Masonería y arquitectura II
Juan Carlos Álvarez Molina
Juan Carlos Álvarez Molina
De los albañiles a los arquitectos
“Haremos una catedral tan grande que aquellos que la vean acabada creerán que estábamos locos”.
Canónigo de la catedral de Sevilla (1402)
La geometría sagrada
En la Europa cristiana medieval, cualquier intento por describir el mundo era considerado blasfemo, como un intento de competir con Dios como único creador del universo. Detrás del dogma se escondía una justificación teológica más profunda y que se superponía al antiguo pensamiento pitagórico. Dios era Uno. Dios era unidad, Dios era todo.10 Es a través de la forma y el número como se manifestaba la gloria de Dios. Y la síntesis de todo esto –la forma y el número- es naturalmente, la geometría.11
El tiempo y el espacio se unen numéricamente, la geometría era considerada por los masones de la época medieval, madre de todas las ciencias. Las figuras geométricas son expresiones de valores numéricos y viceversa, toda figura geométrica representa una delimitación del espacio en función de las medidas. El cristianismo adoptó los principios de la geometría sagrada con el fin de encarnar y honrar lo divino. Desde la Edad Media, la geometría sagrada en el arte y la arquitectura estuvieron estrechamente ligadas a la configuración de las iglesias cristianas. El caso más evidente de este manejo formal son las catedrales góticas, donde el factor geométrico es el más importante. Un estudio
de la catedral de Chartres reveló que, durante su construcción, habrían participado nueve maestros constructores y que, al menos dos de ellos, dominaban algo más que la geometría.12
Para Baigent y Leigh, en el Timeo de Platón aparece la primera referencia conocida del Creador como el “Arquitecto del Universo”. El creador, en el Timeo es llamado tekton (artesano o constructor). Arche-tekton significaba por lo tanto, maestro artesano o maestro constructor. Para Platón, el archetekton dibujó el cosmos por medio de la geometría.13
Para Vitruvio, el oficio del arquitecto era equivalente al de un mago, versado en la suma del conocimiento humano y en las leyes fundamentales de la creación. Obligado a aplicar la geometría para construir templos con ayuda de la proporción y simetría:
“El arquitecto debe ser (…) un avezado dibujante, un matemático, familiarizado con los estudios históricos, un aplicado estudiante de filosofía, conocedor de la música… familiarizado con la astrología…”.14
(…) Pienso que nadie puede llamarse justamente Arquitecto de repente. Sólo aquellos que, desde sus años jóvenes, ascendiendo por estos cuatro grados de conocimiento, siendo animados con la adquisición de muchas lenguas y Artes, han alcanzado el elevado tabernáculo de la Arquitectura”.15
Por su parte, John Dee (1527-1608), notable matemático, astrólogo, astrónomo y ocultista inglés; fue el encargado de propagar los principios geométricos y arquitectónicos de Vitruvio en Europa. Dee exaltó la “supremacía de la arquitectura entre las ciencias matemáticas” y se refirió a Cristo como el “Arquimaestro Celestial”. En un pasaje posterior de fundamental importancia para la masonería invocó a Platón así:
“Y el nombre de Arquitectura es de la principalidad que esta Ciencia tiene, por encima de todas las demás Artes. Y Platón afirmó, el Arquitecto es el Maestro sobre todos, que realiza cualquier trabajo…”.16
Como ya se ha visto, la geometría se constituyó en la base del conocimiento humano. La masonería la adoptó para darle fuerza a todo su imagionario ideológico y filosófico. El triángulo es la figura geométrica primaria, conformada por tres rectas que se cortan entre sí. Es la forma del número tres y representa la fuerza estructuradora del universo. Por ello el triángulo o Delta radiante simboliza, en la
tradición iniciática, la potencia creadora o generadora que los masones llaman Gran Arquitecto del Universo, que en el esoterismo de otras religiones, representa a Dios.
Las catedrales
Una de las representaciones arquitectónicas más interesantes e importantes de la época medieval son las catedrales, especialmente las góticas, edificaciones en las que se vio reflejada una gran carga simbólica e ideológica no necesariamente masónica, puesto que ha existido una la clara inclinación de los masones por los estilos arquitectónicos del clasicismo. A finales del siglo XII y principios del siglo XIII, se hace la transición del románico al gótico, período que se prolongará hasta finales del siglo XVI. El término gótico viene de “godo o bárbaro” y fue designado así despectivamente en el renacimiento, al considerarlo un estilo inferior al clásico. En contraposición, los heterodoxos como Fulcanelli, consideran que la palabra viene de argótico, una “lengua particular de todos los individuos que tienen el interés en comunicar sus pensamientos sin ser comprendidos por los que les rodean”.30
En la opinión Georges Duby, durante los siglos XII y XIII, la amenaza herética dirigió los esfuerzos de un arte que se reafirmó, ante todo, como una predicación de verdad. El arte europeo estuvo lejos de resolverse rápidamente con las fórmulas de los maestros de la vanguardia gótica, los hábitos mentales románicos se resistieron al cambio.31
Hay versiones contradictorias en la adopción del gótico como orden y estilo arquitectónico propio de los masones. Por una parte, Anderson en sus constituciones se pronuncia en contra del gótico por su relación con una época oscura llena de barbarie e ignorancia. Por otra, los masones como Batty Langley, encontraron en el gótico una forma de enlazar o conectar la masonería moderna con los constructores de catedrales medievales, los masones operativos. Otto von Simson considera que, con toda seguridad, las logias de canteros nacieron a partir de la construcción de los grandes proyectos arquitectónicos, de los cuales Notre Dame de Chartres es uno de los primeros.32
Para muchos autores y expertos en arquitectura medieval, Chartres es el modelo de catedral gótica y la mejor preservada de todas.33
La gran mayoría de las logias especulativas tenían un carácter monoteísta, ya que consideraban al Gran Arquitecto del Universo como dios y padre creador. Este rasgo característico a la postre encajaba perfectamente con las percepciones ideológicas medievales, el carácter simbólico del espacio sagrado reflejado en la construcción de las catedrales. En este sentido, David Martín López asegura que el medioevo es claramente el período de la historia más cercano a la mitología y a la estética masónica, en la que se sentaron las bases organizacionales de la orden que son el reflejo de las logias contemporáneas.34
Los grandes maestros constructores de las catedrales góticas tenían diversas y grandes responsabilidades, se consideraban a sí mismos como geómetras. Aparte de hacer las veces de arquitectos, ingenieros y matemáticos, debían ser expertos escultores.
Particularmente, el maestro constructor de Chartres, indudablemente había estudiado el quadrivium. 35
El concepto medieval de quadrivium se refiere a las cuatro disciplinas asociadas a la matemáticas: la aritmética, la geometría, la astronomía y la música.
El gótico se constituyó en una fuente de inspiración poética para masones como Sir Walter Scott (1771-1832) o Goethe (1749-1832), quienes dedicaron poemas y ensayos a temas masónicos. En términos operativos, el gótico sirvió de inspiración para hitos arquitectónicos como la abadía de Melrose, la Capilla de Rosslyn en Escocia o la Catedral de Estrasburgo. Esto demuestra la compleja fuente de donde se gestaron las tendencias más representativas de los movimientos medievales europeos y que llegaron a convertirse en los estilos arquitectónicos del siglo XIX. 36
El Larousse Ilustrado define la catedral como “la iglesia episcopal de la diócesis”. Alain Erlande- Brandenburg dice que para el hombre común, que no es un especialista en el ámbito de la religión, la catedral es ante todo un edificio católico de gran dimensión y de estilo gótico. 37
Ciertamente, el concepto de la catedral es un tema de percepción, la gente en su imaginario y dadas sus dimensiones, tiende a confundir cualquier iglesia con una catedral.
Fulcanelli, en El misterio de las catedrales apunta lo siguiente:
“Edificadas por los freemasons medievales para asegurar la transmisión de los símbolos y de la doctrina herméticos, nuestras grandes catedrales ejercieron, desde su aparición, considerables influencias sobre gran numero de muestras modestas de las arquitectura civil o religiosa”. 38
El experto en historia medieval Georges Duby, establece sintéticamente que:
“Por definición, la catedral es la iglesia del obispo. Desde los comienzos de la cristiandad se estableció un obispo en cada ciudad. La catedral es pues una iglesia urbana. Lo que el arte de las catedrales significa, ante todo en Europa, es el despertar de las ciudades (…) allí se reunían sus cofradías y toda la comunidad para sus asambleas civiles. La catedral era la casa del pueblo. Del pueblo ciudadano”.39
En cuanto a lo arquitectónico, el gótico evolucionó en muchos aspectos con respecto al románico, el estilo gótico se desarrolló dentro de la arquitectura de la iglesia románica y evolucionó cuando se le añadieron nervios diagonales a la bóveda de arista, tal como lo afirma Paul Frankl en su extensa obra sobre arquitectura gótica.40
La iglesia gótica contrastaba con la iglesia románica por la gran cantidad de luz en su interior. El arco de medio punto se transformó en arco ojival o apuntado. Las edificaciones se llenaron de agujas y puntas.
Las pesadas bóvedas románicas de cañón fueron sustituidas por ligeras bóvedas de crucería. Los vanos fueron decorados con tracerías caladas que permitieron el paso del aire y la luz. Exteriormente, los pesados contrafuertes fueron remplazados por ligeros arbotantes y estribos para soportar los muros de las catedrales, esto permitió ganar mayor altura mediante una estructura más vertical, liviana y esbelta. Las edificaciones góticas contaban de tres a cinco naves longitudinales con coro, transepto y presbiterio. Un nuevo aporte es la girola, una especie de estructura semicircular que permite transitar por la parte posterior del altar mayor. En palabras de Fulcanelli, la bóveda es el punto donde se juntan el cielo y la tierra, donde lo intrascendente se convierte en trascendente, mediante la transmutación provocada por la luz y el sonido. Pero lo que más destaca del gótico es su rico contenido simbólico y alquímico, transformando el recinto sagrado en un verdadero tratado de magia y ocultismo.41
En los últimos años, la capilla de Rosslyn, ubicada en Edimburgo y construida entre 1446 y 1480 por Sir William StClair (Sinclair), ha sido relacionada o mencionada en muchas teorías de especulación sobre masones y templarios. Desde siempre esta iglesia ha sido fuente de misterios, secretos y leyendas. Exteriormente, parece una iglesia inconclusa. Baigent y Leigh hablan de una “opulencia amputada” en donde los canteros hicieron gala de su maestría constructiva, maestría que fue interrumpida abrupta y tristemente por falta de dinero. Rosslyn estaba destinada originalmente a ser algo mucho más grande. 42 Al interior se encuentran numerosas imágenes y figuras geométricas que hacen clara alusión a la masonería, figuras que difícilmente corresponderían al azar. La más curiosa entre todas, sin duda, es el Pilar del Aprendiz.
Le Corbusier expresó también su fascinación por las catedrales en frases como esta:
“Cuando eran blancas las catedrales, Europa había organizado los gremios por requerimientos imperioso de una técnica completamente nueva, prodigiosa,locamente temeraria, cuyo empleo conducía a sistemas de formas inesperadas”.43
Los masones inician así un largo recorrido historiográfico y mitológico, en la búsqueda de sus orígenes alquímicos en Europa. Se obsesionan por estudiar y descifrar las claves de la piedra filosofal, por valorar y conocer aquellos rastros de la cantería que los masones operativos dejaron en castillos y catedrales de la Edad Media. Éstos han sido siempre componentes simbólicos empleados por la masonería especulativa. Por ello, estos signos y las herramientas de los constructores agremiados en las logias, serán elementos de especial relevancia en los rituales masónicos que hoy se conocen.
Los arquitectos masones
En principio, hablar de arquitectos masones se podría constituir en un claro pleonasmo, se estaría hablando en esencia de la misma cosa. La arquitectura, ha sido considerada por muchos estudiosos la matriz de la civilización. Para Joseph Fort Newton (1876-1950) el hombre ha sido siempre arquitecto. En nada se ha manifestado él de un modo tan expresivo como en las construcciones que ha erigido, el origen de esta fuerza radica en dos factores fundamentales: la necesidad física y la aspiración espiritual.44 Existen dos formas de realidad: la material y la espiritual. Para Ruskin, en Las Siete Lámparas de la Arquitectura, las leyes de arquitectónicas son leyes morales igualmente aplicables tanto a la formación del carácter como a la edificación de una catedral. Estas leyes son: sacrificio, verdad, poder, belleza, vida, memoria y obediencia. Por su parte, Lethaby (1857-1931) en Architecture, mysticism and myth resaltó que en la geometría, el descubrimiento del cuadrado y de la
escuadra fue un gran acontecimiento para la humanidad y abrió una nueva era en la arquitectura.45
Después del año 1717, cuando aparece oficialmente la masonería, muchos profesionales de la arquitectura y la ingeniería estaban iniciándose en las logias masónicas. Más de 120 arquitectos pertenecieron a la masonería parisina en los tiempos pre y post revolucionarios del siglo XVIII. 46
Por esta época, la condición masónica de los arquitectos es entendida como una forma de entrar en contacto con una red asociativa que ya se intuía vocacionalmente universal, una especie de club o élite social y no exclusiva en el que poder encontrar comitentes y nuevos encargos, como lo afirma Anthony Vidler. 47
A finales del siglo XVII, diversos factores como el uso teórico de la geometría, el prestigio, el roce social y el hedonismo hicieron atractiva la masonería para muchos arquitectos, que más tarde se desencantaron con el oficio masónico, que lleva implícitas determinadas actitudes morales y éticas, en consecuencia con la filantropía a ejercer, donde los deberes y derechos del ciudadano forman parte de la tenida. 48
El pensamiento moderno en Francia a principios de siglo XVII, al igual que en Italia y España, se basó en la noción de que el arte de la arquitectura participó en una cosmología divina y en un orden natural. 49
Si bien en el siglo XVIII se tuvo noticia de la filiación masónica de muchos arquitectos europeos, de los pocos que se tiene registro es de Claude-Nicolas Ledoux (1736-1806) quien fue un reconocido arquitecto y urbanista francés discípulo de Jacques François Blondel (1705-1774). Ledoux fue uno de los principales exponentes de la arquitectura neoclásica y autor de los más importantes proyectos de obras públicas de la época. Aunque Ledoux no aparece en las listas del Gran Oriente, fue iniciado en una logia de obediencia menos ortodoxa hacia 1784; el simbolismo arquitectónico que utiliza en esta época, sus proyectos y su discurso utópico después de la Revolución, testimonian una fuerte influencia masónica” 50
En este sentido, Alberto Pérez-Gómez afirma que el dios de Ledoux es el mismo dios de Newton y Voltaire, el Gran Arquitecto del Universo masónico. Por tanto no sorprende que Ledoux haya sido francmasón, no sólo por la aparición de la idea del dios geométrico que ha hecho parte de la historia de la masonería, sino porque ha hecho parte de sus propias convicciones y creencias.51
Muchos arquitectos prestigiosos y sobresalientes durante los siglos XVIII y XIX fueron masones. Figuran el arquitecto y artista Thomas Sandby (1721-1798); el arquitecto y urbanista francés Charles de Wailly (1730-1798), diseñador del Teatro del Odeón de París; el francés Alexandre- Théodore Brongniart (1739-1813); el francés Jean Chalgrin (1739-1811), diseñador del famoso Arco del Triunfo; el ex presidente de los Estados Unidos Thomas Jefferson (1743- 1826) que, si bien no era un arquitecto formado en una escuela, tenia nociones de arquitectura y eventualmente la ejercía. El británico John Soane (1753-1837) arquitecto neoclásico, diseñador del Banco de Inglaterra; el arquitecto y arqueólogo Quatremére de Quincy (1755-1849), denominado el Winckelmann francés;52 el italiano Giovanni Antonio Antolini (1756- 1841), diseñador del Foro Bonaparte en Milán.
El arquitecto irlandés James Hoban (1758- 1831) ganador, entre nueve proponentes, del concurso de diseño arquitectónico para la mansión presidencial de los Estados Unidos, conocida en la actualidad como la Casa Blanca. El inglés Joseph Michael Gandy (1771-1843); el arquitecto Thomas Taylor (1778-1826). El arquitecto más destacado del neoclasicismo alemán, Karl F. Schinkel (1781-1841), quien fuera jefe del departamento de obras del Estado prusiano y arquitecto de la familia real; Giuseppe Japelli (1783-1852), arquitecto neoclásico italiano y Robert Dennis Chantrell (1793- 1872), discípulo de John Soane.
Entre el siglo XIX y el siglo XX se destacaron David Bryce (1803-1876), arquitecto masón escocés y promotor del estilo neogótico escocés; Thomas Ustick Walter (1804-1887), arquitecto norteamericano que participó en el proyecto del Capitolio de los Estados Unidos; el inglés Sir Horace Jones (1819-1887), ex presidente del Royal Institute of British Architects RIBA; el ingeniero civil y
arquitecto francés Gustave Eiffel (1832- 1923), creador de la Torre Eiffel. El urbanista español Arturo Soria y Mata (1844-1920), reconocido por la Ciudad Lineal de Madrid; el arquitecto y urbanista español Trinidad Cuartara Cassinello (1847-1912).
El norteamericano Louis Sullivan (1856- 1924) arquitecto de la Escuela de Chicago; el arquitecto francés Albert Baert (1863-1951), cercano a los eclecticismos de finales del siglo XX; William Van Allen (1883-1954), proyectista del edificio Chrysler de Nueva York; el catalán Juan Montserrat y Vergés; Francisco Azorín Izquierdo (1885- 1975), arquitecto y político socialista español; Francisco Albiñana Corralé (1887- 1936), arquitecto español fusilado durante la Guerra Civil y el también español José Martínez de Ubago Lizárraga. En Bélgica, también hubo un importante movimiento masónico, conformado por arquitectos como Bruno Renard (1781-1861), Alexandre Augustus François Decraene (1797-1859), Paul Bonduelle, Henri Beyaert (1823-1894), Georges Deporre y Víctor Horta (1861- 1947). En el siglo XX, ingenieros como Louis Van Hooveld (1876-1955) supieron adentrarse en los movimientos racionalistas para concebir logias y templos masónicos.53
Entre los arquitectos masones más importantes de finales de siglo XIX y principios del siglo XX se encuentra Louis Henri Sullivan (1856-1924) precursor de la Escuela de Chicago y uno de los mayores referentes de la arquitectura moderna en los Estados Unidos, fue iniciado en la Orden antes de ser arquitecto. Su adscripción a la masonería es una faceta de su vida que poco han explorado sus biógrafos. 54
El que es considerado el padre de los rascacielos, realizó una colección de sus dibujos publicada en 1924, poco después de su fallecimiento. Bajo el significativo título: Un sistema de ornamento arquitectónico acorde con una filosofía de los poderes del hombre. Aquí se puede apreciar su filosofía
masónica. Estos ensayos teóricos sobre la geometría, que parte del círculo y el triángulo inscrito, que deriva en figuras como el pentágono, junto con su texto manifiestan su familiaridad con los componentes herméticos de la Orden.55
Louis Sullivan tuvo en Frank Lloyd Wright (1867-1959), su discípulo más sobresaliente, se identificaron en muchos aspectos de su oficio profesional pero no se tiene noticia o certeza de la pertenencia de Wright a la masonería. Sullivan le inculcó las bases de todo su pensamiento, su filosofía y sus creencias: renunciar a los estilos clásicos de épocas pasadas y desarrollar un nuevo estilo moderno para la creación de una nueva identidad tipológica. Ambos basaron su arquitectura tanto a nivel sociológico como a nivel funcional y formal.
10 En esto coincidieron por igual el cristianismo, el judaísmo y el islam. Dios es Uno.
11 BAIGENT, Michael y Richard Leigh (2005) Masones y Templarios, sus vínculos ocultos. MR
Ediciones p.151
12 BAIGENT, Michael y Richard Leigh (2005) Masones y Templarios, sus vínculos ocultos. MR
Ediciones p.153
13 BAIGENT, Michael y Richard Leigh (2005) Masones y Templarios, sus vínculos ocultos. MR
Ediciones p.157
14 BAIGENT, Michael y Richard Leigh (2005) Masones y Templarios, sus vínculos ocultos. MR
Ediciones p.152
15 BAIGENT, Michael y Richard Leigh (2005) Masones y Templarios, sus vínculos ocultos. MR
Ediciones p.161
16 BAIGENT, Michael y Richard Leigh (2005) Masones y Templarios, sus vínculos ocultos. MR
Ediciones p.161
30 CUESTA, Juan Ignacio (2012) Piedras sagradas : Templos, pirámides, monasterios y catedrales.
Arquitectura sagrada y lugares de poder . Intermedio Editores Ltda, Círculo de Lectores. Bogotá D.C., p.308
31 DUBY, Georges (1983) Tiempo de catedrales : el arte y la sociedad 980-1420 . Traducción de Arturo R. Firpo. Argot, Compañía del Libro S.A.. Barcelona, España p.127
32 SIMSON, Otto von (1980) La catedral gótica : Los orígenes de la arquitectura gótica y el concepto
medieval de orden. Versión Española de Fernando Villaverde Alianza Editorial S.A. Madrid, España
p.271
33 ERLANDE-BRANDENBURG, Alain (1993) The cathedral buiders of the middle ages . Thames and hudson, Londres p.167
34 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX . Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España p.51
35 SIMSON, Otto von (1980) La catedral gótica : Los orígenes de la arquitectura gótica y el concepto
medieval de orden. Versión Española de Fernando Villaverde Alianza Editorial S.A. Madrid, España p.271
36 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX . Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España p.59
37 ERLANDE-BRANDENBURG, Alain (1993) La Catedral . Traducción de María Elena Babino. Ediciones Akal S.A. Madrid, España p.9
38 FULCANELLI (2009) El misterio de las catedrales: la obra maestra de la hermética en el siglo XX . Traducción de J. Ferrer Aleu. Editorial Random House Mondadori. Barcelona, España p.139
39 DUBY, Georges (2007) Europa en la Edad Media . Traducción de Luis Monreal y Tejada. Editorial Paidós. Barcelona, España p.85
40 FRANKL, Paul (1962) Gothic Architecture . Revised edition by Paul Crossley, 2000. Pelican History Art. Yale Universitiy Press p.41
41 CUESTA, Juan Ignacio (2012) Piedras sagradas : Templos, pirámides, monasterios y catedrales. Arquitectura sagrada y lugares de poder . Intermedio Editores Ltda, Círculo de Lectores. Bogotá D.C., p.310
42 BAIGENT, Michael y Richard Leigh (2005) Masones y Templarios, sus vínculos ocultos. MR Ediciones p.130
43 LE CORBUSIER (1999) Cuando las catedrales eran blancas. Traducción de Julio E. Payró. Ediciones Apóstrofe, S.L. Barcelona, España p.17
44 NEWTON, Joseph Fort (1976) Los Arquitectos. Traducción de Salvador Valera Aparicio. Editorial Diana S.A. México D.F., p.11
45 LETHABY (1892) Architecture, mysticism and myth
46 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX . Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España.
47 VIDLER, Anthony (1997) El espacio de la Ilustración. Madrid, Alianza Forma.
48 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX. Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España.
49 MALLGRAVE, Harry Francis (2005) Modern Architectural Theory : A historical Survey 1673-1968 . Cambridge University Press, New York p.1
50 VIDLER, Anthony (1994) Ledoux, Madrid, Akal, 1994. p. 66.
51 PÉREZ-GÓMEZ, Alberto (1983) Architecture and the crisis of the Modern Science . The MIT Press. Cambridge, Massachusets p.151
52 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX . Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España p.78
53 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX . Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España.
54 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX. Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España.
55 SULLIVAN, Louis (1985) Un sistema de ornamento arquitectónico, Murcia, 1985.
http://juancarlosalvarezmolina.blogspot.pe/2015/04/masoneria-y-arquitectura-ii.html?view=flipcard
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