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jueves, 15 de agosto de 2019

La iniciación, un rito de paso en la masonería: La muerte simbólica

La iniciación, un rito de paso en la masonería: La muerte simbólica
Raquel Ofelia Barceló Quintal 
Universidad Autónoma de Hidalgo

El rito de iniciación en la masonería ha variado con el tiempo y existe un cierto número de elementos o símbolos que son dominantes o recurrentes en un ciclo de rituales y otros, que llamaremos instrumentales, que cobran sentido en el contexto del ritual. Se entiende por símbolo a la unidad más pequeña del ritual que todavía conserva las propiedades específicas de la conducta ritual, es la unidad última de estructura específica en un contexto ritual [Turner, 1980:21]. Los símbolos en la iniciación masónica son objetos, actividades, relaciones, acontecimientos, gestos y unidades espaciales en un contexto ritual. 

Los símbolos que comparten los diferentes Ritos Masónicos o que son reincidentes en el sistema o estructura de rituales de un mismo Rito, son considerados dominantes; por ejemplo: el Gabinete de Reflexión o espacio donde el postulante abandona el mundo profano, posee un alto grado de consistencia y constancia a través del sistema simbólico total. Un ejemplo de símbolo instrumental es la forma en la que se presenta el postulante ante la Logia para ser aceptado. 

El rito de iniciación es una celebración ritual como fase específica del proceso social masónico por el que el postulante llega a ajustarse a sus cambios internos y a adaptarse al medio masónico. En esta perspectiva, el símbolo ritual se convierte en un factor de la acción social, una fuerza positiva en un campo de actividad; viene a asociarse a los intereses, propósitos, fines y medios, tanto si éstos están explícitamente formulados como si han de inferirse a partir de la conducta observada.

Siguiendo a Van Gennep, el padre del análisis procesual formal, se analizó la “iniciación” del candidato a masón en tres fases del paso: separación, margen y reagregación por la que un individuo pasa de un estatus culturalmente definido a otro [Gennep, 1960]. De acuerdo con la clasificación que hace Victor Turner de los rituales, la “iniciación” masónica es un ritual de elevación de estatus en la que el sujeto o novicio del ritual es transferido de forma irreversible de una posición inferior a otra superior en un sistema en el que tales posiciones se hallan institucionalizadas [Turner, 1988:171]. Este tipo de rituales se caracterizan por su liminidad y su colectividad. 

En la masonería la palabra “iniciación” aparece por primera vez en 1801 haciéndose oficial en las Constituciones del Gran Oriente de Francia a partir de 1826 [Martínez, 2005:67]. Según la mayoría de los autores, la iniciación masónica presenta dos aspectos: el rito en sí mismo y la experiencia personal de orden espiritual que es donde reside el famoso secreto de la incomunicabilidad. Algunos masones consideran que la iniciación no es la huella que pueda dejar el ritual en el imaginario de quien la recibe sino la experiencia en sí [Wilmshurts, 1932; Baylot, 1972]. 

A continuación tocaremos los siguientes aspectos del rito de paso: 1) como un acto de colectividad que toma conciencia de sí misma y refuerza su vitalidad; 2) la iniciación como muerte que conduce a un simulacro representado ritualmente; 3) la descripción y análisis de la estructura y las propiedades de los símbolos; y 4) el paso de la muerte representada a la muerte trascendida; es decir, el volver a nacer o renacimiento.

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