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domingo, 24 de julio de 2016

ORDENES y SOCIEDADES SECRETAS

ORDENES y SOCIEDADES SECRETAS
Jorge Adoum


1. - Sabemos que el hombre no puede evolucionar y perfeccionarse en una sola vida. El hombre tiene que desarrollar las facultades psíquicas, las morales y las espirales, o en otras palabras: los instintos animales tienen que convertirse en humanos y luego llegar a la pura Espiritualidad. Jesús vino a la tierra para demostrarnos el camino que debemos seguir; pero desgraciadamente no fue comprendido. Hasta el momento, el altruismo es todavía un comienzo en nuestros corazones. Los orientales dieron un paso más adelante que los occidentales. Nos faltan muchos siglos para aprender que el dinero no es más que un instrumento o medio, que no tiene ninguna utilidad si se conserva para sí mismo egoístamente. Jesús vino a demostrarnos esta verdad ya sembrar en nuestro cerebro esta semilla. Luego pues, para la evolución de las facultades morales son necesarios miles de años. Nadie puede dominar los espíritus de la naturaleza, sin haber desarrollado todas sus facultades. Ningún órgano puede adelantarse a su organismo y ningún hombre puede avanzar más rápidamente que su época, sin sentir perturbaciones en su físico o en otro vehículo suyo invisible, como se constata en los casos del genio. La Naturaleza se encarga siempre de restablecer el orden.

2. - Seguimos la historia: Vino Jesús. Roma, de César, destruyó los santuarios iniciáticos; porque se convirtieron, como los de Egipto, en centros políticos y buscadores de oro y de dominio temporal. A la venida de Cristo, César era el Dios del mundo; porque ya no existía la verdadera ortodoxia iniciática de origen pitagórico, de los Esenios o alguna oriental como la de los Budhistas. San Pablo quiso agrupar nuevamente estas órdenes iniciáticas. Ya sabemos que muchas almas descendieron con el Cristo a la tierra para cumplir su obra, y que nadie crece en movimiento religioso sin tener dentro de sí raíces invisibles. Pablo vino como un gran organizador, y empleó todo su genio para luchar contra los paganos y contra ciertos cristianos que tenían una idea distinta del cristianismo. Luego César quiso destruir q los cristianos, pero los cristianos se multiplicaron pese a la persecución de Roma.

3.- Los romanos creían que los cristianos adoraban el pez, porque YCHTHU era la palabra de pase en las catacumbas. Luego llegó al oído pagano, que los cristianos se reunían para comer la carne de algunos niños y entregarse a toda clase de orgías. Esto espantó a los romanos, quienes detuvieron y mataron a todos los cristianos que encontraron. Pero llegó el día en el cual este comportamiento se tornó peligroso y entonces César trató de pactar con ellos.

4.- Entre los primeros cristianos no se bautizaba sino a personas serias y maduras. Luego, según el contrato político entre César y los Cristianos, éstos bautizaban a cualquiera que lo solicitase, y así comenzó la tergiversación del cristianismo místico y los jefes de la religión se dedicaron a la política. Entonces surgió la oposición entre las personas en desacuerdo con esto. y la Iglesia, y de esta manera comenzaron las luchas de las sociedades secretas con el objeto de devolver al cristianismo su esencia primitiva. Estas luchas fue ron cada año más duras entre las sociedades iniciáticas y el catolicismo romano. Luego el obispo de Roma se declaró superior a todos los otros obispos y sigue así hasta nuestros días. Ahora vamos a seguir los hechos y las consecuencias de estas contiendas entre la Iglesia Católica y las sociedades laicas iniciáticas, que vivían en Constantinopla hasta la conquista por los Turcos de esta ciudad.

5. - En Alemania existió una sociedad después de Carlomagno, que se llamaba la de los Hombres Libres o los Libertados. Los miembros de esta sociedad combatían la tiranía de los señores y cuando condenaba a uno de ellos era ejecutado inmediatamente. Esta temible sociedad estaba formada tanto de nobles y de burgueses, como de hombres del pueblo. Después tomó el nombre de Jueces-Francos. Desde la alianza del Cesarismo con la todo poderosa Iglesia, comenzaron los concilios famosos, que estaban presididos por un rey o un emperador, y bajo la almenaza del poder temporal y eclesiástico, fueron dictadas las verdades dogmáticas: Sólo por dos votos, por ejemplo, la mujer tuvo un alma, porque hasta entonces solamente el hombre tenía la suya. Estas clases de dogmas irritaban a los libres pensadores

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