COMBATE DEL DOS DE MAYO - PARTICIPACIÓN DE LA MASONERÍA PERUANA
Lineas más abajo, semblanza del significado del 02 de Mayo de 1866 basado en el Apunte histórico masónico del Instituto Histórico de la Gran Logia del Perú, donde muestra en sus lineas el papel de los masones del mundo en esa confrontación bélica.
“Peruanos: Hace cuarenta años flameaba en las fortalezas del Callao la bandera española. Nuestros padres la hundieron en los mares después de haberla humillado en los campos de Junín y Ayacucho.
Hoy nuestros enemigos la enarbolan de nuevo en esas mismas playas que han contemplado dos veces su derrota y nuestro triunfo.
Mañana les probaremos por tercera vez que es invencible el pueblo que combate por su honra y por su libertad. Cincuenta cañones defienden contra trescientos el honor nacional.
Ellos tienen la fuerza; nosotros la Justicia...
Peruanos: nuestros más fervientes votos van a cumplirse. Vais a vengar el ultraje del 14 de abril. La hora de la lucha se acerca. ¡Cada hombre a su puesto! Al fuego de nuestros cañones hagamos sentir, a los incendiarios de Valparaíso, la virilidad de un pueblo que prefiere la honra a la vida.
Soldados y Marinos: nuestra causa es la causa de toda América, Defendemos el honor y la libertad de un continente. ¡Viva el Perú!"
El 1° de mayo de 1866, desde las Baterías del Callao, el H\ Mariano Ignacio Prado como Jefe Supremo del Perú lanza esta vigorosa proclama a los defensores del puerto; al lado de nuestros compatriotas se encontraban ciudadanos colombianos, chilenos, ecuatorianos y de otras nacionalidades.
Mariano Ignacio Prado había llegado a tan alto cargo, al triunfar la revolución de Arequipa contra el Encargado del Mando, H\ Juan Antonio Pézet Rodríguez, levantamiento que se origina por la ratificación, el 2 de febrero de 1865, del Tratado Vivanco-Pareja, considerado abusivo y humillante para nuestra patria.
LIZANDRO MONTERO
Una febril actividad cubría todas las acciones del primer puerto y un aroma a patria bullía en ellas; nuestra bandera, en diferentes tamaños y un solo sentimiento, flameaba y cubría hogares, comercios, establecimientos oficiales y de otra índole; también lo estaban vehículos, lanchas y botes. Los hospitales de sangre se aprestaban a socorrer a los heridos, y a la compañía de bomberos “La Chalaca N°1, al mando de nuestro hermano masón Francisco L. Crosby, se le habían unido las recién formadas “Municipal Lima”, “Roma”, “France”, entre otras de Lima y las porteñas “Zapadores Artesanos”, Bellavista”, “Gran Pacifico” y algunas más.
Las baterías, recién instaladas, hervían de fervor patriótico; algunas de ellas estaban al mando de miembros de nuestra Institución. En la zona sur, junto a la batería Abtao, se encontraba la Torre de la Merced defendiéndola nuestro hermano masón José Gálvez Egúsquiza, Secretario de Guerra; en la zona norte, en el fuerte Ayacucho, el hermano masón Teniente Coronel Andrés Avelino Cáceres, y en la torre Junín el hermano masón José Joaquín Inclán; en la zona del muelle, a bordo del vapor Tumbes, el hermano masón Lizardo Montero, Comandante de la Escuadra.
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