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sábado, 15 de marzo de 2014

Redecorando la Masoneria

Redecorando la Masoneria

Unos Hermanos masones se dieron a la tarea de redecorar su templo masónico. Cuando estos masones en su tarea les toco el momento de cambiar el cortinaje de los tronos, van con un hermano de otra Logia, que ya había cambiado el cortinaje de los tronos de su Logia y que eran exactamente iguales en dimisiones a los suyos. 


–Hermano queremos cambiar el cortinaje de nuestro templo, cosa que usted ya hizo, y le quedó muy elegante . ¿Cuántos metros compró? – 12 metros – responde con amabilidad el hermano masón. 

Contando con esta información compran 12 metros de una costosísima tela color rojo carmesí de calidad superior, con las cuales comienzan a encortinar los tronos. Al terminar les sobran 6 metros. Furiosos por el gasto excesivo gastado inútilmente, van de nuevo con el hermano masón de la otra logia. 

– Seguimos tu consejo hermano sobre la tela para el cortinaje, ¡Pero no comprendemos por qué nos sobran 6 metros de tela! -¿A ustedes también les sobró tela? – contesta muy asombrado, el Hermano masón. Pedimos consejos pero no preguntamos, si los resultados de esos consejos fueron favorables o no. 

Los masones del pasado siglo XX repetían esquemas, aun si estos eran o no exitosos. Recuerdo cuando me inicie masón, un hermano detectó que yo no era como el resto de los que ahí arribaban, y se me acercó, y me dijo tú no vienes a cambiar las cosas, las cosas aquí marchan así, y le replique, pero si las cosas en logia observo que marchan muy bien. 

Ahora constatamos que gracias a pretender hacer evolucionar las cosas en masonería, las logias masónicas se robustecen de nuevos y muy buenos elementos, haciendo contactos constantes por internet en las mismas tenidas, tenidas masónicas en México que hacen con otras tenidas que se desarrollan en Europa y los Estados Unidos. 

Pronto lo sé, habrá contacto de esta manera con Tenidas que sé efectúen en América del Sur. 

Alcoseri

1 comentario:

  1. Me llevo un gran Sal.·. con la anécdota de la tela.
    Un T.·.A.·.F.·.

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