Estudios místicos (18 de 31) – El tercer ojo
Para la ciencia, el ojo es el órgano de la visión, el órgano que nos permite vez gracias al reflejo de la luz en los objetos que nos rodean. El tercer ojo de los místicos no puede ser aceptado por la ciencia porque es el órgano que nos permite la “visión psíquica”.
Como ya sabe, la ciencia nunca acepta lo que no puede ser demostrado pero ha tenido que ceder en cuanto a su definición sobre el ojo. Hoy en día se conocen animales que no tienen ojos pero que son sensibles a la luz. Este fenómeno es observable en muchos animales inferiores del tipo de las amebas. Por otro lado, en muchos insectos se aprecia lo que se ha denominado fototaxia. La fototaxia es una habilidad que poseen muchas células para dirigirse hacia la luz. El efecto contrario, huir de la luz, se denomina fototaxia negativa o fotosock. Los elementos celulares fotorreceptores capaces de detectar la luz se llaman manchas oculares, los cuales no pueden catalogarse como ojos.
Todo esto demuestra que el proceso visual es muy complejo. Los místicos afirman que los ojos humanos también son sensibles a los fenómenos psíquicos. La “visión psíquica” nos permite, entre otras cosas, percibir el aura. Es importante fijarse en el término “percibir” ya que esta visión no es como la visión que tenemos al ver un árbol. El aura, como ya sabe, es de naturaleza electromagnética, por lo tanto, es algo imposible de ver; pero si es posible percibirlo y eso es, justamente, la visión psíquica.
El tema del tercer ojo es complejo y se mezcla con las leyendas. La leyenda de Lemuria[1] dice que sus habitantes poseían un solo ojo que les permitía percibir el aura, los infrarrojos, los ultravioleta…y más hacia nuestra era, tenemos la leyenda griega de los cíclopes[2] citados en la Odisea de Homero donde Aries, Blontes y Esterodes controlaban los elementos naturales con el poder de su único ojo. Todo esto no son más que leyendas y nada hay que permita afirmar que en un pasado lejano los seres humanos solo tuvieran un ojo; sin embargo, si sería lógico pensar que todas estas leyendas son una forma antigua de novelar y referirse a un “tercer ojo”
Las creencias antiguas de muchas tribus a lo largo de todo el mundo han dado un poder maléfico a los ojos y las personas malvada usaban el “mal de ojo” contra sus víctimas. El lenguaje popular posee expresiones como “fulminar con la mirada” o “atravesar a uno con la mirada” para indicar un claro poder destructor. Todo esto dio lugar a velos, talismanes y toda una serie de medios y rituales de protección. Incluso hoy en día existe gente que cree en el mal de ojo. Usted, como místico, sabe que no es posible y no es más que superstición. El Creador no permitirá nunca esto porque implicaría un mal uso del mundo espiritual. Ya explicamos que para lograr influir en otro es necesario usar el espíritu y crear formas-pensamiento que el Creador debe “aprobar”. En el caso del mal de ojo se trataría de una forma-pensamiento negativa que nunca sería aceptada y nunca llegaría a su destinatario.
Las formas-pensamiento positivas que buscan el bien de la humanidad, si serán aceptadas y así lo sabían los maestros del antiguo Egipto. El ojo derecho de Horus, hijo de Osiris e Isis, tenía el poder de curar, neutralizar el mal, leer la mente y el futuro, materializar los deseos…por si eso fuera poco, los egipcios lo consideraron como sagrado y su representación engloba muchos secretos matemáticos como la fracciones egipcias, lo cual nos aleja un poco de lo tratado pero no deja de ser interesante. Los egipcios utilizaron un complejo sistema para representar fracciones en medidas agrarias de superficie y volumen, basado en las potencias de 1/2. Los signos de las fracciones mayores fueron tomados de las partes que componían el jeroglífico del Ojo de Horus. Cada fracción se representaba mediante una grafía del jeroglífico del ojo:
Por otro lado, la religión cristiana y otras muchas se refieren a Dios con la expresión del Ojo que todo lo ve. Sin pensar ni por un segundo que seamos como dioses, los místicos afirman que el ser humano posee un tercer ojo que le proporciona “poderes[3]” transcendentales. Sin embargo no es un ojo físico, situado en medio de la frente o bajo la piel. El tercer ojo al que hacen referencia se asocia con las glándulas pineal y pituitaria y, en cierto modo, con el segundo Chakra o Chakra frontal. Los místicos afirman que estas glándulas, además de su función material son las encargadas de percibir las vibraciones externas que reciben los ojos y cuya frecuencia no es visible. La ciencia conoce ya que un complejo sistema nervioso une los ojos con estas dos glándulas.
Dado que el ser humano posee un cuerpo “no material” réplica exacta del material; las equivalentes “no materiales” de las glándulas pineal y pituitaria perciben e interpretan lo que la consciencia objetiva no puede; es decir, es el subconsciente quien percibe, como ya debería usted saber si recuerda lo que hablamos al estudiar la conciencia. Evidentemente, el uso del término réplica es una forma de simplificar en aras de una mejor comprensión por parte del lector. La glándula pineal y pituitaria, nuestro “tercer ojo”, puede abrirse a la transcendencia y hacernos tomar consciencia de los fenómenos “extrasensoriales” o “psíquicos”, como por ejemplo, la percepción del aura.
El tercer ojo no es un ojo físico, no es necesario abrir en medio de la frente un pequeño agujero como algunas creencias y sectas hacen. El tercer ojo es algo relacionado con nuestro cuerpo espiritual y dado que todo posee su reflejo en lo material es a través de las glándulas pineal y pituitaria que ello es posible.
Para finalizar, veamos lo que se dice del chakra frontal no sin antes decirle que es un tema que no profundizaremos en este momento.
El Sexto Chakra , Chakra Frontal, Tercer Ojo o Ajna se localiza a la altura del entrecejo, en la glándula pineal. Y puede activarse con el mantra OM
Es el chakra de los sentidos, y es responsable por la energía de la parte superior de la cabeza, (encima de la nariz), parte craneal, ojos y oídos. El chakra frontal, el tercer ojo, se localiza en medio de la frente, en el entrecejo, justo encima del nivel de los ojos; está abierto hacia delante, teniendo también un vórtice trasero. El sexto chakra representa la intuición, la evidencia y la audiencia en el campo de la paranormalidad.
Cuando está en desarmonía puede afectar esos órganos, además de colocarnos en una situación confusa, en la que las ideas y los conceptos no tendrán una correspondencia con la realidad, obstruyendo nuestras ideas creativas; nos quedamos sin raciocinio lógico y sin capacidad de poner en práctica nuestras ideas.
Percepción, conocimiento y liderazgo son prerrogativas de este chakra, que nos permiten entrar en el mundo de lo aparentemente invisible mediante la percepción extrasensorial; a través de él, también emitimos nuestra energía mental. Actúa directamente sobre la pituitaria (hipófisis), que dirige la función de las demás glándulas.
Es interesante para su reflexión y para demostrar el gran conocimiento que los antiguos egipcios tenían que compare la forma de la glándula pineal con el ojo de Horus, comprobará su gran semejanza. ¿Casualidad o conocimiento?
Próxima entrega: Estudios místicos (19 de 31) – Los sonidos vocálicos
Notas
[1] Lemuria, según la mitología, fue un continente anterior incluso a la Atlántida. Sería la tercera raza o generación humana. La Atlante sería la cuarta. La raza humana actual es la quinta y la sexta y séptima futuras serán espirituales.
[2] En la mitología griega, los Cíclopes (en griego Κύκλωψ Kýklops, plural Κύκλωπες Kýklopes, que viene de κύκλος kyklos, ‘rueda’, ‘círculo’ y ὤψ ops, ‘ojo’) eran los miembros de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente. Había dos generaciones de Cíclopes.
Los Cíclopes de la primera generación eran hijos de Urano y Gea y conocidos artesanos y constructores. Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente y un temperamento horrible. Según Hesíodo eran fuertes, testarudos, y de «bruscas emociones». Con el tiempo, sus nombres llegaron a ser sinónimo de fuerza y poder, y se usaban para referirse a armas especialmente bien manufacturadas.
La segunda generación de Cíclopes fue una primitiva tribu de enormes monstruos de un solo ojo descubierta por Odiseo en una remota isla (en ocasiones identificada con Hesperia). Se decía que estaban estrechamente relacionados con los Gigantes y con una tribu fenicia (los Phaiakai) surgidos de las gotas de sangre que cayeron sobre Gea (la tierra) cuando Urano fue castrado. Sin embargo, el cíclope más conocido de esta generación era un hijo de Poseidón y la ninfa Toosa llamado Polifemo, quien pierde el ojo por culpa de Odiseo. Otro de los cíclopes de la segunda generación fue Telemo, un vidente.
[3] Recuerde que la palabra poderes o magia no es tal para los místicos, expresa el conocimiento de algo natural que no todo el mundo conoce y que permite transcender la materia, pero no un poder en el sentido que dicho término expresa.
http://iluminando.org/2015/05/07/estudios-misticos-18-de-31-el-tercer-ojo/
How precious comments!!!!
ResponderEliminarEl Tercer ojo es la energía mental que abre el camino a la influencia espiritual superior.
ResponderEliminarBásicamente es el despertar de la glándula Pineal.