El Gran Maestro marqués de Gages y las relaciones masónicas galo-belgas en el siglo XVIII (y 3)
El 22 de junio 1775, el Grand Orient concede patentes a la logia de los “Amigos la Justicia”, Oriente de Bruselas, y le confía la instalación a la “Parfaite Union”, Oriente de Valenciennes. El marqués de Gages protesta enseguida contra esta intrusión en el seno de su obediencia (14). La respuesta del Gran Oriente disimula mal la molestia de la obediencia parisina. El asunto corre peligro en efecto de dar argumentos a sus detractores que hacen generar añoranza por los tiempos de la Gran Logia de Francia donde las logias provinciales disponían de una autonomía real, eran consultadas antes de cualquier nueva constitución de un taller en el seno de un mismo Oriente (15):
Hemos reconocido en estas dos piezas el espíritu masónico y cordial que os ha siempre animado así como el del muy Respetable hermano marqués de Gages vuestro Gran Maestro pero no hemos podido ver sin dolor que ustedes ven como una empresa por nuestra parte sobre sus derechos, las constituciones dadas a la Logia de los amigos de la justicia en Bruselas, nosotros les rogamos apartar esta idea y estar persuadidos que muy lejos de haber tenido esta intención, nunca hemos tenido otros deseos que vivir con ustedes en la más estrecha amistad y ligar una correspondencia, que sólo puede ser muy agradable para nosotros en particular y muy ventajosa para el bien de la orden en general.
Es con esta visión y para el futuro, muy Respetables Hermanos, que establecimos una comisión al efecto para pensar en los medios de entablar una correspondencia general con los Grandes Orientes extranjeros, y preparar convenios y concordatos para fijar los derechos y los distritos de cada Gran Oriente, esta comisión debe sin cesar rendir cuenta de sus operaciones.
de La Lande (16) (17)
El marqués de Gages apoya en efecto su defensa en el texto de un primer tratado hecho en tiempos de la Gran Logia de Francia. Por tanto, este tratado que reconoce su autoridad y su autonomía, el Gran Oriente que, en el plano de las relaciones masónicas "internacionales", reivindica la herencia de la Gran Logia de Francia y los tratados firmados por ella, es tomado en falta. Los Parisinos responden que no tuvieron conocimiento del tratado, que los archivos de los años 1760 se han perdido.
¿La Comisión da pruebas aquí de mala fe? ¿Procura enmendarse de una equivocación incontestable? No podemos por supuesto descartarlo, pero otros ejemplos sacados de las mismas minutas prueban la evidencia de que no tiene a su disposición los expedientes abiertos durante los años 1760 y que logra sólo muy difícilmente concretar las iniciativas tomadas por sus predecesores en materia de relaciones internacionales. Solamente obtendrá por otra parte a duras penas y tarde la comunicación de una masa de archivos no clasificados a partir de los cuales le hará falta sin embargo recuperar las relaciones y las negociaciones interrumpidas desde varios años (18). Mientras tanto ésta invita al marqués de Gages a reproducir una copia de tratado; la cual cosa él hace (19).
La respuesta de los Parisinos es desconcertante. Ellos procuran manifiestamente ganar tiempo, pero dan pruebas sobre todo de su Incapacidad en tomar decisiones, y en concretar un proyecto ambicioso y hasta orgulloso – puesto que ellos no proponen nada salvo un "modelo" (sic) a otros cuerpos europeos (20)- de organización de la Europa masónica y de gestión de las relaciones interobedienciales.
Al Respetable Oriente Provincial de los Países Bajos austríacos
Muy Respetables Hermanos,
Hemos recibido la plancha que nos habéis hecho el favor de enviarnos, el 30º día del 3º mes de este año con una copia del concordato pasado entre vuestro respetable Oriente Provincial y la antigua Gran Logia de Francia.
Hemos remitido esta pieza y vuestra reclamación concerniente a la Logia de “los Amigos de la justicia” al Oriente de Bruselas, a la comisión nombrada para todo lo referente a los Grandes Orientes extranjeros; estos dos objetos serán examinados allí con la atención debida a unos hermanos a quienes amamos, y el informe será hecho en la asamblea general que se apresurará en daros la satisfacción más plena. Esperaremos el fin de este trabajo con una impaciencia tanto más viva, que nos halaga que fijará para siempre un acuerdo perfecto entre nuestros dos Orientes y que lazará entre ellos una Íntima correspondencia, tendremos frecuentes ocasiones de sacar provecho de vuestras luces y asegurar nuestro afecto de los Respetables hermanos tan dignos como ustedes de la estima y la amistad de los verdaderos Masones
Tassin (21).
La Comisión se separa por las vacaciones de verano. En septiembre, ella relanza al marqués de Gages para ponerle la misma pregunta: « ¿cual es la forma bajo la cual vuestra Respetable Gran Logia y cual es su régimen, si usted se reconoce dependiente de algún Grand Oriente extranjero (sobreentendido de la gran Logia de Inglaterra), o totalmente independiente? »(22). El expediente se interrumpe aquí. Pero la pregunta ya contiene la posición que adoptará el Gran Oriente respecto al marqués de Gages. Solamente se prohibirá constituir logias en los Países Bajos austríacos cuando una obediencia soberana en el conjunto de los territorios bajo la autoridad de la monarquía de los Habsbourg habrá sido erigida; la Gran Logia provincial depende de Londres, ella no puede pues pretender prohibir cualquier competencia a un poder masónico extranjero soberano.
La sola proximidad geográfica no explica la vigilancia del marqués de Gages. No hay que olvidar la visita que el gran maestro provincial devolvió a la “Saint-Jean d 'Écosse” de Marsella, es decir a la punta de lanza de la resistencia a la política centralizadora de la Gran Logia de Francia retomada y ampliada por Grand Orient.
Estigmatizada como refractaria a la autoridad del centro de la cadena de unión “Saint-Jean d'Écosse” rehusó hasta el Imperio renunciar a sus prerrogativas de logia-madre constituyendo sus hijas libremente a través del cosmos masónico, y movilizó su red de correspondencia para organizar la resistencia de los orientes periféricos a favor de un «orden masónico cosmopolita y libre» claramente amenazado por las pretensiones de una obediencia "nacional" (21). El Gran Oriente hasta prohibió a las logias de su correspondencia todo contacto con el taller rebelde bajo pena de destierro del cuerpo masónico. El marqués de Gages no ignoraba pues nada de la determinación de la obediencia parisina.
Más profundamente, y será nuestra conclusión, la oposición del marqués de Gages al principio innovador - pero se trata de las « peligrosas novedades» del siglo XVIII - de la Europa masónica organizada en cuerpos soberanos en las jurisdicciones definidas sobre bases profanas ilustra el afecto de los francmasones de las Luces a la profesión de fe cosmopolita de la Orden, al proyecto fundador de la República universal de los francmasones que se abstiene de toda intrusión en el campo político y tiene buena relación tanto con la sociedad de orden como con el reino de la cortesía y del buen gusto.
Notas:
(14) BNF, Cab mss, FM, FM' 118,f" 442 r".
(15) Lo que es paradójico, pero perfectamente revelador de la complejidad de las relaciones París-Provincias, si se imagina que Montmorency-Luxembourg se apoyó en las Logias de provincia y sus diputados para investir la obediencia.
(16) Se trata naturalmente del célebre astrónomo Jérôme de Lalande, venerable de la « Nef Sœurs », figura de primer plano del Grand Orient, entonces oficial honorario.
(17) BNF, Cab mss, FM, FM' 118, f"442 r".
(18) Años durante los cuales numerosas logias francesas periféricas, como ya se ha apuntado, y de francmasones extranjeros hasta entonces en la esfera de influencia masónica francesa, entre los cuales el marqués de Gages, habían operado una transferencia de legitimidad y de alivio en provecho de Londres.
(19)BNF, Cab mss, FM, FM' 118, f" 442, 23 octobre 1775.
(20) BNF, Cab mss, FM, FM ' 118, f" 447 r", plancha no fechada dirigida al Gran Oriente de Holanda.
(21) BNF, Cab mss, FM, FM' 118, f" 444 r", 21 Julio 1777
(22) BNF, Cab mss, FM, FM' 118, f" 445 r", 4 septiembre 1777.
(23) Pierre-Yves BEAUREPAIRE. " Le rayonnement et le recrutement étranger d'une loge maçonnique au service du négoce protestant • Sint-Jean d'Écosse à l'Orient de Marseille au XVIII Siècle », dans Revue Historique, CCXOIlI2, 1996- 1 , p. 263-288.
Pierre-Yves BEAUREPAIRE
Traducción y revisión:
Joaquim Villalta, Vª Orden, Gr.·. 9, 33º
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