La Logia o Taller es el espacio propio de una comunidad de Francmasones. Por extensión, el término Logia designa también el templo, en cuyo seno se reúnen los Francmasones. En una perspectiva simbólica el hombre es microcosmos y el universo macrocosmos y lo que está en el uno está también en el otro. El templo representa al universo en su estructura “íntima”. Dicha estructura se origina en una tentativa de racionalización y de comprensión global realizada por el ser humano. El templo es, entonces, la proyección de la razón, de la intuición, de la imaginación; es la concreción del esfuerzo realizado por las generaciones para situarse en el mundo. Da cuenta, por consiguiente, de una “negociación” entre el sueño y la realidad. La reflexión sobre los símbolos es liberadora cuando conduce a considerar las grandes cuestiones relativas a la subjetividad y a la objetividad y a las razones profundas que subyacen en esta distinción.
En logia el ser humano se percibe como microcosmos y ve en el Templo (o, más exactamente, en el “cuadro de la Logia” que resume el simbolismo del Templo) al macrocosmos. Del mismo modo la Logia se vive como micro sociedad.
Las tareas de la vida comunitaria, en la Logia, son aquellas que rigen todas las sociedades humanas. Se refieren tanto a lo material como a lo espiritual, no sin un matiz importante ya que en la Logia se trabaja para “reunir lo que está disperso”.
Del mismo modo, el orden en el cual ingresan los hermanos al Templo antes de la apertura de los trabajos varía según los usos. En el rito Escocés Antiguo Aceptado el Venerable y los Vigilantes entran primero y “preparan” la Logia para recibir a los Aprendices, los Compañeros y los Maestros. En el rito Emulación, el Experto hace entrar a los Aprendices, los Compañeros, los Maestros, los Oficiales y todos se ponen de pie para recibir al Venerable Maestro y a sus Vigilantes. En lo que concierne al ingreso al Templo existen otros usos y, en ocasiones, ninguna costumbre ceremonial: cada uno entra a su modo, sin orden específico.
El orden es necesario, porque de lo contrario no se puede proceder a ninguna construcción; pero dicho orden no significa que el venerable sea un jefe en el sentido militar. Tiene una función particular de primero entre pares que cumplir que no vale ni más ni menos que la de los demás oficiales. Bien sea que entre de primero o de último, según los usos rituales, lo que se está honrando es la función y no el individuo; y si se honra especialmente dicha función, es para manifestar que con ella la construcción está en su lugar.
En una Logia Francmasónica, independientemente del rito en el cual trabaje, las funciones se distribuyen de tal modo que si una sola de ellas está mal atendida la comunidad no puede florecer. Por el contrario, si todos los oficiales sin excepción viven bien sus papeles, entonces puede decirse que la Logia está funcionando como una comunidad ideal y como nosotros los Francmasones vemos en la Logia la prefiguración de la humanidad futura, tenemos que comenzar a actuar de manera que dicha prefiguración esté a la altura de las expectativas de los mejores entre los seres humanos.
El número de oficiales varía según los ritos practicados en la Francmasonería. Sin embargo, existe en todos una terna fundamental: el Venerable, el Primer Vigilante y el Segundo Vigilante.
Venerable Maestro
1º vigilante
2º vigilante
Orador
Secretario
Tesorero
Hospitalario
Experto
Maestro de ceremonias
Guarda templo
Es en el marco de este rito que ciertos autores han querido ver una correspondencia entre los diez oficios y las diez sefirot de la Cábala.
En el Rito Escocés Rectificado, hay ocho oficios:
Venerable
Dos vigilantes
Secretario
Orador
Tesorero
Maestro de ceremonias
Limosnero (equivale al hospitalario de los demás ritos).
En el rito Emulación hay nueve oficios obligatorios
Además, existen siete oficios “tradicionales” no obligatorios para el funcionamiento de la Logia. Tambien existe un oficial que no está inscrito en ninguna de las dos listas pero que juega un papel importante: el de Past-Master (Maestro Pasado) inmediato, es decir: predecesor del Venerable en ejercicio. El Past-Master inmediato toma asiento a la izquierda del Venerable en ejercicio y lo apoya con sus consejos.
La lista de los oficios obligatorios es:
Venerable
Dos vigilantes
Tesorero
Secretario
Dos diáconos
Guardatemplo
Guarda templo exterior (permanece en pasos perdidos delante de la puerta).
Los oficios no obligatorios para el desarrollo de las ceremonias; pero que por lo general son provistos, son:
Hospitalario
Limosnero (distinto del hospitalario; su papel se limita a realizar las cuestas)
Director de ceremonias
Diputado director de ceremonias
Organista
Diputado secretario
Maestro de banquetes
Cabe observar en este rito la ausencia de orador. Tres oficios son característicos del rito Emulación: los dos diáconos, que portan un bastón y guían todos los desplazamientos previstos en las ceremonias y llevan los mensajes; y el guardatemplo “exterior” que está sentado fuera del templo, ante la puerta y que encarna al “guardián del umbral”. Este rito es el más practicado en los países anglosajones. Exige que las ceremonias sean conocidas de memoria. El ritual no se lee en Emulación, sino que se recita. Por lo demás, no se presentan “planchas”. Las reuniones se dedican exclusivamente a la ejecución de ceremonias rituales, acompañadas por cánticos entonados por todos los hermanos, de allí la importancia del organista.
Cada oficial lleva un collar con una “joya”, que es el símbolo asociado con sus funciones. La escuadra es la joya del Venerable, el nivel y la perpendicular son las joyas del primer y del segundo vigilantes, respectivamente. Las demás joyas varían según los ritos, los países y las épocas. Volveremos a hablar de las joyas y de las herramientas asociadas con los oficios en el marco del desarrollo particular de cada uno de ellos.
http://www.actualizarmiweb.com/sites/logialibertadores/index.php?IDM=93&mpal=89&alias=La%20Logia%20y%20Los%20Oficios
No hay comentarios:
Publicar un comentario