EL DESPERTAR
JORGE ADOUM
1. Todo ser aspira y respira; solo el hombre aspira, respira y piensa.
2. El mundo esta compuesto de energías atómicas inteligentes, diversas e infinitas.
3. El hombre aspira los átomos afines a sus pensamientos; porque el pensamiento en el hombre es la base de sus aspiraciones y la aspiración forma el carácter y el futuro del hombre.
4. Las inteligencias atómicas infinitas y diversas, que palpitan y llenan la naturaleza, esperan, ansiosamente, las aspiraciones y respiraciones del rey de la creación, para servirle y obedecerle. Cuando el pensamiento entre en los mundos de esta inteligencia se apresuran a obedecer, entregando la clave del poder y de toda comprensión.
5. El mundo de estas inteligencias es el mundo interno. Lo que encadena al hombre a su ignorancia es su pensamiento y sus aspiraciones en el mundo externo.
6. No hay infierno ni cielo; no existe mal ni bien; lo que existe es ignorancia en el pensamiento, origen de todo mal y creadora del infierno.
7. El cuerpo es la quintaesencia de las inteligencias atómicas; en ellas se halla lo verdadero y lo falso.
8. La unión del hombre con Yo soy el dios intimo en el reino de los cielos o el reino de la luz inefable, desintegra las inferiores (que otros llaman malas) que residen desde el ombligo para abajo y las convierte en superiores (o buenas) que habitan desde el ombligo para arriba, y cuando los átomos inferiores se convierten en superiores el hombre se hace dios.
9. Pensar alto y aspirar hondo es atraer al cuerpo las más evolucionadas inteligencias para que ocupen el puesto de las involucionadas.
10. El átomo es una inteligencia viva que rodea el pensamiento, esperando la aspiración y la respiración, para penetrar en el hombre
11. El objeto del hombre es atizar el fuego sagrado en él y convertirle en luz para quemar a sus átomos inferiores que son como demonios en el infierno y así los salva, una vez salvados desaparece toda aflicción de su propio mundo: esta es la misión del Cristo en el hombre.
12. El hombre que aspira y concentra abre un camino directo a su objetivo.
13. La iniciación significa ir dentro en busca del Cristo impulso que es el iniciador en toda sabiduría. En todo hombre se halla su propio iniciador y su propio salvador.
14. Quien busca en su mundo interior, en el templo viviente encuentra la luz inefable que le conduce al intimo que mora en el.
15. La concentración es el puente tendido desde nuestro cuerpo hacia la luz. El valle que separa nuestra mente del íntimo se puede salvarlo con la concentración aspirada; una concentración voluntaria y perfecta une nuestra conciencia con la de la naturaleza.
16. La meditación en la luz interna rasga la atmósfera que cubre la sabiduría Divina, herencia de todo hombre.
17. La luz inefable, por medio de la meditación aspirada, abre las puertas internas que conducen a los diversos departamentos del reino. La palabra puertas no es un término poético sino es la verdad: en la medula espinal se encuentran pequeñas puestas de escape que están custodiadas por varios ángeles atómicos, quienes las cierran y las abren según la calidad del pensamiento.
18. En la medula espinal y sus ramificaciones se encuentran todas las ciencias del mundo desde el principio. Cada inteligencia angelical que reside en estas regiones es un archivo de saber: inventores, poetas, artistas, sabios, genios, etc...si son buenos reciben sus inspiraciones de la parte superior, y si son malos las reciben de la inferior.
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