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domingo, 9 de septiembre de 2012

HERBERT ORE: LOS CONSTRUCTORES SUMERIOS

Escribe: Herbert Oré B.


En trabajos anteriores expresamos similar opinión sobre la existencia de magníficos constructores de obras en Sumería y la recordada Babilonia;  asi el geografo  griego Estrabón, describe los Jardines Colgantes de Babilonia construidos a orillas del Eufrates, que fué considerada una de las Siete Maravillas Antiguas y precisamente a esta cultura pertenece sumeria. Los restos arqueológicos encontrados registran además la escritura más antigua que la humanidad reconoce. Sus mejores edificaciones lo dedicaron a sus dioses y son los Zigurat, que son pirámides de terraplenes superpuestos.

En la Biblia cuando se refieren a la Torre de Babel hablan de sus constructores, que desataron la ira de dios, quien confundio su lengua y tuvieron que emigrar a diferentes partes del mundo, posiblemente muchos de ellos fueron a Egipto, donde dejaron su herencia de conocimientos.

En sumeria el Arquitecto, tenía después del Rey y Sacerdote, preeminencia como tal. Los arquitectos sumerios alcanzaron un elevado conocimiento de diversas disciplinas para la construcción de sus ciudades y templos. Se sabe que utilizaron la geometría, la aritmética, la escritura, la astronomía, la astrología, la estática, la mecánica y para ejecutar sus proyectos  dominaron el arte de administrar los recursos naturales y humanos.

Es la cultura súmera en Mesopotámica (en el actual Irak), la primera referencia sobre las construcciones piramidales, los zigurat, situados en lugares principales de sus ciudades, eran las puertas a los dioses. En la parte superior de estas pirámides de adobe existía un pequeño templo en el que se producía la conexión con el dios.

En la ciudad de Babilonia ("Bab-ili", que quiere decir "Puerta de Dios"), de planta cuadrangular, existía en su centro un zigurat que ha pasado a la historia como la Torre de Babel. Esta torre de planta cuadrada, era una construcción escalonada realizada con miles de ladrillos de adobe, se accedía mediante rampas y escaleras, y en su parte superior existía el templo en donde se producían los rituales.

Esta torre, se construyó gracias al conocimiento de la construcción que tenían los arquitectos sumerios (los egipcios heredaron la tradición de los sumerios). Cabe señalar que el arquitecto es, según la significación griega, el que conoce la técnica para la construcción del templo, no es quien realiza el culto, asunto del que se ocupaban los sacerdotes. (Herbert Oré, Origen de la Masonería, 2010).

Los arquitectos sumerios planificaron y construyeron sus ciudades y templos con ladrillos, millones de ladrillos producidos con el único material que disponían en su medio, el ladrillo formado por arcilla y agua, pues en las cercanías no hay canteras de piedra, por tanto el ladrillo fue la fuente de su cultura, y base de todas sus creencias.

Los obreros que trabajaron en estas obras no fueron esclavos, como en algún momento se penso; sino que fueron obreros libres capacitados y diestros para ese fin, así lo evidencian las figuras de arcilla cocida que se encontraron en abundancia, también es interesante mencionar que las mujeres trabajaron en ellas como obreras.

Sobre la Torre de Babel,  la Biblia dice:

Génesis 11

1 Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras.
2 Al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega en el país de Senaar y allí se establecieron.
3 Entonces se dijeron el uno al otro: «Ea, vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego.» Así el ladrillo les servía de piedra y el betún de argamasa.
4 Después dijeron: «Ea, vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra.»
5 Bajó Yahveh a ver la ciudad y la torre que habían edificado los humanos,
6 y dijo Yahveh: «He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible.
7 Ea, pues, bajemos, y una vez allí confundamos su lenguaje, de modo que no entienda cada cual el de su prójimo.»
8 Y desde aquel punto los desperdigó Yahveh por toda la faz de la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
9 Por eso se la llamó Babel; porque allí embrolló Yahveh el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahveh por toda la faz de la tierra. (LA SANTA BIBLIA - VERSIÓN BIBLIA DE JERUSALÉN, 1976).

Como se podrá percibir de haber sido los constructores esclavos, la Biblia lo mencionaría, lo que si menciona es que estos, vinieron del oriente.
  
Las evidencias de la cultura sumeria, tradiciones y leyendas, como el diluvio universal, por ejemplo, también fueron recogidas por la Biblia, ya que el escrito más antiguo que trata este tema, esta en escritura cuneiforme de los sumerios babilonios, en las tablillas de barro cocido de la Epopeya de Gilgamesh.

Busqueda de la inmortalidad

7. En el sueño de Enkidu, los dioses piensan que alguien debe ser castigado por la muerte del "Toro del cielo" y de "Humbaba" y deciden hacer pagar a Enkidu.. Enkidu comienza a lamentarse de Shamhat porque ahora se arrepiente del día en que se convirtió en humano. Shamash les habla desde el cielo y les hace ver cuán injusto es Enkidu, les dice que Gilgamesh se convertirá en una sombra de su antiguo ser debido a su muerte. Enkidu se retracta de lo dicho y bendice a Shamhat. No obstante, enferma cada vez más y, moribundo, describe el inframundo.

8. Gilgamesh se lamenta por Enkidu y ofrece regalos a los dioses para que caminen al lado de Enkidu en el más allá.

9. Gilgamesh procura evitar el destino de Enkidu y emprende un peligroso viaje para visitar a Utnapishtim y a su esposa, los únicos seres humanos que sobrevivieron  el diluvio y a quienes les fue concedida la inmortalidad por los dioses, con la esperanza de obtenerla también. (Poema de Gilgamesh, Anonimo).
  
La religión sumeria tuvo su parte esotérica igual que los caldeos o babilonios que podemos apreciar en lo siguiente:

Enseñanza 7: Los Caldeos

Como dos inmensos ríos que se encuentran y se juntan entre sí, la antigua religión divina de los Atlantes y la nueva religión de los Vedas se juntaron y florecieron en la naciente raza Aria.

Al Nordeste de África se extendía una tierra inhospitalaria y casi inhabitada.

Como inmensa masa de sal, la finísima arena del desierto era la única dueña del territorio, pero en el linde oriental de este desierto, se estableció una nueva raza que fue después conocida con el nombre de Meda.

Dos grandes ríos, el Eufrates y el Tigris, surcaban ese desierto y alivianaron y ayudaron la tarea fundadora de los nuevos habitantes.

 Más adelante la historia de la destrucción de la Atlántida, será escrita en los anales caldeos con la leyenda del "Dios Belo". Por la maldad de los hombres, Dios decide destruirlos y encarga a Xisutros que construya un arca y guarde en ella a todo ser bueno y que navegue hacia la tierra de Nicir, tierra prometida de salvación.

El Titán y el Ner, gigantes caldeos, son también vislumbres del conocimiento que tenían de la gigantesca raza Atlante.

La lucha de los primitivos caldeos contra la rebelde naturaleza e incomodidad del terreno que habitaban y el  recuerdo del culto natural de sus antepasados arios, hizo que divinizaran los elementos y fenómenos naturales. Pero el culto más arraigado de este pueblo, que alcanzaría un grado elevadísimo de civilización, es aquél de la existencia de la vida después de la muerte, de la reencarnación y de la influencia de los seres buenos y malos sobre la tierra y los hombres.

Por eso, el primitivo Sacerdote Caldeo es el mago, que con perfecta vocalización, aleja a los espíritus inferiores e invoca la protección de los buenos.

Este estudio profundo de las artes mágicas, hace de los sacerdotes e Iniciados caldeos grandes químicos y grandes conocedores del aspecto oculto de la naturaleza. Como aprendieron que toda influencia humana está sujeta a la influencia estelar y sideral, fueron astrónomos consumados. Tan cierto es esto, que los templos caldeos se pueden considerar como grandes observatorios.

Los antiguos templos eran rectangulares y se llamaban Ziggourat, con tres, cuatro o siete pisos sobrepuestos. Estaban construidos sobre grandes cerros artificiales y el piso superior de forma semiesférica, era un perfecto aparato telescópico fundido en plata y oro. Allí estaba la cámara secreta de la Diosa Ishtar a la cual no podían entrar más que los Grandes Sacerdotes Iniciados o los Iluminados que hubieran logrado la clarividencia mental.

Los pueblos caldeos, que primitivamente se constituyen en clanes para la disciplina de su organización, alcanzaron bien pronto un gran poder y civilización. No ponían piedras ni mármoles como los egipcios; pero supieron escribir su historia sobre grandes ladrillos de barro que han llegado hasta los días actuales.

También adoraron a un Dios Único, Zi Ana (Dios Creador), Si Kia (el Dios humanizado), el redentor hecho hombre, llamado el Grande y Sublime Pez.

Enlil, es el aspecto malo de Dios, rey de los lugares tenebrosos, de los infiernos y del mal.

También conocieron los caldeos el concepto religioso de la Trinidad, ya que dignificaron a Anu, Bel y Ea, como un Dios solo con tres cabezas. (Santiago Bovisio, Curso XXVIII Diez Grandes Religiones: Enseñanza 7 Los Caldeos, info@santiagobovisio.com Pág 10).

Sobre las leyendas y tradiciones sumerias que posteriormente fueron recogidas por la Biblia, hay abundantes trabajos realizados por ejemplo por Zecharia Setchin, quién no solo afirma que la biblia recoge estas tradiciones, sino que afirma que el hombre proviene de una manipulación genética realizado por extraterrestres: Los Anunnaki.

Puede complementar su lectura en el Libro:

HERBERT ORE - SOCIEDADES INICIATICAS

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