Estudios místicos (21 de 31) – Estudio del alma (2 de 8)

Las primeras religiones

Establecer el momento en el cual el hombre pasa de la magia primitiva a las primeras religiones es tarea casi imposible. Por un lado han coexistido por siglos y aún lo hacen hoy en día en algunos países y, por otro lado, el momento histórico podríamos situarlo cuando apareció el monoteísmo o, más atrás, cuando empezó el culto a los muertos.

Los expertos en el tema afirman que la religión suplanta, que no aparece, a la magia en el momento que la divinidad es única y positiva, es decir, está dotada exclusivamente de cualidades positivas como por ejemplo en el actual cristianismo. Con ello desaparece la magia necesaria para apaciguar su cólera y surge el culto para pedir su bondad. Los magos, que pretendían obligar a los dioses con su magia, desaparecen porque Dios es Todo Poderoso y nadie puede doblegarlo, se puede solicitar su ayuda, sus favores, pero no obligarle a cumplir los deseos humanos.

Las primeras religiones fueron una mezcla de magia y religión. Los antropólogos dividen las religiones primitivas en tres grandes grupos característicos.

Animistas

El animismo (del latín anima, alma) es un concepto que engloba diversas creencias en las que tanto objetos (útiles de uso cotidiano o bien aquellos reservados a ocasiones especiales) como cualquier elemento del mundo natural (montañas, ríos, el cielo, la tierra, determinados lugares característicos, rocas, plantas, animales, árboles, etc.) están dotados de alma y son venerados o temidos como dioses. Si bien dentro de esta concepción cabrían múltiples variantes del fenómeno, como la creencia en seres espirituales, incluidas las almas humanas, en la práctica la definición se extiende a que seres sobrenaturales personificados, dotados de razón, inteligencia y voluntad, habitan los objetos inanimados y gobiernan su existencia. Esto se puede expresar simplemente como que todo está vivo, es consciente o tiene un alma.

El principio general del animismo es la creencia en la existencia de una fuerza vital sustancial presente en todos los seres animados, y sostiene la interrelación entre el mundo de los vivos y el de los muertos, reconociendo la existencia de múltiples Dioses con los que se puede interactuar, o de un Dios único aunque inaccesible en una adaptación moderna. Sus orígenes no son precisables al contrario que las religiones proféticas, siendo junto al chamanismo una de las más antiguas creencias de la Humanidad.

Se conocen dos teorías que suponen que el animismo fue el origen de las religiones actuales.

La primera, llamada teoría de los fantasmas, relaciona los comienzos de las religiones humanas con el culto a los muertos. Se la asocia principalmente con el nombre de Herbert Spencer[ Nota 1], aunque también fue mantenida por Grant Allen[Nota 2].
La otra teoría, presentada por Edward Burnett Tylor[ Nota 3], sostiene que la base de toda religión es animista.

En las Islas Canarias (España), los guanches, sus primeros pobladores, profesaban una religión animista (Mitología guanche). Los basutos sostienen que una persona que camina por la orilla de un río puede perder la vida si su sombra toca el agua, ya que un cocodrilo podría engullirla y arrastrar a la persona dentro del agua.

Antropomorfas

Hablando con exactitud, el antropomorfismo en este caso se denomina antropoteísmo. En la religión y la mitología, el antropomorfismo se refiere a la percepción de un ser o seres divinos de forma humana, o el reconocimiento de las cualidades humanas de estos seres. Estos dioses se parecen a los seres humanos, no sólo en la apariencia y personalidad, sino que exhiben muchos comportamientos humanos que se utilizaban para explicar los fenómenos naturales, la creación, y los acontecimientos históricos. Los dioses se enamoraban, casaban, tuvieron hijos, libraron batallas, empuñaron armas y montaron caballos y carros. Algunos dioses antropomórficos representaron determinados conceptos humanos, como el amor, la guerra, la fertilidad, la belleza o las estaciones. Exhibieron cualidades humanas como la belleza, la sabiduría y el poder, y las debilidades humanas como la codicia, el odio, los celos y la ira incontrolable. Dioses griegos como Zeus y Apolo fueron representados a menudo en forma humana exhibiendo los rasgos humanos encomiables y despreciables

Dado que poseen virtudes y defectos humanos, se les adora y se les teme a la vez. Los cultos se encaminaban a favorecer su benevolencia y calmar su ira, generalmente por medio de sacrificios, incluso humanos.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Iglesia Mormona) enseña que tanto Dios Padre y Jesucristo tienen cuerpos físicos, resucitados.

El antropomorfismo surgió como una herejía cristiana, particularmente prominente con los audianos en el siglo III en Siria, pero también en el Egipto del siglo IV y el siglo X en Italia. A menudo, esto se basó en una interpretación literal de Génesis 1,27: «Y Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;. varón y hembra los creó»

Mecanicistas

Para este tipo de religión, el destino está marcado y el hombre es poco más que una marioneta. La existencia humana está predeterminada y nada se puede hacer para cambiarlo. En Grecia, los Dioses gobernaban sobre el hombre y decidían su destino. Los viajes de Ulises como castigo de los Dioses es un claro ejemplo literario de un mundo teológico mecanicista. Ulises nada puede hacer más que aceptar su castigo.

Estos tres grandes grupos coexistieron miles de años y muchas religiones eran mezcla de los mismos acentuando una u otra tendencia según épocas y conveniencias. Pero en todas ellas se aprecia un creciente interés por conocer y comprender el mundo de los espíritus y solicitar su ayuda, perdón y protección a los Dioses. También aumenta el interés por conocer lo que sucede con el hombre tras la muerte, el culto a los muertos marca el momento de la creencia en algo similar a lo que ahora denominamos como Alma.

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La antropología dice – y las excavaciones arqueológicas demuestran – que el hombre de Neanderthal enterraba ceremoniosamente a sus muertos. Es una prueba definitiva de la compresión de la dualidad del ser humano, de que somos algo más que carne y huesos. Nace así la base para los conceptos de un Alma inmortal y una vida después de la muerte. La religión ya no se ocupa solo de Dios, precisa conocer que sucede con el Alma, cómo es la vida en el más allá, si volveremos a reunirnos con amigos y familiares, hasta qué punto el hombre estaba hecho a imagen de Dios…

Las religiones actuales poseen principios prestados de las religiones primitivas. El hombre es causa y fin y siempre ha buscado establecer la relación causa-efecto. Siempre ha procedido desde lo conocido hacia lo desconocido tratando de cubrir su ignorancia con el velo de aquello que conocía. El hombre moderno no es muy diferente en este punto. Es cierto que sabemos más y tenemos más medios para investigar; pero en el fondo hacemos exactamente lo mismo: buscar respuestas a lo desconocido basándonos en los conocido.

Mucha gente ya no concibe un Dios antropomorfo sino que lo concibe como una energía espiritual pura que puede adoptar la forma material que desee. La idea antigua de Dios nos parece obsoleta pero no olvidemos que la manera de definir la Divinidad de las religiones actuales puede parecer también arcaica a los hombres del futuro.

Próxima entrega: Estudios místicos (22 de 31) – Estudio del Alma (3 de 8) – Las grandes religiones

Notas

[1] Herbert Spencer (Derby, Reino Unido, 27 de abril de 1820-Brighton, Reino Unido, 8 de diciembre de 1903) fue un naturalista, filósofo, psicólogo, antropólogo y sociólogo británico. Fue uno de los más ilustres positivistas de su país. Ingeniero civil y de formación autodidacta, se interesó tanto por la ciencia como por las letras.

[2] Charles Grant Blairfindie Allen (24 de febrero de 1848 – 25 de octubre de 1899) fue un escritor científico, y novelista canadiense, destacado defensor de la teoría de la evolución y divulgador del Darwinismo.

[3] Sir Edward Burnett Tylor (2 de octubre de 1832–2 de enero de 1917), antropólogo inglés, nació en Camberwell, Londres.

http://iluminando.org/2015/06/01/estudios-misticos-21-de-31-estudio-del-alma-2-de-8-las-primeras-religiones/