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sábado, 16 de septiembre de 2017

Masonería y urbanismo

Masonería y urbanismo
Juan Carlos Álvarez Molina

“Ven, deja que te guíe por esta segunda 
Roma. (…)
Esta capital en embrión , donde la Fantasía
ve plazas en los pantanos,
obeliscos en los árboles, que los videntes
adornan ya con santuarios no construidos y
héroes aún no nacidos.(…)”
Thomas Moore

En América, especialmente, existen tres casos de ciudades fundadas y trazadas por masones, donde la influencia del imaginario masónico se ha hecho más evidente y mundialmente reconocido. En Norteamérica, la ciudad de Washington, fundada a finales del siglo XVIII; y en Suramérica, la ciudad
de La Plata en Argentina y la ciudad de Bello Horizonte en Brasil, fundadas a finales del siglo XIX.

Washington

El trazado urbano de Washington, es uno de los referentes mundiales más importantes y en donde mejor se evidencian los valores simbólicos de la francmasonería junto elementos astronómicos, cabalísticos y matemáticos. En 1790, se crea una comisión presidida por el propio George Washington, James Madison y el secretario de Estado, Thomas Jefferson, para diseñar el perímetro inicial del nuevo Distrito Federal. La idea urbanística de Washington tiene un carácter institucional y su origen debe entenderse como producto de un proyecto eminentemente político, resultado de la conveniencia entre los estados de la Unión.56

George Washington (1732-1799), para su gran utopía urbana, necesita la ayuda de especialistas, amigos francmasones, políticos y militares a quienes conocía de cerca, el diseñador será el francés Pierre Charles L’Enfant (1754-1825). L’Enfant trabaja en el encargo del nuevo proyecto junto con dos
geómetras, Andrew Ellicot y Benjamin Bannecker, afroamericano que además es astrónomo. Tardan seis meses en mostrar su plan, querían hacer de Washington una “Versalles republicana”. Dividen el espacio teniendo en cuenta la separación de poderes, prevén unos grandes ejes en diagonal para conectar las principales instituciones.57

Luego de diferencias entre L’Enfant y Washington por la forma en que se debía financiar el proyecto por parte de terceros, el francés es separado del proyecto. Entonces Jefferson, Washington y el también masón Ellicott, imprimen sus ideales masónicos en la planimetría de la ciudad. Se trata de una fusión de figuras y proporciones geométricas cuya finalidad mística es la de un talismán que vincula cielo y tierra.58

Independientemente de la situación que desencadenó la salida de L’Enfant y de la intervención de otros en su propuesta original, el proyecto urbano de Washington se ha seguido considerando de su autoría.

Aparte de las consideraciones simbólicas, matemáticas y geométricas del trazado de la nueva ciudad, existen otras consideraciones que le dan una condición especial a Washington, una de ellas es la astrológica.

El 3 de abril de 1791, ocurrió un hecho que pudo influir en la magia de la construcción de la capital, un eclipse de sol. Bannecker, quien había predicho el suceso solar, consideraba que un acontecimiento cósmico como ese tenía que ejercer una profunda influencia en lo terrenal. En palabras de David Ovason, estas curiosidades cósmicas son una señal de que la ciudad había comenzado su existencia en una especie de sueño, como una visión.59

En efecto, la ciudad comenzó siendo un sueño en la mente de George Washington.

El sitio donde se construyó la casa presidencial, fue escogido por Washington y Pierre Charles L’Enfant en 1791.60 El 13 de octubre de 1792, hacia el medio día, se colocó la primera piedra de la Casa Blanca.

El 18 de septiembre de 1793, George Washington, vestido con sus arreos masónicos, pone la primera piedra de lo que será el nuevo Capitolio, sede del poder legislativo.61

A pesar de todo el imaginario mitológico y simbólico que se encuentra en Washington, su espíritu es grecorromano y se construyó según los principios clásicos.62

La Plata

Otro claro ejemplo de urbanismo masónico es la ciudad argentina de La Plata. Cuando Buenos Aires se convierte en la capital federal en 1880, el gobernador de la provincia, Dardo Rocha descartó convertir en capital a uno de los municipios existentes.

Pensó en la fundación de una nueva capital para la provincia de Buenos Aires. La Plata posee todos los ingredientes de una ciudad moderna en su tiempo: puerto, vías, comunicaciones eficientes, buenas
condiciones sanitarias y arquitectónicas.63

Con estos parámetros y con un equilibrio artístico entre lo bello y lo bueno, Rocha pretendía crear una ciudad cosmopolita, inglesa y no española, moderna y en un anhelo del progreso tecnológico y científico inglés.64

El principal promotor y fundador de la ciudad fue Dardo Rocha, quien había sido iniciado en la masonería por su padre en 1858. Para emprender este ambicioso proyecto Rocha contó con el apoyo de varios hermanos masones, entre ellos, el arquitecto Pedro Benoit, quien además estuvo a cargo del diseño de la Catedral, del Cementerio y del Observatorio Astronómico. Un dato curioso acerca de la ciudad de La Plata es que su nombre fue propuesto por el escritor masón José Hernández, autor del Martín Fierro, considerado el libro nacional de la Argentina.

Geométricamente hablando, la ciudad es un cuadrado simétrico que mantiene su forma desde el tiempo de la fundación, está dividida por dos grandes diagonales que la atraviesan de este a oeste y de norte a sur. En su centro geométrico fue colocada la piedra fundamental, el rombo formado por las cuatro diagonales centrales forman una “Vesica Piscis”, realizada con una unidad equivalente a 1,6180339, es decir el número áureo. El perímetro de la ciudad dividido por el largo de su diagonal (este-oeste o nortesur) es igual a 3,1416.

Para Silvia Arango, la superposición de tramas sugiere dos lógicas distintas: por un lado un sentido básico y pragmático susceptible de crecimiento progresivo, y por el otro, un sistema libre de avenidas
diagonales que jerarquiza los lugares significativos.65 En 1884, Dardo Rocha entrega el poder a alguien que continúa su obra y se convierte en impulsor y rector de la Universidad de La Plata, su objetivo era convertir a la ciudad en un “Oxford” suramericano. 66

Belo Horizonte

El tercer referente es la ciudad de Belo Horizonte, Capital del Estado de Minas Gerais en Brasil. En 1891 se decidió el remplazó de Ouro Preto, la antigua capital del estado, por ofrecer pocas condiciones de crecimiento y desarrollo debido a su topografía montañosa. Luego de constituirse una comisión para el proyecto urbanístico, en 1897 se terminó la construcción de la ciudad, obra que inició el ingeniero Aarão Reis y que concluyó el ingeniero Francisco de Paula Bicalho. El 12 de diciembre de 1897, aún en obra y en un acto público, el entonces presidente de Minas Gerais, Crispim Jacques Bias Fortes, inauguró la nueva capital del estado.

El trazado urbano de Belo Horizonte es, en esencia, similar a la de La Plata. Posee dos tramas superpuestas a distinta escala que se intersectan a 45°, el módulo básico también es de 120x120 m, tiene una avenida perimetral y fue pensada para 200.000 habitantes. La nueva capital tardará mucho tiempo en consolidarse, pero su impronta inicial será la semilla de una metrópoli que creció aceleradamente en le siglo XX y hoy es la cuarta ciudad de Brasil.67

Como conclusión de este artículo, se puede establecer que, contrario a lo que se cree o se ha creído a lo largo de la historia, la masonería ha estado, directa o indirectamente, presente en la arquitectura y
el urbanismo desde los inicios de la humanidad. La arquitectura ha sido considerada por muchos estudiosos, matriz de la civilización. La arquitectura ha sido desde siempre el mejor medio para representar el imaginario simbólico de la masonería. Podría considerarse que la geometría es el idioma universal de la masonería, y por ende, la arquitectura es su escritura.

56 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX. Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España.
57 LENOIR, Frederic; Etchegoin, Marie-France (2010) La saga de los masones : Ritos, pensamientos
y leyendas . Traducción de Manuel Serrat Crespo. Ediciones B. Barcelona, España p.103-104.
58 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX. Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España.
59 OVASON, David (2008) La arquitectura sagrada de Washington : ¿Qué oculta la ciudad? MR Ediciones. Madrid, España p. 20 y 22.
60 Información extraida de la página: http://www.whitehouse.gov/about/inside-white-house
61 LENOIR, Frederic; Etchegoin, Marie-France (2010) La saga de los masones : Ritos, pensamientos
y leyendas . Traducción de Manuel Serrat Crespo. Ediciones B. Barcelona, España p.101.
62 OVASON, David (2008) La arquitectura sagrada de Washington : ¿Qué oculta la ciudad? MR
Ediciones. Madrid, España p. 472.
63 ARANGO, Silvia (2012) Ciudad y Arquitectura : Seis generaciones que construyeron la América
Latina moderna. FCE Colombia : Conaculta. México p.61
64 MARTÍN López, David (2010) Estética masónica, arquitectura y urbanismo, siglos XVIII al XX. Tesis doctoral. Departamento de Historia del Arte y Música. Editorial Universidad de Granada, España. P.421
65 ARANGO, Silvia (2012) Ciudad y Arquitectura : Seis generaciones que construyeron la América
Latina moderna. FCE Colombia : Conaculta. México p.63
66 ARANGO, Silvia (2012) Ciudad y Arquitectura : Seis generaciones que construyeron la América
Latina moderna. FCE Colombia : Conaculta. México p.65
67 ARANGO, Silvia (2012) Ciudad y Arquitectura : Seis generaciones que construyeron la América
Latina moderna. FCE Colombia : Conaculta. México p.70

http://juancarlosalvarezmolina.blogspot.pe/2015/04/masoneria-y-arquitectura-iii.html?view=flipcard

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