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jueves, 28 de febrero de 2019

¿Quién es San Andrés?

¿Quién es San Andrés?


En el ritual de 4º Grado [del Rito Escocés Rectificado], conocido actualmente bajo el nombre de “Maestro Escocés”, aprobado en el Convento de las Galias de 1778, faltaba el último cuadro con la figura de San Andrés, así como la última instrucción que resume todos los puntos esenciales de la Masonería simbólica rectificada, elementos que fueron añadidos poco después del Convento de Wilhemsbad (1782).

En una carta, Willermoz explicaba el sentido del 4º Grado del Régimen Rectificado de la siguiente manera: “Solo tenemos un grado superior e intermediario entre los tres grados azules y la Orden Interior, denominado, como ya he dicho, Maestro Escocés de San Andrés. (…) Nuestro Maestro Escocés rememora y pone en acción en su recepción todas las grandes épocas históricas sobrevenidas al Templo de Salomón y a la nación elegida: la destrucción, la reedificación y la segunda dedicación del uno, la cautividad, el retorno a los combates del otro; pues no perdemos nunca de vista las revoluciones de este Templo único, ni el gran emblema del Maestro Hiram; todos estos objetos son puestos en escena ante los ojos del candidato por diversos tableros, de los cuales el último figura el paso de la antigua ley a la nueva ley por San Andrés, que deja a su primer maestro Juan el Bautista para seguir eternamente a Jesús-Cristo; aquí finalizan los símbolos” [1].

Sin embargo, a pesar de su importancia en el Régimen Rectificado, pocos Hermanos conocen quién fue realmente San Andrés.

Parece, pues, interesante aclarar la figura de este gran santo y Apóstol que ocupa un lugar bisagra en el seno del sistema fundado por Jean-Baptise Willermoz.

San Andrés (+62), hermano de san Pedro, es el primero de los Apóstoles que conoció a Jesús-Cristo tras su bautismo a orillas del Jordán. No obstante, su llamada definitiva no se produce hasta el momento en que Jesús le vuelve a encontrar con su hermano Simón, lanzando las redes para pescar, en el mar de Galilea, y les dice a los dos: “Seguidme, yo os haré pescadores de hombres”.

Después de Pentecostés, Andrés predica en Jerusalén, Judea, Galilea, llegando a evangelizar a los escitas, etíopes, gálatas y otros diversos pueblos hasta Ponto Euxino. Los sacerdotes de Acaia se encargaron de enviar a las iglesias del mundo entero el relato de su martirio, del cual fueron testigos oculares. Ante el peligro del suplicio de la cruz dijo: “Si temiese esta dura prueba, no podría predicar la grandeza de la cruz”. Las personas corrieron en multitud, desde todos los rincones de la provincia, para la defensa del Apóstol ante la amenaza de muerte del procónsul. Pero Andrés se muestra, calma a la multitud de cristianos amotinados, los alienta a la resignación y les recomienda que estén listos para el combate. 

Al día siguiente, amenazado de nuevo, le dijo al juez: “Este suplicio es el objeto de mis deseos; mis sufrimientos durarán poco, los vuestros durarán eternamente si no creéis en Jesús-Cristo”.

El juez, irritado, ordenó conducirle al lugar del suplicio. Durante el camino, el Apóstol consolaba a los fieles, aplacando su ira y haciéndoles partícipes de su felicidad.

Cuando de lejos vio la Cruz, clamó en voz alta: “Yo os saludo, oh Cruz consagrada por el sacrificio del Salvador; tus preciosas perlas son las gotas de su sangre. Vengo a ti con alegría, recibe al discípulo del Crucificado. Oh buena Cruz, tan largamente deseada, tan ardientemente amada, dame a mi divino Maestro. Que por ti sea admitido a la gloria de Aquel que por ti me ha salvado”.

Se despoja de sus vestimentas, las reparte a los verdugos, después fue atado a una cruz de forma particular, llamada desde entonces cruz de San Andrés. El Santo, desde lo alto de la Cruz, exhorta a los fieles, predica a los gentiles, los conmueve a todos. Una media hora antes de su último suspiro su cuerpo fue inundado de una luz celeste que desapareció cuando falleció. 

Como dijo Willermoz, San Andrés “figura el paso de la antigua ley a la nueva ley cuando abandona a su primer maestro Juan el Bautista para seguir eternamente a Jesús-Cristo”, recordándonos que la Nueva Alianza está ligada y unida a las alianzas anteriores que reincorpora y “realiza”, pero que la Encarnación de Jesús-Cristo manifiesta no solamente la continuidad de las promesas que establece sobre el plano celeste y divino sino que ante todo funda para siempre la “Alianza eterna” (Hebreos 13:20), Alianza perfecta, muy superior a la antigua, la Nueva Alianza que libera a la raza de Adán por efecto de la nueva ley de la gracia. 

Nota :

[1]. Pierre Chevallier, Louis Mathias de Barral, antiguo obispo de Troyes, franc-masón del Rito Escocés Rectificado, y un documento inédito sobre el Rito Escocés Rectificado (carta de Jean-Baptiste Willermoz); Mémoires de la Société Académique de l’Aube, t. 104 (1964‑1966), pp. 195‑213.

https://www.masoneriacristiana.net/2015/02/quien-es-san-andres.html

miércoles, 27 de febrero de 2019

Historia de la masonería y de la Gran Logia de Francia


Orígenes de la Francmasonería

La historia de la Francmasonería puede dividirse en tres grandes periodos:

1. La masonería llamada operativa formada exclusivamente por gente del oficio. Esta es la masonería que dio lugar a los constructores de catedrales. Estos masones operativos se desplazaban de ciudad en ciudad, y para ello utilizaban un local que llamaban “Logia”, que les servía para reunirse, preparar los planos, descansar y guardar sus herramientas. Se les denominaba francmasones, puesto que no estaban sujetos a ningún feudo, eran francos, es decir libres. Observaban las reglas y los secretos del arte de la construcción. Entre sus obligaciones se contaba con el deber de la solidaridad.

2. Cuando finalizó la construcción de catedrales fue cuando empezaron a ampliar su campo a las ciencias y a las filosofías, el carácter operativo se trasladó al mundo del conocimiento y del perfeccionamiento interior.

3. En los siglos XVII y XVIII, la Francmasonería operativa se transforma en la Francmasonería moderna, llamada especulativa. Tanto las obligaciones del oficio, como las herramientas devienen simbólicos. Las técnicas de la construcción se transforman en mejora espiritual y moral de la sociedad.

Resumen histórico de la GLDF

Heredera de las primeras Logias parisinas de 1728 fundadas por los ingleses y resultado de separaciones y fusiones a lo largo de la historia, la actual Gran Logia de Francia es la Obediencia Masónica francesa más importante e históricamente la más antigua de las que se rigen por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA).

Desde esa fecha, otras Logias francesas se establecieron muy rápidamente en la provincia hasta que en 1738 todas estas Logias se unen para formar la primera Gran Logia de Francia. 

En vísperas de la Revolución Francesa, la Orden Masónica francesa había conquistado un estatus considerable en el país: varias decenas de miles de francmasones se repartían entre dos principales Obediencias: Gran Logia de Francia y el Gran Oriente de Francia (fundada en 1773). Ambas Obediencias se fusionaron temporalmente en 1799. 

En 1804 se creó el Consejo Supremo de Francia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que convocará una reunión de una Gran Logia General Escocesa. El Consejo Supremo todavía existe, (Rue Puteaux, de París), y tiene jurisdicción sobre los Altos Grados.

A finales de ese año, Napoleón obligó a los masones a aceptar sólo una Obediencia, el Gran Oriente, en sus tres primeros niveles (Aprendiz, Compañero y Maestro), autorizando al Consejo Supremo a mantener su autoridad sobre los demás grados de la Francmasonería en Francia. En los años que siguieron a la caída de Napoleón, su voluntad no fue respetada y la Sociedad Masónica evolucionó hacia la creación de numerosas Logias que no dependían del Gran Oriente. Progresivamente, estas Logias se unieron bajo la autoridad del Consejo Supremo de Francia.

La relación de los Hermanos, que pertenecen a uno u otro de los tribunales, es armoniosa, amistosa y fraternal. Cabe señalar que, a pesar de sus diferencias, la hermandad de los masones siempre ha prevalecido: lo que es un raro fenómeno que, como tal, merece ser destacado. 

El año 1877 marca un importante hito en la historia de la Francmasonería en Francia: el Gran Oriente autoriza a sus Logias a abandonar la invocación del Gran Arquitecto del Universo -y la Biblia-, elementos fundamentales de la Francmasonería, provocando así profundas transformaciones en la Sociedad Masónica. 

El Consejo Supremo de Francia se convirtió entonces en el otro polo francés de la Francmasonería. En 1894, noventa años después de su fundación, fomenta el “renacimiento” de la Gran Logia de Francia en su actual forma jurídica y le confiere la autoridad sobre los tres primeros grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. 

Prohibida en 1940, junto como otras Obediencias francesas, la Gran Logia de Francia se reconstituye el 17 de septiembre de 1945. La Segunda Guerra Mundial supuso, sin duda, el período más duro que ha conocido la Francmasonería en Francia, ya que fue prohibida y perseguida tanto por el Gobierno francés como por las fuerzas alemanas de ocupación. 

Hoy, en la segunda década del siglo XXI, la fuerza de la GLDF de Francia reúne a 30.000 “hermanos”.

Resumen cronológico de la Gran Logia de Francia

1738: Con la elección de un Gran Maestro francés, el duque d´Antin, nace la primera GLDF.

1804: Creación del Supremo Consejo de Francia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Esta creación provoca la reunión de una Gran Logia General Escocesa. Este Consejo Supremo es el guardián y el conservador del rito.

1894: El Supremo Consejo concede la autonomía a la actual GLDF de Francia, delegándole la autoridad sobre los tres primeros grados del rito Escocés Antiguo y Aceptado.

1904: La Gran Logia de Francia obtiene su autonomía completa y definitiva.

1940: Al igual que las demás Obediencias francesas, la GLDF es prohibida por los nazis. Se reconstituirá el 17 de septiembre de 1945.

2009: La GLDF cuenta con 30.000 miembros activos, repartidos en más de 780 Logias. Una tercera parte de ellas en Paris y alrededores. El resto se distribuye por las distintas provincias y una treintena de Logias en ultramar.

http://www.elcentrodelaunionescocesa.org/es/la-masoneria-y-la-gran-logia-de-francia/7-historia-de-la-masoneria-y-de-la-gran-logia-de-francia

martes, 26 de febrero de 2019

La influencia masónica en la guerra de independencia latinoamericana

La influencia masónica en la guerra de independencia latinoamericana
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Transcurría el año 1820 y la guerra junto con el río del tiempo parecían estar pausados, estancados, dormidos. Los soldados no hacían mas que solo esperar y esperar escondidos entre la vegetación densa de lo que ahora es el oriente de Venezuela, donde la tropa republicana cedía poco a poco a la impaciencia, el desánimo y el hambre, un hambre atroz que no padecían las tropas españolas, cuyos soldados mostraban clara ventaja al verse mejor alimentados, armados y motivados con la causa realista.

La preocupación de Bolívar había llegado a un tamaño tan desmoralizante que escribió una carta al colombiano Santander donde expresaba:

“Casi todos los soldados se han ido a sus casas; las provisiones de boca se han reducido; los hombres están cansados de comer plátano: plátano en mañana, plátano en tarde y plátano en noche… Los enfermos se mueren de hambre… Nos vamos a ver en un conflicto del demonio” .

Entonces. con la desesperación de una madre que ve a sus críos hambrientos, Bolívar, hace acopio admirable de humildad para batallar esta vez contra el orgullo y pedir limosna. Él, siendo heredero de varias haciendas, ostentando la Presidencia de dos naciones, héroe admirable de grandes batallas que le dieron fama de “libertador” de pueblos, se ve en la penosa tarea de recurrir a la caridad de los bondadosos pobladores, para intentar mantener alimentados a sus soldados. Y entonces, como lo dijo siglos antes Sun Tzu:

“Porque este general considera a sus hombres como a sus hijos y éstos le acompañan hasta los valles más profundos. Los tiene como a sus hijos predilectos y ellos se hallan dispuesto a morir por él”

Allí quedó demostrado que Bolívar mantenía la fidelidad patriótica con su humanidad, que inflamaba de motivación y compromiso los corazones de los patriotas que no podían mas que mostrarse comprometidos con su nación y con aquel que sería recordado como el padre de la libertad, en una misión que consistía en: bloquear el paso a las tropas de realistas españoles lideradas por el general Don Pablo Morillo, quien tenía instrucciones claras de dirigirse a la capital de la Nueva Granada.

Pablo Morrillo

Don Pablo Morillo, natural de Fuentesecas de la Provincia de León en España, se hizo merecedor del grado de Mariscal de Campo por haber luchado y ganado contra Napoleón por lo que también se le otorgaron distinciones militares famosas como la del Duque de Wellington, vencedor de Waterloo.

Morillo, con la valentía pétrea y la astucia aguda de un centauro bien instruido en las artes militares, discernía las intenciones de la contraparte donde se encontraba Bolívar quien a su vez conocía muy bien la inteligencia de su adversario español.

Y así fue como durante cuatro meses se mantuvieron en espera mutua, expectantes y analíticos, pero sin tomar, ni el uno ni el otro, la iniciativa de la acción. Pero, como una bendición de la providencia, el rey Fernando VII de España fue obligado por la revolución liberal a jurar la Constitución de 1812 que permitía la convergencia de la democracia con la monarquía, lo cual puso fin al absolutismo de la corona, lo que conllevó a que una orden le fuera enviada a Morillo: “… se le ordena lograr una tregua con los insurgentes patriotas”.

Morillo sorprendido e indignado, envió una respuesta donde expresó su inconformidad con la noticia y culmina diciendo:“¿quieren que pase por la humillación de negociar con el enemigo..? Entraré porque mi profesión es la subordinación y la obediencia”

Entonces pues, decepcionado con los resientes acontecimientos políticos de España acepta —a regañadientes— reunirse con el mayor de sus enemigos y el 17 de junio de 1820 le envió a Bolívar un Manifiesto donde se acuerda suspender las hostilidades temporalmente, y a partir de allí, el héroe caraqueño mantiene una comunicación epistolar constante con el general Pablo Morillo y en conjunto desarrollan ideas relacionadas a lo que llamaron “Tratado de Regularización de la Guerra” por el interés de limpiar la clara connotación de barbarie y pasar a “combatir como las naciones civilizadas”.

Desde el 25 de noviembre de 1820 se estaba gestando la firma del tratado de armisticio, pero las expectativas alcanzaron su más alta expresión a la llegada de aquel 27 de noviembre de 1820, fecha en que Bolívar y Morillo se citaron ya que curiosa e interesantemente, nuestros dos héroes, nunca se habían visto en persona, por lo que se dispuso como lugar de encuentro el pueblo de Santa Ana (un pequeño pueblo en la región hoy día conocida como el estado Trujillo) para que por fin se materializara el cara a cara entre ambos generales.

Llegado el día, esperaba impaciente pues el general Morillo montado en su imponente caballo de gran estampa y rodeado además de su Estado Mayor, mientras que, a la distancia, se observa llegar montado sobre la humildad de una mula parda y sin escolta al gran Bolívar.

Simón Bolívar

Se alcanza por fin el crucial momento, y ambos líderes se acercan el uno al otro con la cautela de quienes aun están contagiados del nerviosismo y la desconfianza alimentada por la enemistad y el odio de tantas batallas, pero aun así los dos titanes estrechan sus manos. Pero el suspenso se apoderó de ambos cuando al unir las manos y observar la forma en la que los dedos se entrecruzaban daban la clara señal de una hermandad que los obliga a mantener una sublime confraternidad que va por encima de las pasiones y los intereses egoístas y particulares.

Fue de esa manera que, Bolívar y Morillo en un apretón de manos descubren que, además de tener ambos fuertes liderazgos sobre bandos y ejércitos adversos que desde siglos atrás venían tiñendo de sangre los campos de batalla entre la América hispana y el viejo continente, son además hermanos masones.

Todos quedaron estupefactos cuando inmediatamente después de estrechar las manos, los líderes se abrazaron fuertemente como grandes hermanos de sangre que se reconciliaban después de haber permanecido en oposición durante mucho tiempo. En cuanto a esto, el Coronel realista Vicente Bausá aseguró en sus memorias que:

“Morillo y Bolívar comieron juntos todo el día y juraron una fraternidad y filantropía interminable… la comida fue dispuesta por el General Morillo y fue tan alegre y animada, que no parecía sino que eran antiguos amigos… el General Morillo con toda la sinceridad de su corazón y hasta saltársele las lágrimas de placer, brindó por la concordia y la fraternidad mutua… todo fue abrazos y besos. El General Morillo y Bolívar se subieron en pie sobre la mesa a brindar por la paz y los valientes de ambos ejércitos” 

De esta manera, la masonería implementa su escuadra y compás para trazar un camino recto de hermandad y unión entre estos dos antagónicos colosos que honran la buena fe del humanismo al optar por los valores de confraternidad ante las pasiones sanguinarias de la hostilidad.

Monumento conmemorativo del abrazo entre Bolívar y Morillo. Inaugurado el 24 de julio de 1912 en la Plaza Armisticio de Santa Ana de Trujillo,

Al caer la noche, después de celebrar la concilio fraterno, los guerreros se dirigen juntos a una habitación para dormir no sin antes intercambiar acuerdos relevantes para ambos bandos. Entre lo que se acordó la construcción de una pirámide como símbolo de la hermandad. Por eso al día siguiente pudo verse como soldados de ambos lados arrastraban la primera piedra que demarcaría el punto del encuentro, tal y como le describió Bolívar a Santander:

“El General Morillo propuso que se levantase una pirámide en el lugar donde él me recibió y nos abrazamos, que fuese un monumento para recordar el primer día de la amistad de españoles y colombianos, la cual se respetase eternamente; ha destinado un oficial de ingenieros y yo debo mandar otro para que sigan la obra. Nosotros mismos la comenzamos poniendo la primera piedra que servirá en su base”

A lo que el general O´Leary narra en sus Memorias: “un soldado republicano y otro realista llevaron una piedra cuadrada al lugar donde se encontraron los generales… El general Morillo mandó a que se edificara una pirámide en el lugar del encuentro”…

Por ello, Bolívar en el periódico que el mismo fundó el “Correo del Orinoco“, en su edición Nº 91 de fecha 30 de diciembre de 1820 ordenó publicar la siguiente nota:

“A la heroica firmeza de los combatientes de uno y otro ejército los felicito por: su constancia, sufrimiento y valor sin ejemplo. A los hombres dignos, que a través de males horrorosos sostienen y defienden su libertad. A los que han muerto gloriosamente en defensa de su patria o de su gobierno. A los heridos de ambos ejércitos, que han manifestado su intrepidez, su dignidad y su carácter… Pero con la misma intensidad declaro odio eterno a los que deseen sangre y la derramen injustamente”

Fue entonces cuando terminado el encuentro entre los hermanos líderes, pactaron una tregua en las acciones bélicas de aquel entonces al que llamaron: “Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra” y planificaron que terminaría con una “batalla final“, tomando como referente las grandes batallas decisorias desarrolladas en europeas como la batalla de Waterloo del 18 de junio de 1815. De acuerdo a lo planeado esta batalla se daría en el campo de Carabobo en fecha 24 de junio de 1821, fecha fue escogida para conmemorar el día internacional de la masonería ya que el 24 de junio de 1717 fue fundada la Gran Logia de Inglaterra.

Se pudo ver entonces a dos gallardos corazones, uno español y otro venezolano, bombeando al compás de la hermandad la sangre valiente, libertadora y sapiente que ha de mantener eterno aquel recuerdo en la fibra dorada de la historia.

http://www.ocesaronada.net/masoneria-en-la-independencia-latinoamericana/

lunes, 25 de febrero de 2019

Masones en tierras del islam

Masones en tierras del islam

El embajador que había sido propuesto por el gobierno libanés al Vaticano no obtuvo el plácet porque era masón, por lo que el diplomático sugirió que lo enviasen a Washington. Leí esta rara noticia en un diario local. La masonería es uno de los grandes tabúes de la sociedad árabe, aunque en Beirut no es difícil conocer gente que hable con discreción de la secta y que ­sepa algunos nombres de sus miembros.

¡Sí, hay masones musulmanes tanto en el Mashreq como en el Magreb! La masonería llegó a tierras del islam en el siglo XIX, tras la invasión de Egipto por Napoleón, con la colonización británica y francesa a través de sus agentes, misioneros y diplomáticos. Son ante todo Líbano y Siria donde se organizaron las primeras logias a la sombra de la influencia europea, como consecuencia de los acuerdos de Sykes-Picot que configuraron un nuevo mapa oriental después de la derrota del imperio ­otomano.

En la historia moderna árabe, con el brote de Al Nahda, movimiento de renacimiento político y cultural, surgido de los grupos nacionalistas que se rebelaron contra el dominio de la Sublime Puerta, aparecen los primeros dirigentes, intelectuales y activistas que militan en la masonería. Aspiraban a la independencia, al progreso, a la modernidad de sus pueblos. Las promesas británicas de una gran nación árabe, los anhelos de libertad de libaneses y sirios, y las matanzas de 1980 de cristianos por los drusos en Líbano y Siria empujaron a estas élites, avanzadas en su tiempo.

Puede ser difícil entender cómo su doctrina y su práctica han atraído a personas de la comunidad islámica, antes y ahora. El famoso emir Abdelkader, que combatió a los franceses en Argel y después se refugio en Damasco, es el caso más relevante de esta conversión –o, para los musulmanes, esta traición–. Abdelkader, sufista, afirmó en 1865 que consideraba que la masonería era la primera institución del mundo. “Espero que sus principios harán vivir a todos los pueblos en paz y fraternidad”.

He visitado hace poco su tumba , en el santuario de Ben el Arabi, en el barrio damasceno de Salhiye. Un imán me explicó que sus restos fueron con toda pompa trasladados a Argel en 1963. Pero los libros sobre la masonería afirman sin ninguna duda que Abdelkader fue masón.

El origen. La masonería se introdujo en tierras islámicas tras la invasión de Egipto por Napoleón

Es fácil entrever en las primeras décadas del siglo pasado, en el despertar árabe, la subterránea corriente masónica. En El Cairo por ejemplo, el propio rey Faruq, los primeros héroes independentistas como Sad Zaglul o el coronel Ahmad Orabi, un predecesor de Gamal Abdel Naser, formaron parte de la cofradía. Todos ellos eran musulmanes.

En Beirut, fueron masones indudablemente y en primer lugar personalidades cristianas, como el presidente Camil Chamoun e intelectuales como Charles Malek, que fue ministro y uno de los signatarios de la Carta de las Naciones Unidas; además, musulmanes suníes, como Riad al Solh, primer jefe del gobierno después de la independencia, con plaza y estatua en el centro de la ciudad.

En Siria, la minoría alauí ha sido un ámbito propicio donde ha fructificado esta organización secreta, y se ha especulado que incluso el rais Hafez el Asad, padre del actual presidente, comulgaba con la secta. A otro presidente anterior de la república, bajo mandato francés, Ahmad Nami Bey, de la rama suní del islam, o el recién fallecido mariscal Mustafa Tlas, ministro de Defensa, se les considera afiliados a las logias masónicas.

El que fue presidente de Túnez Habib Burguiba y el rey Husein de Jordania fueron masones. La lista puede extenderse hasta Irán con el primer ministro Amir Abas Hoveyda, asesinado por los revolucionarios del imán Jomeini, o Turquía, donde el sultán Murad V formó parte de una logia. Fueron musulmanes masones libaneses los primeros en denunciar “la enfermedad del islam”.

La revista Cahiers de l’Orient publicó un número dedicado a la masonería oriental. Entre sus aspiraciones destacan el fomento de la educación, la defensa de los derechos de la mujer, el control natal y la secularización. Los regímenes baasistas de Irak y Siria, enfrentados al radicalismo islámico desde mucho antes de la aparición de los yihadistas actuales, fueron un buen caldo de cultivo para los masones. En Siria hay una pujanza de esta corriente que postula que el islam se detenga en el año 622 de nuestra era y que se circunscriba a las “relaciones intimas del hombre con Dios”. La obra Nueva lectura del Corán, de Mohamed Chahrur, con trescientos mil ejemplares vendidos, ha influido a su expansión.

Como en otras regiones del mundo, son empresarios, abogados, médicos, intelectuales y profesores los que constituyen el grueso de sus militantes. Un vecino de Beirut me ha contado que conoce a algunos dentistas masones. En la gran sala de actos del Colegio Internacional de Beirut, fundado por misioneros protestantes, se pueden distinguir símbolos en la decoración de sus paredes.

El único ciudadano árabe masón de carne y hueso que conozco yo es un dentista sirio residente desde hace muchos años en un país del sur de Europa.

https://www.lavanguardia.com/internacional/20170917/431347470339/masones-en-tierras-del-islam.html

domingo, 24 de febrero de 2019

James Duff, el desconocido amigo de San Martín

James Duff, el desconocido amigo de San Martín
Por Carlos Campana - las2campanas@yahoo.com.ar

Financió la llegada de los patriotas al Río de la Plata para cumplir con los objetivos de la independencia que, secretamente, se habían ideado en Europa.


Poco se conoce sobre la vida de James Duff o conde de Fife. Este escocés fue uno de los grandes amigos que tuvo el Libertador, junto al marqués de Aguado. 

Fue él quien financió el viaje de José de San Martín y otros patriotas en 1812 a Buenos Aires, en la recordada fragata “George Canning”, para concluir, después de varios años, con la independencia de tres países. Conozcamos un poco más de su vida y la relación con nuestro héroe.

La vida de un conde

James Duff nació en la ciudad de Aberdeen, Escocia, Reino Unido, el 6 de octubre de 1776. Era el hijo mayor de Alexander Duff, tercer conde de Fife, un abogado de Aberdeen y de Mary Skene también de noble estirpe escocesa.

Creció en medio de la opulencia pero también de los maltratos. Su madre lo golpeaba con frecuencia, producto de una fuerte inestabilidad emocional. A los 7 años, se trasladó al viejo castillo de Inchdrewer en Banff y fue educado por el doctor Chapman.

En 1788, su progenitora los abandonó; él y su hermano quedaron al cuidado de su tío. Estudió abogacía en Edimurgo, pero no concluyó la carrera. 

En 1799 se casó con Mary Caroline Manners, segunda hija de John Manners y de la condesa Louisa Tollemache. 

En aquella mujer encontró el amor que desde niño nunca tuvo. Juntos vivieron años muy felices, pero todo terminó en desgracia, cuando Mary enfermó súbitamente y murió un 20 de diciembre de 1805.

Desconsolado, el futuro conde de Fife se refugió en el juego y la vida licenciosa.

Un Duff en Buenos Aires

Alexander, el hermano menor de James, ingresó en 1793 como oficial del Ejército Británico y peleó contra las fuerzas napoleónicas. 

En 1806 fue destinado a Cape Town -Sudáfrica- como teniente coronel. Más tarde emprendería la segunda invasión hacia la capital del virreinato del Río de la Plata.

Durante el ataque sobre la ciudad de Buenos Aires, comandó la columna central. Su regimiento fue sorprendido por la resistencia de los porteños, quienes atacaron sus tropas y obligaron su retirada. Días después, el virrey interino Santiago de Liniers ordenó la rendición a los invasores y Duff regresó a su patria. 

Cuando se produjo la guerra de la independencia española (1808-1814), peleó junto a un joven llamado José de San Martín. 

Finalizada la contienda, se lo nombró general del ejército británico. Falleció en Londres, en 1851.

¿Conoce usted a San Martín?

En 1808, James Duff partió hacia la península Ibérica y se ofreció como voluntario para pelear en el ejército español contra las tropas de Napoleón. 

Un año después, estuvo en la batalla de Talavera (Toledo) donde resultó gravemente herido. Se convirtió, pues, en vizconde Macduff. Allí conoció a un brillante militar español de origen americano, llamado José de San Martín. Supo que participaba en las logias masónicas independentistas y que simpatizaba con sus principios. 

En 1810, el oficial escocés estuvo presente durante la defensa de Cádiz contra el mariscal francés Claude Víctor Perrin y, nuevamente, resultó herido en el ataque al fuerte Matagorda.

Meses después, tras la muerte de su padre, James Duff se transformó en el cuarto conde de Fife, gobernador y presidente de la Gran Logia provincial del condado de Banffshire en Escocia. Además heredó una gran fortuna.

En aquel momento, el teniente coronel José de San Martín y otros oficiales viajaron desde Cádiz hacia Londres para reunirse con él y otros miembros americanos. 

En octubre, se creó en esa ciudad la denominada “Logia Caballeros Racionales N°7”. Entre sus miembros se encontraban Alvear, San Martín, Zapiola, Mier, Villaurrutia y Chilavert.

Un escocés y la liberación española

En 1811, San Martín viajó por primera vez a la ciudad de Aberdeen, donde se reunió con Duff. Allí se decidió que los miembros de esa Logia debían partir hacia Buenos Aires con el objetivo de independizar y constituir un gobierno autónomo de la monarquía española. 

Fue el conde de Fife quien financió el viaje de los patriotas que llegaron al Río de la Plata el 9 de marzo de 1812.

Durante los años posteriores, el conde siguió muy de cerca los acontecimientos de la independencia. En setiembre de 1814, cuando el entonces coronel mayor y gobernador de Cuyo José de San Martín llegó a Mendoza, el noble escocés fue nombrado presidente de la Gran Logia de Escocia, cargo que ocupó hasta fines de 1817. Mientras tanto, en Cuyo, el Padre de la Patria inició la marcha hacia la liberación de Chile y del Perú, que culminó en 1821 con la emancipación de ese último país.

Por aquel tiempo, el entonces General San Martín y James Duff tuvieron una comunicación fluida pero totalmente reservada. 

https://losandes.com.ar/article/james-duff-el-desconocido-amigo-de-san-martin

sábado, 23 de febrero de 2019

El misterioso viaje de San Martín a Escocia

El misterioso viaje de San Martín a Escocia
Por Carlos Campana - las2campanas@yahoo.com.ar

En agosto de 1824, José de San Martín viajó a Banff, al Noroeste de Gran Bretaña. Lo esperaba allí un amigo cercano, muy relacionado a la masonería europea: Lord James Duff, conde de Fife. El prócer fue declarado Ciudadano Ilustre.


Muy poco se ha escrito sobre la visita del General San Martín a Gran Bretaña, luego de su auto exilio en Europa, producido en 1824. Menos aún de la “escapada” que el Padre de la Patria realizó a la pequeña ciudad de Banff a 70 kilómetros al Norte de Aberdeen, en Escocia.

Y, nada más ni nada menos, que para estar unos días con su amigo Lord James Duff, conde de Fife, donde recibió el honorífico título de Ciudadano Ilustre.

Este particular viaje, tiene más preguntas que respuestas. Más allá de la fama que tuvo San Martín como Libertador de América, su trayectoria no era muy conocida por la mayoría de los británicos. ¿Qué hizo San Martín en Banff? Eso es lo que hoy trataremos de explicar.

Un deseo frustrado

Luego de regresar de Lima en febrero de 1823, San Martín se instaló en su chacra de los Barriales, con el objeto de dedicarse de lleno a las tareas del campo, alejándose de su actividad militar y política.

Pero, en vez de vivir en paz, fue injustamente molestado tanto por el gobierno como sus detractores, al punto tal de tomar la decisión de auto-exiliarse a Europa.

En mayo, viajó a Buenos Aires para encontrarse con su esposa que estaba agonizando, pero fue obligado a regresar a Mendoza.

Recién en diciembre llegó a la ciudad porteña con la noticia que su cónyuge Remedios de Escalada había fallecido. En febrero de 1824, partió con su hija Mercedes desde el puerto de Buenos Aires hacia Francia, en la fragata Le Bayonnais.

La llegada de San Martín al país galo, no cayó muy bien entre las autoridades y fue negado su desembarco en tierras francesas. Indignado partió hacia Gran Bretaña y llego al puerto de Southampton y luego llegaron a Londres donde fueron muy bien recibidos por varios amigos, entre ellos el parlamentario James Duff, conde de Fife.

Amigos son los amigos

Duff, nació en 1776, en una familia noble escocesa. Durante la guerra en España, contra la invasión napoleónica, luchó como general en el ejército español y fue herido dos veces. Además participó en la batalla de Talavera.

Fue allí en donde conoció al Padre de la Patria y se hicieron grandes amigos.

Cuando San Martín se encontraba en Londres junto a otros patriotas con el objetivo de viajar a Sudamérica, fue Duff quien le otorgó los contactos para obtener el pasaporte y viajar en la fragata George Canning.

El conde de Fife, fue elegido en 1814 como Gran Maestre de la masonería en Escocia, cargo que ocupó hasta 1816. Luego, siguió participando en esta sociedad secreta hasta su muerte.

La relación entre ambos amigos nunca fue interrumpida y varias son la cartas que Duff enviara al Santo de la Espada en toda la campaña libertadora. James Duff, falleció en 1857, siete años después que el Libertador.

Hacia las tierras de los Highlanders

En agosto de 1824, José de San Martín viajó a Banff. En Londres, compró un boleto de 2 libras y se trasladó en diligencia para recorrer un total de 931 kilómetros hasta el Noreste de Gran Bretaña.

El 9 de agosto, el Libertador partió desde la capital del Reino Unido. El servicio de coches era excelente como también los caminos.

La diligencia de la Royal mail inició puntualmente su marcha, acompañados por otros carruajes hacia su destino.

La travesía duraba unos cuatro días y el Héroe de Chacabuco y Maipú descansó en algunas de las muy buenas posadas que se encontraban muy cerca del camino principal en plena campiña inglesa.

Ya en Escocia, el transporte llegó primero a la ciudad de Aberdeen y luego tomó otro coche para viajar directamente a Banff. Faltaban para llegar a la tierra de su gran amigo 73 kilómetros.

El viernes 13 por la mañana llegó y fue recibido por la servidumbre de James Duff. Inmediatamente se alojó en el primer piso de la Mansión del escocés llamada Duff-House.

El Cuarto Conde Fife estaba enterado de su visita a Banff pero no sabía con exactitud el día. Cuando llegó el General San Martín, su amigo escocés estaba de cacería en Balmoral.

Enterado de la visita de su gran amigo, regresó antes de lo previsto y ambos se encontraron.

Un par de días, estuvieron en la mansión conversando de todo lo que les había sucedido a ambos en esos largos años. También en aquellas reuniones se comentaron algunos secretos que quedaran oc

Además, Duff, le tenía reservada una verdadera sorpresa a su gran camarada. 

El ciudadano ilustre

Diez días después de su llegada a la residencia de Duff, el General fue invitado a trasladarse unos días a Town House, sede de la alcaldía de Banff, donde autoridades y ciudadanos ilustres participaron de un hecho inusual.

Frente a esos miembros notables, se le otorgó al "Ilustrísimo y Nobilísimo varón D. José de San Martín un diploma por el que se lo designó ciudadano libre de la Ciudad y cofrade de la Hermandad.

Aquel pergamino -que se encuentra hoy en el Archivo Mitre- dice así: "En Banff, a los 19 días del mes de agosto de 1824, en presencia de los honorables varones George Garden Robinson, Armígero Preboste, Lewis Cruikshank, Wlliams Robertson, Tomás y Jack Wright, Armígero Bailes, John Pratt, Armígero Decano del Guiad y James Simpson, Armígero Tesorero del Real Burgo de Banff.

Este día Su Ilustrísimo y Noblísimo Señor Don José de San Martín, fue recibido y admitido como Ciudadano del Municipio y Cofrade de las Hermandades de este Burgo.

Y este diploma acredita la posesión de todos los privilegios que corresponden a un Ciudadano y miembro de las Cofradías de Hermandades, a mérito de la Reverencia y la Estima de dichos magistrados. Expedido por mi, Notario Público Autorizado. firmado Geo R. Forbes".

Luego de la gran ceremonia que le rindió la nobleza de aquella pequeña ciudad, el General y su amigo visitaron a dos Logias masónicas: una llamada St. Andrew N° 52 y Saint John, Operative N° 92 .

Ambos fueron recibidos por con todos los honores. Como ya mencionamos, su gran amigo el conde, fue Gran Maestre de la Gran Logia de Escocia desde 1814-1816 y tres años después de la llegada de San Martín a Banff, fue elegido Gran Maestre de la Logia Provincial de Banff hasta su muerte en 1857.

Ya de regreso a Londres, el 25 de agosto de 1824 el periódico Aberdeen Journal publicó: "El lunes y martes último no menos de 250 carrozas, han sido vistas pasar por la calle George Street …un hombre de tez morena y atuendo de forastero formaba parte de ese contingente de turistas…"

https://losandes.com.ar/article/el-misterioso-viaje-de-san-martin-a-escocia-805482

viernes, 22 de febrero de 2019

¿Está la masonería detrás de esta España arruinada, corrupta, envejecida y a punto de romperse?

¿Está la masonería detrás de esta España arruinada, corrupta, envejecida y a punto de romperse?

Uno de los templos de la Gran Logia de Madrid.

José Alberto Baños Pérez.- La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el 9 de febrero descubrir una placa conmemorativa a la primera logia masónica de España, La Logia del Gran Oriente Español, en el céntrico edificio que fue su sede en 1889. Según palabras de los ediles del Ayuntamiento, la masonería se trata de una ” asociación universalmente extendidas originariamente secreta cuyos miembros forman una hermandad iniciática y jerarquizada organizada en logias de ideología racionalista y carácter filantrópico” según informa el consistorio madrileño en un comunicado.

La institución masónica del Gran Oriente español llegó a contar con 500 logias, la mitad de las cuales estaban en países como Estados Unidos, Turquía, Puerto Rico o Argentina. Todas tenían su centro en pretil de los consejos 5, muy cerca del viaducto donde se ha puesto la placa, aunque se desconoce las razones que llevaron a los masones a reunirse en este emplazamiento ya citado por Pérez Galdós en su novela “La Primera República”, de los “Episodios Nacionales”, que transcurre en el contexto del Madrid de los Austrias. Durante la época del franquismo la Logia del Gran Oriente español estuvo exiliada en México e integrada en la Gran Logia de España, según reza la placa.

La masonería mundial se reúne en Madrid para debatir sobre España

durante 40 años en México, el Gran Oriente español tuvo que esperar hasta 1979 para poder inscribirse en el Registro de Asociaciones integrándose en la Gran Logia de España años más tarde.

Pero una vez vistos estos hechos ocurridos en los primeros 10 días de febrero, nos preguntamos qué es la masonería y por qué el Ayuntamiento de Madrid realiza un acto conmemorativo de la primera logia masónica de España. Está cuestión no está carente de conflictos y de teorías de la conspiración sobre la Hermandad de la masonería y su papel en la historia contemporánea en los últimos 300 años en Europa y en el mundo.

¿Quiénes son realmente? ¿Por qué es secreta su organización y su proceder? Empecemos por el principio tomando como fuente un medio oficial que tiene amplio consenso entre el ciudadano medio para que no puedan tacharnos de “conspiranoicos” o difamadores. El “History Channel”, Canal de Historia en España, en su documental “Orígenes de la Masonería” señala que el fundador de la sociedad secreta fue Hiram Abif, mítico arquitecto judío del Templo de Salomón alrededor del año 1000 antes de Cristo en Jerusalén. Se suponía que poseía un conocimiento secreto para ejercer su profesión de arquitecto, que transmitía a los aprendices constructores de los templos, quienes después pasaban a ser maestros e iban transmitiendo estos conocimientos de generación en generación. Desde ahí se constituyeron como una sociedad secreta de masones libres o francmasones, constructores con una mente libre, lo que significaba libertad de religión, libertad de expresión y de movimiento… Constructores libres atacados por tres enemigos: la ignorancia, el fanatismo y la tiranía, según palabras de los historiadores intervinientes en el documental. Sólo en la Biblia se relata que Hiram Abif haya existido, no existen otras pruebas históricas.



Posteriormente, se relata cómo en la “época oscura de la Edad Media”, los constructores libres eran canteros de la piedra y arquitectos que levantaron las catedrales y edificios góticos encargados por la Orden de los Caballeros Templarios, cuya riqueza y poder dominaban en Europa en el siglo XI y XII. Los artífices de catedrales tan imponentes como Notre Damme eran trabajadores del norte de Europa que podían cruzar libremente cualquier frontera para ir a cualquier lugar donde se requería su labor. Justamente de ahí proviene la palabra maçon (en francés cantero, trabajador de la piedra). Este gremio formó la pequeña burguesía europea que acaudaló una respetable riqueza y se reunían de forma clandestina y secreta para evitar la inquisición de los reinos cristianos, siendo el único reducto de creencias místicas y corrientes de pensamiento diferentes al cristianismo imperante en la Europa medieval. Tienen como Dios a GADU, el Gran Arquitecto del Universo, llevan a cabo ritos iniciáticos, y sus miembros se organizan de forma jerárquica mediante grados, hasta la cúpula que llega al grado 33. Se autodefinen como una fraternidad o hermandad de filántropos con mentalidad libre, pero no obstante cada grado inferior no conoce los actos y planes de los grados superiores, y muchos de sus ritos provienen de la cábala judía.

En el siglo XVII en Europa empezó a abrirse paso las ideas de la Ilustración (acercamiento a la ciencia y la razón y alejamiento del cristianismo). Todo este proceso fue capitaneado por la masonería, que sufrió una sorprendente transformación; en Escocia formaron los primeros sindicatos, en Londres los primeros clubes de caballeros, los principales científicos e intelectuales de la época formaban parte de la masonería (Isaac Newton presidía la Royal Society), y por supuesto influyeron decisivamente en el ámbito político. Al reunirse de forma clandestina tramaban conspiraciones para ascender plíticamente en cada nación y apostar dentro las esferas de poder a sus miembros para secuestrar los gobiernos de cada nación.

Oliver Cromwell

El primer zarpazo de la masonería se produjo en Inglaterra en el período de la revolución inglesa comprendido entre los años 1642 a 1689, que tuvo como hechos más destacados la ejecución en 1649 del Rey Carlos I, que precedió al Protectorado de Oliver Cromwell (masón por supuesto), constituyéndose la República de Inglaterra hasta el año 1660, cuando se restauró la monarquía con poderes limitados con la Dinastía de los Estuardo y dando encaje al nuevo poder del parlamentarismo inglés, donde imperaba la masonería. En toda Europa se recibió con temor el auge de las ideas de la Ilustración. Teniendo en cuenta los cambios políticos tan profundos que se habían producido en Inglaterra, el resto de países tomaron nota de estos hechos y se persiguió a la masonería que pretendía hacer penetrar en la política europea unas ideas liberales y poner sobre la mesa los conceptos de separación entre Iglesia y Estado. Para evitar esa persecución, aquellos que tenían una ideología moderna se reunieron en las logias masonicas qué operaban de forma clandestina, así por tanto eran los mayores impulsores de la Ilustración.

Representación de la ejecución de Luis XVI pintada por Georg Heinrich Sieveking.

Pero más decisivo aún fueron los hechos que ocurrían en el Vaticano, sobre los que pasaremos de puntillas por razones de extensión del artículo. La élite financiera y política contraria al poder del Papa en Europa en el siglo XVIII estaba auspiciando la orden de los jesuitas, que conspiraban dentro del Vaticano para conseguir nombrar a un Papa de la orden y dominar la Iglesia Católica, y por tanto, el poder en el continente europeo. A mediados del siglo XVIII los jesuitas fueron expulsados de las principales monarquías católicas, excepto del Imperio austríaco. En 1759 fueron expulsados del reino de Portugal, y pocos años antes habían sido expulsados de su colonia de Brasil; en 1762 del reino de Francia y en 1767 del reino de España.

1767: los jesuitas son expulsados de España

En España la Pragmática Sanción de 1767 de Carlos III, que ordenaba su expulsión, fue aplicada el 2 de abril de 1767, cuando las 146 casas de los jesuitas fueron cercadas al amanecer por los soldados. Tuvieron que abandonar España 2.641 jesuitas y de su imperio de las Indias salieron 2.630. El papa Clemente XIII se vio obligado a admitirlos en los Estados Pontificios, tras su expulsión de la isla de Córcega, después de que ésta fue ocupada por Francia. En 1773 el Papa Clemente XIV también expulsó a los Jesuitas de la Iglesia Católica.

La Orden de los Iluminati

“Johann Adam Weishaupt (Ingolstadt, Baviera, 7 de febrero de 1748 – Gotha, Alemania, 18 de noviembre de 1830)3?fue un alemán de origen judío4? un ex sacerdote católico y Jesuita que trabajó como profesor eclesiástico de Derecho Canónico en la Universidad de Ingolstadt. Es célebre por haber fundado la orden de “Los Perfectibilistas”, rama de la Francmasoneria mejor conocida como los Illuminati. Perteneciente y miembro de la Compañía de Jesús (Societas Jesu, S. J.) comúnmente llamada la Orden jesuita. Enseñó que existe una iluminación racional, al margen y por encima de la fe, accesible a cualquier persona y capaz de conducir a una perfección superior”.

“Entre 1773 y 1775 se fue a Francia, en donde conoció y desarrolló amistad con el Marqués de La Fayette (1757–1834) y Maximilien Robespierre (1758–1794).

Maximilien Robespierre

Sus inquietudes ideológicas le llevaron a ingresar en la masonería, saliendo poco después decepcionado con lo que consideraba simples reuniones sociales. Decidió fundar su propia orden en 1776, basándose en lo que había visto en los jesuitas y la masonería, llamándola primero “Los Perfectibilistas” y más tarde “Los Iluminados de Baviera” (Illuminati), que es como conocemos a la orden hoy en día. Weishaupt tomó el sobrenombre de “Spartacus”, ya que se decía ser un libertador de la conciencia humana, arrebatando al hombre de los dogmas y las religiones que lo esclavizaban”.

Añadimos además que en los años 1770 Adam Weishaupt se infiltró en la Logia Continental de Francia y posteriormente la refundó como la Gran Logia del Oriente de Francia en 1773, y con los mejores elementos de esta logia constituyó la Orden de los Illuminati de Baviera. La Gran Logia del Oriente de Francia fue precursora de la Gran Logia del Oriente de España de 1889 a la que ahora se le pone una placa conmemorativa, y todas ellas están bajo control de los Illuminati.

Meyer Amschel Rothschild

En los años siguientes, la Orden de Weishaupt experimentó un notable crecimiento, pese a su secretismo; se calcula que en 1782 tenía ya 600 miembros. Entre ellos se contaban personajes relevantes de la vida pública de Baviera, como el barón Adolph von Knigge o el banquero Meyer Amschel Rothschild, quien la financió generosamente. Posteriormente, la expansión no se detuvo. Si al principio los Iluminados habían sido exclusivamente estudiantes discípulos de Weishaupt, ahora se contaban entre ellos nobles, políticos y toda clase de profesionales liberales, como médicos, abogados o juristas, así como intelectuales y literatos, entre ellos Herder y Goethe. A finales del año 1784, los Iluminados aseguraban tener entre 2.000 y 3.000 miembros, repartidos por Baviera y el resto de Alemania.

El barón Von Knigge tuvo un papel muy considerable en la organización y expansión de la sociedad. Como antiguo masón, favoreció la adopción de ritos típicos de la masonería. Por ejemplo, los Iluminados recibieron un nombre simbólico, tomado por lo general de la Antigüedad clásica: Weishaupt era Espartaco, Knigge era Filón, el juez Zwack se hacía llamar Catón… Asimismo, se elaboró una jerarquía de la Orden más compleja que la que inicialmente había establecido Weishaupt. En total se establecieron trece grados de iniciación divididos en tres clases. La primera culminaba en el grado de illuminatus minor, la segunda en el de illuminatus dirigens y la tercera en el nivel más elevado, el de príncipe”.

Pirámide en el interior del castillo de Wilhemsbad, propiedad de los Rothschild

El 16 de julio de 1782, se reunen en el convento de Wihelmsbad grandes representantes de las Logias masónicas de Europa. Los Illuminati pretendieron aprovechar esa reunión para unificar y controlar toda la masonería europea bajo su mando. Se habían inflitrado en la Gran Logia de Inglaterra, el Gran Oriente de Francia y otras Grandes Logias.

En 1784, Adam Weishaupt emite la orden según la cual la Revolución Francesa debería comenzar bajo la forma de un libro con la firma de Maximilian Robespierre, libro escrito por Xavier Zwack, y enviado por mensajero de Francfort a París. Sin embargo en el camino el mensajero es detenido y el libro que detalla el plan de subversión del orden político en Francia es descubierto por la policía bávara.

“Cuando mejor parecían ir las cosas para la Orden, el horizonte se nubló de repente. Por un lado, se agriaron las relaciones entre Weishaupt y Knigge, hasta el punto de que el segundo decidió abandonar la sociedad. Al mismo tiempo, otro iluminado que se sintió postergado, Joseph Utzschneider, envió una carta a la gran duquesa de Baviera para revelarle las actividades de la Orden. Las acusaciones que se vertían en ese documento eran terribles y en buena parte imaginarias: los Iluminados, según Utzschneider, sostenían que la vida debía regirse por la pasión más que por la razón, que el suicidio era lícito, que se podía envenenar a los enemigos y que la religión era un absurdo y el patriotismo una puerilidad. También sugería que los Iluminados conspiraban a favor de Austria. Advertido por su esposa, en junio de 1784 el duque elector de Baviera promulgó un edicto por el que se prohibía la constitución de cualquier tipo de sociedad no autorizada previamente por las leyes vigentes, al tiempo que se ordenaba el cierre de todas las logias masónicas.

Voltaire

Inicialmente, los Iluminados pensaron que esta prohibición general no los afectaría directamente y que, tras capear el temporal, pronto podrían volver a su anterior actividad.

Pero unos meses después, en marzo de 1785, el soberano bávaro promulgó un segundo edicto que proscribía expresamente a los Iluminados y los conminaba a respetar las leyes del Estado. La policía bávara realizó numerosas detenciones, interrogatorios y registros. En uno de estos registros, en casa de quien fuera la mano derecha de Weishaupt, Franz Xavier von Zwack, se encontraron documentos de lo más comprometedor: una defensa del suicidio y del ateísmo escrita de su puño y letra, el plan para la creación de una rama femenina de la Orden, el proyecto de fabricación de una máquina destinada a guardar archivos o destruirlos en caso necesario, recetas de tinta invisible, fórmulas tóxicas, así como un recibo de aborto, entre otros. Las pruebas, publicitadas hábilmente en la prensa de la época, sirvieron de base para acusar a la Orden fundada por Weishaupt de conspirar contra la religión y el Estado. En agosto de 1787, el duque elector promulgó un tercer edicto en el que se confirmaba la prohibición total de la Orden y se castigaba con la pena de muerte la adhesión a cualquier secta”.

No obstante, muchísimos miembros del gobierno en Prusia y Francia, funcionarios, burgueses y banqueros pertenecían a la masonería bajo control de la nueva orden de Weishaupt y se disponían a dar el mayor zarpazo de la élite al Antiguo Régimen y a las monarquías europeas, la mal llamada Revolución Francesa de 1789, que fue en realidad un golpe de estado y subversión en Francia. Se juntaron varios factores contra la monarquía de Luis XVI, en primer lugar, la sed de revancha de Inglaterra contra Francia por su apoyo y financiación en la Independencia de Estados Unidos Contra el Imperio Británico, dado que el Estado inglés era incapaz de atacar por tierra Omar a la mayor potencia militar de Europa en ese momento que era Francia decidieron tomar la estrategia de promover un golpe interno con los elementos de la masonería que estaban en Francia.

Manifestación de masones del Gran Oriente de Francia

Por otra parte, otro elemento a destacar fue la aparición de sociedades de pensamiento en toda Francia durante el siglo XVIII en las que dieron fácil salida a las ideas de Voltaire, Rouseau, y demás intelectuales de la época que expandieron las ideas de igualdad y separación entre Iglesia y Estado en las clases medias y adineradas de Francia. Y por último, se juntaron un grupo de poderosos conspiradores apoyados por la élite financiera europea que aproveche en una coyuntura económica desastrosas de Francia en los años 1788 y 1789, cuando los bonos del Tesoro francés cayeron por malas decisiones del ministro de Economía de Francia nombrado por Luis 16, Jacques Necker (Ginebra, Suiza, 30 de septiembre de 1732 – Coppet, Suiza, 9 de abril de 1804) fue en tres ocasiones encargado de las finanzas de la monarquía francesa por el rey Luis XVI: en 1776, 1788 y 1789.

Jacques Necker

Después, los capítulos de la toma de la Bastilla y la agitación en París a partir de julio de 1789 ya los conocemos Todo ello sumado a la liberación de los reclusos de Toulon que marcharon con el gorro frigio hacia París cantando La marsellesa, actuando como ejército mercenario de los masones comandada por Robespierre, Danton, Matar, etc.

Tomaron París, consumaron el golpe de Estado, pasando por la guillotina a Luis XVI, y posteriormente, después de asesinarse unos a otros durante la República de Francia, gobernó Napoleón primero como dictador y posteriormente como emperador, asumiendo todos los poderes del Estado. El pueblo fue feliz porque retornó al tipo de gobierno ordenado que siempre había conocido, un monarca o emperador con gobierno absolutista. Por tanto y en conclusión, los masones subvirtieron el orden establecido, usurparon el poder en Francia, enfrentaron al pueblo llano hambriento contra la monarquía y la aristocracia de Francia a la cual exterminaron, y por supuesto también asesinaron a todos aquellos ciudadanos franceses que se sentían cristianos y seguían al rey Luis XVI. Una vez creada la anarquía y provocado un enfrentamiento civil entre los ciudadanos de Francia, nombraron al emperador Masón Napoleón Bonaparte, al servicio de la élite financiera y de la orden de los Illuminati.

Tanto es así que en el año 1808 Napoleón tuvo secuestrado en Francia al papá Pio VII y como condición para su liberación pidió que se derogara la prohibición a la Compañía de Jesús.

Revolución rusa.

Desde aquellas fechas, la élite financiera y la orden de los Illuminati se han apoderado del Imperio Británico en el siglo XXI, de la primera potencia mundial que es Estados Unidos en el siglo XX, fueron los artífices de la Revolución rusa de 1917 y del estado soviético controlado en la sombra por la masonería. Una vez caída la Unión Soviética en el año 1989 proclamaron la constitución del Nuevo Orden Mundial para dominar el mundo sin obstáculos.

Kennedy, minutos antes de ser asesinado en Dallas.

Todos estos hechos pueden ser revisados y comprobados, y en el presente podemos comprobar con un simple vistazo a internet que fueron tan descarados los illuminati que emitieron el billete de un dólar, en la época de Roosevelt, con el símbolo masónico Illuminati de la pirámide y encima el “ojo que todo lo ve”, con las palabras “Novo Ordo Seclorum” (Nuevo Orden Mundial) debajo. El propio presidente Kennedy les denunció en el año 1963 con un discurso que decía:

“… Y ningún oficial de mi administración, ya sea de alto o bajo rango, civil o militar, deberá interpretar lo que estoy diciendo como una excusa para censurar las noticias, o ahogar la oposición, o para encubrir nuestros errores, o para apartar a la prensa o al público los hechos que merecen conocer. Pero nos enfrentamos, a nivel mundial, a una despiadada y monolítica conspiración que confía en los medios secretos para extender su esfera de influencia. En la infiltración, en lugar de invasión. En la subversión, en lugar de elecciones, en la intimidación en lugar de la libre elección, en las guerrillas nocturnas en lugar de ejércitos a la luz del día… Es un tejido que ha reclutado extensos recursos humanos y materiales construyendo una densa red, una máquina altamente eficiente que combina operaciones militares, diplomáticas, de inteligencia, económicas, científicas y políticas. Sus preparativos son encubiertos no publicados, sus errores son enterrados no anunciados en titulares, sus disidentes son silenciados, no elogiados.

Portada de un periódico durante el régimen de Franco.

estoy pidiendo ayuda a vuestros periódicos para apoyar a nuestra administración. Les pido ayuda para la difícil tarea de informar y alertar al pueblo americano porque tengo una total confianza en la respuesta y dedicación de nuetros ciudadanos una vez estén bien informados…”

En las principales capitales occidentales se hallan innumerables monumentos y símbolos masónicos, una muestra del control de los gobiernos por la masonería y la élite financiera.

Respecto a España, fue de los únicos países en prohibir la masonería y perseguirla durante el régimen de Franco. Una vez fallecido el exjefe del Estado, penetraron sin dificultad en los gobiernos de la transición. Hoy nos encontramos con un régimen partitocrático, apoyado en una gigantesca red clientelar de barrigas agradecidas, que cobran directamente de la administración del Estado, autonomías y ayuntamientos. Una población envejecida y pusilánime, que votará a los partidos que les garanticen cobrar su pensión, por muy corruptos que sean.

Así nos encontramos en 2018 con un país sin apenas juventud, con cada vez más parias sociales; un país carente de alma. La clase media se halla en retroceso, asfixiada por los impuestos y sin perspectivas de mejorar. Por tanto, se juntan en España el neoliberalismo salvaje de Wall Street que sufren los trabajadores y una burocracia gigantesca y totalitaria que nos recuerda a la de la Unión Soviética. Un país arruinado, corrupto, envejecido y a punto de romperse en Cataluña.

Si la masonería no está detrás de esta revancha histórica contra España, ¡que venga Dios y lo vea!

Tomado de:
http://www.alertadigital.com/2018/04/21/esta-la-masoneria-detras-de-esta-espana-arruinada-corrupta-envejecida-y-a-punto-de-romperse/

jueves, 21 de febrero de 2019

Grados altos antes de 1801

Grados altos antes de 1801
La masonería especulativa y el nacimiento de los “grados altos”


El 24 de junio de 1717, cuatro casas de campo de Londres se reunieron en Goose y Gridiron Ale House e institucionalizaron la masonería no operativa cuando establecieron la Gran Logia de Inglaterra y eligieron a su primer Gran Maestro. El registro original, si hubiera uno, no se puede encontrar, pero fue reconstruido y publicado por el Rev. James Anderson en su Nuevo Libro de las Constituciones (1738):

En consecuencia, en el Día de San Juan Bautista, en el tercer año del Rey Jorge IAD 1717, la ASAMBLEA y la Fiesta de los Masones Libres y aceptados se llevaron a cabo en el predicho Goose y Gridiron Alehouse.

Antes de la cena, el Maestro Mason más antiguo (ahora el Maestro de una Logia) en la Silla, propuso una Lista de Candidatos adecuados; y los Hermanos, por mayoría de Hands, eligieron al Sr. Anthony Sayer, Caballero, Gran Maestro de Masones. . . .

Cabe recordar que cuando se formó la gran logia de estreno, todavía había solo dos grados: Aprendiz ingresado y Compañero de artesanía. En la Casa de Registro de Edimburgo, Sra. (1696), los "puntos de comunión" eran una referencia al Compañero Craft, quien recibió dos palabras tomadas de 1 Reyes 7:21 y 2 Crónicas 3:17. Sin embargo, otros documentos tempranos incluyen indicios de un honor superior separado otorgado incluso antes de la creación de la Gran Logia. Incluía una palabra única que se dio a los Maestros (Senior Fellow Crafts) y se asoció con el abrazo ritual. La Sra. Sloane 3329 también describe el "agarre del Maestro" dado con el abrazo:

La queja de sus Maestros es que se agarran con sus manos derechas colocando las uñas de cuatro dedos sobre el Carpus o al final de las muñecas y los pulgares con los pulgares empujados directamente entre el segundo Joynt del pulgar y el tercer Joynt del primer dedo, pero algunos dicen el agarre de los maestros es el mismo que describí por última vez, solo que cada uno de sus dedos medios debe alcanzar una pulgada o tres callos de pulpos. Longitud más alta para tocar una vena que proviene del corazón.

Una transformación notable se produjo unos años más tarde, cuando se utilizó una separación del ritual del esotery del honor del Senior Fellow Craft para ayudar a crear el primer "alto grado": el Master Mason's Degree. "Para noviembre de 1725, existía un nuevo grado, un grado intermedio entre la Aceptación y la Parte del Maestro, y se conocía como el Fellow-Craft". Por lo tanto, también leemos sobre la confesión más antigua conocida de esta nueva alta grado, solo ocho años después de la formación de la gran logia de estreno cuando, el 12 de mayo de 1725, Bro. Charles Cotton recibió el Master Mason's Degree. La identidad de los autores del nuevo ritual no se conoce, ni precisamente cómo se produjo la transformación. Sin embargo, podemos comparar la creación del Máster de Mason con la del Máster "virtual" anterior (ahora parte de la masonería de rito estadounidense en Estados Unidos), que se desarrolló a partir de la instalación privada de un Maestro de un Craft Lodge. También llamado el Grado de "Maestro instalado" (o ceremonial), todavía se realiza en muchas jurisdicciones. Como parte de la ceremonia, el (Pasado) Maestro está "sentado regularmente" (instalado) de una manera particular y se le dan ciertos "secretos de la silla". Obviamente, dado que relativamente pocos masones tienen el honor de presidir una logia, estos secretos son retenidos de muchos. Sin embargo, el honor se convirtió en un prerrequisito para recibir el título de Royal Arch. Para satisfacer este requisito, la ceremonia de instalación y sus secretos se transformaron en un "Máster" virtual anterior. De manera similar, los secretos asociados con el honor de ser un "Maestro Masón" (Artesano Compañero principal) pueden haberse convertido y transformado en el Máster de Mason. También llamado el Grado de "Maestro instalado" (o ceremonial), todavía se realiza en muchas jurisdicciones. Como parte de la ceremonia, el (Pasado) Maestro está "sentado regularmente" (instalado) de una manera particular y se le dan ciertos "secretos de la silla". Obviamente, dado que relativamente pocos masones tienen el honor de presidir una logia, estos secretos son retenidos de muchos. Sin embargo, el honor se convirtió en un prerrequisito para recibir el título de Royal Arch. Para satisfacer este requisito, la ceremonia de instalación y sus secretos se transformaron en un "Máster" virtual anterior. De manera similar, los secretos asociados con el honor de ser un "Maestro Masón" (Artesano Compañero principal) pueden haberse convertido y transformado en el Máster de Mason. También llamado el Grado de "Maestro instalado" (o ceremonial), todavía se realiza en muchas jurisdicciones. Como parte de la ceremonia, el (Pasado) Maestro está "sentado regularmente" (instalado) de una manera particular y se le dan ciertos "secretos de la silla". Obviamente, dado que relativamente pocos masones tienen el honor de presidir una logia, estos secretos son retenidos de muchos. Sin embargo, el honor se convirtió en un requisito previo para recibir el título Royal Arch. Para satisfacer este requisito, la ceremonia de instalación y sus secretos se transformaron en un "Máster" virtual anterior. De manera similar, los secretos asociados con el honor de ser un "Maestro Masón" (Artesano Compañero principal) pueden haberse convertido y transformado en el Máster de Mason. Como parte de la ceremonia, el (Pasado) Maestro está "sentado regularmente" (instalado) de una manera particular y se le dan ciertos "secretos de la silla". Obviamente, dado que relativamente pocos masones tienen el honor de presidir una logia, estos secretos son retenidos de muchos. Sin embargo, el honor se convirtió en un prerrequisito para recibir el título de Royal Arch. Para satisfacer este requisito, la ceremonia de instalación y sus secretos se transformaron en un "Máster" virtual anterior. De manera similar, los secretos asociados con el honor de ser un "Maestro Masón" (Artesano Compañero principal) pueden haberse convertido y transformado en el Máster de Mason. Como parte de la ceremonia, el (Pasado) Maestro está "sentado regularmente" (instalado) de una manera particular y se le dan ciertos "secretos de la silla". Obviamente, dado que relativamente pocos masones tienen el honor de presidir una logia, estos secretos son retenidos de muchos. Sin embargo, el honor se convirtió en un prerrequisito para recibir el título de Royal Arch. Para satisfacer este requisito, la ceremonia de instalación y sus secretos se transformaron en un "Máster" virtual anterior. De manera similar, los secretos asociados con el honor de ser un "Maestro Masón" (Artesano Compañero principal) pueden haberse convertido y transformado en el Máster de Mason. estos secretos son retenidos de muchos. Sin embargo, el honor se convirtió en un prerrequisito para recibir el título de Royal Arch. Para satisfacer este requisito, la ceremonia de instalación y sus secretos se transformaron en un "Máster" virtual anterior. De manera similar, los secretos asociados con el honor de ser un "Maestro Masón" (Artesano Compañero principal) pueden haberse convertido y transformado en el Máster de Mason. estos secretos son retenidos de muchos. Sin embargo, el honor se convirtió en un prerrequisito para recibir el título de Royal Arch. Para satisfacer este requisito, la ceremonia de instalación y sus secretos se transformaron en un "Máster" virtual anterior. De manera similar, los secretos asociados con el honor de ser un "Maestro Masón" (Artesano Compañero principal) pueden haberse convertido y transformado en el Máster de Mason.

Los grados altos y las “Logias de los masones escoceses”

Cuando consideramos la creación del Master Mason's Degree, el primer "alto grado" agregado a Craft Masonry, es un hecho notable que el alto grado de Masonry es virtualmente tan antiguo como la masonería especulativa en sí. Otros altos grados también siguieron rápidamente los pasos del Máster Mason's Degree. Ya en 1733, una referencia a una "Logia de masones escoceses" apareció en una lista manuscrita de logias por el Dr. Richard Rawlinson, y al año siguiente, fue mencionada nuevamente en una lista impresa de Cuerpos masónicos. Las designaciones iniciales "Scotts", "Scotch" y "Scottish" se refieren a un tipo de masonería practicada, en lugar de referirse a los escoceses nativos. Por lo tanto, leemos que de 1733 a 40, se otorgó el título de “Masoneros Maestros de Escocia” a los Masones Maestros “normales”. Por ejemplo, el 18 de julio de 1740, en el Lodge at the Rummer, Bristol, fue "Ordenado y estuvo de acuerdo en que Bro. Tomson & Bro. Watts y cualquier otro miembro de esta Logia. que ya son maestros masones pueden hacerse maestro escocés. . . ". Para 1734, se inventaron 35 grados adicionales, dos de los cuales fueron" Excelente albañil "y" Gran masón ". Estos primeros grados" Scotts "(o escoceses) son ancestros del Rito Escocés, tanto en nombre como en tradición, y representan un tipo de mampostería casi tan antiguo como el Máster Mason's Degree. La tradición de la masonería “escocesa” (o escocesa) es el segundo tipo más antiguo de albañilería de alto grado que se conoce, incluso superando la antigüedad del Real Arco. "Estos primeros grados" Scotts "(o escoceses) son ancestros del Rito Escocés, tanto en nombre como en tradición, y representan un tipo de mampostería casi tan antiguo como el Master Mason's Degree. La tradición de la masonería “escocesa” (o escocesa) es el segundo tipo más antiguo de albañilería de alto grado que se conoce, incluso superando la antigüedad del Real Arco. "Estos primeros grados" Scotts "(o escoceses) son ancestros del Rito Escocés, tanto en nombre como en tradición, y representan un tipo de mampostería casi tan antiguo como el Master Mason's Degree. La tradición de la masonería “escocesa” (o escocesa) es el segundo tipo más antiguo de albañilería de alto grado que se conoce, incluso superando la antigüedad del Real Arco.

Haut francés grados Masonería: Stephen Morin y la orden del secreto real

Si los altos grados se originaron en Gran Bretaña, florecieron en Francia. En 1732, una logia inglesa, llamada apropiadamente Loge L'Anglaise, fue fundada en Burdeos, Francia. Esta logia fue posteriormente autorizada por la Gran Logia Moderna Inglesa y todavía existe hoy. Una de las primeras ramas de Loge L'Anglaise fue la Loge la Française que, como su nombre lo indica, era francesa. Esta última logia tenía una inclinación por los llamados grados hauts (grados altos), luego se puso de moda, y fundó Loge Parfaite Harmonie en 1743. Étienne (Stephen) Morin, quien sería importante en la historia de la masonería de alto grado, Fue uno de los fundadores de Loge Parfaite Harmonie. El libro Le Parfait Maçon, publicado en 1744, tiene especial relevancia para el desarrollo de la masonería de alto grado. En una sección sobre el "Secreto de los albañiles escoceses" (Secret des maçons écossaise),

Se dice entre los masones que todavía hay varios grados por encima de los maestros de los que acabo de hablar; algunos dicen que hay seis en total, y otros suben hasta siete. Los llamados masones de Escossais [escoceses] afirman que forman el cuarto grado. Como esta Masonería, diferente de las otras en muchos aspectos, comienza a darse a conocer en Francia, el público no se molestará si relato lo que he leído sobre él. . . lo que parece dar a los Escossais un grado de superioridad por encima de los Aprendices, Compañeros y Maestros ordinarios.

En lugar de llorar por la ruina del templo de Salomón, como hacen sus hermanos, los Escossais están preocupados por reconstruirlo. Todos saben que después de setenta años de cautiverio en Babilonia, el Gran Ciro permitió a los israelitas reconstruir el templo y la ciudad de Jerusalén; que Zerubabel, de la Casa de David, fue designado por él [Cyrus] el Jefe y líder de ese pueblo para su regreso a la Ciudad Santa; que la primera piedra del templo se colocó durante el reinado de Ciro, pero que no se completó hasta el sexto año de la de Darío, rey de los persas.

Es a partir de este gran evento que los Escossais derivan de la época de su institución, y aunque son más tarde que los otros masones por varios siglos, se consideran de una categoría superior.

En este período temprano, los baluartes masónicos franceses estaban en Burdeos y París. El 27 de agosto de 1761, la Gran Logia francesa en París (la Gran y Soberana Logia de San Juan de Jerusalén), actuando con un cuerpo de grados superiores (el Consejo de los Emperadores de Oriente y Occidente, la Soberana Madre Logia de Écossais). ), otorgó una patente a Morin como Gran Inspector, "autorizándolo y autorizándolo a establecer una Masonería perfecta y sublime en todas partes del mundo". Alrededor de 1763, Morin creó y promulgó un rito masónico de 25 grados que denominó "Orden del Real Secreto "o" Orden del Príncipe del Real Secreto "(a veces llamado erróneamente el" Rito de la Perfección "). Esta orden incluía muchos de los títulos más populares que se trabajaron en ese momento. Aunque una vez se creyó comúnmente que el Consejo de los Emperadores del Este y del Oeste creó la Orden del Secreto Real, una investigación reciente sugiere que Morin fue personalmente responsable de su organización. También hay pruebas convincentes de que, para reforzar su autoridad, creó y validó documentos conocidos como las Constituciones y los Reglamentos de 1762, un acto que no se descubrió durante más de 220 años. Alrededor de 1763, Morin presentó la Orden del Secreto Real a Kingston, Jamaica, y para 1764, los títulos superiores fueron llevados a suelo norteamericano, cuando se establecieron en Nueva Orleans, Luisiana. En esta época, Morin dio poder a un entusiasta masón holandés, Henry Andrew Francken, para establecer Cuerpos Masónicos en todo el Nuevo Mundo, incluido Estados Unidos. Francken luego navegó a Nueva York, y en 1767, Comenzó a conferir los altos grados en Albany. Afortunadamente, también transcribió varias copias manuscritas de los rituales de la Orden del Secreto Real, algunas de las cuales sobreviven hoy. Estas copias son conocidas como los manuscritos de Francken. El 6 de diciembre de 1768, Francken nombró a Moses Michael Hays (o Hayes), de padres holandeses, un Inspector General Adjunto del Rito, para las Indias Occidentales y América del Norte. La patente otorgada por Hays otorgó autoridad para conferir todos los Grados de la Orden del Secreto Real de Morin. Al año siguiente, Francken regresó a Jamaica y, para 1780, Hays emigró a Newport, Rhode Island. En 1781, Hays viajó a Filadelfia, donde se reunió con ocho Hermanos a los que nombró Inspector General Adjunto en varios Estados Americanos, con la excepción de Samuel Myers, quien presidió las Islas de Sotavento en las Indias Occidentales en el Caribe. Barend Moses Spitzer, uno de los inspectores generales adjuntos, vivió en Charleston, Carolina del Sur, de 1770 a 1781 y se mudó a Filadelfia, donde fue nombrado diputado por Georgia y, después de viajar brevemente al extranjero, regresó a Charleston en 1788. El 2 de abril de 1795 Spitzer nombró al irlandés John Mitchell, que entonces vivía en Charleston, un inspector general adjunto de la Orden del Secreto Real. El Coronel Mitchell había servido como Subdirector General del Ejército Continental, y era un conocido de George Washington. Regresó a Charleston en 1788. El 2 de abril de 1795, Spitzer nombró al nacido en Irlanda John Mitchell, que entonces vivía en Charleston, un Inspector General Adjunto de la Orden del Secreto Real. El Coronel Mitchell había servido como Subdirector General del Ejército Continental, y era un conocido de George Washington. Regresó a Charleston en 1788. El 2 de abril de 1795, Spitzer nombró al nacido en Irlanda John Mitchell, que entonces vivía en Charleston, un Inspector General Adjunto de la Orden del Secreto Real. El Coronel Mitchell había servido como Subdirector General del Ejército Continental, y era un conocido de George Washington.
Grados Altos después de 1801

Nacimiento del rito escocés: Charleston, 31 de mayo de 1801

El 24 de mayo de 1801, John Mitchell convirtió al Reverendo Frederick Dalcho (un prusiano nacido en Londres) en un Inspector General Adjunto de la Orden del Real Secreto, y una semana después, el 31 de mayo, "El Consejo Supremo del 33d Grado". Para los Estados Unidos de América, se abrió. . . de acuerdo con las Grandes Constituciones "en Charleston, Carolina del Sur, con la presidencia del Coronel Mitchell y el Reverendo Dalcho. El Consejo Supremo era un sistema superior a la Orden del Real Secreto de Morin; administró 33 grados, incluyendo los 25 ritos de Morin. La autoridad tradicional del Consejo Supremo se deriva de la "Gran Constitución del 33 ° grado" (también Grandes Constituciones de 1786), ratificada por Federico II ("el Grande"), rey de Prusia. La primera copia conocida data de alrededor de 1801–02, y está escrita en la mano del Reverendo Dalcho. Sus 18 artículos están precedidos por el título “Constitución, Estatutos, Reglamentos y c. para la Gobierno del Consejo Supremo de Inspectores del 33 y para el Gobierno de todos los Consejos bajo su Jurisdicción ". La Circular a lo largo de dos Hemisferios, o el" Manifiesto de 1802 "(el primer documento impreso emitido por el Consejo Supremo), también afirmó que Federico el Grande instigó su creación:

El 1 de mayo de 5786 [1786], la Gran Constitución del grado 33, llamada Consejo Supremo de Soberanos Grandes Inspectores Generales, fue finalmente ratificada por su Majestad el Rey de Prusia, quien como Gran Comandante de la orden del Príncipe de El Secreto Real, poseía el poder Soberano Masónico sobre todo el Arte. En la nueva Constitución, este alto Poder fue conferido a un Consejo Supremo de nueve Hermanos en cada Nación, quienes poseen todas las prerrogativas masónicas en su propio distrito, que esta majestad poseía individualmente; y son soberanos de la masonería.

La participación de Federico II, rey de Prusia, se repitió en la "Historia" que se entregó en el ritual original de 33 °:

El Soberano Gran Sobresaliente, el Gran Maestro Comandante en Jefe, Soberano de los Soberanos del grado de Príncipe del Real Secreto, fue nuestro ilustre hermano, Federico el 2º rey de Prusia. Estableció este grado, en concierto con nuestro hermano, su Alteza Serena, Luis de Borbón, el Príncipe de la Sangre Real de Francia y otros personajes ilustres, que habían recibido los grados de KH y príncipe del Secreto Real. . . . A este nuevo Grado lo llamó "Soberanos Grandes Inspectores Generales, o Consejo Supremo de los 33: rd".

Al igual que las Constituciones y reglamentos de Morin de 1762, muchos historiadores masónicos modernos consideran que las Grandes Constituciones de 1786 son "tradicionales" en lugar de documentos históricos. Después de una investigación detallada sobre sus posibles orígenes, Albert Pike aceptó la tradición con respecto a la participación del rey, y su papel reputado en la creación del Consejo Supremo, a pesar de que no había evidencia directa de que lo hiciera. Pike argumentó correctamente, sin embargo, que cualquiera que sea el origen, la adopción formal de cualquier ley constituye una base legal para el gobierno. La opinión moderna está de acuerdo con esta última y sostiene que, como mínimo, las historias sobre los orígenes de las Constituciones de 1762 y 1786 son similares a las leyendas conservadas en los Antiguos cargos, proporcionando un ambiente tradicional para los títulos,

Alcance y autoridad del primer Consejo Supremo.

El "Consejo Supremo en Charleston", como a veces se llamaba, fue el primer Consejo Supremo de los 33 ° en el mundo. Continúa existiendo hoy como el Consejo Supremo, 33 °, Jurisdicción del Sur, y su sede permanece en Charleston, aunque su residencia se mudó a Washington, DC, alrededor de 1870, y ahora se encuentra en la Casa del Templo. Como primer Consejo Supremo, naturalmente ejerció la autoridad sobre todo el país, y al Coronel Mitchell se lo llamó "Gran Comandante en la U [nited]. Unidos de América ", así como" Presidente del Consejo Supremo de Albañiles de los Estados Unidos ". En sus primeros días, el Consejo Supremo emitió" órdenes de constitución "para crear Grandes Logias de Perfección Sublimes (que administraban el 4 ° - 14 °), y los Grandes Concilios de los Príncipes de Jerusalén (administrando los 15 ° –16 °), pero no se involucraba directamente en su gobierno o administración. El Consejo Supremo solo ejerció control directo sobre el 16 °, Príncipe de Jerusalén. Esto se explicó en la Circular en dos hemisferios, así como en la copia manuscrita de las Grandes Constituciones de 1786 de Dalcho:

[Artículo] 6º El poder del Consejo Supremo no interfiere con ningún grado inferior al 17º o Caballeros de Oriente y Occidente. Pero se exige a cada Consejo y Logia de los Masones Perfectos que los reconozcan en calidad de inspectores generales y que los reciban con los altos honores a los que tienen derecho.

Esta limitación se repitió en el manuscrito original del ritual del 33 °:

El rey, el primero de mayo de 5786, formó y estableció el 33 ° grado para dar algunas explicaciones de la KH: el rey estaba consciente, que de manera agradable [sic] al curso común de la naturaleza humana, no pudo vivir muchos años; Y concibió y ejecutó el glorioso diseño de invertir el poder soberano masónico que poseía, como Soberano Gran Comandante de la orden del Príncipe del Real Secreto —en un Consejo de Grandes Inspectores Generales—

para que, después de su fallecimiento, puedan regular, de manera agradable [sic] a la Constitución y los Estatutos que luego formó, el gobierno de la Artesanía en todos los grados, desde las 17: th o los Caballeros de Oriente y Occidente inclusive, dejando el control sobre la Logia simbólica, la Gran, Inefable y Sublime Logia de los Masones Perfectos, y los Caballeros del Este o espada, al Gran Consejo de los Príncipes de Jerusalén, a quien él concibió para tener derecho a ese Honor y poder.

Según la Circular a lo largo de dos hemisferios, en el momento de la creación del Consejo Supremo, los 30 °, 31 ° y 32 ° constituían colectivamente el Grado de "Príncipe del Real Secreto, Príncipe de los Masones". Esto significa que solo 15 grados Estaban bajo el control directo del Consejo Supremo. El gobierno de todo el sistema, desde el 4 °, Secret Master, hasta el 32 °, Royal Secret, inclusive, no se asumió hasta después de la reactivación de la masonería estadounidense en la década de 1840, después del "Asunto Morgan". , la autoridad para gobernar todo el sistema residía en los oficiales del Consejo Supremo, que eran "Soberanos de la Masonería" y "poseía el poder Masónico Soberano sobre todo el Oficio". Los altos grados a menudo se denominaban Inefables y Sublimes. (o Superior) Grados. En los primeros días del Rito Escocés, los títulos superiores se otorgaban solo a Maestros anteriores, o Maestros anteriores virtuales, de Blue Lodges. 4 ° de Frederick Dalcho, Maestro secreto, ritual (fechado en 1801), señaló: "El Pasado Maestro o candidato azul, debe ser examinado en la Antecámara (por el Maestro de Ceremonias) en sus tres primeros grados, y en los secretos de la Cátedra ”; y la Circular a lo largo de dos Hemisferios explicó que los Masones Sublimes "comunican los secretos del Presidente a los solicitantes que aún no lo hayan recibido, antes de su iniciación en la Logia Sublime, pero al mismo tiempo se les informa que no les dan rango como Maestros pasados ​​en la Gran Logia ". Un requisito similar existe en el Rito de York estadounidense, donde los candidatos se convierten en Maestros Pasados ​​virtuales antes de recibir el grado de Royal Arch Mason. En 1804, Alexandre-Auguste de Grasse-Tilly, miembro del Consejo Supremo en Charleston, organizó un Consejo Supremo para Francia. En un acuerdo alcanzado ese año entre este recién creado Consejo Supremo y el Gran Oriente de Francia (que operaba como Gran Logia), se usó por primera vez el título "Rito escocés antiguo y aceptado" (Rito Écossais Ancien et Accepté) . Comenzando con la administración del Gran Comandante Albert Pike en 1859, el nombre entró en uso general en la Jurisdicción del Sur. El título "Rito escocés antiguo y aceptado" (Rite Écossais Ancien et Accepté) se usó por primera vez. Comenzando con la administración del Gran Comandante Albert Pike en 1859, el nombre entró en uso general en la Jurisdicción del Sur. El título "Rito escocés antiguo y aceptado" (Rite Écossais Ancien et Accepté) se usó por primera vez. Comenzando con la administración del Gran Comandante Albert Pike en 1859, el nombre entró en uso general en la Jurisdicción del Sur.