La Carta de Colonia (1535)

La Carta de Colonia (1535)

Es la primera parte del siglo XVI. Europa se estaba recuperando de las noticias históricas del descubrimiento de un nuevo continente, por Cristóbal Colón (1451-1506), de la redondez de la tierra demostrada por Fernando de Magallanes (1480-1521); gran parte de Alemania se convirtió al protestantismo por el monje reformista Martín Lutero (1483-1546); y Francisco I de Francia (1494-1547) se reveló a sí mismo como un constructor determinado de castillos y un belicoso oponente del emperador Carlos V (1500-1558).

Y en 1535, los Elegidos Maestros de la Hermandad dedicados a San Juan, miembros de la masonería, supuestamente se reunieron en la ciudad de Colonia, en Renania, para redactar una nueva Carta, que estaba más relacionada con la Masonería aceptada que con la práctica manual de la nave.

El documento - Entre los 19 signatarios de este estatuto - establecido en diecinueve copias (1) ... - son los de Filipo Melanchthon, gran amigo de Lutero, Herman de Viec, arzobispo elector de Colonia, Jacobus de Amberes, rector de los agustinos de la ciudad, y la de ... Gaspard de Coligny, el líder del partido calvinista en Francia. Eso no es sorprendente, después de todo, ya que hoy en día se admite universalmente que la "Carta de Colonia" no es genuina y que los nombres de estos líderes y poderosos europeos estaban allí para dar al documento un estatus falso.

Si bien el documento en sí está fechado el 24 de junio de 1535, no está claro cuándo se creó realmente el documento. El consenso es que probablemente fue escrito en Francia durante la segunda mitad del siglo XVIII, tal vez en la década de 1780. Probablemente fue escrito para contrarrestar las recientes Bulas Papales y otras declaraciones religiosas o políticas de la época que criticaron la Masonería. ¿Dónde y por quién? Nadie lo sabe. 

La carta ha recibido durante mucho tiempo el apoyo masivo de los francmasones, y no masones, que defendieron su autenticidad. Sin embargo, incluye una larga lista de declaraciones e información curiosa, si no extravagante: la personalidad de los signatarios, la existencia de una Hermandad desconocida de altos grados masónicos, la evocación de vínculos entre masones y templarios, actividades masónicas en Edimburgo, Hamburgo , Rotterdam y ... Venecia. Además, la carta, aunque pretende ser ampliamente distribuida, está escrita en latín medieval y presentada en un cifrado de sustitución de caracteres "masónicos", inventado durante el siglo XVIII. 

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