LA LOGIA
M:.M:. Belisario Merizalde
Nombre que se deriva de las antiguas corporaciones de constructores de la Edad Media. según los datos que arrojan los registros, de aquellas cofradías, sus miembros se reunían en una casa llamada en alemán Hute (logia). Llamase también Logia al lugar donde trabajan los miembros de la Fraternidad. La Logia es el sitio en donde se da y se explica la palabra Logos y en el cual se interpretan los jeroglíficos que sirven de velo a la Francmasonería. También se le da el nombre de taller, templo, escuela, santuario.
En primer lugar prestemos atención al sentido etimológico de la palabra Logia: ésta deriva de Logos, que es el Verbo o Palabra, que emitida en el mundo lo rescata de las tinieblas y el caos, creando así la posibilidad de la manifestación y del orden universal. Igualmente, "Logia", si no etimológicamente sí en cuanto a su sentido simbólico, es idéntica a la palabra sánscrita loka, que quiere decir “mundo", "lugar", y por extensión "cosmos". Por otro lado, también se da una identidad entre Logia, Logos y el griego lyke, que significa "luz".
Evidentemente existe una Logia lugar concreta y física, que puede estar situada en cualquier calle de cualquier ciudad y cualquier nación; pero siempre unida de manera indisoluble a logos o locutio como el verbo o principio espiritual; y, a un tercero, el de la luz. Lo importante es que este templo exterior simboliza nuestro propio espacio y tiempo interior y sus símbolos velan y ocultan, el templo que no está hecho por manos de hombre.
El masón trabaja en las tenidas, a cubierto. es decir en un espacio ritual donde solo hay iniciados. Para poder ingresar al templo debemos tocar la puerta del templo con un triple sonido esotérico, dar las palabras de paso, que están estrechamente vinculadas a las "palabras sagradas", las palabras de paso aluden al simbolismo de pasaje o de tránsito, es decir que contienen una clave (o llave) que abre la puerta a un espacio y tiempo interior sagrado y cualitativo, todo aquello que corresponde al dominio estrictamente espiritual y metafísico.
La puerta ubicada en el occidente, representa la aurora, donde se oculta el sol,
con el anuncio de las tinieblas del mundo profano, en el que comienza la oscuridad y no es por lo tanto una simple delimitación arquitectónica de un espacio cualquiera, sino la separación de dos espacios diferentes: el sagrado (que no debe entenderse como religioso) y el profano; por esta razón para entrar y salir del templo uno debe cumplir ciertos ritos.
Estamos este momento dentro del templo masónico, su técnica de construcción esta ligada a las representaciones y a las maneras de concebir el universo de los Masones, a nuestra cosmovisión; esta es una representación del mundo desde nuestro punto de vista, este sencillo templo esta cargado de una riqueza simbólica que contiene el pensamiento y el mundo M:..Es, pues, una imagen del mundo, una Imago Mundi, un prototipo del mismo, reducido a una forma esencial que tendremos la oportunidad de ir descubriendo y estudiando en nuestra carrera masónica.
Permitidme atraer vuestra atención sobre la forma de la Logia, la cual es un paralelepípedo que se extiende de Este a Oeste, es decir en la dirección de la luz; en anchura entre el Norte y el Sur, desde la potencialidad latente a la plenitud de lo manifestado; y, en altura desde la superficie de la tierra hasta su centro, del zenit al nadir. Direcciones sagradas, luego simbólicas y que no tienen límites.
Una Logia de masones se describe así para mostrar la universalidad de la Ciencia y enseñarnos que la caridad de un masón no debe conocer más límites que los de la prudencia. Nuestras Logias deben estar orientadas de Este a Oeste, pues la estructura alargada de la Logia permite seguir el curso diurno del sol, el astro que ilumina la tierra partiendo de Oriente hacia Occidente pasando por el Mediodía o Sur.
La forma de la Logia es la de un rectángulo, cuya longitud es el doble de su anchura. En la tridimensión sería un paralelepípedo, figura geométrica que para Platón daba las proporciones y relaciones armónicas del universo. En efecto, en la Logia masónica se dan una multitud de correspondencias simbólicas que tejen un conjunto perfectamente tramado donde es posible percibir la armonía del mundo. Nada en este templo es superfluo ni ha sido puesto al azar, y cada símbolo allí presente, cada palabra o gesto emitido, está reflejando un matiz particular de esa armonía.
En el Oriente se encuentra el Debir, que en el Templo de Jesuralem o de Salomón simbolizaba el SanctaBsanctorum o Santo de los santos. El Debir tiene forma de hemiciclo, dicho hemiciclo es la proyección en el plano horizontal terrestre de la cúpula o bóveda del cielo. Todo el espacio restante de la Logia que va desde la puerta de entrada hasta donde comienza el Debir se denomina Hikal, que está separado del Debir por tres peldaños o gradas, que aluden a los tres grados iniciáticos de aprendiz, compañero y maestro. Así, pues, estos tres peldaños se refieren a la idea de elevación gradual y jerarquizada a otros planos o niveles superiores de realidad.
El Ara, esta en el corazón de la Logia donde incide el eje vertical que comunica el cielo con la tierra. También se llama Altar de los juramentos, porque sobre él se realizan los compromisos y "alianzas" que el masón contrae con la organización iniciática. No en vano, encima del Altar se encuentra la Biblia, o Libro de la Ley Sagrada.
Encima de la Biblia se depositan el compás y la escuadra, los dos emblemas masónicos por excelencia. El compás como ciencia del cielo y la escuadra como ciencia de la tierra, sintetizan los misterios de la cosmogonía, que son también los misterios del hombre comprendido en su totalidad.
La unión entre lo superior y lo inferior, entre el cielo y la tierra, se representa en la Masonería por la superposición y entrelazamiento del compás y la escuadra, el primero con el vértice hacia arriba y la segunda hacia abajo, semejando la estrella de David o sello de Salomón. Esta complementariedad, que sin embargo mantiene un orden jerárquico, está señalada por la fórmula hermética de que "... lo de arriba (el macrocosmos) es como lo de abajo (el microcosmos) y lo de abajo como lo de arriba". Si la Biblia, como libro sagrado, recoge la revelación de la Palabra, el compás y la escuadra son las herramientas que sirven para aplicar el contenido espiritual de esa revelación en el orden de la arquitectura. Biblia, compás y escuadra son las Tres Grandes Luces de la Masonería, porque en el estudio, en la meditación y en el uso ritual que de ellas se hace se va iluminando el sendero que conduce al Conocimiento.
Siguiendo todavía en Oriente, sobre la pared del fondo encontramos la Delta luminosa con el Tetragrama o nombre inefable de Dios en el centro. Esta Delta es un triángulo con el vértice hacia arriba, figura que expresa la realidad de los principios universales, a la vez que es la primera estructura arquetípica que se expresa en todos los planos de la manifestación como una fuerza que crea, otra que conserva y una tercera que destruye, o mejor, transforma.
El templo tiene doce columnas o pilares que enmarcan el recinto de la Logia, y que equivalen a los doce signos zodiacales. Cinco de estas columnas están situadas a Septentrión, cinco más a Mediodía, y las dos restantes las columnas J:. y B:. al Occidente, siendo estas últimas emblema de los dos principios y de los pares de opuestos que dominan el mundo.
Las columnas J:. y B:. se vinculan con la simbólica de los dos solsticios, y por tanto con las dos fases ascendenteBdescendente del ciclo anual. Ellas se asimilan, pues, a los dos San Juan, el Bautista y el Evangelista, y en consecuencia a la "puerta de los hombres" y la "puerta de los dioses", respectivamente. Éstas son las puertas zodiacales de Cáncer y Capricornio, que corresponden a la entrada del verano y del invierno, es decir el descenso y el ascenso de la luz solar.
En el centro de la Logia se extiende el pavimento mosaico, tapiz de cuadros blancos y negros, que se extiende desde la base de las columnas B:. y J:. hacia el oriente en forma de cuadrilongo, ocupando el centro del templo. El pavimento mosaico es, sin duda, un símbolo de la manifestación que, efectivamente está determinada por la lucha y delicado equilibrio que entre sí sostienen las energías positivas, masculinas y centrífugas (yang, luminosas) y las energías negativas, femeninas y centrípetas (yin, oscuras). Muestran también la dualidad simplista que marca los eternos contrastes
En el medio mismo del pavimento de mosaicos, destacaremos el llamado cuadro de la Logia que es ya de por sí una síntesis simbólica de la Logia, y que de alguna manera resume la enseñanza iniciática contenida en cada uno de los tres primeros grados masónicos. Antiguamente era dibujado en el suelo al comenzar los trabajos, y borrado cuando esos trabajos finalizaban. El cuadro de la Logia, contiene en su interior el diseño de los símbolos más significativos e importantes. No es entonces casual que sea precisamente alrededor de este cuadro donde tiene lugar el rito de la "cadena de unión", en la que se invoca la potencia creadora e iluminadora del Gran Arquitecto, para la edificación del templo material y espiritual.
En el techo de la Log:. figura un cielo estrellado, imagen del infinito y de su manifestación activa, cada estrella representa una idea divina, que nos descubre el mundo de la realidad y de la verdad.
El templo masónico no tiene ventanas, esto significa que no recibe luz de afuera, sino únicamente de adentro, cerrándose al mundo profano con su puerta vigilada por el guarda templo.
En logia cada miembro es un órgano de un organismo, y tiene un lugar y una función. Tres de sus miembros son los que dirigen y forman la Log:., tres faciunt collegium según el dicho latino, estas tres luces que iluminan o columnas que sostienen, están alrededor del pavimento de mosaico y del cuadro de la Logia, los tres pilares de la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza. En estas tres pequeñas luces, se reconocen los tres atributos mas esenciales de la creación.
El V:. M:. ilumina con la luz de su sabiduría, como un principio inspirador; a esta sabiduría que concibe la obra, se unen la fuerza de la inteligencia del P:. V:. que comprende y ejecuta; y, el ideal de la belleza, como principio de armonía que da el S:. V:... El consejo de las tres luces, son el secretario con su asimilación y memoria; y, el Or:. con las facultades de percepción y observación.
Otros funcionarios importantes de la Log:. son el Tes:., encargado de custodiar los valores del taller, emblemáticos de los valores espirituales; el M:. de C:. con su emblema la v:. de 24 pulgadas simboliza el principio de orden divino; el Primer Diácono, lleva los mensajes de la sabiduría a la comprensión de la inteligencia y en forma análoga el Segundo Diácono relaciona la inteligencia con el principio divino de la belleza y armonía. Completan los GG:. TT:., que tienen el objeto de vigilar la puerta del Templo, asegurándose de la calidad de masones y discerniendo la cualidad constructora o destructora de todos aquellos que toquen la misma.
De ambos lados, norte y sur, están los asientos, respectivamente de los aprendices, de los Compañeros y maestros: los primeros tienen que sentarse en la región menos iluminada por el sol por ser todavía incapaces de soportar la plena luz del mediodía, en donde los compañeros y maestros, del lado del occidente y del oriente, respectivamente, trabajan con provecho los primeros y ayunando los segundos.
La conducta en la Log:. nos recomienda: que disgustos y pleitos no pasen nunca el
umbral de la Log:., debiendo evitar las controversias sobre religiones, nacionalidades y política; nuestra religión es universal, somos de todas las naciones y excluimos toda política porque no contribuye a la prosperidad de las
log:..
En Logia, aprendemos a escuchar y a respetar el criterio de nuestros HH:., así practicamos la tolerancia; los HH:. hablamos una sola vez sobre el mismo tema, lo que nos obliga a expresarnos con mayor certeza; cuando hablamos estamos al orden, debiendo por lo tanto expresar nuestras ideas a través de la palabra sin valernos de gestos o poses impropias e innecesarias.
La posición al orden, también nos ayuda a estimular los chacras de la laringe y que se conectan con los del cerebro, haciendo que la voz y las ideas fluyan con mejor disposición, pues la palabra positiva tienen un poder constructivo y la negativa destructivo, las primeras unen y atraen las segundas desunen y alejan.
Las Logias son un lugar de paz, parte de la esencia de la masonería es hacer en las logias una labor constructiva, buscando lo que une a los hermanos y huyendo de lo que los divide para poder dar y hacer.
http://www.masoneriaecuatoriana.info/logia.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario