Urano – Neptuno - Plutón
Simbolismo y Esoterismo
Carlos Napoleón del Carpio Palacios
De acuerdo con nuestra Augusta Orden,
solamente estudiamos los siguientes Astros: La Luna, Marte, Mercurio, Júpiter,
Venus, Saturno y El Sol cada uno con sus simbolismos y esoterismos los cuales
ya trate en Ttra:. Anteriores y que os puse en vuestras manos, pero los astros:
Urano, Neptuno y Plutón ¿¿¿Qué paso???.... En el presente Tra:. Tratare acerca
del Simbolismo, Esoterismo e influencia astral que cada uno de ellos ejerce
sobre nuestro cuerpo y mente.
Los planetas nos influencian como todo lo
que, bajo cualquier título, comunica con nosotros, pero somos nosotros quienes
somos sensibles, es decir, influenciables. Nuestro subjetivismo basta para
establecer un contacto que imaginamos. Pero, por imaginaria que supongamos a la
Astrología, ella actúa sobre nosotros en la medida en que somos juguetes del
hada Imaginación, que rige al mundo. Pero aquí no intento explicar los
misterios de la Astrología ni proponer una filosofía del influjo. Constatamos,
simplemente, que en los últimos siglos la ciencia de Uranio' se ha enriquecido
con tres nuevos planetas. Tenemos, pues, el septenario clásico extendido de
manera molesta para los astrólogos. ¿Qué van a hacer con Urano F, con Neptuno G
y con Plutón H?
En concordancia con el presente Tra:. Os
presento una cita extraída de lo que dice la “Enciclopedia de los Símbolos”:
“… Urano es el primer planeta de los
planetas “transaturnianos” (que se encuentra más allá de Saturno y seguramente
también es la razón por la cual fue descubierto primero. La Astrología
tradicional sólo había tenido en cuenta hasta entonces a los siete planetas
visibles a simple vista del sistema solar. Los planetas transaturnianos son
ubicados a menudo en relación con los movimientos de la colectividad, ya sea
consciente o inconsciente, aunque los astrólogos también lo toman
escrupulosamente en cuenta en la interpretación de los temas individuales,
esforzándose en ver la capacidad de cada quien para ponerse al unísono de
la evolución global. De conformidad a la imagen del dios Ouranos que le dio su
nombre, Urano simboliza también el cielo, el espacio aéreo y, de cierta manera,
el primer llamado de la consciencia del infinito, que Neptuno introduce
definitivamente; en resumen, a lo que se sitúa más allá de los tiempos humanos
bajo la cadencia de Cronos y que muestra a este respecto una capacidad de
invención que regenera el tiempo.
Neptuno forma parte de los tres planetas
nuevos, es decir, de aquellos que no figuraban en el canon clásico de los siete
planetas tradicionales, yn que fueron agregados a medida de su descubrimiento
durante la época moderna (respectivamente Urano, observado en 1,690 y
clasificado como planeta por el inglés Hershchel en 1,781, Neptuno en 1,846 por
el alemán Galle y Plutón en 1,930 por el americano Tombaught, cada uno de estos
planetas estando, en el orden dado, más y más alejados del Sol). El símbolo de
Neptuno es el de un círculo rematado por un tridente atributo del dios desde la
antigüedad. El tipo neptuniano está fuertemente marcado por su esencia acuática
y nuestra una sensibilidad muy grande, al gusto del infinito y de lo ilimitado.
Se le atribuye una naturaleza espontáneamente artística y espiritual, un
movimiento natural a la liberación del ego para entrar en estados de
participación mística.
Plutón forma parte del origen de los ritos
y de los misterios que se celebran en Eleusis. En la linde de la época clásica
(inicios del siglo V antes de J.C.), cuando Hades se vuelve un nombre común
para designar el Averno, los Trágicos introducen de manera común el nombre de
Plutón para reemplazar a Hades como dios. En astrología, Plutón, designa el
décimo y último planeta del sistema solar descubierto por el astrónomo
americano Tombaught en 1,930. Conforme a su significado mitológico, Plutón es
considerado como el gobernador de la muerte y del renacimiento. Como tal, es
maestro de lucidez y principio de trascendencia. Generalmente se le considera
como preponderante en las fases de metamorfosis y de profunda transformación
interna del individuo, que tienden a liberarse de su pasado y a construir un
nuevo futuro. En el tema del descenso al averno de todos aquellos que van a
encontrar ahí una vida nueva…”
Enciclopedia
de los Símbolos
En los Ttra:. Anteriores que puse en
vuestras manos, se ha estudiado la influencia de los siete astros calificados
como “Esotéricos” o “Alquímicos” por los místicos del pasado, en este caso, la
Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol. Sin embargo, nuestro
sistema comprende otros tres planetas de los cuales no se debe descuidar su
importancia, se trata de Urano, Neptuno y Plutón, el cual es motivo del
presente Tra:.
Urano.
Urano se les ha aparecido como un original,
que no hace nada como los demás, ya que sus satélites giran en sentido
contrario. Situado aproximadamente a 3 mil millones de kilómetros de la
Tierra, Urano tiene un diámetro de 50,800 kilómetros en el ecuador, 14.54 veces
la de nuestro planeta. Hace un giro completo sobre sí mismo en 15 horas 30
minutos y tarda 84 años y 7.4 días terrestres en girar sobre el Sol, del cual
está distante aproximadamente 2,875,000,000 kilómetros. Su atmósfera se compone
esencialmente de metano y de hidrógeno, pero los científicos piensan que
contiene igualmente helio y amoniaco. En cuanto a la temperatura que reina en
la superficie, Urano, se calcula en -200ºC, lo que explica por qué este planeta
está formado de una mezcla de roca y de hielo. Es bueno aclarar que tiene diez
satélites, de los cuales los más importantes son Ariel, Umbriel, Titania,
Oberón y Miranda.
Urano debe su nombre a Ouranos, divinidad
griega que representaba el Cielo. De una manera general, este planeta simboliza
a la vez el infinito y lo incognoscible, es decir, el mundo que se encuentra
más allá de la percepción y de la comprensión del hombre. Tal vez sea el
simbolismo de nuestro Tem:. Y del Ort:. Et:. Agreguemos que Urano, no tuvo
ningún equivalente romano, también era el símbolo del principio, ya que de su
unión con Gaia, diosa de la Tierra, nacieron sucesivamente los Titanes, los
Cíclopes, y después los propios hombres. Dicho en otras palabras, es bajo su
impulso que comenzó la historia de la humanidad, según los Ttra:. Que en una
oportunidad hice llegar y que se trataba de la “Historia de la Luz” y tal como
está relatada en la mitología griega, especialmente en los escritos de Hesíodo.
Por extensión, se considera que Urano preside los cambios importantes que
intervienen en la vida del hombre sobre todo los cambios espirituales; tanto al
nivel individual como colectivo.
Urano actúa en los nervios del hombre. Para
ser más preciso, este planeta estimula los plexos nerviosos del cuerpo físico y
aumenta nuestra energía nerviosa. Esta doble influencia aumenta nuestra
vitalidad, completando con eso la influencia ejercida por Mercurio. En cuanto a
la virtud que se le asocia en el plano astrofísico, se trata de la creatividad,
es decir, del deseo y la necesidad de crear, en cualquier campo que sea.
Armonizándose regularmente con este planeta, es posible, no solamente aumentar
nuestra energía nerviosa y nuestro potencial de actividad, sino también
volverse más creativo, ya sea a nivel manual, intelectual o espiritual.
Neptuno
Primero, es importante precisar que Neptuno
fue descubierto por el cálculo antes de quizás haberlo observado. Este
descubrimiento fue realizado a inicios del siglo XIX por dos astrónomos,
prácticamente en el mismo momento: Jhon Cauch Adams, un inglés, y Urbain Le
Vernier, un francés. Después, la observación permitió saber más sobre ese
planeta. Situado a aproximadamente 4,500,000,000 kilómetros del Sol, hace el
giro completo en 164 años y 280 días terrestres. Su masa es de aproximadamente
103,000millones de billones de toneladas, esto es, 17.23 veces la de la Tierra.
En cuanto a su rapidez de rotación sobre si mismo, se calcula en
aproximadamente 15 horas con 50 minutos. Considerado como la “Socia” de Urano,
Neptuno es un planeta de roca y de hielo, su temperatura es todavía más baja,
es decir, -220ºC. Por lo que se refiere a su atmósfera, las últimas
investigaciones indican que se compone esencialmente de hidrógeno, metano,
helio y amoniaco. Observamos que tiene dos satélites: Tritón y Nercida. En el
plano simbólico, Neptuno, a quien los griegos designaban con el nombre de
“Poseidón”, era el dios de los mares y de los océanos, pero también de los ríos
y fuentes. Reinaba igualmente sobre todos los animales acuáticos, especialmente
los delfines, así como las ninfas, cuyo papel era cuidar y proteger los cursos
del agua. Muy frecuentemente, era representado como un superhombre velludo y
barbudo, provisto de un tridente y cabalgando un carro tirado por unos
delfines. En cuanto al planeta correspondiente, se considera tradicionalmente
que dirige el inconsciente del Hombre (Simbólicamente al V:.M:. pues el
consciente lo tiene el 2º Vig:. El Subconsciente al 1º Vig:.) y el que
está asociado al elemento agua
Neptuno está tan alejado que muchos opinan
que su influencia astral no puede ser más que ultra-sutil, análoga a la de las
ondas imperceptibles, no entienden que las vibraciones viajan a través del
tiempo y el espacio y que de una u otra forma nos afectan. Por razones
comprensibles, la influencia fisiológica de Neptuno se aplica sobre todos los
compuestos líquidos del cuerpo humano, principalmente sobre la sangre,
compuesta en 75% de agua. De hecho, este planeta ejerce sobre esta cierta
estimulación y refuerza así la acción que la Luna produce también sobre la
corriente sanguínea, especialmente en términos de regeneración. A nivel
astrofísico, Neptuno estimula el sentido artístico e incita a la contemplación.
Por esa razón se considera en astrología que este planeta gobierna las artes.
Paralelamente, induce los sueños y despierta lo imaginario.
Plutón
Es el más pequeño de los planetas de
nuestro sistema solar, siendo su diámetro de aproximadamente 3,000
kilómetros. Se encuentra situado a un promedio de 6,000 millones de kilómetros
del Sol, tarda cerca de 250 años en dar la vuelta. En cuanto a su rapidez de
rotación sobre sí mismo, se calcula en 6 días, 9 horas y 18 minutos. Debido a
su alejamiento, se conoce relativamente muy poco acerca de éste. Su atmósfera
estaría compuesta esencialmente de metano y su temperatura sería inferior a
-220ºC. Es bueno señalar que algunos astrónomos piensan que Plutón podría ser
un antiguo satélite de Neptuno. Lo cierto es que está formado al igual que este
último y como Saturno de una mezcla de roca y hielo. Hasta la fecha, un solo
satélite ha sido observado alrededor de este planeta que permanece todavía muy
misterioso.
En la mitología griega, Plutón era uno de
los nombres utilizados para designar a Hades. Por lo tanto, su simbolismo está
ligado al de ese dios, el cual reinaba sobre el Averno, ayudado para ello por
Cerbero, un perro monstruoso que tenía tres cabezas. Pero cuando se hacía
referencia a él, con el nombre de “Plutón”, era más bien para hacer alusión al
hecho de que era igualmente el “guardián de los misterios de la noche”, es
decir, el guardián de los portales de la iniciación. Este simbolismo particular
perduró a través de las edades, ya que Plutón, como planeta, está calificado en
muchas obras esotéricas siendo el” planeta de los místicos” o el “planeta de
los sabios”.
Las observaciones precedentes permiten
comprender por qué Plutón es considerado en Astrosofía siendo como un planeta
que estimula el interés del hombre con respecto al misticismo, la espiritualidad
y el esoterismo. En cuanto a su influencia que ejerce al nivel fisiológico, se
refleja por la estimulación de los procesos de combustión ligados a
nuestro metabolismo, siendo esos procesos responsables del calor que reina en
nuestro organismo; es importante mencionar al respecto que el calor de nuestro
cuerpo está relacionados a la tasa de vibración de nuestro espíritu así como
del alma que le dan vida y salud. Es interesante observar que esta noción de
calor se encuentra en el simbolismo del dios Hades, el cual, como acabo de
recordarlo, reinaba sobre el Averno. De cualquier manera que sea, toda
armonización astral regular con Plutón, es beneficioso tanto para el alma como
para el cuerpo, pues el cuerpo es la respuesta del alma. Muy por el contrario
al estudio de los Planetas que os he hecho llegar a través de diferentes Ttra:.
No hay ningún día especial para realizar una armonización astral con Urano,
Neptuno y Plutón.
Tomado de la Revista Dialogo Entre Masones Octubre 2014
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