Pensamientos del alma 1
Cerdanyola del Vallés 6-5- 2006.
Nos sentamos en la terraza a tomar algo y al cabo de un rato vino el camarero, apareció recto como una vela, uniforme impecable, bolígrafo en mano y en la otra la libreta de apuntes, paciente y agradable en sus gestos, firme y receptor.
Yo me sentía cansado y con apariencia de escuchar a mis acompañantes, visualizaba las mesas colindantes, sumido en recuerdos de mis antiguos quehaceres en el arte de servicio de bar.
La forma de actuar del personaje en cuestión me pareció atípica, no concordaba con el carácter tradicional del típico camarero español, más bien (y según los rasgos) parecía ruso o quizá francés, me dejé caer en el respaldo de la silla con la mano a modo de barbuquejo, haciendo caso omiso de la charla circundante con respecto a ciertos temas televisivos, recordando un ambiente parisién.
El servicio finalizó favorablemente, de forma agradable, todo había ido rozando la perfección, sin prisas pero sin pausa; en algunos momentos habían llegado a mi mente las imágenes de aquel pasado, aquellas carreras al servir, los gritos del jefe, la impaciencia de los comensales y los malos modales.
Y es que en este país no sabemos apreciar el trabajo ajeno, salimos de nuestras fábricas y nos aglutinamos con nuestras prisas exigiendo “porque pagamos”, vivimos (y hacemos vivir) en un desorden caótico, y lo que es peor…no sabemos agradecer.
Pablo Benitez Aguilar,
es algo normal en todas las latitudes, la decadencia etica, empieza arriba, en el
ResponderEliminartriangulo de la piramide, es como el pezcado, se empieza a pudrir o podrir desde
la cabeza, desde todos los gobiernos, desde la sociedad sin pasion, egolatra y unica, hacia abajo de la escala social, por mas educacion que tenga el pueblo, esta sera dirigida, controlada, anke no se note, desde el poder economico, intelectual
cientifico y tecnologico, que trabaja para ellos,la elite, destruyendo todo valor, todo vestigio de lo ancestral, de aquella filosofia pagana, que si, respetaba a toda familia y sus codigos, hoy echados al olvido,por pura codicia, donde los progenitores, pasaron a ser simples figuras decorativas, dando lugar esto, a la miseria moral de cada joven, sumido en la droga, que le imponen los etamentos del poder.Joder Hombre.Vimos la ultima etapa de una civilizacion, decadente, donde ya fue sepultada la cultura.