La Tradición Mística Esotérica
Lázaharo Hael,’,
“Los estudiantes de la literatura esotérica se habrán dado cuenta de que existen muchas escuelas diferentes de Ocultismo, y quizás hayan descubierto también que sus enseñanzas y símbolos son fundamentalmente los mismos, hasta tal punto que, mediante una simple traducción de la terminología los iniciados de una escuela pueden comprender fácilmente las escrituras de las de otra” (1).
Las tradiciones de misticismo esotérico, hablan alegóricamente de los secuencia de eventos que dieron origen al cosmogénesis y el hombre, y tienden a buscar la realización y trascendencia del hombre a través del autoconocimiento en un intento de responder a las preguntas: ¿Quién o Que soy?, ¿De dónde vengo? Y ¿Hacia dónde voy?
Quizás la ciencia oficial en su versión del cosmogénesis forme parte de esta tradición mística sin aceptarlo, porque nadie estuvo presente en ese momento y todas tienden a buscar respuestas al deduciendo la creación partiendo del cosmos manifestó actual. La diferencia entre la versión oficial y la mística, es que la primera toma como base la materia y descarta lo espiritual, y la segunda considera a ambas considerando que tanto materia, espíritu y alma, tuvieron el mismo origen.
La tradición mística esotérica, trata de obtener respuestas a lo anterior, partiendo del hombre, y como toda verdad humana es una interpretación de la realidad que observa a través de los sentidos y consciencia, menester es observar y estudiar primero al hombre en todos sus ámbitos.
Todas las escuelas de misticismo esotérico, tienden a usar símbolos, rituales y ceremonias alegóricas que tienen como propósito provocar respuestas desde el interior hacia el exterior de nuestra mente sobre lo anterior expuesto.
El concepto esotérico, ocultismo, o secreto, se refiere en misticismo a aquello que es experimentado secretamente en el interior del hombre, de ahí que por su propia naturaleza, el secreto siempre permanecerá inviolable por toda indiscreción profana.
Los verdaderos Grupos, Órdenes y Fraternidades Místicas proceden de una tradición única y primordial, de ahí que las diferentes cosmogonías incluyendo el “Popol Vuh” de los Mayas, tienen puntos de coincidencia como si estuvieran unidos por un hilo de oro sin importar lugar, tiempo y cultura en que fueron escritos.
Estas escuelas nacieron impolutas en su esencia, pero hoy en día, algunas herederas de estas tradiciones han degenerado sus rituales, simbolismos y enseñanzas haciéndolos referenciar a sucesos de la vida cotidiana en el mundo profano, cuando en realidad deberían hacerlo con referencia al mundo espiritual o alma humana. También pudiese ser posible que alguna de estas escuelas, aparentemente hayan quedado anacrónicas en la forma en que expresan sus ideas por haber sido escritas en tiempos remotos.
Las escuelas poseen dos aspectos, el objetivo y el subjetivo. El primero es vulnerable o susceptible a sufrir alguna alteración y degeneración por el hombre, porque se refiere al aspecto mecánico de los movimientos, formas y materia en general, el segundo no porque se refiere al espíritu de la tradición. Pero a pesar de su aparente degeneración, o inclusive a la desaparición de alguna escuela, el fuego de la tradición permanecerá eterna y prístinamente encendido como ideas fundamentales y latentes en el altar del alma y de Dios mismo, y es desde ahí que los que pertenecen al linaje de Melquisedec o de la estirpe de Prometeo siempre podrán ascender hasta el olimpo de los dioses y encender su antorcha para traer de nuevo el fuego sagrado y encender el fuego que iluminara los altares del hombre.
Podría en algunos casos, aparentemente desaparecer algunas viejas escuelas y el nacimiento de otras, pero solo son nuevas ideas de acuerdo a los tiempos y grados de consciencia que se está viviendo, pero en esencia, estas nuevas escuelas siguen teniendo como fundamento una misma y única tradición que cobra expresión con nuevos actores, teatros, y libretos alegóricos de una nueva obra. La tradición es inmortal porque forma parte de la naturaleza del alma, el universo y los dioses.
“El hombre es la medida de su conocimiento, pero no la medida de las cosas” (2). El universo y los dioses se revelan ante el hombre en proporción al conocimiento y grado de consciencia que porta; Todo conocimiento humano, inicia con el conocimiento de la esencia y substancia del hombre mismo, porque todo se revela y resuelve conforme el hombre, de ahí que en el frontispicio de la entrada del templo de Apolo en la Grecia antigua estaba escrito el mandato: “Hombre conócete a ti mismo, así conocerás al universo y a los dioses”… Este es el verdadero propósito de todo Grupo, Orden o Fraternidad de estudios místicos esotéricos que pudiesen considerarse seriamente como descendientes de la tradición primordial.
La tradición primordial como sus diversas modalidades, viven en el interior del hombre, es una pulsión espiritual que poco tienen que ver con la lógica racional porque escapan a su escrutinio y no encuentran fundamento ni origen en ello, sino que se pierde en los ámbitos más sutiles y abstractos en lo profundo y desconocido del ser.
Es cuanto mi pensar y sentir.
“El Reino de Dios está dentro de Vosotros” Lc. 17:21
“Buscad primeramente el reino de Dios, y lo demás vendrá por añadidura” Mt. 6:33
Nota:
Para el Rosacrucismo, la palabra espíritu y alma, tienen una connotación diferente, pero en el presente se utiliza en forma análoga para la lectura de toda persona.
Palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.
(1).- Grupos, Ordenes y Fraternidades.- Dion Fortune.
(2).- Razón y experiencia en la psicología.- Patricia Corres Ayala.
La biblia de estudio.- Reina-Valera.
https://centauro996.wordpress.com/la-tradicion-mistica-esoterica/
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