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martes, 22 de octubre de 2019

La Trulla Masónica

La Trulla Masónica
Traducido por R\H\ Juan Luis Herrera Miranda, P\V\M\ de la
E\S\C\C\E\A\L\G\B\R\L\S\ Concordia Universal N° 14
Vall\ del Callao

(La información de este boletín ha sido generosamente suministrada a la Asociación Masónica de Servicio, por el hermano Norman Peterson, de Portland, Oregon, que originalmente la publicó con mayor detalle en New Age de noviembre de 1957, en Royal Arch Mason de septiembre de 1958 y en Oregon Freemason de marzo de 1963.)

Dado que después de la 2da. Guerra Mundial, los estadounidenses se convirtieron en viajeros del mundo, en un número cada vez mayor, los francmasones americanos se unieron a esta marea de visitantes de otras tierras por motivos militares, de negocios y vacaciones, así como por curiosidad fraternal.

Muchos hermanos han aprendido, por experiencia de primera mano, que el ritual masónico es recitado en idiomas extranjeros; un hecho del que todos hemos sido conscientes, pero del cual nunca nos hemos dado cuenta en nuestros viajes fraternos en los Estados Unidos.

A partir este reconocimiento ha nacido un interés acelerado en el ritual así como en las diferencias lingüísticas, que ha estimulado preguntas frecuentes acerca de “¿cómo lo hacen allí?”. Muchas consultas recibidas por la Asociación Masónica de Servicio son ejemplificadas por ésta: “Ya que utilizan el sistema métrico, ¿qué usan en Alemania, por ejemplo, para denominar a la regla de 24 pulgadas en el grado de Aprendiz?"

La respuesta no pretende ser chistosa: Utilizan la regla de veinticuatro pulgadas. La Masonería en el continente europeo adquirió gran parte de su ritual de Inglaterra, especialmente para los primeros tres grados, durante la primera mitad del siglo XVIII. El sistema métrico no fue ampliamente utilizado en Europa hasta después de 1790, cuando Francia exigió su aprobación legal durante el período de su Revolución. El sistema métrico es un producto de la ciencia y de las matemáticas modernas. La pulgada, una palabra que deriva de una palabra latina que significa duodécima parte (2), era conocida y utilizada en los países de Europa mucho antes de que las unidades métricas se convirtieron en las normas de pesos y medidas.

La mayoría de nosotros asumimos subconscientemente que otros hacen lo que nosotros hacemos. Cuando descubrimos que lo que dimos por sentado “simplemente no es así”, es probable que nos sintamos asombrados o confundidos, a menos que investiguemos las diferencias históricas, lingüísticas o raciales que han creado las variaciones que nos sorprenden.

Muchos hermanos recién iniciados en los Estados Unidos están al principio desconcertados cuando se enteran de las diferencias de jurisdicción a jurisdicción. Que grandes honores privados en una gran jurisdicción puede ser honores de grandes públicos en otra. A veces esto sucede dentro del territorio de la misma Gran Logia. Por ejemplo, en Connecticut, un masón exaltado en East Hartford puede sorprenderse realmente si su primera visita a otra logia es hecha a través del río en Hartford (1), en una logia que ha mantenido con orgullo un ritual algo diferente “de boca a oído”, ya que primero adquirió su carta de Massachusetts antes de la Revolución Americana.

Connecticut tiene un ritual “estándar”, aprobado por la Gran Logia Custodios de la Obra; pero ya que algunas de sus logias fundadoras preceden a la formación de la Gran Logia en 1789 y “han transmitido intactos” los rituales que adquirieron (de tres fuentes diferentes) antes de esa fecha, la Gran Logia nunca ha insistido en la adopción del “ritual estándar logial” por las antiguas logias, siempre que no hagan alteraciones en su forma y lenguaje, porque tales rituales están de acuerdo con los principios fundamentales de la Orden.

Pero muchos masones americanos se sorprenden también al aprender que existen logias masónicas del país que están todavía trabajando en idiomas diferente al inglés. Una pequeña reflexión recordará a esos hermanos que esta nación absorbe muchos inmigrantes en su población, cuyos descendientes aún conservan su “lengua materna” y algunas de las ideas y costumbres de los países de origen.

El padre del escritor, un pastor presbiteriano, predicaba dos sermones cada domingo, uno en alemán y otro en inglés, en las ciudades de Nueva Orleans, Luisiana, Nueva York y Scranton, Pennsylvania; cuando en la década de 1930, la tercera generación había olvidado en gran medida la lengua materna de sus antepasados ​​inmigrantes, los servicios de culto en alemán se suspendieron.

Lo mismo ha sucedido en las logias masónicas. Solía haber muchas más que trabajaron en otros idiomas, francés, español, alemán e italiano. La Logia Lessing N° 557 de Chicago y la Logia Hermanos Unidos N° 356 de Nueva York son ejemplos de logias que han dejado de trabajar en otro idioma.

Pero hace cinco años hubo un considerable número de logias masónicas cuyos miembros todavía llevaban a cabo los trabajos rituales de la Masonería en su lengua materna.

La mayoría de logias americanas de habla alemana se concentra en la ciudad de Nueva York, especialmente en el noveno distrito masónico; pero hay otras en Pennsylvania (Pittsburgh, Filadelfia y Reading); California (San Francisco); Baltimore, Maryland; Milwaukee, Wisconsin; Boston, Massachusetts; Detroit, Michigan; y Washington, D. C.

El origen políglota de las personas que construyeron ciudades cosmopolitas como Nueva Orleans, Nueva York, San Francisco y Miami, Florida, explica la supervivencia de logias de lengua extranjera en esos lugares, particularmente aquellas que emplean las lenguas romance, como francés, español e italiano. La Francmasonería en Nueva Orleans, por ejemplo, tuvo sus orígenes entre los refugiados franceses que huyeron allí desde La Española en la década de 1790 y a principios del siglo XIX, cuando la isla experimentó sangrientas revoluciones lideradas por Toussaint L'Ouverture y Henry Christophe.

Las logias franco parlantes se pueden encontrar en Nueva Orleans, Nueva York, San Francisco y Montreal, Canadá. El italiano se sigue utilizando en algunas logias en el distrito 10 de Manhattan (Nueva York), Nueva Orleans y San Francisco. El español es el lenguaje utilizado en algunas logias en las ciudades de Nueva Orleans, Nueva York, Miami y Tampa, Florida. Se da una lista de estas logias de lengua extranjera en los Estados Unidos al final de este boletín.

Pero para cada hermano que se sorprendió al saber que todavía hay muchas logias en los Estados Unidos utilizando una lengua extranjera, hay muchos más que se sorprenderán al descubrir que un número de logias (la mayoría de ellas todavía utilizando una lengua extranjera) emplea un "Rito Escocés" con la misma versión de los tres grados de la Masonería Simbólica. El francmasón americano promedio estará desconcertado al oír que hay un “Ritual de las Logias Azules del Rito Escocés”.

Para aclarar el primer y muy natural malentendido que puede crear tal descubrimiento, debe destacarse que los concilios supremos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en los Estados Unidos rechazan enfáticamente cualquier control sobre “los grados simbólicos del Arte antiguo”, es decir, sobre las “logias azules” y sus órganos de gobierno, bajo la soberanía de las grandes logias de varios Estados de la nación. De hecho, los consejos supremos han hecho todo lo posible para proclamar y demostrar su reconocimiento a las grandes logias como la autoridad masónica suprema en sus respectivas jurisdicciones.

Para entender el término “Ritual de las Logias Azules del Rito Escocés”, uno debe ser consciente de los progresos históricos que produjo aquella frase. Puesto que es un fenómeno asociado fundamentalmente a las logias que usan una lengua extranjera en sus trabajos, está estrechamente vinculado con el tema de este boletín, “algunas logias son diferentes”.

Cuando la Masonería Especulativa experimentó una extensión y un crecimiento fenomenales en el siglo XVIII, sus ceremonias rituales no fueron fijas ni determinadas. Cuando la Gran Logia madre de Inglaterra se estableció en 1717, no había ningún ritual de tercer grado, tal como reconocemos ese término hoy. El ritual creció y se expandió a medida que los "retoques rituales" experimentaron con él y lo agregaron a su lenguaje y a sus ceremonias.

Al extenderse a otros países del continente europeo, adoptó diferentes formas y ceremonias que reflejaban los gustos y las preferencias de varios grupos nacionales. A los franceses les gustaban especialmente los ritos coloridos y el espectáculo, que se convirtieron en los rasgos característicos no sólo de los “grados superiores”, sino también de los grados primarios de la Masonería Simbólica del Arte.

Debido a la asociación del término "Rito Escocés" con algunos de esos títulos en Francia, como resultado de las actividades del caballero Ramsey y otros francmasones escoceses en el exilio en ese país, los grados básicos también fueron descritos como “Rito Escocés” para distinguirlos de los grados simbólicos, tal como se habían desarrollado en Inglaterra. De hecho, en algunos sistemas europeos de ritos masónicos, los consejos supremos reclamaron realmente el control sobre los grados simbólicos.

Por lo tanto, “Ritual de las Logias Azules del Rito Escocés” es un término que describe el ritual de los grados simbólicos como se habían desarrollado en Francia y otras naciones del continente, especialmente los que tenían una afinidad cultural más estrecha con los franceses, debido a su parentesco en el uso de lenguas romances.

La versión del “Rito Escocés” del ritual ha sido la más popular entre los pueblos latinos; por lo tanto, no es sorprendente que donde encontramos ese ritual en uso en los Estados Unidos hoy en día, por lo general es en las logias de habla extranjera que usan francés, español o italiano. La única logia de habla alemana que se sabe que emplea un ritual del "Rito Escocés" en los primeros tres grados es Aurora N° 30 de Milwaukee, Wisconsin.

Para aquellos hermanos cuya primera reacción acerca de las logias que son diferentes, es decir “¿Por qué no pueden hacer lo que hacemos?”, existe la humilde consideración de pensar que la versión del “Rito Escocés” en realidad representa sólo una de las muchas versiones diferentes que suelen encontrarse en las jurisdicciones americanas. Incluso el ritual utilizado en las logias inglesas – ¡y hay varios “trabajos” permitidos por la Gran Logia madre! – difiere apreciablemente de lo que el masón americano considera como “estándar”. El boletín de marzo de 1961, señaló una de las diferencias menores que crea malentendidos: ¡Lo que llamamos joyas movibles y fijas simplemente se invierten en las prácticas inglesas! (3).

Existen aproximadamente veinticinco logias legítimas en los Estados Unidos que utilizan una versión del ritual de los tres grados simbólicos en el “Rito Escocés". (Una lista puede encontrarse al final de este boletín). Desafortunadamente para el hermano que desee visitar algunas de ellas, éstas se concentran en Nueva York, Nueva Orleáns y California. Pero con la “movilidad poblacional”, muchos masones americanos y con mucho mayor frecuencia, visitan otras jurisdicciones, de los que lo hicieron un par de generaciones atrás. La conciencia de la situación del “Ritual de las Logias Azules del Rito Escocés” puede ayudar a un hermano interesado en organizar sus planes de viaje, para que incluya una visita masónica a una de las ciudades antes mencionadas.

Mientras que esta corta charla no puede ampliarse para incluir apenas una breve descripción de la versión del “Ritual de las Logias Azules del Rito Escocés”, cabe mencionar que el primer grado es el más impresionante de los tres. Generalmente se emplean oficiales más ritualistas; las ceremonias de primer grado son más elaboradas y extensas. Sin embargo, las lecciones básicas de los tres grados se desarrollan como cualquier masón esperaría encontrarlas. Una descripción de estas ceremonias, especialmente cómo se diferencian de las características familiares de “el Rito Americano”, puede formar el tema de un boletín futuro.

Estas variaciones ilustran la riqueza del patrimonio masónico. Por muy desagradables que sean para aquellos que anhelan una uniformidad global para los ritos y ceremonias masónicas, muestran cómo las diferencias en la interpretación y la ejemplificación de las ideas universales de la Masonería pueden satisfacer a diferentes individuos en diferentes culturas. Y de esa manera, ilustran el eslogan masónico: “En lo esencial, unidad, en lo no esencial, libertad".

Notas del traductor:
(1) Se refiere a Nueva Hartford, pueblo ubicado en el condado de Litchfield en el Estado de Connecticut y a Hartford, ciudad capital del mismo estado, situada en el condado de Hartford, junto al río Connecticut.
(2) La palabra inglesa “inch” (pulgada) deriva del latín “uncia”, que significa una doceava parte (una pulgada tradicionalmente es 1/12 de un pie).
(3) En los rituales ingleses, al igual que en el Ritual de York practicado en el Perú, las joyas movibles son la Escuadra, el Nivel y la Plomada y las fijas son la Plancha de Trazar, la Piedra Bruta y la Piedra Pulida. En el Ritual Americano es lo inverso.

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