DIALOGO ENTRE MASONES: ... EL COMO...

... EL COMO...

Poco a poco hemos venido hablando de la situación en la que la Masonería se encuentra, y sobre todo el por qué… muchos HH.`. y HHnas.`. nos preguntan entonces hacia dónde y cómo hacerle, y el momento de comenzar a bosquejar la salida a llegado…

En los últimos meses nos hemos llevado de todo, desde abandonos hasta acusaciones sin sentido, traiciones y venta de nuestras personas e intentos por acallarnos… ¿Qué hicimos para merecer esto? Contar una historia que prefiere ignorarse, puesto que la ignorancia no compromete con principio o meta alguna; desempolvar el análisis dialectico de las razones a partir de las cuales nació nuestra Augusta Institución. Buscar hasta bajo las piedras la historicidad que nos haga comprender los númenos que hicieron posible que hombres y mujeres tan dispares se organizasen para instruirse mutuamente, y enfrentasen el oscurantismo y la tiranía, y todo lo que esto conlleva.

La sorpresa viene, cuando a pesar de haber estado atentos a sus quejas y vituperios contra las limitaciones de ciertas prácticas masónicas, intentamos con ustedes develar el origen de las mismas, sus posibles consecuencias, y les hacemos un llamado al dialogo fraterno, al compromiso de hacer juntos lo que todos pedimos a gritos, y solo los vemos, como siempre, en una actitud contemplativa que, nada habrá de cambiar, pero que peor aún, solo enuncia su conformismo delirante e inmovilismo dilatador… ¿Qué pasa entonces QQ.`. HH.`. y HHnas.`., o buscamos la unidad y la corrección, pues nos sabemos imperfectos, o solo nos quejamos para aparentar no ser lo mismo, pero en el fondo no buscamos sino la claudicación y el señalamiento a otros que, asuman las responsabilidades, y que nos hagan parecer los que siempre lo supimos, pero fuimos incapaces de vencer la inercia?

Por más que nos esforzamos, pareciera ser que la flojera y la mediocridad es la tendencia en boga que demuestran los masones que ni siquiera se atreven a leer para su análisis y crítica, los textos que gratuitamente les proporcionamos. Aprendices, Compañeros y Maestros, no solo niegan en general la validez de la historia, sino prefieren, cual profanos, el mito y la fantasía contra el hecho y la consecuencia… Triste y desesperanzador resulta…

Sabiendo de cierto, pues hasta nos ha sido exigido, que prefieren lo pre digerido a lo que implica esfuerzo y responsabilidad; dejo a un lado por ahora, los datos duros de la historia para intentar simplificarles la realidad…

Sin son incapaces de aceptar que existen tipos y tipos de masonería, que llevamos siglos en medio de una lucha intestina entre conservadores y liberales, y que esta lucha no es solo entre organizaciones profanas y masónicas, sino también entre organizaciones francmasónicas y seudo masónicas; entonces cuando menos hagan el esfuerzo por comprender que vivimos en medio de una guerra entre el progreso del género humano y la explotación de la ignorancia humana en todos los terrenos y planteamientos…

La guerra que antes citamos, difícilmente podrá ser negada por ustedes, puesto que es citada hasta por los medios más alienantes del sistema político económico que padecemos, y que nos somete en todos los órdenes y circunstancias…

Solo los beneficiarios de las presentes circunstancias, que someten a nueve de cada diez individuos en el orbe, al pauperismo más atroz, son los empeñados en negar no la guerra, sino las razones económicas, políticas y sociales que hacen la guerra posible. Quienes padecemos sus consecuencias, quienes despertamos día a día ante la pregunta irreductible de si lograremos sobrevivir hoy, no podremos eludir el interés común de subsanar no solo las circunstancias, sino también las razones que nos obligan a “vivir” como hoy vivimos…

Creemos no equivocarnos al pensar, que los Masones y Masonas del orbe, independientemente del rito u obediencia a que estamos adscritos y jurisdiccionados, habremos de reconocer irremediablemente, que nuestra Augusta Institución es en esencia Libertaria y Civilizatoria… de ser así, creemos tampoco equivocarnos al pensar, que todos ustedes tendrían que aceptar, que dichas tendencias significan irremisiblemente, ser contrarias a todas las formas opresivas y barbáricas propias de las tendencias históricas actuales de la humanidad, y por ende, deberían aceptar el llamado histórico a la lucha por todos los medios y formas, contra la imposición, la tiranía, el oscurantismo, la superstición, el mito y la barbarie…

Luego entonces, de ser este su compromiso y la motivación que los llevará a pedir su iniciación en una Institución como la nuestra, nos surgen dos preguntas: ¿por qué no aceptan que tienen que desprenderse de una u otra forma de cualquier atadura que les someta al inmovilismo y que les obligue a la aceptación pasiva de las presentes circunstancias, incluyendo quizá sus obediencias?, y, ¿por qué niegan entonces, que les ha sido impuesta la censura en el sentido de poder pronunciarse, organizarse y oponerse a dichas circunstancias, y a los hechos que las han hecho posibles?

Muy a su pesar, aun cuando nieguen la historia de sus respectivas obediencias, solo en la imaginación y el mito podrán negar la existencia de una masonería que se niega a hacer lo conducente para superar el estado actual de las cosas, y que en distintas épocas históricas, la Augusta Institución ha tenido que aceptar el reto que la historia le plantea, y por todos los medios, ha combatido de frente y sin titubeos, a las fuerzas oscuras que pretenden someter al grueso de la humanidad al vilipendio, el ninguneo, la usura y la explotación sostenida por la ignorancia…

¿Qué ocurre con ustedes entonces que no se pueden definir y tomar partido?, ¿son o no liberales y progresistas?, ¿juraron o no combatir la ignorancia, desenmascarar la hipocresía y abatir a los ambiciosos?, ¿tienen sangre en la cara?

Si nosotros, hermanos y hermanas masones, no estamos dispuestos a organizarnos y unificarnos en pro de la verdad científicamente demostrable y del progreso del género humano, ¿En qué club de Toby estamos afiliados? ¿Cómo entonces nos atrevemos a vanagloriarnos herederos de las gestas libertarias pasadas, si no hacemos sino traicionar a quienes nos precedieron? ¿Hemos perdido la memoria, no conocemos nuestro origen?

No existe pues, sociedad alguna que pueda avanzar al encuentro del progreso sin conocer a cabalidad su pasado, y saber de cierto lo que es… y eso es parte de lo que venimos arrastrando por doscientos años… y parte de lo que se supone, todos los masones y masonas deberíamos saber, sin memoria histórica y cultura no hay posibilidad de conciencia alguna; por ende les insistimos, en ello nos esforzamos, y por tanto les convocamos… si no conocemos nuestra historia, que es ante todo, una disciplina científica, y por tanto, debe entenderse a partir de las reglas universales de las dinámicas sociales que no admiten misticismo ni dogma alguno, sino como elementos tradicionales de las culturas atrasadas; si no comprendemos que para hacer y transmitir debemos organizarnos y estudiar, plantear, proponer, contraponer, analizar y sintetizar… entonces estamos perdidos… y una vez más, nuestros enemigos no nos habrán derrotado, sino que habremos claudicado sin siquiera haber dado la batalla por la vida, puesto que en una guerra se vive o se muere en todos los sentidos y formas, puesto que el liberalismo y la civilización morirán en el momento en que aceptemos el sometimiento y la barbarie como formas naturales de un humanismo en decadencia.

Entonces: ¿Cómo?, o, ¿Qué proponemos? Revisar nuestra historia, entender y comprender cuál es el origen y el sentido de una institución que se autodenomina liberal y civilizatoria; aceptar el reto, organizarnos y reestructurarnos de tal manera, que erradiquemos lo vicios y las trabas que hoy por hoy nos impiden actuar en contra de lo que padecemos como integrantes de la inmensa mayoría de explotados y vilipendiados; trabajar sin denuedo ni descanso por generar las redes que nos enlacen en nuestro continente con nuestros hermanos de condición, y en el orbe, con quienes como nosotros, están siendo sometidos por las condiciones que ni son abstractas, como tampoco son abstractos los responsables de las mismas; generar una obediencia continental que responda a los intereses y necesidades de la mayoría, y que deje de lado no la universalidad de nuestra proposición liberal y civilizatoria, pero sí el imperialismo que hoy por hoy nos condiciona calificándonos de irregulares, si nos pronunciamos por la igualdad en cualesquiera de los campos sociales, libertarios, a dogmáticos, y por sobre todas las cosas, fraternales y humanitarios…

Y no nos crean estúpidos ni delirantes, obviamente sabemos que el trabajo es arduo y que se habrá de llevar su tiempo, consumirá energías y no todos veremos sus frutos; pero vale la pena… solo les pedimos recordar que todos nosotros, somos parte de una Institución que tardo siglos en consolidarse, y que por lo mismo, sabemos que de hacer lo conducente no solo es necesario, sino también posible… que usando la táctica y la técnica adecuadas, lograremos recuperar el sendero y cumplir nuestras metas… somos perfectamente capaces de organizarnos y llevar a buen triunfo lo que hoy resulta necesario, y comenzar desde nada si fuese imperativo, porque como ustedes, aprendimos que los individuos se mueren pero las sociedades continúan si se hace lo conducente para que así sea… como ustedes sabemos que somos finitos e imperfectos, pero estamos dispuestos no solo a quejarnos, sino a corregir lo que hoy resulta imperativo, y a depurar nuestras Columnas en pro de las necesidades colectivas; de someternos al régimen del clandestinaje si las circunstancias así lo exigen, pero no habremos de rendirnos y claudicar ante los enemigos de nuestra Augusta Institución, de dentro o de fuera, y no por nosotros, sino por la humanidad misma… los tiempos se nos han venido encima, su lucha, la de los explotadores y oscurantistas es por nuestra aniquilación total, y por el sometimiento y extinción de todo aquello que resulta humanitario… la nuestra no solo es por la sobrevivencia, sino por la vida, integra, digna y justa…

Para todos todo, nada para nosotros… por ende, demos dos pasos atrás buscando nuestros orígenes y principios, y las necesidades que hicieron posible nuestra existencia, y bajemos de las nubes quiméricas indemostrables, y busquemos el centro gravitatorio que resulta nuestro común denominador, el liberalismo civilizatorio… solo la experiencia es el camino a la realidad concreta, solo la experimentación el camino a la transformación consciente de la misma… nuestro contexto no es la idea, sino la materialidad concreta que la hace posible porque es necesaria… ni mito, ni superstición, ni religión sustitutiva… trabajo, estudio, unión, solidaridad y cooperación…

Quien no se define, está claudicando… quien no se opone, se está sometiendo… quien acepta sin razón, renuncia a su humanidad… quien no propone, está vacío… quien obedece, es esclavo… quien todo teme, es fementido… quien calla ante lo importante, es un cobarde… quien todo niega, es ignorante… quien todo acepta, se beneficia… quien nada duda, es imprudente… quien no cuestiona, no está pensando… quien nada hace, está muerto…