Sobre el método masónico ...
Mucho se ha dicho y especulado acerca de lo que es y lo que será la anunciada M étodo masónico .
Él no es más que un método de búsqueda, estudio y aprendizaje que ayuda al masón a lo largo de su vida.
Al igual que otros métodos de estudio o de vida, no es mejor ni peor, pero es lo que el masón utiliza.
El masón a través de su búsqueda incesante de información / conocimiento, la búsqueda de la llamada "Luz", lo lleva a cuestionar los motivos, las razones, los porqués ....
"¿Qué es?", "¿Qué será?", "¿Por qué?" Y "¿Para qué sirve?" Son para los masones, como para los profanos, la base del camino de suplantación de sus dudas, sean ellas mundanas o más elevadas.
Él nunca se aferra a sofismas y dogmas irristibles o incluso a escepticismos vanos que lo llevarán a un camino de búsqueda sin fin o cualquier retorno palpable.
Él mismo, a través de su empeño y trabajo, combate los dogmas instalados sin que tengan razón aparente para existir. El debate, cuestiona, aprende, y principalmente busca las razones para tal ... Nunca se quedando con "es así porque tiene que ser ...". Tal afirmación y sus semejantes no le sirven como respuestas a sus dudas. Él quiere más ... ¡Y por eso busca! ¡Y lo hace!
Como las tres afirmaciones bíblicas, muy usadas por varias corrientes esotéricas (la Masonería es una de ellas) "Bate y ella se abrirá ... Busca y encontrarás ... Pide y recibirás ...", es a través de esa búsqueda y deseo de conocimiento que el masón hasta el momento el fin de sus días será impelido a trabajar y estudiar de forma comprometida, nunca quedando contento o satisfecho con lo que va obteniendo. Él quiere más y busca / hace por eso! Y es esa actitud de no resignación, de "nunca bajar los brazos", que es fundamental para el método masónico.
"Si tienes dudas, trabaja para combatirlas" ... Este podía ser un mote de incentivo al masón, tal como tantos otros que existen y que guían o alientan al masón a lo largo de su vida.
-Por eso, siempre que alguien oiga hablar de un eventual método masónico, sabrá a la salida que se trata de un método de trabajo y no algo de conspirativo como algunas mentes más "conspurcadas" o menores como yo las considero, intentan hacer creer.
El masón a lo largo de su caminata, tiene una actitud proactiva. Esto es, él no es una persona de encogerse, de quedarse de brazos cruzados sin hacer nada. Él estudia, trabaja, debate, enseña. Nunca se queda por lo que obtiene ni lo toma como garantizado.
Todo en la vida es transitorio, una especie de devenir. Y como tal, sólo teniendo actitudes que apunten a obtener evolución personal, progresión cultural, entre otras ..., es que el masón se podrá afirmar entre los demás.
Hoy en día ya no basta con que el masón sea reconocido por sus hermanos como tal, debe ser reconocido por los demás como tal. ¡Un hombre libre y de buenos costumbres!
Y para ser un Hombre Libre y de Buenos Costumbres, al masón no le servirá sólo ser alguien con una moralidad por encima de la media, o que sólo practique la caridad y la solidaridad con el prójimo.
Es a través del conjunto de éstas y de otras cualidades, que el masón desarrolla su método personal de vida. El método masónico es también eso. Una forma de vivir.
Y es también compartiendo esa forma de estar con los demás, que él aprende, se cultiva y se informa. Todo lo que él obtenga en el camino de esa caminata, no será sólo de él, será también de quien lo rodea. Pues a pesar de que el masón trabaja su piedra bruta, él no lo hace de forma solitaria. A su lado estarán siempre sus hermanos, que le servirán de amparo y lo conducirán en el rumbo correcto, y que él a su vez, también enseñará y amparará cuando así tenga que hacerlo.
Por eso, no sólo en su Tienda Masónica, en su Templo, debe el masón trabajar tanto para él como para los demás, pero por encima de todo, debe en el mundo profano mantener esa conducta. Porque las ganancias adquiridas, los tan profanos "beneficios" serán para la comunidad, porque el Masón no busca distinciones en lo que hace. Hace y así continúa haciendo ... ¡Para el bien común!
Y cuanto más rápido él interiorizar esa idea en su mente, más fácilmente progresará como persona, el tal "perfeccionamiento moral", tan caro a la filosofía masónica.
Y si el hombre no desea progresar, camina aquí en la tierra a hacer qué, realmente?
A ver los días a pasar ?!
¿Y por qué no hacer estos días más agradables para la generalidad?
Esta es también una de las obligaciones de los masones; y para ello, cómo puede alguien contribuir a un mundo mejor, si no partir de sí, la voluntad de convertirse en algo mejor ...
El método masónico acostumbrado a ello, en exclusiva !
PS: Este texto fue escrito y publicado originalmente por mí aquí en dos partes, pero dada su relevancia y contemporaneidad, decidí que debería ser republicado nuevamente y en este espacio en particular.
Nuno Raimundo
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