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lunes, 25 de abril de 2016

HISTORIA DE LA MASONERIA V

HISTORIA DE LA MASONERIA V

VII. TRABAJO EXTERNO DE LA FRANCMASONERIA:

SUS REALIZACIONES, INTENCIONES Y MÉTODOS

El trabajo externo de la Francmasonería, aunque uniforme en su carácter fundamental y sus líneas generales, varía considerablemente en diferentes países y con distintos símbolos Masónicos. Propósitos "Caritativos" o "filantrópicos" son perseguidos principalmente por las Masonerías inglesa, alemana y americana, mientras que, prácticamente al menos, estos son descuidados por los Masones en los países latinos, que están absortos en actividad política. Pero aun en Inglaterra, donde se gastan, relativamente, las más grandes cantidades para propósitos caritativos, la filantropía Masónica no parece ser inspirada por muy altos ideales de generosidad y desinterés, por lo menos con respecto a la gran mayoría de los hermanos; las contribuciones principales son hechas por unos cuantos hermanos muy ricos y el resto por los acomodados. Por otra parte, en todos los países son casi exclusivamente masones y sus familias quienes se aprovechan de la caridad Masónica. La beneficencia Masónica hacia el mundo "profano" es poco más que figurativa, consistiendo en la propagación y aplicación de los principios Masónicos por los que los Masones fingen promover el bienestar de la humanidad; y si los Masones, particularmente en los países Católicos, de vez en cuando se dedican a trabajos caritativos como ordinariamente se entiende, su objetivo es ganar simpatía y así hacer avanzar sus verdaderos propósitos. En América del Norte, sobre todo en los Estados Unidos, un aspecto característico del trabajo externo es la propensión a exhibirse en la construcción de suntuosos "templos" Masónicos, en procesiones Masónicas, en la pose de primeras piedras y la dedicación de edificios públicos y aun de iglesias cristianas. Esta tendencia ha sido frecuentemente censurada por escritores Masónicos. "¡La masonería de este continente se ha vuelto loca yendo en pos del alto ranguismo y de los altos títulos. Les decimos a los hermanos, que si no le ponen más atención al simbolismo puro, simple, bello de la logia y menos al oropel, perifollos, fuego y plumas del Ritualismo y Templarismo escoceses, el Gremio será sacudido hasta sus mismas fundaciones!" "Que suene la alarma". [145] "Muchos masones han pasado por la ceremonia sin ninguna inspiración; pero, en los desfiles públicos de las logias (incluso en Inglaterra) se encuentran generalmente en la primera línea y en los banquetes Masónicos no pueden ser igualados ni superados". [146]

Pero el objetivo verdadero de ambos trabajos, interno y externo, es la propagación y aplicación de los principios Masónicos. El verdadera método Masónico es, que la logia es el terreno común en el que hombres de diferentes religiones y opiniones políticas, con tal de que acepten los principios generales Masónicos, se pueden reunir; por tanto, no interfiere, directa ni activamente, con la política de los partidos, pero excluye las discusiones políticas y religiosas de las reuniones, dejando a cada Masón aplicar los principios a los problemas de cada día. Pero este método es abiertamente repudiado por la Masonería contemporánea en los países latinos y por muchos Consejos Supremos del Antiguo y Aceptado sistema escocés, por la Gran Logia de Hungría; el Gran Orienta de Bélgica, etc. fue y es prácticamente rechazado también por la masonería alemana e incluso por la americana y la inglesa. Por eso las logias Masónicas americanas, por lo menos, y abiertamente, así lo reivindican algunos de los principales autores Masónicos, jugaron un papel preponderante en el movimiento de independencia, las logias de los "Ancianos", en general, promovieron este movimiento y las de los "modernos" se pusieron del lado de la Gran Bretaña. [147] según la "Revista Masónica" la Francmasonería fue instrumental en la formación de la Unión Americana (1776), reivindicando cincuenta y dos [148] o incluso cincuenta y cinco [149] de los cincuenta y seis "signatarios de la Declaración de Independencia como miembros de la Orden". Otras publicaciones periódicas Masónicas, sin embargo, reivindican que sólo seis de los signatarios [150] y sólo nueve de los presidentes de los Estados Unidos eran francmasones. [151] En la Revolución francesa (1789) y en los movimientos revolucionarios posteriores en Francia, Italia, España, Portugal, América Central y del Sur, Cuerpos Masónicos, se dice, tomaron una parte más o menos activa, como lo declaran prominentes representantes de las Grandes Logias en los diferentes países y en muchos casos por historiadores imparciales "profanos". [152] En Rusia también la Francmasonería, finalmente, llegó a ser una "conspiración política" de asociaciones organizadas Masónicamente que cubrieron el terreno.

Incluso con respecto a la más reciente Revolución Turca, parece cierto que el Nuevo partido turco, que hizo y dirigió la Revolución, fue guiado por masones, y que la masonería, sobre todo los Grandes Orientes de Italia y Francia, tuvieron un papel preponderante en esta Revolución. [153] Dirigiendo estas obras, la Francmasonería propaga principios que, lógicamente desarrollados, como se muestra antes, son esencialmente revolucionarios y sirven de base para todo tipo de movimientos revolucionarios. Dirigiendo a los Masones a descubrir por si mismos reformas prácticas en conformidad con los ideales Masónicos y a trabajar para su realización, fomenta en sus miembros, y a través de ellos en la sociedad en general, el espíritu de innovación. Como una asociación aparentemente inofensiva y aun caritativa, pero que es en realidad, por su secreto y ambiguo simbolismo, sujeta a las más diversas influencias, proporciona en tiempos críticos un refugio para la conspiración, y aun cuando sus logias no se transformen ellas mismas en clubes de complots, los Masones son entrenados y alentados a encontrar asociaciones nuevas para tales propósitos o a utilizar asociaciones existentes. Por eso, la Francmasonería en el siglo XVIII, como un aliado poderoso de la infidelidad, preparó la Revolución francesa. Se selló la alianza de la Francmasonería con la filosofía, públicamente, por la iniciación solemne de Voltaire, jefe de estos filósofos, el 7 de febrero de 1778, y su recepción de la túnica Masónica del famoso materialista Hermano Helvetius. [154] Antes de la Revolución, nacieron varias sociedades conspiradoras relacionadas con la Francmasonería de la que se apropiaron sus formas y métodos; Illuminati, clubes de Jacobinos, etc. Un número relativamente importante de los principales revolucionarios fueron miembros de logias Masónicas, entrenados por la vida en la logia para sus carreras políticas. Incluso el programa de la Revolución expresado en los "derechos del hombre" fue, como antes se muestra, tomado de los principios Masónicos, y su divisa: "Libertad, Igualdad, Fraternidad" es la divisa misma de la Francmasonería. De la misma manera, la Francmasonería, junto con los Carbonari, cooperaron en el movimiento revolucionario italiano del siglo XIX. Casi todos los jefes prominentes y entre ellos Mazzini y Garibaldi, son ensalzados por la Masonería como sus miembros más distinguidos. En Alemania y Austria la Francmasonería, durante el siglo XVIII fue un poderoso aliado del partido llamado de "Las Luces" (Aufklaerung), y del Josefinismo; durante el siglo XIX de los partidos pseudo-Liberal y anticlerical.

Para apreciar debidamente la actividad de la Francmasonería en Alemania, Suecia, Dinamarca e Inglaterra, y en Francia bajo el régimen Napoleónico, no se deben descuidar las relaciones especiales entre la Francmasonería y las dinastías reinantes. En Alemania dos terceras partes de los masones eron miembros de las antiguas Grandes Logias Prusianas bajo el protectorado de un miembro de la Dinastía Real, lo que implica un control severo de toda actividad de la logia en conformidad con los objetivos del Gobierno. Así que los francmasones alemanas son difícilmente capaces de una actividad independiente. Pero ellos indudablemente fomentaron el movimiento por el que Prusia gradualmente llegó a ser el principal estado de Alemania, considerado por ellos como el "representante y el protector de la evolución moderna" en contra del "Ultramontanismo", la "intolerancia", y las "usurpaciones Papales". También promovieron el "Kulturkampf". El famoso jurisconsulto Masón, Gran Maestro Bluntschli, fue uno de los principales agitadores en este conflicto; también inspiró la "Kulturkampf" suiza. Por su instigación, la asamblea de la "Federación de las Grandes Logias alemanas", con el objeto de aumentar la actividad de la logia en el sentido de la "Kulturkampf", declaró, el 24 de mayo de 1874: "es un deber profesional para las logias, el cuidar que los hermanos lleguen a ser totalmente conscientes de las relaciones de la Francmasonería con la esfera ética de la vida y con los propósitos culturales. Los Francmasones están obligados a realizar los principios de la Francmasonería en la vida práctica y a defender las fundaciones éticas de la sociedad humana, siempre que sean atacados. La Federación de las Grandes Logias alemanas facilitará, que cada año se propongan a todas las logias cuestiones de actualidad para discusión y acción uniforme". [155] Los Francmasones alemanes harán incansables esfuerzos para ejercer una firme influencia en la vida general de la nación, siguiendo los principios Masónicos, manteniendo así una perpetua y silenciosa "Kulturkampf". Los medios principales que emplearan serán las bibliotecas populares, conferencias, la afiliación de asociaciones e instituciones afines, la creación, donde sea necesario, de instituciones nuevas, a través de las cuales el espíritu Masónico penetrara a la nación. [156] Una actividad semejante es desplegada por los francmasones austríacos.

La organización principal que en Francia afianzó el éxito de la Francmasonería fue la famosa "Liga de instrucción" fundada en 1867 por el Hermano F. Macé, que posteriormente fue miembro del Senado. Esta liga afilió e implicó con su espíritu a muchas otras asociaciones. La Masonería francesa y sobre todo el Gran Oriente de Francia han desplegado la actividad más sistemática como el elemento político dominante en la "Kulturkampf" francesa desde 1877. [157] De los documentos oficiales de la Masonería francesa contenidos principalmente en el "Boletín" oficial y en los "Compte-rendu" del Gran Oriente se ha demostrado que todas las medidas anticlericales pasadas por el Parlamento francés fueron decretadas de antemano en las logias Masónicas y ejecutadas bajo la dirección del Gran Oriente, cuyo objetivo declarado es controlar todo y a todo mundo en Francia. [158] "Yo dije en la asamblea de 1898", declara el diputado Massé, orador oficial de la Asamblea de 1903, "que es el deber supremo de la Francmasonería el interferir cada día más y más en las contiendas políticas y profanas". "Éxito (en la lucha anticlerical) es en gran medida debido a la Francmasonería; porque es su espíritu, su programa, sus métodos, que han triunfado". "Si se ha establecido el Bloc, esto se debe a la Francmasonería y a la disciplina aprendida en las logias. Las medidas que ahora tenemos que acelerar son la separación de la Iglesia y del Estado y una ley sobre la enseñanza. Confiemos en la palabra de nuestro Hermano Combes". "Por mucho tiempo la Francmasonería ha sido simplemente la república oculta", i.e., el parlamento y el gobierno secretos de la Francmasonería en realidad gobiernan Francia; el Estado, el Parlamento y el Gobierno profanos simplemente ejecutan sus decretos. "Somos la conciencia del país"; "somos cada año la campanilla fúnebre que anuncia la muerte de un gabinete que no ha cumplido con su deber sino que ha traicionado a la República; o somos su apoyo, diciendo alentadoramente en un solemne momento: Le presento la voz del país. . . el satisfecit que usted desea, o su reproche que mañana será sellado por su caída". "Requerimos vigilancia y sobre todo confianza recíproca, si hemos de llevar a cabo nuestro trabajo, aún no terminado. Este trabajo, usted sabe. . . el combate anticlerical, continua. La República debe librarse a sí misma de las congregaciones religiosas, hechandolas fuera con un enérgico golpe. El sistema de medias tasas es peligroso en todas partes; el adversario debe ser aplastado de un solo golpe". [159] "Es fuera de duda", declaró el presidente de la Asamblea de 1902, Hermano Blatin, con respecto a las elecciones francesas de 1902, "que habríamos sido derrotados por nuestros bien organizados adversarios, si la Francmasonería no se hubiera extendido sobre todo el país". [160]

Junto con esta actividad política, la Francmasonería empleó contra sus adversarios, fueran reales o supuestos, un sistema de espionaje y de falsas acusaciones, cuya exposición provocó la caída del gabinete Masónico de Combes. En verdad, todas las reformas "anticlericales" Masónicas llevadas a cabo en Francia desde 1877, tales como la secularización de la educación, las medidas en contra de las escuelas privadas cristianas y los establecimientos caritativos, la supresión de las órdenes religiosas y la expoliación de la Iglesia, de manera declarada culminaron en una reorganización anticristiana e irreligiosa de la sociedad humana, no sólo en Francia sino en todo el mundo. Por eso la Francmasonería francesa, siendo el abanderado de toda la Francmasonería, pretende inaugurar la era de oro de la república Masónica universal, incluyendo en la hermandad Masónica a todos los hombres y a todas las naciones. "La victoria del Galileo", dijo el presidente del Gran Oriente, Senador Delpech, el 20 de septiembre de 1902, "ha durado veinte siglos. Pero ahora él muere a su vez. La misteriosa voz, que anuncio (a Julián el Apóstata) la muerte de Pan, hoy anuncia la muerte del impostor Dios que prometió una era de justicia y paz a aquellos que creían en él. La ilusión ha durado mucho tiempo. El mentiroso Dios desaparece ahora a su vez; muere para reunirse en el polvo de las edades con las divinidades de India, Egipto, Grecia, y Roma, que vieron a muchas criaturas postrarse delante de sus altares. Hermanos Masones, nos alegramos declarando que no somos totalmente ajenos a este derrocamiento de los falsos profetas. La Iglesia Romanista, fundada en el mito Galileo, empezó a deteriorarse rápidamente desde el mismo día en el que se estableció la Asociación Masónica". [161]

La afirmación de los masones franceses: "somos la conciencia del país", no era cierta. De las estadísticas oficiales se determinó, que en todas las elecciones hasta 1906, la mayoría de los votos fueron en contra del Bloc Masónico, y aun el resultado de 1906 no prueba que el Bloc, o masonería, en sus medidas y propósitos anticlericales representaban la voluntad de la nación, ya que lo contrario es evidente por muchos otros hechos. Mucho menos representa él la "conciencia" de la nación. El hecho es, que el Bloc, en 1906, obtuvo una mayoría tan sólo porque la mayor parte de esta mayoría votó en contra de su "conciencia". Sin duda las reivindicaciones de la Francmasonería en Francia son muy exageradas, y los éxitos que han obtenido son debidos principalmente al rebajamiento de la tonalidad moral en la vida pública y privada, facilitado por la desunión existente entre los católicos y por los serios errores políticos que cometieron. Bastante semejante es el trabajo externo del Gran Oriente de Italia que también pretende ser el porta estandarte de la Francmasonería en la lucha laica de la luz y de la libertad Masónicas en contra de los poderes de "la oscuridad espiritual y de la esclavitud", que se refieren por supuesto al papado, y sueña con el establecimiento de un nuevo y universal imperio republicano con una Roma Masónica, que reemplazara al imperio papal y Cæsareo, como metrópolis. El Gran Oriente de Italia ha declarado frecuentemente que es seguido entusiásticamente en esta lucha por la Francmasonería del mundo entero y, sobre todo, por los centros Masónico de París, Berlín, Londres, Madrid, Calcuta, Washington. [162] No ha sido contradicha ni por una sola Gran Logia en ningún país, ni las alemanas ni otras Grandes Logias no rompieron de ningún modo sus relaciones con ella a causa de su vergonzosa actividad política y anti-religiosa. Pero aunque los objetivos de los masones italianos son quizás más radicales y sus métodos más astuto que los de los franceses, su influencia política, debido a la desigualdad de las condiciones sociales circundantes, es menos fuerte. Lo mismo se puede decir de las Grandes Logias belga y húngara, que también consideran al Gran Oriente de Francia como su modelo político.

Desde 1889, fecha del congreso Masónico internacional, reunido en París, los 16 y 17 de julio de 1889, por el Gran Oriente de Francia, se han hecho sistemáticos y continuos esfuerzos para crear una unión más estrecha de la Francmasonería universal con el fin de realizar eficaz y rápidamente los ideales Masónicos. Los aliados especiales del Gran Oriente en esta tarea son: el Consejo Supremo y la Gran Logia Simbólica de Francia y las Grandes Logias Masónicas de Suiza, Bélgica, Italia, España, Hungría, Portugal, Grecia; Las Grandes Logias de Massachusetts y de Brasil también fueron representadas en el congreso. El programa seguido por el Gran Oriente de Francia, en sus líneas principales, dice así: "La Masonería, que preparó la Revolución de 1789, tiene el deber de continuar su trabajo". [163] Esta tarea se debe de cumplir por la aplicación consistente, completa y estricta, de los principios de la Revolución a todos los departamentos del orden religioso, moral, judicial, legal, político y social. Como las reformas políticas necesarias están realizadas en la mayoría de sus puntos esenciales, de aquí en adelante la aplicación consistente de los principios revolucionarios a las condiciones sociales de la humanidad será la tarea principal de la Masonería. La república social universal, en la que, después del derrocamiento de toda clase de tiranía espiritual y política", de los poderes dinásticos y "teocráticos" y de los privilegios de clase, reinara la más grande libertad individual posible y una igualdad social y económica en conformidad con los ideales Masónicos franceses, verdaderos objetivos finales de esta labor social.

Los siguientes se consideran como los medios principales: (1) destruir radicalmente, por la persecución abierta de la Iglesia o por un sistema hipócrita y engañoso de separación entre el Estado y la Iglesia, toda influencia social de la Iglesia y de la religión, insidiosamente llamada "clericalismo", y, hasta donde sea posible, destruir a la Iglesia y toda verdadera, i.e., religión sobrehumana, que vaya más allá de un incierto culto de la patria y de la humanidad; (2) Laicizar o secularizar, por un igualmente hipócrita y engañoso sistema de "no-sectarismo", toda vida pública y privada y, sobre todo, la instrucción y educación populares. "No-sectarismo" tal como lo entiende el partido del Gran Oriente es un sectarismo anticatólico e incluso anticristiano, ateo, positivista, o agnóstico disfrazado de no-sectarismo. La libertad de pensamiento y conciencia de los niños tiene que desarrollarse sistemáticamente en el niño en la escuela y ser protegida, lo más que se pueda, en contra de toda influencia perturbadora, no sólo por parte de la Iglesia y de los sacerdotes, sino también de los propios padres de los niños y aun por medio de la coacción moral y física, sí necesario. El partido del Gran Oriente la considera como la indispensable e indefectiblemente vía segura hacia el establecimiento definitivo de la república social universal y de la pretendida paz mundial, como ellos la imaginan, y de la gloriosa era de solidaridad humana y de insuperable felicidad humana en el reino de libertad y justicia. [164]

El esfuerzo para lograr una unión más estrecha con las Francmasonerías angloamericana y alemana se hizo principalmente por la Gran Logia Simbólica de Francia y la "Agencia Masónica Internacional" de Neuchâtel (dirigida por el ex-Gran Maestro suizo Quartier-La Tente), vinculado con la pequeña Gran Logia "Alpina" de Suiza. Estas dos Grandes Logias, como agentes secretos del Gran Oriente de Francia, actuaron como mediadores entre éste y los Cuerpos Masónicos de países anglófonos y alemanes. Con las Grandes Logias inglesas y americanas sus esfuerzos, hasta ahora, habían tenido poco éxito. [165] Sólo la Gran Logia de Iowa parece haber reconocido a la Gran Logia de Francia. [166] La Gran Logia inglesa no sólo rechazó la oferta, sino que incluso declaró, el 23 de septiembre de 1907, por medio de su archivista: "Creemos que, estamos mejor en Inglaterra, separados de tal gente. De hecho, la Francmasonería tiene un tan mal olor en el Continente de Europa, a causa de ser explotada por Socialistas y Anarquistas, que tenemos que romper enteramente las relaciones con la mayoría de los Grandes Cuerpos que han abandonado nuestros Linderos". [167] Las Grandes Logias americanas (Massachusetts, Missouri, etc.), en general, parecen estar resueltas a seguir el ejemplo de las Grandes Logias inglesas.

Las Grandes Logias alemanas, al contrario, por lo menos la mayoría, cedieron ante la presión ejercida en ellas por un gran numero de hermanos alemanes. Cautivadas por el partido del Gran Oriente, el 3 de junio de 1906, la Federación de las ocho Grandes Logias alemanas, por 6 votos a 2, decretó establecer relaciones amistosas oficiales con la Gran Logia, y el 27 de mayo de 1909, por 5 votos a 3, restaurar las mismas relaciones con el Gran Oriente de Francia. Este último decreto provocó las más grandes demostraciones de alegría, triunfo y jubilación en el partido del Gran Oriente, que lo consideró como un evento de gran importancia histórica. Pero entre tanto una discusión en la prensa pública fue provocada por algunos artículos incisivos del "Germania" [168] con el resultado de que, las tres antiguas Grandes Logias Prusianas, que constaban de 37 198 hermanos controladas por el protectorado, abandonando su ambigua actitud enérgicamente condenaron el decreto del 27 de mayo de 1909, y la actitud de las 5 otras así llamadas Grandes Logias "humanitarias" alemanas, que constaban de solo 16 448 hermanos. Se esperaba que, las Grandes Logias británicas y americanas, incitadas por el ejemplo de las Grandes Logias alemanas, frente al secular enemigo común del Vaticano, se unirían al partido del Gran Oriente antes del gran congreso Masónico universal, que se tendría en Roma en 1911. Pero en lugar de una más estrecha unión de la Francmasonería universal soñada por el partido del Gran Oriente, el único resultado fue una división entre las Grandes Logias alemanas por el que la federación misma fue momentáneamente sacudida hasta sus cimientos.

Pero a pesar del fracaso de las negociaciones oficiales, había muchos alemanes y no pocos masones americanos, que evidentemente, favorecían, por lo menos, los principales objetivos anticlericales del partido del Gran Oriente. Sorprendente evidencia de esto fue la resultante y violenta agitación mundial, que, con la ocasión de la ejecución del anarquista, Hermano Ferrer, 31, un miembro activo del Gran Oriente de Francia [169] fue provocada por los Grandes Orientes de Francia [170] y de Italia [171] para motivar la organización de un Kulturkampf internacional según el modelo francés. En casi todos los países de Europa, la separación del Estado y de la Iglesia y la laicizacion o neutralización de la enseñanza y educación populares, fueron y son todavía exigidas por todos los partidos de Izquierda con redoblada impetuosidad.

El hecho de que hay también masones americanos, que evidentemente defienden la Kulturkampf en América e inspiran la Kulturkampf internacional, es atestado por el ejemplo de los Hermanos. J.D. Buck, 33 y A. Pike, 33. Buck publicó un libro, "El Genio de la Francmasonería", en el que defiende muy enérgicamente una Kulturkampf para los Estados Unidos. Este libro que, en 1907, estaba en su 3ra edición, se recomienda ardientemente a todos los masones americanos por los periódicos Masónicos. A. Pike, como el Gran Comendador del Supremo Consejo Maestro Mundial (Charleston, Carolina del Sur) no perdió ninguna oportunidad para, en sus cartas, excitar el espíritu anticlerical de sus colegas. En una larga carta del 28 de diciembre de 1886, por ejemplo, le ruega al Gran Comendador italiano, Timoteo Riboli, 33, amigo íntimo de Garibaldi, de hacer todo lo que este en su poder, para unir a la Masonería italiana en contra del Vaticano. El escribe:

El Papado. . . ha sido durante mil años el verdugo y la maldición de la Humanidad, la impostura más desvergonzada, en su pretensión al poder espiritual de todas las edades. Con sus túnicas empapadas y apestando con la sangre de medio millón de seres humanos, siempre con el apreciado olor de carne humana quemada en sus narices, se regocija con la renovada

perspectiva del poder. Ha enviado por todo el mundo sus anatemas en contra del gobierno Constitucional y del derecho de los hombres a la libertad de pensamiento y conciencia.

Además,

"En presencia de esta 'Cobra di capello' espiritual, este enemigo mortal, traicionero, asesino, el más formidable poder en el mundo, la unidad de la Masonería italiana es de necesidad absoluta y suprema; y ante esta necesidad superior y omnipotente todas las consideraciones menores deben deferirse; las disensiones y la desunión, en presencia de este enemigo de la raza humana son criminales". "no debe haber ninguna insistencia inflexible, intransigente en opiniones particulares, teorías, prejuicios, profesiones: sino, al contrario, concesiones mutuas y cooperación armoniosa". "La Francmasonería del mundo se regocijará al ver cumplida y consumada la Unidad de la Francmasonería italiana". [172]

Periódicos Masónicos importantes, por ejemplo, "El Tyler-Keystone Americano" (Ann Arbor), abiertamente patrocinan los esfuerzos del Partido del Gran Oriente francés. "La absoluta unidad del Gremio", dice el Antiguo Gran Maestro Clifford P. MacCalla (Pennsylvania), "es un glorioso concepto". "Ni las fronteras de los Estados ni los vastos océanos separan a la Fraternidad Masónica. Por todas partes es una". "No hay iglesia universal, ni Cuerpo universal de política; solo hay una Fraternidad universal, esta Francmasonería; y cada Hermano que es un miembro digno, puede sentirse orgulloso de ella". [173] Debido a la solidaridad existente entre todos los Cuerpos Masónicos y entre los masones individuales, todos son solidariamente responsables por las maldades de sus compañeros miembros.

Masones representativos, sin embargo, exaltan la pretendida saludable influencia de su orden en la cultura y el progreso humanos. La Masonería", dice Frater, Gran Orador, Washington, "es el santuario de grandes pensamientos, de bellos sentimientos, el seminario para el perfeccionamiento de los estándares moral y mental de sus miembros. Es como un deposito de moralidad que llueve su benigna influencia en la mente y en el corazón". [174] "La Francmasonería Moderna", según otros masones, "es un reformador social y moral". [175] "nadie", dice el "Keystone" de Chicago, "ha calculado o puede calcular el tan extenso carácter de la influencia de la Masonería en el mundo. No se limita de ninguna manera a los Cuerpos del Gremio. Cada iniciado es un portador de la luz, una fuente luminosa". [176] "En Alemania como en los Estados Unidos y Gran Bretaña aquellos que han sido lideres de hombres en la vida intelectual, moral y social, han sido francmasones. Ejemplos eminentes en el pasado han sido los Hermanos Fichte, Herder, Wieland, Lessing, Goethe. El más grande de todos ellos fue I.W. von Goethe. Bien podemos estar orgullosos de un tal hombre" [177] etc. Los Masones alemanes [178] reivindican para la Francmasonería una parte considerable en el espléndido desarrollo de la literatura alemana en los siglos XVIII y XIX. Estas reivindicaciones, sin embargo, cuando se examinan con espíritu crítico, resultan o infundadas o exageradas. La Francmasonería inglesa, estaba entonces en un bajo nivel moral e intelectual y retrogradando hacia la ortodoxia, no estaba calificada para ser la creadora o un factor importante en la libre pensadora "Cultura de la Ilustración". La Masonería alemana, entonces dominada por el sistema sueco y la Estricta Observancia e intelectual y moralmente degenerada, como los mismos historiadores Masónicos lo reconocen, no estaba en mejor condición. En verdad los principales hombres literarios de la época, Lessing, Goethe, Herder, etc. fueron cruelmente engañados y defraudados por lo que vieron y experimentaron en su vida de la Logia. [179] Lessing habló con desdén de la vida de la Logia; Goethe describió las asociaciones Masónicas y sus hechos como "necios y pícaros"; Herder escribió, el 9 de enero de 1786, al famoso Hermano filólogo Heyne; "sostengo un odio mortal a las sociedades secretas y, como resultado de mi experiencia, tanto dentro de sus círculos más íntimos y fuera de ellas, las mando a todas el demonio. Por las constantes conspiraciones para dominar y el espíritu de intriga que se arrastra bajo la cubierta". [180]

La Francmasonería, lejos de contribuir a la grandeza literaria de estos u otros hombres importantes, se aprovechó del esplendor exterior que su membresia reflejó en ella. Pero la ventaja no fue de ninguna manera merecida, ya que, aun en la plenitud de su fama literaria, no ellos, sino estafadores ordinarios, como Johnson, Cagliostro, etc., fueron los centros alrededor de los cuales el mundo Masónico gravitó. Todos los hombres superiores pertenecientes a la Francmasonería: Fichte, Fessler, Krause, Schröder, Mossdorf, Schiffman, Findel, etc., cuando se esforzaron por depurar la vida de la Logia de la charlatanería, fueron tratados ignominiosamente por la mayoría de los masones ordinarios y aun por las autoridades de la Logia. Hombres de semejante tendencia de pensamiento son estigmatizados por partidarios Masónicos ingleses y americanos como "materialistas" e "iconoclastas". [181] Pero cierto es que las Logias trabajan silenciosa y efectivamente por la propagación y aplicación de los principios Masónicos "no-sectarios" en la sociedad y vida humanas. Las revistas Masónicas abundan en pasajes a este efecto. Así el Hermano Richardson de Tennessee afirma: "La Francmasonería hace su trabajo silenciosamente, pero es el trabajo de un río profundo, que silenciosamente empuja hacia el océano, etc." [182] "El abandono de viejos temas y la formación de nuevos", explicó el Supremo Gran sacerdote, J.W. Taylor (Georgia), "no siempre surge de la causa inmediatamente perceptible que el mundo designa, sino que es la culminación de principios que han trabajado en las mentes de hombres por muchos años, hasta que por fin el momento apropiado y el ambiente propicio encienden la verdad latente en vida, y, como la luz de la razón fluye de mente a mente y la unidad de propósito de corazón a corazón, entusiasmando a todos con una poderosa causa común y moviendo naciones como un solo hombre hacia la realización de grandes fines. Con este principio la Institución de la Francmasonería difunde su influencia al mundo de la humanidad. Trabaja calladamente y en secreto, pero penetra a través de todos los intersticios de la sociedad con sus muchas relaciones, y los recipientes de sus muchos favores son intimidados por sus grandes logros, pero no pueden decir de donde llegó". [183] El "Voice" (Chicago) escribe: "Nunca antes en la historia de las edades ha la Francmasonería ocupado una posición tan importante, como en el momento actual. Nunca fue su influencia tan notable, el número de sus miembros tan extenso, su enseñanza tan venerada". "Hay más masones fuera de la gran Hermandad que dentro de ella". A través de su "moralidad pura" con la que la Francmasonería pura es sinónima, "influencia a la sociedad y, imperceptiblemente, siembra la semilla que trae fruto en sanas leyes y virtuosos decretos. Sostiene el derecho, releva al apurado, defiende al débil y levanta al caído (por supuesto, todo se entiende en el sentido Masónico antes explicado). Así, silenciosa pero segura y continuamente, construye en el gran tejido de la sociedad humana". [184]

La real fuerza de la Francmasonería en su trabajo externo es en verdad, que hay más masones y con frecuencia mejor calificados para el desempeño del trabajo Masónico, fuera de la hermandad que dentro de ella. La Francmasonería misma en Europa y en América funda sociedades e instituciones similares en forma y objetivo para todas las clases sociales e infunde en ellas su espíritu. Así según Gould [185] la Francmasonería, desde aproximadamente 1750, "ha ejercitado una influencia notable sobre todas las otras sociedades con obligación de juramento". Lo mismo declaran los Hermanos L. Blanc, Deschamps, etc. por Alemania y otros países. En los Estados Unidos según la "Enciclopedia de Fraternidades", existen más de 600 sociedades secretas, funcionando más o menos bajo el velo de formas modeladas en el simbolismo Masónico y por la mayor parte notablemente influenciadas por la Francmasonería, de manera que uno de cada tres adultos varones en los Estados Unidos es miembro de una o más de tales sociedades secretas. "La Francmasonería", dice la "Enciclopedia", p.v., "es por supuesto, mostrada como la Madre-Fraternidad de hecho y de nombre". "Pocos de los que estén bien informados en el tema, negarán que la Fraternidad Masónica sea directa o indirectamente la organización madre de todas las sociedades secretas modernas, buenas, malas e indiferentes". [186]

Muchos francmasones angloamericanos están habituados a protestar fuertemente en contra de todos los cargos que acusan a la Francmasonería de interferir en asuntos políticos o religiosos o de hostilidad a la Iglesia o deslealtad a las autoridades públicas. Incluso alaban a la Francmasonería como "uno de los baluartes más fuertes de la religión" [187] "la sirvienta de la religión" [188] y la "sirvienta de la iglesia". [189] "no hay nada en la naturaleza de la Sociedad", dice el "Artesano Real", Nueva York, "que haga necesario renunciar a una sola frase de cualquier creencia, ni a abandonar ninguna costumbre religiosa o a eliminar un dogma de fe. A nadie se le pide que niegue la Biblia, o que cambie su relación con la Iglesia o a ser menos atento a las enseñanzas de sus instructores y consejeros espirituales". [190] "La Masonería en verdad contiene la medula de la Cristiandad". [191] "Es un gran error el pensar que es un enemigo de la Iglesia". "No se presenta a sí misma como un substituto de esa institución predestinada por Dios". "Se presenta a sí misma como un asociado, como un aliado, como un ayudante en la gran obra de la regeneración de la raza, del ennoblecimiento del hombre". [192] En consecuencia, "negamos el derecho a la Iglesia Romish (Romana) de excluir de su comunión aquellos de su grey que han tomado responsabilidades en la Orden de la Francmasonería". [193] Aunque tales protestaciones parecen ser sinceras e incluso muestran un elogiable deseo de sus autores de no entrar en conflicto con la religión y la Iglesia, son desmentidos por bien conocidos hechos. Indudablemente la Francmasonería y la religión "cristiana" o "católica" no se oponen la una a la otra, cuando los masones, algunos por error y otros hipócritamente entiende "cristiano" o "católico" en el sentido Masónico precedentemente descrito, o cuando la misma Masonería, equivocadamente, se considera como una institución ortodoxa cristiana. Pero entre la "Masonería" y la religión "cristiana" o "católica", tomadas como verdaderamente son: entre la Francmasonería "no-sectaria" y la Cristiandad o el Catolicismo "dogmáticos, ortodoxos", hay una oposición radical. Es vano decir: aunque la Masonería es oficialmente "no-sectaria", no impide a masones individuales el ser "sectarios" en sus relaciones no Masónicas; ya que en su "no-sectarismo" oficial, la Francmasonería necesariamente combate todo lo que la Cristiandad contiene fuera de la "religión universal en la que todos los hombres están de acuerdo", por consiguiente todo aquello que es característico de la religión cristiana y católica. La Francmasonería combate estos rasgos distintivos no sólo como superfluos y meramente subjetivos, sino también como adiciones espurias que desfiguran la verdad objetiva universal, que profesa. Ignorar Cristo y la Cristiandad, es prácticamente rechazarlos como estructuras que no son esenciales.

Pero la Francmasonería va más lejos y ataca al Catolicismo abiertamente. La "Voice" (Chicago), por ejemplo, en un artículo que empieza: "no hay nada en la religión católica que sea adverso a la Masonería", continúa,

porque la verdad es, que la Masonería encarna esa religión en la que todos los hombres están de acuerdo. Esto es tan verdadero como que toda religión verdadera, dondequiera que se encuentre, es en substancia la misma. Ni está en él poder de ningún hombre ni Cuerpo de hombres el hacerlo de otra manera. Doctrinas y formas de observancia conformes a la piedad, impuestas por directores espirituales, pueden ser tan variadas como las direcciones del viento; y como estos últimos pueden guerrear el uno con el otro sobre la faz de la tierra entera, pero no son religión. Intolerancia y celo, las suposiciones del clero, con todas sus innumerables invenciones para amplificar e impresionar al mundo. . . son siempre las principales causas de disputa, odio y venganza, que difaman y destierran a la religión y sus inseparables virtudes, y provocan daño atroces, dondequiera que se encuentra la humanidad en la tierra. El papado y el clero están tan unidos, que pueden ser llamados lo mismo; la verdad es, que el primero no es ni más ni menos que un caso especial del segundo, que es una forma particular de un principio vicioso, que él mismo no es sino el resultado del orgullo de la autosuficiencia y del deseo de poder. Nada de lo que se puede nombrar, es más repugnante al espíritu de la Masonería, no hay nada en contra de lo que más cuidadosamente nos defendamos, y esto ha sido siempre bien entendido por todos los maestros expertos, y debe en verdad decirse, que tal es la sabiduría de las enseñanzas, i.e. de la instrucción Masónica en las Logias, etc. [194]

Similares discusiones, que contienen en casi cada palabra un ataque oculto o abierto en contra de la Cristiandad, abundan en las verdaderas revistas y libros Masónicos de todos los países. El ex Gran Diácono J.C. Parkinson, un ilustre Masón inglés, francamente confiesa: "Los dos sistemas, el Romanismo y la Francmasonería, no son sólo incompatibles, sino que se oponen radicalmente el uno al otro" [195] y masones americanos dicen: "no haremos francmasón un hombre, hasta que sepamos que no es católico". [196]

Con respecto a la lealtad hacia el "gobierno legal" masones americanos pretenden que "en todas partes los Francmasones, individual y colectivamente, son defensores fieles y activos de los gobiernos republicanos o constitucionales". [197] "Nuestros principios son todos republicanos". [198] "Fidelidad y Lealtad, y paz y orden, y subordinación a las autoridades legales son los dioses tutelares de la Francmasonería" [199] y francmasones ingleses declaran que, "la lealtad de los masones ingleses es proverbial". [200] Estas protestaciones de francmasones ingleses y americanos, en general, se consideran sinceras en lo que concierne a sus gobiernos reales. Ni aun el revolucionario Gran Oriente de Francia piensa en derrocar el orden político actual en Francia, lo que seria en total conformidad con sus deseos. La pregunta es, si los francmasones respetan un Gobierno legítimo en su propio y en otros países, cuando no esta inspirado por principios Masónicos. En este aspecto tanto los francmasones ingleses como los americanos, por sus principios y conducta, provocan el veredicto condenatorio de la opinión pública ilustrada e imparcial. Hemos ya precedentemente indicado el caprichoso Artículo II de los "Antiguos Cargos", calculado para alentar la rebelión en contra de los Gobiernos que no están de acuerdo con los deseos de la Francmasonería. La "Crónica del Francmasón" no hace mas que expresar fielmente los sentimientos de la Francmasonería angloamericana, cuando escribe:

Si afirmáramos que bajo ninguna circunstancia se ha encontrado a un Masón dispuesto a tomar las armas en contra de un mal gobierno, declararíamos solamente que, en momentos de prueba, cuando el deber, en el sentido Masónico, para con el estado significa antagonismo al Gobierno, habrían fracasado en el deber más alto y más sagrado de un ciudadano. La rebelión en algunos casos es un deber sagrado, y nadie, sino un intolerante o un necio, dirá, que nuestros compatriotas se equivocaron, cuando tomaron las armas en contra del Rey James II. La lealtad a la libertad, en un caso de esta clase, anula todas las otras consideraciones, y cuando rebelarse significa ser libre o perecer, sería inútil insistir en que un hombre debe recordar obligaciones que nunca se pensaron para robarlo de su condición de ser humano y de ciudadano. [201]

Tal lenguaje satisfaría igualmente a todo movimiento anárquico. Las declaraciones citadas se hicieron en defensa de masones conspiradores españoles. Sólo una página más allá, la misma revista Masónica inglesa escribe: "Ciertamente la Masonería italiana, que ha rendido un tan inestimable servicio en la regeneración de este país tan espléndido", "es digna de la alabanza más alta". [202] "Una francmasón, movido por altos principios", dice la "Voice" (Chicago), "asestaría justificadamente un golpe a la tiranía y se asociaría con otros para obtener el necesario remedio, por medios que ordinariamente no son justificables. La historia ofrece muchos casos de actos que han sido justificados por eventos posteriores, y ninguno de nosotros, masones o no, nos inclinamos a condenar los complotes tramados entre Paul Revere, Dr. J. Warren y otros, en la antigua Taberna del Dragón Verde, el cuartel general de la Francmasonería Colonial en Nueva Inglaterra, porque estos complotes fueron inspirados por elevados propósitos y el resultado no sólo los justifico, sino que coronó a esos héroes con la gloria". [203] "Ningún francmasón" dijo Right Rev. H.C. Potter en el centenario del Gran Capítulo del Arco Real, Nueva York, "puede honorablemente doblar la rodilla delante de ningún potentado extranjero (ni siquiera delante del Rey Edward VII de Inglaterra) civil o eclesiástico (el Papa) o ofrecer fidelidad a ninguna soberanía extranjera, temporal o espiritual". [204] De esta declaración es evidente que, según Potter, ningún católico puede ser Masón. En conformidad con estos principios, francmasones americanos e ingleses apoyaron a los lideres del movimiento revolucionario en el continente europeo. Kossuth, que "había sido un líder en la rebelión contra la tiranía austríaca", fue entusiásticamente recibido por masones americanos, solemnemente iniciado en la Francmasonería en Cincinnati, el 21 de abril de 1852, y se le ofreció un generoso regalo como prueba de "que en el altar de la Logia de San Juan el fuego del amor irradió tan intensamente, que encendió con su luz incluso los más profundos apartados y las fortalezas montañosas de Hungría". [205] Garibaldi, "el más grande francmasón de Italia" [206] y Mazzini fueron también alentados por los francmasones angloamericanos en sus empresas revolucionarias. [207] "El Masón tenaz", dice la "Voice" (Chicago)", nunca será hallado comprometido en conspiraciones o complotes con el propósito de derrocar y subvertir un gobierno basado en los principios Masónicos de libertad y derechos equitativos". [208] "Pero" declara Pike, "con lengua y pluma, con todas nuestras influencias abiertas y secretas, con el dinero, y si fuera menester, con la espada, promoveremos la causa del progreso humano y laboraremos para conceder derechos políticos al pensamiento humano, darle libertad a la conciencia humana (sobre todo de las 'usurpaciones' papales) y derechos justos a la gente en todas partes. Dondequiera que una nación luche por ganar o recuperar su libertad, dondequiera que la mente humana afirme su independencia y las personas exijan sus derechos inalienables, allí irá nuestra más cordial simpatía". [209]

http://www.masonesfilosoficosperu.org/masoneria.htm

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