Estudios místicos (10 de 31) – El triángulo
El triángulo y su simbología están presentes de una forma u otra en la práctica totalidad de las religiones y órdenes iniciáticas. Así representa la trinidad en el catolicismo, el Gran Arquitecto del Universo en la masonería, el simbolo rosacruz lo incluye, etc. Por otro lado, es la primera figura plana cerrada, se asocia al número tres y posee un amplio y rico simbolismo asociado; pero aquí vamos a tratar el triángulo desde otro punto de vista. Vamos a hablar de lo que muchos conocen como Ley de Triángulo, una ley Universal que se aplica tanto en lo material como en lo espiritual siguiendo el viejo adagio de “como esa abajo es arriba, como es arriba es abajo”
Para comprender esta ley es necesario pararnos un poco en la ciencia de los números y su simbología en el ámbito esotérico.
El Uno representa siempre el comienzo, es la primera condición; pero precisa del Dos para hacerse tangible. Sin la dualidad del Dos, sin el opuesto, el Uno permanece inerte, en estado de reposo y sin poder producir nada. La unión de Uno y el Dos produce el Tres, una nueva manifestación que nos permite formar el triángulo. Esta tercera manifestación posee las cualidades combinas del Uno y el Dos pero al mismo tiempo es algo nuevo y diferente. El ejemplo más claro para nosotros lo tenemos en la reproducción humana. La Ley del Triángulo es clara: Padre – Madre – Hijo. La unión de la célula reproductiva del padre y la madre dan lugar al hijo. Este posee las cualidades (genes) de ambos padres pero no es ninguno de los dos, no es la simple unión de ambos, es un ser nuevo.
El dicho popular de que “no hay dos sin tres” muestra hasta qué punto esta Ley Universal se encuentra imbuida en la creencia popular. Siempre que el Uno y el Dos se encuentran, y si nada lo impide, se genera un Tres. Así si acercamos dos imanes por sus polos y los dejamos libres, es decir, no lo impedimos, se atraerán o repulsarán en virtud de los polos enfrentados. Habrá aparecido el tercer punto del triángulo: el magnetismo
La terminología empleada varía según la orden esotérica y sobre lo que actúe la Ley.
- En la materia animaba suele hablarse de Masculino y Femenino.
- En la física de Positivo y Negativo.
- En la química de principio Activo y Pasivo.
En todos los casos se produce y genera un Tres. Debemos aclarar que los términos Positivo y Negativo, Masculino y Femenino, Activo y Pasivo o similares no hacen referencia a mejor o peor, bueno o malo. Implica solo la existencia de dos puntos o polaridades igual de importantes y necesarios para la generación. Un hombre y una mujer precisan el uno de la otra, ambos son igual de importantes para crear el triángulo y generar un hijo. En general, todo fenómeno resultado de la dualidad posee dos polos cuya función es complementaria y que hace que un polo sea indispensable para el otro si quieren llegar al Tres.
Hemos puesto ejemplos de la Ley del Triángulo en la materia pero vamos a poner uno de su cumplimiento en el mundo espiritual. Al hablar del pensamiento[1] dijimos que era la manifestación en el cerebro de la interacción entre la energía de Espíritu y la energía del Alma. La primera de polaridad negativa y la segunda de polaridad positiva. ¿Preciso decir más para que usted vea el triángulo que se forma?
Cuando aplicamos la Ley en el mundo material se representa por medio de un triángulo con la punta hacia arriba. Si la aplicamos en el mundo espiritual lo hacemos con la punta hacia abajo. El Sello de Salomón no es más que la unión de ambos triángulos entrelazados; pero muestra un gran conocimiento esotérico. Representa la Creación Universal, es decir, la unión de todas las manifestaciones materiales y espirituales que dan lugar al Universo infinito del cual formamos parte.
Ahora que sabemos que todo el Universo responde a la Ley del Triángulo es hora de ver algunas aplicaciones prácticas de la misma .Ya hemos visto una al hablar de la técnica que los esoterismos emplean para lograr la telepatía[2] pues siempre tenemos un emisor, un receptor y la Consciencia Cósmica. Si alguno de estos tres puntos falla no es posible la comunicación. Ahora también se puede ver muy claro que no es posible ejercer un pensamiento negativo como maldición hacia otra persona. El Cósmico simplemente no lo permitirá y la Ley del Triángulo no se cumplirá al desaparecer uno de los puntos; por lo tanto no habrá posibilidad de maldición. No puede ser de otro modo, suponer lo contrario sería afirmar que el Creador permite el mal en su Universo.
Podemos y debemos aplicar esta ley en nuestra vida diaria y de hecho lo solemos hacer más veces de las que creen de modo automático o intuitivo. A la hora de resolver un problema solemos sopesar los pros y contras de las acciones que podemos realizar para lograr el objetivo; es decir, pros – contras – solución. Tres puntos, un triángulo.
Cuando alguien enferma es preciso buscar su curación; la ciencia moderna determinara la causa (virus, bacterias…) y le curará. Tenemos dos puntos del triángulo: Enfermedad – Curación. ¿Y el tercero? ¿Falla algo aquí?. No para los esoteristas; para ellos toda enfermedad del cuerpo físico tiene su reflejo en el Espíritu o bien es una manifestación de un problema espiritual. Es necesario actuar también en el plano espiritual para lograr la curación completa. Ahí está el tercer punto del triángulo.
Si el médico es un místico puede realizar acciones que ayuden a la curación de la parte espiritual; por desgracia no es común entre los hombres de ciencia que eso suceda. Con todo, sin curar el espíritu no hay curación completa y la cultura popular, muy sabia ella, lo expresa claramente. Si un paciente tiene “ganas de vivir” la curación es mucho más rápida y completa que aquel que no presenta esas “ganas de vivir”. La autosugestión, los pensamientos formados por nuestro subconsciente como resultado de nuestra Consciencia Objetiva actúan en el plano espiritual y son vitales en nuestro proceso curativo.
http://iluminando.org/2015/03/04/estudios-misticos-10-de-31-el-triangulo/
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