La Ley de atracción
R:.H:. Carlos Napoleón
Una de las Leyes Naturales creadas
por el G:.A:.D:.U:. es la “Ley de Atracción” quien para influir en la Ley de Evolución
del Ser, entra en funcionamiento junto con la Ley del Karma y la Ley de la Herencia. En esta oportunidad os
presento un Tra:. Acerca de la Ley de Atracción, esperando sea de vuestro
agrado… Extraído del Blog de la Antigua y Mística Orden de los Rosacruces
AMORC.
Un punto de vista rosacruz de la conocida Ley de Atracción
En los últimos años, hemos oído hablar
a través de libros y diversas páginas en internet, de la “Ley
de la Atracción”. Las
explicaciones que se ofrecen varían en función de los autores, y según los
casos, tienen una connotación más bien religiosa o basada en la espiritualidad
de la Nueva
Era, o incluso en
algunos casos presentan una tendencia más mística. No me corresponde a mi
realizar comentarios sobre esas explicaciones, ya que todo el mundo es libre de
compartirlas o no, ya sea total o parcialmente. Sin embargo, y contrariamente a
lo que mucha gente piensa, ya que presentan esta ley como algo novedoso, no es
nada nuevo en absoluto. Lo que es nuevo, en todo caso, es su nombre.
Desde
el punto de vista de la filosofía rosacruz, lo que llamamos la “Ley
de la Atracción” es la síntesis de
una ley universal (la Ley del Karma) y de una facultad del ser humano (la
creación mental). La Ley del Karma, también llamada “ley
de la compensación” en
numerosos textos místicos, opera de tal manera que cada uno recoge (o atrae)
tarde o temprano lo que ha sembrado, tanto positiva como negativamente. Esto
significa que nuestro destino está condicionado en gran medida por lo que
pensamos, decimos y hacemos todos los días, lo que implica a nuestro libre
albedrío. Si preciso “en gran medida” es porque en algunas ocasiones nos
vemos confrontados con eventos que no son de origen kármico, sino que se deben
a que es imposible vivir en la Tierra sin sufrir en mayor o menor medida
ciertas eventualidades.
En
cuanto a la creación mental, se trata de la facultad que nos permite, a través
de la visualización, crear mentalmente lo que queremos que suceda (o queremos
atraer a nuestras vidas). El método que se debe seguir se enseña a los miembros
de la Orden Rosacruz AMORC desde el inicio de sus estudios
místicos, por lo que lo pueden utilizar regularmente para dirigir sus vidas de
la manera más positiva posible. Sin embargo, sería erróneo sugerir que es
suficiente con desear que esto o aquello ocurra, por muy positivo que sea, para
que realmente suceda. De hecho, es necesario merecerlo kármicamente. Por otra
parte, tenemos que actuar en consecuencia, pues todo el mundo conoce el dicho “Ayúdate
y el cielo te ayudará”
De
acuerdo con las explicaciones anteriores, podríamos decir que la ley de la
atracción designa más bien el principio según el cual todo ser humano puede “atraer” a su vida los acontecimientos que se
ajustan a sus más queridos deseos, pero dentro de los límites del karma, tanto
positivo como negativo, que crea para sí mismo a través de las decisiones que
toma. Esto implica no sólo usar el poder creativo del pensamiento, sino también
esforzarse por pensar bien, hablar bien y actuar bien en su vida cotidiana. El que logra conciliar estos dos requisitos aumenta
exponencialmente sus posibilidades de vivir feliz, sabiendo que la felicidad es
una búsqueda constante, de cada momento.
En
su máxima expresión, la Ley de la Atracción no es otra cosa que una manifestación
de la Ley del Amor. En el plano físico, es esta ley la que hace que los átomos
se atraigan para formar moléculas, que a su vez se unen para formar sustancias
materiales. En los reinos vegetal y animal, suscita la atracción entre las
polaridades masculina y femenina, por la que las especies pueden reproducirse.
Esta Ley también opera a través del reino humano, donde se genera no sólo la
atracción entre los sexos, sino también, y quizás sobre todo, entre las
personalidades e incluso las almas. De hecho, es la expresión en la Tierra del
Amor Universal, esa fuerza extraordinaria que es la fuente de toda la Creación
y que, más allá de las apariencias, la anima y la sostiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario