P.´.E.´.T.´.D.´.L.´.V.´.C.´.D.´.
Y
P.´.E.´.P.´.D.´.G.´.H.´.
M .´.R.´.G.´.L.´.
“Liberación Nacional”
Resp.´. Log.´. Simb.´. América Unida no. 9
Or.´. de la Ciudad de México a 3 de Marzo de 2015 del
e.´.v.´. 6015 de la V.´. L.´.
Q.´.H.´ P.´.
Q.´.H.´.P.´.I.´.
Q.´.H.´.S.´.I.´.
QQ.´. HH.´. y Hnas.´. TT.´.
Una somera reflexión sobre la política.
“Tan pronto como el servicio público deja de constituir
el principal cuidado de los ciudadanos, prefiriendo prestar sus bolsas a sus
personas, el Estado está próximo a su ruina…Desde que al tratarse de los
negocios del Estado, hay quien diga: ¿qué me importa? El Estado está perdido.”
J.J.Rousseau-“El Contrato social”
La política, en alguna de sus muchas prácticas, no escapa
a nadie, todo lo permea. Se
encuentra en el mismo seno de la
familia, podría decir que se mama desde ahí, hasta la “tecnificación” o
“especialización” de ella representada
por nuestros “ilustres legisladores”. Podríamos decir que la mayoría de
personas, sino es que todas, hacen o hacemos política todo el tiempo, solo que
la hacen o la hacemos de un modo incorrecto, por lo tanto es una mal práctica
que se encuentra basada en la ignorancia.
Y ya veremos por qué es esto.
La gran mayoría de
personas no saben (porque tal vez nadie se ha encargado de explicárselos o
porque a ellos simplemente nos les interesa saber) que aquello que hacen en su
casa, con su trato cotidiano y comportamiento ante su familia, en su trabajo,
en su escuela, etc., es política. ¿Pero qué es la política? Para entender y
saber qué es de lo que estamos hablamos debemos, en este caso, atenernos a la
etimología de la palabra, ya que el lenguaje como máxima expresión del hombre describe y dota de sentido al mundo
y gracias a él (al lenguaje) y a sus actos el hombre se realiza y a través de
ello ilumina, clarifica lo que él (el hombre) es. Como sabemos la palabra
‘política’ proviene del sustantivo griego PoliV que significa ciudad y del sufijo griego, ‘ikh’ el cual lleva siempre sobrentendido el sustantivo de
‘tecne’ (arte, ciencia, con el que concuerde en género, número y caso, y significa “lo relativo a, lo perteneciente a,
la ciencia de, etc.”). Teniendo así que ‘Política’ significa “lo relativo al
buen orden y gobierno de la ciudad”. Por lo tanto es un quehacer que nos debe
de importar e involucrar a todos los miembros de la sociedad.
En estas épocas pre-electorales surge nuevamente la
cuestión (en muchos casos, y en muchos no) de por quién se ha de votar (si es
que uno piensa votar y es responsable y consecuente con el modelo político
establecido en la sociedad) Pero el problema no es nada más ese. El meollo del
asunto es que si se quiere entender y hacer política, y hacerla bien, en
cualquiera de sus formas es menester conocer, la historia, la teoría, y la
práctica de ese hermoso quehacer humano que re-dignifica la condición de la
especie (recordemos que ya Aristóteles en su “política” definía al hombre como
el zoon politikon, el animal político, el ser gregario por excelencia) Esto así
porque el tema político abarca cuestiones morales y éticas, de antropología
filosófica (o de “concepciones del hombre”), cuestiones sociales, legales,
económicas, de estructura y formas de gobierno, legitimidad o ilegitimidad del
gobierno, de fuentes de poder, de los derechos y deberes de los miembros de una
comunidad o de un Estado, el carácter (positivo, natural, racional,
“arbitrario”, etc.) de las leyes, la naturaleza y alcance de la libertad, los
diversos tipos de libertad, la naturaleza y formas de la justicia, eso es en
suma la obligación del saber y del quehacer político.
Este saber y quehacer político se ha visto diezmado por
muchas y espinosas cuestiones en los últimos años, sobretodo en México (aunque
el resto del mundo no se queda afuera), pero pienso que lo ha sido sobre todo
por el abyecto interés de la clase “dirigente” de mantener el status quo a
ultranza, por ello es que en estos tiempos postmodernos, en los cuales la
banalización del pensamiento, la nulidad
del compromiso ideológico, la carencia de proyecto de vida y de nación, el
mérito de la opinocracía, el compromiso con el nepotismo y no con la
congruencia, han hecho que las ansías del hombre, por ocupar posiciones de
poder en las cuales pueda obtener
raudales de dinero, lo transformen en ese homo homini lupus que se encuentra perpetuamente en un bellum
ómnium contra omnes del que nos hablaba Hobbes, olvidándose del bien común y es
por ello, creo, que ahora tenemos a payasos, futbolistas, artistas de la
farándula como candidatos a ocupar un puesto legislativo (eso sin olvidar el
tráfico de influencias para ocupar una curul), para el que a todas luces no se
encuentran capacitados para ejercer.
Si queremos cambiar la cuestión política, la mala praxis
política es menester llevar a cabo una nueva pedagogía política (incluso desde
la casa), pero una pedagogía que se involucre en la cotidianidad del ciudadano
promedio, que tenga en miras el devenir
histórico de su existencia, que vaya más allá de las aulas escolares, que no se
encuentre nunca más bajo el yugo de las franquicias políticas mal llamadas
partidos políticos. Una práctica política que nos involucre a todos y en la
cual todos podamos, en mayor o menor medida participar.
Porque vivimos
a la sombra de un régimen inquisitorial cuyo canon y punta de lanza, utilizados una y otra y otras
vez, es la arrogancia del inepto "legislador" acompañada del escarnio
ciclópeo digno de los metaignaros y estultos enanos pusilánimes que creen saber
y hacer . Para tirar este caduco e inútil régimen, es menester adentrarnos en
las entrañas de la topología política y desentrañar las estructuras ónticas,
practicas (en el sentido de 'praxis') y epistémicas que le dieron origen, es imperante escuchar
el grito de Casandra, es necesario
rastrear el hilo de Ariadna hasta sus
orígenes. Y una vez encontrado el Minotauro, matarlo, matarlo sin compasión por
el bien de la estirpe. Cuando ello haya sucedido comenzará la verdadera tarea
titánica, la emocionante y siempre revitalizante aventura de la construcción de
una nueva patria, de nuevas categorías normativas que sustituyan a las del
cuerpo recién muerto. Estas nuevas categorías no deberán ser sacadas de la
chistera, sino que deberán ser la lógica evolución dialéctica de las
anteriormente planteadas...cuando ello haya sucedido, entonces, y solo
entonces, veremos realmente el nuevo amanecer del espíritu de la estirpe....es
eso o vivir condenados a la derrota y que sean los más ignorantes los que nos
gobiernen y nos sigan sometiendo a la esclavitud siendo nosotros mismos
nuestros verdugos.
Ap.´. de Mas.´.
Leonel Fernando Hernández Piña.
Es cuanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario