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jueves, 17 de abril de 2014

La escuadra.

La escuadra.
Lazaro Mendez Perales.

Hablemos hoy sobre la escuadra, símbolo de la rectitud con que debe de marchar todo iniciado. 

Los 90° de la escuadra se resumen en el arcano# 9 (9+0=9) que es el ermitaño, es decir el que camina por sí mismo, el que ilumina su propio camino. La escuadra es graduada, indicando los grados que se tuvieron que alcanzar durante el trabajo realizado.

Aclaro aquí algo muy importante, el recorrido masónico a través de los diferentes grados no es más que el símbolo de lo que se debe realizar dentro de sí mismos. Y eso es lo realmente importante.

La escuadra forma a su vez un triángulo, que nos indica que la rectitud es triple: Recto pensar, recto sentir y recto actuar.

¿Cómo lograr el recto pensar?

Hay que descubrir que detrás de cada pensamiento está el pensador. Es lamentable que la gente cree que piensa por sí misma, pero resulta que recibe proyecciones y no sabe de donde provienen.

Tenemos que ser muy reflexivos, observar cada pensamiento y descubrir la raíz del mismo, si tiene una raíz egoísta, vana, o efímera; no es un pensamiento que valga la pena tener.

Vemos que tenemos múltiples pensamientos (300,000) al día, la mente es como una veleta que cambia constantemente. Pensamos una cosa y luego otra. Pensamos: Quiero comer, luego cambiamos y pensamos: quiero leer, luego cambiamos y pensamos otra cosa, etc.

Eso nos indica que esos pensamientos no son verdaderos, ya que luego son desplazados por otros diferentes. Si un pensamiento no tiene una base solida, simplemente dejémoslo de lado, disolvámoslo.
Para estar alertas en la vida tenemos que evitar distraernos con tantos pensamientos inútiles.

Se dice que la máxima elocuencia del pensar es el no pensar, entonces adviene lo nuevo. Entonces, la mente, como un lago sereno refleja el universo entero. Así se logra que nuestra conciencia se exprese en la mente.

Entonces logramos el recto pensar. Entonces nuestra mente estará dirigida a un solo punto: lograr nuestra propia obra interior. Logramos el pensar psicológico que nos llevará al auto-conocimiento mediante la auto-observación.

En cuanto al recto sentir, tenemos que poner atención ahora a nuestros sentimientos y emociones, habrá que poner orden en nuestro centro emocional, ya que existen infinidad de emociones negativas, de odio, envidias, ambiciones, orgullos, vanidades, etc.

Todas esas emociones negativas nos dañan internamente y nos hacen sufrir, tenemos que aprender a remplazar todas esas emociones negativas por emociones positivas.

Emociones que nos produce por ejemplo el contemplar un bello atardecer, o una obra de arte, o el escuchar una obra sinfónica de los grandes maestros de la música clásica, etc.

Al estar en plena Ten.·. si estamos lo suficientemente atentos logramos también una emoción positiva, de fraternidad, de sabiduría, etc.

Entonces logramos el recto sentir, nuestro centro emocional estará más acorde con las vibraciones de la naturaleza. Lograremos sentir el verdadero sentimiento, que es el que proviene de nuestra conciencia, es decir, del G.·.A.·.D.·.U.·.

Ese sentimiento no nos limita a nada, es un sentimiento que nos expande. El amor, por ejemplo, muchos creen estar enamorados, pero resulta ser que lo que están es apasionados. Se enfrascan en el ser amado y se olvidan de lo demás.

El amor no nos limita o enfrasca en una sola persona. El amor verdadero nos expande hacia el universo entero, entonces sentimos ese amor hacia nuestra pareja, hacia nuestros HH.·. hacia nuestros semejantes, a toda la humanidad, a todo lo que nos rodea, al universo entero.

Todo sentimiento que nos haga sentir que existimos es falso en el fondo, puesto que es limitante. El real sentimiento del G.·.A.·.D.·.U.·. nos separa de nuestra existencia limitada y nos lleva a sentir toda la infinitud.

Y en cuanto al recto actuar: Viene a ser la consecuencia de los otros dos. La escuadra, está formada por sus dos brazos y la tercer línea que forma el triangulo está implícita, viene sola.

Entonces si pensamos correctamente, si no tenemos pensamientos egoístas y tenemos un sentir real, que nos lleva a un éxtasis a nivel del amor a toda la infinitud.

Entonces por consecuencia logramos realizar actos trascendentales, fraternales, consientes, positivos, etc. Logramos el recto actuar.

Es entonces cuando nos hemos convertido internamente en esa escuadra, ya que la hemos aprendido a usar. Entonces esa será la medida de todos nuestros actos.

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