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domingo, 15 de junio de 2014

Nietzsche en la masonería ¿o era otro alguien?

Nietzsche en la masonería ¿o era otro alguien? 

¿NIETZSCHE EN LA MASONERÍA?. 

Ilustración, Filosofía y Gnosis, la tríade del Gnosticismo
Escrito por: Vladimir D. Soloviev  

Paso a paso, retrocedemos,  avanzando hacia la ilustración. Oxímoron que sin serlo, me dice que la verdad está en los orígenes. Yo soy el origen de mi mismo, mientras no conozca la verdad. La palabra Dios, siempre fue usada para determinar eso que aun desconocemos sobre nosotros mismos, "el principio". Conocer ese punto de partida, le da sentido al sinsentido de la vida. Saber que hay una misión ulterior, que hay algo mas que nacer, consumir, reproducirse y morir. A pesar de haber sido formado por un padre extremadamente inteligente y culto, como ateo de convicción os digo, que si realmente pudiera creer en el ateísmo filosófico, ya me hubiera suicidado. El gnosticismo no es solo un algo sistémico que se pueda teorizar, so es un sentimiento enorme y poderoso que lleva a algunas personas a invertir todos los años de vida en la inane búsqueda de un conocimiento que se presume inasible a priori. Es como construir un castillo de arena a sabiendas que con cada nueva ola del océano, necesitaré reconstruirlo de nuevo, sin por ello dejar de hacerlo infinitamente. "Masonería" solo es una palabra, pero que invoca seres humanos, fatigados, extenuados, sufridos, solitarios, antisociales, ermitaños, exóticos, pero abnegados mortales en esa perpetua búsqueda de lo imposible. Es el mas racional de los irracionales, y sus abstracciones son las mas utópicas entre las distópicas. Lo que pocos saben, es que la masonería gnóstica no es masonería operativa, científica ni especulativa. Nada tienen  que ver ellos con nosotros. Pero ese es otro tema. 


Cuando leí por primera vez, "El Alquimista" del escritor brasileño Paulo Coelho, sentí que  mi mundo no era este. La fama y fortuna recibieron con honores y laureles a este notable recolector de mitos y relatos. Sin embargo, "Las mil y una noche", atribuido al escritor árabe  Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar, pasó algo mas inadvertido. Ambas versiones plagiarias o paráfrasis de antiguos doxais y manuscritos gnósticos. Quizás ese es el destino de los sabios, quedar en el anonimato, pues el conocimiento debe llegar al pueblo,  aunque este necesite de cuentos, mística y dogma para poder aprehenderlos. Salvo que las hipérboles y recursos literarios de los primigenios, siguen sin ser comprendidos. El oro con todas sus simbologías cartesianas, fue, es y será, una metáfora de la vida, la sabiduría.

No se me mal entienda, o bien, entiendan como quieran, pero lean con atención estas palabras, las mías. Jamás un gnóstico será crítico literario (ni podría serlo jamás), pero a modo de ejemplo, utilizaré las palabras imbuidas en el libro inédito "Nietzsche contra el igualitarismo", de Manuel Fernández Espinosa. En donde dice:   

(título) LAS TARÁNTULAS VENGATIVAS DEL IGUALITARISMO.

Será en una de sus obras más importantes y más difíciles de comprender en la que podemos encontrar todo un capítulo dedicado a fustigar a la francmasonería. Se trata del capítulo titulado "Las tarántulas", en la II parte de Así habló Zaratustra.

El propósito de este capítulo es desenmascarar a los masones. Nietzsche ha entendido que su genuina doctrina anticristiana puede ser manipulada y pervertida por esas "tarántulas" que nos presenta en dicho capítulo, por eso, con previsión se apresta a corregir el rumbo. Dice el filósofo alemán: "Amigos míos, no quiero que se me mezcle y confunda con otros"... ¿Con quiénes no quiere ser confundido? "Con estos predicadores de la igualdad no quiero ser yo mezclado ni confundido".

¿Quiénes son las "tarántulas"?

Si se tiene en cuenta que el triángulo es uno de los símbolos de la masonería, entenderemos atinadamente las oscuras palabras con que Nietzsche nos describe a la "tarántula": "Negro se asienta sobre tu espalda tu triángulo y emblema...". Si los sacerdotes cristianos son calificados como "arañas cruceras", Nietzsche reserva para los masones el apelativo de "arañas venenosas".

Pero Nietzsche conoce, así nos lo dice él mismo, lo que se asienta en el alma de la "tarántula": "venganza", porque las "tarántulas" son, para el filósofo, no otra cosa que "predicadores de la igualdad". Y si la "tarántula" es el masón, las "cavernas de la tarántula" que menciona en dicho capítulo corresponderán, sin duda alguna, a las logias, esos recónditos lugares de reunión en que los masones celebran sus tenidas: "cavernas de mentiras", "escondrijos" de esta especie de hombres poseídos por "la presunción" y "la envidia", en palabras de Nietzsche. Pues, lo que late bajo la palabra "igualdad" es "la demencia tiránica de la impotencia". Bajo el lema "Justicia" (entendida ésta como "igualdad") las tarántulas tienen un plan: "...que el mundo se llene de las tempestades de nuestra venganza -así hablan ellas entre sí".


La táctica de las tarántulas consiste en picar, punción que causa con su veneno "vértigos a las almas". "Quieren así hacer daño a quienes ahora tienen el poder, pues entre estos es donde mejor acogida sigue encontrando la predicación acerca de la muerte". Las "...más secretas ansias tiránicas se disfrazan, pues, con palabras de virtud", y aunque se llamen a sí mismos "los buenos y los justos", solo les falta llegar al poder para ser la peor especie de "fariseos".

Por si ofreciera alguna duda, al término del capítulo, aludirá Nietzsche a los constructores -eso que los masonólogos denominan "masonería operativa" en la que habrían que buscar los antecedentes históricos de la sociedad secreta y conspirativa: "Aquí, donde está la caverna de la tarántula, levántanse hacia arriba las ruinas de un viejo templo -¡contempladlo con ojos iluminados!". La predicación de la igualdad que reprocha Nietzsche a las tarántulas contradice, según Zaratustra, la enseñanza que se desprende de la obra constructora fabricada por los antiguos masones operativos: "¡En verdad, quien en otro tiempo elevó aquí en piedra sus pensamientos como una torre, ése sabía del misterio de toda vida tanto como el más sabio!". El misterio al que alude no es otro que la desigualdad entre los hombres. Los hombres no somos iguales.

La igualdad, uno de los términos del trilema revolucionario de inspiración masónica (Libertad, Igualdad, Fraternidad) es una injusticia para Nietzsche. "Los hombres no son iguales", le dice la justicia al filósofo, según confiesa éste. Los hombres no somos iguales, y equiparar pujantes con pusilánimes es una nauseabunda injusticia que atenta contra la vida que es voluntad de poder: "Igual que aquí bóvedas y arcos divinamente se derrumban, en lucha a brazo partido; igual que con luz y sombra ellos, los llenos de divinas aspiraciones se oponen recíprocamente".

Hay que entender, pues, que la masonería y sus ideales -su "credo"- por anticristianos que sean, no son para Nietzsche otra cosa que excrecencias de la "moral de esclavos", la que ha sido producida por el resentimiento y el error metafísico del que son culpables originales Sócrates y Platón, incluso Eurípides con su celo por racionalizar la tragedia griega.

¿Nietzsche ... masón? Imposible. Su concepción de la vida se lo impedía. 

Hasta acá el texto que quiero debatir con ustedes. Ayer prometí que hablaría de Nietzsche, aunque no de esta manera. Como verán, el autor quiere cimentar una crítica sobre algo que desconoce, solo con prejuicios, animadversión y lozanos sesgos cognitivos. En primer lugar, separemos la masonería, una cosa es la masonería gnóstica (que tiene mas de 5000 años de existencia) y otra es la masonería operativa y/o especulativa que nacieron en Europa en siglo XVII y XVIII), que si bien han tenido algunos vínculos programáticos, son realmente entelequias muy diferentes. Pero, si, estamos unidos por las consignas: libertad, igualdad y fraternidad, que básicamente son las mismas consignas del cristianismo, islamismo, judaismo y demás religiones indoeuropeas y asiáticas. En otras palabras, intentar separar a un masón de un cristiano, porque el primero boga por la igualdad, es una falacia absurda y flagrante. ¿Los cristianos por qué pugnan entonces?, ¿por la injusticia y la desigualdad?. 


Por otro lado, Nietzsche no fue anticristiano, y aunque lo hubiese sido, la masonería especulativa y operativa que invoca este autor, se nutre justamente del Cristianismo y del Judaísmo. La masonería moderna (operativa y especulativa) , incluso está enquistada en los Jesuitas, Rosacruces, P2, y en general en todas las congregaciones del Vaticano, incluyendo a los mismos Sumos Pontífices. La labor de la masonería es justamente emprender contra los regímenes totalitaristas y absolutistas, sean religiosos o políticos con sus dogmas incluidos. En otras palabras, la lucha de Nietzsche, aunque equivocada (a mi entender), es contra el dogmatismo (inmanente a la masonería). 

Incluso la metáfora ni siquiera esta bien empleada, pues salvo que seas alérgico a los pelos de tarántula, su veneno es tan mortal como la picadura de una avispa o abejorro. Tampoco son agresivas. Hay mucha ignorancia supina en este escritor, y peor actitud sobre algo que no conoce en absoluto. Nietzsche no fue francmasón, pero llegó a estar en el nivel iniciático 21 del gnosticismo masón antiguo (los registros así lo demuestran) y el mismo lo confesó en algunas de sus cartas íntimas a sus amigos cercanos.  


En realidad, como todo buen gnóstico y filósofo, Nietzche fue seducido y condicionado por la Filosofía oculta de Enrique Cornelio Agrippa (1486-1535), alquimista gnóstico experto en magia y Cábala, médico de Maximiliano I y Carlos V. La magia, la alquimia y el gnosticismo neoplatónico, así como la aritmosofía, medicina hermética, taumaturgia (comunicaciones con lo invisible y magia sexual, etc), y La Cábala Hebrea (colección gnóstica secreta de Alejandría), como asimismo, Las Profecías de San Malaquías, sin descartar, la vida y “profecías” de Nostradamus, entre otras. 

Explico la alegoría de la Tarántula de Nietzsche, tal como cualquier gnóstico ilustrado la entendería, no sin antes hacer un breve sobre vuelo a la alquimia de Hermes y de los neoplatónicos griegos. En los "Doxais Herméticos y Ocultistas de Alejandría", se pude leer:    
"Cuando el león tiene fiebre se cura comiéndose un mono;la abubilla se cura con adianta,o cabellos de Venus;la hierba dictamme expele flechas del cuerpo; las corzas se purgan con saxifragua, y los picados por tarántula se curan comiendo cangrejos".
Cada palabra encierra un significado metafórico distinto, y cada silogismo encierra una conclusión crípsica.  Cuando hablan de "león" se refiere a los soberanos  y tiranos, los monos invocan a la plebe. En la última oración, la tarántula se refiere al dogmatismo o ignorancia supina, que se cura comiendo "cangrejos", que es el conocimiento que todo lo cura. También ignora que Zoroastro o Zaratustra, es uno de los sabios insignes del gnosticismo masón antiguo. Tampoco hay envidia en quienes siendo sabios, eligen permanecer en el anonimato y la sombras, para elegir morir en pos de una causa superior.  


En este escenario, la táctica inicial de los Masones Modernos, consistió en utilizar los privilegios de las antiguas Logias  para amparar el estudio de los "principios fundamentales de la naturaleza", prohibiendo al mismo tiempo las discusiones sobre teología y asuntos de estado, lo cual, en esos momentos, era una decisión políticamente correcta.
Pero como la Masonería operativa y especulativa surge a lomo de caballo de la Modernidad, los rasgos fuertes de la filosofía del humanismo, tales como la secularización del conocimiento, el fortalecimiento de la ciencia y el impulso del librepensamiento también la afectaron en gran medida, resultando en consecuencia que una rama de la Masonería puso el acento de sus reflexiones en la dignidad intrínseca del hombre y  en su valor social (antropocentrismo).
También es un hecho innegable, el que la Masonería emana de un ambiente  cristiano que gravitaba sustancialmente sobre el legado de las dos más importantes escuelas filosóficas y teológicas de la edad media, a saber:
1) La Patrística: Esta escuela de pensamiento se da entre los siglos IV y VIII de nuestra era. En ella los pensadores - San Agustín de Hipona entre otros -  concilian la idea de la existencia de un alma planteada por Platón con los dogmas cristianos; y
2) La Escolástica: Que es un movimiento que se presenta del siglo XI al XV de nuestra era, y tiene como eje central las tesis de Santo Tomás de Aquino, quien retoma el pensamiento racional aristotélico y lo incorpora a la teología cristiana abriendo la discusión entre fe y razón como manifestaciones de un mismo dios, conceptos que en caso de contradecirse deben priorizar lo que predique la fe.  
De ahí, que cuando se designa a un Pastor anglicano, y a otro presbiteriano, para redactar la base normativa de la Orden, el ascendiente cristiano se volvió un imperativo categórico que ha llegado hasta nuestros días, aunque con el tiempo también perdió influencia en algunas ramas de la Masonería moderna.  En especial, las que pasaron por el tamiz de la filosofía del humanismo en Francia.   
Es decir, que la base sociológica europea del siglo XVIII unida a la nueva libertad para pensar del humanismo, común en la Filosofía y en la Masonería, propicia la pluralidad de inclinaciones filosóficas que observamos en la actualidad. 
Por ejemplo: Algunas Grandes Logias de la masonería moderna exigen a sus miembros que deben creer en la inmortalidad del alma, y esto es una clara herencia de la filosofía "Dualista" de Platón que divide al hombre en cuerpo y alma. En cambio el gnosticismo masón antiguo, no exige ni una cosa ni la otra.    
Otras Obediencias precisan la creencia en un ser supremo o en un creador del universo, que es, a su vez, una herencia común del judaísmo, el islamismo y el cristianismo.  Y otras no lo hacen, separando la filosofía de la teología en sus Logias.

Por otra parte, algunas Masonerías consideran que temas como los de la moral, la ética, etc., son relativos al observador y solo toman con firmeza aquellos conocimientos que han sido sometidos al tamiz de la experiencia verificable.  Otras Masonerías operativas, basan sus sistemas de valores en asuntos como los de la fe, las creencias, las percepciones extrasensoriales, el misticismo, los conceptos metafísicos, la espiritualidad, las tradiciones hebreas, etc. El gnosticismo masón, nada tiene de común con estas vertientes.
Podemos encontrar en algunos discursos de estos neo masónicos coincidencias con los trabajos de Kant, Hegel, Marx, Krausser, entre otros pensadores del siglo XIX; inclusive, los textos de Darwin y los antropólogos aportan nuevas direcciones a las discusiones sobre las cosas que están dispuestos a aceptar.  Ocuparnos de cada tópico en particular excedería los limites de este escrito que solo intenta una aproximación a las principales escuelas filosóficas que han influido a la Orden. Nosotros, estamos abiertos a todo conocimiento, mientras sea verdadero, por lo tanto los gnósticos, si bien no creen en poder conocer a Dios (por ahora), no solo que no lo descartan, sino que su búsqueda es la misión mas importante y trascendental.
De todos modos, en cuanto se refiere al siglo XX y XXI, y al margen del gnosticismo masón antiguo y tradicional que busca una experiencia mística en sus miembros o mantienen una posición filosófica abierta, flexible y permeable ante todo viejo y nuevo conocimiento fidedigno y veraz (sin descartar nada, pero prescindiendo de todo absolutismo dogmático),  con facilidad podremos advertir que el discurso masónico liberal de hoy, comparte especulaciones con por lo menos las siguientes escuelas filosóficas, por su preocupación por temas tales como la libertad, la voluntad, el pensamiento crítico y la filosofía de la ciencia, etc., que son conceptos básicos bastantes trajinados en amplios sectores de la Nueva Orden Masónica desde el siglo XVIII:
1)  Existencialismo: Resalta el rol decisivo de la existencia, la libertad y la elección individual basado en el pensamiento del filosofo francés del siglo XVII Blas Pascal, en cuanto afirmaba que "una filosofía sistemática que se considera capaz de explicar a Dios y la humanidad representa una forma de orgullo".  Sus principales cultores en el siglo XX fueron Søren Kierkegaard, Martín Heidegger y Jean-Paul Sartre;
2) Estructuralismo: en este movimiento filosófico el lenguaje es clave.  Surgió en Francia en el año 1955 cuando el antropólogo Claude Lévi-Strauss publicó un articulo con el título de "El estudio estructural del mito: Un mito", en donde afirmaba que el mito como el resto del lenguaje, está formado por unidades constituyentes que deben ser identificadas, aisladas y relacionadas con una amplia red de significados. 

Entre los principales pensadores de esta escuela se destaca el historiador Michel Foucault, quien se propuso resaltar el que las ideas básicas que la gente considera verdades permanentes sobre la naturaleza humana y la sociedad cambian de acuerdo al momento histórico y a la cultura.  Foucault propone que el hombre desarrolle una ética individual en la que cada uno lleve su vida de tal forma que los demás puedan respetarla y admirarla;
Por su parte, y dentro de la escuela estructuralista el sicoanalista Jacques Lacan, sostuvo con énfasis que "el dominio del lenguaje de los otros es el núcleo de la alienación psicológica";
3) Posmodernidad: Esta corriente filosófica se acostumbra a datar a partir de 1970, y cuenta entre sus pensadores a nombres de la talla del español Fernando Savater, el francés Jean- François Lyotard, el rumano Emil Cioran, el italiano Gianni Vattimo, etc.  Ellos estiman que esta última versión de la filosofía, con todo y su carga de desencanto y revisión de la modernidad y el humanismo, no es sino, una reedición actualizada de los viejos sofistas griegos que sostenían puntos de vista filosóficos mucho más amplios que los de una escuela en particular, y desestimaban con un gran sentido crítico a quienes sostenían verdades absolutas y/o oficiales. 
4)  Otros: Vale la pena también, mencionar los trabajos relacionados con el estudio de la voluntad adelantados por Arthur Schopenhauer, los de la crítica al idealismo de Bertrand Russell, y los de la filosofía de la ciencia de Karl Popper, ya que de sus ideas se encuentran claras referencias entre los Masones. 


En Atenas el mar retoza con sus enormes "tesoros" escondidos, los mismos que hay en la "Nueva Alejandría"; en Roma o en Dios. Tampoco me detengo a resumir los testimonios de Demócrito, Teofrasto, Terpandro, Arion, Tetimeteo, Orfeo, Anfión, David, Pitágoras, Empédocles, Asclepsíades, Timoteo, Alejandro, Sajón, etc.

La composición del cielo es armoniosa, por lo que nos gobierna mediante tonos. Saturno tiene voces tristes, roncas, graves y lentas; Marte rudas, altas, amenazantes, airadas; la Luna intermedias entre las anteriores; Júpiter tiene conciertos graves, constantes, intensos, agradables; el Sol venerables, fuertes, puros, dulces y graciosos; Venus lascivos, lujuriosos, voluptuosos; y Mercurio jubilosos y vivaces. Sin que me detenga tampoco en describir los tetracordios de Mercurio, los conciertos de las Musas y los elementos. Mañana será otro día, lo mismo que ayer.




http://www.copia-oculta.org/2012/10/nietzsche-en-la-masoneria-o-era-otro.html

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