La antigua Babilonia fue en uno de los imperios más importantes, cuya cultura, civilización o numeración adaptada de los sumerios, no deja de sorprender.
Babilonia, “Puerta de Dios” –Bab-ilim–, debe su nombre al templo erigido en honor a su dios Marduk. Su actual emplazamiento se halla situado en Irak, a 90 km. al sur de Bagdad, al este del río Éufrates, y constituía un punto crucial en el comercio terrestre que une el Golfo Pérsico con el Mar Mediterráneo.
Historia de Babilonia:
Ya en las primeras épocas de la ciudad la agricultura tenía gran importancia debido a la influencia del río Tigris. Aunque existen vestigios de que esta ciudad tuvo asentamientos humanos mucho tiempo atrás, no llegó a tener su propio Imperio hasta 1894 a.C. un imperio que recogió el legado sumerio y que se mantuvo hasta el año 311 a.C.
La historia de Babilonia está inextricablemente ligada a la historia de Caldea. De hecho, desde un punto de vista histórico, exceptuando los tiempos más remotos, Caldea y Babilonia eran un mismo Estado. Incluso en términos geográficos puede decirse que la primera vino a quedar comprendida en la segunda.
Según Beroso, hubo una primera dinastía de 86 reyes que, hacia el año 2500 a.C., fue destruida por arios o medos, que reinaron en Caldea 224 años. Después figura una segunda dinastía, con once reyes, dando el trono de Babilonia a los príncipes árabes, siempre según Beroso. Dos siglos y medio duró la dominación egipcia. A fines del siglo XVI a.C. gobernaban en Babilonia príncipes caldeos o elamitas. En 1314 a.C. se implantó una dinastía de príncipes caldeo-asirios, vasallos del rey de Asiria.
Tiempo después, con Nabucodonosor, se vivió el periodo de máximo esplendor y poderío del imperio babilónico. Pero a partir del año 531 a.C., coincidiendo con la muerte de Nabucodonosor, decae rápidamente el imperio. Ciro, rey de Persia, puso sitio a la capital. Así acabó la vida y la historia del imperio babilónico. Tras los persas, Babilonia fue conquistada en 330 a.C. por Alejandro Magno.
Hammurabi:
Samash, dios del sol y la justicia, entregó las leyes al rey Hammurabi de Babilonia. Antes de la llegada de Hammurabi al poder, eran los sacerdotes del dios Samash quienes ejercían como jueces, pero Hammurabi puso en su lugar a los funcionarios del rey, mermando así el poder de los sacerdotes en beneficio propio.
El Código de Hammurabi fue tallado en un bloque de basalto de 2,50 m. de altura por 1,90 m. de base y colocado en el templo de Sippar. Es un código de leyes que unifica otros códigos existentes en las distintas ciudades del imperio. Su objetivo era establecer leyes aplicables en todos los casos. En el código no se distingue entre derecho civil y penal; se dan leyes que regulan los asuntos de la vida cotidiana y leyes que castigan los delitos.
El texto del código es útil para saber cuáles eran los delitos más habituales en la época. Las penas aplicadas a cada delito distinguen la intencionalidad y la “categoría” de víctima y agresor. El castigo aumenta si la víctima es un hombre libre y disminuye si es un esclavo. La mayoría de las penas son pecuniarias, aunque también existen penas de mutilación o pena de muerte. En otros casos se aplica la ley del talión; siempre que ambos sean de la misma “categoría”.
Jardines colgantes de Babilonia:
Los jardines colgantes de Babilonia están considerados como una de las 7 maravillas del mundo antiguo.
La mayoría de los monumentos de Babilonia fueron construidos por Nabucodonosor II. La leyenda cuenta que lo hizo construir para su esposa. Los construyó en tierra yerma, los llenó de plantas exóticas y las distribuyó en terrazas para que quedasen suspendidas en el aire. El conjunto de los jardines medía 400×400 pies y 320 pies de altura. El agua de regadío procedía del río Éufrates, siendo los esclavos los encargados de su mantenimiento.
Los Jardines de Babilonia, según los datos disponibles, se mantuvieron hasta la época de Alejandro Magno. No se volvió a saber nada de ellos hasta que los arqueólogos alemanes los desenterraron.
Torre de Babel:
Lo que los hebreos llamaron Torre de Babel, en realidad era un zigurat erigido cerca del templo. La torre de Babilonia fue destruida por orden de Jerjes en el 479 a.C. Gracias a las descripciones en textos antiguos, puede accederse a su arquitectura.
Las excavaciones realizadas a principios del siglo XX sacaron a la luz los pisos inferiores de la torre. En la tabla de Esagil se menciona que la base medía poco más de 89 metros y que las terrazas, de dimensiones desiguales, eran siete en total. Según estas cifras, la altura debió ser de 90 metros. El edificio, según refiere Herodoto, estaba coronado por un santuario en el cual había una cama y una mesa de oro. Nadie dormía allí, salvo una mujer del país que el propio dios elegía.
Joan Montane Lozoya
https://loganamour.wordpress.com/2012/02/04/
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