EL GRAN GEÓMETRA DE UNIVERSO
La Masonería enseña con la «voz viviente del signo»; y donde
esta sea la base de la enseñanza, no puede haber autoridad impuesta
o dictatorial, pues cada uno es libre para interpretar el
signo o símbolo lo mejor que pueda, y crecer en el esfuerzo de
hacerlo. Una señal (signo) o un símbolo es posible de muchos
significados, y cuanto más cerca avanza el hombre hacia el Sancta
Sanctorum en el Templo del Rey Salomón, más ve, detrás de
la forma, la verdad mayor que encierra el símbolo. Por lo tanto la
Masonería alcanzará a muchas mentes, siempre que no exista la
arbitraria imposición de ninguna interpretación simbólica.
Se ha dicho que el verdadero Templo de la Humanidad, del
cual cada Logia de Francmasones forma parte, está erigido en
tiempo y espacio, y las distinciones que nosotros, en nuestros
cuerpos mortales y poseyendo limitados sentidos reconocemos,
no tienen lugar en la Francmasonería.
El Templo que la Obra está construyendo es la unificación
y armonización de la entera familia humana. Esto está resumido
para nosotros en las bien conocidas palabras:
«Dios ha hecho de la humanidad una vasta Fraternidad, a
Sí Mismo Su Maestro y del Mundo Su Logia».
Existe la visión y el ideal de una vasta fraternidad, cada miembro
cooperando gentilmente uno con otro en el plan de la construcción,
cada uno atendiendo a su propia tarea, con Dios Mismo
como el V.M. trabajando a través de sus Maestros Masones
supervisores.
Nuevamente se podría señalar, al considerar esta plataforma
universal, que la Masonería está basada sobre ciertos fundamentos
que son tan tolerantes y universales en su importancia, que es
difícil ver quién podría ser excluido, o qué miembro de cualquier
raza o nación no ser admitido, siempre que el solicitante fuera
sincero y un ansioso buscador de la verdad.
El primer tramo en esta plataforma ha sido expresado para
nosotros en la declaración «Concerniente a Dios y a la Ciencia
Secreta»
en La Constitución de 1723, que es la más noble expresión de la
universalidad espiritual de la Orden que nosotros conocemos:
Un masón está obligado por su cargo a obedecer la
ley moral; y si él comprende correctamente el arte, nunca
será un estúpido ateo o un irreligioso libertino. Pero
aunque, en tiempos antiguos los masones eran exhortados
en cada país a practicar la religión de ese país o nación,
cualquiera que ésta fuera, guardaban sus opiniones particulares
para sí mismos, y vivían como hombres Buenos y
Veraces, u hombres de Honor y Honestidad, por encima
de cualquier denominación que pudiera distinguirlos. De
cómo la Masonería llega a ser el centro de unión y los
medios de conciliación de la verdadera amistad entre las
personas, eso debe haber permanecido a perpetua distancia.
Ningún masón que acepta este requerimiento y busca vivir de
acuerdo a él, llevará a su Logia ningún resentimiento o querella,
mucho menos ninguna controversia sobre la religión o la política
nacional, o las relaciones internacionales. En lo que respecta a los
tramos religiosos de esta plataforma, éstos son Tres en número, y
tan generales en su naturaleza, que prácticamente todos los hombres
de mentalidad seria podrían darles su conformidad.
El primero es la creencia en Dios en Sus tres aspectos. Él
es considerado como el G.:A:.D:.U:., el Creador del mundo natural
material, Aquel que trae el cuerpo físico o material a la
manifestación
(individual y cósmica).
Él en Su tarea como Tercera Persona de la Trinidad, el aspecto
Espíritu Santo, protegiendo a la materia Virgen y penetrándola
de vida e inteligencia. Como el aspecto Constructor de la
forma, la gran fuerza atractiva del universo, el alma consciente
inteligente, Él es llamado el GRAN Geómetra del Universo Esta Segunda
Persona es
la encarnación de esa fuerza subjetiva que trajo los mundos a la
existencia. «. . . el Verbo era Dios. [. . . ] Todas las cosas fueron
hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho.» (Juan, 1: 1, 3). En el Libro de los Proverbios (8: 30),
la Sabiduría (nuevamente el segundo aspecto en todas las religiones)
está descrito así: «Yo estaba entonces junto a Él, como
Maestro Arquitecto. . . », y a través de Su actividad fue formulada
la impronta del Plan, y ese ímpetu puso en movimiento lo
que nosotros llamamos La Ley de Atracción en la naturaleza, o el
Amor, en términos del reino humano.
Finalmente, Dios es llamado el Más Elevado, significando el
aspecto Padre, la Vida Una y el Principio que subyace en toda la
manifestación, esa energía central que se hace conocer a través de
la fuerza de la materia -
Alocoseri
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