanaciones celestes’ que vivifican al ser en su totalidad; de allí que se le considere como el punto de establecimiento del principio divino del hombre, esto es, el espíritu universal o “quintaesencia” que permite alcanzar al ser humano el resplandor del Logos, disipando la oscuridad de los instintos. Desde ese momento, disipadas las tinieblas que reinaban en su interior, brilla la estrella flamígera. 

Guénon (1949), refiriéndose a la instancia “etérea” del corazón, cita el siguiente texto: “En esa residencia de Brahma (es decir, en el centro vital de que tratamos) hay un pequeño loto, una morada en la cual está una pequeña cavidad (dáhara) ocupada por el Éter (Âkâça); ha de buscarse lo que hay en ese lugar, y se lo conocerá”. A esta morada se le conoce, también, como el centro de la cruz elemental –“cavidad del corazón” – , símbolo de todo lo manifestado, por cuanto aquí vemos representados a los cuatro elementos, dispuestos formando parejas, en cada extremo de esta cruz, según la disposición aristotélica de sus características fundamentales; en el centro, la quinta essentia, el quinto elemento o Éter que es, como dice Guénon, “primero en el orden de desarrollo de la manifestación, pero último en el orden inverso que es el de la reabsorción o del retorno a la homogeneidad primordial”. Esta quintaesencia es representada, habitualmente, como una rosa de cinco pétalos en el centro de la cruz, equivalente al loto de las tradiciones orientales. Si ya vamos vislumbrando algunas semejanzas, podremos apreciar que este simbolismo se corresponde con nuestro pentagrama pitagórico de la estrella flamígera, cuyo centro es, precisamente, el hombre, desde donde se irradia toda su capacidad e inteligencia. 

Precisamente, desde aquí conectamos, brevemente, con la relación numérica: el 5 es, por una parte, el eje de los primeros nueve números; por otro lado, es la unidad que se formaliza en el centro del cuadrado y de la cruz (cfr. González 1985-1988). 


Esta unidad cumple la función de síntesis. En nuestra simbología dicho número se ve representado por la mano en el corazón y, además, por la mano en la sien izquierda. Demás está decir aquí la coincidencia que esto tiene con la piedra piramidal. Asimismo, como ya se ha deducido, el 5 se representa geométricamente por el pentagrama, al cual hemos hecho alusión anteriormente. Del mismo modo, debemos recordar que el Com\M\ debe efectuar cinco viajes misteriosos, con diversos instrumentos que representarán sus características: el primero, con mazo y cincel (voluntad e inteligencia); el segundo, con regla y compás (lo absoluto y lo relativo); el tercero, con la palanca (voluntad inquebrantable, inteligente y desinteresada); el cuarto, con regla y escuadra (rectitud y perfeccionamiento) y el quinto, con las manos vacías (intelectualización iniciática). 

En la P\ al O\ de Com\, por ejemplo, si la mano a la altura de la sien izquierda representa el pentagrama que nos indica el número esencial del grado, no es menos cierto que la mano en el corazón nos deja entrever lo que será el anhelo propio del Com\. En la ejecución del signo, la mano se proyecta desde el corazón que irradia, hacia el exterior que recibe las luces de la inteligencia, por medio de la quintaesencia, o mejor, de la actividad benéfica del ser humano, producto de la transmutación alquímica de los elementos, la cual se realiza en el athanor que constituye el propio hombre. No es un proceso externo ni que involucre elementos materiales en sí, es la naturaleza del propio individuo la que, mediante diversos trabajos y purificaciones, debe dar paso al “oro” de los alquimistas. 

Esta irradiación del corazón y su lugar central, en todas las tradiciones antiguas, decía relación con el Sol. No por nada al Sol se le llama “corazón del cielo”. Así, Proclo (cit. en Guénon 1946) señala: “Ocupando por sobre el éter el trono del medio, y teniendo por figura un círculo deslumbrante que es el Corazón del Mundo, tú colmas todo de una providencia apta para despertar la inteligencia”. Esta última corresponde a la inteligencia pura, universal, trascendente, no a la razón que se asimila con el cerebro, y sobre la cual ya haremos alusión. Este corazón irradia tanto calor como luz, lo que lleva a Guénon (1946) a decir que: si el “hálito” está allí referido a la luz, se debe a que es propiamente el símbolo del espíritu, esencialmente idéntico a la inteligencia; en cuanto a la sangre, es evidentemente el vehículo del “calor vivificante”, lo que se refiere más en particular al papel “vital” del principio que es centro del ser. /.../ Por otra parte, cabe observar que la irradiación, incluso cuando están reunidos los dos aspectos, parece sugerir, de modo general, una preponderancia reconocida al aspecto luminoso; esta interpretación se ve confirmada por el hecho de que las representaciones del corazón irradiante, con distinción o no de ambas clases de rayos, son las más antiguas, pues datan en su mayoría de épocas en que la inteligencia estaba aún referida tradicionalmente al corazón 

Inteligencia y razonamiento es lo que distingue al ser humano de otros seres biológicamente similares; maravillosa síntesis representada en el simbolismo de la posición al orden del grado de Com\, puesto que es el hombre, en su acción conjunta con los elementos, es el que ejecuta el trabajo interior que lo llevará a irradiar sus luces a la sociedad, pues, como dice el texto bíblico (Mateo 5, 14:16): 

Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse ciudad asentada sobre un monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa. Así ha de lucir vuestra luz ante los hombres, para que, viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos. 

No por nada los masones se consideran “hijos de la luz”. Ahora bien, ¿cómo se conecta la inteligencia y el razonamiento en la posición al orden del grado? Dijimos que con la acción del hombre, quien es representado por la mano derecha en el corazón, con sus cinco dedos abiertos – en esta caso en forma de garra – y con la mano izquierda en posición a la altura de la sien izquierda. Es la conexión, además, de dos chakras esenciales del ser humano, considerando que el último, el que reside en la cabeza, representa precisamente la conexión con la divinidad, simbolizada mediante la flor de loto. 

En todo caso, Darel (cit. en Guénon 1927) señala que: “El cerebro, instrumento del pensamiento encerrado en el mundo, y transformador, para uso del hombre y del mundo, de ese pensamiento latente, hace a éste realizable por intermedio suyo. Pero solo el corazón, por un aspir y un expir secreto, permite al hombre, permaneciendo unido a su Dios, ser pensamiento vivo.”. 

Como quiera que sea, sólo en un ser humano “desintegrado” puede considerarse ambos puntos como una dualidad, una oposición o como términos antagónicos de una relación, lo cual pasa, en todo caso, por un cierto carácter adámico de la explicación de la génesis humana. Con todo, debemos dejar en claro que, de todas maneras, el aspecto involucrado aquí es de subordinación, no de complementariedad. Para aclarar algo más este concepto, convengamos en que el corazón se representa por medio del sol y, el cerebro, a través de la luna (como ya vislumbramos en el Oriente de la Lo\, en el sitial del V\M\). Si proyectamos las características de estos cuerpos celestes, podemos apreciar que el sol es fuente de luz, mientras que la luna refleja aquella luz solar, esto es, desde el punto de vista de la irradiación luminosa, la luna existe en función del sol. El mismo principio alquímico es válido para la relación que pretendemos establecer, esto es, entre la intgeligencia intuitiva y la discursiva o racional. No por nada, también, la actividad del pensamiento es una reflexión, es decir, un proceso de transmisión o tranformación, a manera del reflejo que produce un espejo. 

El mismo Tomás de Aquino nos recuerda en De Veritate (quaestio 15, arg. 1) que: “Intellectus enim simplicem et absolutam cognitionem designare videtur. /.../ Ratio vero discursum quemdam designat, quo ex uno in aliud cognoscendum anima humana pertingit vel pervenit” (El intelecto parece designar un conocimiento simple y absoluto. /.../ La Razón designa un discurrir por el cual el alma humana llega a conocer una cosa a partir de otra”.). 

En cuanto al otro grupo de símbolos, los sonoros y vocales, se halla constituido por las palabras sagradas y las palabras de paso. Las primeras dicen relación con la "búsqueda de la Palabra perdida", que constituye la armonía del ser en la unidad trascendental, el Verbo creador de los orígenes, con lo cual su articulación sonora tiene una finalidad similar a la de los mantras. En tanto, las segundas, se refieren más bien a una interioridad hermética que es develada y permite la apertura de un espacio y tiempo interior sagrado y cualitativo, vinculado al principio valorativo de los números y de la ciencia de los nombres. En el caso del Com\, éstas son J\ y shi\, respectivamente. 

J\ hace alusión a una de las columnas del Templo de Salomón, y significa estabilidad, pero más lejanamente en el tiempo, y representando este mismo principio, la hallamos como símbolo de uno de los reinos egipcios, de cuya unión surgía el establecimiento, esto es, la unidad en un solo Reino del Alto y Bajo Egipto. Cada una de las columnas sagradas se hallaba instalada en la sede de los respectivos reinados y se proyectaban en el espacio sagrado para “constituir” la base de asentamiento de todo el sistema. Ese mismo significado nos fue legado a través de las columnas del místico Templo y es por ello que las consideramos como representación de los límites del mundo creado, del mundo profano. 

Según el Catecismo del Grado, el Com\ inicia la secuencia de la Palabra Sagrada, ya que, a diferencia del A\, está en condiciones de dar antes que de recibir, por cuanto ha mostrado pruebas suficientes de su iniciativa intelectual. 

Shi\, en tanto, se ha traducido como “numerosos como las espigas de trigo”, en referencia a los Mas\ esparcidos por la faz de la tierra. Pero en su sentido alegórico, simbólico, nos recuerda los más profundos misterios de la Madre Tierra y de nuestra procedencia de sus entrañas: el grano de trigo que es el A\ ha madurado y es hora que comience a dar sus frutos. No es casual que en este símbolo se encuentre representado uno de los aspectos más fundamentales de todo ciclo: el del nacimiento, muerte y resurgimiento, ya que el grano de trigo, para dar paso a la espiga fecunda, amarilla y abundante, debe primero visitar el interior de la tierra y, tras su muerte – tras nuestra muerte alquímica, expresada por el acróstico VITRIOL (Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem) – recién se verán sus verdaderos frutos. 

El Com\M\ debe, con esta maduración en los misterios del grado, ser capaz de proyectarse hacia el exterior y entregar la fecundidad de la espiga a quienes de ella necesiten. No está demás recordar aquí que, en la tradición egipcia, la espiga de trigo era el símbolo de Osiris y representaba su muerte y resurrección. 

¿Tiene algún sentido vincular J\ y Shi\ como las palabras del grado? Al parecer, al menos desde la óptica de este análisis, debieran tener una significado más que profundo y, por lo tanto, poco perceptible. Me atrevo a sugerir algunas ideas al respecto, en el entendido de que sólo sigo por la vía de la especulación simbólica. 

El reino vegetal, por su propia naturaleza, se halla más fuertemente vinculado al fluir de los ritmos y ciclos cósmicos, tal como dice González et al. (1985-1988): “reflejados en la renovación periódica y anual de las plantas, en la regeneración de la potencia fértil y fecunda de su savia, propiciando de esta manera la alimentación y el sustento necesario a hombres y animales.” 

En este sentido, la simbólica de las espigas de trigo participa del principio de las leyes universales de correspondencia y analogía – armonía, en suma – entre lo terrestre y lo celeste, entre el orden de lo visible y de lo invisible. El proceso que experimenta se manifiesta como una combinación entre las fuerzas telúricas y cósmicas, entre las energías activas y pasivas, masculinas y femeninas, para re-crear el principio armónico, el mismo que encontramos como indicio en la columna J\, ya que la unión de la estabilidad con la fuerza permiten el asentamiento o establecimiento de las energías motrices. 

Particularmente, el trigo, además, viene a representar a la substancia y esencia reunidad en el Hombre Universal, el iniciado o neófito (el “nuevo nacido” o “nueva planta”) quien, como bien pone de relieve González (1985-1988) es: 

comparado a una semilla o germen que ha de "morir" en el interior de la tierra para renacer al mundo de arriba y de la luz, que es su verdadero origen, pues al contrario que el vegetal el hombre tiene sus "raíces" en el Cielo, tal y como nos relata Platón en el Timeo cuando dice que "el hombre es una planta celeste, lo que significa que es como un árbol invertido, cuyas raíces tienden hacia el cielo, y las ramas hacia abajo, hacia la tierra". 

En ambos símbolos, lo que se recalca, por cierto, son vías para alcanzar el Conocimiento. Vías simbólicas, por cierto, que tendremos que ir develando por medio del esfuerzo, del estudio, de la praxis y del asentamiento axiológico al que nos llama la Orden, para luego poder proyectarnos cabalmente a la sociedad que requiere constantemente de nuestros mayores afanes. 

Conclusiones 

Aunque nuestra obra se perfecciona de nuestro solo mercurio, a pesar de eso necesita de fermento rojo o blanco, pues se mezcla más fácilmente con el sol y con la luna, y se hace una sola cosa con él, siendo así que estos dos cuerpos participan más de su naturaleza, luego son más perfectos que los demás. 

La razón es porque los cuerpos son de tanta mayor perfección cuanto más contienen de Mercurio. El sol, pues, y la luna, teniendo más de él, se conmezclan para la rubio y para lo blanco, se fijan estando en el fuego, porque el mismo mercurio solo es el que perfecciona la obra y en él hallamos todas las cosas de que necesitamos para la Obra, al cual no se debe juntar cosa extraña. 
(Tomás de Aquino, Tratado en el Arte de Alquimia) 

El trabajo del Com\M\, a diferencia del trabajo profano, debe tener una finalidad que sea coherente con “nuestras prácticas y doctrinas”, como solemos decir. Esto significa que ya no basta la labor de cantería, sino que el proceso ahora se complejiza y se dinamiza. Si recordamos el viejo adagio, aquél de que “el hábito no hace al monje”, bien podremos darnos cuenta que el actualizar un cierto ritual –unas determinadas prácticas–, junto con los símbolos a los que haga alusión – en el caso en comento, la posición al orden del grado –, no hace Mas\ de por sí. La “doctrina” a la cual hacen referencia, además, es una primera luz, creo, para ir develando lo que está más allá de lo visible. 

En las líneas que precedieron, se trató de hacer una referencia a unos símbolos particularmente complejos, en cuanto a su red de relaciones, que nos presenta la Orden, sin pretender, por cierto, hacerlo de manera exhaustiva. Lo central en este sentido, se ha podido apreciar en la tríada corazón – cerebro – hombre, a la cual aludimos. 

Si bien es cierto el trabajo masónico se hace con las luces de la razón, de acuerdo con lo que hemos dicho, no podría un cuerpo secundario o “accidente” estar por sobre un cuerpo primario o “esencial”. El desequilibrio en nuestra realidad como seres integrales se debe, precisamente, al predominio lunar ante el solar. La conjunción de la naturaleza alquímica de los trabajos, de este modo, queda alterada y los elementos dejan incompleta su amalgama en el athanor humano. 

Los símbolos analizados nos muestran la interacción que se produce en el ser humano mismo, eje y principio de la Gran Obra, a fin de poner en acción las fuerzas vitales que le son propias, para que el pentagrama estelar realmente se transforme en una estrella flamígera. El Com\, si recordamos bien, es reconocido como tal por conocer la letra G, la que se nos presenta, en la ceremonia de aumento de salario, precisamente inscrita en el pentáculo radiante. Esto no es una casualidad; se trata de recalcar las potencialidades que deben actualizarse en el hombre para que se transforme en un instrumento de reflexión. 

La inteligencia que nos conecta con nosotros mismos, con los demás y con la vibración universal, materializa su acción a través de la razón. En este sentido entendemos el cogito, ergo sum cartesiano. No porque el pensamiento racional sea anterior o conditio sine qua non de la existencia, sino más bien porque la naturaleza propia del ser humano, condición sin velos puestos por delante, se concreta en la acción dentro de la sociedad, la que a su vez se mediatiza por la acción de la voluntad guiada por el entendimiento razonado. 

La conjunción de estas características permite al Com\ entregarse a los trabajos para los cuales ha sido llamado y de los cuales deberá rendir cuentas, pues el aumento de salario no es una mera formalidad que nos pone por sobre otros, sino que es la asignación de nuevas responsabilidades, la conducción por nuevos caminos y la comprensión de otros conocimientos, todo lo cual nos hace más conscientes de nuestra propia ignorancia y de la enorme labor que aún queda por delante. Sin embargo, como señala el dicho medieval, ora et labora, esto es, concentremos las energías vitales de la inteligencia y la reflexión para actuar sobre el mundo, irradiando paulatinamente las luces que permitan el desarrollo humano de la sociedad. 

Termino esta exposición, recordando algunas palabras de Guénon (1927): 

El “conocimiento del corazón” es la percepción directa de la luz inteligible, esa Luz del Verbo de que habla San Juan al comienzo de su Evangelio, Luz irradiante del “Sol espiritual” que es el verdadero “Corazón del Mundo”. 

Bibliografía 

Adoum, Jorge (2002). El Compañero y sus misterios, Kier, Buenos Aires. 

Aquino, Tomás de. (ed. 1953) “De veritate”, en Quaestio disputata de spiritualibus creaturis, Textum Taurini 1953 editum ac automato translatum a Roberto Busa SJ in taenias magneticas denuo recognovit Enrique Alarcón atque instruxit. En Corpus Thomisticum (http://www.corpusthomisticum.org/qds.html) 

Béresniak, Daniel (2000). Symbols of Freemasonry, Assouline, New York. 

Contreras Seitz, Manuel (2003). “El símbolo”, en Piedra-Stones-Pietre, Revista de Masonería, http://www.freemasons-freemasonry.com/seitz.html 

González, Federico; Francisco Ariza, Fernando Trejos, José Manuel Río, L. Herrera, Mª V. Espín, Mª A. Díaz y A. Wiechers (1985-1988). Introducción a la Ciencia Sagrada, Programa Agartha. 

Gran Logia de Chile (s/f). Manual de Instrucción para el Grado de Compañero. 

Guénon, René (1927). “Corazón y cerebro”, en Vâlsan (1969); pp. 389-398. 

Guénon, René (1946). “El corazón irradiante y el corazón en llamas”, en Vâlsan (1969); pp. 384-388. 

Guénon, René (1949). “El Éter en el corazón”, en Vâlsan (1969); pp. 415-421. 

Nacar Fuster, Eloíno y Alberto Colunga Cueto (1978). Sagrada Biblia, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid. 

Ortega S., Oscar (1980). Cámaras de Instrucción para el Segundo Grado Simbólico, tercera edición corregida, Edición de la Gran Logia de Chile, Santiago. 

Vâlsan, Michel (1969). Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada, compilación póstuma de la obra de René Guénon, EUDEBA, Buenos Aires. Wirth, Oswald (s/f). El libro del Compañero.

Introducción 

“La Leyenda Masónica personifica el trabajo en Adonhiram, quien tuvo a su cargo la provisión de los materiales que se utilizaron en el templo de Salomón. /.../ Una vez que dio fin a la obra continuó prestando sus servicios al Rey como asesor jurídico y financiero, como Sacerdote de los Misterios, como amigo y confidente. Es, por tanto, un ejemplo de la multiplicidad que debe tener el Masón para servir al prójimo y a la sociedad en cuanto sea necesario”. 
(Ortega, Cámaras de Instrucción para el Segundo Grado Simbólico). 

Muchas veces damos por sentado que la significación de una expresión o de una idea es lo que, en la práctica, ha sido su uso. Sucede con la palabra retejador. Todas las definiciones exotéricas señalan que el verbo retejar se refiere al hecho de poner en el techo las tejas que faltan. En el sentido masónico, implica “poner a cubierto de la indiscreción” de quienes no están preparados para recibir la intensidad de esta luz que ahora nos alumbra. 

El retejamiento, entonces, sirve a los fines de poder reconocer al iniciado que ha recibido su aumento de salario y que está capacitado, desde ahora, para ejercer el trabajo masónico tanto intra como extramuros. 

Muchas cosas tal vez pudieran decirse, pero como nos vemos enfrentados al reconocimiento del F\M\ de 2º grado, es evidente que la alusión aquí se refiere a los medios con que contamos para ello, esto es, el signo, el toque y la palabra; porque claro, cuando el tejador de la Lo\ acude a verificar quien golpea a las puertas del templo con la batería del grado, lo primero que debe observar es a un Q\H\ en la posición al orden. Luego, al acercársele, se debe ejecutar el toque y entregar la palabra correspondiente. Una vez efectuado esto, el tejador reingresa al templo y comunica la calidad masónica de quien espera ser admitido en los trabajos, lo que es anunciado y permitido por el V\M\, ante lo cual el Com\M\ ingresará con la marcha respectiva. 

En este escrito me referiré a la perspectiva esotérica que implican los temas considerados. Desde ya, mis excusas por la extensión del trabajo, y a los Q\Q\H\H\ que ya han leído parte de las ideas, ojalá toleren mis reiteraciones. 

http://eusebiobgc.blogspot.pe/2013/07/el-retejador.html

martes, 26 de septiembre de 2017

Una reflexión sobre la geometría.




Pensar en Geometría, es internarse en un mundo algo misterioso, y mucho más cuando pensamos en Geometría desde el punto de vista masónico, el cual esta muy relacionado con lo que llamamos el Arte Real. Para la Masonería la Geometría no es la ciencia profana que estudia las formas y sus leyes, y mucho menos la práctica que le daban los egipcios de medir la tierra, lo cual no pasa de ser una concepción exotérica que puede aprenderse en los colegios o universidades. 

Masonicamente, hablar de Geometría es hablar de una Ciencia Sagrada originada por el mismo G\A\D\U\ y que se ha venido transmitiendo por medio de la Tradición Iniciática. Cuando vemos una circunferencia, un cuadrado, un triangulo, una estrella, etc., lo que vemos no es otra cosa que la ORDENACIÓN de puntos que siguen unas leyes especificas y precisas para poder generar dicha figura, es decir, un concepto más esotérico de Geometría es el de ORDENACIÓN, por lo tanto, a partir de este concepto desarrollar algunas ideas referente al Ser Supremo como Geómetra del mundo. 

Los Masones asignamos al Ser Supremo el nombre de G\A\D\U\para evitar el dogmatismo de un nombre particular, como es el caso de las religiones monoteístas. Debemos estar conscientes que el nombre G\A\D\U\encierra la idea de la Divinidad que trazó los planos de la Creación (ARS STRUCTORIA) según una armonía sagrada (ARTE REAL). No debe ser muy complicado ver la relación entre la Arquitectura y Geometría. En Masonería hay dos frases que nos dan una idea del G\A\como Geómetra: LUX ET TENEBRIS (Luz de las Tinieblas) y ORDO AB CHAO (Orden a partir del Caos), que están muy relacionadas entre si, ya que, ambas dan la idea sobre la obtención de algo valioso a partir de una crisis inicial, en otras palabras, ORDENAR (Geometrizar) el Caos, es trazar los planos de nuestra Realización Espiritual. 

Al principio del mundo el G\A\extrajo la Luz de las Tinieblas (hizo el uso de la Geometría) y la esparció para Ordenar el Caos.

Los Masones desde siglos atrás estamos empeñados en los trabajos del Arte Real, como lo dice el Ritual de Iniciación, pero ¿Cómo y cuando aplicamos la verdadera Geometría (Ordenación) para llevar a cabo esta tarea? La iniciación consiste en la transmisión de una Influencia Espiritual, que es la vibración inicial que nos ayudará a Ordenar el Caos, ya aquí vemos la idea de Geometría, además la iniciación tiene como fin restituir el estado primordial del hombre, el inicio adánico.

Ir del estado de degeneración espiritual actual hacia el hombre primordial implica aplicar la Geometría. El Masón tiene que buscar extraer de su Ser todas las escorias que se le han adherido durante su crecimiento, es decir, debe Geometrizar su manifestación, para pasar del Caos (Piedra Bruta) al Orden (Piedra Cúbica), tiene que visitar las Tinieblas de su individualidad y sacar la Luz de su espíritu. Saber Ordenarse, equilibrando los dictados de su Razón, y reconocer que su Conciencia, es la clave de la verdadera Geometría.

Fue mi idea dar algunas reflexiones sobre el G\A\como Geómetra, el Masón como Geómetra y la Masonería como una escuela de Geometría.

http://eusebiobgc.blogspot.pe/2011/10/una-reflexion-sobre-la-geometria.html

lunes, 25 de septiembre de 2017

El concepto -Cuántico- en la Masonería.




En este escrito no hablaré de las estructuras que a lo largo de los siglos se han creado o generado dentro del pensamiento y las sociedades, en las cuales la Masonería y su filosofía han ejercido su influencia.

Hemos oído hablar de la física cuántica, la medicina cuántica, la mecánica cuántica.... y puede que nos suene como un concepto abstracto e innovador, lo cual es una percepción incorrecta ya que la primera vez que se habló de “La Física Cuántica” fue en Berlín en el año 1900, por el profesor Max Planck. En ese entonces habló sobre la luz y sus frecuencias. Han pasado 110 años y seguimos en la tesitura de que lo cuántico es extraño, ¿por qué?

La mente humana, al igual que las sociedades, está en constante evolución. Hemos conseguido logros muy importantes en todos los ámbitos tanto intelectuales, humanos y sociales. Se puede decir que la mente no tiene fronteras y que somos capaces de llegar mucho más lejos en todos los ámbitos.

Esta percepción de la mente se basa en un esquema lineal, es decir, “hay que hacer, estudiar y especializarse en tal o cual cosa” para alcanzar un nivel que nos capacita para ser científicos, intelectuales o profesionales cualificados. Nuestra ciencia se basa fundamentalmente en que todo lo que existe, debe de comprobarse y, para ello, se requiere de unos antecedentes tanto académicos como de observación para que surja una teoría, una investigación y una comprobación, que nos dé como resultado una “verdad” dependiendo de área en la que se ha actuado.

Cuando fui Compañero Masón (nací en el R.E.A.A.), descubrí en este Grado varias “puertas” del hombre con su entorno y consigo mismo. Éste camino de “desbastar la piedra” recorrido por los Masones, obviamente se materializó o manifestó en tantas corrientes de pensamiento y movimientos sociales. No cabe duda que la Masonería, la cual reconocemos como “un sistema de moral, velado bajo símbolos y alegorías”, ha sido decisiva para el pensamiento, la ética, la moral y, en definitiva, el avance de nuestra sociedad. Luego, tenemos más Grados y cuerpos colaterales, aparte de los Grados Simbólicos.

Pero esta estructura sigue siendo “lineal” es decir, que hay un camino a recorrer para llegar a un fin o una meta determinada. Lo cual ha funcionado perfectamente ya que todo en nuestra sociedad es lineal, nada se puede alcanzar si no es a base de esfuerzo, de un camino a recorrer. Luego viene el bienestar personal, es decir, con esto me aseguro un buen futuro –un buen trabajo, una buena casa, un buen coche- y luego nos ocupamos de nuestras inquietudes interiores.

Esto indica que el hombre tiene dos vertientes, una exterior y una interior, es decir, primero hay que satisfacer una serie de objetivos personales, los cuales denomino “egoístas” –que son perfectamente validos- y luego viene la parte interna que entra dentro del terreno de la espiritualidad. Pero ¿Qué es la espiritualidad?

La Cabalá, al igual que otras corrientes espirituales, nos dice el Hombre ha sido creado, primeramente para recibir, es decir, para satisfacer su egoísmo. Luego va cambiando o “transmutando” su naturaleza egoísta y comienza a “adquirir atributos” que son similares al Creador y es cuando cruza el “Majsóm”, es decir que cambia su naturaleza egoísta a “altruista”, pasando por cuatro discernimientos (Maljut, Biná, Jojmá y Keter) que transforman su naturaleza y le hacen entrar en un estado donde “todo es gobernado por el deseo de dar”.

Si os dais cuenta, estoy siendo “lineal”, pero lo que pretendo es marcar unos antecedentes para entrar de lleno en el tema de lo que denomino “La Masonería Cuántica”.

La mecánica cuántica –y abreviando mucho- se puede resumir en una serie de infinitas posibilidades de las que podemos acceder a una según nuestro estado de consciencia. Pero ¿qué es ese estado de consciencia?... realmente es muy sencillo, es un estado de vibración, es una frecuencia. Todo lo manifestado –lo que vemos y experimentamos- es una frecuencia vibratoria, ya sea por masa atómica y por reflexión de la luz. Lo podemos ver en las ondas de radio, ondas lumínicas y lo más importante, en las reacciones eléctricas que hay entre dos neuronas cuando se produce un pensamiento. Incluso hay un videojuego muy innovador que poniéndose uno un casco, con sensores en sitios muy específicos que pueden detectar estas “señales” entre neuronas, convierte esas señales o impulsos para que un objeto en la pantalla del ordenador pueda moverse con solamente “pensar” en el movimiento.

La cuántica nos da la posibilidad de hacer lo que antes no éramos capaces. Nuestra mente es como una rejilla magnética que produce pensamientos que desembocan en emociones. Pero ¿sabéis la cantidad de pensamientos que tenemos por minuto? ¿Sabéis que hay un espacio entre cada pensamiento?... Pues es justamente cuando, a base de métodos como la respiración, relajación y concentración podemos poco a poco hacer que esos espacios entre pensamientos se hagan más “espaciosos”, es decir, si conseguimos que pueda haber uno, dos o tres segundos de “no pensar” entre cada pensamiento, estamos adquiriendo Consciencia. Comenzamos a ser conscientes de nuestra Consciencia, es decir, del Yo Soy.

Estar en un estado cuántico es estar consciente de ciertos atributos como las emociones. Éstas pueden ser –según su frecuencia- en amor u odio, en desear o dar, en imaginar que algo pueda ser o no pueda ser, etc. El punto que hace a una persona “cuántica” es saber qué tipo de frecuencia deseamos experimentar en ese “lapso” de consciencia. Pero la clave de este estado es que la consciencia se experimenta en el momento en la que se experimenta, ni antes ni después, es decir, en el ahora. Es un poco como la música, solamente se puede disfrutar de ella cuando está “sonando”, ni antes ni después. No olvidemos que las notas musicales son frecuencias que nuestro cerebro reconoce como sonidos o melodías. La música se puede explicar, se puede estudiar, hay reglas, hay normas y diversas metodologías pero, la música transmite sentimientos, paz, sosiego, tranquilidad. En algún sitio leí que “la calma es el idioma que habla Dios, lo demás, son malas traducciones”. Pienso que la calma, o más bien, un estado de calma produce en el cuerpo y el cerebro humano un estado donde no hay pensamientos, solo hay “presencia”. Pero si tratamos de entender, de estudiar, de analizar y “etiquetar” este mecanismo de “presencia”, de “consciencia”, estaremos nuevamente dentro de la linealidad, sencillamente hay que sentirlo mientras se experimenta. No hace falta darle vueltas y más vueltas.

Hace poco (12-01-2010), en Madrid, el Catedrático F.J. Rubia de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, comenzó una conferencia con estas palabras: La consciencia es un enigma, probablemente el mayor enigma tanto en filosofía como en ciencia. Las cuestiones fundamentales que plantea son: ¿qué es la consciencia? ¿De dónde procede? y ¿para qué sirve?

Cuando se empieza a cuestionar algo que está dentro de uno, que no tiene forma, tan subjetivo que no puedes compartirlo, solo “experimentarlo”, es cuando comienza a haber destellos de Consciencia y en el desarrollo de esta conferencia vemos frases como “La consciencia es un concepto que entendemos intuitivamente, pero que es difícil o imposible de describir adecuadamente en palabras”, “Pero consciencia significa experiencia subjetiva, o sea, lo opuesto a objetividad”

En Masonería trabajamos al individuo –y siendo lineal- en sus dimensiones intelectuales, éticas y morales del Ser. Pienso que es el momento de trabajar la dimensión “cuántica”, es decir, el gozo de vivir que no se puede alcanzar solamente con la dimensión exterior del Ser –títulos, posesiones, logros y hasta buenas intenciones- todo esto son solo “formas” del pensamiento que se exteriorizan. La dimensión interior del Ser es la Consciencia que emana de la dimensión “sin forma” y esta dimensión abre tantas posibilidades que son infinitas. El ser humano ha llegado a un estado en su evolución –la ciencia lo está demostrando con el Acelerador de Partículas, que ser consciente del pensamiento es crear. Pero ¿crear qué?.... crear una realidad donde podamos vivir todos en armonía –cuántica- y evolucionar hacia nuevos estados de consciencia.

Simplemente hay que abrir la mente, despojarse de conceptos que lo único que han traído es “más de lo mismo”, ciclos que se repiten “disfrazados” de tecnología y vanguardia. La mente cuántica no es una quimera, no es una Utopía, es algo que está al alcance de cualquier persona, no importa si tiene estudios o si es analfabeta. La mente es la misma para todos. En nuestras Logias vemos el pavimento de mosaicos blanco y negro, ¿no podríamos pensar que puede simbolizar “la forma y lo sin forma” que se interpenetran? Podemos llamarle el Yin y el Yang o como nos plazca, el concepto es el mismo. Solamente “fluye” a través de ser consciente de la Consciencia del Yo Soy. Podríamos considerarlo “el cerebro microcósmico y el macrocósmico”. Después de todo tal y como dijo Hermes Trismegisto “Lo que es arriba es abajo”.

Si observamos un átomo, vemos que tiene electrones que giran alrededor del núcleo, los planetas giran alrededor de sus soles, los soles giran alrededor de sus galaxias y las galaxias giran alrededor de las galaxias centrales. ¿Qué hace que esto sea así? Con el Acelerador de Hadrones, hemos visto que en las partículas sub-atómicas parece que hay un caos –aparente- pero que es la base de todo. Ese caos, la física cuántica nos dice que no es tal, que es la Consciencia que precede a “lo manifiesto”, “la partícula de Dios”. Lo curioso de todo esto, es que esa “partícula” la hemos llevado siempre dentro de nosotros. Como es arriba es abajo, y nosotros formamos parte de un todo.

Abramos nuestras mentes y démonos la posibilidad de ser algo más que intelecto, pensamiento, ética y moral. Despertemos del sueño de la forma, que no es “lo” que hacemos, sino “cómo” lo hacemos. Crucemos el Majsom cabalístico, perderemos lo que tenemos –conceptos y más conceptos- pero nunca perderemos lo que “somos”, creadores de nuevas realidades.

Gandhi dijo: “Tienes que convertirte en aquello que quieres que sea el mundo”. En la Cabalá encontramos: “El Hombre es un mundo pequeño. El mundo es un gran Hombre”. El saludo entre los Mayas era: “yo soy otro tú” y el otro contestaba: “tú eres otro yo”.

En Masonería trabajamos lo que nos une, no lo que nos separa.

Gracias a Jorge. M. V.

http://eusebiobgc.blogspot.pe/2011/10/el-concepto-cuantico-en-la-masoneria.html

domingo, 24 de septiembre de 2017

DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ MEDIANTE LA LIBERTAD, LA IGUALDAD Y LA FRATERNIDAD

JOSE STEVEN COLLANTE 33º
Ex-Gran Maestro


"Un alma libre de bajos instintos es una fortaleza inexpugnable y un refugio de constante serenidad"
MARCO AURELIO

Nuestra Augusta Institución, con su carácter imponderable, es Escuela de pensamiento y acciones equilibradas, nos conduce, mediante principios dialécticos, por los caminos de la perfección humana para que seamos dignos depositarios de la Sabiduría y Prudencia, que sus símbolos encierran y de los fundamentos que la tutelan. Esa ha sido, y es, la esencia de nuestra fraternidad, que es universalista y cuya historia se pierde en la noche de los tiempos.

Mi propósito es escribir en esta Plancha algo del bello y trascendente sabio tema que encabeza este trazado, aún cuando ya se ha dicho mucho del mismo y a muchos hermanos le es por demás conocido, tanto por su tradición histórica a partir de 1.789 cuando fue el lema utilizado por los revolucionarios franceses, como por la divisa que representa en el concierto de las democracias actuales.

Ahondar en su contenido esotérico y definición simbólica, sería tarea larga para un análisis, y más difícil es hacer de él una síntesis, que pudieran servir como contribución para su estudio, por lo que he considerado conveniente hacer la definición de cada vocablo que componen Lema, extrayendo de bibliografías masónicas y profanas, todo lo que he considerado necesario para poder ilustrar mi criterio y facilitar mis reflexiones.

Podemos afirmar, sin lugar a equívocos, que el Lema LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD, es de origen masónico, no solo por los fundamentos morales que dichas palabras encierran, sino porque la Masonería los considera como Principios emancipadores y regeneradores de los seres pensantes y de la sociedad civil donde conviven.

El concepto de LIBERTAD lo definen los tratadistas e historiadores, como un derecho inherente al HOMO SAPIENS, que le concede la facultad de actuar según los dictados de su conciencia, por lo cual es dueño responsable de sus acciones. Otros, consideran que la Libertad tiene la naturaleza por principio, a la Justicia por regla y salvaguardia de la ley, y que sus contenidos morales están implícitos en la siguiente máxima "NO HAGAS A OTRO LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN A TI"

Algunos filósofos definen el concepto de Libertad, como de oposición, de determinismo, a la coacción, a la ferocidad o a la opresión física, conceptos que la, limitarían en forma relativa o absoluta. ¿Seria entonces Libertad, la posibilidad absoluta limitada por la resistencia? ¿Frente a estas concepciones, se podría afirmar que la libertad no es jamás absoluta?

En la antigüedad, fue costumbre ligar la libertad al conocimiento. Por lo mismo, el sabio era considerado como el hombre libre por excelencia; bastaba que tuviera conciencia de ella para que se sintiera libre. Mas, como se observó que las necesidades externas coaccionaban al ser humano, se recomendó que se librara de todo lo exterior y se concentrase en si mismo, pues, solo en el interior del puro sujeto, podría hallarse la libertad. Estas concepciones fueron recomendadas por la escuela socrática, mediante su método mayéutico, mediante preguntas a sus interlocutores (ironía) y obligándolos a encontrar ellos mismos sus propias contradicciones (dialéctica) a fin de poner en práctica la sabia máxima "Conócete a ti mismo".

Para la filosofía, el concepto de Libertad ha constituido uno de los problemas fundamentales del comportamiento humano. Y desde luego del entorno social donde convive y realiza sus proyectos progresistas y humanitarios.

Analicemos ahora este concepto como símbolo masónico: el hombre es libre, o nace a la libertad, desde que cruza el umbral de la puerta del templo el día de su Iniciación, ya que después de conocer las incertidumbres de la vida en el cuarto de Reflexiones, donde deja escrito su testamento, de morir a todos los vicios de la sociedad profana, la venda que tapaba sus ojos es retirada lo que le permite recibir la luz. Esta no es solo una luz material que hiere los ojos; es una luz más pura y radiante, que esclarece el espíritu y da expansión al alma. "Hágase la luz". Y la luz fue, como lo establece la Liturgia que para tal circunstancia utilizamos.

Es evidente que la palabra libertad se usa en la Masonería en sentido simbólico o metafísico difiriendo de su significación ordinaria. Mientras que, en la aplicación de las palabras nacido libre y hombre libre, las usamos en su aceptación legal acostumbrada, combinamos libertad con fervor y celo como significativos de la idea simbólica.

Esta idea de libertad, es aquella que puede darse o limitarse por leyes que rigen la sociedad profana. Tampoco debe confundirse con la licencia, que inclina al ser viviente a los vicios y al goce de las pasiones mundanas, que minan la salud física y enerva la voluntad, abonando el terreno propicio para la formación de hábitos negativos -los que se deterioran al prolongarse-, estimulados por los instintos que lo arrastran a la oprobiosa condición de esclavos de los propios vicios. Es la libertad mal entendida, que conocemos como libertinaje.

La libertad como símbolo, es fuerza creadora y vigor espiritual, latente y presente en si mismo, por tanto, difiere fundamentalmente de la definición profana. Por lo mismo, la libertad del masón, es aquella que uno mismo encuentra en su yo, y es ésta, la única que lo hace libre, para actuar frente a los perjuicios y los dogmas hasta extirparlos. Además, es lo que determina que investiguemos en lo desconocido, en la búsqueda de la verdad.

Mediante un proceso de perfeccionamiento, que se aprende y practica "al pulir nuestra propia Piedra Bruta", mediante el mazo y el cincel, (símbolos masónicos), se logra obtener el justo "Salario" como reconocimiento al trabajo y el estudio con la practica de los principios fundamentales de la francmasonería. Mas esta Libertad, no se da ni se compra, sino que se adquiere por medio de la convicción reflexiva de nuestra conciencia u oportunismo, que pudiera hacernos desoir nuestra voz interior y alejarnos de las virtudes masónicas como son la Caridad, la Tolerancia y la Fraternidad.

En sentido amplio, esta palabra, que con mucha frecuencia oímos entre nosotros, está restringida a la misma limitación como es el caso de la libertada en la vida social. En nuestras asambleas no tenemos la libertad de actuar, cada uno como lo hace como le parece, pero somos, o deberíamos ser, libres del dominio de la pasión o del orgullo o del prejuicio, y de todas las otras locuras de la naturaleza humana, somos libres del falso prestigio de que no necesitamos ser obedientes de las leyes, según lo define Gadiche.

Con la dirección de las simbólicas herramientas: Escuadra, Nivel, Plomada, Compás, Mazo y Cincel, construimos nuestro propio edificio o Templo Espiritual, de naturaleza humana, dándole recia solidez moral capaz de sostener con dignidad las Columnas Simbólicas de donde emergen, con prístina pureza, la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza, que en la Logia representan al Venerable Maestro, el Primer Vigilante y el Segundo Vigilante, respectivamente como luces fundamentales que son de los masones en Logia.

Respecto a la Igualdad- la segunda palabra que forma el lema masónico, la entendemos como la conformidad absoluta, de ausencia completa de todo privilegio, de toda distinción de castas y clases entre los seres, colocando a todos los ciudadanos sobre la base de una misma categoría, bajo los conceptos de derechos y deberes. El sentido de este vocablo solo se encuentra claramente determinado en las ciencias exactas en la que expresa la relación entre dos cantidades de las que una no excede a la otra, pero en las ciencias de la conducta humana, morales y políticas, donde se emplea con frecuencia, esta palabra no ha sido rigurosamente definida. Ni la antigüedad nos ofrece nada que sea aplicable al presente, ni los legisladores a través de la historia han podido aún encontrar la fórmula mágica para establecer esa igualdad tan necesaria, como difícil, sino de imposible realización, según opinan muchos escritores y hermanos masones, gobernantes y legisladores, como se desprende de las definiciones siguientes:

"La igualdad es la cosa mas natural y más quimérica a la vez" (Voltaire)
"La igualdad asegura una parte semejante de libertad" (Cavaignac)
"La libertad, el saber, el derecho, la filosofía y el bienestar, tienen por colorario la igualdad" (Proudhon)
"La igualdad civil, nos ha conducido a la política; la igualdad política, nos conduce a la igualdad social" (E. Girardin)
"El espíritu de igualdad degenera frecuentemente en una baja envidia en las almas débiles o duras, y en las cabezas pequeñas y vacías". "La igualdad natural de los hombres es la primera base de sus derechos, es el fundamento de toda la verdadera moral" (Marie Jean Antoine de Caritat, Marqués de Condorcet)
"La igualdad está en la libertad moral" (Franklin)
"La primera igualdad es la equidad" (V. Hugo)

Por su parte, la Francmasonería reconoce que todos los seres racionales han nacido iguales, y por tanto cree que no debe existir ninguna diferencia entre el que manda y el que obedece, en el que produce y el que consume, entre el que paga y el que cobra. Uno y otro son formados por el mismo principio creador, conformados con la misma materia física y a las mismas causas de destrucción respetando la tradición, así como respeta las creencias de todos los creyentes, prescindiendo de raza y nacionalidad, a todos cobija bajo el manto de la Igualdad; a todos los considera hermanos. El mérito, el talento, la sabiduría, la virtud y el trabajo, con las únicas distinciones que admite voluntariamente.

Respecto a la Igualdad, se define como la uniformidad que existe entre dos cosas iguales. En el campo político, todos los hombres tiene igual derecho a desempeñar cualquier función pública, cuando pretende supresión de los privilegios de fortuna, etc. y se rige por el principio a cada uno según sus necesidades, a cada uno según sus capacidades. Tal parece ser la medida de lo justo y necesario.

Veamos ahora como estima y valora este concepto la Francmasonería: la Igualdad Masónica se práctica bajo la dirección y amparo de una de sus herramientas, el Nivel, joya del Primer Vigilante, que establece la igualdad haciendo abstracción de las desigualdades externas: abolengo o casta social, raza, cultura, riqueza y pone como condición esencial que todo Hermano practique las virtudes y sea moral en sus costumbres. Además, debe ser desprejuiciado, tolerante y fraternal. Fue así, como este concepto natural y humano, sostenido y propugnado por nuestra cara Institución, sirvió de excelente abono para el cultivo de las ideas emancipadoras y regenadoras que tuvieron excelente culminación en la Revolución Francesa al consumo con la bella trilogía: Libertad, Igualdad y Fraternidad y cuyas benéficas reacciones se extendieron a los pueblos sojuzgados del continente americano.

Sin embargo, en el campo político, las desigualdades siempre han dejado, un modelo estereotipado diferente. Casi, como ley natural, las naciones poderosas tratan siempre de oprimir a los pueblos pequeños subdesarrollados, donde el hambre y las enfermedades campean. Ayer, por razones ideológicas, fue el Muro de Berlin. Hoy Mr. Bush firmó la ley para levantar un muro de 1.200 kilómetros en la frontera sur con México que costará unos 8.000 millones de dólares. Le costará también 20 mil millones de dólares de cabeza, pues 27 países firmaron una protesta ante la ONU, ante tal insólito e inhumano proceder.

Este "muro de la infamia", no solo es para evitar la penetración de emigrantes mexicanos irregulares, sino que es una muestra de desprecio y prepotencia de la potencia que representa el imperialismo yanqui. Es una manera de despreciar el dinero, de falta de humanidad. Piensa uno que mientras en países como Somalia, donde un millón de hambrientos están clamando un mendrugo de pan, donde se necesitan 30 mil toneladas de alimento en los próximos 6 meses; donde en un mes podrían morir de 10 a 20 mil personas de hambre. Y Estados Unidos, la mayor potencia bélica y económica del mundo esta levantando "muros de infamia". Igual conducta adoptó Israel con Palestina. Pura soberbia del poderío económico de esas naciones imperialistas, que no cesan de oprimir a los débiles.

Sobre la delicada situación comentada, es difícil, yo diría que imposible, que nuestra fraternidad pueda encarar a tremendas desigualdades sociales, que responden a patología que vulneran la dignidad humana.

Nos corresponde ahora referirnos a la Fraternidad, palabra usada originalmente para designar aquellas asociaciones formadas en la Iglesia Católica Romana para la investigación de fines religiosos especiales y eclesiásticos, tales como la curación de los enfermos, la ayuda a los pobres, la practica de devociones particulares. No se hacen remontar a la época anterior del siglo décimo - tercero. El nombre fue posteriormente aplicado a las asociaciones seglares, tales como los Francmasones.

En las lecturas primitivas del siglo XIX la palabra fraternidad aludida aquí, se depende de las preguntas siguientes:
P. ¿Cuántos son los puntos principales pertenecientes al masón?
R. Tres: La Fraternidad, la Fidelidad y la Taciturnidad
P. ¿Qué representan?
R. El amor Fraternal, el Auxilio, y la Verdad entre todos los Masones Justos.

Fraternizar significa reconocer como Hermano; asociarse con él masónicamente. Es un vocablo que nos invita a socializarnos. La fraternidad es por lo mismo la unión y buena correspondencia entre hermanos o entre los que se tratan como tales, y en la Masonería es uno de los pilares universales que soportan sus fundamentos filosóficos y la base inconmovible de su unidad. Es el complemento de la Igualdad y de la Libertad. Sirve de base al triangulo equilátero que tiene por lados la Libertad y la Igualdad, que caen divergentes sobre la línea de la fraternidad.

Este triángulo equilátero ha sido considerado por la Masonería como el símbolo de la Perfección, de la Armonía y de la Sabiduría. De perfección, en cuanto tiene el mayor grado de bondad o de excelencia en su línea creadora; de Armonía, de amistad y buena correspondencia; y de sabiduría como prudencia en la vida, conocimiento profundo en las letras, ciencias o artes.

La Fraternidad, también es Tolerancia con respecto a la Libertad y Comprensión respecto a la Igualdad. Estos principios forman una trilogía ideal para el Aprendizaje del masón. Además, es la luz inextinguible, que se mantiene en todas las logias de la Ordenancia para permitir la hermandad que debe marchar humanizada y bienhechora con la sociedad profana.

Sin lugar a dudas, la Tolerancia es la expresión mas clara del respeto debido a los demás y como tal es un valor fundamental para la convivencia pacífica entre las personas. Tiene que ver con el reconocimiento de los otros como seres humanos, con derecho a ser aceptados en su individualidad y su diferencia. El que es tolerante sabe que si alguien es de una raza distinta a la suya o proviene de otro país, de otra cultura, de otra clase social, o piensa distinto a él, no es por ello su rival o su enemigo.

Por eso, cuando se presentan conflictos, y mas entre hermanos masones, las personas tolerantes no acuden a la violencia, ni siquiera verbal, para solucionarlos, porque saben que la violencia sólo engendra más violencia. Entre los masones es sabia la expresión de "pasar la llana": es preferible dialogar con los oponentes para buscar puntos de acuerdo. Eso de las demandas judiciales, no es un recurso fraternal, venga de donde viniere. Sin embargo, debemos ser tolerantes más no pasivos. Hay situaciones frente a las cuales nuestro deber como masones, lejos de quedarnos callados, es protestar con energía cuando la verdad nos asiste.

Para ser tolerante, es decir, tener respeto o consideración por las opiniones de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras, debemos primeramente ponernos en su lugar para tratar de entender sus problemas y su manera de actuar. Después escucharlos sin interrupción para darles la oportunidad de expresarse, sin consideraciones de raza, de riqueza ni de graduación masónica. Esto hace parte de la formación masónica que tengan los hermanos en conflicto y de la acción conciliadora que propician y patrocinan los Hermanos de la Orden.

El tema de la Fraternidad nos obliga a comentar sucintamente el de la Intolerancia que nace de la incapacidad de comprender que existen miles de forma de vivir, de expresarle, de actuar y de ser. De otra parte las verdades absolutas que son obstáculos para la Tolerancia, no permiten ver que el conocimiento humano siempre se renueva, que las costumbres cambian y las modas son pasajeras. Los Intolerantes son irrespetuosos, intransigentes, autoritarios, arrogantes, egoístas, agresivos, violentos, desconsiderados, insensibles. Por el contrario, los tolerantes son personas respetuosas, pacientes, comprensivas, indulgentes, amables, amistosas, compasivas y serenas. De manera clara, en estas definiciones se pone en evidencia la expresión "PASAR DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ", expresión de uso frecuente en el proceso de enseñanza- aprendizaje tan común en nuestros trabajos. Además, trato de significar que la masonería no es contemplación pasiva del bien, sino activo combate contra el mal y el error, como se nos enseña en el Primer grado.

Finalmente nuestro análisis tiende a mostrar que en el quehacer fundamental de la Institución Masónica es crear las condiciones necesarias y suficientes para producir en cada ser humano que a ella ingrese la realización de su proyecto humano a la cual todo sujeto no solo tiene derecho, sino la obligación de lograr, porque la vida del masón es una batalla continua, ruda, implacable: es una lucha de la libertad y la tolerancia contra la tiranía y el fanatismo, del bien frente al mal, de la luz sobre las tinieblas, del amor contra el odio.

En algunos países existe la Tolerancia, ya sea por indiferencia, por simple escepticismo o como muestra de paciencia. En sentido nato, aquí tolerar es sinónimo de "soportar" o de "aguantar", como diríamos vulgarmente en la Costa Norte.

La fraternidad opera a manera de cadena simbólica que une a todo los corazones de los Hermanos esparcidos por todos los rincones del planeta tierra para formar un haz de vigorosas voluntades que permitan trabajar por el advenimiento de la paz y la tolerancia entre los seres que lo pueblan.

Esta triada que forma el Lema masónico, ha contribuido a darle un contenido mas humano a la vida, regenerando y emancipando a los seres racionales, puliendo sus imperfecciones para llevarlos por la ruta de la virtud de las "TINIEBLAS A LA LUZ".

Este trinomio imponderable de sugerente emotividad simbólica, surgirá en plenitud por los ámbitos del universo en defensa de la libertad de conciencia, de la cultura científica y filosófica que libre a la humanidad de errores y prejuicios convencionales.

Luchemos con tesón y decidida acción por estos ideales, nuestros principios fundamentales, tan caros para la Francmasonería, hasta hacerlos triunfar sobre las mistificaciones sociales, construyendo Templos a la virtud y cavando sepulturas a los vicios e imperfecciones humanas.

QQ:.HH:. Dedicaos a hacer buena obras. Tened siempre vuestras mentes en un estado puro de conciencia, para aparecer siempre dignos de vosotros mismos!
Escuchad siempre la voz de la conciencia. No cultivéis la ira, porque ella reposa en el seno de los necios. Detestad la avaricia, porque quien ama las riquezas económicas ningún fruto perdurable sacará de ellas y esto también es vanidad.

No olvidéis que en la senda del honor y de la justicia está la vida, más el camino extraviado conduce a la muerte moral. Haced bien por amor al bien mismo.

Evitad las querellas, huid de los insultos, dejad que la razón quede siempre de vuestro lado. Ese es el camino a seguir.

! Que así sea !

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