EL INOLVIDABLE M:.M:. VICTOR RAUL HAYA
DE LA TORRE.
Herbert Oré Belsuzarri
“El
hombre está hecho visiblemente para pensar; en ello reside toda su dignidad y
todo su mérito; y todo su deber consiste en pensar como es debido... El hombre
seguirá siendo más noble que aquello que lo mata, porque sabe que ha de
morir... Toda nuestra dignidad consiste, pues en el pensamiento” (Herbert
Oré, Para Entender El Aprismo, Lima 1999).
En Lima se creía que el país era nuestra capital (Aún algunos creen que
esto es así) y por tanto, todo lo que en el ocurría, debía ocurrir en el Perú.
En nuestro país el fenómeno de “cholificación” se había iniciado en el
siglo XIX, proceso en el cual determinadas capas de la población rural
campesina, abandonaban algunos de los elementos de la cultura andina, adoptando
algunos de los que tipifican la cultura occidental criolla, y elaboran con
ellos un estilo de vida que se diferencia al mismo tiempo de las dos culturas
fundamentales de nuestra sociedad, sin
por eso perder su vinculación original con ellas.
El 22 de febrero
de 1985 nace en Trujillo, uno de los pensadores más preclaros de América Latina
y el mundo, su nombre Víctor Raúl Haya de la Torre; hijo de don Raúl Haya de la
Torre y Cárdenas y doña Zoila Victoria De La Torre y Cárdenas, estudiando la
primaria, secundaria y universidad en esta bella ciudad heroica, donde mantuvo
estrecha relación amical con Cesar Vallejo, Alcides Spelucin, Macedonio
Fernández, Julio Chávez Orrego y otros poetas y literatos.
Posteriormente se dirige a Lima para continuar sus
estudios universitarios en la Universidad Nacional de San Marcos, liderando el
pensamiento universitario de la época y propiciando la reforma universitaria.
Cuando se inicia la huelga generalizada de los trabajadores el 15 de enero de
1919 liderado por los anarco sindicalistas, la Federación de Estudiantes nombra
una comisión negociadora presidido por Haya de la Torre a fin de apoyar a los
trabajadores que estaban en tratativas con el Ministro de Fomento Manuel
Vinelly.
El 22 de enero de
1921 se inaugura la
Universidad Popular Gonzáles Prada cuyo primer rector es
Haya De La Torre. Estas
universidades capacitarían en diferentes labores pero sobre todo les irá
ilustrando sobre sus derechos a los trabajadores manuales. En el año 1923 Las
Universidades Populares dirigidas por Haya, se enfrentan al régimen de Leguía,
por su pretensión de utilizar la religión en su reelección y así el 23 de mayo
dos victimas cayeron un obrero y un estudiante, sus nombres Manuel Alarcón
Vidalón y Salomón Ponce, sellando con sus vidas la alianza obrero estudiantil. El desenlace de estas jornadas
originaran la prisión y posterior destierro de Víctor Raúl, así el 9 de octubre
es desterrado a Panamá por Leguía en el vapor Negada
Desterrado del Perú en 1923, Víctor
Raúl Haya de la Torre se inició en la
Masonería a la edad de 33 años conjuntamente con el nicaragüense Sandino, en la
Respetable Logia Simbólica “Acacia” Nº 7 practicante del R:. E:. A:. y A:. En
el Oriente de Yucatán – Mérida – México, el 27 de junio de 1928 E:. V:. y
obtuvo el segundo y tercer grado de la Masonería
Simbólica , a la vista en la misma Logia mejicana ,
otorgados en ella “por su preparación,
cultura y calidad humana”.
Haya retorna a la patria, arribando a Talara, el
12 de julio de 1931, como candidato presidencial por el Partido Aprista,
fundado en su ausencia. Meses después, en Trujillo, el 11 de octubre, y
conocido el triunfo de su oponente, pronuncia un bello discurso:
“Este no es un día triste para nosotros; es más bien el día inicial de una etapa de prueba. Vamos a probar en el crisol de una realidad dolorosa la consistencia de nuestra organización, la fe en nuestra doctrina y la sagrada perennidad de nuestra causa....Quienes han creído que nuestra misión era llegar a Palacio, están equivocados. A Palacio llega cualquiera, porque el camino que conduce a él se compra con oro o se conquista con fusiles; pero nuestra misión era llegar a la conciencia del pueblo antes de llegar a Palacio. Y a la conciencia del pueblo se llega, como hemos llegado nosotros: con la luz de una doctrina, con el profundo amor a una causa de justicia, con el ejemplo glorioso del sacrificio”
En enero de 1932, el gobierno del señor Sánchez Cerro, inicia una sangrienta persecución contra Haya y sus seguidores, siendo detenido y encarcelado. Las protestas contra este hecho se dieron de inmediato, como el pedido hecho por
Fue afiliado a la R :. L:. S:. Virtud y Unión Nº 3
del Vall:. de Lima, el 23 de octubre de 1933 E:. V:. Practicante del rito York.
El
18 de Junio de 1978 Haya de la
Torre gana las elecciones de la Asamblea Constituyente ,
más de un millón y medio de votos respalda este triunfo. Durante muchos años el
APRA había estado prohibido. Haya de la Torre y sus acompañantes recibieron el 35.4 por
ciento de los votos. La Asamblea
tenía cien miembros, de los cuales 37 eran apristas, 25 del PPC, la izquierda
sumaba 28 (12 del FOCEP, 6 del PSR, 6 del PCP y 4 de UDP).
Luis
Bedoya Reyes, fundador del Partido Popular Cristiano, al ser condecorado por el
Congreso de la República
en marzo del 2004, recordó como es que la Asamblea Constituyente
de 1978 eligió como su Presidente a Víctor Raúl: “¿Vamos a colocar a Haya de la
Torre , personaje histórico, como uno más en un asiento del
centenar de constituyentes?. Planteó eso a su bancada y esta decidió respaldar
la candidatura del jefe del Apra” (Caretas No 1813, 4 de marzo 2004).
En
la instalación de la asamblea, Haya dijo: “La
hora de las asambleas sumisas y de los parlamentos vasallos ha pasado. Tenemos
por delante el trabajo de redactar una nueva Constitución que debe ser realista
para que tenga vigencia en el presente y en el futuro y que consagre la defensa
de los derechos humanos, el derecho al trabajo, a la educación gratuita, a la
vivienda y a la salud. Que plasme una justa redistribución de los ingresos y la
supresión de la explotación del hombre por el hombre”.
En
el desierto sin esperanzas de la república militar de entonces, el discurso de
Víctor Raúl, corrió como agua limpia a reabrir un cause de libertades y
derechos populares que el país hace mucho no las tenía.
Es un
hecho simbólico de enorme dimensión y testimonio del por que trasciende Haya de
la Torre, el haber cobrado solo un sol como miembro de la Asamblea
constituyente. Ello muestra al maestro de juventudes, al jefe de un partido, al
líder continental, al hombre libre, al maestro masón, cuya tumba es marcada por
una piedra bruta con una sencilla frase: “Aquí yace la luz”.
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