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viernes, 19 de febrero de 2016

Logias Lautarinas y Francmasonería Progresista


Rodrigo Araya del Valle : .

Una de las causas de que no se sabe con seguridad la iniciación o la calidad masónica de los próceres Américano, puede radicar en que Francisco Miranda nunca fué iniciado en la (futura) Gran Logia Unida de Inglaterra, ni en una logia afiliada a esta.

Lo mismo pasaría con Las Logias Lautarinas. Francisco Miranda y los proceres tienen sus raíces en la Francmasonería Progresiva, la cual jugo un papel importante en la independencia de América y en Las Logias Lautarinas.

Aquí podremos estudiar las diferencias entre la Francmasonería Progresiva y La Gran Logia Unida de Inglaterra. En la Francmasonería Progresiva se usa Presidente, al igual que las Logias Lautarinas, a diferencia de La Gran Logia Unida de Inglaterra donde se denomina Venerable Maestro.

Francmasones son los masones libres, que rechazan toda idea dogmática y aceptan los principios fun damentales de los masones operativos que les sirvieron para estructurar la Francmasonería Progresista Primi tiva, que nació como un fenómeno social en 1517 bajó la dirección de un grupo de hombres de ciencia y de las artes de la construcción, encabezados por Leonardo da Vinci, Americo Vespucio y Paolo Toscanelli, que combatieron la teología y cultivaron la filosofía, teniendo como arma la verdad científicamente demostrada; lucharon por la democracia, fundaron el régimen republicano abatiendo la monarquía y la teocracia y en la actualidad luchan por la democracia, la paz y el progreso del género humano, y por la fraternidad, la cooperación y la solidaridad entre todos los hombres.

Así, pues, se imponía una preparación adecuada para esta nueva etapa, asimilando el saber y nuevas técnicas surgidas de los inventos de la época, como medio para abrirse camino.

Los tradicionales TalleresEscuelas laicos, como el de Andrea de Verrochio, en el que se habían educado Leonardo da Vinci, Américo Vespucio, Pedro Sorderi, etc., ya no eran adecuados para llenar esta necesidad, toda vez que la amplitud de los conocimientos a que había llegado el Renacimiento en los diferentes campos de las Ciencias, exigía la presencia de especialistas en cada uno de ellos.

Como consecuencia de esta situación, el Gremio de Constructores y artistas florentinos (Masonería operativa) se vio abocado a resolverla, encomendando su estudio al sabio Pablo Toscanelli, conservador de la biblioteca de Niccolo de Niccoli, en colaboración con Leonardo de Vinci, artista y hombre de ciencia, per teneciente al Gremio, y Américo Vespucio, navegante, cosmógrafo y cartógrafo notable.

Estos tres hombres concibieron la idea de la formación de una Academia, integrada por personas capacitadas en diferentes ramas del saber, con el fin de ilustrarse mutuamente por medio de intercambio de conoci mientos y prácticas, en presencia de los jóvenes estu diosos que deseaban adquirir una preparación superior, método de enseñanza práctica, dada la escasez de manuscritos, pues estaban escritos en lengua latina, griega, árabe, etc., no accesibles más que a unos cuantos hombres ilustrados de entonces.

Como la idea de la formación de una Academia, como la idea de la formación de una Academia laica estaba en pugna con los intereses de la Iglesia, que pretendió siempre monopolizar la enseñanza y la educación de la juventud, era preciso adoptar una posición política y una táctica adecuadas, en armonía con la ideología tradicional de la Masonería operativa, que luchó siem pre por la libertad de pensamiento e investigación cien tífica.

Pero como, dadas las condiciones de la época, la aso ciación gremial era ya inadecuada para defender con eficiencia un programa político de lucha de esta natu raleza, los tres hombres antes mencionados propu sieron que la misma Academia asumiera la dirección de aquella lucha, organizándose secretamente de acuerdo con la estructura interna de la Masonería ope rativa, para capacitar a sus miembros, no sólo técnica y científicamente, sino también ideológicamente, con el fin de que, con su influencia en todas las esferas de sus actividades, pudieran eliminar los obstáculos opuestos a su programa político, haciéndolo triunfar en definitiva.

Así se inició una separación entre la Masonería opera tiva y la especulativa, encargándose la primera de la defensa de los intereses netamente gremiales, y la segunda, de la enseñanza técnica y científica superior y de la lucha política.

Toscanelli, Vinci y Vespucio, de acuerdo con el Gremio, llegaron a la conclusión de que para librarse de la tutela clerical y abrir el camino del progreso, era necesaria la fundación de una Academia, donde la juventud estudio sa pudiera adquirir conocimientos superiores y luchar al mismo tiempo por un programa mínimo de carácter político, que comprendía la educación laica y traducción de los manuscritos científicos al idioma vulgar del pue blo, como medio de arrebatar a los privilegiados, en provecho de la Humanidad, el control de las Ciencias y de las Artes.

A su llegada a París, Leonardo se puso en relación con los intelectuales y artistas franceses, que con los florentinos y milaneses que habían llegado con él desde Italia. El movimiento iniciado en Italia, pasa a Francia donde formaron en 1517 la primera agrupación de la Francmasonería francesa, al estilo de la de Milán y con los fines que se habían propuesto los organi zadores de aquélla.

Durante la estancia de Leonardo da Vinci en Francia logra fundar el Colegio de Francia y con la Franc masonería Progresiva en 1517. En 1519 muere Leonardo, pero sus discípulos continúan la obra y en 1523 decretan la Primera Gran Constitución de la Institución que se conoce en Francmasonería como "Los Antiguos Límites", es decir, los deberes de los francmasones y entre estos los que siguen:

Pugnar

10 Por el reconocimiento del principio de la separación de la filosofía de la teología (separación del Estado de la iglesia).
11 Por la libertad de pensamiento y de investigación científica.
12 Por la aplicación del método experimental de la ciencia en filosofía.
13 Por el intercambio de los conocimientos y de las practicas entre los hombres para el bien propio y de la humanidad.
14 Por la libertad de conciencia religiosa y la prohi bición absoluta de los clérigos de las religiones inmiscuirse en asuntos políticos.
15 Por la abolición de los privilegios de las castas de la nobleza y del clero.
16 Por la prohibición de emplear a los esclavos en los oficios de hombres libres.
17 Por los derechos de los pueblos a gobernarse libremente según sus leyes y costumbres.
18 Por la abolición de los tribunales especiales de justicia del clero y de las castas de la nobleza y el res tablecimiento de los Tribunales comunes de acuerdo con las leyes y costumbres de los pueblos.

Esta agrupación, por primera vez tomó el nombre de "Logia Francmasónica". Tal denominación significa "lugar donde se reúnen hombres liberales, para ex presar libremente su pensamiento como construc tores", toda vez que logia, deriva de la voz griega "lo gos", que indica el lugar donde se discute; masón significa albañil o constructor, y la partícula "franc", antepuesta a un sustantivo, significa en francés, libre o liberal.

La denominación de "Logia Francmasónica" se daba a las agrupaciones secretas de los francmasones, que para actuar públicamente en relación de sus fines de enseñanza superior, lo hacían bajo el nombre de "Cole gio Francés", reconocido posteriormente con autoriza ción de Francisco I.

La denominación de "Colegio", elegida por los franc masones

Leonardo organizó y dirigió los trabajos de esta agru pación hasta su muerte, acaecida en el año de 1519. El había cimentado sólidamente las bases de la na ciente Francmasonería y, por lo tanto, su muerte no significó el fin de la misma, pues sus colaboradores y discípulos continuaron la labor iniciada por el maestro, fortaleciendo la agrupación, que llegó a reunir en su seno, en los primeros años de su existencia, hombres de valía y prestigio, como lo fueron Francisco Melzi, Andrea del Sarto, Juan Rozzo, Primaticio y Juan Cou sín, entre los pintores; Benvenuto Cellini, Germán Pitou, Juan Goujou, Pedro Bontemps, entre los escultores; Filiberto Delorme, Juan Lescot, entre los arquitectos; Guillermo Pelicer, Pedro Danés, Jorge Lelve, entre los escritores; Julio César Escalígero, José Justo Escalí gero, Roberto Etienne, Juan Andrés Lascaris, Guillermo Budee, Miguel Servet, entre los hombres de ciencia.

Estos principios básicos de organización y fines ideológicos fueron formulados y aprobados como Constitución de la Francmasonería Universal, en una Asamblea General de los francmasones franceses que se reunió en París en el año de 1523, o sea cuatro años después de la muerte de Leonardo.

La "Carta de Constitución de la Francmasonería Inglesa", aprobada en Londres en 1651, la que posteriormente fue aceptada en calidad de "Límites" o "Landmarks" de la Francmasonería Universal, en sustitución de los "Principios básicos de la Franc masonería" aprobados en París en 1523. Consistió esta reforma en la modificación de los artículos 13, 16 y 17, precisando los objetivos más adecuados para la época moderna, quedando como sigue:

13. Por la implantación de la educación laica en las escuelas.
16. Por la abolición de la esclavitud humana. Y
17. Por la abolición de la monarquía y el establecimiento de la república.

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