Masonería y Símbolos
Cualquier forma externa organizada es la forma exterior y visible de una realidad espiritual, interna y subjetiva. La Masonería misma es un símbolo. Es la Logia en lo Alto la que es el impulso motivador y cosa simbolizada detrás de esta antigua institución simbólica. Una Logia Masónica es una réplica en miniatura de esta Logia divina, el Templo del Señor, eterna en los cielos. Una Logia Masónica es la expresión terrenal de un arquetipo celestial. Para repetir lo de secciones previas: Una Logia Masónica contiene en su simbolismo el ritual de la Deidad y el modo de salvación se encuentra pictóricamente preservado en su trabajo. Los métodos de la Deidad son demostrados en sus trabajos en el Templo y el trabajo avanza bajo del Ojo que Todo lo Ve. En la comprensión de su simbolismo vendrá el poder para cooperar con el plan divino. Es un símbolo de la condición invisible que puede ser penetrada, conocida y con la que se puede cooperar, pero para lo cual uno debe trabajar.
El patrón de verdad que subyace a las formas externas de la Masonería, incurren dos líneas principales de pensamiento:
El desarrollo del Plan de la Deidad, revelado a través del simbolismo de los grados del trabajo de la Logia.
El desarrollo del individuo a medida que progresa de grado a grado, llegando a dominar paso a paso el trabajo del Taller hasta que finalmente toma su lugar como Maestro exaltado.
Así, los rituales dramatizan esencialmente la evolución de la conciencia Crística (la conciencia del Alma) a medida que emerge por medio de la forma y gradualmente gana supervisión y controla sobre ella con el objetivo de manifestar divinidad en el plano físico.
Es este segundo punto, el cual es de interés para muchos y sobre el cual ha habido mucha especulación debido a que los ritos, las ceremonias e iniciaciones de la Masonería pueden ser consideradas como representaciones débiles y ensayos simbólicos de esas iniciaciones espirituales mayores a través de las cuales cada ser humano debe pasar oportunamente en su paso de la oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real y de la muerte a la inmortalidad antes de lograr finalmente su meta de Maestro exaltado, manifestando divinidad.
Es por ello que la totalidad del simbolismo Masónico, considerado como un todo, y en sus partes y todos, contextualmente comprendidos, añade a una suma mayor de luz reveladora a la comprensión de la mente iluminada, investigadora e infinita del Masón que verdaderamente está avanzando sobre sus pasos hacia el lugar de luz den una búsqueda genuina concerniente a la búsqueda Masónica de luz y comprensión espiritual. Por lo tanto, no lograremos mucho progreso ni comprensión de algo claramente al aislar pequeños pedazos y piezas del simbolismo Masónico.
No obstante, la Masonería es una enseñanza vívida en la que uno realmente participa y experimenta, primero como candidato y luego como participante en los ritos ceremoniales y dramas. Así, los símbolos y significados de los ritos Masónicos realmente cobran vida en su conciencia, no sólo como preceptos de esos ritos inicialmente como candidato y luego como participante, sino que también busca representar como un símbolo viviente, aquelloque puede haber aprendido de aquellas ordenes hermosos y éticas por medio de su participación experimentada. Así, se dice bien que el verdadero Masón está siempre en activo en su comunidad.
Junto con todo el entrenamiento grupal que recibe y en el que participa, todo el modo de aprendizaje es elevado más allá de lo meramente académico y teórico, y el Masón llega a comprender que esa Experiencia Catedrática es de hecho el gran Maestro.
http://www.grandlodgeaum.org/es/simbolos-y-simbolismo-en-la-masoneria/
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